El grotesco Halloween de las manifestaciones foropaulistas

Luis García Planchart

Del caño al… otro extremo

He leído en las redes sociales a las cuales estoy que nadie cree en las razones esgrimidas por los medios globales para explicar los recientes motines en Bogotá, Buenos Aires, Quito y Santiago de Chile. Que atribuirle los mismos a sincerar la economía que intentaron imponer sus gobernantes democráticos o a las perversiones del Fondo Monetario Internacional, como lo repiten desde las chicas del café matutino de CNN hasta ese esperpento camarada argentino de apellido Del Caño –cuyo apellido va del caño al otro extremo–, no se las creen ni ellos mismos.

Vale más una imagen que mil palabras, y los vídeos de Santiago, donde los manifestantes robaron televisores y los echaron a las hogueras, o los de Quito, donde los encapuchados asaltaron la Contraloría General y cargaron con los archivos, para quemarlos y limpiar las pruebas de corrupción del régimen castrocomunista de Rafael Correa; son el mejor desmentido a que en ninguna de las dos capitales sudamericanas los disturbios los haya ocasionado el desempleo, el hambre o la miseria extrema. Tal como lo comentó uno de los anónimos redactores de What´s App: Fui testigo del Caracazo, y vi a la gente saqueando los mercados para llevarse la comida a su casa, no como aquí, en el Santiagazo, donde queman los bienes robados.”

¿Arde París? No, arden Santiago, Bogotá y Quito

“Teólogos de la liberación” fabricaron las bombas Bogotá

Tampoco fueron esos los motivos de algunos líderes del transporte público de Colombia para incendiar buses y golpear a los choferes que se opusieron a su disparatada huelga, cuya finalidad era impedir que les aplicaran las sanciones previstas en el ordenamiento respectivo por sus abusos consuetudinario al recoger o soltar pasajeros en medio de las vías públicas, o andar como almas que lleva el diablo en las avenidas y carreras citadinas.

Ni las causas por las cuales los estudiantes de la Universidad Distrital o de la Pontificia Javeriana aprovecharon el paro de transporte para movilizarse en contra de la supuesta corrupción del docente Wilman Muñoz Prieto, acusado de haber utilizado su crédito corporativo para comprar autos y ropa de marca, comer en restaurantes de lujo y darles vida a sus mochilas con las abejitas bogotanas.

En el caso de la Javeriana, sin arte ni parte en lo de Muñoz Prieto, los alumnos enmascarados prepararon explosivos en el laboratorio de la Escuela de Química, y los detonaron, dentro y fuera del claustro.

Las lobas se disfrazan de ovejas

No fue por coincidencia que todos estos reclamos sociales surgieran tras el lanzamiento del Grupo de Puebla en México ­–durante la primera quincena de Julio de 2019­–  por el derrotado candidato a la presidencia de Chile, Marco Enríquez-Ominami y el fundador del Partido de los Trabajadores y ex Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de Brasil, Aloizio Mercadante, apoyados por las fundaciones Centro de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales (CEERI), de Argentina, y Progresa, de Chile; y la reunión del Foro de Sao Paulo en Caracas –llevada a cabo durante la última semana de julio del presente año–, que reunió a todos los bichos y bichitos de la región para decidir estrategias y tácticas contra los gobiernos del Grupo de Lima.

Las ONG Progresa y CEERI son lobas disfrazadas de ovejas. La fundación argentina luce más pudorosa, recatada, en cuanto a exhibir públicamente sus desnudeces, escudándose en el apego al emprendimiento y el Parlasur.

La chilena es más exhibicionista. Según su vocera, Patricia Morales los objetivos básicos son: “Diseñar políticas públicas “progresistas”, crear espacios de participación ciudadana y crear una red de líderes y profesionales “progresistas” –llamada Copihue–, cuyo objeto fue construir la plataforma política y programática que comenzamos a aplicar desde el 2015… (porque) siempre tuvimos vocación de servicio pero también de poder, y deseamos que nuestros sueños y convicciones se implementen y hagan realidad”. Progresismo es el adjetivo usado comúnmente por los ñángaras para encubrir su ideología, denominar a sus tontos útiles y ocultar sus nefastos propósitos.

Tres generaciones foropaulistas: Diosdado, Zapatero y Del... Caño

Zapatero, ¿Un demonio o un hijo de p….?

Lo anteriormente dicho sobre las citadas organizaciones parecería inocente y resultaría hasta laudatorio, de no ser por las denuncias del politólogo venezolano Pedro Urruchurtu, quien –tal como lo reporta el periodista- Jesús Mitchelle Torres– denunció en su cuenta de twitter de qué manera y para qué se estructuró el Grupo de Puebla.

Según Urruchurtu –miembro del partido que fundó Ma. Corina Machado, opositora frontal a la tiranía de Nicolás Maduro–, José Luis Rodríguez Zapatero, jefe político de Puebla, “… quiere sembrar caos y el terror en Sudamérica para que sus protegidos vuelvan a mandar”. Entre estas joyitas se cuentan Correa, Lula, Rousseff, Samper, Fernando Lugo (Paraguay) y Leonel Fernández (República Dominicana).

A fin de paliar la amnesia macondiana que pudiera sufrir alguno de mis lectores, les recuerdo que a Zapatero le acusaron de haber estado envuelto –o, al menos, hacerse la vista gorda– en los atentados de Atocha, ocurridos en Madrid en el 2014, que dejaron como saldo 193 muertos y más de 2 mil heridos, a fin de ganarle las elecciones, una semana después, al Partido Popular, que le aventajaba en las encuestas en un 20%. Por lo que Urruchurtu no se queda corto al calificar a Zapatero como diabólico. Aunque aquí, en Colombia, se diría que se trata de un grandísimo hijo de p….

En su declaración de intenciones, el Grupo de Puebla afirma la necesidad de recuperar el poder: El presente nos obliga a un nuevo impulso del hacer y el pensar ante la urgencia que representa el avance de la derecha conservadora.

Los progresistas poblanos apoyan a una salida democrática de la crisis venezolana como la propone su narco–presidente, con elecciones controladas por el régimen, sin observadores  internacionales calificados y con participación de los opositores a quienes ha comprado. Además, rechazan la persecución contra Correa y Da Silva, entre otros.

Más, si alguien tuviese alguna duda sobre la intervención abyecta y descarada del foropaulismo en las alteraciones del orden público de nuestros países, las declaraciones recientes del teniente ascendido a mayor, Diosdado Cabello, presidente de la ilegítima Asamblea Constituyente de Venezuela deberían quitarle la caretica de una vez: Cuando vemos lo que está ocurriendo en Ecuador, bueno, eso va pa´ Colombia.

Quítate la caretica pa´miranos frente a frente

Dados los muertos y heridos habidos en Chile y Ecuador –pese a que ambos ejércitos reprimieron al terrorismo con paciencia y cautela–, la combinación de elecciones en Argentina, Bolivia y Colombia con estas explosiones callejeras donde no hay hambre sino estrógeno y testosterona, pudiera definirse como un grotesco Halloween, cuyo símbolo no es una calabaza biselada, sino una calavera putrefacta.