La Memoria de Pablo Victoria
He estado reflexionado sobre la Memoria: Los instrumentos del Nuevo Orden
Mundial: El Derecho, La Economía, la Ciencia, el Lenguaje y la Religión en la
sociedad del Siglo XXI, presentada ante la Universidad Complutense de
Madrid por Pablo Victoria Wilches para optar al grado de Doctor en Filosofía.
Pablo Victoria ante la hegemonía global
Pese a su largo título, el cual
confirma el dicho de que en todas partes
cuecen habas y tutores y jurados se esmeran, desde la primera página, en desestimular
la lectura de los trabajos y tesis de los graduandos; pese a que la obra de
Victoria está perfectamente estructurada, metodológicamente hablando; pese a todas
las cargas y obstáculos que impone la academia para entregar diplomas a sus
cursantes, el texto de Victoria está asombrosamente bien escrito, en ese
lenguaje que los lingüistas denominan coloquial,
y que, por sobre a la confusión de la nomenclatura que asaltó el poder en
Venezuela y los adolescentes que imitan el mal ejemplo de sus discursos, no se
trata de cargar el habla con palabras soeces, sino de emplear al idioma en un
contexto informal, familiar y distendido.
Dado que coloquio y conversación son
sinónimos, por extensión, lenguaje
coloquial es aquél que,
independientemente de la profesión o estatus social del hablante, se emplea en
la conversación natural y cotidiana. Asimismo, resulta la variedad más
utilizada de la lengua, y se caracteriza por ser espontánea, relajada y
expresiva. Razón por la que también se recomienda para las presentaciones,
entrevistas y reuniones de trabajo.
Si ya he dicho las dos primeras
alabanzas, voy con la tercera, asumiendo que la investigación, bibliografía, las
hipótesis, variables, resultados y conclusiones fueron examinados bajo la lupa
de los inquisidores de Madrid, pues en caso contrario, ni siquiera la Memoria
hubiese salido a la luz pública.
Y esa tercera alabanza versa
sobre el contenido, que para mí es lo más importante en cualquier escrito. No
sólo por lo que asevera, que podría ser sintetizado como Teoría de la conspiración -una manera
descalificadora que utilizan los ignorantes y los beneficiarios para describir
el universo de los hechos malditos-. Es porque,
como señalaba el viejo eslogan de la agencia publicitaria McCann Erickson, se
trata de La verdad bien dicha. Y bien
dicha dentro de un contexto
sorprendente, las aulas, pasillos, biblioteca, auditorios y demás instalaciones
de un alma mater medioeval, levantada en aquellos tiempos donde el hedonismo
estaba absolutamente prohibido, el judaísmo proscrito, la homosexualidad se
castigaba con el empalamiento y a los hechiceros se les ejecutaba asándoles a
la parrilla, tras atroces torturas. Sorprendente también el caso del novel
Doctor en Filosofía Pablo Victoria, porque se trataba de un aspirante extranjero,
colombiano por más señas, y su trabajo obtuvo la más alta calificación y la
recomendación para ser publicada.
Pablo Victoria y su insólito universo
Dejemos que Victoria hable por sí
mismo:
La
Segunda Parte (de su Memoria)
analiza el contenido ideológico, que no
científico, de los modelos económicos que se vienen presentando como panaceas
para curar los males sociales, desde la concepción socialista hasta los
planteamientos solidaristas y de justicia social como alternativas al modelo
capitalista.
La
Tercera Parte examina, desde la perspectiva filosófica, el “nuevo humanismo” y
sus vínculos con lo religioso, hasta culminar con el ocaso del cristianismo
como alternativa social.
Por
último, la Cuarta Parte se centra en la sociedad, la ciencia y el arte como
instrumentos del Nuevo Orden que se quiere imponer desde distintas instancias de
la vida pública, incluidas las Naciones Unidas y las ONG que la sirven.
Todas
estas partes están referidas a los instrumentos empleados para el cambio y
reingeniería social propuestos por las distintas agencias internacionales y
movimientos partidistas, instrumentos que, como la semántica, la educación
sexual, la ideología de género, las definiciones legales y el papel asumido por
los tribunales constitucionales en la confección de sentencias que se
convierten en leyes “aditivas” a las existentes, sirven de motores propulsores
de las nuevas ideas que terminarán englobando las diferentes culturas.
Es
este trabajo, entonces, el producto de la investigación, observación y reflexión
sobre diversos temas que conciernen al hombre y su medio: el derecho, la
economía, la política, la religión, la ciencia y el arte puestos al servicio
del Nuevo Orden Mundial pretendido. El sustento principal de la tesis es el
intento por demostrar que los cambios sociales y políticos que estamos
experimentando en la vida contemporánea no se entienden cabalmente sin la
comprensión de cómo el derecho ha venido evolucionando desde un sustrato
puramente iusnaturalista, posteriormente positivista y últimamente
voluntarista.
Es
decir, se quiere demostrar que los acelerados cambios que observamos en
derredor se deben a la implantación, ante todo, de una interpretación
subjetivista del derecho que hunde sus raíces en una concepción calvinista de
la filosofía y de la política. Esto da como resultado que las instituciones
políticas asimilen dichas transformaciones de manera acelerada y comience a
surgir un nuevo poder hegemónico, una especie de “gobierno de los jueces” que
subsume todos los poderes públicos a través de estas peculiares “sentencias
aditivas”.
Pablo Victoria no está solo
Algunas de las ideas de Victoria
concuerdan, verbigracia, con las expresadas en ese maravilloso largometraje Thrive, producido por Foster y Kimberly
Procter, herederos de una de las mayores fortunas globales para dedicarse a
denunciar la actual conjura contra la Humanidad. También con los planteamientos
del documental Inside Job, exhibido
en la televisión mundial por la cadena HBO-Max, donde se pone de relieve cómo
la banca trasnacional se apoderó de los ahorros de la clase media en la Unión
Europea y EEUU, despojando a un gran porcentaje de familias de sus moradas y
empleos, utilizando el formato de la burbuja
financiera y con la complicidad de los organismos que deberían haberlo evitado.
La Reserva Federal contra la clase media en EEUU
También se relaciona Victoria con
películas como El proyecto matriz,
donde se caracteriza el magnicidio de John Fitzgerald Kennedy en 1963 como un golpe de estado encubierto, en el
cual el tercer disparo, el que causó la muerte, provenía del mismo chofer del
automóvil en el cual iba.
El
proyecto matriz estudia los motivos y denuncia a los autores
intelectuales del crimen. Transcribe las grabaciones del asesinato y las
declaraciones de Lee Harvey Oswald, quien fuera escogido como chivo expiatorio,
asesinado por Jack Ruby tras declarar que ni siquiera sabía por qué estaba detenido.
Los verdaderos asesinos de JFK
Mi renuncia a Satanás
La Memoria de Pablo Victoria cierra para mi un ciclo que se inició en
1960 con el libro Le Matin des Magiciens, una introducción al realismo fantástico. Fue escrito por Louis Pauwels y Jacques
Bergier, sobrevivientes de un campo de concentración nazi. Aunque fue desollado
por los críticos del establishment, vendió en una década más de 2 millones de
ejemplares.
Dado el éxito de Le Matin des
Magiciens -y de su traducción al español de
1962- Bergier y Pauwels lanzaron la revista Planète en París (Planeta en Buenos Aires),
que llegó a superar las 100 mil copias, aunque dejó de publicarse en 1968. Bergier
fue inmortalizado por Hervé en las historieta de Tintín Vuelo 714, representado por Ezdanitoff, estrambótico director de la
Revista Comète, quien era el intermediario
de los alienígenas.
Soy
un hombre de derecha: no creo que la derecha moderna sea
reaccionaria
Pero Victoria ha logrado en mí
mucho más que un cierre de círculo. A partir de ahora, he decidido dejar de
dedicar mis mayores esfuerzos a la política criolla, que no es el mundanal ruido sino la mundanal
algarabía, cansado como estoy de que mucha gente me dé la razón, pero huya en
cuanto le asigno una posible tarea para la causa. Voy más bien a pelear con los
verdaderos dueños del circo, que no son ni Capriles ni Maduro, ni siquiera los
Castro Ruz, sino Los amos del poder
detrás del poder.
Para lo cual, siguiendo a
Victoria, a Procter, a Pauwels y otros ilustres pensadores propongo tres áreas
de trabajo inmediato: el ambientalismo -como observa
certeramente mi hermano Gabriel, hay un retroceso en el uso de las energías verdes, en países como China,
EEUU y España; donde se dejan de fabricar paneles solares, se imprueban los
prototipos de carros eléctricos y se pechan la producción de energía eólica;
tres hechos recientes que no pueden ser meras coincidencias-, el
servicio al prójimo -a que convencer
por lo menos a quienes nos rodean o siguen que, aunque, El humano es mortal, la Humanidad es inmortal; y que, Eres dueño de lo que das y esclavo de lo que
guardas-; y, finalmente, el
arte de la arquería -o generalización
de la leyenda de Guillermo Tell, el fundador de Suiza, partiendo de la base de
que todo lo que pensamos es energía que afecta a los demás, y debemos
enfocarla, por tanto, positivamente; lo cual implica perdonar pero no olvidar,
y no agredir, pero sí saberse y poderse defender del agresor-.
Les agradezco sobremanera a mis
lectores su realimentación sobre la presente entrega de mi blog.
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