Una breve introducción
No conozco a Aura Palermo. Llegué a ella a través de mi amiga, la profesora Lorena Guevara Armas, quien es su admiradora. Y tiene toda la razón del mundo. Desde hace tiempo, he venido como mi mundo se me venía encima, y pocos se daban cuenta. Los que se apercibían de lo que estaba sucediendo, nada hacían por evitarlo. Palermo lo describe todo, como yo mismo pude haberle hecho, si no hubiese estado cegado por la frustración y la impotencia no poder evitar la destrucción absoluta de mi país, mi pasado, mi cultura. Palermo se apoya en la Teoría del Caos, ese engendro diabólico de la izquierda estadounidense que ha servido para estructurar a la nueva ideología marxista en los paísesdeonde campeó el Foro de Sao Paulo, y en aquellos donde todavía posee alguna malvada influencia como poder detrás del poder.
Le pido excusas a Palermo por una libertad que me tomé con su admirable texto: le hice una corrección de estilo. Es obvio que en La Cabilla, donde ella escribe, no se atreven a tocarla ni con el pétalo de una rosa. Pero a mis casi 77 abriles y, después de haber ejercido el oficio de escritor desde que estudiaba en el Liceo de Aplicación, me atrevo a hacerlo con el mayor afecto.
Quiero arrodillarme para pedirle a mi gente que lea El poder del Caos, detenidamente, y lo comente. En especial a mi querida familia, en especial a mi primo el barcelonés, quien está como una pepa de guama a los 88, pero no cree que esta vaina sea comunismo.
El poder del Caos
Aura Palermo[1]
El chavismo
no es un “gobierno malo” sino un gobierno del mal
Comienzo
con lo que está sucediendo ahora: colapso económico, crisis de liderazgo,
desórdenes sociales, turbulencia política, perdida de ética y valores, en otras
palabras, una sociedad entera avanzando como rebaño en la incertidumbre, rumbo
al clímax de la crisis, um estado que se puede sintetizar en una sola
palabra: caos.
El
caos se presenta como algo inacabado, transitorio, desarrollándose ede forma
impredecible, como si fuese algo que está a la espera de un desenlace. ¿Cuál? Pues,
sencillamente, aquél donde aparece finalmente un orden.
Somos
parte del caos, no nos podemos considerar ajenos a él, somos una sociedad caotizándose, intentando con
dificultad desentrañar los misterios de nuestra anárquica y turbulenta
realidad, y es allí cuando viene a la mente la gran interrogante: ¿se trata de
improvisación o de planificación con el objeto de llevar al país a
una transición? ¿Hacia dónde?
¿No
será más bien que nos están aplicando una estrategia mil veces repetida para
aprovecharse de nuestra pereza mental?
Una pereza por la cual tendemos tanto a subestimar y hasta a burlarnos de lo
que realmente es importante, lo que erradamente denominamos paja socialista, negándonos a
aceptar que ya tenemos casi dos décadas sobreviviendo con la esperanza de que
todo cambie y se resuelva, mientras
que la revolución y la construcción del socialismo avanzan sin piedad.
Esta
situación no sólo desconcierta, sino que desespera a la ciudadanía porque ha
implicado la destrucción de su sistema de vida, de su seguridad, incluyendo la
vulnerabilidad a derechos humanos básicos como lo son el derecho a la vida, la
alimentación y la salud.
Con nuestra Revolución Bolivariana asistimos
al parto del Estado Socialista, que se levanta sobre los restos de aquel Estado
Burgués, aún moribundo. Este es el tránsito que hoy experimentamos, el mismo
tránsito que estamos obligados a seguir profundizando, si queremos erradicar
verdaderamente los signos de la vieja política, centrada en el despilfarro, la
corrupción, la burocracia, el ventajismo y la ineficiencia que aún perviven
infiltrados en las prácticas actuales.
La
ceguera colectiva inducida por el confort
mental de la opinología y el atosigante
marketing político de las campañas electorales, que sólo fabrican líderes ante
la supuesta oportunidad que genera la crisis, con la esperanza de sentarlos
algún día en la silla presidencial, impide seriamente responder a esta
pregunta: ¿y no será que todo este caos es intencional?
Busquemos
respuestas en la Ciencia del Caos,
una disciplina relativamente nueva, que se conoce como Caología[2]
y que consiste tal como nos los señala uno de sus pioneros, Mitchell J.
Feigembaum, en el estudio del desorden,
del comportamiento irregular de las cosas determinísticas, ésas que sabes cómo
se comportan de un instante a otro, y sin embargo, sus movimientos se
convierten en algo irregular, errático, y dan la sensación de que se producen
al azar. Y en realidad, lo que ocurre es que no suceden por azar.
Para
la Caología nada es simple,
el orden se oculta tras el desorden, lo aleatorio está siempre en acción, lo
imprevisible debe ser estudiado y comprendido, para los caólogos, el azar es determinante en la manifestación
de diversos fenómenos y procesos, y sin embargo, éstos no son tan azarosos como
aparecen a simple vista.
El
desorden, es un reto para el pensamiento, invita a encontrar el orden del
desorden, las determinaciones de lo indeterminado, las regularidades de lo
irregular. La turbulencia, la desorganización y lo inesperado, son aspectos
constitutivos de la realidad, incluso están relacionados con la evolución de la
vida sobre el planeta–: ...es bueno
recordar que nosotros no llegamos aquí improvisando, sino como producto de un
hecho histórico y de una planificación estratégica... Hace 10 años estábamos
entrando en la nueva etapa, después de Yare, después de la prisión…
Mediante
la Caología se pueden desentrañar
misterios de la construcción de la Democracia
Revolucionaria Socialista y La Patria
Grande, enigmas contenidos en el Proyecto
Nacional Simón Bolívar (1999-2019). No so más que planes estratégicos a
largo plazo que, de forma ya alarmante, siguen siendo ignorados por
enciclopedistas de la arrogancia quienes, con terquedad, o inconfesable deseo de
manipular a la opinión pública, dejan traslucir que todo es improvisación o fruto
de la ineptitud de un mal gobierno..
Con
lo anteriormente expuesto sustento que el entramado jurídico del Ecosistema Socialista
Bolivariano del Siglo XXI en desarrollo, tanto por vía ordinaria como por la de
habilitantes y ahora, con el Decreto de Emergencia Económica (DEE),
no obedece a improvisación alguna, sino a la construcción sistemática de un Estado comunal y a la Refundación/Resurrección de la Patria
para arribar a una democracia
revolucionaria socialista.
Esta
situación aflora nítidamente, estudiando la cronología evolutiva de la historia
viva y de los proyectos, desde el mismo momento que Hugo Chávez
ingresó a la Academia Militar, tal como él mismo lo señala con un libro de Marx debajo del brazo (1971) pasando por la
implantación en el ejército venezolano de una corriente bolivariana y nacionalista y lo que el propio Chávez señaló
como el inicio del ciclo de la Revolución,
secuencia que se inaugura con el Caracazo, y prosigue con el trabajo de parto –según
él– del Por Ahora
(1989), Los 4F Decretos del Nuevo
Gobierno (1992), el Libro Azul
(1992), Una Propuesta Alternativa. La UCV
al país (1992), hasta desembocar en los sucesivos estuarios
estratégicos de la Agenda
Alternativa Bolivariana (1996), el taller de alto nivel Nuevo Mapa Estratégico–Nueva Etapa"
(2004), el Proyecto Nacional Simón Bolívar–
I Plan socialista de desarrollo
económico y social de la nación (2007),
la propuesta del candidato Hugo Chávez para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019 – Programa de la Patria y Golpe
de Timón (2012), el Plan de la
Patria – II Plan socialista de
desarrollo económico y social de la nación 2013–2019 y su Ley (Maduro, 2013),
para finalizar con las Cinco Revoluciones
para avanzar hacia el socialismo (2014).
En
todas estas etapas encontramos una planificación estratégica y táctica del país
a "largo plazo", prevista para ser cocinada a fuego lento en
veinte años desde 1999 hasta el 2019, una receta que posee todos los
ingredientes para la construcción del “socialismo del siglo XXI” y la doctrina
"chavista" es decir, lo que se define como "bolivarianismo del
siglo XXI".
Ahora
bien, recordemos que Hugo Chávez nunca dio puntada sin dedal, así que
pongámonos a pensar el por qué en reiteradas ocasiones, señaló que la necesidad
de las crisis. Por eso raigo al contexto un fragmento de su discurso ante la
Asamblea Nacional del 15 de enero de 2004–:
...
lo de Pdvsa era necesario aun cuando
nosotros no la generamos. Bueno, no es que no la generamos. ¡Sí la
generamos!, porque cuando yo agarré el pito aquel en un Aló Presidente y empecé
a botar gente, yo estaba provocando la crisis. Cuando nombré a Gastón Parra
Luzardo y aquella nueva junta directiva, pues estábamos provocando la crisis.
Ellos respondieron y se presentó el conflicto y aquí estamos hoy. ¡Era
necesaria la crisis!.
El
objetivo de esa crisis en PDVSA, aprovechando la situación vivida en el país en
los años 2001 y 2002, fue el de permitir la materialización de dos objetivos
estratégicos que ya habían quedado claramente plasmados en la Agenda
Alternativa Bolivariana de 1996:
1.-
Control de PDVSA
2.-
Control de cambio
En
otras palabras el control político absoluto de la renta petrolera, tanto en la
producción como tal cuanto en la asignación de las divisas que ésta genera.
Unos
meses más tarde de la citada alocución ante la Asamblea Nacional, Chávez expuso
lo siguiente en el taller de alto nivel sobre el Nuevo Mapa Estratégico, realizado el 12 y 13 de Noviembre de 2004
en el Teatro de la Academia Militar:
Una
revolución avanza en medio de un caos, esa afirmación es uno de mis puntos de
apoyo frente a los sentimientos y frustraciones que de cuando en cuando uno
tiene. Claro, dentro del caos debe haber un orden, el caos tiene su propio
orden, como la corriente de un río. El río choca, se devuelve, pero todo va en
un orden. Así son las revoluciones.
Sobre
esta gradualidad caótica pero con orden
también debe señalarse adicionalmente que, en el 2009, Jorge Giordani –coautor
de la Agenda Alternativa Bolivariana
y de todos los planes y mapas estratégicos de la revolución con excepción del
tema militar–, manifestó que–: El
socialismo se construye a partir de la escasez. Dicho y hecho: fue entonces
cuando se clausuró el mercado de valores
y el control de cambio pasó de ser parcial a
absoluto para luego, en 2013, con la reforma de la Ley de Ilícitos Cambiarios y la de Cencoex-Corpovex, se concretó jurídicamente su ulterior evolución
de control absoluto a estatificación del comercio exterior. Esta modalidad no
sólo incluyó las importaciones y exportaciones sino la inversión extranjera y a
la inversión de venezolanos en el extranjero. Se trata de una regulación que aún
las personas no comprenden pues su desarrollo jurídico por ahora no ha
sido completado y su funcionalidad no tiene alineación con el marco actual –algo
que se resolverá a mediano plazo–. La idea es que la gente señale estas medidas
como improvisadas, cuando en realidad
están súper bien planificadas como tácticas políticas para que surjan los
momentos previstos, durante lo saltos dialécticos a un modelo productivo socialista antiimperialista y anticapitalista.
Veamos
en esta breve síntesis, la evolución de esta norma cambiaria de alto impacto
durante estos 13 años, y hacia donde desembocará eventualmente, basándome en el
análisis técnico.
El próximo
paso: la propiedad privada
No se plantea eliminar la propiedad
privada. ¿Es el comunismo la alternativa? ¡No! No está planteado en este
momento, aquí están los grandes rasgos de la Constitución Bolivariana, del
modelo económico social, la economía social, la economía humanista, la economía
igualitaria. No nos estamos planteando eliminar la propiedad privada, el
planteamiento comunista, no. Hasta allá no llegamos. No, nadie sabe lo que
ocurrirá en el futuro, el mundo se va moviendo. Pero en este momento sería una
locura, quienes se lo plantean no esque están locos, no. No es el momento. En
este instante, nosotros, a menos que queramos caer en utopía, debemos
plantearnos la creación del nuevo sistema económico. ¡Eso no se hace ni en dos
ni en cinco años, sería una mentira!
Con nuestra
Revolución Bolivariana asistimos al parto del Estado Socialista, que se levanta
sobre los restos de aquel Estado Burgués, aún moribundo. Este es el tránsito
que hoy experimentamos, el mismo tránsito que estamos obligados a seguir
profundizando, si queremos erradicar verdaderamente los signos de la vieja política,
centrada en el despilfarro, la corrupción, la burocracia, el ventajismo y la
ineficiencia que aún perviven infiltrados en las prácticas actuales.
Ahora
bien, si se categoriza a la propiedad según la Agenda Alternativa Bolivariana (1996) y el Libro Banco Central Caso Cuba, podemos observar que en el
primero de forma muy hábil, se señala que la propiedad privada se le respetará
a las grandes corporaciones –inversión extranjera para zonas económicas especiales y a nueva inversión de países amigos– mientras que el resto de
los sectores, de acuerdo a su importancia estratégica para el modelo político,
serán estatizados o de capital mixto –en este caso, capital
mixto no se refiere a la armónica convivencia entre el sector privado y
sector público, sino al dominio estatal de un 51% accionario que, según el
sector, podrá ser definido como propiedad social o comunitaria–.
Con
respecto al control de cambio, no hay duda de que ha sido una estrategia
inteligentemente aplicada, dado que llevó al terreno deseado durante 13 años al
empresariado criollo, cebándolo hasta volverle adicto, y éste, sin evaluar riesgos, cayó en el redil sin salida de
pedir más y más divisas, sin apercibirse que era una maniobra estratégica para
mantenerlo cautivo al sistema y, llegado el momento táctico oportuno, aplicarle
nuevamente otras políticas de Estado plasmadas en la Agenda Alternativa Bolivariana (1996).
La
ocasión se presentó con el Decreto de Emergencia
Económica Socialista, como consecuencia de una guerra económica y anarquía inflacionaria y las medidas que se
derivan son las siguientes:
1.-
Estatización de las redes de distribución
2.-
Estatización de los medios de producción
3.-
Estatización de la banca privada
4.-
Estatización del comercio exterior.
Esto
pareciera no tener ni pies ni cabeza, pues todos esperaban medidas en la
dirección contraria: apertura y liberalización de la economía- Mas si se buscan
caminos según la Teoría del Caos y se desentrañan las misteriosas frases de Chávez
sobre las crisis, las de Jorge
Giordani sobre la escasez, y las
de Maduro cuando reiteradamente señala que las
crisis son buenas porque generan oportunidades…”, en medio de
esta realidad caótica y turbulenta que vivimos, podemos encontrar un
sentido al aparente sinsentido y entender, finalmente, que no se trata de
ineptitud o improvisación, sino de un plan preciso que lleva años ejecutándose,
sin haber encontrado seria oposición.
Hacia dónde
vamos
Alentar
y organizar conflictos y crisis económicas y sociales innecesarios para generar
un inseguridad ciudadana insoportable, un caos agobiante e inquietante, es
una fórmula aplicada intencionadamente para romper rigideces y abrir
horizontes; porque frente al caos permanente convertido en pesadilla sin despertar,
se puede oponer el orden y. por desesperación imponerse cualquier orden, el que
fuere, frente al tumulto del caos. Ese es el objetivo, y allí es donde radica
el amoral poder del caos.
Es
por ello que jamás debemos subestimar, que el orden que busca el bolivarianismo del siglo XXI desde hace dos
décadas con el injerto socialista, es
la construcción de un nuevo orden
socialista, y para ello llegado el momento, deberá destruirse el
capitalismo, para así dar inicio a la etapa poscapitalista de la democracia revolucionaria socialista, en
otras palabras, al comunismo.
Todo
este irracional análisis de entorno,
lo traigo a la palestra porque los sucesos extremos deben ser el punto de
partida para el estudio, la reflexión y el debate, para la evaluación de
riesgos, y no deben tratarse puntualmente como excepciones que hay que ignorar,
obviar u ocultar. Recordemos lo que les señalé al principio: no se trata de un
mal gobierno, sino un gobierno del mal.
*Castro Formento, Manuel A. (2010) Teoría y Practica de la Banca Central
El Caso de Cuba. Ediciones Institucionales del BCV.
[1] Aura Marina Palermo, es
analista de entorno y de evaluación de riesgo, especializada en el contexto
político, social y económico de Latinoamérica. En twitter es: @APIntegra
[2]
Concepto que describe actualmente a la Teoría
del Caos, desarrollada a partir del chorro de agua de un grifo y cuyo
volumen no puede medirse cuando sale de sopetón. Los maximalistas vinculan
dicha Teoría con la construcción del Hombre
Nuevo y el Nuevo Orden. Incluso,
los más osados, predicen que el ser humano será substituido por un cyborg,
convirtiéndose así en el militante perfecto. Caología es un vocablo arcaico,
desafectado del DRAE, y en su sentido original se refería a la creación del
mundo en medio de los cambios terroríficos que este proceso involucró-
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