Cochino frito y fresas con crema

10 años de soledad y 70 mil desaparecidos
Estuvimos muchos años encadenados. Esto ha sido una humillación -:. así resumió José Duarte, Intendente de la Policía, los 10 años que pasó como huésped forzado de las FARC.
Duarte fue uno de los 6 agentes liberados el lunes pasado por la narco-guerrilla que regresaron a casa; a diferencia de los 70 mil desaparecidos que se calculan desde que este grupo de forajidos decidió convertir al secuestro y la vacuna en actividades lucrativas para financiar sus actividades delictivas tanto en Colombia como las naciones vecinas.
El hecho fue anunciado por las FARC el 25 de febrero de los corrientes, lo que motivó un editorial de El Nacional congratulando al presidente de Colombia y a sus FFAA, a la vez que un reclamo para nuestras autoridades: ¿Y los venezolanos que hoy están en manos de las guerrillas colombianas? ¿Vicepresidente Jaua; usted, ministro de la Defensa, y demás altos jefes de seguridad, tienen algo qué decir? ¿Cuándo van a devolver a los venezolanos secuestrados que están en Colombia y cuyo rescate se tramita en dólares? Den la cara, porque esos ciudadanos de Venezuela no se los vamos a dejar a las FARC
Culpables son los paracos
Lamentablemente, si corre por cuenta de este desgobierno, sí los vamos a dejar a las FARC. Pues, pese al abundante expediente de evidencias y pruebas al respecto, según la razón y fe de los fanáticos ideologizados del Guasón, todos los plagios de connacionales han sido efectuados por paramilitares uribistas.
Los faracos, elenos y esa sucursal rural de La Piedrita denominada Ejército Bolivariano de Liberación son meros inventos de los fascistas de la MUD, comandados por el sionista Henrique Capriles Radonsky, que quieren acabar con el Socialismo del Siglo XXI y con su reencarnado como Libertador líder máximo.
De verdad que lo he oído, y no en boca de algún ignorante y primitivo de esos que respaldan patria o muerte todas las atrocidades y mentiras de los amos del poder, sino expresado alguien con 4º ó 5º nivel de Educación Superior, cuya versión sobre el secuestro y asesinato de Libero Laizzo, manager de Los Caramelos de Cianuro, atribuye tan deleznable acto a los paracos colombianos.
La falacia corre a sotto voce
Ahora bien, ¿por qué esta falacia, salida del laboratorio de guerra sucia a cargo del cubiche Ramirito, no se menciona mucho últimamente? Porque no conviene, la campaña electoral está de por medio y se perderían recursos en continuar propalando el asunto. De manera que la propagación de la irracionalidad argumental queda a manos de los indoctrinados por los más elevados jerarcas del despelote.
Sin embargo, amigo lector, para el gobierno sólo hay un grupo caliche culpable de plagiar a los venezolanos. Independientemente de que la Policía de Chacao acabe de capturar al Fresita, y la de Aragua a Cochino Frito; ambos con las manos en la masa o, como se dice ahora, en flagrancia –a mi juicio, una torpe y enredada traducción del latín de in fraganti-. Habrá que buscar los vínculo de los apodados Fragaria Xananassa y Sus Scrofa Domestic Frixum con Héctor Germán Buitrago Parada, alias Martín Llanos, ex comandante del grupo paramilitar Autodefensas Campesinas del Casanare, recientemente detenido en Venezuela y entregado al gobierno del Presidente Juan Manuel Santos.
El honor ni se divisa
¿Y qué sucede con los militares venezolanos? Aparte que el Guasón no los deja capturar faracos ni elenos, se cagan de guapos de únicamente al pensar en enfrentarse a las FARC o las ELN y, sobre todo, de permanecer los próximos 10 ó 14 años con cadenas y candados colgados de loss pescuezos, como les pasó a sus compañeros de armas en la otra ribera del Arauca vibrador.
Por eso es que, amigos de El Nacional, nuestros paisanos están bien jodidos. Fíjese bien, estimado lector, que las FARC proclamaron su renuncia al secuestro extorsivo de colombianos, pero no de los ciudadanos de otras nacionalidades. O sea, que acá no se acaba la vaina; sino que pica y se extiende, con el acompañamiento del ELN y las mafias locales especializadas en todas las modalidades y formatos de este delito vil, que debía ser penalizado –como en China- con juicio sumario y un disparo en la nuca contra el culpable.
En fin, tristes reflexiones para un Jueves Santo, mientras el Cardenal y el Nuncio pontifican contra la violencia. Pero es que el otro, el radio-terapiado, también pontifica sobre Cristo, dice ser más cristiano que nunca y lamenta la muerte de sus muchachos a manos de los sicarios –me imagino también paracos-, Jesús Aguilarte Gámez -barinés, creativo y conspirador desde chiquito- y Juan Carlos Figarella -honorable diputado socialista-.
Por lo cual sugiero como el menú pos cuaresma más indicado cochino frito y fresas con crema.