lunes, 23 de abril de 2012
Un regalo de Dios
Nadie rebaje a lágrima o reproche
Esta declaración de la maestría
De Dios, que con magnífica ironía
Me dio a la vez los libros y la noche
Jorge Luis Borges
El mundo perfecto de Jaime Daremblum
Jaime Daremblum, ex Embajador de EEUU en Costa Rica y actual Director del Centro de Estudios Latinoamericanos del Hudson Institute en Washington, asevera en análisis publicado el 18 de los corrientes la necesidad de evitar un baño de sangre en Venezuela, hecho que considera altamente probable, pues, gracias a Hugo Chávez el país estaría a punto de estallar.
Contrasta esta opinión con la de la MUD y las de los opináticos de oficio que secundan muchas de las exiguas e irrelevantes declaraciones de los denominados líderes de oposición democrática, así como las que difunden los autobautizados y cada vez menos numerosos medios independientes, sepultados estos últimos por la hegemonía comunicacional que cuenta con más de 500 radiodifusoras en todo el país, 6 redes de televisión de cobertura y alcance nacionales, incontables emisoras comunitarias afectas el régimen, impresos a granel, directa o indirectamente controlados por la cúpula gubernamental –entre los cuales se encuentra Últimas Noticias, el periódico de interés general de mayor circulación-; empeñados todos ellos en mantener el miedo sobre el gremio comunicacional y el electorado con acciones violentas, tal como lo denunciara Gilberto Urdaneta en la recién celebrada conferencia de la SIP en Cádiz.
A raíz del aniversario del 11-A, fecha tan trascendentalmente histórica para Venezuela como las fueron el 19 de abril de 1810 –arranque civil de la Independencia- y el 23 de enero de 1958 –caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez-, tanto Alberto Barrera Tyska como Tulio Hernández –quienes no son precisamente, partidarios del chavismo-, desmeritan los cojones –y ovarios- de más de un millón de manifestantes insurreccionados contra las hordas salvajes del Guasón, que se vendía entonces como un pichón de Gengis Kan del maximalismo latinoamericano, e insisten en focalizarse en detalles más bien nimios e írritos de los sucesos acaecidos ese día, como la visión del sifrino armado hasta los dientes fungiendo como escolta de Pedro Carmona durante su juramentación; olvidándose de casos como los de Arné Chacón, el golpista con la no menos intimidante franela rosa que hizo historia durante el golpe del 27-N de 1992 en VTV.
Repiten estos periodistas, como loros y artículos de fe, que los venezolanos pagamos hoy los pecados de haber roto el hilo constitucional, tanto el 4-F como el 11-A. Y que, por la gracia del Señor, los hampones que nos desgobiernan, denunciados con pelos y señales por Eladio Aponte Aponte, han de arrepentirse y entregarle el poder a Henrique Capriles el 8 de octubre del 2012, cruzando sus bracitos para que se los esposen, y puedan ser conducidos a los retenes, hasta que se produzcan los juicios en los cuales serán acusados por corrupción, lesa humanidad y traición a la Patria, entre otras ligerezas.
Tesis que resume Daremblum de la siguiente manera:
En un mundo perfecto, Henrique Capriles resultaría victorioso en las elecciones presidenciales y asumiría el cargo…
Viabilidad y factibilidad del mundo perfecto
Ese mundo perfecto es el que describe a Venezuela la visión de país de la MUD, los Raúles y los Julios –y también las Martas y Colettes-. A los que disienten sobre la viabilidad y factibilidad de que tal situación, les denominan golpistas, olvidándose de que tal término sólo es aplicable a quienes detentan el poder de las armas de guerra, sean ejércitos regulares o irregulares. Un civil como yo, por ejemplo, pudiera ser descrito, frente a mi simpatía por un grupo que hipotéticamente procura enmendar este desastraste sin someterse a previos comicios, como reaccionario, derechista, conjurado, etcétera, etcétera… más nunca como golpista, pues el único uniforme que me pongo es el de orfeonista, y mi arma más temible se reduce a un cuchillo carnicero.
De manera que los mentados fablistanes, en lugar de dedicarse a quienes discrepan de las tesis mudas, deberían ir a preconizarlas en los ámbitos castrenses. Sobre todo ahora cuando, como asegura Júrate Rosales, directora de la Revista Zeta: En la oposición se hacen los desentendidos, apresurando el paso en una campaña cuya cinta de la meta se destiñe bajo el sol de los acontecimientos.
Las ocho recomendaciones de Daremblum
Regresando a Daremblum, en el supuesto –no negado todavía pero sí poco posible- Venezuela fuese el mundo perfecto, ¿qué estaría obligado a hacer Capriles ipso-facto para poder gobernar?
1.Restaurar la independencia e integridad del poder judicial, la asamblea nacional y las policías.
2.Revocar las desastrosas medidas que ahuyentan a los inversores extranjeros, paralizan a las empresas privadas y desencadenan una inflación galopante.
3.Purgar a las FFAA de los oficiales corruptos, especialmente a los implicados en el narcotráfico.
4.Desmantelar la Milicia Bolivariana, o Guardia Pretoriana de Chávez.
5.Detener la acumulación de armas, financiada por Rusia, que amenaza con provocar una carrera en América del Sur, así como al suministro de gasolina y cooperación financiera que han hecho de Caracas uno de los más importantes soportes económicos de Teherán.
6.Tomar medidas drásticas contra las organizaciones terroristas que operan en Venezuela, apoyadas por Irán.
7.Cancelar trueques de petróleo por préstamos firmados con China.
8.Des-cubanizar a las FFAA y otras instituciones que han sufrido un influjo de consejeros comunistas procedentes de la Habana.
Sin leal, no hay lopa
Como afirma Rafael Poleo en su más reciente Péndulo, ha llegado la hora de hablar con la verdad en la mano, pues de nada sirve ya ni siquiera la mentira compasiva dicha a una enferma terminal como Venezuela, que, al igual que su jefe accidental, corre el peligro mortal de convertirse en forajida y execrada de la comunidad internacional.
La verdad, para Poleo, es que ningún político –ni en el gobierno ni en la oposición- tiene fuerza suficiente para imponerse siquiera en su propio bando; que a Capriles le falta suficiente solidez para superar el aluvión social del chavismo; que el CEN es un árbitro electoral absoluta y resueltamente controlado por el PSUV; y que –lo más grave aún para Poleo- que el próximo gobierno carecerá de dinero, condición que nadie resiste en nuestro país, pues el colapso financiero sobrevendrá durante los primeros meses del próximo período.
Los primeros chinos que llegaron a Venezuela en los años 40 del siglo pasado, se dedicaron a lavanderos, no fiaban y a los clientes pela bolas que iban a recoger su prendas, les decían: Sin leal, no hay lopa…
Sobre este tópico, aunque el BCV reconoce una deuda externa de 125 millardos de dólares, según mis amigos economistas, la misma ascendería realmente a 300, lo cual forzaría al próximo mandatario a una suspensión inmediata de pagos o default, para poder auditar internacionalmente las obligaciones pendientes y suprimir los costos indebidos; una eliminación de los vampiros que se nutren de las necesidades sentidas del pueblo venezolano –los Castro, Ortega, Kirchner, etcétera-; y el finiquito y eventual desnacionalización –en el corto plazo- de Pdvsa.
El otro tema relacionado es que Venezuela se encontraría, frente a un giro de 180º de timón, más sola que la una, pues el comunismo del Siglo XXI –por no llamarle Foro de Sao Paulo- se ha adueñado o incrustado en las naciones latinoamericanas, y sólo dos de ellos poseen gobiernos abiertamente anti marxistas: Colombia y Chile, aunque, en ambos casos, los foristas se mueven tras bambalinas, en el primero con la penetración de la narco-guerrilla en las instituciones que imparten la justicia ordinaria; en segundo, con la seducción del movimiento estudiantil por parte de la activista Camila Vallejo, quien ejerce una especie de atracción fatal sobre los jóvenes adultos, así como el coincidente resurgimiento del Partido Comunista, que va con candidato propio en las próximas presidenciales.
De manera que no se ve nada fácil ni optimista el futuro de Venezuela. Por lo que vale la pena recordar un pensamiento del Budismo Zen: Aún en los peores momentos, Dios nos envía un regalo para que podamos reconfortarnos. Espero con ansía ese presente de Dios, quien con finísima ironía da, a la vez, los libros y la noche.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario