domingo, 30 de octubre de 2011

El hombre pequeño, el pene y la vagina

Honorable matrona de la sociedad capitalina
Cuando comencé a leer rutinariamente la prensa, mis secciones favoritas eran las de Opinión, Sociales y Deportes. La Política no existía en tiempos de Marcos de Jesús Pérez Jiménez, o simplemente su contenido constituía una apología a la dictadura.
Hoy paso por alto a los Sociales pues, como habría dicho mi extinto padre, allí aparece mucha gente decente, pero no conozco a nadie. Y mucho menos a los boliburgueses quienes, contradiciendo las recomendaciones de su líder ideológico Fidel, les encanta observar su nombre en letra de imprenta, preferiblemente rubricada por Osmel Souza.
A los cronistas sociales del pasado les encantaba acuñar frases que, inevitablemente, se transformaban en citas célebres. Una de ellas, la más lapidaria que recuerdo, se empleaba en el contexto del relato de un festejo: Fulana de Tal, honorable matrona de la sociedad capitalina…
Sin mirar la foto que acompañaba el texto, uno podía imaginarse a la Fulana como una persona que había renunciado a los placeres del lecho para dedicarse a acumular sobrepeso, hasta adquirir la forma de una hallaquita –o tamal, para los cuates de afuera-, perdiendo para siempre las líneas que la hicieron alguna vez una mujer deseable.
¿Qué llevaba a tantas señoras solas entonces –y algunas ahora- a refugiarse en los hijos, los nietos y las calorías y no salir en búsqueda del amor, la aventura y una nueva pareja?
Una suerte de percepción idealista de la sexualidad, basada en el pecado original, que no sólo choca contra la naturaleza humana, sino también con otros aspectos socioculturales.
Además, el conflicto existencial y permanente entre el Ser –hedonismo o búsqueda del placer- y el Deber ser –ascetismo o sublimación por sufrimiento-, conduce a quienes lo padecen cotidianamente de un estado esquizoide, que puede desembocar en la neurosis –como lo demostró Freud- o sexopatías que lesionan a terceros y se convierten en procederes antisociales, desafortunadamente aceptados por el colectivo.
Mas no sólo es la religión la que intenta controlar al sexo. También lo hace el Estado, con fines perversos. Como lo aseguran Roberto De Vries y Marina Lander, psiquiatras venezolanos:
La presencia de la corrupción dentro de todos los niveles de nuestra vida pública, nos motiva a demostrar que todo corrupto es un psicópata, con alteraciones graves en su sexualidad y técnicas para obtener placer o poder.
Para reconocer a un corrupto, en un país donde el tema ya es un lugar común, podemos guiarnos un poco mejor por la vida sexual que proyectan que por las decisiones de nuestra justicia, las cuales no pasan de unas cuantas órdenes de investigación gran parte de las veces.

Al explicar por qué los sexópatas de las clases dominantes se han apropiado del inmenso botín de la renta petrolera y la aceptación mayoritaria y pasiva de tanta indignidad por el pueblo venezolano, De Vries y Lander proponen dos posibles hipótesis: O temen que los corruptos ser expiados de sus culpas por enfermos mentales, o se ha creado un estigma social y colectivo donde resulta peor ser loco que ladrón.
El control político del sexo
En los regímenes totalitarios, la idea central es que quien raciona y satisface las necesidades básicas del ser humano tiene y retiene el poder.
Esta idea se evidenció, dramáticamente, en el frustrado experimento nazi de producir arios puros, sin padres ni madres legítimos, criados en hogares Foster, bajo la tutela de ideólogos de la tiranía. Así como en el también fracasado intento de los comunistas soviéticos de promover el amor libre –es decir, irresponsable- entre los y las camaradas.
Los polvos más costosos del mundo
Pero, donde la manipulación de la sexualidad por el Estado alcanza su cénit, es en el espionaje y contraespionaje.
El caso más publicitado ha sido el de Mata Hari, Margarethe Geertruida Zell, bailarina holandesa especializada en la Danza de los siete velos -una versión victoriana del strip-tease-, ejecutada en 1917 por venderle secretos militares obtenidos al enemigo.
Mucho antes de Mata Hari, sin embargo, Emily Morgan, una mulata preciosa –La rosa amarilla de Texas-, sedujo a Antonio López de Santa Anna (1826), y le retuvo en el lecho el tiempo necesario para que las tropas de Sam Houston rodearan al campamento enemigo, y le propinaran una soberana paliza a los soldados mexicanos, quienes dormían plácidamente en el valle del río San Jacinto.
A partir de esa fecha infausta comenzó a desintegrarse la nación azteca, y terminó perdiendo 2/3 del territorio poseído durante la Colonia. Fueron, indudablemente, los polvos más costosos de la Historia.
El burdel de Hoover
Tanto el FBI como la KGB se valieron de artimañas sexuales para recoger información de inteligencia.
John Edgard Hoover, director de la seguridad estadounidense, patrocinó un elegante burdel en los suburbios de Washington, equipándolo con cámaras y espejos one way mirror, como los empleados en las salas de interrogatorios.
Filmó el comportamiento de los asistentes al lenocinio, en su mayoría políticos y empresarios de alta envergadura. La posesión de estos filmes y la amenaza de hacerlos públicos le sirvieron para mantenerse en el cargo hasta el día de su muerte.
En 1963, John Profumo, Secretario de la Guerra del Reino Unido, renunció por sus relaciones íntimas con la corista Christine Keeler, quien, simultáneamente era la amante del notorio espía soviético Yevgeny Ivanov. Profumo lo negó todo en el Parlamento, pero el MI5, organismo de inteligencia interna del Reino Unido, lo comprobó y filtró la información a los medios.
El escándalo indujo la renuncia, tanto de Profumo como del Primer Ministro Harold Macmillan, quienes adujeron problemas de salud.
En una noche tan linda como ésta…
Otro caso donde manda el entorno, es en el del arquetipo de la belleza femenina.
Para el sexo masculino no hay mayores problemas respecto a su estética, pues bien se dice: El hombre es como el oso, mientras más feo más hermoso.
Los hombres que se emparejan con mujeres a las que le llevan 20 o más años de edad, son universalmente admirados.
En el caso opuesto, a las mujeres se las despedaza sin piedad, como sucede en España con la Duquesa de Alba, donde la prensa de corazón no deja en paz a su marido. O con Carmen Martínez-Bordiu, a cuyo cónyuge, José Campos le endilgan una nueva amante cada semana en la televisión ibérica.
Pese a que Don Miguel de Quevedo sostenía que, allí por donde ella mea, ninguna mujer es fea; para las mujeres la estética es un símbolo de estado.
En Venezuela, el ideal se concentra alrededor del Miss Universo. Para parecerse a sus candidatas, las mujeres se someten a cualquier sacrificio: Implantación de prótesis en los senos, mutilación de la nariz, extracción de la grasa del vientre y recolocación en los glúteos, dietas que llevan a la anorexia, entre otras barbaridades.
Dichos tratamientos son, la mayoría de las veces, innecesarios, costosos y hasta contraproducentes. Pero, qué le vamos a hacer: Sin tetas no hay Paraíso.
Lo que es moda no incomoda
Una primera y negativa impresión del significado del ropaje nos la da el filósofo François-Marie de Voltaire:
El hombre sólo disponía de su piel desnuda, la cual expuesta al sol, a la lluvia y al granizo se arrugaba pronto, se curtía y se agrietaba. Al macho lo caracterizaban unas extremidades peludas, que cuales le afeaban sin protegerle. Su rostro estaba, igualmente, cubierto de vellos. Su mentón recordaba una rastrojera con las raíces afuera. ¡Tal era, por tanto, la famosa imagen y semejanza de Dios!
El sexo débil era más repulsivo aún, y más asqueroso cuando entraba en años ¡No hay cosa más desagradable que una mujer vieja y marchita! Sin el sastre y la modista, el ser humano jamás se habría atrevido a comparecer ante otras criaturas vivas. Este animal, incivilizado, pobre y abandonado a sí mismo, ha tenido que ser el más sucio y el más pobre de toda la Creación.

Quizás este mensaje ha logrado que la actividad económica que más beneficios genera hoy en el mundo, en relación a su inversión y gastos operativos, sea la moda femenina. Millones de ingresan a los bolsillos de los costureros más famosos y los confeccionistas de ropa de marcas.
Prueba fehaciente es el enriquecimiento vertiginoso de diseñadores como la venezolana Carolina Herrera y el dominicano Oscar de la Renta, quienes, además, se tutean con los ricos y famosos del jet-set internacional.
No hay actriz de cine o cantante pop que no sueñe con su nombre, impreso en vestidos, fragancias y productos de cuidado personal. Mientras la relación porcentual del gasto en el marketing de jabones de tocador y detergentes no supera a la unidad de su costo de producción, la promoción de prendas, perfumes y cremas de marca sobrepasa el 50%, y a veces alcanza el 70% del PVP.
Hay más que evidencias para afirmar que la usuarias no se ponen lindas para complacer a sus parejas, sino para representarlas socialmente.
Con este eufemismo se encubre el objetivo principal del arreglo femenino: Despertar la admiración, envidia y cotilleos entre las mujeres.
Indudablemente, a todo hombre le agrada la compañía de una chica atractiva, bien maquillada, peinada y vestida. Pero le interesa mucho más su presencia en si misma que su apariencia.
Uno de los descubrimientos más sorprendentes sobre la conducta femenina lo hizo Victoria’s Secret.
Antes de su lanzamiento, se creía que la mujer usaba ropa íntima para seducir a su pareja. Hoy se sabe, con toda certeza, que lo hace por narcisismo.
Los resultados del bombardeo sociocultural, continuo, masivo y sesgado, reflejan un distanciamiento mayor entre ambos sexos, descrito admirablemente por el sociólogo John Gray en: Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus.
Venus, Marte y la Tierra
Si ya era difícil comunicarnos, como consecuencia de la división del trabajo acaecida en tiempos prehistóricos –los hombres cazaban y pescaban, las mujeres recolectaban vegetales y se ocupaban de todo lo demás-, al presente pudiera convertirse en un esfuerzo ímprobo y, quizás, inútil.
A tal grado llega la incomunicación, que obligó a los japoneses a inventar 3 modalidades para el lenguaje oral: el que hablan las mujeres, el que hablan los hombres y el que hablan los hombres y las mujeres.
Otra de las características del proceso al cual son sometidas las mujeres en las sociedades actuales es esa especie de histeria colectiva desatada ante la presencia de una figura conocida del espectáculo, donde las asistentes intentan subir al proscenio, apurruñar y besar a los artistas o les lanzan prendas íntimas.
Uno conocido nuestro, torero de oficio, nos comentó alguna vez que los mejores rabos no habían sido los que le habían concedido en la Feria de San Sebastián que se celebra, anualmente, en San Cristóbal, capital del Estado Táchira, sino los que se le metían en su la cama después de las corridas.
Clemente De la Cerda, gran amigo y director de las películas más taquilleras realizadas durante los sesenta y setenta del siglo pasado en Venezuela, era mucho más condescendiente respecto la conducta de esas damas que, prácticamente, se regalan a los hombres exitosos; atribuyéndola más bien al instinto natural de conseguir mejores genes para sus crías.
Pese a Malthus, ayer el planeta llegó a contar con 10 mil millones de habitantes. El ser humano no es, ciertamente, la especie más fuerte, rápida, longeva o grande que habita el planeta. Pero, sí, la más inteligente, y la que mejor se aviene a los cambios, a veces catastróficos, de su entorno natural.
Es el Rey de los Camaleones, por decirlo simplemente.
El mimetismo le incita a procrear, ante territorios extensos y fértiles que pueden ser colonizados, o conflictos, desastres y pestes que diezman la población.
Sucedió tras el Diluvio Universal, la peste bubónica, la gripe española y la II Guerra Mundial. De grandes tragedias como éstas provienen la poligamia y el mandato bíblico: Creced y multiplicaos.
Si hay superávit, el hombre inventa y desarrolla métodos para controlar el exceso poblacional, a veces muy drásticos y crueles como el aborto obligatorio en China para mujeres con más de dos hijos y la esterilización masiva de varones en la India. En otras ocasiones, lo hace con técnicas más suaves y socialmente aceptables, como el condón y otros anticonceptivos, acompañados de masivas campañas pedagógicas.
Pero de que existe una tendencia instintiva en el hombre a mantener el equilibrio, la hay. Es la constante descubierta por la Antropología, y a la cual hace referencia en las obras de sus mejores investigadores.
Laponia o la enseñanza del sexo
Los lapones –pescadores y pastores de renos del norte de Escandinavia-, entregan a las viudas los adolescentes varones, para que les enseñen a copular, hasta que ellas mueren.
También hacen lo mismo con las jóvenes púberes, que se relacionan íntimamente con viudos, hasta que éstos cumplan con su ciclo biológico. Aunque extraño, no carece de lógica.
Para los japoneses, igual que para la mayoría de los asiáticos, la familia es el núcleo de la sociedad, y la Ley opone todos los obstáculos posibles a la separación y el divorcio de los cónyuges.
A los hombres se les considera responsables de la educación sexual de sus parejas, y se les presiona para que sus relaciones sean placenteras para ellas; pues entienden que la mayoría de las desavenencias matrimoniales provienen de la insatisfacción sexual de las féminas.
Por eso, desde hace milenios, existen los ukiyo, donde las cortesanas –no son prostitutas en el sentido occidental del término, sino maestras en el arte de amar- se encargan de instruir a los mancebos al respecto.
Vale la pena destacar que también los ukiyo constituyen el origen del arte japonés: el teatro, la música, la serigrafía y las tallas en madera y marfil, muchos de las cuales están colmadas de preciosos contenidos eróticos.
La guerra del Chaco (1932-1935) fue la más grande y destructiva librada en América durante el siglo pasado. En sus batallas, Bolivia tuvo cerca de 55 mil bajas fatales, y Paraguay más de 40 mil.
Si para ambos vecinos fue muy malo, para Paraguay resultó peor, pues perdió a la flor y nata de sus hombres en la salvaje confrontación. Además hubo, de parte y parte, otros muertos a causa de la malaria y numerosas enfermedades tropicales.
Fue tal la escasez de varones, que a las mujeres en edad de procrear no les quedó mas alternativa que cruzar la frontera con la Argentina, y acostarse con los vecinos, para repoblar al país. Así vino al mundo toda una generación de hijos de padres desconocidos. Un cuento muy triste, pero verídico, que nos recuerda lo sucedido en Venezuela después de la Independencia y la Federación, y que explica, en parte, los fenómenos del machismo y la marginalidad.
Conozco a un hombre pequeño, no sólo de estatura sino de alcance mental. Pese a que tuvo una madre bella y sexualmente activa hasta que falleció, odia a su hermana menor porque no es honorable matrona de la sociedad capitalina. Porque ella considera que el pene es importante. Para sí misma, para su vagina y para la felicidad de su pareja… y la de ambos.
Hace tiempo que no la veo. Pero si me la encontrase de nuevo, quisiera comunicarle: El pene y tu vagina son hermosos e importantes, nacieron el uno para la otra. Hagas lo que hagas, no te conviertas en otra honorable matrona de la sociedad capitalina.

viernes, 28 de octubre de 2011

Haz el amor para que nazca una flor

Uno no se muere la víspera
Estuve charlando con un buen y contemporáneo amigo, quien también comparte conmigo el poco envidiable estado civil de la viudez. El motivo del diálogo se centro en sus experiencias con una dama con quien quisiera compartir las alegrías del lecho, pero que se rehúsa pues, pese a estar libre de ataduras, fue maltratada por su ex cónyuge. O, al menos, esa es la excusa que da.
-Me gasté 800 entre la cena y el cine –para mis seguidores del exterior, US $ 200-, y ni siquiera conseguí un “beso de piquito” –también para ellos, un beso erótico, de lengua o como se llame allá donde ustedes residen-: afirma mi amigo.
En una reciente entrevista, el actor de Morgan Freeman, declaró: Estoy seguro de que cuando uno se tiene que ir, se va, y si uno no se va es porque aún no llega su hora |…| Descubrí que la vida es corta, y no debemos posponer lo que queremos hacer. Tan pronto nos sintamos motivados a accionar, debemos proceder en consecuencia…
¿Qué tienen que ver las ideas expresadas por Freeman con la actitud de la dama en cuestión?
Todavía no hay Viagra femenina
No queda más que especular, ya que la queja es frecuente. La invención de la Viagra por parte de Pfizer ha sido más notable para los señores mayoles, porque no sólo les permite seguir disfrutando del sexo después de la llamada antes andropausia. La historia recuerda casos de notorios amantes, hasta que les llegó su cuarto de hora, por lo cual decidieron dedicarse a la literatura, la política o la religión. Uno de los más famosos, en el último caso, fue San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. Pero no fue el único entre sus semejantes, ni mucho menos.
Un poco el desprecio que la sociedad siente hacia los hombres de edad avanzada, en todos los países occidentales y, particularmente, en los de este Hemisferio, se debe al temor que inspira la disfunción eréctil que venía aparejada con el correr de los tiempos; pues todavía no se ha asimilado el efecto igualador que la Viagra y otros medicamentos de sus mismas funciones tienen sobre la mente y el cuerpo del hombre. Al contrario, dada la mediocre formación -¿deformación?- de los jóvenes en materia sexual y pese a que estas drogas cuentan con la aprobación del Vaticano, las asocian con las actividades de viejo verde
Pero las mujeres no cuentan hasta el momento con sustancias semejantes, la menopausia actúa en muchas de ellas como un inhibidor de la libido y, lo que es todavía peor, la falta de lubricación vaginal agrega dolor en sus ayuntamientos. En lugar de buscar ayuda y consejo, deciden que les llegó la hora del retiro, que sólo necesitan pareja para apoyarse, pero no para jugar al doctor y la enfermera.
El sexo es más divertido que la gimnasia
Lo cual es muy triste para ellas y sus galanes, porque uno se va cuando se tiene que ir, y no la víspera. Además que con hormonas y KY –un lubricante íntimo convertido en producto líder en ventas de Johnson & Johnson-, la inapetencia sexual y la molestia vaginal tienen fácil cura. Por lo menos, es lo que dice una ginecóloga conocida.
Se preguntará usted, ¿pero por qué no aceptar lo inevitable y tranquilizarse de una vez por todas?
Hay veinte mil argumentos para insistir. Vamos a citar unos cuantos.
El coito es un excelente ejercicio, y practicarlo es mucho más divertido y placentero que acudir a un gimnasio.
En ambos sexos, se aceleran notablemente el pulso, la presión arterial y la respiración. Toda la musculatura se contrae, y los pies y las manos lo hacen espasmódicamente. La cara se contorsiona, y el cuerpo entero participa en el acto. Es posible que los participantes no se percaten de ello durante el trance, pero una espalda o nalgas doloridas les servirán de recordatorio al día siguiente.
La mujer puede gozar más que el hombre
No es fácil definir en palabras sencillas el placer sexual. Ni para los hombres, ni para las mujeres; mas, para éstas, resulta aún más difícil.
A la pregunta: ¿Qué se siente?; se la responde con evasivas, como, ya lo sabrás cuando llegues a ello.
La sexóloga clínica Janet Hyde sugiere que algunas féminas, más jóvenes o inexpertas, quienes aún no han ido más allá de la excitación y meseta en sus cópulas, utilizan deliberadamente la ambigüedad para enmascarar sus falencias o proteger sus propias autoestimas o la de sus parejas.
Detecta, asimismo, cierto escepticismo entre sus alumnos varones sobre la validez del orgasmo femenino, lo cual atribuye a la persistencia de mitos y leyendas, y porque, a diferencia de los hombres, no hay pruebas fehacientes –como la eyaculación- de que las mujeres terminen.
Afirma Hyde que, con el equipo electrónico adecuado, es sencillísimo demostrar en el laboratorio que la mujer alcanza el éxtasis, igual o mejor que el hombre, pues los caballeros son uniorgásmicos y las damas multiorgásmicas, es decir, potencialmente capaces de seguir sintiendo placer varias veces después del primer del primer orgasmo, si se las estimula adecuadamente.
Cree también que: En lugar tratar de examinarse uno a otro, sería mejor para la pareja establecer una buena y honesta comunicación, y evitar el logro de metas en el ejercicio de la función sexual, pues no se trata de un deporte de alta competencia.
Cuando lo que se siente no puede ser expresado en palabras simples, es preciso acudir al lenguaje metafórico y parabólico.
Los franceses llaman L ‘petit morte – La pequeña muerte- al orgasmo. Aunque, a primera vista, la expresión pudiera sonar macabra, tal conceptualización coincide con las teorías sobre la posible evolución psicológica del ser humano.
Dice al respecto el matemático y psicólogo ruso Pedro Ouspensky:
Aunque la muerte nos parezca sumamente misteriosa, al amor, que es tan misterioso como ella, lo damos por sabido. Y se trata de un craso equívoco, pues ambos fenómenos se basan en la Ley de la Conservación de la Energía, que ni se produce ni se pierde, sólo se transforma. No sabemos si la energía que desatamos al hacer el amor sirve para que en algún distante planeta del inmenso Universo nazca alguna hermosa y exótica flor.

martes, 25 de octubre de 2011

La única revolución incruenta del mundo

De vuelta al sexo y al amor
Dado que mi relato sobre las chicas de la buseta causó tanta alharaca, y hasta puso a pelear a dos de mis más queridos seguidores, he decidido –aunque sea por hoy- no tocar el tema político, ya que la diabólica estratégica del gobierno -¿cubano?- impide, por una parte, que uno diga lo que en verdad quisiera sobre el régimen y la salud de quien detenta el mando –so pena de caer en las tenebrosas celdas del Sebim-; y, por la otra, criticar a los precandidatos de oposición para no lucir como que le estoy haciendo un favor a Chávez, aunque, como asegura Armando Durán éstos actúan como si en efecto viviéramos dentro de un régimen democrático, el CSE fuese realmente imparcial, la Fiscalía General aceptara las decisiones de Corte Interamericana de lis Derechos Humanos sobre Leopoldo López y Conatel no le hubiese impuesto una multa expropiatoria a Globovisión por informar no sobre los muertos del rodeo, las armas, la cocaína y el dinero que lograron sacar los pranes y sus subordinados, sino la terrible derrota sufrida por la Guardia Nacional, los paracaidistas del Ejército y los funcionarios civiles a manos de unos privados de libertad que sólo contaban con los medios suministrados a precio de gallina de oro por estos mismos organismos para que se mataran entre ellos.
Por eso, regreso al sexo y al amor, mientras recuerdo cómo escribir entre líneas. Sobre todo para que las generaciones actuales, no muy dadas a la lectura, me entiendan.
La revolución de paz y amor
El 25 de los corrientes se cumplirán 43 años del lanzamiento del Álbum Blanco de los Beatles. Para muchos de sus admiradores, esta obra representa el pináculo de su consagración –pues contiene, entre otros éxitos, Hey, Jude- y, asimismo, el inicio de la disgregación de la banda, gracias a la influencia negativa de Yoko Ono, la esposa de John Lennon, quien se convirtió en un verdadero pain in the ass (Una puntada en el trasero). En venezolano, la propia coaima pues. Según el blog El Ruletero: Una coaima no es una culebra cualquiera, sino más concretamente una víbora brava, amenazante y lista para clavar los colmillos, e inyectar su mortal veneno.
Aparte de su grandeza y liderazgo en la música pop del siglo pasado, los Beatles, sin querer queriendo, promovieron la única revolución incruenta que registra la Historia, bajo el lema de: Hagan el amor, y no la guerra.
Como afirma con gran admiración y afecto Roberto Dualibi, publicista brasileño creador de DPZ, imperio multinacional dedicado a la comunicación:
Os Beatles foram as primeiras pessoas a mudar o mundo sem fazer guerra. Eles mudaram todo fazendo música. E o mundo, talvez para desculpar de toda a sua violência, transformou os quatro rapazes que falam de amor e paz num de dos sucessos de crítica y bilheteria do século XX (Los Beatles fueron las primeras personas que cambiaron al mundo sin hacer la guerra. Lo transformaron todo con música- Y el mundo, quizás para disculparse de toda su violencia, convirtió a cuatro chamos que hablan de amor y paz en uno de los mayores éxitos de crítica y taquilla del Siglo XX).
El final de la Era Sexual Victoriana
A la mayoría de la gente le parece natural –o fisiológico- que los novios mantengan relaciones íntimas previas al matrimonio, y que las chicas bien se desnuden antes de hacer el amor. Pero estas modalidades, hoy socio-culturalmente aceptables, no eran considerados normales antes de los Beatles.
Personalmente fui alcanzado por el impacto relampagueante de la revolución de los Beatles cuando regresé a Venezuela, después de haber laborado unos años fuera.
En la Caracas que había dejado, los novios de clase media para arriba esperaban les llegara la boda para el descorche y el ayuntamiento.
Había excepciones, claro está, pero a quienes se arriesgaban a hacerlo sin estar santificados y eran descubiertos, se les legalizaba y sacramentaba de inmediato.
Sobre todo si la chica salía en estado, lo que ocurría frecuentemente dada la escasa, nula o equivocada educación sexual que se les facilitaba a los jóvenes en esos tiempos. Le pasó a unos compañeros de liceo. El Chino se vio forzado a trabajar con su suegro, de obrero de braga azul en una cauchera –para mis fans internacionales, un establecimiento donde se instalan y reparan neumáticos o llantas y trenes delanteros de automotores-. Al final, la pareja terminó divorciándose, lo cual también pasó con 7 de cada 10 matrimonios de mi edad, con inclusión de tres míos.
En un artículo escrito para la Página de Humor de El Nacional, me refería a aquellos días de horror al recordar los resuelves de El Paraíso, la urbanización en la cual me hice hombre: Luisa, la Treinta-Treinta y Regalito. Las dos primeras eran prostitutas, y el tercero gay. Se trataba de las únicas opciones para el contacto carnal que tenían los adolescentes de la poblada zona. Siendo el papá del Chivo Lauría el único urólogo que vivía en El Paraíso, le tocó contener una epidemia de blenorragia desatada entre los muchachos del área. Y se presentó en la vivienda de Luisa, la responsable del contagio, con dos penicilinas de alta potencia, las mismas que había inoculado a sus pacientes, una en cada nalga. ¿Triste y sórdida, cierto? Pero esa era realidad que nos tocó vivir antes de los Beatles.
Bueno, después de ellos, las pavas que trabajaban conmigo en publicidad estaban zumbadísimas, y calificaban mi lenguaje y vestuario como puretos –démodée-. Por supuesto que hablaban de sexo y admitían practicarlo a granel, aunque nunca supe si eran verdades o meras habladurías, pues siempre me atuve al juicioso consejo de uno de mis tíos: No mojes la pluma en el tintero de la oficina. Sin embargo, gracias a estas supuestas confesiones, se me iluminó la mente para el relanzamiento de un buen whisky escocés, venido a menos entre los adultos jóvenes: Vat 69, ¡qué número tan bueno!
Los hippies fueron los primeros “indignados”
Seis meses después del Álbum Blanco y la película El submarino amarillo, en agosto de 1969, se produjo el Festival de Woodstock: Three Days of Peace & Music (Tres días de paz y amor). Y en todas las naciones occidentales se generó el gran destape: en Nueva York, las mujeres se quitaban los sostenes y los quemaban en las plazas públicas; en Torremolinos, se practicaba el nudismo integral en las playas y piscinas, en Santiago de Chile y San José de Costa Rica, las damas te sacaban a bailar en las discotecas. Y eso sí me consta, porque lo hicieron conmigo.
Por supuesto, el movimiento existía, pero carecía de liderazgo y mensajes a los cuales entregarse de corazón. Pese a que la Era Victoriana todavía estaba presente en normas de la Inglaterra que visité en 1965, recién graduado, las chicas londinenses con quienes traté no se comían ya el cuento del pecado original y habían decidido, de una vez por todas, ponerle punto final a la Edad de la Inocencia.
Aunque se podrá aducir que también fueron los momentos donde se comenzaron a consumir masivamente las drogas y aparecieron los hippies -cuya versión actual son los indignados-, no puede inculparse a los Beatles de unas y otros, pues en los contenidos de sus canciones no hay alusiones directas a ninguno de los dos. Como se sabe hoy, la heroína fue transportada desde el Triángulo Dorado del Sudeste asiático por la CIA, y la coca por el CEO de una de las más grandes tabacaleras de EEUU. Todo con la bendición de las autoridades de la Unión Americana, que quería sedar a las masas para evitar su movilización en contra de la guerra de Vietnam y el racismo.
Sin embargo, hilando fino, hay quienes dcen que el título de la balada Lucky in the Sky with Diamonds se corresponde con las siglas de ácido lisérgico –LSD-. Bueno, así será, pero sólo para los anglohablantes.
La dignificación de la sexualidad humana

Lo que los Beatles lograron sobre las tablas, en celuloide y con el apoyo de su creativa música, fue dignificar la sexualidad, proyectándola como un valor al elevarla a la jerarquía del amor, conforme a la definición del siquiatra y sexólogo clínico Alex Comfort:
La palabra amor se usa para expresar la relación hombre-mujer, madre-hijo, padre-hija, o yo-la Humanidad. Es sin duda el término más adecuado, pues todas sus acepciones en su conjunto, integran un continuo.
Referido a la sexualidad, el vocablo se emplea para designar toda relación basada en la consideración, el respeto y el cariño mutuos.
El amor, en este caso, puede ser percibido desde la óptica de dos personas que comparten una noche placentera hasta la el inmenso dolor y penosa invalidez en la cual queda el sobreviviente a la muerte de su pareja. Dentro de esa gama, todos sus matices son importantes.
El quid de la ética sexual está en la comprensión y comunicación de las necesidades, preferencias y demandas de quienes se vinculan íntimamente, sin considerar el período o la intensidad del contacto.

Por eso, no pueden darse soluciones simples o moralizantes para manejar el ejercicio de la función sexual, pues tales condicionantes pueden modificarse súbitamente y sin previo aviso, dado que la mayoría de los individuos desconoce incluso los cambios que ocurren en sus propias mentes.
Para amar y ser amado, hay que arriesgarse, y no basta con un listado de los componentes ideales –intelectuales, psicológicos y anatómicos- del elegido o elegida para hacer el amor.
Comoquiera se lo mire –asevera Comfort-, el acoplamiento es una experiencia sobrecogedora […] Dos personas que parte de que se conocen al detalle, pueden creer que hablando se entiende la gente. Tal vez sí, tal vez no, pues el sexo es mucho más que retórica. Pero aún si en ejemplo anterior el resultado fuera positivo, lo que queda abierta, dignificada por el amor, es una apertura al cambio.
El romanticismo no es un sentimiento del hardware o software de arranque del ser humano, sino un producto de su imaginación.
Arte y Ciencia confluyen en un mensaje único
La revolución de amor y paz de los Beatles también obligó a los seres humanos a revisar su percepción sobre el amor romántico, entendido por muchas generaciones como un compromiso sexual definitivo: definitivo, un sometimiento absoluto y no volitivo a los siempre inciertos caminos del porvenir: Hasta que la muerte los separe...
Desde Casanova y Don Juan Tenorio, la literatura evidenciaba una rebelión contra esa falacia,. Y numerosas personas, hombres y mujeres, se resistían a mantener alguna ligazón duradera, pues sentían que chocan contra la autenticidad que debe haber en cualquier relación honesta.
La música de los Beatles enfatizó el hecho de que el amor es la experiencia suprema del ser humano. Pero, igualmente, que nunca deja de ser un juego, basado en la aceptación y el rechazo, que exige valentía, conocimiento y reglas entre sus participantes.
Con lo cual también fueron reivindicados los pioneros de la sexología, acosados, execrados y penalizados por atreverse a revelar los resultados de sus experimentos. Entre ellos el padre de la Psicología Moderna y publicista en J. Walter Thompson, John Watson, Sigmund Freud, Alfred Kinsey, Karl Jung, Alfred Kinsey William Masters y Thomas Harris- quienes enseñaron a entender la sexualidad como una conducta o comportamiento, en otras palabras, como la respuesta a un estímulo.
Sin olvidar a otro investigador como Abraham Maslow, quien sin mayores credenciales académicas pero con un agudo instinto de observación, jerarquizó a las necesidades humanas bajo la forma de una pirámide, en cuya base ubicó a las necesidades higiénicas o básicas: la respiración, la ingesta del agua y los alimentos, el albergue y la relación sexual: como lo reconoce actualmente el extraordinario filósofo español Fernando Savater:
La mayoría de nuestros deseos provienen de nuestras necesidades. aunque no deseamos ni elegimos lo que nos es necesario. Por su parte, la razón reflexiona sobre lo que somos a partir de lo que necesitamos. Lo característico de las necesidades es su carácter negativo: son carencias a remediar, cuya privación se nos hace insoportable pero cuya satisfacción -cuando es habitual o fácil- apenas celebramos como una gran conquista.
De manera que los Beatles también se convirtieron de una verdad científica, o, más bien, promotores de un antiguo conocimiento, el Arte de Amar, soterrado bajo milenios de represión religiosa, que se inició con el tabú de la desnudez, tal como lo sintetiza Octavio Paz en su magnífico ensayo sobre el Libro del buen amor del Arcipreste de Hita: La cara es de Dios, el culo del Diablo. Razón por la cual, quien quiera crecer y convertirse en co-partero e hijo de la nueva Humanidad, debería reflexionar sobre la inmensa liberación que la Revolución de paz y amor, la única incruenta del mundo, trajo a este mundo oscuro y desgraciado y agradecerle a los cuatro rapaces por haber mejorado el estilo y la calidad de vida de todos.

viernes, 21 de octubre de 2011

Ya no creo en coincidencias

Una celestina de buseta
Ayer, mientras regresaba de mis clases, tuve la oportunidad de escuchar la conversa entre tres damas, sentadas en el asiento trasero de la buseta que nos transportaba.
Pensando que no las oía, o bien por mi edad o bien porque el alienado al volante había puesto, a todo volumen, un infame regatón, las chicas se franquearon ampliamente. Para mí –que aunque soy mayol oigo lo que me llama la atención y discierno entre el mundanal ruido lo que me interesa más- se trató de una especie de voyeurismo auditivo muy interesante, si es que cabe dicha expresión.
La más veterana dijo ser estilista, maquilladora y masajista. Aseguró que una de sus clientes ganaba 30 mil bolívares mensuales como prostituta VIP. Que a ella le habían ofrecido hacer lo mismo, pero que hasta ahí no llegaba porque le temía al castigo divino, pero que sí masturbaba a hombres y mujeres que lo solicitaban –por un extra agregado al servicio ordinario-.
A punte estuve de voltearme y pedirle que no metiera a Dios para dejar de hacer lo que no quería, por motivos que sólo a ella le incumbían. Que para Dios todas sus criaturas eran iguales, y que aún Jesús no había tenido reparos en contar con el apoyo de María Magdalena. Y que, si se lee bien el Nuevo Testamento, Magdalena nunca se arrepintió de el oficio que había ejercido, sino de haber tenido miedo.
Pero, bueno –me dije-: Al fin y al cabo no es problema mío, y si interrumpo me quedo sin el final.
En el trío había una chama de corta edad, 18 abriles creo. Aseveró que no le gustaban los chamos de su edad, porque siempre se había criado entre gente de mayor edad. Que quería empatarse con un viejo de 30 años. ¡Trágame, tierra! Y casarse también, para tener sus hijos.
La tercera era una señora casada. Al principio de su relación, lloraba cuando su galán no la llamaba a la hora convenida. Al presente, no soportaba ni siquiera sentirlo levantarse, orinar y beber agua de madrugada. ¿Qué tal?
La más zorra le recomendaba no separarse, irse de vacaciones a un lugar como La trucha azul, a ver si la relación se enderezaba.
Por sus demás intervenciones dí cuenta que la masajista era una especie de pusher sexual, esto es, de reclutadora de prospectos para la profesión más antigua, pues las invitó a su lugar de labores y prometió enseñarles sus toquecitos magistrales. A la teenager le prometió presentarle a un viejo verde de 67 años que la llevaría a Los Roques o Aruba y le dejaría 4 ó 5 palos -4 ó 5 mil bolívares fuertes, para mis lectores internacionales-. A la cónyuge incordiada, le garantizó una cantidad semejante, a la semana, en sesiones cortas. Y ya lo saben, chicas: ¡Totona lavada, totona nueva!
La cita con el Destino
De repente me vino a la mente el impacto que me había ocasionado, el día anterior, la charla de Antonio Nicolás Briceño Braun sobre el 2012. Y eso que fue la segunda vez que asistí a ella.
Comienza con una cita estupenda de Karl Jung: Sincronismo es una coincidencia significativa de dos o más sucesos en la que está implicada algo más que la probabilidad aleatoria Pese a que dicha coincidencia no se puede ser explicada racionalmente, tiene sentido para el observador objetivo.
Jung fue uno de los creadores de la moderna siquiatría, y vale la pena detenerse en algunos detalles de su extraordinaria biografía para entender más cabalmente el aserto anterior.
Después de romper con Freud, su maestro, Jung definió a la violación y el sadomasoquismo como psicopatías de poder y no de sexualidad.
A tales conclusiones llegó al reflexionar sobre sus experiencias personales –de niño, fue sometido al abuso sexual por su progenitor-, la investigación documental que hizo sobre el Marqués de Sade –político de la nomenclatura francesa durante el régimen del terror revolucionario, finalmente recluido de por vida en el manicomio al ceñirse Bonaparte la corona imperial-, y su fracaso como terapeuta al intentar curar a la madama de un famoso burdel parisino que era sadomasoquista .
Jung determinó que es imposible una relación entre un o una sadomasoquista y alguien que no lo sea, pues a la persona cuerda no le queda otra opción que separarse o matar al psicópata. Asimismo, pensaba que el violador no tiene remedio, y debe ser apartado de la sociedad.
Tras vivir entre cowboys estadounidenses, descubrió que las costumbres sexuales de éstos se asemejaban mucho más a las de los aborígenes del Noreste y los vaqueros mexicanos de la frontera Sureste que a la de los granjeros europeos de quienes descienden. Elaboró la hipótesis de la adaptación sexual al entorno, y, con ella, se anticipó a los experimentos de Ignacio Pavlov, quien los sintetizó así sus resultados: El hombre es el hombre y su medio ambiente.
En su Cita con el Destino, Briceño Braun estructura una enjundiosa presentación audiovisual sobre profecías, catástrofes naturales e hipótesis y teorías científicas que están sincronizadas, según la metodología esbozada por Jung.
El final de los tiempos

Hay una referencia sensacional sacada de un texto sagrado hindú, escrito hace milenios, el Bhagavata-Purana, que anticipa a los seres humanos de los tiempos actuales como codiciosos, despiadados, insaciables: Reinará el engaño, la mentira, la inercia, el sueño, la consternación, la pesadumbre, la turbación, el miedo y la tristeza…
El Bhagavata-Purana también predice la idolatría por la rentabilidad y no la calidad del trabajo, la aparición de jefes que en lugar de proteger espolean a sus súbditos y bajo pretextos despojan de sus propiedades a los mercaderes.
Esta referencia literal del Bhagavata-Purana no sólo es aplicable al régimen actual, su comandante presidente y al soberano pendejo en que ha convertido al bravo pueblo sino, tristemente, ha calado profundamente en mentes sencillas como las de las chamas de la buseta. En este ménagé a trois que es hoy Venezuela, donde fornican hasta la saciedad y por todos sus orificios los antivalores, la corrupción y la violencia, ¿qué de malo puede haber en que tres damas se busquen el resuelve con los suyos?
Otro texto sagrado y antiguo, el budista Anagatayamsa visiona la época terminal como una perturbación el orden natural, donde hombre vivirá una degradación y decadencia moral e intelectual sin precedentes.
Y más recientes pero igualmente milenarios, textos árabes del Califato de Haroún Al Raschid –cuando los islamistas inventaron la notación decimal, la cámara fotográfica y conquistaron Iberia-, la predicción coincide a la perfección con las anteriores:
En los últimos tiempos serás juzgado por las meras apariencias; solo los bienes conferirán rango. Los hombres concentrarán sus intereses en la adquisición y posesión de bienes, aún cuando ello se logre en forma deshonesta. Quien distribuya el dinero dominará a los hombres. El dinero impondrá su tiranía sin moral, sin ética, sin valores que induzcan al crecimiento real del ser humano.
No quiero adentrarme más en los pormenores de la investigación de Briceño Braun y sus resultados. Prefiero recomendarles organizar audiencias, buscar lugares y ponerse en contacto con él a través de su correo electrónico -fundacionamorenaccion@gmail.com- para que, dentro de su agenda puedan disfrutar de la charla.
La mutación que vivimos
Lo que si les adelanto es que el fin de los tiempos no implica la destrucción del planeta y la Humanidad, como aparece en los relatos de ciencia ficción más pesimistas. Lo que significa es un cambio evolutivo en la gente, que ya está ocurriendo sin que siquiera uno se aperciba.
Por ejemplo, tengo una joven amiga llamada Vanessa, nacida en 1989. De acuerdo con el incremento del Factor de Resonancia de Schumann, su ADN comenzó a cambiar desde que estaba gestándose en el vientre de su madre, para adaptarse a una frecuencia de vibración fotónica –la energía solar que todos recibimos- que hasta 1988 fue de 7,8 Hz y ha venido in crescendo hasta hoy donde supera los 12 Hz.
Vanessa es bonita, agradable e inteligente. Estudia Comunicación Social, y trabaja en un Instituto Universitario. Una chama como tantas, diría usted. Pero no es cierto.
Su nuevo ADN le depara dos cambios profundos, uno del cual ella está consciente y otro del cual no, pero que pugna por irrumpir. El primero es el sentido de la vista: goza de una profundidad 20/20 y cada vez ve mejor porque sus ojos tienden a ser como los de los felinos. El segundo, los sueños, donde ve visiones que todavía no sabe descifrar.
¿Qué pasa con los nacidos antes de 1989?
Los violentos se volverán más violentos, lo que explica casos como los genocidios ocurridos en Australia, Dinamarca y, sobre todo, en EEUU, donde individuos considerados normales matan a decenas de semejantes con rifles y otras armas de fuego.
Los miedosos se morirán de miedo, lo cual puede observarse en el incremento global de los decesos por cardiopatías, los cuales representan la primera o segunda causa de mortalidad entre adultos en todos los mundos. Sin descartar que muchos cánceres, especialmente los ventrales, tengan esa misma causa.
Los que crecen ayudando al prójimo se volverán gigantes, y obtendrán su pasaporte y visa para ingresar a los nuevos tiempos.
Si Ud. no cree lo que le digo, asómese al Efecto de Resonancia Schumann en Internet… ¡y asómbrese, como me sucedió a mí, porque Winfried Otto Schumann nada tiene que ver con la música sino con las Matemáticas!
El cambio no sólo en las nuevas y viejas generaciones, sino en el entorno, el planeta y el universo cósmico. En el mismo año en el cual Schumann descubrió su resonancia, 1961, Robert A. Heinlein publicó su extraordinaria novela Forastero en tierra extraña, en la cual analiza el comportamiento de un joven, que sobrevive a la destrucción de la primera colonia terráquea en Marte, es rescatado por una expedición posterior y llega a este planeta con el 100% de su cerebro en pleno funcionamiento –evolución que le permitió subsistir en condiciones inimaginables-.
Muchas de las increíbles transformaciones que vemos en el ahora fueron visualizadas por Heinlein. Y para el protagonista de su novela, extraño no es Marte sino la Tierra. Por lo que decide cambiarla. Impresiona en esta mutación, si mal no recuerdo, la muerte de un líder sanguinario, que llamaba ratas a sus opositores, y, al final, muere en una cloaca, asesinado por dichos roedores. Cualquier parecido con lo que le pasó ayer al mártir Gadafi es sincronismo. Pues ya no creo en coincidencias.

martes, 18 de octubre de 2011

Condiciones normales

Recibí un obsequio de mi buen amigo Ramón, culto periodista, ex trabajador de Pdvsa y hombre de gran sensibilidad. Se trata de un libro de autoayuda para sobrellevar la pérdida de un ser querido.
Agradezco su buena intención, y si viviéramos en condiciones normales, no tengo la menor duda de que el texto aludido valdría su peso en oro.
Pero, mi apreciado Ramón, infortunadamente no es así.
Sucede hoy todo lo contrario a lo que debería ser, y, demasiadas veces, nos aferramos al recuerdo de un país que desapareció, despedazado por la codicia e incompetencia de la banda de forajidos que lo desgobierna, la complicidad o estupidez de quienes dicen oponérsele y nuestra propia impotencia en un proceso mortal que pareciera no tener vuelta atrás.
Tú y yo nos conocimos hace 30 y pico de años menos. Eras mi cliente en Llanoven, y juntos ideamos una admirable campaña publicitaria, un tributo a lo mejor de la venezonalidad, reflejada de sus personajes más exitosos, en variadas áreas del quehacer humano.
Aunque nadie sabe cuándo va a recibir la visita de La Pelona, ese aquí y ahora nos permitía, al menos teóricamente hablando, planificar un proyecto de vida afectiva, racional y materialmente deseable, factible y viable.
Y así lo hicimos, lo logramos.
Sin embargo, senos escapó un pequeño detalle: el poder del resentimiento social de un lumpen político que, como la chiripa, se ocultaba en la noche, las sombras y los rincones, dispuesta a salir cuando se dieran las condiciones, no para mejorar el estado de las clases populares –a las cuales declaraban representar-; sino para depredar el erario público, traficar con ilícitos en todas sus categorías, adquirir lujosas propiedades dentro y fuera del país, hartarse en los restaurantes de lujo, ahogarse con whiskeys y otros licores madurados por decenios, viajar como jequecitos árabes a Europa y EEUU, matar a sus enemigos impunemente y, finalmente, darle vida a sus mochilas y vaginas. Todo esto en nombre del sacrosanto socialismo, de la inmaculada revolución marxista-leninista.
Ramón, como asegura Carlos Blanco, es que el problema de nuestra generación era ideológico y no puntual. Y lo resumía Rómulo Betancourt en su campaña presidencial de 1958: ¡Venezolano siempre, comunista nunca! Porque nunca hubo en la Historia Patria algo tan antinacional como el actual gobierno.
Eso en cuanto al entorno donde nos movemos.
El aquí, como dicen los psicólogos.
Ahora examinemos el ahora.
Ayer me hice una promesa al salir de casa, antes de las 6 AM: No hablar de política durante ese día, no meterme con los fanáticos de los Leones del Caracas –soy magallanero- y no mentarle la madre a los conductores y motorizados que me echan sus vehículos encima mientras cruzo las calles sobre las rayas ad-hoc y con la luz del semáforo a mi favor.
La promesa fue rota cerca de la 1 PM cuando, al caminar entre la Plaza Brión y la salida del Country, un motorizado, hijo de la Gran Bretaña, por comerse la luz estuvo a punto de atropellarme. Y, encima, se fue gritando: ¡Viejo, huevón!
Aunque disto mucho de ser huevón y mi mente es muy joven, al punto de que todavía no ser qué quiero ser cuando crezca, la verdad es que tengo 70 años. Y no me gusta la soledad, pues, desde los 18 años, siempre tuve una compañera de vida al lado.
Mi hobby, la cocina, ¿a quién se lo dedico ahora?
Hoy hice empanadas de harina de trigo, rellenas con quesos –así, en plural- y carne desmechada. Me comí dos, y las restantes 7 se las llevé a las chicas del instituto universitario donde doy clases.
El viernes pasado hice un sancocho para Bernardo, mi concuñado. Los domingos preparo arepas de chicharrón, las cuales comparto con Arsenia, la afrodescendiente cartagenera a quien le compro los periódicos.
Así como Jorge Luis Borges se imaginaba al Paraíso bajo la forma de una biblioteca, yo lo visualizo como una cocina, donde el amor de mi vida y mis amigos más queridos están presentes, mientras yo les preparo recetas para que se chupen los dedos.
Ramón, carezco del tiempo y la paciencia necesarios para rehacer mi vida en condiciones normales. Sé que decir esto suena como feo, pero es cierto. Y hace tiempo escogí ser sinceramente brutal, aunque lo que digo se parezca al movimiento de un elefante en una tienda de regalos de boda.
De todos los feed back que he recibido sobre mis dos últimos blog, los más importantes –hasta el momento- son el de Timo y el tuyo.
Timo, mi amigo boricua desde 1967, quien es uno de los mejores abogados de Puerto Rico, pone sus manos en el fuego por mí. Y yo tengo la convicción de que tú también lo harías, si estuviésemos en condiciones normales.

sábado, 15 de octubre de 2011

Del fabulador a la hermosa dama


Un mensaje, que igual al anterior, es para ti

Sin embargo, dado que me pedistes no contactarte directamente, prefiero contestarte por este medio, y ante un número muy grande de mis seguidores, con e quienes me unen lazos familiares y de amistad.
Así los pongo a todos como testigos de que tengo las mejores intenciones hacia tu persona, y me considero absolutamente capaz de hacerte feliz. Te lo asevero pues -¡ojala no vuelva a equivocarme!- creí detectar en tu correo una especie de luz al final del túnel.
Déjame contarte algunos de mis recuerdos sobre las relaciones de pareja, y por qué debería estar tan escaldado y huir del agua fría como tú.
El portero de media noche

El jueves pasado, Colette Capriles publicó otro de sus excelentes artículos en El Nacional, utilizando como título El portero de media noche, un film realizado por Liliana Cavani.
Capriles recordaba el desasosiego que le causó la intensidad de la confrontación qentre los dos protagonistas -Max y Lucia-, pues el espectador identifica claramente al opresor y la oprimida, así como estado de indefensión absoluta de Lucia.
La esperanza de que se pueda hacer justicia para que todos los abusos sufridos por Lucía sufrió en un campo de concentración sean saldados se desvanece, en un giro inesperado, y que diferencia y contrasta esta película de otras producciones similares es la relación pasional que nace entre el verdugo y su victima, conocida actualmente como El síndrome de Estocolmo.
Capriles utiliza la metáfora del largometraje para criticar la pasividad del venezolana ante los desafueros cometidos casi a diario por el Comandante-Presidente y su gang de asaltantes de caminos. Situación que vengo denunciando desde que comencé a publicar este blog, y de la cual responsabilizo a la mal llamada oposición democrática, que se avino a desmovilizar a la masa antichavista desde el 2004, y continúa en la misma actitud, como si fueran asalariados de Miraflores, convenciendo a los que la escuchan y siguen que por la mera votación Chávez entregará el poder al candidato o la candidata que le gane los comicios.
Ouvre le livre a la page once
Bueno, pero como esta carta es tuya, hermosa dama voy a hacer lo que recomienda mi amigo, el cuasi tudesco Julio: Ouvre le livre a la page once. En español: Pasar la página.
Ver la película de Liliana Cavani y leer el libro El mundo es un espejo de Irving Wallace durante una noche me causó el mayor dolor que he conocido. Porque, en ambas tramas, se reflejaba lo que me estaba pasando en mi vida íntima: la convivencia con una personalidad sadomasoquista. Y la convicción de que, o me separaba de ella o iba a terminar matándola. Me costó Dios, su ayuda y una buena suma de dinero, pero me aparté de ella para siempre.
Antes de ese vínculo, que tan mal terminó, hubo otra relación que acabó peor. Además del desenamoramiento, nos pusimos loas cachos mutuamente, y ella concibió y parió un hijo adulterino. Debo decirte que se trataba de alguien formada en otra cultura, centroeuropea para precisarla mejor.
Como verás, estos dos episodios habrían sido más que suficientes para odiar al género femenino, meterme a gay o fornicar por la libre. Pero nada de eso hice, porque en mi mente privaba la imagen de mi mamá y los 40 años de felicidad conyugal que le regaló a mi padre, y de mi abuela, cuyo papá había nacido en Hamburgo, y al quedarse viuda y no poder casarse con su bienamado músico, le quiso con discreción hasta la muerte.
Ahora, déjame hablarte de cosas bonitas.
Mi versión de Carmen

A me hizo conocer al mundo de la pasión. Esa pasión que tan bien retrata Prosper Mérimée en Carmen, transformada en ópera por Georges Bizet, y hasta versionada en flamenco y patinaje sobre hielo.
A es euroasiática, también de otra cultura: se crió en Manila, París, Madrid y Boston. Habla el francés como parisina, el español como madrileña y el inglés como bostoniana. Supongo que también debe hablar tagalo, pero nunca se lo pregunté.
No era una mujer bella según la estética occidental, pero si atronadoramente atractiva y sexy. De manera que, a su paso, todos los hombres se volteaban a mirarla.
El romance comenzó en el Aeropuerto de Newark, al cual llegué en invierno, motivado a una filmación donde A iba a protagonizar. Me fue a buscar al terminal –lo cual en Nueva York es un acto de exquisita cortesía-. Me abrigaba con un terno azul, diseño Ermenegildo Zegna, y los otros accesorios contra el frío.
Me miró, y me dijo:
⎯ ¡Qué guapo luces con tu gabán-
Usualmente no había respondido como lo hice, pero las mariposas comenzaron a revolotear en mi estómago:
⎯ Estoy en el Hotel Biltmore. Después del trabajo te espero allá.
Cerca del Biltmore –ubicado en un espacio que hoy ocupa el edificio Phelps Dodge- había una licorería. Compré una magnum de Dom Perignon, delicatessen y me fui a la habitación.
Súbitamente recordé que los hoteles de nueva York eran muy estrictos en referencia a los acompañantes. No por moralidad sino por el sobreprecio que entonces se le cargaba al double room. Llamé al counter desk, y le informé a la recepcionista –para que me lo adicionaran a la cuenta-:
⎯ Madame, I’m Mr. García. Mrs. García is coming… (Habla el Sr. García. La Señora García está viniendo, que también puede ser entendido como “se está viniendo”).
A lo que respondió:
⎯Congratulations, Mr. García (Felicitaciones, Señor García)
⎯I meant she will arrive to the Hotel at any moment. Would you please send her to my room? (Quise decir que ella llegará al Hotel en cualquier momento. Quisiera, por favor, enviarla a mi habitación).
Para hacer corto un cuento largo y muy bello, terminamos porque ella no quería podía mudarme a Nueva York.
Pero, mientras duró fue glorioso. Una vez me llevó a ver Same Time, Next Year, drama que trata sobre dos seres que se aman intensamente, pero no pueden desligarse de sus compromisos previos. Históricamente, la relación comienza en 1951 y termina en el 75. Cuando salimos del teatro, lloramos juntos porque el argumento nos pareció bastante profético.
El único hombre que la hizo dichosa
Volvamos a pasar la página
Fui bastante feliz con M, la mamá de mi hijo. Hasta que el proyecto de vida que manejábamos en conjunto feneció. Pero nos llevamos bien, y nos seguimos tratando.
Finalmente, está el caso de Cristina. La mujer que me dejó viudo, y a quien he amado más en mi vida. Me recibió como y cuando nadie lo hubiera hecho, maletineado, sin trabajo y ni un centavo. Juntos, nos levantamos a pulso, rehicimos nuestras vidas y nos quisimos con una mezcla de pasión, inteligencia y competencia. Hasta su progenitora, parca en elogios, me aseguró: Eres el único hombre que la hizo dichosa. Gracias por ser. Hasta el 25 de marzo de este año, fecha aciaga que quisiera borrar de mi memoria.
En términos matemáticos,destinataria principal, a mi me ha ido un 50% bien en las relaciones de parejas. ¿Por qué entonces no apostar a ese 50% y olvidarse del otro? Es la respuesta del fabulador a la bella dama.

domingo, 9 de octubre de 2011

Lo que nos falta ahora

La dama que se enoja porque el caballero fabula
Hubo una dama que me cortó las alas, y una de las razones que adujo para hacerlo fue considerarme un fabulador. Por supuesto que el hecho me dolió bastante, porque me sentia atraído por la señora en cuestión, y creí entender como alentadoras las señales que había recibido. Por supuesto, si me hubiera frenado desde el principio, se habría evitado un desagrado y yo un desencanto, pues sé, por experiencia propia y desde jovencito, que el hombre propone y la mujer dispone.
Pero me sigue molestando la palabra fabulador, y sus posibles connotaciones negativas, si las hubiese. En su segunda acepción, el DRAE otorga dicha condición a: Persona con facilidad para inventar cosas fabulosas, o inclinada a ello.
Como la chama es políglota, busqué algunos significados en otros idiomas:
Fabulant (en alemán) y Fabuliste (en francés): Auteur de fables (Autor de fábulas).
Fabulist: 1. A person who invents or recounts fables. 2. A person who lies or falsifies ( Fabulador: 1. Una persona que inventa o relata fábulas. 2. Una persona que miente o falsea; en español).

Si el mensaje a García se refiere a la acepción 2 del inglés, a lo mejor me sentiría peor que antes. O no, porque nadie que se precie de escribir puede ejercer tal oficio sin fabular. A menos que se limite a laborar como amanuense o secretario de un tribunal.
La fábula que sobra en el surrealismo

Pero donde casi no vale la pena hacerlo es en el ambiente surrealista que priva en Venezuela, y cada día resulta más parecido al de la Francia de posguerra que comandaban intelectualmente Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, y policialmente los agentes de la inteligencia soviética.
Sartre y Beauvoir se dedicaron a tildar de colaboracionistas –esto es, servidores de los nazis- a los artistas que no comulgaban con su ideología marxista-leninista, y a aupar a sus camaradas de la resistencia para que ocuparan los medios donde se habían impreso o difundido contenidos a favor de la ocupación, el régimen de Vichy o el Tercer Reich.
De esta manera surgió una suerte de franco-burguesía, no en base no al talento o esfuerzo, sino a su militancia guerrillera y posterior ocupación de imprentas.
A los escritores les fue aún peor. Vintila Horia, creador de Dieu est né dan l´exil, debió escribir y publicar en Madrid su hermoso relato acerca de los últimos días del poeta Virgilio, desterrado al confín del Imperio por corromper a la juventud romana con los magníficos versos de El arte de amar.
Si Horia le fue mal, pues jamás pudo regresar a Francia por temor a su vida e integridad física, para Louis-Ferdinand Céline, escritor y médico francés, uno de los escritores más influyentes del siglo XX, al haber desarrollado un estilo innovador en la literatura francesa y universal, le fue peor, merced al implacable y persistente ataque de la izquierda francesa, que se prolongó hasta su fallecimiento en París, en 1961.
El héroe francés que amaba a su fraülein
Céline incluso logró la suspensión de un Festival de Cine en Cuba, años después de su muerte, porque la película Habana PM, inspirada en su descriptiva, con guión y dirección de Orlando Leal Jiménez, hizo enojar sobremanera a Fidel, quien aseguró: No necesito leer a Céline para saber que esta mierda es contrarrevolucionaria. Las delegaciones extranjeras se despidieron, y un año más tarde Orlandito llegaba a Miami, incorporándose al exilio.
La novela más conocida de Céline, Viaje al fin de la noche, le proyectó como el autor más traducido y popular del pasado siglo, después de Marcel Proust.
¿Y que fue lo que sacó de sus casillas a los ñángaras de Céline?
En Viaje al fin de la noche, casi una autobiografía, Céline recuerda que, como sobreviviente del gas mostaza y horribles batallas en las trincheras de la Gran Guerra, fue rescatado del hospital por los propagandistas del Ejército Francés por su pinta de galán. Que le condecoraron, le asignaron una enfermera muy guapa para asistirle –incluso sexualmente-, le dieron una holgada cuenta para gastos de representación y le facilitaron carro y chofer.
También confiesa que más nunca, aún sobre su propio cadáver, participaría en otra guerra, y mucho menos contra Alemania. Que perdió su virginidad con una fraülein, su vecina en Courbevoie, Departamento de Seine. Que de ella sólo recibió amor y placer, y que ese el sentimiento que le inspiraban los alemanes y, especialmente, las alemanas. Y que no estaba dispuesto a empuñar otra vez más las armas en su contra.
Este discurso, de haber sido pronunciado ahora, le habría valido a Céline un reconocimiento de la Unión Europea. Pero escrito cuando lo hizo, fue el leiv-motiv que desató su persecución.
Si en los casos de Horia y Céline pudo haber motivos –irracionales, pero motivos, al fin y al cabo-, contra Albert Camus no había ninguno, pues el novelista franco-argelino había participado activamente en la Resistencia. Lo que no le perdonaron fue su rechazo al estalinismo y, en mi opinión, su magistral forma de redacción, manifestada en toda su extensa producción literaria mas, sobre todo, en La peste. Envidia, pues.
La deserción que rompió la piñata
Mientras esto sucedía a escala cultural, la secreta francesa se podría como fruta agusanada por la infiltración bolchevique. Quien rompió la pústula purulenta fue Lamia, desertor del Deuxième Bureau que declaró ampliamente ante la CIA y el FBI, a cambio de ser acogido como testigo protegido.
Las denuncias de Lamia llevaron al M-15 y el M-16 a investigar dentro sus propias organizaciones y condujeron, eventualmente, a descubrir a los espías soviéticos que pululaban a sus anchas en Londres y las embajadas británicas.
El que más tarde actúo fue el Presidente de Francia, después del 22 de agosto de 1962, día en que ex colonos argelinos decidieron que Charles de Gaulle, debía morir. El capítulo se cerro el 11 de marzo de 1963 con la ejecución del coronel Jean Bastien Thiry, jefe del Ejército Secreto. Durante ese período, las personas leales a la democracia gala y a su Presidente, desenrollaron la trama maquiavélica montada por el Partido Comunista de la URSS, sacaron de sus cuevas a los topos, enjuiciaron a los culpables y salvaron a Europa. Es lo que nos falta ahora.

viernes, 7 de octubre de 2011

Aquí quien manda es el hampa

La presión que ejerce lo actual tanto al periodista como al publicista –los dos oficios con los cuales me he gané la vida- impone, a veces, una secuencia distinta a la que uno planea para un espacio como éste.
Había comenzado, hace tres entregas, explorando el paupérrimo desempeño de algunos artistas fuera de su entorno natural, en campos del conocimiento como la Economía, la Política, la Sexología e, incluso, la Religión.
Además, quise evidenciar cómo el ser un gran creativo no da sabiduría para abordar y descollar en las Ciencias Sociales.
Lo que interrumpió en mi reflexión y escrito fue la mega-plasta puesta por régimen castro-comunista que nos desgobierna con los choques del tren de Charallave, la expropiación de Conferry y los llamados incidentes aéreos.
Además –y antes de volver a esa especie de microhistoria de la imbecilidad intelectual, lo que ocurre en el aquí y el ahora me fuerza a ocuparme de estos asuntos.
Una revolución que todos quisiéramos hacer

El primero de ellos asunto es mi aflicción por la muerte de Steve Jobs, fundador de Apple y Pixar.
Jobs no se limitó a inventar y comercializar enseres electrónicos, sino que simplificó la computación, la sacó del mundo elitista de los tecnólogos y la puso en manos del usuario común y corriente. A partir de él, quienes están obligados a y comprender al consumidor son los fabricantes de hardware y software, y no como fuera hasta el lanzamiento de la primera Mac.
Como asevera Chúo Torrealba, Jobs fue revolucionario en el mejor sentido de la palabra, pues no mató a nadie ni destruyó nada, sino que creó importantes recursos para mejorar la calidad y estilo de vida de todos.
Otro de los mensajes implícitos en el deceso de Jobs es que el cáncer es una enfermedad mortal, una epidemia, y que no importa el dinero ni el poder que se tengan, capaz de llevarse al más pintado, aunque no le guste la Pelona. Como dijera Jobs: Aún los que aspiran llegar al Cielo, no se quieren morir para lograrlo.
El hombre que caminaba aún infunde terror entre los rolo e´vivos
El segundo asunto es la respuesta a por qué asistí al funeral de Carlos Andrés Pérez, cuando nunca fui adeco o simpatizante de la ideología socialdemócrata
Lo hice porque, pensándolo bien, bajo sus dos gobiernos viví mejor que durante la dictadura actual.
Porque le conocí en Puerto Rico y hablé con él al término de su primer período, y siempre me pareció un gladiador democrático, amable y respetuoso. Muy diferente a la canalla cuartelaria y traidora que pretenden humillarnos cada vez que no tenemos más remedio que contactar con alguno de sus funcionarios, por la razón que fuere.
Por eso, ayer, los peseuvistas andaban de chorrito. El Caudillo metió una cadena para evitar que el pueblo mirara el entierro y se uniera a él. En la Chiquinquirá, los forajidos esos que militan en las organizaciones paramilitares tipo La Piedrita o Tupamaros, lanzaron una lacrimógena y mandaron a un ciudadano de esos que llaman mayol al hospital. ¡Se lucieron , muchachos! ¡Vayan a buscar su bono terrorista!
Venezuela es mucho más que gorras y corrupción
Desde el miércoles próximo pasado, el Ingeniero Eléctrico Rafael Reif es rector de MIT una de las universidades más prestigiosas del mundo y, según la revista US News & World Report, la que ocupa el puesto Nº 1 en el ranking mundial de pregrados en Ingeniería.
Reif es maracucho, graduado en 1973 en la Universidad Simón Bolívar. Gracias al Plan Gran Mariscal de Ayacucho que iniciara el CAP durante su primer mandato, el hoy Rector de MIT pudo doctorarse en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Stanford (1975). Un año más tarde se incorporó al personal docente de esa casa de estudios y, finalmente, MIT le contrató en 1980 como profesor e investigador.
Reif pertenece a esa diáspora venezolana que triunfa globalmente no gracias al cobro comisiones por debajo de la mesa, su conchupancia en el tráfico de ilícitos o su militancia en el partido usurpador de los poderes públicos; sino porque que en ambientes muy distintos a los que nacieron, crecieron y se graduaron, lucharon a brazo partido y vencieron sobre las dificultades de adaptación y en la competencia frente millones de semejantes.
No son muchos, pero su peso específico es inmenso y, de alguna manera, nos lavan la cara en el exterior.
El secuestro como procacidad anticultural
El 27 de octubre se cumplirá un año del secuestro de Marcos Reyes Andrade, uno de los mejores directores de teatro y televisión de Venezuela, y creador de la Academia de la Radio, el Cine y la TV que iniciara Radio Caracas TV, prosiguiera Venevisión y se convirtiera en el modelo sustitutivo de los departamentos audiovisuales en las Escuelas de Comunicación de las universidades Católica Andrés Bello y Santa María.
Al momento de su plagio, Reyes contaba con 84 años de edad, no podía permanecer sentado largo rato y debía ser medicado permanentemente. La vil acción se cometió en la tarde, cuando el insigne profesor abandonaba los estudios de la Jazz 95.5 FM en La Campiña, tras grabar su programa Entre aplausos.
En esa época de la vida que Mario Moreno Cantinflas llama indolecencia –mezcla de las palabras indolencia y adolescencia, ambas aplicables a dicho período-, cuando uno se carga de acné, ideales y odio hacia los progenitores –elementos de los cuales hay que despojarse a posteriori para crecer emocionalmente-, a mí me caía muy mal Reyes, pues le asociaba con la oprobiosa dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Para quien no conoce la pequeña historia de esa época, se la dedico a continuación.
La Catira o el gran bluf de Cela
Un pariente mío, Laureano Vallenilla Lanz, quien fuera Ministro de RRII del gobierno perezjimenista, decidió destronar a los novelistas Rómulo Gallegos y Arturo Uslar Pietri de la preferencia de la cual gozaban entre sus lectores –sobre todo, los liceístas, que entonces leían masivamente-; misionando para ello a Camilo José Cela, por recomendación expresa de Juan Aparicio López, Director General de Prensa de la tiranía franquista, quien se expresaba del escritor hispano en estos términos: Ya en Quito, ya en Caracas, ya en Bogotá, allí van asimismo los toreros, has sido no esa cosa fea que es el intelectual a secas sino esa cosa cálida, caliente, que es el español de tomo y lomo, tan capaz de lucir un frac con cremallera en ciertos sitios pudibundos pero aureolado por la Encomienda de Isabel la Católica pendiente al cuello, como de recitar un poema, volar por la selva o pegar un puñetazo.
A Reyes, quien entonces trabajaba en YVKA-TV Canal 5 –Televisora Nacional-, le ordenaron actuar como anfitrión de Cela, y eso fue precisamente lo que hizo, llevándole a presentandole a todos los personaje y acompañándole a conocer los paisajes y lugares que tanto su invitado como él consideraran importantes para el desarrollo de la narrativa. Al final, La Catira se publicó, en 1955 –si la memoria no me traiciona- y resultó un bluf –como toda encomienda que pretenda sustituir al talento intelectual por el asalariado político-.
Después, cuando le conocí y le traté mejor, me di cuenta de lo apresurado, equivocado e irracional que había sido mi juicio de valor contra Reyes. Porque con una paciencia casi infinita, llevó a cabo lo que nadie había hecho antes. Desarrolló una metodología para transferir conocimiento al personal técnico que trabajaba en las televisoras, y que casi siempre provenía de los sectores menos favorecidos e instruidos de la nación. A su manera y la chita callando, Reyes generó una revolución educativa en Venezuela, pues nutrió con teorías éticas y estéticas la capacidad de trabajo de miles de venezolanos, rescatando al lenguaje de la imagen en Venezuela de una mediocridad que aún es visible en ciertas emisoras de habla hispana.
Y lo que fue bueno para la pava, también lo fue para el pavo, dado el éxito logrado con su modalidad en las aulas de la Educación Superior.
El por qué a Reyes, quien debería formar parte del activo cultural del país como lo es Simón Díaz, le sucedió lo que le sucedió –y abandonó su querido país después de haber salido libre- sólo puede ser explicado por el alto nivel de hampones infiltrados entre los funcionarios de la inteligencia venezolana, ahora en manos del G2 cubano.
Según me enteré leyendo la prensa, los CD con la información financiera de los venezolanos que tienen alguna cuenta bancaria, así como sus nexos familiares y corporativos, se vende como quemadito entre los piratas del software. No es que un profesor como Reyes gane mucho, pero sí que su hija está casada con un alto gerente del Banco de Bilbao, Vizcaya y Argentaria, una trasnacional tan poderosa que logró cambiarle el nombre a la v labiodental –como se la conoce y pronuncia en la mayoría de los países hispanohablantes y aún entre los españoles que viven fuera de la Región Centro-Norte de Iberia y Baleares, por uve –como anuncia su marca en sus campañas publicitarias-.
De manera que, aunque usted ande más pelado que hueso en sabana, cuídese si alguien de su familia tiene algunos cobres, pues esta riqueza le convierte, automáticamente, en sujeto plagiable. En la Venezuela que vivimos, vamos de la Lista de Tascón a la de Ricos y Famosos, pues aquí quien manda es el hampa.

sábado, 1 de octubre de 2011

De Conferry a Sinferry


El régimen y la Teoría del Caos

Es difícil concebir que el caos, cuyo sinónimo más cercano es la anarquía, pueda fundamentar una modalidad de gerencia estratégica.
Sin embargo, sujetos como Esteban, que tiene de estadista lo que yo de cura; Jorge Giordani, que estudió Ingeniería Eléctrica pero ejerce la planificación; Alí Rodríguez Araque, abogado encargado del Ministerio de la Energía; la Fosforito, capaz de irse a las manos con cualquiera que no piense como su jefe y actual Ministra Penitenciaria; Tarek El Aissami, que se definió a sí mismo como talibán y es el Ministro del Interior y Justicia; y, para el final, el inefable Titular del Despacho Misterios, Trácalas y Complicaciones, Francisco Garcés, cuya única habilidad técnica parece ser penarse a lo Dudamel; todos estos personajes estrambóticos actúan conforme a la versión socialera, canalla y rumbera de la Teoría del Caos. Es más, la confirman a diario y taxitivamente en sus postulados que son, a saber:
Frente a un desorden aparente, debería existir alguna pauta, regla que se cumple en Venezuela, donde lo único organizado es el crimen.
Demuestran su eficiencia como actores y la eficacia de sus acciones al destruir para poder construir. Esto último no se ha cumplido aún, puesto que la castro-comunización del país no ha terminado aún, pero avanza, a paso de vencedores.
El caos y el dossier del inefable Garcés
Por eso, destacados miembros de la nomenclatura como Garcés están empeñados en acabar con la Aviación Civil.
Sabido es que la flota aérea de Venezuela es casi tan obsoleta y calamitosa como la de Rusia (un promedio de 30 años de añejamiento). Y que al Guasón le cuesta una y parte de la otra aflojar un centavo de dólar que no sea para su proyecto revolucionario.
Pero bien podría pedirle al camarada Leonel Hernández, cuyo país le debe una boloña de dinero a Pdvsa por petróleo crudo, que hiciera una triangulación con los aeropuertos dominicanos para que a las aerolíneas venezolanas no les prohibieran volar, no por inseguridad sino por malas pagas.
Desde que un ATR de Conviasa se estrelló en Guayana, estas magníficas aeronaves, construidas en Toulouse por el mismo fabricantes de los helicópteross de la familia real inglesa para sus trayectos cortos, permanecen paradas por falta de mantenimiento y repuestos.
El mismo Garcés es responsable de que en la única vía férrea de pasajeros que funciona en Venezuela, Caracas-Charallave, se haya producido un choque, no de dos, sino de tres ferrocarriles, con un muerto, decenas de heridos y los inevitables atracos a los sobrevivientes del desastre. Y va a serlo del choque anunciado de los nuevos trenes del Metro de Caracas, que circulan sin controles automatizados de seguridad porque los mandaron a fabricar en España (imagino que en base la repartición de comisiones más jugosas), y el sistema original se hizo en Francia.
También Garcés tiene la culpa de que los colectivos se desbarranquen en la Troncal 9, los puentes de la Autopista Valencia-Caracas estén al borde del colapso y las carreteras andinas, y Puente sobre El Lago se caigan a pedazos.
La visión holística de los babalaos

Estos adoradores de la magia yoruba (la Cota Mil está llena de perros, gallos y hasta corderos sacrificados en sus ceremonias) creen haberse visionado holísticamente, con detalles como la espada que camina por América Latina, cuyas réplicas les fueran entregadas a los dictadores más abyectos del planeta, el odio irracional al modo de producción capitalista y la ceguera absoluta respecto a las asombrosas mutaciones que el sistema experimentó desde Keynes y su auto-regeneración.
Consideran que hay que cambiarlo todo, radical, brutal y dramáticamente: Vamos a comprar tres ferries… o alquilarlos -: dixit Chávez.
Están convencidos de que deben empezar desde cero: La V República y el reescribir de la Historia Patria.
Se enfocan sólo en los proyectos
Eliminan la división del trabajo, lo cual les permite ser generalistas y no especialistas, y ejercer cargos para los cuales no están calificados
Destruyen roles, modelos y planes preestablecidos. Hospitales, escuelas, planes de protección social como el vaso de leche escolar no han escapado a este empeño desolador.
Al principio, tomando como ejemplo al martillo neumático con el cual pretenden reparar el mega hueco del kilómetro 12 de la Panamericana, perforan de arriba abajo. Después lo hacen al revés.
El caos y el hombre nuevo
Niegan el método científico, la evolución del hombre y anticipan su reemplazo en este milenio por una especie de Robocop, una concepción que engloba al famoso hombre nuevo del Ché Guevara con la tecnología del Siglo XXI.
Esta ideología se adopta como artículo de fe, pues en caso contrario, habría que dejarlo todo como está y se detendría la Revolución, lo cual constituye un supuesto negado). Lo más negativo de ella es que despierta irracionalidad e idolatría, conduce a callejones sin salida y recuerda utopías como las del Ave Fénix.
Fucho Tovar, Conferry y el caos
En una entrevista que Rafael (Fucho) Tovar, siendo gobernador de Nueva Esparta y propietario de Conferry, le concediera a la Revista Punto x Punto en 1996, explicaba el por qué su empresa no tenía competencia:
Los ferries son un negocio de 24 horas diarias, de 365 días al año, y hay que tener un equipo humano que lo maneje acertada y permanentemente. Ha habido otras navieras y han fracasado: Ferrimar, Intumaca y la Naviera Oriental -de J.J. González Gorrondona-. La única que perdura es la Nueva Esparta -hoy Conferry que fundamos en 1959, con unos barcos que trajimos, fiados, desde el Lago de Maracaibo.
Hoy poseemos naves construidas a la medida de nuestros servicios en astilleros noruegos, una empresa sólida, sin deudas. Nuestros enemigos políticos afirman que le debemos al Fisco y que con el monto de nuestra supuesta deuda el Hospital Luis Ortega ya estaría funcionando. Yo les reitero que, con los 14 mil 700 millones que dilapidaron en pagar obras inexistentes, ya hubieran resuelto los problemas de seguridad, electricidad y agua de Nueva Esparta.
Los usuarios que hoy protestan serán las primeras víctimas mañana
Los mismos airados usuarios que inculparon de sus atrasos y desdichas a la empresa privada que les transportaba entre la Isla y Tierra Firme, y quienes nunca protestaron contra al Alcalde-orate de Sotillo, Stalin Fuentes, que varias veces suspendió el tráfico de Conferry porque odia a la familia Tovar y organizó un bonche para celebrar su expropiación, o al Gobernador del Estado Vargas, General en Jefe Jorge Luis García Carneiro, quien tiene un ferry nuevo de paquete amarrado en los muelles de La Guaira desde hace dos años y que sólo usa para pachangas como las del Día de las Secretarias; suspirarán mañana por el pésimo servicio del cual hasta la semana pasada pudieron disfrutar.

Resulta imposible que los fanáticos de3 la Teoría del Caos, en su versión bolivariana, designados para manejar Conferry, empezando por Garcés, tengan la competencia, idoneidad y eficiencia para manejar, acertada y permanentemente, un negocio de 24 horas diarias, de 365 días al año, como lo es el de los ferries. Sería pedirle peras al olmo pues, en el continuo donde José Ortega y Gasset ubica a la Humanidad, entre las bestias y los dioses, los anarco-chavistas se colocan más hacia las primeras que hacia los segundos, en una actitud que el periodista de Globovisión Jesús Torrealba califica como adoración perruna al Caudillo.
Lo más desconcertante de todo es el silencio de los presuntamente damnificados por la expropiación del Conferry, los herederos de Fucho Tovar. Protesta el Gobernador, el Presidente de Fedecámaras, el de la Cámara de Comercio. Se callan los Tovar. Como lo hicieron cuando les expropiaron las acciones del Margarita Hilton. Y, probablemente, por las mismas razones. Aquí todo es un negocio, no en el sentido que le daba al vocablo el patriarca Fucho, sino en el léxico de la Teoría del Caos.
Por lo cual anticipo, sin ser astrólogo, adivino ni pitoniso que si antes teníamos a Conferry, ahora nos quedamos Sinferry.