domingo, 17 de abril de 2016

La verdadera Revolución del Siglo XXI
Salve, fecunda zona,
que al sol enamorado circunscribes
el vago curso, y cuanto ser se anima
en cada vario clima,
acariciada de su luz, concibes!
Tú tejes al verano su guirnalda
de granadas espigas; tú la uva
das a la hirviente cuba;
no de purpúrea fruta, o roja, o gualda,
a tus florestas bellas
falta matiz alguno; y bebe en ellas
aromas mil el viento;
y greyes van sin cuento
paciendo tu verdura, desde el llano
que tiene por lindero el horizonte,
hasta el erguido monte,
de inaccesible nieve siempre cano...
Andrés Bello: Silva a la agricultura de la Zona Tórrida

I
La estupidez maximalista
Ayer estuve conversando con un vecino, médico, nacido en Uruguay, pero quien dedicó más de 4 décadas a Venezuela, y con su hija, contadora pública y chef. Además de ejercer su profesión en el medio rural, mi vecino tuvo una granja cerca de Turén, la Mesopotamia de Venezuela, donde cosechó girasoles, miel, patillas y melones.
Clarisa, nacida y criada en este país, se va pronto Su novio, mexicano, se las lleva a Morelia. A la joven, además del amor, la atraen la variedad y calidad de los ingredientes aztecas. Aquí apenas rasguña algo de números, pues los dos comedores populares donde trabajaba como chef cerraron. El de Pdvsa y el de la UCV.
Lo que les ha sucedido a esta familia, padre e hija, es parte del proyecto de las hambruna del país, calculado fríamente por los ideólogos del foropaulismo en Cuba, la versión del Siglo XXI del comunismo estalinista, y cuyo objetivo es dominar a la mayoría de la población por la escasez de alimentos, medicinas y el racionamiento de los servicios públicos. Así sucedió en la extinta URSS y sus satélites europeos, en la China de Mao, en Corea del Norte y en la Camboya de Pol Pot, quien, saltándose las formalidades burocráticas y burguesas, encerró y dejó morir de mengua a la mitad de los pobladores de su nación en campos de exterminio.
Para mí es claro que, mientras el peón de Raúl Castro, el ilegítimo Nicolás Maduro siga desgobernando a Venezuela, no habrá posibilidades de producir alimentos localmente, ya que el foropaulismo detesta a las empresas privadas y, aún más, a los terratenientes, a quienes equipara con demonios, conforme a la serie de inexactitudes y sandeces publicadas por Marx, Engels y Gramsci.
Ahora. Como en algún momento los venezolanos volverán al campo, y no a recoger titiaros ¾como quería el eterno difunto¾, invernaderos de plástico ¾como lo intentó Elías Jagua¾, a plantar sin agua ni terrenos en los edificios de Caracas ¾conforme a la recomendación del afro racista  Aristóbulo Istúriz¾ ni a cosechar acetaminofén ¾como lo propuso en cadena nacional una infeliz e ignorante militante chavista¾, si no a rescatar la soberanía alimentaria y a acabar con la agricultura de los puertos; me pareció interesante adelantarles un poco la Revolución verde que está sucediendo en la alimentación global.
II
Una máquina del tiempo
Varios vegetales, olvidados y desconocidos, prohibidos algunos por la Inquisición durante la Colonia ¾como el quínoa y el chía, asociados a los sacrificios humanos de los incas y mexicali¾ han regresado a al ranking nutricional debido a sus propiedades: pocas calorías, muchas proteínas y cero gluten.
Se les llama Súper-alimentos o Alimentos del futuro. Más que nuevos, estos vegetales siempre estuvieron fuera de la gastronomía occidental, y se asociaban peyorativamente, con el consumo de subsistencia.  Tampoco interesaban a la agroindustria trasnacional, interesada mayormente en monocultivos intensivos, fertilizantes químicos, variedades genéticamente modificadas y semillas patentadas.
III
El retorno de los pseudocereales
Amaranto, quínoa, chía, quinchoncho, linaza, mijo, tef, sorgo, cebada y modalidades de trigo primitivas desechadas por su menor productividad como el farro o la  espelta, entre otros, encaran una implosiva demanda debido a la presión global de un alud de consumidores ambientalistas.
El amaranto Es un pseudocereal híper proteico, conocido desde la Civilización Maya y catalogado en la actualidad por la Academia Nacional de Ciencias de EEUU como: El mejor alimento vegetal para consumo humano. Amén de su gran cantidad de proteínas, hierro, calcio, es anticancerígeno y ayuda a prevenir la diabetes, la hipertensión. Con su semilla se hacen harinas, dulces y otros productos.
El quínoa Procedente de Perú, contiene hasta un 50% más de proteínas que otros cereales, y la OMS considera a su proteína tan completa como la de la leche. Es rica en el complejo vitamínico B, hierro, potasio, riboflavina, magnesio, zinc, cobre. Se trata de un grano ligero, muy versátil, que puede cocinarse de variadas maneras.
El chía Oriundo de México, y según Christopher McDougall, campeón maratonista y autor del libro Born to Run, es un alimento excepcional para los atletas: En términos nutricionales, una cucharada de chía equivale a un batido de salmón, espinacas y hormonas de crecimiento.
Las semillas de chía tienen un sabor suave, y agradable, y pueden usarse para elaborar salsas, panes, postres y batidos. Su precio es más que razonable, aunque pudiera parecer mayor en comparación con otras semillas y frutos secos.
El quinchoncho Es un arbusto perenne que crece en suelos pobres, de textura arenosa a arcillosa. Algunas variedades, incluso,  toleran un elevado nivel de salinidad.
Las semillas se utilizan en la alimentación y constituyen una excelente alternativa nutricional por su alto contenido de lisina, aminoácido esencial que no puede ser sintetizado por el organismo y que activa la generación de la hormona del crecimiento, ayuda a producir colágeno, garantiza la absorción del calcio, impide la formación de coágulos sanguíneos, mantiene el equilibro del nitrógeno,  produce anticuerpos, repara las células y retrasa el  envejecimiento.
Además de la lisina, el quinchoncho también es rico en metionina, cuyo altísimo contenido en azufre preserva en óptimo estado a la piel, el pelo y las uñas, es la antitoxina en el envenenamiento de metales como el plomo actúa como un antihistamínico natural, metaboliza la absorción y desecho de las grasas, reduce la debilidad muscular y sirve de escudo contra las radiaciones.
Por si fuera poco, el quinchoncho también contiene carbohidratos, fibra cruda, calcio, fósforo, hierro y vitaminas  B1, B2 y  C.
Se preparan varias recetas con el quinchoncho en Iberoamérica: Sopas, papillas y harina; entre el muy popular Arroz con gandules en el Caribe. Las vainas y semillas sin madurar se usan para la preparación de ensaladas y conservas. Las vainas tiernas y las hojas pueden ser un excelente forraje para el ganado. En cuanto a las aves, pueden constituir hasta el 30% de su dieta.
Asimismo, es una planta medicinal, con propiedades antirreumáticas, diuréticas, hemostáticas y astringentes. Las flores y brotes jóvenes se emplean para afecciones bronquiales y pulmonares. La cocción de las hojas se aplica para lavar llagas, heridas, irritaciones de la piel, sarna y picazón. Con las semillas secas se hacen cataplasmas, por su efecto desinfectante y cicatrizante.  También se emplea para elaborar siropes y medicamentos. La harina de las hojas se puede incorporar como pigmento en la alimentación de las gallinas ponedoras para colorear las cáscaras y las yemas de los huevos.
Se planta como seto alrededor de los sembrados de yuca y en torno a las casas contra los comejenes y topos, pues sus raíces son venenosas. En Madagascar, los gusanos de seda se alimentan de sus hojas.
La linaza Según el diario El Espectador de Colombia, la semilla del lino o linaza evita abortos, acedías, adicciones, agruras, alergias, cardiopatías, depresión, dispepsias, esterilidad, estrés, frigidez, inflamaciones, obesidad y retención de líquido.
La linaza molida y mezclada con especias naturales ayuda no altera el sabor y permite una fácil disolución de los condimentos, pues éstos se combinan con el Omega 3 que contiene la semilla, y se siente más el sabor en la preparación final.
El mijo Considerado sagrado y terapéutico por la Medicina Tradicional China desde hace 5 milenios, es el único cereal alcalinizante, además de ser un gran remineralizante. No contiene gluten, es rico en fibra y polivitamínico. También constituye una fuente natural de fósforo, imprescindible para la formación y desarrollo de huesos y dientes, y favorece un buen rendimiento intelectual y de la memoria.
V
Otros súper alimentos vegetales
La espirulina En dos piscinas olímpicas se puede cultivar la espirulina mensual necesaria para complementar la alimentación de 30 millones de venezolanos.
La espirulina es un alga microscópica cuyo nutrimentos son ideales contra el  envejecimiento gracias a su concentración, fácil digestión y antioxidantes. Este alga microscópica también es rica en hierro y contiene más beta-caroteno, vitamina B12 y ácido gama linoleico que cualquier otro alimento; así como vitamina E, calcio, fósforo y magnesio.
Es baja en calorías y en grasas saturadas, a diferencia de los lácteos y las carnes, y aporta ácidos grasos esenciales, que no existen en los alimentos animales. en calorías. Actúa eficazmente en los casos de anemia, desmineralización y agotamiento. Ayuda a recuperar la forma física, la energía, la vitalidad y a desintoxicar el organismo.
La col china El último cargamento enviado a la estación aeroespacial que gira alrededor del mundo, contiene semillas de col china, verdura oriunda del Extremo Oriente, cultivada en China y Japón hace más de 1 mil 500 años.
La col china contiene altas cantidades de vitamina A, alrededor de 3500 IU x 100 gm, y vitamina C, 44 mg x 100 gramos. En España se acaba de lanzar una nueva especie, mezcla de la col china y el brócoli, conjugando los atributos de ambas verduras.
El pimiento snack El último pasapalo de moda en los pubs ingleses es el pimiento snack, de tamaño pequeño y sabor dulce, cultivado a escala masiva en España, basado en el ají dulce venezolano, cuyas semillas fueron llevadas a la Península Ibérica por la diáspora de migrantes
El pimientos snack se ofrecen en variados colores, con un alto contenido vitamínico y, según la publicidad: Son ideales para picar de forma sana a cualquier hora del día. En casa, en la oficina o donde sea. Mayores y pequeños estarán encantados de acompañar la merienda con estas ricos y simpáticos pimientos.
Por eso, la verdadera revolución del Siglo XXI no es la de los corruptos boliburgueses, bolichicos, narcotraficantes y narco guerrilleros del Foro de Sao Paulo. Ni tampoco la de los partidos separatistas de Cataluña, los radicales extremistas de Podemos y el triste Pedro Sánchez, cuya idiotez sólo tiene parangón en la de otro dirigente socialdemócrata venezolano, Luis Alfaro Ucero, uno de los notables sepultureros de la democracia venezolana. La verdadera Revolución es la Verde, y se está forjando en el mundo de hoy con inteligencia, creatividad y tecnología.


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