Hace 36 años, Alvin Toffler publicó, La tercera ola, obra anticipatoria basada en la historia para
describir la configuración global tras en la era posindustrial. Toffler
vaticinaba la superación de las ideologías, los modelos de gobierno, la economía,
las comunicaciones y las sociedades estructuradas alrededor de la producción centralizada, como había sucedido, Vg, con los industrialismos
capitalista y comunista.
Pese a su edad, el concepto es muy actualizado. La
compresión de su sentido explica el por qué la globalización están más apegada
a la evolución humana y cultural que la conspiración de los poderosos, llámense
Bilberg, China-Rusia o el Nuevo Califato de Toledo.
Miedo,
curiosidad e incentivos
Hay un nuevo ensayo que, a mi parecer, tiene tanta
importancia como la tuvo La tercera ola en
su tiempo.
Me refiero al best-séller Abundance – The future is better tan you think (Abundancia – El futuro
es mejor de lo que tú crees). Sus autores son Peter Diamandis y Steven
Kotler, ambos cofundadores de Singularity University, el más novedoso y
avanzado concepto en educación científica, tecnológica y gerencial para
entender lo que está pasando ahora, frente a nuestras narices, sin apenas
darnos cuenta.
Diamandis es médico, biólogo molecular y ingeniero
aeroespacial. Kloter es periodista, laureado escritor y activista a favor de
los animales domésticos. Además, fue director de investigación del proyecto
sobre el genoma humano.
Los autores creen que hoy el ritmo de innovación
tecnológica es mayor que nunca, que y las herramientas a nuestra disposición
nunca fueron más poderosas.
Pero, se pregunta si tal ritmo y tales herramientas será
suficientes para ganarle una carrera al tiempo, ya que ningún sistema político
o modo productivo está preparado para atender a las demandas de una población
de 9 millardos de habitantes, la cual, en sentido real la tenemos a la vuelta
de la esquina.
Aseveran Diamandis y Kotler que: Un mundo de abundancia es una posibilidad muy real, pero, ¿qué sucedería si en algún lugar del camino los
fanáticos que defienden a ultranza del consumo de petróleo y carbón o los embotelladores de agua
mineral lanzan una campaña para vender la idea de que quienes planteamos otras
opciones estamos equivocados? Hasta
que la abundancia se vuelva patrimonio del ciudadano de a pie, la escasez sigue
siendo su preocupación legítima. Y casi tan mala como la escasez es la amenaza
de escasez y la violencia devastadora
que puede incitar.
Y es que, señalan---: Sabemos
a dónde queremos ir, pero no cómo llegar a nuestro destino. (…) o sabemos cómo llegar, pero necesitamos hacerlo
más rápidamente. Por eso, debemos
analizar cómo dirigir la innovación, con el aceleradora fondo. Sorteando obstáculos y yendo según nos lo
permita el camino, siempre a la mayor velocidad posible, como única manera de
ganar esta carrera.
Abundance identifica
cuatro motivaciones que impulsan la innovación.
1. La
primera y, en apariencia más débil, es la curiosidad: el deseo de averiguar por
qué, para ver lo que hay antes de la siguiente curva: La curiosidad es un poderoso don. Se realimenta en gran parte con la
ciencia, pero es poco comparado con el miedo.
2. El miedo extraordinario, que genera la toma
de riesgos extraordinarios: El programa Apolo de Kennedy fue ejecutado
ante el peligro inminente del alcance de los misiles soviéticos. Tras el
atentado a las Torres Gemelas, la relación curiosidad-miedo logró un
presupuesto del Departamento de la Defensa de EEUU destinado al desarrollo
científico a US $ 700, que se había
mantenido hasta entonces en 30 millardos.
3. La
acumulación de riqueza es otro gran motivador, ejemplificado en el apoyo que
dan los inversionistas de capital de riesgo en Silicon Valley, donde apuestan
las ideas promisorias, aunque saben que la probabilidad de triunfo es sólo de una entre diez.
4.
Mencionan como cuarto y último factor de
motivación a la autoestima, el deseo
innato en todo ser humano de ser reconocido socialmente, trascender.
Una herramienta que une a los motivadores es el premio como incentivo. Si se quiere acelerar
el cambio en áreas específicas, especialmente cuando se trabaja con objetivos claros
y mensurables, la mejor alternativa suelen ser los premios como incentivos.
La naturaleza humana está diseñada para competir, para concretar
sueños imposibles. os concursos son incentivos de comprobado éxito para lograr
avances en el desarrollo económico.
Por ejemplo, fue el la obtención del premio de US$ 25 mil
(premio donado por el hotelero neoyorquino Raymond Orteig), donado a quien
volara sin escalas de New York y París o viceversa, logrado en 1927 por Charles
Lindbergh se convirtió en el primero en hacerlo, lo que desató una implosión
exponencial la cual, en menos de 18 meses, incrementó el número de viajeros
aéreos anuales de 6 mil a 180 mil, triplicó la cantidad de pilotos civiles en
EEUU y cuadruplicó el número de aeronaves civiles en el mundo.
Como fundador de Pan American World Airways, Lindbergh
descubrió la Ruta del Atlántico Norte, que aún hoy emplean las aerolíneas para desplazarse
entre Europa y Norteamérica; al igual que las rutas de Centroamérica, China y
el Caribe.
El ejemplo de Lindbergh motivó al piloto e intelectual francés
Antoine de Saint-Exúpery a descubrir otros caminos aéreos entre el Viejo y el
Nuevo Mundo, llamados rutas del Atlántico Medio y Sur.
Saint-Exúpery ---quien desaparecería en el Mediterráneo
combatiendo contra los nazis --- fundó Aeropostale y la Línea Aeropostal
Venezolana.
Lindbergh escogió la locación de Maiquetía y trazó los
primeros planos de Maiquetía, el primer aeropuerto civil de Venezuela.
La
libertad es esencial para avanzar tecnológicamente
Para Diamandis y Kloter, cuyas demandas previstas por
parte de la población global se basan en las necesidades básicas según la
clasificación del socio-antropólogo Abraham Maslow---: La libertad ocupa el pico de la pirámide y da sentido a la Filosofía
como esencia de vida. La colaboración, los pequeños grupos y la tecnología
exponencial pueden lograr una mejo calidad y estilo de vida para todos, en las
próximas décadas.
Empero, No sólo de
pan vive el hombre. De alimentos,
agua, educación, salud y energía, pero, asimismo ---señalan---, también de libertad. La libertad es un valor
per se, una categoría diferente. Es simultáneamente, a la una idea y el acceso
a las ideas. Es un estado de ser, de conciencia y un modus vivendi.
Además, es un término muy amplio, que cobija desde el
derecho a reunir a unas pocas personas en un local público, a expresarse
libremente en los medios y redes sociales, lo cual equivale a decir que la
libertad va mucho más allá de un purificador de agua.
La libertad es
prosperidad pues permite mejor uso del tiempo y el dinero, mayor calidad de
vida, y mejores oportunidades para todos. Esta tendencia liberadora va in
crescendo. Con cada pequeño escalón que se avanza en la pirámide, para potabilizar
el agua, utilizar energía no contaminante o cualquier ayuda directamente a toda
la especie.
Los
derechos humanos son infotecnología exponencial
La página Web Ushahidi fue creada para denunciar los
brotes de violencia en Kenia, pero su éxito condujo a una suerte de mapeo activista; una combinación de ONG,
periodismo ciudadano, y cartografía geoespacial. Hoy la Web Ushahidi es común
en todo el planeta para reclamar los derechos humanos. El mapeo activista protege a las minorías sexuales en Namibia, las
étnicas en Kenia, y las víctimas de la Guerra Civil de más de 50 años entre las
FFAA de Colombia y las guerrillas de la FARC.
Sities como mundo.es denuncian documentalmente los genocidios,
mientras que WikiLeaks plantea con crudeza la impunidad en la invasión del
derecho a la privacidad, y es, asimismo una muestra eficaz de cómo la
tecnología de la información y las comunicaciones promueven la libertad y transparencia.
En 2009 se
modificó una versión de Ushahidi para que los mexicanos pudiesen monitorear sus
elecciones libremente, mientras que donaron US$ 130.000 a Red Omidyar de
Nigeria para proteger a los electores de las fraudes, instruyéndoles sobre el
Registro Electoral, como leer los resultados de las encuestas y escrutinios e
informándoles sobre los currículos y ofertas de los candidatos a los cargos
electivos.
Posiblemente, el mayor impacto de la infotecnología (TIC)
es su intersección en la transparencia y la libertad sociopolíticas: Antes de la llegada de Internet, un pakistaní gay podía valer menos que un lobo
solitario, sometido al acoso y la vergüenza permanentes si se descubría su
preferencia sexual, cuando no una muerte infame y prematura.
Hoy, aunque
todavía la existencia para esta persona es una vía llena de baches, al menos cuenta
con Internet donde puede buscar la conseja de millones de individuos como él.
Que el libre y doble flujo informativo han potenciado la
comunicación social es obvio. La mayoría de la humanidad, incluso los más
necesitados en los países del Tercer Mundo, poseen ahora teléfonos celulares,
de mayor cobertura y menor tamaño que el móvil usado por el Presidente de EEUU hace
25 años, y si están conectados a Internet, tienen acceso a más conocimientos
que el Primer Magistrado estadounidense hace 15 años.
El libre y doble flujo informativo se ha vuelto tan
importante que, en el 2011, la ONU declaró el
acceso a Internet como otro derecho
humano fundamental.
También se han visto potenciadas las libertades de expresión
y de información con la implosión tecno-científica, como ha sucedido igualmente
conlas libertades económica y política, y la transparencia y empoderamiento
individual Son valores fundamentales afectados directamente por las fuerzas del
cambio, y todas apuntan y apuntalan al concepto de la abundancia.
Los
gobiernos pierden la batalla contra la infotecnología
Poseer lo suficiente para comer y beber sana y
nutritivamente, prevenir y tratar las enfermedades curables, vestirse, adquirir
o alquilar una vivienda digna, recibir bienestar social y educación de calidad
representa, según el premio Premio Nobel de Economía Nobel Amartya Sen, Las fuentes principales d de la libertad.
Esas fuentes son muy variadas, algoritmos de Academia
Khan o Slingshot de Dean Kamen en la Era de la Informática. Razónalo de esta otra manera---: dice el
Presidente Ejecutivo de Google, Eric Schmidt. Hemos pasado de una estructura jerárquica de mensajes donde la gente recibía instrucciones e información sesgada,
la cual, por lo general se limitaba a contenidos locales, a un verdadero modelo
de comunicación social, interactiva, donde todo el mundo organiza, presenta, chatea,
fotografía, filma, escribe.
Claro, la censura sigue mandando en los países cuyos regímenes
son totalitarios, como el llamado Gran
Cortafuegos de China, pero también es verdad es que nunca antes en la historia el
ciudadano común y corriente tenía el poder para hacerse oír y una audiencia
global que le escucha.
Ben Scott, asesor de política de la de la precandidata
del Partido Republicano a la Presidencia de EEUU, Hillary Clinton, declaró
recientemente en The Christian Science
Monitor aseveró---: Los gobiernos que
censuran están perdiendo una batalla en contra la naturaleza de la tecnología
(…) pues Internet tiende a cambiar el poder de las instituciones centralizadas
a líderes que representan a diferentes comunidades…
Pero de todas las categorías analizadas, el auto-empoderamiento
sigue siendo el más destacado por la nueva y creciente Ola de abundancia.
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