El narcotráfico
revisitado
Luis García
Planchart
Noviembre de 2017
Introito
El lector de este trabajo tiene pocas opciones:
creer que estoy como María Antonia, loco
de remate, pues escribo con una escoba y barro con un Paper–Mate,
concederme el beneficio de la duda o pensar que estoy en lo cierto. La verdad
es hay en lo que escribo muy poca especulación y opinión, de mi parte sí mucha documentación, ordenada
secuencialmente.
Comienzo por afirmar narcotráfico es hoy el negocio
más rentable del mundo. Cuando Pablo Escobar Gaviria, jefe del Cartel de
Medellín, llegó a su cénit, un Kg de coca pura se pagaba en Colombia a US$
2,000 y se vendía al mayoreo en EEUU a US$ 5,000; un margen de un 60%, más que
suficiente para cubrir con creces el flete, la captura de alijos y el pago de
sobornos.
Comparada con la industria petrolera –llamada una
vez la más productiva–, la del
narcotráfico le lleva una morena. En el narcotráfico no hay patronos ni
obreros, contratos colectivos, huelgas, gastos de exploración, perforación ni
refinación. Tampoco meritocracia académica ni una red intrincada de
distribución y comercialización de los productos base y sus derivados.
En el narcotráfico, igual de globalizado que la
industria petrolera, hay una oligarquía gobernante, de origen europeo, con más
de 200 años de existencia. Fuera de los jefes de las familias que dirigen la
operación, los demás son simples peones, absolutamente desechables, misionados
para recibir y ejecutar órdenes.
La familia Bronfman
De ascendencia judía y radicada en Canadá, la
familia Bronfman debe su apellido a Samuel Bronfman (1889–1971), quien hizo fortuna
contrabandeando licores de su empresa Seagram´s a EEUU durante
la Prohibición. Lo que Bronfman exportaba era veneno puro, una mezcla de
alcohol, ácido sulfúrico, caramelo, fusel y whisky de
centeno. Entre 1920 y 1930, 34 mil norteamericanos murieron por su causa.
Desde 1920, los Bronfman importó whisky y ginebra de
The London Distillery Company, Ltd, licorera que
dominó por décadas más de la mitad del mercado mundial. Sus propietarios eran los
más altos jerarcas de la nobleza británica, a quienes Su Majestad les concedió
los derechos para comercializar destilados alcohólicos. Entre los beneficiarios
figuraban Thomas Dewar,
el mariscal del campo y conde Douglas Haig, el barón Thomas Woolavington y
otros cuarto–bates.
En 1936, cuando el presidente Franklin Roosevelt derogó
la Prohibición, los Bronfman tuvieron que pagar US$ 1.500 millones para cancelar
los impuestos debidos a la Hacienda estadounidense, reconociendo implícitamente
que el 50% del licor que había ingresado ilegalmente al país lo habían
introducido ellos.
Hoy se les considera filántropos respetables y
distinguidos, y su apellido está relacionado con le tout de Canadá e Israel en gobierno, los negocios
y la cultura. En EEUU les conocen por ser los dueños de Seagram´s, la destilería más grande de
Norteamérica. Empero,
el patrimonio familiar va mucho más allá del alcohol, pues incluye bancos,
bienes raíces, estupefacientes y minas.
Durante la Prohibición, delinquir se convirtió en
EEUU en una actividad económica muy lucrativa. La economía subterránea dejó de nutrirse
de la prostitución, la usura y la protección, comercializado una valiosa
mercancía, la droga, cuyo abastecimiento era coordinado desde Londres y el
Dominio del Canadá, entonces una colonia británica.
El hampa estadounidense se recicló, transformándose en
los eslabones finales de un proceso de marketing que integraba fabricación, distribución
al mayor y ventas al detal, con territorios asignados, comisiones y precios
uniformes.
Hollywood enmascaró la sordidez de este proceso con
películas sobre la fabulosa década de los
años veinte. Pero nada hubo de glamoroso ni liberador detrás de la
mascarada cinematográfica, sino la inoculación del crimen organizado
internacional, creado por Gran Bretaña con el apoyo de los Bronfman.
Durante el decenio, los Bronfman colocaron de puerta
en puerta la heroína, la cocaína y cuanta ponzoña tuvieron a su alcance, usando
la misma red de mayoreo, transporte y el menudeo que habían empleado al
contrabandear licor.
El próximo paso era conseguir la impunidad.
Productores y consumidores
La Primera Guerra del Opio se libró entre el Reino
Unido y China entre 1839 y 1842, ya que los británicos sólo poseían como moneda
de canje opio, elaborado en la India, para canjearlo por valiosos productos
chinos como la seda, el té y el arroz. Inglaterra quería el libre comercio,
mientras que el Emperador Daoguang lo había prohibido, pues los campesinos y
obreros adictos llegaban a gastase hasta dos tercios de sus ingresos en el
maldito polvo.
El Emperador expulsó a los importadores quienes, al
llegar a Londres, pusieron el grito en el cielo, logrando que Su Majestad le
ordenara a la Armada Británica imponer por la fuerza la libre venta de la droga
en China.
Las tropas que se opusieron a la invasión fueron rápidamente
derrotadas por los ingleses, se rindieron y el Emperador firmó el Tratado de
Nankín en 1842, donde, además de aceptar
el enviciamiento de su pueblo, cedió a Hong Kong como puerto de entrada.
Al terminar la II Guerra Mundial, el gobierno
comunista de Mao Zedong decretó pena de muerte inmediata contra los
narcotraficantes, y cero ayuda a los consumidores, a quienes aún ahora se les
deja encerrados en celdas acolchonadas, desnudos y con un cubo para orinar y excretar.
Si sobreviven al síndrome de abstinencia, bien. Y si no, también.
Testaferros
Los financistas británicos se valieron de tres
parapetos para encubrir políticamente al narcotráfico.
Encabezando al
primero estaban los Hofjuden –judíos de la corte–; familias que a lo largo de
los siglos han servido a la nobleza
europea como asesores de hacienda, manteniendo su adhesión inquebrantable a las
ramas genovesa y veneciana, la de
Ámsterdam, y luego, al fusionarse ésta con la realeza británica –tras el
derrocamiento de Jacobo II (1688)–, se reagruparon en y se encuentran al
servicio del Reino Unido.
Los Hofjuden nada tenían que ver con el pueblo
judío, ni mucho menos con su bienestar. Al contrario, desataron pogromos
frecuentes, para luego hacerse los locos, poniéndose al lado de las víctimas
gracias a sus apellidos.
También figuran en esta categoría los Montefiore,
servidores de la nobleza genovesa desde el Siglo XIII en Italia y España; los
Goldsmid y Mocatta, principales intermediarios de la compraventa oro y plata por
parte de la familia real británica desde el Siglo XVII; los Oppenheimer,
poseedores de un porcentaje significativo de minas de oro y diamantes en
Sudáfrica; los Sassoon; los Hofjuden residentes en la India, dedicados a la
producción de opio y ahora miembros del jet set del Caribe; los De Hirsch, que pagaron
la emigración sionista de Europa Oriental a Canadá; los Rothschild, con su
inveterado y tradicional empeño en destruir a EEUU; y las familias bancarias de
nueva estirpe como Loeb, Meyer, Schiff, Schroeder
y Warburg.
El segundo parapeto lo forman los recién llegados, seleccionados y patrocinados por las
anteriores familias para dirigir al bajo mundo y sus brazos legales en EEUU.
Este gran grupo de emigrados se disfrazó con los ropajes de la religión,
especialmente de la ortodoxa rusa. Están presentes en todas las cruzadas
anticomunistas, y por medio de ritos oscurantistas ejercen el poder, particularmente desde el Consejo
Norteamericano de Iglesias Cristianas.
Lo cierto es que los recién llegados antes de
arribar a EEUU colaboraron con el fascismo y suministraron efectivos militares
a Hitler y Mussolini en los Balcanes y Europa Oriental. Algunos de ellos, como
los Sassoon, manejan a la flor y nata del narcotráfico, la pornografía y el juego
en los garitos clandestinos.
Son también ejemplos típicos los Radziwill, líderes
de los solidaristas polacos; el fascista irredento Ferenc Nagy; los De Menil,
quienes gracias al connubio incorporaron grandes fortunas tejanas; los Di
Spadafora, representantes de la casa italiana de Saboya y responsables del la
comisión de asesinatos; así como familias de menor abolengo, como la
Brzezinski, las de William F. y James Buckley; promotoras de la legalización
del consumo; las Di Portanova proveedores de drogas para la élite de los
usuarios, desde las discotecas de Nueva York hasta las playas de México y el
Caribe. Los Di Portanova también llegaron al patrimonio por el matrimonio
Del tercer grupo de testaferros dependen de los
antiguos miembros del Partido Comunista de EEUU. Éstos raramente realizan
actividades públicas, para poder seguirse infiltrando, sigilosamente, en los
organismos de inteligencia del Ejecutivo de Operaciones Especiales de Gran
Bretaña, así como en las organizaciones políticas y sindicales de tendencia
conservadora.
La manipulación de la ley en EEUU
Mas no sólo ha sido en los países tercermundistas
donde el crimen organizado internacional consiguió impunidad para el narcotráfico
y el lavado de dinero.
La adicción de los estadounidenses al opio y sus
derivados comenzó con la Guerra Civil (1861–1865). A los heridos se les
inyectaba morfina, para operarles y aliviar sus dolores, y miles de los pacientes
se volvieron adictos. El problema se agudizó durante la Conquista del Oeste,
pues en los pueblos de la región, al lado de los bares, burdeles y casinos, había
también fumaderos de opio; una realidad ocultada celosamente en las famosas
películas de vaqueros.
Entre finales del Siglo XIX e inicios del XX, en
EEUU se fabricaban kits adquiribles sin prescripción, contentivos de ampolletas
de vidrio y dosis de morfina y heroína. También cocaína, empacada en cajas de
latón. El láudano –opio disuelto en una solución de alcohol– era un elíxir muy
común para numerosas enfermedades. Se administraba, indiscriminadamente, a
niños y adultos.
Hubo campañas de mercadeo y de publicidad donde se vendían
los opiáceos como panaceas universales
contra todos los padecimientos, desde el alcoholismo hasta el cáncer. La
mayoría de los compuestos pregonados en los mercaditos populares contenía uno o
más de estos narcóticos en su fórmula.
La heroína, la morfina y otros opiáceos se vendieron
legalmente y sin regulaciones hasta 1920 cuando se promulgó la Ley de la Droga
Peligrosa, pero ya era demasiado tarde. Se había creado un mercado para la
heroína en EEUU, con más de 200 mil consumidores fuertes.
Aunque la mona se vista de seda
Revocada la Prohibición y ya en marcha el negocio
del opio con Shanghái, los Bronfman, al igual que muchos de sus socios en
Canadá, se legitimaron. El hampa
invirtió sus millones en empresas lícitas que les sirvieran tanto de careta de
sus actividades ilegales como lavar dinero sucio. Esta nueva fase, de
pretendida licitud, marca el momento en que los contrabandistas de mayor éxito
abandonaron el tráfico en grande del alcohol por el tráfico más grande aún de
estupefacientes.
Al principio, los Bronfman corrieron con todos los
riesgos del contrabando. Debieron eludir la ley, enfrentar a los zopilotes
mexicanos, y encarar la humillación de los escándalos y el escarnio público
cuando algo salía mal. Como resultado, la familia adquirió mala reputación.
Dado el aumento del comercio de drogas en EEUU, los
británicos no podían darse el lujo de dejar a su principal testaferro en una
situación tan precaria. Ni tampoco deshacerse de los Bronfman después de la
Prohibición. La familia se había vuelto irremplazable por su dominio absoluto
sobre el crimen organizado.. No obstante, representaban un riesgo mayor si
continuaban trabajando tan abiertamente con los distribuidores en el tráfico de
narcóticos.
El problema se
resolvió subiendo a los Bronfman en la pirámide de la casta Hofjuden. Casi de
la noche a la mañana, los Rothschild, los Montefiore, los De Hirsch y demás, convirtieron
a Sam Bronfman, Míster Sam, zar del hampa en Norteamérica, y lo transformaron
en estrella ascendente del movimiento sionista canadiense.
En 1934, Míster
Sam recibió su primer empleo
respetable: presidente del National Jewish People’s Relief Committee de
Canadá. En 1939 fue designado director de la Jewish Colonization Association
del barón De Hirsch. Ese mismo año, la Canadian Pacific Corporation invitó a Míster Sam a establecer una nueva
organización de refugiados con judíos de Europa oriental.
En cinco años, se había transformó, por obra y
gracia de los británicos, Míster Sam
en un filántropo sionista. Los
puestos le cayeron uno detrás de otro. Fue director del Comité Judío
Canadiense, sustituyendo a Lyon Cohen, hijo de Lazarus Cohen, fundador de la
Jewish Colonization Association. Los demás Bronfman recibieron cargos similares.
Por último, en 1969, los Bronfman recibieron de Su
Majestad el más alto honor; Sam fue nombrado Caballero de Gracia de la
Veneranda Orden de San Juan de Jerusalén. A su hermano Allan y a su hijo
Charles los designaron también como Caballeros de la Justicia. Estos
nombramientos no fueron mero maquillaje, pues sólo habían sido conferidos,
históricamente, a quienes llevaron a cabo las misiones más peligrosas y
fructíferas para la Corona británica.
Sin embargo, pese a su montaña de riquezas y su
ingreso al mundo de la sangre azul, sería un error pensar que los Bronfman
consiguieron poder autónomo. Cuando se analiza quién manda, llegaron a ser a la
Cenicienta antes de su casorio con el Príncipe Azul.
Aunque el común de la gente cree los Bronfman son
dueños de Seagram´s, las acciones de la licorera pertenecen a Trizec, sobre la
cual carecían de mayoría. Trizec la manejaba Eagle Star Ltd. de Londres, propiedad
de los más notables de aristócratas
británicos.
Evelyn de Rothschild, los condes y duques que
dominaban el Lloyd of London y otras empresas bancarias, de seguros y
reaseguros y las lumbreras de la inteligencia británica, como sir Kenneth
Strong y sir Kenneth Keith, todos son directivos de Eagle Star.
La sociedad poseía a su vez la English Property
Corporation Ltd, a cuyo accionista mayoritario, el proxeneta Laurie Marsh, conocido
como el Príncipe de la Pornografía
por ser propietario de la mayoría los bares de strippers, los salones de masaje,
las productoras de films XXX y los burdeles de la zona roja de Londres. La English Property era la dueña mayoritaria
de Trizec.
Tampoco el cerebro de los Bronfman lo posee ninguno
de los miembros de esa familia, sino el bufete de abogados Phillips, Bloomfield, Vineberg and Goodman.
El crimen internacional organizado
El punto de inflexión de la Guerra del Opio en EEUU
ocurrió durante el primer quinquenio de la posguerra, tras la derrota de Japón. El
narcotráfico organizado se introdujo en aquel momento crítico, gracias a la Coordinación
de Seguridad Británica
–BSC– , establecida en el Rockefeller Center de Nueva York, un año antes de que
EEUU entrara en guerra.
El encargado de la BSC fue William Stephenson
(1897-1989), piloto militar canadiense, hombre de negocios e inventor. Sus órdenes
iniciales fueron: investigar las actividades del enemigo, proteger a las
propiedades británicas contra el sabotaje y motivar a la opinión pública a
favor de la Gran Bretaña. Más tarde, se ampliaron para asegurar la participación americana en el espionaje
global, colaborando estrechamente con
los británicos.
William Stephenson, Jefe de la Inteligencia Británica en EEUU
Stephenson se convirtió muy pronto en el asesor
favorito del presidente Roosevelt, y le recomendó a su amigo William Donovan
como director de la Oficina de Servicios Estratégicos –OSS–, el cual se
convertiría en la CIA.
Así la inteligencia británica pudo dominar el área
más sensible del espionaje en EEUU, durante y después de la II Guerra Mundial.
La Cosa Nostra mete su cuchara en la política de
EEUU
Stephenson también facilitó
la reunión entre los capos de la Cosa Nostra y el Ejército de EEUU para la
invasión a Sicilia, y se convirtió en verdadero capataz del crimen organizado a
través de Meyer Lansky - También fue el
mecenas en la rehabilitación del
gánster Lucky Luciano.
De la misma camada del SOE vinieron el coronel Louis
Mortimer Bloomfield, apoderado y contador
de los Bronfman y el general Julius Klein, padrino de Max Fisher, hombre clave
de la mafia.
El periódico italiano Paese Sera identificó en marzo de 1967 a Permindex, propietaria del
Centro Mondiale Commerciale, como empresa de
fachada de la CIA para transferir fondos a Italia- El dinero sería usado en actividades
ilegales de espionaje. Según el medio, el Centro Mondiale Commerciale habría participado en el complot para
defenestrar y asesinar al presidente Charles de Gaulle.
Paese Sera profundizó sus
denuncias contra Permindex, mencionando a Bloomfield, a quien describió como un agente estadounidense que desempeña el
papel de hombre de negocios de Canadá. Por supuesto, las noticias fueron
negadas por los gobiernos de Italia y EEUU, pero la versión oficial sería
oficiosamente convertida en papelillo por las evidencias y pruebas del futuro.
Julius Klein, tras servir como espía estadounidense en
Alemania en I Primera Guerra Mundial, comenzó como reportero de sucesos en 1920,
en el State Herald de la Cadena
Hearst en Chicago, e inició las primeras transmisiones de radio en EEUU en el idioma
alemán. También lanzó la edición Pacífico Sur de la Revista Stars and Stripes, se candidateó a la
Asamblea Legislativa de Illinois en 1932 y al Senado de EEUU en 1954. Formuló en
1941 un plan militar, Combat Public Relations, que ahondaba en temas como guerra psicológica y propaganda. Durante
la guerra del Pacífico, manejó las relaciones públicas para los generales
MacArthur y Richardson Sur.
La relación de Klein con el crimen organizado
internacional se inició a través del Kuhn, Loeb & Company,
uno de los bancos de inversión más influyentes de fines del siglo XIX y
principios del siglo XX, cuyo crecimiento se implosionó con la recepción del
oro y las joyas hurtadas por la Guardia Roja al defenestrado zar Nicolás II y a
su familia, antes de asesinarlos vilmente.
Klein investigó la desaparición de US$ 400 millones
en efectivo, enviados a la banca de Nueva York en 1917 por Nicolás II, tras una insurgencia habida en Rusia. El espía
determinó que los fondos habían sido secuestrados
y lavados por quienes debían velar por ellos, entre los cuales figuraban el
Chase Manhattan Bank, el JP Morgan y el National City Bank. En el caso de
Klein, parece haber funcionado el refrán que dice: El silencio es oro.
El crimen organizado y el magnicidio de Kennedy
David Sarnoff, judío ruso exiliado quien llegó a CEO
de la compañía angloamericana RCA–Victor, seleccionó al
personal clave para la Agencia Nacional de Seguridad –NSA–; entre ellos, Walter
Sheridan, jefe de contrainteligencia de la NSA y coordinador de la protección
política e inteligencia de Resorts International –la red de casinos Lansky– y
el coronel Clay Shaw, enjuiciado por haber dirigido el magnicidio del
presidente John F. Kennedy. De individuos como Shaw se valió el SOE, y por ende
el crimen organizado, para operar
impunemente en el mercado estadounidense.
En la investigación sobre la muerte de Kennedy, el
fiscal Jim Garrison de Nueva Orleáns
demostró que el presidente había sido abaleado, como mínimo, por dos francotiradores,
y que en dicha conspiración intervinieron agentes de la CIA, el FBI, la policía
de Dallas y altos funcionarios del gobierno norteamericano.
La acusación de Garrison está detallada en su libro On the Trail of
the Assassins. Allí aparecen todas
las pistas, datos, claves y referencias para que el lector saque sus propias
conclusiones y, a mi entender, las mejores de ellas fueron plasmadas en el
filme JFK de Oliver Stone, estrenado
en 1992.
La caza de
brujas del senador Joseph McCarthy estuvo concatenada con el proyecto del
SOE. Fue el primer ejercicio de envergadura de los infiltrados en el FBI para integrar
a importantes miembros del crimen organizado internacional en la seguridad
norteamericana, sobre todo en la inteligencia y las relaciones públicas, de
manera que pudieran anticipar, resolver y echarle tierra a los yerros de la
red.
Hubo alguna resistencia, sobre todo por parte del
presidente Dwight Eisenhower, quien logró mantener fuera del alcance del crimen
organizado a los programas aeroespacial y nuclear, pero hasta ahí. ¿Por qué?
Porque quien le declarara la guerra a las drogas, aún siendo presidente de EEUU,
tendría que pelear contra empresas e individuos implacables, enquistados en la
estructura de poder del país.
La pregunta es: ¿Hacia dónde va
todo esto? La respuesta la da Daniel Estulin:
El
objetivo final de esta pesadilla es un futuro que transformará la Tierra en un planeta-prisión
mediante un mercado
único globalizado, controlado por un gobierno mundial, también único,
vigilado por un ejército igualmente mundial, regulado económicamente por un
Banco Mundial y habitado por una población controlada mediante microchips cuyas
necesidades vitales se habrán reducido al materialismo y la supervivencia:
trabajar, comprar, procrear, dormir, todo conectado a un ordenador global que
supervisará cada uno de nuestros movimientos.
En términos sencillos, el narcotráfico requiere de varios
pasos secuenciales –ver gráfico–:
1. Cultivo
La adormidera –Papaver
somniferum– es una flor nativa del sur y este del Mediterráneo en Europa.
Hay evidencias de su cultivo y uso en asentamientos de finales de la Edad de
Piedra cerca de los ríos Rin, Ródano, Po y Danubio, el Lago Bracciano en Italia
y Alemania y en las proximidades de Granada en España.
Hoy está cultivada y naturalizada en Europa, Asia,
África y América. Afganistán produjo el 95 % del opio del mundo en el 2012 y
el 66 % en el 2015, manteniéndose como el principal productor mundial de opio
en las últimas dos décadas.
La coca –Erythroxylum
coca– crece en el piedemonte andinos y las terrazas de los altiplanos en
Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Bolivia y Ecuador. Los incas la llamaron la hoja mágica.
La marihuana –Cannabis
sativa– es una hierba originaria de Asia central y del sur, y se consume
desde hace 3 milenios AC. Hoy es el psicotrópico más utilizado el mundo con fines recreativos, religiosos y
medicinales, de acuerdo con la ONU se trata de la sustancia ilícita más
utilizada en el mundo: 2014 entre 127 millones y 233 millones para el 2014.
Las drogas sintéticas –como la metanfetamina y el
éxtasis– representan nuevas opciones en el menú de la narco–adicción. Aunque
fueron descubiertas en los primeros decenios del Siglo XX, su lanzamiento y
promoción en el mercado global ocurrió mucho más tarde, cuando el crimen
organizado internacional había desarrollado y ajustado la comercialización de
sus productos en Estados Unidos y la Unión Europea.
2. Elaboración
Los opiáceos son productos de los alcaloides de la
cápsula de la adormidera, y se extraen al hacerle una incisión. Los más
conocidos son la heroína, la morfina, el opio y el láudano.
2.1 Heroína
La heroína fue sintetizada por Charles Romley Alder
Wright, a finales del siglo XIX, que la aisló gracias a la acetilación del
clorhidrato de morfina, otro subproducto del opio. Heroína fue el nombre comercial con el cual Bayer bautizó a la
nueva sustancia, en la creencia de que su ingesta convertiría a los soldados
alemanes en héroes, lanzándola como sustituto de la morfina por creerla menos
adictiva.
Más tarde se descubrió que la heroína se convierte
en morfina al ser absorbida por el hígado. En poco tiempo se supo que la
adicción generada por este compuesto es mucho más intensa a la de la morfina.
Es una droga prohibida desde 1961, pese a lo cual
hubo un aumento significativo de la oferta y la demanda en los últimos años. En
EEUU el consumo de heroína se multiplicó en la segunda década del presente siglo hasta convertirse en una
verdadera epidemia, al punto que el presidente Donald Trump la declaró una emergencia nacional (2017) pues
provoca más de 100 muertos diarios.
2.2 Láudano
El láudano es un cóctel de alcohol, opio y
aromatizantes, preparado por primera vez por el alquimista, astrólogo y médico
suizo Teofrasto Paracelso (1493–1541), con azafrán, canela, clavo, vino blanco,
y otros ingredientes.
Algunos efectos del láudano no han sido superados
por ningún otro fármaco moderno, y siguen¡ estando disponibles en varios
países, entre ellos España, mediante su elaboración como fórmula magistral.
Se usó en varios jarabes patentados durante
doscientos años. Los más famosos fueron los de Thomas Sydenham –quien lo
aderezaba con vino de Málaga– y el abate
Rousseau, médico personal de Luis XIV de Francia –que usaba alcohol y levadura de cerveza–.
Hasta que apareció la aspirina, el láudano era el
único analgésico eficaz contra cualquier dolor, desde el provocado por la caída
de los lentes de leche en los niños a los generados por el cáncer y otras
enfermedades terminales. También su efectividad había sido demostrada para
curar o mejorar la ansiedad, la diarrea, el insomnio, y la tos, desde un
catarro hasta la tuberculosis. Sus principios activos básicos son la morfina y la
codeína.
2.3 Cocaína, bazuco (crack) y PBC
La cocaína es un psicotrópico extremadamente
adictivo que va directamente al cerebro. A partir de la pasta básica de cocaína
–PBC–, su reducción a polvo requiere precursores y recursos que no se producen
en los lugares de cultivo como, por ejemplo, acetona.
Por eso, el narcotráfico de cocaína genera una copiosa importación de insumos
que debería ser ignorada por las autoridades en los países productores y
consumidores.
La cocaína es producto de las hojas del arbusto de
coca, oriundo de Los Andes. Sin embargo, se la conoce desde hace miles de años,
masticada directamente por los aborígenes para acelerar el proceso respiratorio
y poder trabajar productivamente en la atmósfera enrarecida de los altiplanos andinos.
El clorhidrato de cocaína se consume desde hace más
de 100 años. A principios del siglo XX, la cocaína purificada era el principio
activo básico empleado por la mayoría de los tónicos y elíxires para tratar una
gran variedad de enfermedades.
En 1855, al sintetizar químicamente las hojas de
coca, se creó la cocaína, empleada inicialmente para el dolor de muelas.
Después surgió una variante más potente y adictiva, el crack. La cocaína llegó
a su cenit en 1886, pues John Pemberton la incluyó como
ingrediente básico de Coca-Cola. Fueron
la euforia y los efectos energéticos del refresco lo que potenciaron a la marca
como la gaseosa más vendida del mundo.
Entre los grandes defensores de la cocaína droga destacaron
Sigmund Freud –quien la promovió como tónico
seguro y útil contra depresión y la impotencia sexual–, Thomas Alva Edison
y Sarah Bernhart. La coca se convirtió en estilo y calidad de vida para
estadounidenses de todas las clases sociales. Fue, asimismo, el mensaje
principal del cine mudo, cuya influencia se extendió a millones de personas a
escala planetaria.
En el Siglo XX, fue llamada como la droga de los años ochenta y noventa por
su gran popularidad y uso extendido.
La pasta de cocaína –PBC– es procesada de la planta en
Colombia, Bolivia y Perú. En la década de los noventa, tras varios esfuerzos
para reducir el cultivo en el sur del Subcontinente, Colombia se convirtió en
el líder en producción.
No hay gran diferencia entre los efectos patológicos
de la PBC y el bazuco o crack. La PBC es
un precursor para elaborar cocaína pura, el crack es el polvo transformado en una
sustancia fumable, al agregarle agua bicarbonatada.
El bazuco afecta a todas las esferas sociales y
dimensiones de la vida, altera el funcionamiento psíquico, destruye los
vínculos familiares, eleva el riesgo de contraer enfermedades, produce graves
trastornos orgánicos, predispone a la violencia y la criminalidad y genera
manifiesto desinterés por todo lo que se aparte de la perversa introspección del
drogadicto. Además, desquicia la economía familiar y nacional, aumenta la
corrupción e impulsa la adopción de patrones que amenazan al país, pues –como
sucedió en Colombia y ahora en Venezuela–, se llega a percibir su marketing como
una forma legítima de subsistencia.
2.4 Marihuana
La marihuana se prepara mezclando las flores y hojas
secas del cáñamo de la India en cigarrillos, infusiones o añadiéndolo como ingrediente
de alimentos. Entre sus efectos físicos y psíquicos destacan la euforia, la
pérdida de la percepción temporal y un mejor estado de ánimo. Aunque en la
actualidad hay una tendencia a despenalizar su consumo por considerarla una droga light, como cualquier alcaloide
–sin excluir a la cafeína y la teína– su uso crónico crea dependencia.
2.5 Éxtasis
El éxtasis –MDM– genera euforia intimidad y reduce
la ansiedad. Crea pérdida de la timidez, volviendo al individuo más alegre,
extrovertido e hiperactivo. Fue descubierto en 1912 por Anton Köllisch, pero
sólo hasta la década de los 70 del Siglo XX no se empleó no comenzó como droga
recreativa y fármaco en la psicoterapia.
La posesión de MDMA está prohibida en casi todo el
mundo, salvo para investigación científica y médica. En el 2016, la ONU estimó
que unos 20 millones de personas consumían MDMA en todo el mundo, cifras son
similares a las de los usuarios de cocaína, anfetaminas sustituidas y opiáceos,
aunque considerablemente menores que las de usuarios de cannabis.
Muchos señalan a Hong–Kong como el mayor exportador
de éxtasis, incluso a través de ventas por Internet.
2.6 Metanfetamina
La metanfetamina –desoxiefedrina– es un estimulante sintético,
relacionado con el alcaloide efedrina y la hormona adrenalina. Fue sintetizada
en Japón, en 1919, partiendo de la anfetamina. Comenzó a comercializarse en
1938, bajo el nombre de Methedrina, y se utilizaba originalmente como descongestivo nasal o
inhalador bronquial.
En la Alemania Nazi, se vendía sin receta, bajo el
nombre comercial Pervitin. Durante la II Guerra Mundial fue utilizada para
estimular a sus tropas.
Se fabrica clandestinamente con procesos sencillos y
reactivos relativamente baratos, generalmente de fácil acceso. Por esta causa,
sobre todo en EEUU, hay controles sobre químicos que sirven como precursores y reactivos,
por ejemplo, la venta de efedrina. México es uno de los mayores productores de
metanfetamina, y gran parte de su producción va a la Unión Europea y Argentina.
La nueva
guerra del opio
En 1973, dos periodistas de Le Monde, Catherine Lamour y Michel R. Lamberti, publicaron La nueva guerra del opio, centrándose en
la producción de la heroína en el Sudeste Asiático.
Francia, dueña de Indochina desde 1884, compraba
opio a la India y Afganistán, y lo almacenaba en Hanói. Durante la guerra
contra Japón, no pudo importarlo más, por lo cual, empezó a cultivar la
adormidera en Laos. Los franceses establecieron allí centros de acopio de
morfina base, precursora de la heroína. Antes de ser invadido por los
japoneses, Laos llegó a exportar más de 60 Ton de este precursor.
Tras la victoria de Mao Zedong, el cultivo de
adormideras y la fabricación de morfina se trasladaron a El triángulo del oro, región que incluye las áreas fronterizas de
Birmania, Camboya, Los y Tailandia. Francia metió en el negocio a
anticomunistas, algunos de ellos exiliados de China, liderados por Touby
Lyfoung y Van Pao; quienes se convertirían, posteriormente, en jefes de los
mercenarios de la CIA.
El narcotráfico desde El triángulo de oro fue celosamente
protegido por la inteligencia militar francesa, hasta la derrota de los
galos en 1954.
La CIA como narcotraficante
Los estadounidenses tomaron el testigo al ocupar
Vietnam, pero la ya CIA andaba involucrada en el narcotráfico antes de la
rendición francesa. Diez años después, la producción de Laos había crecido a
más 150 TM anuales, y en el país se elaboraba la heroína.
Desde su llegada al norte de Birmania, los
expatriados chinos cultivaron y se encargaron del narcotráfico, con el apoyo
del general Phao, jefe de policía de Tailandia y miembro de la CIA, organismo
de seguridad que le aportó armas, municiones y aviones de transporte sin
matrícula. La producción birmana pasó de 40 a 400 TM en 1962.
Las narco guerrillas comunistas conocidas como KMT
ocuparon la zona montañosa y salvaje de Birmania. y resistieron al propio
ejército birmano, rechazándolo repetidas veces hasta que, finalmente, fueron
derrotados a principios de la década de los 60 del siglo pasado.
Los chinos se trasladaron a Laos y a Tailandia,
donde siguieron cultivando opio, transformándose en mercenarios e incorporando a los campesinos
de la región a sus grupos armados. Tailandia les dio un trato especial,
permitiéndoles comprar tierras y residir
definitivamente en la nación.
En Wanton, campamento del cual expulsaron a los
chinos, se encontraron tres refinerías de morfina base. En 1961 las tropas
birmanas. en colaboración con el ejército chino comunista, desalojaron otro
campamento, Mong Pa Liao, adjunto a un aeropuerto. En él hallaron armas
estadounidenses. Birmania protestó ante la ONU, pero Washington no le paró, y
aseguró desconocer la procedencia del armamento.
La DEA reconoció en marzo de 1972 que ejército
anticomunista controlaba el 80% del tráfico de opio en el Triángulo de oro y cubría un tercio del consumo mundial, lo cual
era únicamente posible con la colaboración de la CIA. El rol de los mercenarios
del KMT y sus relaciones con la CIA fue negado reiteradamente por el gobierno
de EEUU.
Un antiguo empleado de la CIA declaró a los
periodistas Lamour y Lamberti–: En 1971
yo planeaba los vuelos y me encargaba de los fletes de Continental Air Service,
al servicio exclusivo de la CIA en Laos. Conocía el origen y el destino de
cuantos vuelos entraban y partían de Laos. Cuando el plan de vuelo llevaba la
mención “diverso”, yo sabía que era
opio. Eran cargamentos que tenían siempre prioridad, y a los cuales los
manipulaba un personal especial. Se les llamaba “cargamentos confidenciales”.
El más importante que yo vi llegó en un DC3, y
ocupaba medio avión. A veces, el opio se almacenaba en los locales de
Air América, en Vientián. Otras veces se reembarcaba con destino a las bases
norteamericanas en Tailandia, Vietnam o
Bangkok. El tráfico nunca fue un asunto personal de uno u otro piloto. ¿Cómo
hubieran podido transportar tales cargamentos sin que sus superiores fueran
informados? La mitad de la carga de un DC-3 no es un paquete que se embolsilla.
Para utilizar equipos y facilidades militares hacen falta órdenes.
Cuando los mercenarios de Van Pao, armados por la
CIA, no pudieron contener la insurgencia comunista del Pathet, Laos fue
bombardeado masivamente por los B-52 (1964). Fue una masacre deliberada de la
población civil, que desplazó a más de un millón de personas, en una guerra la
cual, oficialmente, nunca existió.
Alfred McCoy, profesor de la Universidad de Wisconsin,
graduado en Columbia y doctorado en Yale, dedicó más de 2 décadas a investigar
sobre el Sudeste Asiático y su política. En su libro, La política de la heroína en el Sudeste Asiático, denunció cómo la
guerra fría y las operaciones encubiertas de los EEUU fomentaron un auge sin
precedentes en el tráfico de heroína, acusando a la CIA y al Departamento de
Estado de complicidad en el mismo–: Bill Marshall, antiguo boina verde,
testimonió haber visto en Vietnam opio a bordo de un avión militar en cajas marcadas
como “repuestos para motores de aviones”.
Durante la II Guerra Mundial se creó la Oficina de
Servicios Estratégicos (OSS), precursora de la CIA, y personal clave fue
transferido de la Oficina Federal de Narcóticos para entrenar a los de la OSS
en las operaciones y las artes clandestinas.
Según McCoy, esta relación estrecha entre la DEA y
la CIA continúa en la actualidad–: La DEA
se mantuvo fuera del sureste de Asia durante ese período, y no interfirió en
narcóticos en deferencia a la CIA. Hablé con Maurice Belleux, ex-director del
equivalente francés a la CIA, el Service de Documentation Exterieure et du
Contre-Espionage. Me dijo quela
inteligencia militar francesa había financiado todas sus operaciones
encubiertas comerciando las drogas de Indochina. Los paracaidistas recogían el
opio de las tribus, y los aviones franceses lo transportaban a Saigón, desde
donde la mafia china se encargaba
distribuirla. Las cuentas del Banco Central, el reparto de los beneficios, todo
estaba controlado por la inteligencia militar francesa.
La CIA reclutó a quienes fueron llamados zares de las drogas en el noreste de
Birmania en 1950, y luego, entre 1965 y 1975, pasaron a Afganistán, durante el
apoyo a las guerrillas fundamentalistas contra las fuerzas soviéticas. Protegidos
por la CIA, manufacturaban oleadas periódicas de heroína.
En 1971 Mike Levine operaba en Tailandia como agente
de la DEA –cuenta McCoy–: Me comentó que
iría a Chiangmai, la capital de heroína del sureste asiático y el centro
financiero y de procesamiento del negocio. Quería hacer operaciones importantes
de incautación. Sin embargo, sus superiores de la DEA se lo prohibieron
hacerlo, y mucho menos llevar a cabo redadas.
Cuando en 1970 se supo que unos 30 mil soldados
estadounidenses en Vietnam eran heroinómanos, el escándalo se hizo viral en los
medios masivos. Un corresponsal del Christian
Science Monitor denunció de que la CIA formaba parte del patuque.
En 1973 el confidente de la CIA, Puttapron
Khramkhruan, fue detenido en Chicago, con 60 libras de opio. Confesó que la CIA
estaba al tanto de sus quehaceres. El Departamento de Justicia enterró el caso
porque podría levantar muchas ronchas debido a la participación del detenido en
la CIA en Tailandia, Birmania y otros países del Triángulo. Por supuesto,
Richard Helms y William Colby, directores de la CIA, negaron reiteradamente su
participación en el narcotráfico.
Un oficial de inteligencia de EEUU, que declaró anónimamente
en newsxax.com(2002) reconoció que la CIA estaba asociada al comercio internacional
de drogas–: El incremento en el comercio
de heroína en EEUU a partir de la década de los 70, puede atribuirse
directamente a la CIA. La agencia ha sido cómplice en el narcotráfico global
por años, y no creo que hayan abandonado su negocio favorito.
Michel Levine, ex agente de DEA, en su libro La gran mentira blanca – De Bangkok a Buenos
Aires, el fracaso de la guerra contra las drogas (1996), concluye que–: Durante décadas, la CIA, el Pentágono y
organizaciones secretas como la de Oliver North, responsable del escándalo
Irán–Contra, han apoyado y protegido a los mayores narcotraficantes del mundo.
Pol Pot: mató a 1 de cada 4 de sus paisanos
Pareciera un película de ciencia
ficción, si no existiera el precedente de Pol Pot y el genocidio de Camboya,
donde murieron de mengua de 1,7 millones de personas, un 33% de los hombres, y
un 15% de las mujeres que lo poblaban en 1975. En términos porcentuales, fue el
mayor genocidio de la historia, con uno de cada cuatro camboyanos muertos.
Una historia que fue acallada por
mucho tiempo por conveniencias políticas y estratégicas, y que se diluyó en el
anonimato de los 100 millones de víctimas estimadas que los regímenes
comunistas dejaron por herencia en el siglo XX, más que la Primera y la Segunda
Guerras Mundiales juntas.
Cuando Pol Pot fue finalmente
derrocado, la ayuda internacional enviada por Oxfam
y UNICEF resultó insuficiente. EEUU presionó a la Cruz Roja para que se
abstuviera de intervenir mientras los vietnamitas ocuparan el territorio
camboyano. La mayoría de los suministros enviados por Oxfam fueron retenidos
por el ejército liberador.
Como sucede en Afganistán,
Colombia y Venezuela, Camboya fue un importe proveedor de drogas, pues el
narcotráfico no puede nacer, crecer y desarrollarse sino en medio de la
anarquía política y social. Al narcotráfico no le tiembla la mano a la hora de
sacrificar grupos, pueblos y naciones enteras para mantener su comercio vil. ¿Y
cómo va a temblarle, si tampoco le importa el terrible final de la mayoría de
sus víctimas, los adictos?
La droga en América Latina
A finales de los 60 del Siglo XX, Philip Morris,
tabacalera muy conocida de Carolina del Norte, EEUU, crear un mercado de prueba previo al lanzamiento
de sus marquillas, especialmente Marlboro, en el Cono Sur. Al efecto, organizó
una red que llevaba bultos de tabaco desde Tampa, Florida, hasta La Asunción, Paraguay,
para ser distribuidos en Argentina, Brasil, Perú y Uruguay.
El presidente paraguayo, general Alfredo Stroessner,
dictador por 35 años, estaba metido en todos los negociados lícitos e ilícitos
del país, gracias a cuyo manejo acumuló
más de US$ 6 millardos.
El vice chairman encargado del
operativo, un ex maestro colombiano, aprovechó la coyuntura de que la
incorporación de jets a la aviación civil había dejado en tierra a numerosas
aeronaves de pistón de gran autonomía de vuelo, las alquiló por casi nada y los
hizo conducir por pilotos desempleados razones non sanctas.
En una segunda fase, convino con los fabricantes de
whisky en Perth, completando la carga de los Douglas DC-6 y DC-7 con cajas de escocés
premium. La ruta se planeó con escalas en Panamá, para recoger los destilados.
Pero, al regreso, los aviones venían vacíos.
Lo cual hizo que el avispado maestro acordara con
los distribuidores paraguayos para que, de paso, le embarcaran unos cuantos
kilos de marihuana y coca. En la vuelta a Panamá, se adquirían también algunos
electrodomésticos a precios de zona franca de Colón, para contrabandearlos en México.
Así se inició el periplo de la coca y surgieron los carteles mexicanos.
¡El cocalero soy
yo!
Al crimen organizado siempre le han atraído los
nuevos negocios, sobre cuando hay poca o nula resistencia.
Desde que Evo Morales accedió a la Presidencia,
Bolivia ofrece ambas facilidades, convirtiéndose en eje de una dinámica
criminal novedosa que añade más leña al fuego, y que está adaptada como guante
a la mano a los patrones de compraventa del continente.
Bolivia está limita con el segundo mayor consumidor
de coca del mundo: Brasil. Asimismo con Perú, otro gran exportador de la droga
en cuestión, y con Paraguay, principal cultivador de marihuana en Sudamérica.
En Argentina crece la demanda por bazuco. E, igualmente, aumenta diariamente el
número de adictos en Chile y Perú.
Estas condiciones han convertido a Bolivia en
epicentro del narcotráfico, pero también surgen otros factores que hacen de
este país terreno fértil para el crecimiento del Crimen Organizado Transnacional –COT–.
Durante el siglo pasado, Bolivia tuvo sus propias
mafias de alta envergadura. La más destacada, dirigida por Roberto Suárez,
llegó a ser la mano derecha de Pablo Escobar Gaviria y el Cartel de Medellín.
Hoy el crimen organizado está limitado a los clanes, los cuales participan en
una amplia variedad de actividades delictivas, principalmente el contrabando. Los
narco productores bolivianos dirimen sus rivalidades pacíficamente. Ichilo, en
Santa Cruz, es uno de los centros de producción del bazuco, y allí funcionan
cuatro de los mayores clanes.
En una entrevista en el programa de televisión Sin Letra Chica, el portavoz de uno de los
clanes señaló que su organización trabaja en paz con los demás, y que entre dos
de ellas agrupan a 600 miembros. Aseguró que amabas comunas producen hasta 800
Kg de base de coca por semana. Parte de ésta se envía a Brasil; otra la compran
los colombianos. El entrevistado también aclaró que el coronel de la policía de
Yapacaní estaba incluido en su nómina.
Hoy en día son los mexicanos, no los colombianos,
quienes abastecen el mercado de EEUU. El papel dominante de los carteles mexicanos
se debe tanto a su ubicación, tan lejos
del cielo y tan cerca de Estados Unidos, como a su capacidad para producir
heroína, marihuana y metanfetaminas. Los colombianos pasaron a ser mayoristas
de los carteles mexicanos. Mientras que en los días Escobar Gaviria los colombianos producían un
kilo de cocaína por alrededor de US$ 2,000 y lo vendían en Estados Unidos por
US$ 5,000, hoy la mayor parte de las ganancias terminan en manos mexicanas.
Venezuela: “Tá
barato, dame dos”
Lyndon LaRouche asegura–: Venezuela tuvo una relación privilegiada con el narcotráfico
sudamericano. Hasta 1983, exenta de la producción de estupefacientes, servía de
estación de trasbordo y centro bancario.
Fueron narco dólares venezolanos los que iniciaron
el torrente de dinero lavado en el mercado de bienes raíces de Florida, antes
que a la mafia colombiana se le ocurriese completar la idea.
Llegó a tanto el narco volumen lavado de Venezuela
que se convirtió en chiste popular decir que el venezolano iba a Miami, y al preguntar
por el precio de un producto, decía: Tá
barato, dame dos.
Para 1980, se calculaba oficialmente que el capital
venezolano invertido en Florida ascendía a más de US$ 1,100 millones. Y, en
1984, según cálculos oficiales, se lavaron en Venezuela cerca de US$ 5 millardos.
Según In Banks
We Trust, escrito por la periodista Penny Lernoux,
Oswaldo Cisneros estaba metido hasta los codos en este negociado, como socio
propietario de World Finance Corporation
–WFC–, una lavandería internacional de dólares. La WFC, al haber quedado en
evidencia demasiadas veces, finalmente se vino abajo, y su presidente, el
cubano-estadounidense, Guillermo Hernández Cartaya fue encarcelado por evasión
de impuestos.
El libro de Lernoux, reproducido en alguno de sus
capítulos por la Revista Resumen, develaba
entonces los detalles más sórdidos de la WFC: canje de armas por drogas en el
Caribe, recursos financieros para Fidel Castro y otras lindezas por el estilo.
El reportaje suscitó aún más interés por el hecho de que El Diario de Caracas publicó una foto del presidente Lusinchi
leyendo el libro de Lernoux.
La Organización
Diego Cisneros –ODC– publicó desplegados a páginas enteras en la prensa de
Caracas rechazando su relación con la WTC, Credival o Hernández Cartaya.
Oswaldo Cisneros, entrevistado por Resumen, presentó su versión del
affaire. Reconoció haber contratado a Hernández Cartaya para reorganizar
Inversiones Fénix, llamada después Credival, y que ambos se habían asociado en
una subsidiaria de la WFC en Caracas.
Pero insistió que ése había sido el último negocio
que habían hecho juntos, y que desconocía que Hernández Cartaya tuviese algo
que ver con el narcotráfico o el narco lavado.
Los apologéticos de Cisneros atacaron duramente a la
autora. Aseguraron que a Lernoux la carrera se había costeada la KGB y el MI6
británico. Pero la mayoría de las pruebas ofrecidas por Lernoux provinieron del
Congreso de EEUU, la Dirección de Aduanas, la DEA y un gran jurado federal.
Cisneros y el narco lavado
Juan José Requena, columnista del diario digital
chavista Aporrea denunció que José
Rafael Revenga, ex vicepresidente ejecutivo de la ODC y de Venevisión, era
director del Royal Bank of Canada. Asimismo,
añadió que la ODC estuvo asesorada por George S. Moore, ex presidente del
Citibank y director emérito de WR Grace.
Requena cree que Diego fue miembro de la sociedad
Mont Pelerin, cuyo objetivo es la legalización
de la economía ilegal., que costeó numerosas jiras de los propagandistas de
Mont Pelerin a Venezuela para hacer proselitismo entre los empresarios del
país, y su consigna de toda la vida, –según lo escribiera en su autobiografía su
hijo Gustavo– era pura ideología–: Denme el hombre apropiado, ¡y trato hecho!
Gustavo, a su vez, fue vicepresidente de los
Caballeros de la Orden de Malta y, en 1981, director del Chase Manhattan Bank,
uniéndose en ella a Henry Kissinger, Per Gyllenhammer, Joe Martínez de Hoz,
Y.K. Pao, Ian D. Sinclair y G.A. Wagner; todos ellos miembros del Club de Bildenberg.
Requena sostiene que, durante la presidencia de
Jimmy Carter, su Secretario de Estado Cyrus Vance, utilizó a la ODC como mediadora
con ciertos grupos políticos de la región.
La ODC potenció el boom financiero venezolano en
Florida. En 1978 compró acciones del Florida
First National Bank. uno de los tres bancos que encabezaron la campaña para levantar
las restricciones del Estado a fines de los 70, lo que resultaba indispensable
para transformar a la compañía en refugio para el narco–lavado.
Según un informe publicado el 1° de julio de 1984 en
El Diario de Caracas, Oswaldo Cisneros
fue el enlace de un plan para que EEUU restableciera relaciones comerciales y
diplomáticas con Cuba.
El Diario de
Caracas relató la visita de Oswaldo a Cuba, en un avión de Pepsi-Cola, así
como su reunión con Fidel Castro. Entrevistado por Resumen, Cisneros reconoció haber viajado a la Isla, pero por
razones familiares, que su reunión con Castro fue casual y que sólo conversó
con él sobre generalidades.
Pero, según Requena–:
Hubo puntos que nunca explicó Cisneros.
Su esposa, la cubana Ella Fontanals, es hermana de José Fontanals Pérez, quien
fuera director del Banco Nacional de Cuba, y asesor económico de Castro. Los
nexos de Ella con su hermano no fueron sólo del pasado. Oswaldo en la citada
entrevista, dijo que él facilitó por lo menos una visita discreta de Fontanals
a Caracas, para asistir al funeral de su madre.
Según la DEA, Fontanals acudía en Nueva York a
lugares donde solían ir los diplomáticos cubanos y, asimismo, los
narcotraficantes colombianos, entre ellos Jemel Nassel de Lehder, ex esposa del
rey de la mafia colombiana, Carlos Lehder.
Hernández Cartaya participó en la invasión de Bahía
de Cochinos, lo capturaron, lo liberaron y entró a trabajar en el Citizens and Southern Bank de Atlanta, hasta que montó
su propio negocio.
El abogado de la WFC, Walter Surrey, ex agente de la
OSS, se quedó en la empresa hasta 1976. Surrey era también el abogado de Ronald
Stark, terrorista condenado en Italia por su actuación en las Brigadas Rojas.
Antes de sus actividades terroristas. Stark fue miembro de la Brotherhood of
Eternal Love, fabricante de
la mayoría de los alucinógenos en EEUU durante la década de los 70; hermandad
que fuera uno de los primeros ductos del narcotráfico y lavado de dinero sucio
entre EEUU, el Caribe y América Central.
WFC fue desde el principio una lavandería de
narco-dinero. En 1977 poseía 9 empresas y un banco mayamero, así como
subsidiarias en 8 países iberoamericanos.
Unibank, su filial panameña, abrió sucursales en las
Antillas Neerlandesas, las Islas Caimán, Londres, los Emiratos Árabes Unidos y
Texas.
La WFC obtuvo 2 millones de dólares del Narodny Bank
de Moscú en 1975. A juzgar por los hechos conocidos, Hernández Cartaya hizo más
que suficiente para merecerlo.
En sus primeros 7 años, WFC generó más de US$ 500
millones de dólares en beneficios. Una mala gestión en los Emiratos acabó con
su solidez en 1977, le costó a los
inversionistas US$ 55 millones y obligó a Hernández Cartaya a huir del país,
provisto de un pasaporte colombiano falso. La investigación posterior reveló
que el National Bank of South Florida estaba involucrado en el lavado de narco
dinero, auto préstamos y varios otros delitos.
La WFC incluía entre sus clientela a la escoria del
bajo mundo financiero del continente. El representante colombiano de la WFC,
Jaime Mosquera, fue a la cárcel en 1982 por fraude.
Una de las primeras acciones de la WFC fue comprar
un banco Según testimonio ante el Congreso de EEUU que investigó a WFC,
Hernández Cartaya era representante secreto del gobierno cubano y le
ofreció una jugosa comisión al
presidente colombiano Alfonso López Michelsen para que cooperara con Cuba en
abrir las rutas norteñas del narcotráfico.
El Unibank de Panamá también compró las armas de los
sandinistas, antes que Daniel Ortega derrocara a Somoza en 1978. Unibank
mediaba el canje de armas por drogas, tanto en Venezuela como en Colombia.
Hernández Cartaya iba a dónde lo llevara el viento.
Conforme a Peter Dale Scott y Jonathan Marshall,
el banquero cubano financió al terrorismo anticastrista de Orlando Bosch, a
Gaspar Jiménez hombre de confianza de Bosch arrestado en México en 1976 cuando
intentaba secuestrar al cónsul cubano en Ciudad de México. Pagó US$ 50 mil
dólares para que Jiménez escapara de la cárcel.
Scott y Marshall describen los nexos de la WFC con
los principales narcotraficantes, que fueron múltiples y muy frecuentes.
Aseveran que la DEA demostró que uno de los colaboradores más allegados de
Hernández Cartaya trabajaba con Santos Traficante, el famoso capo mafioso que
hizo de Cuba su propio feudo, antes de la Revolución. La financiera Dominion
Mortagage Corporation, propiedad de Traficante, registró sus oficinas en el
mismo domicilio de WFC. La DEA sostuvo, además que Enrique Argomaniz, empleado
de la WFC traficaba drogas y armas.
Gobiernos complacientes
Entre 1982 y 1994, Pablo Escobar Gaviria no sólo se
convirtió en el icono del tráfico de la cocaína. También atesoró más de 10
millardos de dólares, fue electo congresista suplente, asistió como invitado
oficial a la toma de posesión de Felipe González en España, mandó a asesinar a más
de 4 mil personas y planeó y ejecutó el homicidio del candidato presidencial a
la Presidencia de Colombia Luis Carlos Galán.
Durante su reinado,
Colombia usaba como indicador sobre el estado de la economía las alzas y bajas
de la moneda nacional, pues el valor del cambio del dólar bajaba o subía según
la captura o no de los alijos de cocaína. Por eso, en Colombia, la droga creó
una perversa, cotidiana y volátil prosperidad.
Los símbolos exteriores de la riqueza mal habida resultaron
evidentes, desde lujos vehículos
todoterreno, hasta propiedades urbanas y
vacacionales de alto valor en manos de quienes nunca habrían podido adquirir ni
siquiera las chozas donde habían nacido. La guinda del cóctel fue un zoológico
de animales exóticos, ubicado en la finca de Escobar Gaviria, a pocos
kilómetros de Medellín. Allí celebraba fiestas que duraban hasta el amanecer,
regadas con las mejores bebidas del mundo y amenizadas por la orquesta de
bailes Los Melódicos, que traía en
aviones chárter desde Venezuela.
Los gobiernos de Belisario Betancour y Virgilio
Barco fueron, indudablemente, complacientes con el narcotráfico, pues durante
sus mandatos el Banco Central de Colombia cambiaba libremente los dólares sin averiguar
su procedencia.
Fue el presidente César Gaviria quien le puso el
cascabel gato. Cumpliendo sus órdenes, la policía arrestó a Escobar Gaviria, y,
tras su fuga y enconche, lo ajustició el 2 de diciembre de 1993, tras
enfrentarse a quienes le perseguían.
Contra viento y marea, Álvaro Uribe Vélez, se las
jugó por la ética, combatiendo el mal desde sus raíces más profundas, que no
eran sólo los forajidos de Escobar Gaviria, sino los autoproclamados apóstoles de la guerrilla castro–comunista,
los chicos de las Farc y el ELN, controladores de todas las zonas de producción
y refinación cocaleras, y de dos tercios
del territorio nacional.
Al asumir la primera magistratura, Álvaro Uribe
Vélez fue recibido a morterazos –cuyos impactos aún podían verse hace un par de
años en el Palacio de Nariño-, pues la narco–guerrilla se había apoderado de
aldeas y caseríos a sólo 4 kilómetros del cerro Monserrate de Bogotá, los
gamines o niños de la calle eran entrenados para convertirse en sicarios de los
carteles y las FARC de alias Tirofijo Marulanda. Los jóvenes colombianos
emigraban por millares, a cualquier rincón del mundo donde sus pasaportes
recibieran visas.
Uribe Vélez
realizó una extraordinaria labor, llevando al borde de la extinción a las FARC,
seguro de que Juan Manuel Santos, su Ministro de la Defensa, la continuaría al
ser electo Presidente.
Pero se equivocó. Poseído no se sabe de qué espíritu,
se dedicó a concertar la paz entre las FARC y su gobierno. Asegura Mary
Anastasia O’Grady, columnista de The Wall
Street Journal–: Santos tardó seis
años en firmar un acuerdo al que los colombianos le dijeron “no” y apenas seis
semanas para reformarlo, olvidándose de su promesa que cualquier concertación
con la guerrilla tendría que ser aprobado por una consulta popular...
Así, el gobierno colombiano volvió a ser complaciente, actitud que se coincide
con el incremento de más de un 100% del cultivo de la coca desde que comenzó
Santos a concertar la paz.
Gobiernos corruptos
En Bolivia y Venezuela, ambos
cúpulas gubernamentales se abocaron definitivamente a promover, proteger y
aprovecharse del narcotráfico.
Bolivia, que a finales del Siglo
XIX era la joya de la corona de la Gran Colombia, bien amada por Simón Bolívar,
Antonio José de Sucre y José Antonio Páez, se nutre hoy de la cocaína refinada
y la pasta de coca que envía a Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Los
bolivianos organizaron comunas en sus fronteras para elaborar el polvo, la
pasta y el bazuco, realizan las faenas a plena luz del día y hasta comentan
esos quehaceres por los medios locales.
¿A que se debió la involución de
Bolivia?
Al igual que Venezuela, sus
gobiernos cayeron en manos de subalternos sin moral ni luces. Sobre uno de los
20 presidentes que tuvo Bolivia desde su independencia, Gabriel García Márquez
recoge una frase atribuida a su progenitora: Si hubiera sabido que mi hijo iba a ser presidente lo hubiera mandado a
la escuela.
Venezuela padece hoy de una crisis
humanitaria, por escasez de alimentos y medicinas. Nadie sabe qué puede pasar
una migración que ya va por 2 millones de personas, y con una avalancha en
puertas de 4 a 6 millones de refugiados hacia los países vecinos.
Según la ONU, Venezuela superó con
creces los niveles mundiales de inflación e inseguridad. La República está
despedazada, el desorden generalizado, tolerado y hasta promovido por el
Ejecutivo Nacional, convirtió a Caracas en una de la ciudades más
embochinchadas, inseguras y sucias del planeta y hoy se reconoce que el 80% de
los venezolanos volvió a la pobreza crítica y extrema, pues las cifras
suministradas a las FAO por el régimen fueron manipuladas:
A
pedazos se cae el país. Los bachaqueros
se adueñan de Sabana Grande, la gente hace sus necesidades en la calle, invade
terrenos, construye ranchos junto a la autopista. Todos esgrimen idénticos
mensajes: la necesidad económica, la razón social, el mismo que les repiten sus
gobernantes. Abiertamente se proclama que las sentencias judiciales y amparos deben
ser cumplidas aunque sean injustas, según la interpretación del juez, el
funcionario, el partido. Nunca en los famosos 40 años de la IV República el
país soportó tal descomposición, pese a que ahora permanezcan callados quienes tanto
hablaban de “anomia moral”. El auge de la inseguridad tiene está relacionado directamente
con esa descomposición, con la inexistencia de la ley, la impunidad de todo tipo,
intelectual, política y legal.
Según el pensamiento estratégico
chino, que tanto atrajo a Chávez–: Si las
instrucciones no están claras, si las órdenes no han sido explicadas, tiene la
culpa el comandante. En cambio, si las instrucciones están claras y las órdenes
han sido explicadas, mas no se ejecutan conforme a la observancia, los
oficiales son los responsables.
O como dicen los latinistas: Nadie
puede alegar en su descargo su propia torpeza.
Venezuela, que recibió durante el
boom petrolero de comienzos del siglo XXI US$ 300 millardos, 10 veces más que
Europa Occidental entre 1948 y 1961 por el Plan Marshall, según Asdrúbal
Oliveros y Gabriel Villamizar,
hoy adeuda más de US$ 249 millardos, casi lo mismo que obtuvo con el oro negro
a más de 100 dólares el barril, y ha caído, técnicamente, en default.
Nadie responde a la pregunta, ¿a dónde se
fue tanto dinero? El fiscal general interino Tarek William Saab ha detenido
a unos cuantos involucrados en el affaire de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Pero se trata sólo de un millardo de dólares, y los aprehendidos no son santos
de la devoción del actual presidente Maduro.
Venezuela fue expulsada de
Mercosur por violar principios democráticos fundamentales como el respeto a los
derechos humanos, el imperio de la Ley, la independencia de los poderes
públicos y el sometimiento a la Constitución; se salió de la OEA, la Comunidad
Andina y el G–3; muchos funcionarios de alta jerarquía figuran en las listas de
los más buscados por la CIA, la DEA e Interpol; los miembros del gobierno han
sido sancionados por Canadá, EEUU y la Unión Europea. Esta es la cosecha que el
narcotráfico le ha deparado al que fuera uno países más rico de Sudamérica,
lanzándolo a un abismo cuyo fondo aún no se vislumbra.
Entre crímenes violentos y
pacientes muertos por falta de medicinas, ya van 600 mil bajas. Para resolver
el problema, la ilegal Asamblea Constituyente acaba de aprobar una Ley contra
el Odio que penaliza hasta con 10 años de presidio, según la discrecionalidad
del burócrata o juez encargado de aplicarla, toda crítica pública que incite a
la violencia. El psiquiatra Jorge Rodríguez, hermano de la presidenta de la
Asamblea, fue nombrado Ministro de Comunicaciones e Información para vigilar
que se cumpla la ley en los medios masivos, y prometió hacerlo en los
interactivos a través de una avanzada
tecnología.
Debe referirse Rodríguez al cepo
instalado en China, que impide que todos los medios democráticos publiquen sus
páginas Web y otras informaciones en esa nación,
salvo The New York Times, siempre que
no mencione los temas prohibidos: las manifestaciones contra el gobierno y las
referencias al Tíbet. En este último caso, los diseñadores al servicio de la
censura, extraen las noticias indeseadas y, para no dejar espacios vacíos, las
cambian por otras informaciones del mismo periódico u otros.
El triángulo
plateado de Canadá
LaRouche señala que la mayor parte de la heroína que
llega a Norteamérica entra por Canadá.
La idea de que Canadá sea una nación –como entiende
ese término, por ejemplo, un estadounidense– es producto de una campaña de
propaganda mediática no por sutil menos persistente.
Tanto en lo político como en lo económico,, Canadá
depende linealmente de la monarquía británica, comenzando por un gobernador
general que nombra la Reina y siguiendo por el consejo de gobernadores, hasta el
núcleo de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, quienes detenta la mayor
parte del comercio canadiense.
El papel de Canadá en el flujo de drogas que van a
EEUU no es muy diferente al rol que desempeñó con el contrabando de alcohol durante
la Prohibición. Canadá pasa la mayor parte de la heroína que entra al mercado
estadounidense, pues se creó y se mantiene como dominio británico precisamente
para llevar a cabo tales operaciones en el flanco norte de su vecino.
Según fuentes canadienses de alto rango, la mayor
parte de la heroína que llega a Norteamérica la transporta Canadian Pacific Air y luego se distribuye a varios
destinos al sur de la frontera. Con contacto occidental canadiense están
firmemente vinculados los Bronfman, cuyos centros
administrativos y financieros son Seagram´s
y Trizec.
El Royal Bank of Canadá tiene la peor reputación en
la banca global. Según fuentes diplomáticas, ordenó al gobierno de Guyana de
sembrar marihuana para obtener divisas extranjeras.
En 1976, cuando Guyana cayó en default y recurrió al
Fondo Monetario Internacional en busca de créditos de emergencia, se reunió con
altos funcionarios del gobierno una delegación del Royal Bank of Canadá. El banco
insistió en que Guyana reorientara su economía hacia la producción de cosechas de exportación, frase
eufemística para definir a los narco cultivos, para poderle otorgar los
préstamos solicitados.
Los guyaneses, desesperados, hicieron lo que se les
pidió. Como consecuencia, el noroeste de Guyana, en la frontera con Venezuela,
se convirtió en uno de los principales
abastecedores de marihuana al mercado norteamericano.
LaRouche considera a Canadá como eje del
narco–lavado en Norteamérica. Asegura que en el Royal Bank of Canada es una de las empresas más involucrada en estas
operaciones y está vinculado con Diego Cisneros desde 1929.
La paz: Nueva estrategia del narcotráfico
Los narcotraficantes, las elites de los países del
Primer Mundo y la banca global siguen
siendo lo mismos y no han renunciado a sus ingresos por este rubro, por ser uno
de los tres más rentables.
La droga ha sido, es y será una forma despiadada de
lucro, aupada por el poder financiero. Una libra de cocaína cuesta US$ 3 mil en
Colombia y la pagan los mexicanos a US$ 12 mil; en Bolivia, US$ 2 mil y los
brasileños la compran a US$ 8 mil.
La guerra contra la droga es un gigantesco fraude
para que, quienes manejan el poder detrás del poder, incrementen sus beneficios
multibillonarios a costa de la salud de la Humanidad. En ellas no hay ni buenos
ni malos, todos son ratas de las cloacas más inmundas.
A diferencia de China y Vietnam, la izquierda aúpa
el narcotráfico entre Iberoamérica y los países del Primer Mundo, pues
considera que debilita al capitalismo,
al que llama liberalismo salvaje, y
fomenta su destrucción. Es un argumento falso, de toda falsedad, pues la
adicción en EEUU, como he señalado antes, viene desde su misma Guerra Civil, y
es a partir de ella que la Unión
Americana se convirtió en súper potencia.
Lo que los comunistas querían y siguen queriendo es
meterse en la pomada, como lo demostraron en Colombia con las narco guerrillas
y en Venezuela con los narco soles y los carteles islamistas, que han
desplazado a los antiguos lavadores de dinero sucio de la extrema derecha.
Comunistas colombianos y venezolanos, entronizados
en el poder por las buenas y por las malas, han diseñado una nueva estrategia
para acumular mayores riquezas con el comercio vil: La paz, apoyada internacionalmente por tontos útiles y compañeros
de viaje ni tan tontos.
Por lo pronto, Maduro se quedó en Miraflores, y con
él su cohorte de narcotraficantes. Y las FARC, pese a haber accedido al poder,
con amnistía, 5 parlamentarios, 30 radioemisoras y una televisora, juicios a
los acusados por lesa humanidad con magistrados amigos, siguen el ejemplo que
Caracas dio.
La fiscalía de Nueva York
Robert Morris Morgenthau fue Fiscal de Nueva York
desde 1975. Su fama en los predios judiciales no sólo se basa en su larga carrera
como acusador –recuérdese que en Estados Unidos los representantes del
Ministerio Público son electos por votación popular-, sino también en el
resultado exitoso en el cual terminan sus casos, cada vez que los inicia con
declaraciones públicas.
El 27 de Febrero del 2009, anunció que no optaría a
una nueva reelección pues, al cumplir 91 años, no es que estuviese cansado o
enfermo, sino que prefería abrirle caminos a los mejores penalistas aspirantes
a hacer carrera en la Fiscalía de Manhattan.
También –agregó- que deseaba despedirse del estrado
con un juicio estelar.
Fiel a su tradición de veracidad y credibilidad y
–según nota publicada por el diario El
Universal de Caracas, aseguró que según investigaciones realizadas por su
despacho se había demostrado la vinculación de Irán con la banca venezolana,
cuyo objeto sería que el régimen fundamentalista de Teherán evadiese las
sanciones impuestas por la ONU y adquiriera, entre otros bienes, la materia
prima y precursores para fabricar bombas de hidrógeno.
Esta conexión también tendría como finalidad
construir en Venezuela una villa nuclear, sueño del extinto Chávez, para
afianzar su proyecto de desestabilización y dominación geopolíticas en el
Hemisferio, y el cual las autoridades estadounidenses bajo el mandato de Obama
desestimaron por considerarlo como rugidos de ratón–: En general nadie se preocupa lo suficiente por el peligro que implica
la conexión entre Irán y Venezuela, advirtió Morgenthau.
¿En qué basó Morgenthau sus aseveraciones y
estableció los lineamientos para las acciones que debería seguir a futuro el
organismo a su cargo?
En primer lugar, en la jurisdicción legal que su Fiscalía
tiene sobre delitos vinculados al lavado de dinero, competencia que adquirió
extraterritorialidad gracias la inclusión del terrorismo y la corrupción en la
misma categoría del tráfico de drogas, así como en desarrollo informático de la
banca global pues, aunque estos negocios ilícitos se realicen fuera de EEUU,
pues basta con que alguna información cruce por la red de las instituciones
norteamericanas –por ejemplo, un simple e-mail dando instrucciones para
transferir algún fondo de un lado a otro- para que caigan en la competencia dela
fiscalía neoyorquina.
En segundo lugar, en el alud informativo sobre
negociados delictuosos desencadenado por las quiebras de las burbujas
financieras y los escándalos piramidales de Madoff y Stanford, que ya no son
abanicos sino turbinas que desparraman ñoña sobre empresas y nombres
considerados hasta hace poco como paradigmas en solvencia moral y económica ,
hasta el fatídico año –para mal de ellos y bien de la Humanidad- del 2008.
Estos contenidos no sólo nutrieron los expedientes
de Morgenthau, sino que pusieron bajo la lupa de funcionarios del Impuesto
sobre la Renta y cuerpos de seguridad de Estados Unidos paraísos fiscales como
los de Suiza, Gran Caimán y Andorra –donde, por cierto, también los cobres de
nuestros bichitos fueron congelados hasta nuevo aviso-; logrando que los
gobiernos antes permisivos revisaran sus políticas sobre el secreto bancario.
Con la derrota de los demócratas en las elecciones a
gobernadores, Venezuela ha sido objeto de sanciones internacionales de Canadá,
EEUU y la Unión Europea, y ya los bancos norteamericanos no tienen la libertad
de procesar procesan las transacciones bancarias presumiendo que dichas
operaciones se realizan de manera legítima.
Narco–lavado y terrorismo
En una entrevista de Leopoldo Castillo al periodista
Casto Ocando, especializado en temas de inteligencia norteamericana, éste
declaró–: Venezuela tiene el récord en
este momento de los peores casos de lavado de dinero en el mundo, en la
historia. Hay un centro que analiza todos estos casos en el mundo, ubicado en
Suiza, y de lejos Venezuela es el que más tiene. Lo cual representa es una
amenaza real pues hablamos de redes donde entra el dinero de la droga para el
terrorismo, es decir que la situación
posee repercusiones de alcance global […] Por primera vez los carteles de la
droga controlan el gobierno, el Ejercito, las instituciones. ¿Te puedes
imaginar qué habría hecho Pablo Escobar si hubiese logrado en control a Pdvsa,
el Banco Central de Venezuela. Por mucho menos que eso, EEUU persiguió
implacablemente a Escobar. En Venezuela la operación de narcotráfico es
posiblemente 10 veces mayor que la de Escobar. En las agencias de seguridad
estadounidenses una de las decisiones que estudia es si designar a Venezuela o
a sus o sus empresas, Pdvsa, el Banco Central como “organizaciones criminales”.
Aguana sugiere que, aunque no lo quiera, la
globalidad intervendrá forzosamente en Venezuela, pues la triple amenaza del
país como generador de millones
refugiados, el mayor traficante de drogas y un gran financista del terrorismo
yidahista es real y, a todas luces, insoportable.
Los “chivos” estrellados
El ex fiscal Abelardo Izaguirre –exilado en Miami–
difundió un video en su blog La Hora,
esparcido viralmente por las redes sociales, que el diputado Germán Ferrer,
esposo de la Fiscal Luisa Ortega Díaz, había caído en desgracia con Maduro por
haber intentado desplazar a Diosdado Cabello de la jefatura del Cartel de los
Soles o, al menos, de quitarle una rebanada al narco negocio que ya anda
montado sobre en los 300 millardos de dólares al año, 10 veces más grande que
cuando lo manejaba Escobar Gaviria.
En dicho espacio, Izaguirre les aconsejó los Ferrer
migrar a EEUU, salir de Colombia y evitar a la Unión Europea. Para el ex fiscal, Colombia
es–: La boca del lobo; en la UE les
esperan los Venduti –capo mafiosos sicilianos–, que ya volvieron por sus fueros
matando en Palermo recientemente a Giuseppe Dainotti, capo de la Cosa Nostra,
salido de la cárcel en el 2014 y al que dos sicarios le abatieron desde una
moto mientras paseaba en bici en pleno centro de la ciudad. Según El País de España: Esta violencia se debe principalmente a luchas por el control
territorial, y la muerte de Dainotti luce como un mensaje cargado de
simbolismo.
Izaguirre cree que la tragedia del Lear jet, más que
un accidente, fue un asesinato producto de las luchas intestinas entre los
narcotraficantes por el dominio del mercado, e identificó a Miguel Pérez –una
de las víctimas del siniestro– como
aspirante a desplazar a Cabello del liderazgo del Cartel.
Como asegura Gustavo Coronel en una carta pública–: Hablamos de muertes y la volatilización de
un costosísimo aeroplano, sin información posterior al trágico
acontecimiento; pues ni siquiera
conocemos el nombre de su dueño. Hace un mes o algo así cayó otro avión privado
entre Margarita y Maiquetía, propiedad del régimen, sobre el cual tampoco hubo
información. Ni tampoco se saben las causas del estrellamiento del helicóptero
de fabricación rusa en Guayana.
La nunca aclarada muerte del presidente de
Smartmatic
El método de eliminar por estrellamiento al incómodo
amigo o enemigo no es nuevo en el narco–régimen.
En el referéndum del 2 de diciembre del 2007, cuando
fuera derrotado el gobierno por 62% de los votos, Chávez concluyó que no era
prudente desconocer los resultados. Para no demostrar tanta debilidad ordenó
que se redujera la diferencia de la derrota al 51%. Al enterarse del hecho el
ingeniero Alfredo Anzola, Presidente de Smartmatic y cuyo progenitor era Jefe
de Estrategia de la Coordinadora Democrática, manifestó su desacuerdo. Los
cubanos se enteraron de los ácidos comentarios de Anzola y empezaron a buscar
fórmulas para deshacerse de tan incómodo socio.
En abril del 2008, Anzola supo que los comisionistas
del gobierno exigían casi el doble de las comisiones por la compra de las
nuevas capta huellas, y amenazó con publicar la documentación correspondiente
si no se volvía al trato inicial. El domingo 27
de ese mes hubo un encuentro una para llegar a un acuerdo, pero fue en
vano. Al final, Anzola presentó un ultimátum estableciendo un plazo perentorio
para cumplir con el acuerdo original .
Esa noche el G2 supo que Anzola saldría al día
siguiente para Curazao. Según los informantes, Anzola había convocado a una
reunión de accionistas de la empresa para revelar datos muy delicados.
El lunes 28 de abril del 2008 Alfredo Anzola abordó
con Eduardo Ramírez Méndez, su abogado, un Piper Navajo en Curazao. Este avión
ejecutivo era piloteado por Mario José Donati. Sería su ultimo vuelo. A poco de
despegar, el avión ese desplomó sobre una casa en Catia La Mar. Allí murieron
los tres ocupantes del avión y seis personas en tierra.
Cuando los periodistas concurrieron al lugar del
accidente, notaron que la zona estaba acordonada por un fuerte contingente de
la Disip, con el propio ministro Ramón Rodríguez Chacín a la cabeza. La prensa
también reportó que cuando los muertos y heridos fueron trasladados al hospital
de Pariata, entre los que entraron a visitar a Anzola al centro hospitalario
estaba el rector del CNE Jorge Rodríguez.
¿Que hacían Jorge Rodríguez y Ramón Rodríguez Chacín
en las inmediaciones del aeropuerto cuando ocurrió el accidente? ¿Fue
coincidencia, trataban de impedir la salida de Anzola o querían estar seguros
de algo? ¿Quien escogió al piloto?
Donati cumplía 8 años de condena por tráfico de
drogas, y estaba en libertad en régimen abierto. Se le había suspendido su
licencia de vuelo y tenía prohibición de salida del país. ¿Por qué pilotaba a
Curazao en ese chárter? ¿Por qué no declaró la emergencia a Maiquetía? Nada de
esto se investigó y el régimen le echó tierra al fatal accidente.
Asegurados los cultivos, los mercados, los
consumidores, los envíos, la distribución, la impunidad, ¿qué le faltaba al
crimen organizado para su desempeño? El financiamiento y el narco–lavado a gran
escala.
El escándalo del HSBC
HSBC son las siglas de Hong Kong and Shanghái Banking Corporation, fundado en Hong Kong y
cuya Casa Matriz está ahora en Londres.
HSBC también es un protagonista reciente de los
escándalos que salpican a la banca mundial: dinero del narcotráfico, paraísos
fiscales y farmacéuticas que fabrican metanfetamina.
Parecen los capítulos de un serial de televisión, mas
son las evidencias y pruebas que configuran un duro informe emitido por el
Senado de EEUU contra el HSBC, el cual concluye que la empresa lavó dinero del
narcotráfico mexicano y de otras fuentes ilegítimas del circulante global.
La mayoría de las violaciones del HSBC se vinculan a
las cuentas al portador. Bajo la normativa existente, la propiedad social y los
ingresos derivados se transmiten de persona a persona en secreto. La filial
estadounidense del banco, abrió 2.550 cuentas corporativas con acciones al portador,
gran parte de las cuales se radicaron en la sucursal de Miami. Estas empresas estaban
radicadas en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas.
En su apogeo, las cuentas en Miami llegaron a
acumular US$ 2.600 millones de activos y a generar beneficio anuales de US$ 26
millones. Entre los implicados en Florida estuvieron los empresarios
hoteleros Mauricio Cohen Assor y León Cohen Levy. Padre e hijo abrieron cuentas
bajo el nombre de Blue Ocean Finance Ltd. y Whitebury Shipping Time Sharing Ltd, donde ocultaron US$ 150 millones en
efectivo y US$ 49 millones en otros activos. Ambos purgan 10 años de presidio por
fraude fiscal y evasión de impuestos en 2010.
Miles de millones del narcotráfico y el terrorismo
internacional se infiltraron al sistema financiero estadounidense. El senador
Carl Levin, presidente de la subcomisión que emitió el informe, afirmó que el
banco lavó grandes sumas de dinero y habló de una cultura contaminada que le permitió al HSBC trabajar con clientes
que recibían fondos sospechosos desde Arabia Saudita, Islas Caimán, Irán,
México y Siria.
En una era de
terrorismo internacional, violencia por el narcotráfico en nuestras calles y
nuestras fronteras y de crimen organizado, es una prioridad nacional detener el
flujo de dinero ilícito que financia esas atrocidades–, apuntó Levin.
La investigación también concluye que la Oficina del
Controlador de Monedas –OCC–, un importante regulador bancario estadounidense,
no supervisó de forma adecuada al HSBC.
El reporte se da en un difícil momento para la
industria bancaria, que está en la mira después de una investigación en varios
países sobre la manipulación de tasas de referencia internacionales.
El HSBC se excusó tras el demoledor informe
senatorial, señalando que acepta sus
errores, que responderá por su acciones y se compromete a reparar el daño hecho.
La comisión investigadora de las maniobras del HSBC detectadas por el ICIJ
formuló acordó medidas punitivas para evitar la fuga de divisas, tras haber
escuchado a numerosos representantes de los depositantes de dinero en paraísos
fiscales.
Según el Senado de EEUU, entre 2006 y 2009 el HSBC
recibió más de US$ 15.000 millones de sus filiales en México, Rusia y otros
países con alto riesgo de lavado de dinero, sin haber controlado esas
transacciones de efectivo. También, añadió el informe, el banco sabía de la
permisividad política sobre el lavado de su filial mexicana desde el 2002.
Pero la mala conducta del HSBC no se limitó a EEU.
En Argentina, el diputado Carlos Heller propuso ante el Parlamento una nueva
Ley de Servicios Financieros donde se exigiera un sistema financiero con mayor regulación, en beneficio de los
usuarios de estos servicios. Refiriéndose al HSBC, entre otros, aseguró–: Los bancos transnacionales utilizan todo
resquicio legal para proveer que clientes laven dinero de la evasión impositiva
y de otras fuentes ilícitas. De allí que su regulación debe ser estricta.
En este marco, llamó a limitar la acción de la banca privada, a la que calificó como banca secreta pues precisamente trata de ocultar el rastro de los
movimientos de los fondos.
Heller también pidió que las autoridades nacionales
correspondientes formularan su propuesta al G20 y la Organización Mundial de
Comercio OMC, entre otros. Por último, solicitó protección para los denunciantes, en especial sobre las prácticas
bancarias vinculadas con lavado de activos.
Por su parte, la senadora Graciela De la Rosa
remarcó la necesidad de crear una unidad
o agencia especializada para orientar, monitorear y detectar las denuncias,
dada la complejidad del tema y el tenue hilo que separa lo lícito de lo ilícito..
Liliana Negre, llamó a fortalecer la supervisión de
la Unidad de Información Financiera (UIF) y propuso una ley adicional sobre la prevención
de evasión y lavado de activos y fuga de capitales.
México le advirtió al banco, por menos dos veces,
que en sus cuentas parecía circular dinero del narcotráfico.
El informe azteca menciona el casos concretos de
Zhenly Ye Gon. Este ciudadano chino-mexicano poseía tres empresas
farmacéuticas, una de ellas Unimed Pharmaceutical. Las tres eran viejas
clientes del HSBC en México. En 2007, en
una operación conjunta de los federales mexicanos y la DEA le echaron mano a US$
205 millones en efectivo en la residencia de Ye Gon, descrita en su momento como
la mayor incautación de dinero en
efectivo relacionado con las drogas en la historia. Además, decomisaron US$
17 millones en pesos mexicanos, armas de fuego y registros de transferencias
electrónicas internacionales. Ye Gon se encuentra actualmente preso en
EE.UU, a la espera de su extradición a
México por importación, fabricación y venta de precursores a los carteles de la droga para fabricar metanfetaminas.
Los papeles de Panamá y del paraíso perdido
Según Adrián Blanco,
los resultados obtenidos llenan un legajo de 13,4 millones de documentos
filtrados desde de dos bufetes offshore: Appleby, en Bermudas, y Asiaciti Trust, en Singapur.
Del primero provienen 7 millones de documentos; del
segundo, cerca de medio millón; y se basan en los registros mercantiles de 19 jurisdicciones opacas: Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Barbados, Bermudas,
Caimán, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y
Trinidad y Tobago; islas Cook, Marshall, Samoa y Vanuatu; Malta, Líbano y
Labuan,.
Blanco cree que los implicados forjaron complejas
estructuras para ocultar a los verdaderos beneficiario de los bienes, lograr su
mejor optimización fiscal y evadir impuestos. Lo hicieron, principalmente, a
través de sociedades, fideicomisos y fundaciones.
En algunos casos el objetivo fue acumular y proteger
patrimonios, pero a menudo hubo otros fines, como la compraventa acciones,
inmuebles, obras de arte o el desvío de beneficios de las personas naturales y
jurídicas. Así fue detectado en la Lista
Falciani –así llamada por Hervé Falciani, ingeniero informático, ex
trabajador del banco HSBC, quien filtró la información desde de trabajo–, con
los nombres de
130 mil evasores fiscales cuyas cuentas, no declaradas, estaban en la sucursal
de Ginebra del banco.
Relacionada con ella se encuentra la Lista Lagarde, 2 mil
nombres extraídos de la Lista
Falciani. Su nombre alude a la ex ministra francesa de Economía Christine
Lagarde, quien, en octubre de 2010, la remitió al Ministro de Hacienda de
Grecia para que actuara contra la evasión fiscal. Sin embargo, pasaron dos años
más hasta que la Lista Lagarde fuera
del dominio público, cuando el periodista Kostas Vaxevanis la publicó en su blog. Hot Doc,1, en protesta contra su gobierno por falta de diligencia.
El caso de Los
papeles de Panamá evidenció el mecanismo de las offshore y sus empresas de
fachada- Los beneficiarios finales ocultaban su identidad –y no la declararon
a las autoridades tributarias– para no pagar impuestos. Por eso a esta
categoría se la conoce como compañías de
maletín, pues su único propósito es enmascarar es a los verdaderos dueños de
los patrimonios. A la sombra de estas compañías se cobijaron celebridades,
jefes de Estado, políticos, narcotraficantes y criminales de la peor especie de
todo el mundo.
La data suministrada por el ICIJ hizo una
vivisección de Appleby entre 1950 y el 2016. Incluyó también archivos de la
división de Servicios Corporativos de Appleby, separada en 2016 bajo la razón
social de Estera.
En las Islas Caimán, el 50% de los 20 mayores clientes
de Appleby en 2014 eran los grandes bancos y las empresas de inversión: Bank of
America, Citigroup, Crédit Suisse, HSBC y Wells
Fargo; así como firmas contables como KPMG, Ernst & Young y Price Waterhouse–Coopers, a quienes agasajaba frecuentemente en cócteles, cenas y otros
eventos sociales.
Cuando ICIJ y otros medios asociados comenzaron su
ofensiva con los Papeles de Panamá,
en abril de 2016, el resto de la banca offshore se desentendió del asunto. Calificaron
a Mossack Fonseca, y centro del escándalo, como
un caso atípico–: Mossack Fonseca
representa uno de los últimos bastiones de un turbio sistema financiero
internacional que se está extinguiendo rápidamente, asegur o una﷽﷽﷽﷽nte–. ento de Appleby–: temente
usuarios ado propuestastanciales en la calidad y estilo de vidaividualesó
la Revista Wealth Management.
Los archivos de Appleby mostraron lo contrario. Si
los bufetes offshore gastan grandes cantidades de dinero y esfuerzo para
mantener su imagen pública, el secretismo, las comisiones bajo la mesa y los
atractivos beneficios financieros generados en la economía subterránea, al ser
publicados, dificultan a los intermediarios negociar con criminales, políticos
corruptos y otros clientes cuestionables.
La presentación en PowerPoint filtrada sobre Los papeles del paraíso fue sólo una de
al menos cuatro realizadas entre 2007 y 2015, donde se cuestionaba el proceso
de selección de la clientela. No quedó claro si la información la conocían los
empleados de Appleby. Pero, en cada una de ellas, las notas bajo cada
diapositiva del Gerente de Cumplimiento proveen realimentación espontánea de trabajadores
conscientes del mal desempeño de la firma Appleby–: El 80% de la batalla se gana o pierde en la puerta –reza un slide usado repetidamente–. Si dejamos entrar a los clientes
incorrectos, nos arriesgamos al fracaso.
El 29 de junio de 1993, estando aún fresco en el
recuerdo la Guerra del Golfo, representantes del Congreso de EEUU se reunieron
en comisión a discutir una supuesta amenaza nuclear proveniente de Irak, pues
–según la CIA– Hussein había incumplido el acuerdo con la ONU que le permitía
examinar sus armas de destrucción masiva, hecho que había suscitado gran alarma
al respecto–: Irak continúa alardeando
sobre su poderío militar, masacrando a sus propios ciudadanos al norte, y a los
chiitas iraquíes en el sur–, aseguró el congresista Tom Lantos.
Leyó, en apoyo de su tesis y para que constara en
acta, que Crescent Petroleum, una empresa de fachada no fabricaba las
ojivas atómicas ni los misiles, pero sí estaba estrechamente vinculada con la principal organización que las producía,
dentro y fuera del país. Crescent Petroleum negó siempre dicha afirmación.
Se armó el gran follón, pues la información
deficitaria y tergiversada recogida por la CIA obligó al ejército
estadounidense regresar a Irak, desatando una crisis aún no resuelta y que,
entre otras consecuencias, activó a los yihadistas para la potenciación de Al
Quaeda, la formación de Isis y el éxodo de refugiados subsaharianos al norte de
África, Europa y el Levante, con un total de 60 millones de desplazados
estimados para el 2020.
Crescent Petroleum, propiedad de Abdul Hameed Dhia Jafar, era cliente de Appleby desde 1984.
Durante casi 30 años la relación se desarrolló sin problemas, según los
archivos del bufete. Fue sólo en el 2013, cuando la petrolera solicitó, ayuda legal para
reestructurar la compañía, donde sonó la alarma. Aún así, le costó trabajo
digerir Appleby el expediente con sud antecedentes penales, aunque uno de los
hermanos de Abdul Hameed fuese el CEO del
programa de armas nucleares durante la tiranía de Hussein.
Otro cliente que se le pasó por alto a Appleby fue Ayre Laniado, director y copropietario de Omega
Diamonds, compañía belga que opera en la bolsa diamantífera de Amberes. En mayo
del 2013, la prensa belga denunció que Omega Diamonds pagaría US $200 millones
para liberarse de un juicio por comercio ilegal de diamantes africanos. Al caso
se le echó tierra, y el nombre de Laniado desapareció del mapa. Más adelante,
cuando Laniado quiso crear un nuevo fideicomiso, un empleado de Appleby detectó
las tarjetas amarillas sobre su
compañía, pero a sabiendas autorizó el negocio, creando otro fideicomiso en
abril de 2014.
El Director de Cumplimiento, Robert Woods, se
encabronó al enterarse, tres meses más tarde–: La nuestra es una estructura de confianza y las acusaciones son
extremadamente graves, relacionadas con “diamantes de sangre”. ¿Por qué no se
me informó esto cuando se hizo la verificación?, escribió en julio del
2014.
Woods les comentó a sus colegas que el episodio
representaba un fracaso total de seguridad interno, advirtiendo que las
subsidiarias de Appleby no debían aceptar el ingreso de dinero fácil y rápido
predominara sobre las políticas y reglas para evaluar los riesgos que
representaban personajes como Laniado, desestimando su récord criminal y
cegándose sobre su actuación a futuro–: Lo
que está hecho, está hecho. Pero, a futuro, no podemos dejarnos llevar por el
dinero fácil. Appleby debe ser
consciente que, si bien se puede ganar de golpe mucha plata, la gestión del
fideicomiso conlleva un alto e impredecible riesgo. Al final de la ruta, si algo
sale mal, ¡Appleby se quedará con “la papa caliente” en las manos
Los denunciantes
Un abogado estadounidense que ha representado a
decenas de arrepentidos del sistema financiero, Jack Blum, miembro de la
Coalición por la Integridad Financiera, señaló a BBC Mundo que las motivaciones
de los arrepentidos son muy variadas.
Están los que
sienten que es su deber, los que fueron desplazados o ninguneados por su
compañía, los que cometieron algún delito y buscan minimizar la pena, los que
tienen una visión exagerada sobre la importancia de la información que manejan–, señala Blum.
Como abogado, lo primero que hace es alertar a sus
potenciales clientes sobre los riesgos que corren si deciden revelar sus
secretos.
No van a
conseguir nuevamente empleos en el sector financiero, con lo cual prácticamente
tienen que decir adiós a su carrera. Las denuncias además van a salpicar a
gente con la que trabaron amistad durante años. Y quedarán expuestos al ataque de sus
empleadores que suelen ser
La investigación, que tomó un año, incluyó una
revisión de 1,4 millones de documentos y entrevistas con 75 funcionarios del HSBC
y de entes reguladores bancarios.
Pero otros continúan denunciando un oscuro entramado
de flujos ilegales de dinero que, según estimaciones conservadoras a nivel
global, superan los US$ 20 millardos anuales, el 25% de la riqueza que produce
el planeta.
BBC Mundo habló con tres de ellos.
Rudolf Elmer, suizo, fue jefe de operaciones en la
filial del HSBC en las Islas Caimán. Fue despedido en el 2002 y arrestado 3 años
más tarde por violar el sacrosanto secreto bancario suizo.
Rudolf Elmer le entregó dos discos duros con
información clave al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en el 2008. A BBC
Mundo le comentó los siguiente–: Cometí
el pecado de denunciar que muchos de nuestros clientes evadían impuestos
utilizando nuestras facilidades en las islas Caimán. El banco no quiso saber
nada. Más grave aún, el Estado tampoco.
Acusado por patrono de falsificar pruebas, el bancario fue detenido por las autoridades
suizas en 2011 por entregarle a WikiLeaks la data de más de dos mil cuentas
secretas de transnacionales, bancos y multimillonarios de Alemania, EEUU y el Reino
Unido.
Elmer declaró en su juicio–: No objeto el secreto bancario, pero sí su abuso. Los paraísos fiscales
sirven ocultan a los beneficiarios verdaderos para evadir el pago de impuestos
y lavar dinero […] En el HBSC, un 10% del personal sabe de dichas operaciones.
Todo depende del área en que cada quien trabaje, pero en algunos casos hasta
los cajeros pueden detectar movimientos sospechosos de clientes que jamás dan
sus nombres en las operaciones que realizan.
El estadounidense Everett Stern cree que sus denuncias
contra el HSBC, son su aporte en la guerra
contra el terrorismo. A Stern le han arrestado varias veces–: En octubre de 2010, a tres semanas de
comenzar a laborar en Delaware, descubrí muchas transacciones sospechosas
vinculadas con grupos del Medio Oriente como Hamas y Hezbolá […] A mi entender, se trataba de una amenaza
directa contra mi país.
Dado que no
hubo realimentación, Stern contactó al FBI y la CIA.
La investigación llevada adelante descubrió un
lavado de dinero que se extendía por Corea del Norte, Irán, el Levante, México
y Sudán. En diciembre de 2012, el HSBC llegó a un acuerdo con las autoridades, y
pagó una multa récord de US$ 1.900 millones. A pesar del monto, equivalente a
las ganancias de cinco semanas del banco, el fiscal general de Eric Holder dijo
que carecía de pruebas suficientes para iniciar una demanda penal.
El denunciante le aseguró a BBC Mundo–: ¿Cómo pudo ser que paguen esa multa y nadie
sea responsable? ¿No entiende que está en juego la integridad de nuestros
ciudadanos y soldados?
Everett Stern
dejó la banca y creó su propia compañía para combatir los delitos financieros. Y
volvió a la carga poco después de que se anunciara el acuerdo entre el HSBC y las
autoridades estadounidenses–: La multa al
HSBC fue por lo que hizo antes de mi permanencia en la institución. El
convenimiento no cubre el período en que yo trabajé y, por tanto, el banco
todavía tiene que responder por lo que siguió haciendo".
No es sólo el HSBC el que está en la mira. En
septiembre de este año Tactical Rabbit,
la empresa de Stern, denunció al JP Morgan Chase por violar la ley bancaria y lavar
dinero.
En 2008 Hernán Arvizu financista estelar del JP Morgan
Chase en Sudamérica, quien trabajaba El trabajo de Arvizu consistía en captando
activos argentinos para depositarlos en paraísos fiscales, acudió a la justicia
federal en Buenos Aires para confesar fraude, evasión de impuestos y lavado de
dinero–: Cometí fraude. Hubo demasiada
presión interna, y para no perder un cliente muy importante le ofrecí un
rendimiento para sus inversiones que sólo podía cumplir sacando dinero de otras
cuentas.
En abril de 2008, a sólo meses del estallido de la
burbuja global, el JP Morgan Chase requería con urgencia un aporte de new business antes de fin de
año de US$ 150 millones.
Los grupos más poderosos de la Argentina –Clarín,
Banco Patagonia, las empresas de energía Bridas y Bulgheroni– se encuentran en
la lista que Arvizu entregó a las autoridades, pero en el vértigo de aquel año
clave la pista alcanza al banco que precipitó el estallido financiero de 2008
al caer en bancarrota: el Lehman Brothers.
Había órdenes
concretas de poner en duda la liquidez del Lehman Brothers para erosionarlo con
la idea de que su caída era inevitable y para quedarse con sus clientes–, indicó Arvizu.
En u principio la justicia argentina respondió con
celeridad a la lista de Arvizu, donde figuraban nombres, números de cuentas y
montos. Pero poco después la investigación se trancó pues, según el juez, EEUU
sus los exhortos.
Por mis oficinas
desfiló tutoli mondi, empresarios,
banqueros, artistas, deportistas […] No vi a políticos, pero mi impresión es
que todos está en el rollo, de modo que a nadie le conviene que se evidencia.
Por eso no pasó nada.
Jorge
Gaggero, miembro fundador de la Red de Justicia Fiscal de América Latina,
calculó que la fuga de capitales en Argentina durante el 2012 fue de US$ 28
millardos, equivalente año 4,7% del PIB argentino.
Arvizu estima que la recaudación impositiva
aumentaría en US$ 5 millardos si este dinero tributara como corresponde
representa el presupuesto anual para educación en el país:
Del exterior llega al país una
avalancha de estupefacientes, importados por un grupo de contrabandistas
eficaces y bien organizados. La quinta parte de la población se torna
drogadicta, epidemia que supera a cualquiera que se conozca desde la época de
las grandes plagas. Las instituciones del orden están en ruinas.
¿Ficción? No. Es historia. Fue lo acontecido a China
en 1838, cuando los narcotraficantes venidos de Gran Bretaña introdujeron el
opio. Para los británicos, el tráfico de opio no era un sórdido negocio, sino
un digno instrumento de la política de Estado.
Aunque la mayor parte de los evidencias están desde
hace mucho tiempo al alcance del público, tanto los investigadores como la
gente tienden a concebir el mundo del narcotráfico como una película de buenos y malos: contrabandistas árabes o colombianos, bandidos de pelo largo
y mala cara, políticos corruptos. La caricaturización de los narcotraficantes,
por una parte, y su presentación como protagonistas de telenovela, por la otra;
hace que el ciudadano de a pie desestime el horror del negocio de la droga.
En cada familia que yo conozco hay, al menos, un
caso trágico originado por el consumo. Alguien a quien lo .mató un drogadicto,
o que tiene algún pariente o amigo en la droga; son los casos más comunes, pero
no los únicos.
Mis conclusiones no son pesimistas, sino realistas.
La lucha contra este cáncer y su metástasis no es
nada fácil. En la primera trinchera los más arriesgados y valientes Davides de esta cruzada están los periodistas
de los medios libres.
Diana Daniels Presidenta (2005–2006), Vicepresidenta,
consejera general y secretaria The
Washington Post, asevera: Las
estadísticas de asesinatos contra periodistas en años recientes demuestran que
hay ciertas” “áreas de nadie” con escasa aplicación de la ley y la
administración de justicia, donde se coarta severamente la labor diaria de los
periodistas, como en la frontera norte de México con EEUU, entre Brasil y Paraguay y los territorios
dominado, por la guerrilla y los paramilitares en Colombia.
Sabedora de que los medios y periodistas
independientes son sus enemigos ciertos, la narco–cúpula que gobierna a
Venezuela los ha reducido al mínimo, con leyes de censura, cierre de
periódicos, radioemisoras y televisoras. En Brasil, Colombia y Venezuela, a los
fablistanes simplemente se les asesina. Para protegerse, se fundaron ICIJ y sus
medios asociados, que han publicado valiosísimos expedientes como Los papeles de Panamá y Los papeles del paraíso.
Otros adalides de esta lucha desigual son algunos
fiscales estadounidenses, como Garrison y Morgenthau, quienes dedicaron su vida
profesional a perseguir y enjuiciar a los forajidos de cuello blanco.
En realidad, se trata de un grupo reducido de buenas
personas. Recuerda un poco a la historia de El Álamo, fortín fronterizo de
Texas que luchó contra el ejército mexicano del general Santa Anna, y fue
derrotado. Tanto los combatientes como sus familiares, con inclusión de mujeres
y niños, pasaron a mejor vida. Pero su sacrificio no quedó impune. Poco tiempo
después, el general Sam Houston, al frente de granjeros armados, acabó con los
10 mil soldados de Santa Anna, y se llevó al mexicano a Washington.
Así pudiera y debiera pasar.
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@AdrianBlancoR,
05/11/17
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19/02/2016
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Kuhn, Loeb & Company
financió ferrocarriles en expansión y compañías como Western Union y
Westinghouse, convirtiéndose así en el principal rival de JP Morgan &
Company, pero no pudo adaptarse al ritmo y la velocidad de los cambios del
mercado después de la guerra. En 1977, la empresa se fusionó con Lehman
Brothers, y fue adquirida, a su vez por American Express en 1984.
Juan José Rivas Moreno: Pol Pot
y el genocidio de Camboya 12/01/2015
Oxfam es una
agrupación internacional formada por 17 ONG que provee ayuda humanitaria a 90
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Gabriel García Márquez: El otoño del patriarca.
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http://ticsddhh.blogspot.com/
Antilavadodedinero.com, 19/02/2016