La preferencia sexual como militancia beligerante
Permitido
el aborto, prohibido curar la homosexualidad
Según El Periódico de Aragón,
en la Policlínica Tibidabo de
Barcelona el psiquiatra Joaquín Muñoz practica terapias para cambiar la preferencia
sexual de sus pacientes. El galeno ha declarado que la mayoría de los
homosexuales, si pudieran cambiar su preferencia sexual con un tratamiento
simple, lo harían de inmediato pues están en desacuerdo con su condición
actual.
Para Núñez, la irrupción de la homosexualidad abierta y contestataria
es consecuencia de la presión del lobby gay, pues deriva de una primera
atracción en la adolescencia hacia una persona del mismo sexo. Núñez equipara
el denominado orgullo gay con la consigna
que estuvo de moda entre los negros estadounidenses de la década de los 80 del siglo
pasado, black is beatiful, esgrimida
por el movimiento político Poder negro
contra discriminación racial.
Para regresar a la heterosexualidad, el médico barcelonés ofrece una
opción voluntaria que devuelve al paciente a su punto de inicio. Empero, la
comunidad LGBH ha logrado que en España se aprueben leyes contra toda persona o
grupo que ofrezca este tipo de terapias. En otras palabras, la justicia ibérica
prohíbe ex profeso que quien quiera dejar de ser marico pueda acceder a la
información correspondiente. Por lo cual Muñoz sufre el acoso y ha sido enjuiciado a petición de la comunidad LGBH de
Barcelona; situación que también padecen sus colegas en Madrid, donde la asociación
Arcópoli para la defensa de los derechos y libertades LGTB ha denunciado ante
la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid una
página web que ofrece presuntas técnicas
de curación para dejar atrás la homosexualidad.
Las terapias de curación de la
homosexualidad son falsas y acientíficas y únicamente juegan con los
sentimientos de personas que sufren por la homofobia que persiste en nuestra
sociedad, no por su homosexualidad–; asevera el coordinador de Arcópoli,
Yago Blando (Efe, Madrid, 28/08/16), quien
agrega–: Hacerle creer a alguien que
curar su deseo homosexual sólo genera falsas esperanzas que agravarán su
sufrimiento e impedirán el pleno desarrollo de su personalidad.
En este New Brave World se
permite el aborto, se aboga por la pedofilia –una leu den su favor casi se
aprobó hace poco en la Confederación Helvética– , se publicita la implantación
de senos y glúteos a los transformistas y se promueven las manifestaciones
públicas a favor de todo lo que no sea la familia tradicional.
Al
otro lado del charco
Uno de los best seller del doctor Dunker
Cruzando el Atlántico, en la República Dominicana, hay otro eminente
médico, José Rafael Dunker, quien comparte el pensamiento de su colega catalán.
Dunker tiene un pregrado en Medicina y siete posgrados, al mayor nivel
educativo, en psicología clínica, psiquiatría y sexología, tanto en su país como
en España
El su libro La homosexualidad
al desnudo (Editora Búho C. por A, Santo Domingo, 2010), Dunker compila y analiza una vasta documentación de
investigadores que en las últimas décadas han encontrado la homosexualidad es
un trastorno de la conducta, tratable terapéuticamente, con centenares de pacientes reintegrados a la
heterosexualidad. Dunker demuestra, sin que quepan dudas, que homosexualidad es
menos saludable que la heterosexualidad, por lo cual sugiere conveniente un
cambio conductual a quien así lo desee.
Comer
cochino y ser homosexual
Dado que su país ha sido victimado por pedófilos y pederastas, entre
ellos autoridades eclesiásticas del mayor rango como lo fuera el arzobispo
Josef Wesolowski, ex nuncio del Vaticano
por casi seis años y quien terminara ahorcándose en su celda romana, Dunker ha
declarado–: La Iglesia tiene que
someterse a las Escrituras, y éstas son muy claras al definir la
homosexualidad: Abominación (Levíticos 18.22; 20.15); Contra natura (Romanos
1.26); No heredarán el reino de Dios” (I Corintios 6.9-10), y Vicios contra la
naturaleza (Judas 7).
¿Por qué la Biblia se opone de frente a la homosexualidad, y se hace
la vista gorda sobre otros pecados carnales. La respuesta probable está en la
salud. Tanto judíos como musulmanes tienen prohibido por sus libros
sagrados comer cochino. Hoy en día se ha
descubierto que los cerdos, mal cocidos, transmitían a sus comensales parásitos
que se alojan en el cerebro, músculos y otros órganos, causando graves daños: taenia solium y trichinella spiralis.
La cisticercosis se presenta
cuando la larva de Taenia solium (cisticerco) se instala en diferentes tejidos.
En el humano la enfermedad grave ocurre cuando la bacteria se aloja en el
sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), lo que se conoce como
neurocisticercosis–:Edda Sciutto Conde, inmunóloga del Instituto de
Investigaciones Biomédicas (de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Respecto a la triquinosis, que
las larvas del parásito atraviesan la mucosa intestinal, alcanzan vasos
sanguíneos o linfáticos (canales diminutos que transportan células de defensa
en un líquido llamado linfa) y llegan a cavidades del corazón y pulmones. Por
medio de la circulación arterial se dirigen a cualquier órgano o tejido, en
especial músculos con gran actividad, aunque también pueden invadir cerebro y
globos oculares–: asevera Jorge Tay-Zavala, quien jefe del Laboratorio
de Parasitología de la misma universidad.
Hoy se nos enseña a cocinar el cochino hasta que adquiere un color
blanco. Es la forma moderna de evitar la parasitosis. Pero antes no fue así, se
cocinaba el animal completa, dejando su interior crudo o semicrudo.
La
homosexualidad comienza con la violación
El síndrome de Estocolmo
En la mayoría de los casos denunciados ante las autoridades
pertinentes, el abuso sexual de menores da pie a una serie de traumas que desembocan
en desviaciones sexuales.
Hay un caso que hicieron público los representantes de los niños
violados. Se trata del profesor de natación de una conocida y prestigiosa
escuela privada de Caracas, quien, según el expediente incoado en su contra–: Tres niños de 5, 6 y 7 años de edad no
empezaron las clases del nuevo año escolar. Sus padres decidieron retirarlos
del plantel educativo al confirmar que sus hijos fueron víctimas de abuso
sexual. Las declaraciones, pruebas psicológicas y exámenes médicos legales
realizados a los niños que confirman que fueron abusados, están reseñadas en el
expediente 11C-S-14-16. En el documento judicial está registrado que el
presunto agresor sería el profesor de natación de los menores de edad.
¿Por qué llamo violaciones a lo ocurrido en este caso? Porque existe
una edad para consentir, por debajo de la cual el consentimiento para relaciones
sexuales no tiene validez, presumiéndose abuso por parte del mayor de edad en
tales circunstancias, sin importar la existencia o no de cualquier tipo violencia
o real, asimilándose o sancionándose como delito de violación. El sexo no
consentido es considerado abuso sexual.
En el famoso y fallido Acuerdo
de Paz entre las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos, hay, por lo
menos, una decena de alusiones a la permisibilidad sexual, debido, quizás, a
las violaciones cometidas por los guerrilleros contra los niños y niñas que
reclutaban a la fuerza para sus acciones criminales. Asimismo, para quebrarles y producirles el Síndrome de Estocolmo, los narco guerrilleros
violaban también a sus secuestrados, como supuestamente sucedió con Ingrid
Betancourt, horror que puede ser visto en un video publicado por eltraqueteo.com.
Voto
mata Método Científico
Por lo menos –asevera
Dunker– debería tomarse en cuenta la
Anatomía: la arquitectura del ano no fue diseñada para copular, y su uso
acarrea infecciones, traumas y cáncer del recto; además de padecimientos
mentales, cáncer de los genitales, infecciones e infestaciones y SIDA. En
promedio, los homosexuales y las lesbianas viven 20 años menos que los
heterosexuales.
Dunker estima que la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó a la
homosexualidad de su lista de enfermedades en 1973 por la presión mediática,
política y social, y no en función a algún descubrimiento producido.
El Movimiento de liberación
homosexual se identificó con el feminismo, los parlamentarios de color de
EEUU –o Caucus negro– y otros minoría
agresivas para lograr una votación 56 a 44 a favor de su moción.
De ahí se produjo una reacción en cadena: psicólogos, médicos,
maestros, enfermeras, sociólogos, teólogos radicales, y finalmente Dinamarca, y
otros países aprobaron el matrimonio homosexual, lo que igualmente sucedió con algunos
cultos y pseudo religiones.
El próximo paso cual es: ¿completa liberación sexual? Ésta incluiría:
parafilia –Patrón de comportamiento
sexual en el que la fuente predominante de placer se encuentra en objetos,
situaciones, actividades o individuos atípicos– e incluso pedofilia. El
argumento es: Si la preferencia
homosexual es socialmente aceptable, ¿por qué razón prohibir las demás? Occidente cayó en la trampa, y éstas podrían
ser las consecuencias: una sociedad ultra permisiva, siempre que se fabrique
electoralmente. Así es que, literalmente hay un camino abierto para La iglesia homosexual.
Dunker sostiene que la preferencia por el mismo sexo es una desviación, pues en naturaleza, el plan maestro es el coito pene–vagina,
aunque se den, minoritariamente, parafilias como la pedofilia, zoofilia,
sadismo, masoquismo, exhibicionismo, voyerismo y homosexualidad.
Para Dunker, la preferencia
homosexual es adictiva. Hay adicciones químicas y sicológicas, como la
bulimia, el ludismo, la cleptomanía, y el sadomasoquismo. Antes sólo se
conocían las narcoadicciones, pero hoy sabemos que existen dependencias sin droga,
entre las cuales está la homosexualidad. Como
toda las adicción, ésta una conducta aprendida, perjudicial, descontrolada y
afortunadamente reversible.
Es una conducta aprendida, pues
no existen genes que la ocasionen, no hay herencia en el sentido mendeliano: Nadie nace homosexual.
Es una conducta perjudicial, pues
se acompaña frecuentemente con un entorno de padecimientos mentales –delirio,
depresión, ansiedad–, sida, enfermedades venéreas, quimio adicciones, cáncer genital,
por lo cual, todos los estudios confirman ha evidente una reducción de las
esperanzas de vida, tanto en gays como en lesbianas.
Es costosa para la sociedad
debido a sus efectos colaterales, con inclusión del VIH, epidemia que se inició
y se sigue propagando principalmente a través del coito anal. Costosos son también la cirugía de cambio de
sexo y los tratamientos hormonales.
Es una conducta peligrosa pues,
aunque algunos homosexuales exhiben una conducta moderada, la mayoría prefiere
el libertinaje sexual. Son promiscuos y debido a eso en los países que se
aprueba el matrimonio gay menos del 5% accede al matrimonio. Esto implica un
estilo de vida generalmente promiscuo, y por eso inventan juegos sexuales que amenazan
su salud –fisting, rimming, mouse hole–.
Es una conducta que avergüenza al
propio implicado, pues conlleva lo que se conoce como “homofobia interna”. Los
terapeutas de la comunidad LGBH intentan erradicar ese sentimiento, para lo
cual recomiendan “salir del closet”. La marcha de orgullo gay es realmente un
ejercicio terapéutico grupal para intentar liberarse de la profunda vergüenza
.
La
homosexualidad como adicción
La homofobia es un pretexto para echarle la culpa a los demás sobre
la responsabilidad que personal. El supuesto es que su exceso de enfermedades
se debe al rechazo social… ¡es falso, de toda falsedad! En el conductismo, se diferencia el factor causal
del factor desencadenante. Ningún psiquiatra cree que la depresión se deba al
rechazo social, sino que unos lo atribuyen a traumas y otros a genes como
factor causal, mientras que el rechazo apenas podría ser un factor
desencadenante. De modo que, el supuesto de la homofobia contradice los usos
normales de la psicopatología.
Afortunadamente –concluye Dunker–
la homosexualidad es reversible, igual
que cualquier adicción química o conductual. Si no es hereditaria, es aprendida, y lo que se aprende, se desaprende.
La regla del cerebro es: hábito que se repite se fortalece, y hábito que se
extingue, se debilita. Los Doce Pasos de Alcohólicos Anñonimos han
demostrado ser efectivos, no solo para alcoholismo, sino para otras adicciones
químicas, por ejemplo, narcóticos anónimos, y para adicciones conductuales:
obesos anónimos, jugadores anónimos y homosexuales anónimos. Como médico, psiquiatra, salubrista, y
terapeuta familiar, he ayudado a un centenar de pacientes a salir de la
condición homosexual, y declaro que el abordaje y el pronóstico son similares a
cualquier otra adicción, química o conductual.
Epílogo
Iba a dejar la homosexualidad hasta donde la llevé la
última vez. Así me lo aconsejaron mis familiares, amigos y seguidores. Pero el
que se haya convertido en aspiración política de una evidente pero beligerante
minoría, el que haya logrado avances en contra del conocimiento médico y el
acervo jurídico en países como Dinamarca, EEUU y España y, asimismo, el que
pretenda implantarse por la puerta delantera en Colombia y por la trasera en
Venezuela, aprovechando en ambos casos el río revuelo; me obliga a volver a
escribir más de lo mismo.
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