jueves, 31 de marzo de 2016


De eso no se habla
De eso no se habla
Largometraje y ópera pera prima de la cineasta Mª. Luisa Bemberg (1993)
El viernes pasado, tres de abril, lloré a pesar de mis setenta y dos años. Millones de venezolanos también lloraron. He razado mucho por usted. Jamás podrá dormir tranquila, su esposo tampoco. No lo intente con somníferos. Será inútil. Su conciencia le reprochará el pecado de condenar inocentes […] La iniquidad de un juez es terriblemente castigada en la Sagrada Escritura. Usted no podrá tener un sueño tranquilo mientras estén muertos en vida los comisarios y policías…
Carta a la juez Marjorie Calderón: Luis Alfonso Márquez Molina, Obispo Auxiliar de Mérida
Si alguien se atreviera a hacer un estudio sobre la idea de la revolución en Venezuela, se vería lo que ha costado, lo que ha significado, lo que contiene, lo que expresa, ¡es lamentable!
Arturo Uslar Pietri

I
Recién finalizada la Semana Santa del 2016, el 29 de marzo, dos policías tachirenses murieron atropellados por una buseta en San Cristóbal, hurtada por estudiantes del Instituto Universitario de Tecnología Agro-Industrial (IUT), quienes, desde tempranas horas de la mañana, protestaban contra el incremento habido en transporte pública. Durante dicho suceso, hubo más de 10 funcionarios heridos y cerca de 30 detenidos.
Lo más curioso de esta noticia que rompió el molde, pese a que José Vielma Mora, gobernador castro comunista del Estado trató de echarle tierra y los medios intentaron difundirla a bajo perfil, un proceso que se abortó merced a la distribución por las redes sociales de un vídeo que registró los hechos,  es que tanto las autoridades del IUT como la mayoría de los representantes y estudiantes del plantel son partidarios declarados del régimen.
Paras entender lo que pasa ahora, hay que volver atrás, al pasado reciente.
El 18 de noviembre del 2004 fue asesinado Danilo Anderson, Fiscal IV de Ambiente, cuando regresaba a casa tras haber impartido clases en la Academia del Policía Criminológica.
A la four runner que conducía le colocaron dos cargas de G4, detonadas a través de un teléfono celular.
Anderson investigaba los pormenores del 11-A del 2002, para extorsionar a los signatarios del acta de reconocimiento gobierno que encabezara Pedro Carmona Estanga por 48 horas.
Muchos firmantes querían eliminar sus nombres de la lista, pues el  régimen preparaba una de sus farsas judiciales para encarcelarlos. Para borrar la evidencia, había que bajarse de la mula con varios millones, y que el presunto extorsionista era Anderson.
Días antes de su deceso, el fiscal se autodefinió, en la revista dominical de El Nacional,  como habitúe al Centro Comercial Sambil, y se definió como: Un niño pobre que nunca más volvería a la penuria.
En las investigaciones sobre su deceso se hallaron, entre sus haberes, más de un millardo de bolívares en efectivo, los cuales desaparecieron en los bolsillos de los agentes que fueron a su domicilio.
Al día siguiente del atentado, Chávez le impuso a Anderson la Orden del Libertador en Primer Grado, máxima condecoración de la República, y calificó el suceso como: Un acto terrorista.
El martes 23 de noviembre, Antonio López Castillo fue ajusticiado durante un supuesto enfrentamiento.
La casa del occiso y residencia de sus progenitores fue allanada sin orden judicial. Aún se comentaba este hecho, cuando se produjo otro de igual factura: Juan Carlos Sánchez, socio del comisario Rolando Guevara, ex jefe de Homicidios del Cicpc, fue encontrado torturado y occiso en el Hotel El Edén de Barquisimeto.
La seguridad del régimen capturó y acusó a los hermanos Rolando y Ottoniel Guevara y a su primo Juan Bautista Guevara, dueños de la galería de tiro Magnum, de haber planeado el crimen de Anderson, y reclutado a quienes fabricaron y manipularon los explosivos.
Isaías Rodríguez, ex Fiscal General de la República, anunció, con bombos y platillos, la aparición de un Testigo estrella, el falso psiquiatra y profesor de Artes Marciales del DAS de Colombia, Giovanny Vásquez, quien denunció a Patricia Poleo, directora de El Nuevo País y a Nelson Mezherane, uno de los dueños de Globovisión, como autores intelectuales del homicidio de Anderson.
Poleo, ante el dilema de verse separada por tiempo indeterminado de su bebé o entregarse a los tribunales chavistas, optó por refugiarse en EEUU, país del cual es ciudadana. Mezherane se presentó ante la justicia ordinaria, donde demostró fehacientemente su inocencia, pues no se hallaba en los lugares ni momentos ubicados por el testigo estrella durante la supuesta conjura.
Cuatro años más tarde, Vásquez confesó que todo lo declarado había sido producto de un burdo montaje, y que le habían pagado por hacerlo, mas no lo acordado sino una suma mucho menor.
Contó sobre su estada en La Orchila, base aeronaval con hospedaje para uso de Chávez y sus invitados especiales, donde fue aleccionado acerca de las declaraciones que debería dar al Ministerio Público. Reveló haber suscrito cuatro versiones de su denuncia. Finalmente, solicitó la imputación de Rodríguez como responsable del forjamiento de pruebas, y señaló al fiscal Gilberto Landaeta como cómplice necesario en los delitos de falsa atestación de funcionario público y agavillamiento.
Landaeta, exiliado en España, confirmó parcialmente las declaraciones de Vásquez, quien tomó las de Villadiego con destino desconocido.
Rodríguez, por su parte, fue designado magistrado en el TSJ, posición que le garantizó una relativa inmunidad, y fue posteriormente promovido al cargo de Embajador en Madrid. A partir de la última actuación protagónica de Vásquez, un silencio ominoso oficial cayó sobre el caso Anderson, que pasó a la categoría de cangrejo policial.
Las persecuciones políticas, convertidas en acusaciones penales contra Manuel Rosales, el general Raúl Isaías Baduel y Henrique Capriles Radonzky, el encarcelamiento e inhabilitación de Eduardo Lapi, ex gobernador del Estado Yaracuy, del general Rafael Usón, ex Ministro de Finanzas, cuyo único pecado fue comentar públicamente cómo funciona un lanzallamas; éstos y otros actos de tracto sucesivo, así como centenares de abusos, torturas y homicidios ocurridos impunemente por más de una década, cubrieron de vergüenza a la Justicia, y hacen hoy improbable su imparcialidad, aún para quienes posean recursos y abogados de primera, y mucho menos para el ciudadano de a pie.
Una de las mayores abominaciones del régimen fue el canallesco proceso contra los comisarios Iván Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero, condenados el 3 de abril del 2009 a 30 años de prisión por órdenes de Miraflores, período que sólo se reservaba para atroces asesinos y violadores en serie como El Monstruo de Carapita.
Estos policías fueron elegidos como cabezas de turcos por los asesinatos de los manifestantes del 11-A del 2002, para proteger a Chávez y a los verdaderos ejecutores, a quienes todos vieron disparando a mansalva en vivo.
Fue un deshonor para El Salvador, que entregó a los comisarios a sus verdugos, así como para Argentina, Costa Rica y México, que se comprometieron a defender sus DDHH. Otros condenados fueron los policías Erasmo Bolívar (30 años), Marcos Hurtado (16 años) y José Arube Salazar (17 años).
La condena no satisfizo a Mohamed Merghi, padre de una de las víctimas fatales del 11-A, quien se refugió en Canadá tras haber solicitado una investigación contra Chávez en La Haya, ni a otros deudos cuyos difuntos hasta la fecha carecieron de indiciados o culpables.
Pero le dio tranquilidad a Chávez en el supuesto, a quien, de haber vivido, tendría que encararse con un juicio en La Haya como el que enfrentó Slobodan Milosevic.
Para acentuar aún más esta situación, el régimen recibió con honores genocida presidente del Sudán Omar Al Bashir, quien masacró a más de 300 mil de sus conciudadanos. Empero: Los expedientes contra el régimen y sus incluyen por delitos de lesa humanidad acusación por los crímenes del 11A, la utilización de las llamadas “Lista de Tascón” y “Lista de Maisanta” como instrumentos de persecución por razones políticas y la más reciente, los aportes de millones de dólares a las FARC, demostrados en las famosas computadoras del fallecido jefe narco guerrillero Raúl Reyes [...] La avalancha de perpetraciones del régimen en lo plano personal, colocan a Maduro y sus cómplices en el filo de la navaja de la justicia penal internacional. Sabido es que una de las espoletas que activan órdenes de captura como la librada contra el mandatario sudanés es la existencia de política de Estado en materia de violaciones contra los DDHH. 
Así como al régimen sólo le interesa la integración económica regional que pueda controlar a Maduro cada vez le molestan más la OEA y su Comisión Interamericana de DDHH, pues ha salido malparado en los procesos incoados contra él por ex jueces de lo Contencioso Administrativo, periodistas acosados por La Piedrita y otros demandantes desatendidos en Venezuela. Quisiera salirse de todos estos organismos, pero no encuentra aún una forma justificable de hacerlo, ahora que los tiranosaurios habaneros quieren participan activamente en ellos.
En régimen consideró Una maniobra del Imperio las decisión del Tribunal de Miami que condenó a Franklin Durán a 48 meses de cárcel como agente no declarado al servicio de su gobierno. Y éste se declaró prisionero político en EEUU, alegando que sólo fue a velar por el futuro de su ex socio y ex amigo Guido Antonini Wilson, capturado en flagrancia en Buenos Aires al intentar introducir e más de 800 mil dólares, suma s provista por Pdvsa y destinada la campaña electoral de Christina Kirchner, candidata oficialista a la presidencia de Argentina. Tanto Antonini como Durán eran dueños de la empresa de aceites y lubricantes Venoco, comprad a un precio vil, gracias a las presiones del régimen.
II
A pedazos se cae el país. La gente hace sus necesidades en la calle, invade propiedades, construyen ranchos a los lados de las autopistas. Se esgrimen idénticos discursos, los que repiten los desgobernantes.
Las sentencias y amparos se incumplen a criterio de Miraflores. Nunca en los famosos 40 años el país soportó tal descomposición, a pesar que ahora permanezcan callados los que tanto hablaban de anomia. El auge de la inseguridad tiene una relación directa con esa sensación de descomposición, de inexistencia de la ley, de impunidad de todo tipo, intelectual, política, moral. 
Desde que Chávez asumió el poder, los venezolanos se acostumbraron a no salir de noche, a vivir entre rejas y puertas blindadas, a mirar para el otro lado cuando algún azote de barrios es linchado públicamente.
No es que el venezolano haya dejado de ser parrandero o su epidermis adquirido la textura de la piel del caimán, sino que, aquí, infortunadamente, El crimen sí paga. Como lo destaca Luis Jiménez de Asúa: Cuando el Estado impone una sanción, canaliza así los instintos ancestrales del hombre: la retribución, la venganza y el sadismo.  Y cuando no lo hace cualquier opción resulta mejor que la impunidad.
En el primer año estreno del Código Orgánico Procesal Penal, elaborado bajo la tutela de juristas alemanes y estadounidenses, Venezuela redujo su población criminal de 20 a 10 mil presos. Durante ese período, los homicidios crecieron en un 300%, sin incluir en la estadística los asesinatos accidentales y pasionales. Al finales del 2015, Venezuela sumaba 125 mil bajas por esta causa, cifra que supera con creces la habida hasta ahora en la guerra de Irak.
Juan Barreto, ex Alcalde Caracas, resolvió que los inmuebles vacíos debían ser tomados por los damnificados. Estas invasiones ilegales fueron antecedidas y precedidas por la ocupación de fincas, a cuyos propietarios se les indemniza según un mecanismo espurio denominado por su creador, Hugo Chávez, como el método CHAZ: Te pago con bonitos, tú te vas, previo martillo o mordida para los gestores. La operación se extendió a los terrenos baldíos en Caracas y las principales ciudades de Provincia, con el visto bueno de gobernadores, alcaldes y ediles rojos.
A Barreto se le imputa la comisión de peculado. Muchos creen que se trata de una pantalla para cubrir los juicios amañados contra ex funcionarios públicos de oposición, especialmente contra Manuel Rosales, electo Alcalde de Maracaibo en el 2009 y refugiado político en Perú. El caso Rosales constituye otra arbitrariedad del régimen, pues antes de que el indiciado se presentara a la audiencia, ya existía una sentencia firmada y un lugar designado para su reclusión, hechos que revelara el diputado Ismael García, y que  motivaron su decisión de solicitar el derecho de asilo.
El Miércoles Santo del 2009, a la salida de una reunión del cogollo del PSUV, Jacqueline Farías, dirigente oficialista y nombrada a dedo Virreina de Caracas, le exigió al Cardenal Jorge Ulrosa Savino que echara de la Conferencia Episcopal a los obispos malos, siguiendo el ejemplo de la purga que su organización había llevado a cabo.
El PSUV pasó por alto en esta limpieza a dos personajes notables, Iván Santana, líder del colectivo La Piedrita –a quién Chávez ordenó apresar, pero que salió del país en un jet de Pdvsa, con destino a Cuba, en compañía de algunos de los incriminados en la profanación de la Sinagoga de Los Caobos-  y a John Davis Hernández, su lugarteniente y funcionario de Protección Civil, que asesinó y descuartizó a más de cinco vecinos, camaradas y competidores en la explotación de los inmuebles invadidos en Sabana Grande:
Más de medio millar de agentes policiales allanaron sorpresivamente dos edificios en la parroquia El Recreo y detuvieron a 13 personas, implicadas en varios asesinatos cometidos en los inmuebles ocupados. Otras 25 fueron retenidas, mientras se investigaba su vinculación con hechos de sangre. Hasta el director del Cicpc, Wilmer Flores Trosel, que dirigió la operación, manifestó su horror al saber cómo y porqué los asesinos ejecutaban a sus víctimas. 
La narco guerrilla colombiana atizó el fuego delincuencial local, no ya en las desprotegidas fronteras del país, sino en fincas aledañas a Valencia, a 150 kilómetros de Caracas, con el secuestro y la vacuna. En las provincias aledaños a la hermana nación, el ELN creó una franquicia local, el Frente Bolivariano de Liberación Nacional, para dedicarse los asuntos domésticos en su nombre, mientras intenta negociar con Juan Manuel Santos su reinserción en la sociedad colombiana.
Mientras acá se detenía, perseguía, encanaba y enjuiciaba en procesos kafkianos a decenas de ciudadanos y ciudadanas cuyo único pecado era la disidencia activa, alias El Boyaco, Tesorero de las Farc, escapó de un calabozo de máxima seguridad de la mano de sus carceleros. Esa misma fecha, 10 de diciembre del 2009, en una nave pesquera venezolana, rumbo a Tenerife, la Armada Española incautó 50 toneladas de cocaína y en el Aeropuerto de Barajas, la Guardia Civil aprehendo a un sujeto con 47 kilogramos de la misma sustancia.
III
Louis Ferdinand Celine fue uno de los intelectuales malditos de la posguerra en Francia.
Al lado de Vintila Horia y Jeanne Moreau, encabezó la lista de artistas colaboracionistas del régimen de ocupación, presidido por el Mariscal Pétain, héroe de la Primera Guerra Mundial y traidor durante la Segunda.
El viaje al fin de la noche de Celine puede ser considerado como pionero del existencialismo, pues apareció mucho antes de que Albert Camus, Jean–Paul Sartre o Simone de Beauvoir publicaran sus escritos. Narra las incidencias de un antihéroe que,  en cierta forma, resultan proféticas y autobiográficas sobre el porvenir del autor.
El personaje de Celine advierte que nunca más volverá a pelear. Fue reclutado a la fuerza, uniformado y soterrado en una trinchera por casi un año. Aturdido por los gases asfixiantes y en un intento de deserción se lleva por delante a unos cuantos enemigos, quienes a su vez le hieren. En el Hospital Militar donde está postrado, alguien percibe que es el herido de mejor estampa, y recuerda que la propaganda necesita de una imagen como la suya para levantar la moral de combate.
Le acicalan, le cambian el rancho hospitalario por la gastronomía francesa y hasta le empatan con una atractiva voluntaria de la Cruz Roja. Lo que no obsta para que cuestione su participación en la contienda: ¿Por qué tuve que dispararle a los alemanes, si nada personal tenía contra ellos? Al contrario, perdí mi virginidad con una dulce fraülein, mi vecina, de quien me separaba una frontera invisible, que dividía a su granero del corral de mi casa. De mi lado estaba Francia, del suyo Alemania.
Años después, el gobierno socialista de León Blum logró lo que no pudieron los enemigos combinados de Francia desde Waterloo: Destruir a las Fuerzas Armadas, a tal grado que el blitzkrieg cortó a la orgullosa República en dos pedazos, y en menos de un mes Edwin Rommel, con sólo 950 tanques, derrotó a los franceses e hizo huir a los ingleses desde Dunquerque.
El futuro Fieldmarshall empleó como estrategia La guerra del futuro, escrita por el entonces desconocido capitán Charles De Gaulle, quien pronosticaba que los blindados decidirían las batallas del mañana, y aseguraba que la ruta a seguir por un probable ataque alemán pasaría por Bélgica, muy  alejada de la Línea Maginot, donde Francia había concentrado su mayor poder defensivo.
Celine no tomó partido, mientras Hitler disgregaba su país en dos mitades, incorporaba una al III Reich y le dejaba la otra a Pétain. No protestó contra el envío de ciudadanos franceses a los campos de exterminio nazis, las felonías de la Gestapo o las tropelías de la SS en su propio terruño. No se incorporó a las Fuerzas de Liberación, ni a los maquis. Actúo como lo hace hoy un tercio de los pobladores venezolanos: Se lavó las manos.
Empero, si observó y describió el comportamiento de la seguridad y policía francesas, bajo las órdenes de los invasores, y las definió como Ejércitos de ocupación nacional. Además del hampa y varios funcionarios judiciales y de seguridad del Estado, que actúan como ejércitos de ocupación nacional, Venezuela ha sido invadida por varios ejércitos extranjeros.
IV
El más antiguo y numeroso de los ejércitos extranjeros está conformado por las narco guerrillas de las Farc, el ELN y los paramilitares, organizaciones que controlan el narcotráfico, el secuestro y la extorsión en el territorio venezolano, per se o a través de novedosas franquicias locales como el Frente Bolivariano de Liberación Nacional.
Las alianzas de la guerrilla colombiana y los carteles de la droga han intensificado a producción, el tráfico y el consumo de estupefacientes a niveles nunca vistos, así como el robo de automotores, el atraco a las instituciones financieras, la tortura atroz a los enemigos de la causa y la vacuna o peaje para evitar los plagios, no sólo en Colombia sino en sus países vecinos.
Al ser capturado Fernandihnio Biera do Mar, capo de uno de los carteles más poderosos del mundo, reveló su nexo con las Farc: Les enviaba diez millones de dólares mensuales por sus servicios-: confesó Fernandihnio a la policía brasileña.
Según el Instituto de Investigaciones sobre la Paz de Estocolmo –SIRI-, las Farc recibieron entre 400 y 600 millones de dólares en el 2000 por el narcotráfico; los paramilitares obtuvieron el 70% de sus ingresos en razón de este comercio ilegítimo y, en una menor proporción, el ELN también se benefició con la producción de cocaína, crack, marihuana y heroína.
El mismo informe resaltaba que el conflicto colombiano se había extendido a las naciones limítrofes, bajo las modalidades de santuarios rebeldes, flujo de refugiados y tráfico de armas y drogas.
Al principio, el secuestro se cebó en los productores del campo, justificándose en los prejuicios de la izquierda contra la propiedad privada de la tierra, aunque los  hacendados venezolanos poco tuviesen en común con los antiguos latifundistas rusos.
Hoy la larga lista de secuestrables no se limita a dicho sector, pues también figuran en ella numerosas personas con otros oficios y profesiones, así como sus hijos y parientes más cercanos, como sucedió con el Guillermo García Velutini, Vicepresidente del Banco Venezolano de Crédito, quien, tras su liberación, decidió expatriarse y ahora gerencia la sucursal de su empresa en Gran Cayman.
En manos de la guerrilla colombiana permanecían en julio de 2000 Richard Boulton, piloto, cuyo rescate fue pagado, como el de García Velutini, por negociadores internacionales, y cuyo siguiente autoexilio implicó el cierre definitivo de la aerolínea Avensa; Maritza Serizawa, médico; Enrique Aguirre, ingeniero; Hildegart Sanoja, ama de casa; y tres jóvenes estudiantes: Cástulo Ferrer, Hermir García y Adelmo Rangel. Asimismo, para ese mismo año Colombia ocupó el primer lugar mundial en secuestros, con más de 3 mil víctimas, cerca del 61% de la sumatoria global.
Hemir García, un joven de 18 años de clase media, quien acumuló ocho meses de penoso cautiverio, hasta que su familia se empeñó hasta los dientes para juntar los cobres del infame e infamante rescate: Sé que estuve en Colombia porque atravesamos el Río Arauca. Por las noches caminaba mucho, a veces me trasladaban en lancha, con los ojos vendados, y durante el día me ocultaban en las montañas, en campamentos improvisados. Como venezolano me sentí traicionado, por eso le pido al gobierno sincerar su política y ser diligente, para lograr un acuerdo de respeto a favor de las víctimas de este horrendo delito. No, no me iré de Venezuela. No podemos permitir que el país se nos escape de las manos.
Aunque los jefes guerrilleros niegan cualquier vinculación con la mayoría de estos hechos y sólo la reconocen cuando consideran a los plagios como políticamente correctos, los cabecillas de las bandas de secuestradores son los mismos: a sus víctimas las encanan en territorio colombiano y la liberación de los cautivos se logra, casi siempre, por mediación con la guerrilla.
Un plagio conlleva meses y de preparación. Además del más concienzudo estudio de los hábitos y costumbres del sujeto, para seleccionar el momento ideal de la captura, los victimarios conocen, con mayor precisión que el Seniat, las locaciones y montos de sus haberes. Por eso, pocas veces equivocan al tasar la cuantía del rescate. Al plagiado, o bien se le oculta durante largos períodos en calabozos soterrados, o bien se le ruletea por varias conchas, hasta el momento de su liberación.
Planear un secuestro en Venezuela puede costar hasta medio millón de dólares, pues resulta indispensable reclutar a numerosos cómplices y perpetradores, desde el financista hasta los carceleros. En cada acto participan funcionarios activos y retirados de los cuerpos de seguridad, renegados y desertores de la Fuerza Armada, delincuentes de cuello blanco y de cuello azul. Los aprehensores se visten como guardias nacionales y emplean armas de alta potencia, la mayoría de los cuales han sido fabricadas o comercializadas por la industria nacional de armamentos. Si el blanco opone resistencia, es liquidado inmisericordemente, como  pasó con el abogado tachirense Pablo Andrés Díaz en 1997, a quien sus captores lo cosieron a tiros cuando pretendía huir.
El secuestro de venezolanos, apoyado en la supuesta justicia de la causa revolucionaria, ha sido causante, entre otras distorsiones, que el Lloyds de Londres haya creado una póliza que cubre los pagos de los plagios y la negociación con los captores, numerosas propiedades situadas al borde el territorio ocupado por la guerrilla se rematen por debajo de sus precios y que el blindaje de automotores se haya convertido en una actividad súper rentable. Reservado hasta hace poco para  los jefes de estado y transportistas de valores, el blindaje se encuentra hoy disponible para cualquiera que lo solicite en Venezuela, y pueda pagar por él hasta 30 mil dólares, cantidad que garantiza máxima protección de la carrocería, los vidrios y los neumáticos de armas cortas y largas de todos los calibres.
Al vehículo se le desarma y rearma, agregándole resina y fibra de vidrio a las partes metálicas, y substituyendo algunas piezas como los vidrios, de los cuales se hacen moldes para que los vaciados ajusten y disimulen a la perfección. Las llantas radiales se substituyen por cauchos casi macizos. El peso del automotor se incrementa en unos 80 ó 100 kilogramos, lo cual no es mucho si se compara con los antiguos sistemas de protección.
La última ocurrencia de Nicolás Maduro, dado que Raúl Castro está harto de ser anfitrión de los narco guerrilleros colombianos y ya no le conviene identificarse con ellos tras el romance iniciado con Obama, es ofrecerle el territorio y la Cancillería de Venezuela a la ELN. Así los foro paulistas desgobernantes de Ecuador y Venezuela, con estrellas en declive, tendrán el dudoso honor de recibir a sus miserables huéspedes. De derecho, en el caso de Venezuela, porque de hecho, esos hijos de putas se mueven a sus anchas en el país.
Mientras Maduro siga montado en la silla donde ilegítimamente se encaramó, habrá que seguir calándose, con frustración e impotencia, la despreciable actividad de la narco guerrilla colombiana, que acabó con la vida del ganadero venezolano Otto Ramírez, por  haberse opuesto a pagar la vacuna o, como le dicen, eufemísticamente, el impuesto revolucionario.
El régimen siempre trató muy bien a la vecina insurgencia: La guerrilla colombiana no es enemiga de Venezuela (Chávez dixit)-; desestimando el inmenso daño que su ilicitud le ha hecho a los venezolanos y a la República.
Cada vez que al narcotráfico le falta flujo de caja, algún venezolano paga el pato. Déficit que ocurren cuando los narcotraficantes coronan, esto es, pierden un alijo importante de coca o, como sucede ahora, se hacen los locos para mantener la pantomima de las negociaciones de paz en La Habana.
El 10 de enero de 2008, Clara Rojas, ex candidata a la Vicepresidencia de Colombia y Consuelo González, ex diputada, capturadas en septiembre del 2001 por las FARC, fueron liberadas en un show mediático cuidadosamente preparado por Joao Santana, el asesor político brasilero que logró hacer que Andrea Bocelli, Noemí Campbell, Sean Penn, Benicio del Toro y Danny Glove se fotografiaran, y difundió globalmente estas gráficas.
Además de dos helicópteros, el evento contó con la presencia de la senadora Piedad Córdoba y el cineasta estadounidense Oliver Stone, y sirvió a las Farc para recuperar algo de su prestigio, entonces en caída libre.
El objetivo de Chávez era superar la matriz de opinión pública creada por el ¿Por qué no te callas…?, de Juan Carlos I en la Cumbre Iberoamericana del 2007, y la derrota sufrida en la consulta para enmendar la Constitución en diciembre del mismo año. ¡Ah… también para ganar tiempo y preparar su revancha!
El 1º de marzo del 2008 cayeron abatidos el dirigente narco guerrillero Raúl Reyes y diecisiete de sus cómplices, en una operación militar organizada por la policía, el ejército y la fuerza aérea colombianos, cerca de Santa Rosa de Sucumbíos, población ecuatoriana que limita con el Departamento del Putumayo.
Según el Despacho de la Defensa, la localización fue posible gracias a un informante. Empero, la prensa publicó que Reyes había sido ubicado merced al  empleo de un teléfono satelital, y algunos especularon que las coordenadas habían salido de la conversa entre éste y Chávez.
Ante este suceso, que sólo competía a Colombia y Ecuador, Chávez reaccionó histéricamente, expulsó al personal de la Embajada de Colombia en Caracas, y ordenó la movilización de diez regimientos a la frontera, desde Paraguachón hasta El Amparo, sin que mediara provocación alguna del primer mandatario colombiano. Llegó incluso a amenazar al país vecino con el uso de los cazabombarderos Sukhoi-30, que había adquirido recientemente en Rusia.
Para poder desplazara su división, Chávez tuvo que contratar buses privados en ciudades como Barquisimeto y Valencia, pues los transportes militares estaban inoperativos, por el hurto y sustitución de partes esenciales como neumáticos, baterías  y alternadores para ser vendidas por los ladrones verde oliva en el mercado negro.
Parte del glorioso Ejército que arribó La Fría, a bordo de vetustos Hércules del la IV República, tuvo que pernoctar en el Terminal de Pasajeros, un blanco ideal en caso de guerra, pues sólo poseían colchonetas mas no tiendas de campaña. La comida fue comprada localmente y pagada de contado, pues los comerciantes ni fiaron ni aceptaron cheques o plástico.
Tras una mediación de Leonel Fernández, Presidente de la República Dominicana, Chávez se abrazó con el Presidente Álvaro Uribe Vélez en Santo Domingo, y los embajadores regresaron a Bogotá y Caracas.
Ese mismo año, el sábado 17 de marzo, una marea blanca tomó el puente fronterizo Simón Bolívar, entre Colombia y Venezuela atraída por concierto pro paz convocado Juanes, y al que asistieron también Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Juan Luis Guerra, Juan Fernando Velasco, Ricardo Montaner y Carlos Vives.
Los casi 70 mil colombianos y venezolanos congregados allí, en su mayoría jóvenes, se acomodaron como pudieron sobre ambas riberas del río Táchira. Los organizadores advirtieron que no se trataba de un acto político, y le pidieron a Uribe abstenerse de concurrir, lo cual aceptó. Aunque sin la presencia de la Brigada 30 del Ejército Colombiano, el concurso de la Policía Nacional y el apoyo de la Municipalidad de Cúcuta, Paz sin Fronteras no pudiera haber celebrado su evento.
Pero el acto sí tuvo un cariz político, aunque se dijese lo contrario. Cúcuta no una metrópoli, pues 25 mil fanáticos desbordan su estadio en más concurrido encuentro futbolístico. La gente se concentró allí por motivos distintos, pero también comunes. Desde acá y allá, para enfatizar su rechazo total a la narco guerrilla y la necesidad de evitar de una guerra fratricida entre Venezuela y Colombia. A mi entender, allí se clavó a Maduro la espina que, finalmente se sacó, ordenando el cierre de la frontera en el 2015.
El 2 de abril, consecuencia de la información obtenida de la laptop de Raúl Reyes, Ingrid Betancourt, la más emblemática secuestrada, fue rescatada de su extendido y penoso cautiverio, en una impecable e incruenta operación de la Fuerza Aérea Colombiana, donde también se liberó a 3 militares estadounidenses y a varios policías y uniformados colombianos.
Los guardianes cayeron en una notable artimaña, pues se emplearon helicópteros con los emblemas de la Cruz Roja y camarógrafos que portaban en sus chalecos y equipos logotipos de Telesur, televisora de oficialista venezolana que se transmite digitalmente.
Al poco tiempo, también producto de la famosa laptop, federales mexicanos y agentes de la DEA capturaron capo mafiosos de los carteles que actúan entre EEUU y México. Con sus cantatas, la DEA elaboró una nómina de venezolanos indeseables, que al país le ha valido ser considerado, por dos años, estar al borde de ser considerado como Estado forajido, pese a los grititos de Maduro y su nomenclatura. Entre los 70 nombres contabilizados por Raúl Sanz Machado, de sospechosos en EEUU de narcotráfico y/o lavado de dinero figuran los de los generales Hugo Carvajal (capturado por la Policía Antillana, y liberado por presiones de la Shell), Miguel Rodríguez Torres (ex Director de la Disip y ex Ministro de RRII), Vladimir Padrino (actual Ministro de la Defensa), Justo Noguera Pietri, Arquímedes Herrera, Miguel Vivas, Henry Rangel Silva, Alfredo Mota, Néstor Reverol y el Contralmirante Ramón Rodríguez Chacín; así como los de los gobernadores provinciales Tareck El Aissami  y José Vielma Mora y Jorge García Carneiro.
El régimen sabe que van tras ellos, no los políticos colaboracionistas que viven y les dejan vivir, si no los implacables sabuesos gringos, que les preparan un dossier a lo Manuel Antonio Noriega.
Se agregan al archivo las recientes delaciones de los ex funcionarios de Pdvsa, de los sobrinos de Maduro y otros orfeonistas que han sido capturados o han saltado la talanquera recientemente.
V
Casi el 93% de los venezolanos no quiere para nada el Mar de la felicidad cubano, pero, desde el primer mandato de Rafael Caldera, todos nuestros presidentes han sentido una atracción fatal por Fidel Castro.
Chávez fue mucho más lejos.
Producto de esa pasión malsana fueron los convenios extorsivos firmados con Cuba, donde se incluían modelos, prácticas y funcionarios del régimen antillano, inmiscuidos estos últimos en materias estratégicas como la agricultura, la alfabetización, la educación, el deporte, el turismo, la medicina social, la milicia, la organización sindical, las telecomunicaciones y la seguridad del Estado.
En el caso de los médicos cubanos, la idea es que iban a ejercer en los lugares donde los venezolanos no querían llegar, lo cual fue otra de las grandes mentiras de Chávez, pues los recién egresados de las Facultades de Medicina de Venezuela están obligados a trabajar en los ambulatorios y hospitales públicos y urbanos y rurales donde sean asignados, por un período de 2 años. Fue el gobierno de Caldera II el que rechazó el Proyecto Salud, financiado por la banca multilateral con intereses bajísimos, donde se planificaba sembrar de ambulatorios al país, remodelar a los hospitales públicos y concienciar a los pacientes potenciales sobre el uso y abuso de estos servicios e instalaciones.
Por eso, el segundo ejército que ocupa la patria de Bolívar es el cubano.
Derrotados durante la IV República, regresaron triunfantes en la V, disfrazados de entrenadores deportivos, maestros, médicos y técnicos para hacer labor social.
Hoy los cubanos manejan los anillos de Miraflores, espían a los suscriptores de los servicios telefónicos e Internet, adoctrinan a los alfabetizadores y maestros, adiestran a los milicianos y otros cuerpos paraestatales. Si Caldera hubiese aceptado el proyecto, no hubiera habido excusas para los médicos cubanos, ni para que los vivos se llenaran los bolsillos construyendo DGI.
Se estima su número en más de 10 mil, cifra importante pues, con un número similar de combatientes, Mao inició su Larga marcha hacia el comunismo. La presencia cubana en Venezuela a futuro depende del flujo de los petrodólares y del mínimo de cordura con que Maduro se desempeñe con EEUU,  cuyas relaciones son hoy vitales para Cuba.
Como la revolución rusa, la cubana se nutrió en sus raíces de auténticas movilizaciones sociales, ejes en los cuales convergían grupos variopinta que ansiaban terminar con sus regímenes despóticos, cipayos y corruptos.
Los autores y actores anónimos de tales revoluciones anticipaban, en ambos casos, gobiernos modernos, como los de las democracias occidentales. Aunque lo moderno era asumido por ellos en el contexto de La economía de mercado, se esperaba un liderazgo de relevo popular, participativo y solidario con los pobres de la tierra. Esta ilusión duró poco, tanto en la URSS como en Cuba, y los primeros desengañados y victimados fueron los idealistas que posibilitaron sus Saltos dialécticos.
Los tiranosaurios Castro Ruz están apegados al Catecismo leninista y al Pragmatismo político, lo cual se revela en un desprecio supino al izquierdismo no foro paulista.
En el decenio donde la Operación Cóndor destruyó, sistemática y cruelmente, a la resistencia izquierdista en el Cono Sur, Cuba no movió un solo dedo ni se gastó un peso a favor de sus camaradas argentinos, chilenos, brasileños y uruguayos.
Fuera de ofrecer espacios para el encuentro de los líderes de la narco guerrilla y los negociadores de una solución del conflicto colombiano, el gobierno cubano tampoco ha tomado postura sobre las partes involucradas. Tampoco hubo pronunciamientos a favor del subcomandante Marcos en México ni  otros izquierdismos latinoamericanos.
Dada la necesidad de Cuba de explotar su crudo en el Golfo de México y la incompetencia de Pdvsa para apoyarla, Raúl Castro le abrió las puertas a Petrobras, en perjuicio de su fiel aliado Maduro.
También  desestimó el presidente cubano la sugerida anexión entre la república insular y Venezuela, pues lo que le ocupa ahora no es la afinidad ideológica con el régimen chavo-madurista sino la transición entre la ineficaz economía heredada de Fidel, y el modelo industrial desarrollado por él, cuyos basamentos capitalistas son innegables y distinguen a las únicas empresas productivas de la nación.
Aunque Fidel siga escribiendo huevonadas en Granma, políticamente ha muerto. 
Según Canek Sánchez Guevara, nieto del Che: Hugo Chávez fue un personaje muy extraño, una mezcla de caudillo latinoamericano, peronista y guerrillero en tiempos de paz. Utilizó todas las instituciones de la democracia para aniquilar los principios fundamentales de la propia democracia. Fue difícil de encasillar, pero a final de cuentas quedó claro que se trataba de un pobre rico.
La alianza entre Cuba y Venezuela es, para La Habana, económica, y para Caracas, política. Fidel necesitaba el petróleo, pero Chávez no requería médicos ni entrenadores deportivos cubanos. El verdadero para Chávez era la legitimidad política de Fidel. Por eso, con Raúl, la alianza entre Cuba y Venezuela es insostenible a mediano plazo, pues no tardarán mucho en chocar los intereses políticos. Por ejemplo, Raúl ha actuado con pragmatismo y asume ahora una posición conciliadora frente a EEUU, y lo que menos le interesa es un ignorante como Maduro gritando improperios en contra del Imperio. 
Lenin aseguraba: El capitalismo no recoge sus propias víctimas. El comunismo, tampoco, y muchos de sus sostenedores hoy al socialismo como el camino más largo entre dos capitalismos.
VII
El último de los ejércitos de ocupación, más pequeño pero no menos peligroso, vino de los países levantinos.
Se dedica a capacitar, en la guerra asimétrica, a las huestes chavistas. Instala y opera armas muy sofisticadas, como los misiles tierra-aire iraníes, emplazados en la costa Norte-Central del país.
Sus activistas, como buenos camaleones. Se mezclan entre sus inocentes paisanos de que viven en Venezuela desde tiempo inmemorial, y a quienes se les conoce genéricamente como turcos, aunque muy pocos provengan de esa región.
La guerra asimétrica es la doctrina que Chávez le impuso a la Fuerza Armada- Según Isis: La guerra asimétrica o de guerrillas es el arma más poderosa de la yihad que tienen los musulmanes y el mejor sistema para continuar la lucha contra los cruzados y los sionistas. Con la guerra asimétrica fueron derrotados los estadounidenses en Vietnam y los soviéticos en Afganistán. Es el método que expulsó al colonialismo de la mayor parte de las tierras musulmanas ocupadas hasta el Siglo XX, siendo el más notable el caso de Argel. Fue el recurso que frenó la inmigración judía a Palestina y provocó la emigración de muchos hebreos a otros países alejados de la Tierra Santa. Los éxitos de la guerra asimétrica son numerosos y comprenden episodios como los del 11-S y 11-M, donde el Gran Satán padeció en su propio corazón el mismo miedo y dolor que ha infringido a decenas miles de nuestros hermanos en Asia Occidental, y sirvió de advertencia a otros de sus aliados para que dejaran de apoyar la aventura imperialista en Irak, como en efecto funcionó con las tropas de Al Andalus.  Lo importante de estas lecciones es que, a futuro, los ejércitos de Alá deberán ser estructurados conforme a esta fórmula infalible.
Sin embargo, antes de que los hermanos iberoamericanos estructuren organizaciones semejantes, identifiquen objetivos y emprendan acciones decisivas, es menester que vuelvan a las raíces de nuestra cultura, identidad y religión. Ser musulmán no consiste en pertenecer a una especie de club, sino en una forma integral de vida, y en la certeza de que nuestra única recompensa está en servir a Alá, conforme a las enseñanzas del Corán y los ejemplos de Mahoma. A diferencia de otras religiones, la nuestra es inmutable. Alá es Grande y Mahoma su Profeta. Mahoma no vaciló en empuñar su alfanje y disponer de sus propios recursos materiales para liberar la Tierra Santa. Y tampoco tuvo alguna duda a la hora de utilizar todos los medios a su alcance para lograr estos objetivos.
A los musulmanes de en Iberoamérica les tocan tres tareas, previas e insoslayables, que deberán llevar a cabo a la mayor brevedad posible
1.    Promover, difundir y masificar la enseñanza del árabe. El árabe no debe ser únicamente el lenguaje de algunas nacionalidades, sino el segundo idioma para que todos los musulmanes puedan comunicarse entre ellos. Para los hispano o luso hablantes, aprender árabe no es difícil, ya que muchos vocablos, expresiones y sentimientos provienen de esa lengua milenaria. Los verdaderos creyentes tienen que aportar dinero, tiempo y esfuerzos para este noble fin.
2.    Fortalecer de la umma o comunidad musulmana. En estos tiempos la umma no es un lugar físico sino virtual. Se apoya en las telecomunicaciones y demás avances tecnológicos y científicos para fortalecer la fe de los creyentes, recuperar a los descreídos y convertir a los infieles. Se requiere una labor especial de recuperación sobre los jóvenes musulmanes, a quienes una falsa percepción integracionista los ha llevado al consumo de alcohol y narcóticos, a la falsa ilusión de que, en algunas comunidades, algún día serán aceptados como iguales por cruzados y sionistas.
3.    Devolverle a los hogares a la simplicidad y belleza de la vida cotidiana. Al trabajo productivo, la santidad de las esposas, madres e hijas. No  se trata, simplemente, de manifestaciones exteriores como el velo. La mujer musulmana que vive fuera de la Tierra Santa, no tiene por qué  portar el velo si esto sólo ha de servir para hacerla objeto de escarnio público o identificarla como enemiga potencial de la sociedad en la cual reside. Pero sí, apelando a su inmensa generosidad y capacidad de sacrificio, debe velar su alma.
4.    Destruir, a nivel internacional, física, moral y económicamente al mayor número de objetivos enemigos. Acabar con los líderes musulmanes que execran los principios del Islam, y extender el dominio a los territorios que, históricamente, formaron parte del vasto imperio.
5.    Regresar a la identidad básica. Aprovechar las contradicciones de los cruzados y los sionistas a favor y para la gloria de Alá. ¡Que nadie se equivoque al respecto! Ese es el mensaje, la voluntad y la misión. La tarea es difícil, pero no imposible. Reunirse de nuevo, bajo las enseñanzas del Corán y las hadidas, sus complementos necesarios.
Según un reporte de la Revista Insight, difundida hace ya algún tiempo por Internet, Chávez recompensó a sus aliados más radicales, ayudando a los terroristas. Irak, Libia e Irán prosiguen su subversión contra EEUU. Cientos y posiblemente miles de agentes de inteligencia de las naciones árabes trabajan arduamente a crean bases afectas a Al-Qaeda e Isis, probablemente en el mismo Caribe.
Asesores árabes apoyaron a los cubanos en la reorganización de los servicios de seguridad en Venezuela, la asimilar de las industrias expropiadas a los modelos totalitarios y la represión de las manifestaciones populares.
Según Julio César Pineda, Chávez coordinó una estrategia antiamericana con los países terroristas, develando correspondencia entre ambos difuntos, el presidente venezolano y Muammar Al Qadaffi, donde el objeto  para era solidificar los nexos entre los movimientos de liberación en el Medio Oriente y América Latina, y utilizar el petróleo como arma económica.
Chávez realizó numerosos viajes al Medio Oriente y firmó varios tratados de con los gobiernos islamistas, cuyos agentes viajan masivamente a Venezuela,  y se mezclaban con de cerca del medio millón de árabes que viven en el país.
El Hemisferio Occidental ha de esperar que las relaciones entre Venezuela y los países islámicos sean más fuertes-: manifestó Elie Habalian, especialista en economía petrolera y ex consultor de Pdvsa, quien actúo bajo las órdenes Alí Rodríguez Araque, ex presidente de la estatal, ex Canciller y ex Presidente del Banco Binacional Venezolano Iraní, con sede en Teherán.
Ante los alegatos del ex piloto presidencial, mayor Juan Díaz Castillo, sobre la contribución de un millón de dólares que le dio Chávez a Al-Qaeda, fuentes policiales en Caracas reportaron a Insight que desde el 2001 había varias células terroristas islamistas en Caracas, protegidas por los círculos bolivarianos. Los grupos estaban vinculados a la red financiera de Hezbollah, desde Margarita, bajo las órdenes de Mohamed Al Din, fervoroso simpatizante del régimen y amigo intimo de Adel el Zabaya Samara, enlace vital entre el Islam y la izquierda radical latinoamericana.
Al desatarse la Guerra Civil en España (1936), la presencia en Iberia de  contingentes extranjeros como la Lutwaffe (Fuerza Aérea Alemana), el Ejército Italiano y la Brigada Lincoln, le impuso a esta contienda un carácter extremadamente cruel y sanguinario. A la Guerra Civil Española se la consideró como el preámbulo de la II Guerra Mundial, pues sirvió de laboratorio de experimentación para la estrategias, tácticas y armas de las potencias del Eje y la URSS, y constituyó el primer capítulo del choque ideológico y global entre la revolución y contrarrevolución. Los  republicanos buscaban implantar en España la dictadura del proletariado e implantar una economía marxista autónoma, organizada  desde la  base con comités, como fuera estructurada décadas después en Cuba.
Estas divisiones quedaron claramente definidas al estallar la guerra. Alemania, Italia, Portugal e Irlanda apoyaron a los militares sublevados. La República Española recibió la ayuda de la URSS, que movilizó a las Brigadas Internacionales y suministró equipo bélico. También obtuvo sostén de México, donde había triunfado la revolución de Lázaro Cárdenas.
Las democracias occidentales se mantuvieron al margen del conflicto, pues no querían confrontarse con Alemania o apostaban secretamente a la victoria del franquismo. Francia fue un caso especial, gobernada como estaba por la izquierda. Al principio cooperó, tímidamente, suministrándole a la República ayuda militar estimada en 150 millones de dólares. Después se echó para atrás, presionada por el Reino Unido.
¿Para qué hablar de un acontecimiento tan remoto en el espacio y el tiempo en un  ensayo sobre el presente venezolano? Porque, aunque la historia no se repita como un guión teatral, los roles que asumen los pueblos y sus dirigentes y la interacción de éstos en sus propios entornos y los que les vinculan por múltiples causas llevan, inevitablemente, a un mismo destino.
No tiene sentido esperar que los comunistas cubanos y los terroristas de la yihadistas, importados, domiciliados, alimentados, enriquecidos y apertrechados por Chávez y Maduro, se crucen de brazos o tomen las de Villadiego si los venezolanos optamos por caernos a piñazos. La insurgencia narco guerrillera tampoco lo hará, pues ya fijó su posición y hace rato que actúa en consecuencia.
Centenares de homicidios semanales por ajustes de cuenta del hampa común, secuestros exprés, asesinatos de conductores de colectivos y detención de gigantescos alijos de drogas son hechos tan comunes que ya no causan asombro. De forma macabra, recuerdan la insensibilidad generalizada entre la audiencia global por la cosecha diaria de cadáveres y plagios en el Oriente Medio.
Dan pena el Derecho Penal y los ejércitos de ocupación nacional. A mi, particularmente, me duele desnudar estas verdades. Hubiera querido, como me recomendó mi primo Matoño, hacer una novela con ellas. Pero, aunque conocidas, nadie las evidencia. De eso no se habla. Y alguien tiene que hacerlo…


martes, 29 de marzo de 2016


El próximo Presidente pudiera ser "El Lucifer"

Se dice que en el Edén originario, debajo del Árbol del Bien y del Mal, floreció un arbusto de rosas. Allí, junto a la primera rosa, nació un pájaro, de bello plumaje y un canto incomparable, y cuyos principios le convirtieron en el único ser que no quiso probar las frutas del Árbol. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, cayó sobre el nido una chispa de la espada de fuego de un Querubín, y el pájaro ardió al instante.
Pero, de las propias llamas, surgió una nueva ave, el Fénix, con un plumaje inigualable, alas de color escarlata y cuerpo dorado…
Marino Posadas
I
Según refiere en su twiter el comunicador Ramón Camacho, en El Cementerio de Caracas pagan en dólares por cada policía liquidado. Un toque de queda se instauró allí, en el barrio Los sin Techo, ordenado por la banda criminal que domina el sector. Pese a ser Semana Santa y que la comunidad de vecinos tenía planeado realizar un viacrucis hasta la iglesia San Vicente de Paul, debieron quedarse encerrados en sus casas para resguardar sus vidas. La orden fue clara, después de las 7 de la noche, los hampones no querían ver a nadie merodeando las calles.
La noche del miércoles pasado fue asesinado y quemado Larry Morillo, supervisor jefe de Policaracas, en el citado barrio, mientras visitaba a su mamá. Su hijo también cayó abatido en el suceso. El hecho conmocionó al país.
Alías El Lucifer consolidaba así su liderazgo. Fue él quien ordenó el toque de queda y amenazó con asesinar  cualquiera que merodeara fuera de casa después de la hora prohibida.
Asimismo, El Lucifer ha ofrecido a las bandas delictivas del lugar pagos en dólares por cada funcionario de seguridad eliminado. El fin sería cazar a la mayor cantidad de efectivos que intenten detener el poder de su colectivo, además de demostrar fuerza y aterrorizar al gobierno..
Un total de 32 funcionarios cayeron a manos del hampa sólo en Caracas. Los efectivos han solicitado medidas urgentes, pues temen por sus vidas.
Este relato de reciente factura es una prueba más de lo inservible que se ha vuelto el gobierno castro comunista de Venezuela, y de lo cierto que resulta el refrán: Árbol que nace torcido nunca su tronco endereza.
Nunca un presidente le ha hecho tanto daño a Venezuela como Chávez, quien tuvo todo a su favor para enderezar, sin traumas, la conducción nacional e iniciar los cambios que la sociedad pedía a gritos: Simpatía de la opinión internacional, votación masiva, ausencia de oposición, control absoluto de los poderes públicos, respaldo mayoritario de la Fuerza Armada y casi 900 millardos de dólares de un nuevo boom petrolero.
Chávez llegó reivindicando a Simón Rodríguez, a Simón Bolívar y a Ezequiel Zamora, pero al final sólo los recordaba en actos ceremoniosos, pues al final los trocó por la devoción los hermanitos Castro Ruz y el culto a su propia y desquiciada personalidad.
II
Si algún personaje histórico se parece a Chávez es el general Antonio López de Santa Anna, presidente de México en diez oportunidades.
Tras fracasar como estudiante y comerciante, Santa Anna se alistó en el Ejército Español y llegó a ser su Comandante General en Veracruz, hasta que los vientos cambiaron.
Inició su carrera política en 1824, como gobernador republicano en su provincia natal. Entre 1831 y 1833, navegó entre las aguas liberales y conservadoras, promoviendo su candidatura a la presidencia. Ungido con la primera magistratura (1835), partió a sofocar la insurrección de Texas, y logró una victoria pírrica contra los defensores de El Álamo, quienes en su mayoría eran granjeros y cazadores. En su nada admirable campaña, se acantonó en una posición militarmente indefendible, cercana a la población de San Jacinto. Su parálisis parece haber sido motivada por la relación con Emily Morgan West, la Rosa Amarilla de Texas, una atractiva mulata capturada en 1836.
Durante los períodos refractarios del apasionado romance, Emily fue copiando los planes de batalla de Santa Anna, y haciéndoselos llegar al general Sam Houston. Santa Anna fue derrotado y hecho prisionero por Houston, firmó la rendición incondicional del Ejército Mexicano, reconoció la independencia de Texas y, tras ser conducido a Washington y liberado por el Presidente Andrew Jackson, pareció cambio de actitud hacia el Imperio.
Después de un largo descanso en Cuba, esperando a un agente estadounidense que le garantizara los milloncitos solicitados para financiar su retorno, volvió a México en 1837, malquerido por un pueblo que le culpaba de la catástrofe tejana.
Gracias a que los franceses decidieron cobrarse una deuda pendiente, ocupando a Veracruz al estilo bucanero, recuperó algún prestigio en la Guerra de los pasteles (1838). Durante las acciones de la contienda, perdió una pierna y organizó un funeral de Estado para sepultar dignamente su extremidad.
Los excesos de la autoridad de Santa Anna no eran notorios por su crueldad, sino más bien por la habilidad para marginar a los enemigos políticos, forzándolos a salir del país, exiliándolos, persiguiéndolos o arruinando sus reputaciones.
Una característica sorpresiva de Santa Anna es que nunca fue sanguinario. No se le puede acusar de asesinatos políticos ni de persecuciones cruentas. Con frecuencia utilizó el exilio como un medio para deshacerse de sus enemigos, pero por naturaleza no fue un hombre sanguinario, salvo en batalla. 
En 1839, fue designado presidente una vez más, pero debió renunciar 4 meses más tarde no sin desaprovechar la corta estada para incrementar los impuestos, hostigar a sus contendores y ejercer una implacable censura de prensa. En 1841, merced a un golpe de estado, obtuvo de nuevo la presidencia, detentándola hasta 1853.
La de San Jacinto no fue su única ni peor derrota. Casi logró ganar la Batalla de la Angostura, crucial para el mantenimiento de las fronteras del noroeste mexicano, pero, curiosamente, se retiró a punto de derrotar al general Zachary Taylor y su ejército invasor. Después, perdió, entregó Veracruz a los yanquis, y, tras evacuar Ciudad de México, se exilió en Colombia, dejando a EEUU dueño de Tenochtitlan, la otrora esplendorosa capital del Imperio Azteca y el Virreinato de Hernán Cortes.
Al final de su accidentado y largo ejercicio, México quedó más empobrecido y endeudado que nunca; sin California, Nuevo México, Arizona, Nevada ni Colorado, ¡la mitad de su superficie! EEUU terminó anexionándose estos vastos territorios mediante el pago de la módica suma de 15 millones de dólares. Y no quiso seguir extendiendo más sus conquistas, pues no creía poder controlar ni organizar a la mayoría indígena y mestiza del país.
III
Chávez fue un fenómeno telúrico, como Santa Anna y otros caudillos desgobernantes de Iberoamérica. Maduro es, solamente, un residuo de Chávez. La manipulación de la historia por parte de estos sujetos tampoco resulta novedosa u original.
Ya el Ilustre Americano, por animadversión hacia Andrés Bello y Lino Gallardo, convenció al mundo que los autores del Himno Nacional eran Vicente Salias y José Landaeta. A partir de Nikita Jruschov, las crónicas  soviéticas se rescribieron por completo,  soslayando la participación de Joseph Stalin aún durante II Guerra Mundial, donde su liderazgo resultó más que decisivo. Por eso Jean-Paul Sartre propone centrarse en la Literatura y no en la Historia para conocer el pasado, pues a la última la escriben los vencedores. Humberto Cuenca, con igual convicción, invita a investigar las noticias, que son inmediatas y no elaboradas.
¿Como pudo un personaje así haberse graduado en la Escuela Militar? —: Me preguntó un viejo oficial del Ejército, que hizo la carrera desde recluta hasta general de división.
Le respondí—: Pregúnteselo y contésteselo usted mismo. Forma parte del karma venezolano, del cual no sabemos cuánto falta todavía por pagar.
IV
El régimen chavista nunca fue una revolución, no porque a los contrarrevolucionarios les tentara la desesperación y la aventura –como afirmaba García Ponce-, sino porque las desacertadas decisiones del Primer Mandatario, aunadas a la manifiesta incompetencia e improbidad de sus gerentes públicos llevaron al máximo a la corrupción, el derroche, la desocupación y la inseguridad en Venezuela. Porque casi todo lo que Chávez hizo y continúa haciendo Maduro acercan cada vez más a Venezuela, con mayor velocidad, a la anomia. Porque la Lucha de clases iniciada por Chávez y mantenida por Maduro, innecesaria e injustificada, constituye una forma solapada y oportunista de racismo, resentimiento y reconcomio, inaceptables no sólo desde las ópticas constitucionales, éticas o religiosas, sino también desde el punto de vista científico, merced a lo que ahora se sabe sobre el genoma humano y el origen el hombre. Porque la depresión, incertidumbre y temor colectivos en los cuales sumergieron al país impiden la reactivación del aparato productivo, estimulan la exportación de capitales y únicamente dejan como alternativas para la disidencia verdadera la conspiración o el exilio.
¿Se trata de una versión ampliada y magnificada del surrealismo criollo, como lo creen muchos, o de una estrategia deliberada? Voto por la segunda opción y la ubico en la Teoría del Caos, cuya teoría, basada en la termodinámica, fuera enunciada por el astrónomo y meteorólogo estadounidense Edward Lorenz (1917-2008). Resulta difícil admitir que el caos, cuyo sinónimo más cercano es la anarquía, pueda ser planificado. Empero, frente a un desorden aparente, puede que haya alguna pauta.
La Teoría del Caos se apoya en la idea de Destruir para construir. Antes de activarla, deben ser tomadas las siguientes decisiones:
1.    Visionarse holísticamente
2.    Cambiarlo todo, de forma radical, brutal y dramática
3.    Empezar de cero
4.    Enfocarse sólo en los procesos.
5.    Eliminar la división del trabajo
6.    Convertirse en generalista y dejar de ser especialista
7.    Eliminar los roles, modelos y planes preestablecidos
8.    Al principio, perforar de arriba abajo. Después,  hacerlo al revés
9.    Adoptarla como artículo de fe; caso contrario, dejar todo como está
Lo más negativo de la Teoría del Caos es que su extremismo despierta irracionalidad e idolatría, conduce a callejones sin salida y recuerda utopías como las del Ave Fénix.  Algunos de sus más fanáticos seguidores rechazan el método científico, niegan la posible evolución del hombre y anticipan el reemplazo del ser humano por una especie de Robocop.
Chávez no fue, ciertamente el arroyuelo que fluye mansamente, y cuya frecuencia pudo ser medida conforme a las parábolas e hipérbolas que trazaban sus rizos; sino un chorro que se desparramó por doquier y emparamó todo a su alrededor. De lo cual no debe inferirse la inexistencia de un patrón o la imposibilidad de su mensura, que en este caso fueron el volumen y el período. El volumen es el barril de petróleo y lo que Chávez pudo comprar con él. El período, como el de Santa Anna, hasta el final de su vida.
Max Weber cree que una de las razones que legitimarían un liderazgo como el de estos autócratas es la autoridad derivada del carisma: Se caracteriza por la devoción personal de los seguidores a la causa del hombre, así como por su confianza en él; traducidas en cualidades prodigiosas, heroísmo u otras virtudes excepcionales, las cuales le convierten en Jefe. Es el efecto carismático del profeta, el conquistador, el gran demagogo, el soberano plebiscitado y el líder político. 
V
Al lado de la masa crítica del 30% de electores que ratificó en el 2009 su reforma a la reelección indefinida, hubo un porcentaje igual o mayor de adversarios, apartados gracias a la conjura de Smartmatic, que detectaron en Chávez el origen de sus penurias. Un porcentaje que fue creciendo, silenciosamente, hasta que pudo manifestarse el 6D de 2015.
Los políticos de viejo cuño fueron eliminados por la llamada Revolución bolivariana. No físicamente, es cierto, pero da lo mismo. Se lamieron las heridas, apostaron al fracaso de Chávez y Maduro. También se reagruparon en alianzas electorales, o esperan a que les convoquen de nuevo. Es un supuesto negado, pues cuando alguien pierde el poder, especialmente por negligencia o incompetencia, nunca lo vuelve a recuperar.
Los líderes estudiantiles y los nuevos políticos no comprometidos pierden el tiempo cuidando de los espacios electoralmente conquistados y en la promoción de sus propias imágenes. Tienen que aprender la política como lo hizo la Generación del Veintiocho, en la calle y a los coñazos. Sólo una crisis brutal podría destacar a alguno de ellos del montón. De lo contrario, deberían abocarse a al trabajo de masas, lento, fastidioso y poco gratificante. Sin embargo, quienes así lo han hecho están comenzando a cosechar los frutos de las semillas que sembraron.
VI
Desde el comienzo del régimen, la educación pública y privada democráticas penden de un hilo: Venezuela necesita llevar a cabo su propia Revolución Cultural […] El primer paso es la liquidación total del analfabetismo; el segundo la conversión de todas las escuelas públicas en Escuelas Bolivarianas. Otros pasos son […] reeducar a los maestros para crear una nueva mentalidad, formada en los objetivos de la revolución […] reformar las universidades y los institutos superiores en función de las exigencias de la transformación del país, crear una conciencia social nueva, patriótica, culta e innovadora.
Estos preceptos, volcados en el Decreto 1011 del Proyecto Educativo preparado por Carlos Lanz en el 2001, precipitaron la primera rebelión contra el gobierno de Chávez, precursora del 11-A, la de los padres y representantes que exigían su derecho a decidir sobre la clase de instrucción que recibirían sus representados. La consigna fue entonces: ¡Con mis hijos no te metas!
Gertrudis Rodríguez, Directora de Supervisión Educativa explicó, a través de una nota de prensa del Ministerio de Educación: Se está direccionando la formación de supervisores docentes, donde priva la participación de asesores cubanos ubicados por entidad. Según la comunicación, éstos no necesitan de una  carrera ad-hoc ni precisan como requisito previo el haberse desempeñado como directores de planteles, sino estar consustanciados en la formación sociopolítica que garantice la transformación correspondiente. Por su parte, Migdalia Pinto, Directora de Currículo, afirmó: Se quiere sensibilizar a los docentes para trabajar en línea para impulsar a la Revolución Bolivariana.
El plan para la Educación Superior prevé dos categorías: una similar a la de Universidad Lomonosov de Moscú en la época de la URSS, la Universidad Experimental de la Fuerza Armada, pudiera ser; otra equivalente a la de la Universidad Patrice Lumumba , la Bolivariana, por ejemplo. La primera graduaría y posgraduaría a la elite cívico-militar del régimen; la segunda adoctrinaría a sus comisarios políticos. El resto, la autonomía universitaria y la enseñanza privada, que se jodan.
A las universidades privadas hace tiempo no se les aprueban nuevas carreras ni posgrados. A las nacionales autónomas, se las asfixia cerrándoles el grifo presupuestario. Mediante un reciente decreto que las afecta gravemente, se definen como suntuarios y, por tanto, fuera de los estimados, Internet, el transporte colectivo, los comedores estudiantiles, las publicaciones científicas y los eventos internacionales. También ha sido resuelta la conversión de Institutos Universitarios en Universidades Politécnicas, siempre que éstos sean públicos, no privados, y formateen sus diseños curriculares en el marco del ideario chavista.
Por eso, en el área educativa, el desgobierno enfrenta huelgas y manifestaciones constantes de alumnos y profesores y la resistencia de autoridades docentes, quienes se oponen a la proletarización universitaria; así como el rechazo frontal a los decretos y leyes que intentan cubanizar la educación preescolar, primaria y media por la sociedad civil y sus comunidades educativas.
A medida que fracasaban los gobiernos puntofijistas, muchos venezolanos vieron en los milicos la reserva moral e intelectual del país, pues, en su mayoría, eran percibidos como honestos, y se habían recibido en las mejores universidades de Venezuela y el mundo. Las chicas de clase media anhelaban ligarse un cadete: La Marina tiene un barco, la Aviación tiene un avión, vamo’a ver a los cadetes que hoy están de graduación.  
Quienes visitaban Fuerte Tiuna u otra instalación militar del país, soñaban conque aquél orden, limpieza y cuidados imperantes se pudieran transferir al resto de los organismos y empresas estadales.
Chávez y Maduro también mataron esa ilusión. Hoy Venezuela es uno de los países más embochinchados, inseguros y sucios del planeta, y 80% de sus conciudadanos siguen sumidos en la marginalidad y la ignorancia.
Sabido es que el ejercicio de la política exige recopilación informativa, sistematización de data y decisión sobre tres acciones: Desechar lo inservible, reforzar lo valedero y generar mejoras e innovaciones. La mayoría de los funcionarios de Chávez han demostrado también harta ineficiencia. Muchos de los civiles que sirven al régimen son inexpertos, ignorantes y manifiestan insuperables dificultades de aprendizaje. Los ejemplos en contrario sobran: Vargas sigue en el suelo, los niños bolivarianos continúan en las calles, en Venezuela manda el hampa.
Según el pensamiento estratégico chino que tanto elogia el régimen: Si las instrucciones no están claras, si las órdenes no han sido explicadas, tiene la culpa el comandante. En cambio, si las instrucciones están claras y las órdenes han sido explicadas, mas no se ejecutan conforme a la observancia, los oficiales son los responsables.  O como dicen los latinistas: Nadie puede alegar en su descargo su propia torpeza.
Hay una tecnocracia que sí habría podido levantar al país, los posgraduados del Plan Ayacucho. Más de 30 mil de ellos se quedaron en el exterior, no por un complot trasnacional para hacerlos permanecer afuera, trabajando en sus especialidades, como lo sugiere Federico Brito Figueroa, sino porque Venezuela no supo, quiso o pudo ofrecerles opciones para desarrollar sus conocimientos localmente.  El mismo Brito reconoce que, hasta mediados de los setenta del siglo pasado, en Venezuela no se observaba el fenómeno de sustracción de cerebros a vasta escala, pues la inteligencia criolla tenía facilidades para asimilarse a nuestra sociedad opulenta y subdesarrollada: 22 mil empleados de Pdvsa fueron botados de sus cargos tras el paro cívico del 2003, y una gran porcentaje de ellos trabaja en el mundo entero, con ingresos y condiciones de vida mejores a los que aquí tenían.
No hace falta una siniestra conjura para sustraer a nuestros pensantes: 20% de los médicos que se gradúan en Venezuela se van a España y otros países europeos. Los profesionales y técnicos conforman hoy una legión de balseros del aire, pues saben que Venezuela Va de Guatemala a Guatepeor.

VII
Si se apartan los prejuicios y preconceptos sobre el origen, el nivel educativo, la carga genética o la personalidad de Chávez o Maduro; si se acepta como estratégico su lenguaje agresivo y procaz; si se analizan objetivamente el desprecio, desconocimiento y violación permanentes que demuestran hacia la Ley y la separación de los poderes; si se subsumen sus actos dentro de los supuestos de la Teoría del Caos, entonces y sólo entonces podrá hallarse alguna lógica dentro de su aparente sinrazón.
Una misión y visión, con metas, objetivos, acciones, tareas y cronogramas. Un propósito evidente de perpetuarse en el poder y hacer del país un gueto, donde el fin justifica los medios, arruinando moral y materialmente a la República. A lo cual se añade el crecimiento exponencial del delirio de grandeza, como lo destacó Jesús Petit Da Costa, ex Contralor General de la República:
EI poder enferma la mente. El poder absoluto enloquece. La perpetuación en el poder agudiza la enfermedad por sobredosis de adulancia, que es el tóxico más peligroso para el cerebro. Llegado a este estado, el enfermo no tiene cura. Vive para él, sin importarle pasar por encima de lo que sea. República, patria, territorio, fronteras, constitución y hasta moral son sacrificados por él en función de su permanencia en el poder.
Apenas accede el político al poder queda expuesto al tóxico cerebral desencadenante de la enfermedad. Surge la legión de adulantes, que integran la camarilla de adoración perpetua. Exacerbada la adulación, entra el enfermo en la segunda fase caricaturizada por la ideación megalomaníaca, cuyos síntomas son considerarse infalible, jamás se equivoca, y creerse insustituible, sólo él puede hacerlo bien.
Al continuar en el poder desarrolla una paranoia o trastorno delirante, que corresponde a la fase terminal e irreversible. Paranoico, sospecha de todo el que lo critique, el que se opone a él es su enemigo personal, él está allí para una misión histórica, para una tarea sin parangón ni antecedente que le ha sido encomendada por la historia. Hace planes de veinte y más años para construir una sociedad nueva y un hombre nuevo que habitan únicamente en su mente enferma.
Por el trato que les da a quienes le sirven incondicionalmente, además de manera paranoica, Chávez actuó y Maduro actúa como sadomasoquistas: El sadomasoquismo no es necesariamente cruel o violento, aunque esa sea la idea popular, debido a que la descripción de este fenómeno proviene de escritos de ficción, casos destacados por el sensacionalismo periodístico o patologías clínicas extremas. Algunos sadomasoquistas lo definen como relación en la cual una pareja consiente en que uno de los dos ejercerá mayor poder que el otro. La relación es, pues, más de dominio-sumisión que de dolor físico. El factor de dolor o humillación es más simbólico que real. Se trata de una especie de sexo drama, que puede tener poder catártico.
Gracias a la exacerbación paranoica, el desgobierno se embute en chalecos antibalas y los mandatarios sólo aparecen públicamente resguardados por tres Círculos de seguridad, una protección contra supuestos magnicidas.
Según algunos testigos, los Consejos de Ministros parecen integrados por sordomudos. A quien le propone algo no consultado previamente o pareciera salirse de su catecismo, le ironiza o, simplemente, le ridiculiza frente a los demás, quienes aplauden como focas y celebran los gracejos y pachoteadas. Aún su más íntimos colaboradores no están exentos de la humillación.
Esta conducta es otro indicativo de la personalidad sadomasoquista, y se acopla, perfectamente a una estrategia militar de la cual se ha manifestado admirador confeso:
1.    Cuando el enemigo avanza, nos retiramos.
2.    Cuando el enemigo se detiene y acampa, lo molestamos.
3.    Cuando el enemigo intenta evitar la confrontación, lo atacamos.
4.    Cuando el enemigo se bate en retirada, lo perseguimos. 
Nunca se  desea destruir totalmente al adversario, pues, de hacerlo, el mandatario se quedaría sin quien le brindan el mayor placer. Como a los estudiantes presos en las catacumbas del Sebim. Aún después de los más duras enfrentamientos, hay una hendija abierta para que el rebelde vuelva a caer bajo su influencia; como sucedió con Francisco Arias Cárdenas, aunque muchos opinan que el golpista de Maracaibo siempre fue un Caballo de Troya.
Al identificar a muchos sadomasoquistas en puestos y cargos de responsabilidad (banqueros, empresarios, magistrados y políticos), se especula con la idea que la sumisión y degradación proporcionan vías de escape de la vida pública.
El dolor y la humillación para el goce sexual puede también ser la forma personal de expiar el placer que obtiene quien ha sido educado donde todo lo vinculado a la sexualidad se consideraba malo y pecaminoso, como lo ilustra la novela hecha largometraje Las 50 sombras de Grey. Y, a la inversa, es posible que el sádico refuerce su propia estima demostrando cuán poderoso y dominante es, o dando rienda suelta a una hostilidad que no puede liberar de otra manera. 
VIII
Chávez presumía y Maduro presume de ser creyentes, mas no se sabe de qué fe.
Chávez fue bautizado católico. Cuando se separó de María Isabel Rodríguez, dijo ser evangélico, declaración que un rotundo desmentido de la congregación. En privado, practicaba la santería (así lo fijo en alguno de sus soliloquios televisivos), y se asesoraba con los babalaos cubanos. A partir de su mandato, Venezuela se inundó de aspirantes a la santería, fácilmente identificados, pues visten completamente de blanco, y han pedido se apruebe una ley que les permita sacrificar animales en sus peculiares ritos.
Al igual que los santeros salieron del escaparate, las musulmanas recorren las poblaciones de Venezuela con sus velos típicos. No es que haya algo esencialmente malo en emplear los aperos de las liturgias en las fechas y recintos adecuados como las fiestas patronales, las iglesias, las mezquitas, las sinagogas y la privacidad hogareña.
Pero la proclamación pública de fe en un entorno donde, según lo editorializó El Nacional el 11 de abril de 2009: Se rompen relaciones con Israel, se hostiga a los judíos indiscriminadamente y se anatemiza a los prelados católicos por órdenes de Tarek Al Alssami, ex Ministro de Interior y Justicia y actual gobernador de Aragua (calificado por el mismo medio como presunta ficha del terrorismo islamista y denunciado como presunto jefe de uno de los narcos carteles), constituye otra provocación contra la mayoría cristiana del país, un elemento adicional que promueve ese racismo denominado Lucha de clases, en un país que fue, hasta el advenimiento del régimen chavista, profundamente tolerante.
IX
Obviamente Chávez y Maduro son incompetentes, mas no se trata de una característica particular de dichos narco mandatarios. La Historia de Venezuela está colmada de presidentes que despilfarraron o saquearon el Tesoro Público, colocando al país al borde de la extenuación y perención. La incompetencia presidencial ha sido la tara constante en nuestra historia.
1.    Antonio Guzmán Blanco se dejó encandilar por las zalamerías del Príncipe de Gales y los encantos de las prostitutas parisinas, y pactó un préstamo ruinoso para el país.
2.    En tiempos de Cipriano Castro, Venezuela casi perdió su soberanía: La planta insolente del extranjero ha hollado el suelo patrio… -: rezó su mejor proclama. Amenazada de disolución por las potencias europeas, que la invadieron para cobrarse la impagable deuda  legada por Guzmán, Venezuela sobrevivió a la agresión, gracias a los buenos oficios del magnate William Randolph Hearst, quien solicitó ante el Congreso de la Unión Americana un pronunciamiento que obligara a los invasores a retirarse de nuestras costas o a enfrentarse a la marina estadounidense. A Hearst y no a Marulanda habría que erigirle una estatua, si este país fuese culto y tuviese alguna memoria.
3.    Eleazar López Contreras cedió más de 100 mil kilómetros cuadrados de territorio a Colombia, para evitarse un conflicto vecinal.
4.    En plena II Guerra Mundial, Isaías Medina Angarita se negó a invadir y ocupar las Antillas Neerlandesas, tal como lo solicitaba el Departamento de Estado de EEUU, para proteger los embarques de crudo venezolano contra los submarinos nazis. Vale la pena recordar que Venezuela, a diferencia de Argentina, le había declarado la guerra a las potencias del Eje, y que Holanda estaba ocupada por las tropas del III Reich.
5.    Raúl Leoni no movió un dedo para impedir el genocidio de los aborígenes en el Esequibo. Éste fue el la fase final del despojo territorial de más de 159 mil kilómetros cuadrados que comenzó en 1889 con el Laudo Arbitral de París, avanzó con la firma del Protocolo De Puerto España el 18 de Junio de 1970, y se consolidó por la voluntad de Chávez, en violación a lo establecido en el Artículo 66 de la Constitución de 1999. Entre las cesiones territoriales concedidas por López Conteras, Caldera y Chávez –y sin contar con la que viene del Golfo de Venezuela-, la República ha perdido más de la tercera parte de su superficie, equivalente a casi la totalidad de la extensión actual del Reino Unido. No existe en la Historia caso parecido, ni siquiera en el México de Santa Anna. Los países que adicionaron o restaron espacios a su soberanía, o los pelearon a sangre y fuego o los compraron o vendieron.
6.    En 1976, Carlos Andrés Pérez estatizó las empresas agroindustriales y la industria petrolera, empujando al país a un declive todavía irreversible.
7.    Luis Herrera denunció, el día de su posesión: Recibo un país hipotecado. Pese a que el Congreso le aprobó la Ley de Financiamiento y su gobierno dispuso de recursos más que suficientes para amortizar los intereses y pagar buena parte del capital adeudado, no lo hizo. Pero sí nos plantó de bruces en el Viernes Negro, punto de partida de la maxidevaluación monetaria y pérdida constante del poder adquisitivo del bolívar.
8.    Después de renegociar el último empréstito internacional, con cuyo pago comprometió por diez años el 40% de los ingresos del Estado, Lusinchi afirmó: ¡Me engañaron los banqueros!
9.    Rafael Caldera no sólo perdonó a los golpistas de 1992 antes que los hubieran enjuiciado –con lo cual no habrían podido participar en las elecciones de 1998-, sino que se negó de plano a reformar de la Constitución de 1961 –acto que hubiera eliminado la necesidad de convocar una Asamblea Constituyente-, la profundización de la descentralización y el reintegro de las garantías económicas.
A medida que el régimen fue despojándose de sus prendas democráticas, se desveló como quien realmente es, hegemónico, absolutista y autoritario que pretende imponer, no un marxismo trasnochado, como algunos creen, sino un gobierno estalinista, basado ciertamente en conceptos periclitados, pero también en propuestas en boga.
El neo-radicalismo representa la reacción contra el desempleo, el cáncer que carcome las estructuras económicas, políticas y sociales planetarios.  Cada vez que las acciones de una trasnacional pierden parte significativa de su valor bursátil, la firma afectada cierra decenas de establecimientos fabriles y  desocupa a miles de trabajadores, como puede ser constatado diariamente mediante la lectura diaria de las páginas y periódicos financieros.
A los expertos, esta práctica les parece sensata, la describen como Reingeniería laboral y han llegado a sistematizarla en materias de grado y posgrado. Pero, de llevarse hasta sus últimas consecuencias, podría terminar en el absurdo de que nadie pudiera consumir la inmensa producción global de bienes y servicios, pues no hay sistema de seguridad social capaz de sostener, de manera indeterminada, el paro mayoritario de su población económicamente activa. Entre 1866 y 1900, por ejemplo, el desempleo le costó a Suecia el éxodo de 850 mil jóvenes -la quinta parte del total de su población-, que emigró para poder sobrevivir.
Para algunos conocedores la sociedad basada en el valor trabajo simplemente ha desaparecido, y la angustia existencial originada por el terror nuclear se ha trastocado por el desempleo:
En vista de cómo descartan a hombres y mujeres en función de un mercado de trabajo errático, cada vez más virtual, un mercado del cual dependen ellos y sus vidas, pero que ya no depende de ellos; de cómo, con frecuencia, no se les contrata ni se les volverá a contratar, y de cómo vegetan, sobre todo los jóvenes, en un vacío sin límites, degradante, en el cual se las ven negras; de cómo, a partir de entonces, la vida los maltrata y se la ayuda a maltratarlos; de cómo hay algo peor que la explotación del hombre por el hombre: la ausencia de explotación. 
El neo-radicalismo no sólo cuestiona al desempleo global, sino que agrupa ideologías tan heterogéneas como el ambientalismo, el anti-globalismo, el espiritualismo del New Age, el fundamentalismo, el indigenismo y el neofascismo. Sus planteamientos están de moda, ¡y lo que es moda no incomoda!
La discusión de los neo-radicales del Siglo XXI difiere poco de las argumentaciones de los materialistas e idealistas de hace dos siglos: ¿Dios existe o no? ¿El alma humana trasciende o no? ¿La Humanidad tiene un origen divino o constituye una más, entre las millones de especies vivientes, conocidas y por conocer? De la manera como se responden estas preguntas, surgen ideologías, doctrinas y programas políticos distintos. Para el caso da igual, pues  la Historia está llena de toda suerte de tropelías, realizadas en a favor y en contra de Dios.
Los neo-radicales constituyen una militancia en crecimiento, que repudia la Aldea Global. Sus semejanzas son mayores que sus diferencias, lo que les convierte en aliados estratégicos y tácticos de dictadores como Chávez.
Los indigenistas, por ejemplo, quieren recuperar lo que poseían sus ancestros en la  era precolombina. Si esto no es posible, como no lo ha sido en EEUU, cobran las afrentas del pasado en moneda contante y sonante. O promueven conflictos raciales para  tomar el poder. En la actualidad, los indigenistas son el grupo neo-radical más compacto, tecnificado y exitoso del mundo, que cuenta con mayor apoyo internacional y con recursos de todo tipo.
Algunos neo-radicales, como los terroristas de Isis, destruyen monumentos que una vez fueran parte de las siete maravillas del mundo y ejecutan a los no creyentes en Alá, pues consideran a la iconografía como una perversión y a las demás religiones como herejías.
Otros, los verdes, aprecian más a los animales en peligro de extinción que a los humanos, pues estiman que estos últimos han demostrado en demasía su capacidad de crecer y multiplicarse, y consideran al hombre el gran depredador.
Los espiritualistas atacan las religiones tradicionales, ya que consideran como verdadero reto existencial descubrir si Dios creó al cerebro, o el cerebro creó a Dios. En cualquier caso, ninguna fe conocida puede resolverlo, y sólo la Neuroteología o manipulación experimental del lóbulo cerebral derecho pudiera despejar la incógnita. 
Los antiglobalistas no se quedan atrás. Llenan la primeras páginas de la prensa y televisión mundiales. Lo paradójico es que los manifestantes de Seattle, Davós y Quebec reciben dinero de las empresas más retrógradas, aquéllas que requieren del proteccionismo oficial de los países industrializados para poder subsistir. 
¿Y qué decir de los neofascistas? Ganan elecciones presidenciales en Austria. Incrementan curules en Alemania. Atropellan los DDHH de los inmigrantes en Europa. Victiman a los pied-noir en Francia. Y poseen numerosos ejércitos, armados y disciplinados que esperan, pacientemente, por una nueva revolución.
El régimen cuenta con un proyecto geopolítico. Así como Mussolini iba a recuperar la grandeza de la Roma Imperial para Il Faccio, Chávez soñaba con una Gran Colombia comunista, y, ¿por qué no?, relanzar la Revolución Tricontinental. Por eso apoyó a las Farc, los movimientos indigenistas y al panarabismo, los picos del izquierdismo global. Creyó en la guerra revolucionaria y consideraba el proyecto del extinto Marulanda a la par de los de  Ho Chi Min, Fidel Castro o Mao Zedong.
La hipótesis es que tras su zarabanda de violaciones a la Constitución, criminalización de todas las libertades, 2.810 horas de prédica radiotelevisiva, 475 días en el extranjero y otros variopintos impromptu, la única variable independiente en Chávez era su delirio militarista: Crear un Vietnam latino como el de Giap y disponer de una force de frappe propia, a la francesa, que reprodujera exitosamente el espeluznante episodio de los misiles rusos en Cuba de 1962. Rosales y Ledezma sirvieron de entretenimiento para restar visibilidad a los acuerdos secretos con Irán, el armamentismo y el cáncer guerrillero-militarista saturando el organigrama del Estado. Un delirio anunciado por Chávez el 0-11-2005 al vicepresidente ruso Zhukov: Un día todo esto explotará […]  y América Latina será lo que Rusia no pudo ser. Aquí resurge el sueño de la URSS, y de doble componente: una improbable guerra de guerrilla y algo tan clásico y alucinante como un déterrent. Una tesis de fachada, el guevarista: Uno, mil Vietnam; y otra iraní en la manga, el despliegue de una fuerza disuasiva balística convencional, tal vez nuclear. 
Guillermo García Ponce identificaba a Chávez con la revolución castro comunista: A partir de 1966, después de su ruptura con las corrientes abstencionistas, Chávez pasó a ser el centro dirigente del proceso revolucionario, posición acrecentada con las victorias, la candidatura presidencial, la formación del Polo Patriótico y el ejercicio de la Presidencia […] La concentración del poder en el liderazgo de Chávez, en tanto que Presidente del Polo Patriótico, Presidente de la República y Comandante Supremo de la Fuerza Armada, es una particularidad de la Revolución Venezolana […] El reconocimiento de un sólo centro de poder, bajo la conducción de Chávez, es un requisito indispensable para mantener la unidad y desarrollar el proceso revolucionario.  
Roberto Giusti aseveró que Chávez se dedicó a consolidar su propuesta contra viento y marea: Chávez está demostrando que sí sabe lo que quiere y lo sabe tan bien que desde el 6 de diciembre de 1998 se ha dedicado al único objetivo de tomar todo el poder […]  Aferrado a ese principio ha jugado sin piedad con la gente, haciendo morir de rabia a algunos y de amargo desengaño a otros. Así, en el camino, han quedado civiles y militares, hermanos del alma, compañeros de cárcel, amigos de palos. Todos equivocados. 
Pese a su declaración de fe maoísta, Chávez es un mediocre intérprete de las doctrinas del comunismo chino: Es preciso conocer la situación no sólo antes, sino después de la puesta en marcha de un proyecto. La manera en la cual se  el mismo, desde el primer momento hasta la última operación, contribuye al pleno conocimiento de la situación y permite el empleo de las ventajas tácticas. Para hacerlo, hay que reexaminar si el proyecto inicial se basó en realidades. Si no lo fue, o sólo lo fue parcialmente, es menester asumir la experiencia recabada y decidir de nuevo, para modificar los planteamientos originales y poder afrontar, satisfactoriamente, las nuevas circunstancias. Casi todas las operaciones requieren modificaciones parciales y, en algunos casos, cambios totales. El exaltado que no quiere modificar su plan, o que negándose a cambiarlo actúa ciegamente, acabará inevitablemente estrellándose de cabeza contra una pared de ladrillos. 
Chávez dominó a la Fuerza Armada con los fondos de Pdvsa, bonos navideños multimillonarios para los generales y coroneles afectos, ubicando a oficiales en gerencias claves de gran productividad (como el Setra, el Seniat y la Diex) y cambiando constantemente de mandos. Asimismo, con un organismo paramilitar, la Milicia, dirigido por cadetes graduados en año y medio en lugar de cuatro, y sus camisas pardas como La Piedrita y Los Tupamaros. Equipó y repotenció la Fuerza Armada con proveedores no tradicionales (China, Bielorrusia y Rusia), y mandó oficiales a cursos de Estado Mayor en Cuba.
Así como la incompetencia no es exclusiva de su gobierno, tampoco la corrupción constituye una especie de cariz degenerativo de la venezolanidad, pero sí de la revolución. Al respecto, afirmaba Napoleón Bonaparte:
Estos revolucionarios son insaciables, nunca tienen bastante. No  pelearon más que para enriquecerse, y la codicia se multiplica con sus adquisiciones. Si se anticipan al partido que va a triunfar y le favorecen, es para obtener sus gracias. Destruirán después a quien hayan elevado, tras haber recibido todas sus dádivas. Queriendo coger siempre, también le arruinarán, luego que haya cesado de darles. Habrá siempre un gran peligro en servirse de ellos. Pero, ¿qué  haría sin los míos? Particularmente yo, que carezco de otros apoyos. ¡Ah! Si al menos tuviese la titularidad del trono, estos hombres no podrían venderme ni perjudicarme.

X
La democracia y el régimen son absolutamente incompatibles. Los políticos de oposición que todavía creen en las elecciones para mantener sus cada día más sus reducidos espacios, le hacen un flaco servicio a la República. Se comportan como los lémures, mamíferos que sobreviven en una isla cuyo hábitat no soporta su explosión demográfica. Cuando se ven con el barranco al fondo, se lanzan al abismo. O son lémures, o una palabra muy fea, colaboracionistas.
Para el humanismo, la civilización consiste en empoderar el valor individual, intelectual y moral del ciudadano, la persona constituye el centro de la Ley, la sociedad implica una asociación de hombres libres, de la cual emerge el Estado. La soberanía está representada por la voluntad mayoritaria, y por tanto, resulta esencialmente dinámica. La labor principal del Estado es garantizar el respeto a los DDHH. Lo único que se le exige al individuo es que se comporte como ciudadano, en reciprocidad a los derechos que posee.
El totalitarismo aspira a imponer, por cualquier medio, una ideología admitida como fe, repudia las libertades individuales y representa, subsecuentemente, una doctrina antagónica al humanismo, sobre el cual se basa el sistema democrático.
En los regímenes totalitarios lo importante no es la persona sino el colectivo. Sólo éste posee derechos, los individuos no a menos que la sociedad se los conceda expresamente. Quienes no aceptan como prioritario el interés general deben ser extrañados o, sencillamente, ejecutados. La soberanía popular resulta ficticia en ellos, pues la detenta una minoría, el cogollo del partido, representado a su vez por su líder supremo.
El totalitarismo es siempre dictatorial u oligárquico, mas se niega a reconocerlo e intenta presentarse como una democracia, buscando la legalidad en el origen comicial. Sólo cuando está convencido de que el apoyo electoral no compromete su gobernabilidad a futuro, asume la omnipotencia en nombre del pueblo, y esto es lo que está ocurriendo ahora en Venezuela.
El totalitarismo pretende ser dueño de una verdad incuestionable, revelada a su líder máximo. Quien no la siga, es un herético y merece la muerte o al menos, la expulsión del colectivo o el ostracismo. Es una ideología social, que busca un colectivismo igualitario: allí reside la explicación de sus métodos atrabiliarios y sanguinarios, pues debe suprimir al enemigo, tanto si su disidencia es meramente intelectual cuanto si deriva de una toma de conciencia socioeconómica o sociocultural.
El régimen narco chavista no es humanista sino totalitario, demócrata sino dictatorial, socialista sino estalinista. Sus continuas referencias al componente revolucionario del proceso, a líderes como Castro y Mao, sus distinciones entre pobres y ricos, campesinos y latifundistas, oligarcas y patriotas, además de inconstitucionales, ocultan en su trasfondo la noción marxista de la lucha de clases.
El régimen es, sobre todo, predecible. Ha dicho muy bien qué quiere, hacia dónde se dirige y cómo cree poder lograrlo. Fortaleció su imagen mediática con asesores de primera línea, como Joao Santana, asesor de Lula y Dilma, preso por haber participado en la estafa de Petrobras.
Al hablarle a los campesinos, el régimen promete apoyo oficial para sus invasiones; a los desempleados, viviendas gratuitas; a los indigentes, autoestima. A los jóvenes, idealismo y revancha. Una y otra vez ataca al Imperio, a los traidores y apátridas trajeron pobreza y desocupación. A quienes le siguen lealmente y le sirven de tapaderas, los utiliza en trabajos político bien remunerados.
 Sus seguidores lo escuchan en un letargo alcohólico –antes, durante y después de cada mitin se reparten ingentes bebidas espirituosas y bonificaciones en metálico- sintiendo que, ¡al fin!, sus sueños se están cumpliendo, y ellos ocuparán los mejores puestos de la revolución, despojando a los pitiyanquis sus bienes materiales y apropiándoselos. Convencidos de sus planteamientos, se apoderan de las plazas públicas e intentan tomar las universidades nacionales,  sintiéndose amos de las calles, con una pasión cuya persistencia sólo los colectivos armados como la banda de El Lucifer pueden mantener.
El Estado invade los espacios públicos y privados, y controla sus instituciones. Los únicos obstáculos que hasta no ha podido sortear, las piedras en sus zapatos, son los diputados de la Asamblea Nacional, son los medios aún independientes, los estudiantes universitarios, el Cardenal Jorge Ulrosa, la Conferencia Episcopal, y quizás la premonición de que, en algún momento, los militares institucionalistas reaccionen. Si llega a dominar estos íconos, obtendrá el control total del país. Y el próximo presidente será El Lucifer, o alguien por el estilo.