Mi ambiguación sobre las Allende
En mi blog anterior incurrí en un
error de ambiguación de las palabras,
concepto del cual acabo de enterarme hoy.
Enrique López, periodista de La Razón de España, define ambiguación de las palabras como un fenómeno
lingüístico muy actual, debido al abuso
de la semántica lingüística de determinadas palabras, por la fuerza que llevan
ínsitas, desvirtuando su semántica lógica, esto es, la relación del significado
con la realidad.
Añade López:
Se
habla de guerra comercial, guerra de precios, guerra del petróleo, guerra fría,
etc. Algo similar, ocurre con la palabra terrorismo, cuyo significado es
perfectamente conocido y definido, pero en la actualidad cuando se pretende
reforzar la gravedad de una determinada delincuencia o fenómeno, se le denomina
terrorismo, así se habla de terrorismo de género, terrorismo
medioambiental, terrorismo deportivo, etc.
Con
el término se producen dos consecuencias negativas, por ejemplo, se le
resta gravedad al terrorismo, que pasa a
ser un calificativo sin más, y se adultera el verdadero significado del primer
vocablo, se produce un extensión de su significado, determinando lo que
denomino una ambiguación, en contrapartida a la conocida desambiguación.
El
abuso del recurso acaba ambiguando, tanto a la palabra original, que al
final ya no se la reconoce. Conviene llamar a cada cosa por su nombre, y
utilizar un nombre para cada cosa. El lenguaje puede llegar a ser la más dañina
de las armas.
Confundí a la escritora Isabel
Allende Llona, miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras
(2004), Premio Nacional de Literatura de Chile (2010) y autora de best-séller
cuyas ventas alcanzan a más de 57 millones de copias editadas en 35 idiomas;
con Mª Isabel Allende Bussi, socialista chilena, diputada desde 1993, senadora
por la Región de Atacama y hoy presidente del Senado.
Senadora Mª Isabel Allende Bussi, Presidente del Parlamento Chileno
Allende Bussi fue la tercera hija
de Salvador Allende, y, asimismo, es prima segunda de Allende Llona. Acompañó a
su padre durante todo el desempeño de su acción como líder de izquierda, durante
la presidencia truncada, y ha estado en el Congreso desde 1993.
Al convertirse en la primera
mujer en asumir la presidencia de la Cámara Alta en Chile, dijo:
Quiero
rendir especial homenaje a mi padre y a todos los que entregaron su vida tras
el golpe militar de 1973 […] Para mí es un tremendo honor y orgullo.
A su vez, el senador socialista
Fulvio Rossi agregó: Para nosotros, tiene
un simbolismo enorme que una mujer socialista, senadora, hija del presidente
Salvador Allende, le entregue la banda presidencial a Michelle Bachelet, otra
mujer socialista.
Recordar es vivir I
Hubo tres intentos de
imponer el comunismo en países democráticos, tras elecciones ganadas por la
izquierda.
El primero quiso convertir a la
República Española en otro régimen bolchevique, y comenzó en 1934.
La Revolución Comunista -anunciada por
muchos en tumultuosos mítines- tuvo por escenario de fondo una huelga general que sacudió a España, la invasión de
tierras por los campesinos de Extremadura, la pugna constante entre dos
centrales sindicales y, sobre todo, la movilización libre o encubierta de
colectivos armados para poner fin a la República.
Sólo Cataluña se mantuvo relativamente
estable. Los grandes partidos rivales -la Esquerra
desde el poder, y la Liga en la oposición- se
acercaron en el seno del parlamento catalán. Asimismo la clase obrera buscó la
unificación y cerró filas. Por ello, la rebelión militar fracasó en Cataluña
desde el primer momento.
El asesinato de Calvo Sotelo
(13/07/1936) fue la señal de la sublevación. La guarnición de Melilla se
pronunció el día 17; y, el 18, el movimiento se extendió por toda la Península.
La acción militar produjo dos
consecuencias importantes, que ni ellos ni el gobierno republicano habían
previsto: en primer término, una guerra
civil de tres años; y, en segundo término, una revolución social en amplias zonas de la España leales a la República.
Francisco Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios y la estupidez de la izquierda
La tragedia española terminó con
un millón de muertos, y una cruel dictadura de derecha.
Recordar es vivir II
En el 2006 se volvió a imprimir el
libro Del buen salvaje al buen
revolucionario, un ensayo de Carlos Rangel, ex director de la Revista Momento y conductor –junto a su
cónyuge Sofía Imber- del programa Buenos
Días, que convirtió a Venevisión en referencia opinática por más de dos
décadas.
Carlos Rangel: Del buen salvaje al buen revolucionario
Quienes no leyeron o siquiera habían
nacido cuando Rangel firmó en las librerías su texto, y aquellos que lo conocieron
en fecha reciente, calificaron contenido como anticipatorio, filosófico y profundo.
Yo lo caractericé entonces como agudo, esclarecedor y muy actualizado.
Al describir el proceso que acabó con la intentona de crear un autoritarismo
castro comunista en Chile, en 1973, y nadando contra la corriente, Rangel
afirmó:
Los
sucesos que culminaron con el derrocamiento y muerte de Salvador Allende
tuvieron una resonancia mundial porque se ha querido ver en ellos la prueba de
que la libertad es un obstáculo para la reforma de las estructuras económicas y
sociales en favor de la mayoría, y una demostración de que el sistema democrático
es insincero, porque admitiría la participación de la opinión marxista en el
debate político democrático, pero negaría la posibilidad del ejercicio de un
poder marxista ganado por los votos, dentro de los mecanismos de la democracia.
Pero
tal interpretación es falsa, y logra su efecto por un audaz cambio de papeles
entre el culpable y la víctima. Lo que quedó probado una vez más en Chile es
algo por demás sabido: la incompatibilidad del marxismo-leninismo con la
democracia.
En favor de este planteamiento,
yendo mucho más atrás, a 1935, época en la cual el marxista-leninismo comenzaba
a convertirse en una recurrente pandemia iberoamericana, José Rafael Mendoza, Rector
de la Universidad Central de Venezuela-,
comentaba:
En
el sistema socialista el derecho de propiedad se fundamenta sobre el trabajo;
luego la tierra, que no es obra humana, no puede personal, sino colectiva.
El
producto del trabajo puede pertenecer a un individuo o a un grupo de
individuos, pero sólo en función de sus esfuerzos; el resto es de la
colectividad.
La
propiedad se divide en propiedad de uso, que es la individual, y propiedad de
explotación, que es la colectiva […] La consecuencia inmediata del proceso es
esterilizar la tierra, paralizar la industria, trastornar el comercio,
desmoralizar la vida, ahogar la cultura, suspender la legislación y encerrar a
la sociedad en una camisa de fuerza.
Recordar es vivir III
Lo que sucedió en España y Chile
es la clave para comprender las diferencias entre la propiedad privada -inserta en la Constitución Bolivariana vigente-
y la propiedad de uso -o caramelo de
cianuro que promovía la derrotada reforma del 2007, pero actualizó el
habilitado Plan de la Patria y sus excrecencias-.
Hay otra pista que da Rangel para
desechar la posibilidad de cualquier reconciliación nacional –como que vienen
proponiendo tenazmente Maduro, la hegemonía mediática y los petrochulos de
UNASUR para solucionar el conflicto actual, la llamada paz por los comunistas que asaltaron a Venezuela a nombre de los
tiranosaurios Castro:
Los
demócratas sinceros se esfuerzan por conciliar los conflictos sociales,
arbitrar transacciones que, sin ser perfectas o satisfacer por completo a las
partes antagónicas, excluyan el odio y la intolerancia como motores de los
actos de los individuos y los grupos, preserven la sociedad de ese juicio de
Dios que es la violencia, con su consecuencia de segura victoria para el más
fuerte, y opresión y exterminio igualmente seguros para el más débil.
El
marxismo-leninismo exacerba la confrontación, la lucha de clases por todos los
medios posibles -que fue lo que se hizo en Chile entre 1970 y 1973- hasta el
día en el cual sea abolida la propiedad privada, fuente supuestamente exclusiva
de todos los conflictos, desaparezcan las clases sociales, y con ellas la
necesidad de toda coacción, puesto que teóricamente ya no habrá antagonismos de
ningún género.
Hasta
ese día mítico, cuando las fieras y los corderos anden juntos, como en el
Paraíso antes de la Caída, toda conciliación será una traición, todo arreglo
pacífico que no sea una astucia táctica, una demora en la marcha majestuosa e
inexorable de la historia hacia su revolución.
Rangel da la estocada final a
cualquier entendimiento en el último párrafo de su texto:
En
seguida vendrán las quejas amargas y las protestas de fe democrática, pero
estas últimas son insinceras, y la amargura es la de quienes han perdido una
guerra, no la de quienes buscaron la paz.
Porque
la visión marxista-leninista la dio, de una vez por todas Lenin, cuando en su
ejemplar de Von Clausewitz, el lado de la frase famosa según la cual la guerra
no es sino la continuación de la política por otros medios, escribió de su puño
y letra que la política es la continuación, por otros medios, de la guerra,
único estado que, según él, conocerá la sociedad hasta el advenimiento del
milenio marxista.
En
definitiva, no hay inclusión para el buen revolucionario, pues su visión es
convertirse en un hombre nuevo, en un completo salvaje
Discúlpeme usted, Isabel Allende Llona
Sé que usted, ilustre
intelectual, se sumó a la lista de personalidades que pidieron auxilio para el
país a través del hashtag # SOS Venezuela.
El 21 de febrero 2014 Yakary Prado,
periodista de El Nacional, publicó la
siguiente noticia:
La
escritora y periodista chilena, Isabel
Allende, consideró este viernes que el gobierno de Nicolás Maduro pierde
legitimidad con sus más recientes acciones. Día a día, con represión y
violencia contra su propio pueblo el gobierno Venezolano pierde legitimidad #SOS
Venezuela-: escribió en su cuenta oficial
en Twitter @isabelallende
Hace un mes, también usted se refirió públicamente a los altos índices de violencia en el país:
Caracas
se ha convertido en la capital del crimen en el mundo . Lo mismo pasa en
México. Hay una tremenda desigualdad social (…) La crisis que vivimos no puede
resolverse con la situación política de hoy, tenemos que encontrar alternativas-: dijo, durante la presentación en España
de su obra más reciente, El juego de
Ripper, novela policiaca en torno a los juegos de rol.
Fidel y Salvador Allende, poco antes de la debacle
El 18 brumario de Nicolás Maduro
Mañana es 18, mas no brumario, porque en el calendario de la
Revolución Francesa tal mes correspondía a noviembre.
El 18 de brumario del año VIII de
la República Napoleón Bonaparte, victorioso tras su campaña en Egipto, aprovechándose de la debilidad del Directorio Ejecutivo gobernante en Francia, dio un
sorprendente golpe de Estado, con el apoyo popular y del ejército -sabedores de sus
hazañas- y algunos ideólogos de la
Revolución.
Puso así punto final Napoleón a
un Reinado de terror que había durado más de una década, asesinado
cruelmente a miles de inocentes en la guillotina, repartido la propiedad
agropecuaria entre ignorantes que convirtieron los cultivos en tierras yermas,
conducido a la mayoría de la población a la escasez y el hambre generalizadas,
ocasionado caos y anarquía a granel y cncumbrado en el poder a psicópatas y
sociópatas como Robespierre, Marat y el propio Marqués de Sade.
Afirma Carlos Blanco, en su
columna de ayer, asegura:
Maduro
reprime y habla de paz. Sus paramilitares encienden y atizan la violencia,
mientras los pondera como sereno brazo del pueblo. Censura a los medios y habla
con cinismo del derecho a expresarse. Sus matones torturan o les caen a palos a
los jóvenes en medio del amor que profesan por la juventud. Se refocila en
Miraflores mientras los suyos disparan sin contemplaciones. Es el espectáculo
de la decadencia, la expresión de un régimen exhausto que como proyecto
político-ideológico ha muerto y del cual queda el bagazo de una idea, envuelta
en las sábanas ensangrentadas de los jóvenes.
Heinz
Dieterich, ideólogo del socialismo del siglo XXI y ex asesor de Chávez, dijo el
11 de marzo que Maduro "no durará ni ocho semanas en el gobierno y
probablemente será suplantado por una junta de gobierno". Más que una
profecía de iluminado parece el diagnóstico de un internista bastante familiarizado
con el paciente. Nadie sabe, pero hace 22 años emergió este
"proyecto" en medio de sangre venezolana derramada, parece que así
concluirá. El sueño romántico se convirtió en crimen serial.
Mientras tanto, sigue la
confusión opositora. Ayer, mientras las fuerzas represivas ocupaban
militarmente al Municipio Chacao, Henrique Capriles, reconocía ante la Agencia
de Noticias DPA la existencia contactos
con el Gobierno de Nicolás Maduro para la celebración de un debate sobre la
situación de conflicto que vive el país, y expresó su confianza de que tenga
lugar en las próximas horas.
Para saber qué sucederá realmente
en las próximas horas no se sabe a
quién hacerle caso, a Capriles y Maduro, a María Corina y Leopoldo, o a Carlos
Blanco y Heinz Dieterich. Lo que no puede dejar de suceder, ahora o más tarde,
es que los crímenes de lesa humanidad aquí cometidos se queden impunes. Se lo
debemos a las madres de luto, futuras madres de la Plaza Altamira. Y a las que
tienen a su prole lesionada, o encarcelada. Por mi parte, yo ya ni en la paz de los sepulcros creo.
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