jueves, 19 de diciembre de 2013

Esto va de mal en peor


La sorpresa del HCM viajero
Ayer los viajeros que intentaban pasar las Navidades fuera del país se encontraron con una desagradable y costosa sorpresa, la obligatoriedad de sacar un seguro para cubrir gastos médicos en el exterior. El valor del mismo oscila, según la edad y cobertura, entre 600 y 7 mil bolívares.
O sea, que quería pasar Nochebuena, Nochevieja o Reyes en Puerto Plata, cuyo paquete cuesta por persona unos 10 mil bolívares, tendría que añadirle otros 7 mil, con lo cual el precio se acercaría a las ofertas estacionales de Margarita. Con la diferencia que en la República Dominicana hay de todo, además de excelente atención y seguridad para el turista. En cambio, quien llega a Nueva Esparta tiene que acarrear con Harina Pan, papel toilette, leche, queso blanco y otros artículos de consumo básico que están ausentes o escasean en los mercados de la Isla.
Desde hace algún tiempo la Unión Europea exige esta especie de HCM transeúnte a los vacacionistas. Y es lógico que lo haga, pues la gratuidad de la salud está reservada a sus nacionales y residentes, quienes la pagan de por vida como impuestos. Además, los venezolanos que cuentan con algún HCM, pueden lograr la extensión viajera del mismo por un costo que va de 600 a 1 mil 500 bolívares, siendo éste último el máximo valor aplicado a, por ejemplo,  adultos de la tercera edad.
El seguro es otra medida punitiva
Pero en aquelarre de ayer, creado ex profeso por Jorge Giordani como parte de las medidas económicas destinadas a convertir a Venezuela en una gran cárcel comunista, donde sólo los miembros de la nomenclatura puedan viajar al exterior, las compañías aseguradoras y sus intermediarios -sabido es que en este ramo todos cobran comisión- hicieron su agosto en diciembre. Y lo habrían seguido haciendo, de no ser porque Izarrita, el riente ministro de Turismo, logró aplazar la disposición aparecida en Gaceta Oficial hasta el 15 de enero. Lo cual, posiblemente, le haya causado a Giordani una pataleta, que era lo que le ocurría cuando alguno de sus alumnos de posgrado cuestionaba sus disparatadas teorías e hipótesis, las cuales eran y siguen siendo meros sofismas.
 Para Giordani, los vacacionistas son similares a los ejecutivos de Econoinvest
Esta manifiesta intención de cerrar el intercambio de ideas entre Venezuela y el mundo libre es una característica de los regímenes marxistas. Sucedió en la URSS de Stalin, en la China de Mao y en Camboya de Pol-Pot. Sucede en la Cuba de los tiranosaurios, en la Norcorea de Kim Jong Ung -quien se acaba de echar al pico a su propio tío para afianzar su reinado de terror nuclear- y comienza a suceder en la Venezuela de Maduro, el presidente ñángara legitimado por la oposición colaboracionista.
Prohibido turistear, adentro y afuera
Pese a todo el dineral que ha corrido en tiempos del teniente coronel que le entregó su patria a Cuba, nunca se llevó a cabo el menor intento para mejorar el turismo, ni siquiera el receptivo que es una fuente natural de ingresos para los países caribeños. El parque aeronáutico civil de Venezuela cuenta con un promedio de 25 ó 30 años de antigüedad, y nada se ha hecho o proyectado para modernizarlo. Al lado de Conviasa, que ni siquiera está autorizada para operar en los aeropuertos del Viejo Continente, Avianca-Taca, LAN y GOL -así se identifica el holding que agrupa y administra a las aerolíneas brasileras- han pasado a ocupar puestos de avanzada en el ranking global, sino que se cuentan entre las más prósperas de su categoría.
 Kim se echó al pico a su tío para demostrar quién manda, ¿para allá vamos?
Fuera de confiscar propiedades -como el Hotel Cumanagoto y las Villas en Cumaná- y despedir a eficientes operadoras hoteleras internacionales -como los Hilton en Caracas, Barquisimeto y Porlamar y el Meliá en Puerto La Cruz-, el gobierno comunista Chávez-Maduro no ha invertido un céntimo en dichos hospedajes, no ha edificado otros y, más bien, los ha desmejorado notablemente. En el Litoral Central, verbigracia, sólo los indigentes y las ratas subsisten entre las ruinas del Macuto Sheraton y el Meliá Caribe. Arriba, el Sheraton Humboldt sigue cerrado, y el teleférico a La Guaira inactivo.
Por el expreso deseo de los hermanos Castro Ruz, actuales dueños de Venezuela, la la infraestructura y actividad turística en general están pasmadas y en franco retroceso.
 Izarrita le echó para atrás el negocio a las aseguradoras... por ahora
Los Castro, que ahora se han dedicado a halarle las bolas a Obama y Kerry, están conscientes que cuando Venezuela colapse económicamente, no pueden darse el lujo de competir con ella por los mercados de arena y sol, aventura y hasta jineteras. Por eso, hay que dejar a las carreteras hechas jirones, los colectivos motorizados matando por celulares en la Ruta del Sol y los aviones soltando las turbinas al aterrizar o despegar.
Por eso, amigo Naco, no compro tu análisis de la supuesta victoria oposicionista del 8 de diciembre. Ni la de Milagros Socorro. Por dondequiera se lo mire, esto va de mal en peor. Y, aprovechando estos días, también me tomaré un descanso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario