El fraude de 1957
Hace 55 años, don Pedro Estrada, Director de
la Seguridad Nacional, llamaba a los ministros del régimen para constatar que
las órdenes dadas sobre el rol de los funcionarios públicos durante el
plebiscito del 15 de diciembre, dadas por Laureano Vallenilla, Ministro de
Relaciones Interiores, habían sido escrupulosamente cumplidas.
El 4 de noviembre de 1957, el general
Marcos Pérez Jiménez había informado al Congreso que el próximo presidente
sería seleccionado a través de un referendo, en el cual el elector respondería Sí o No
sobre su permanencia en el poder, y a los candidatos propuestos a dedo para Congreso,
las asambleas legislativas y los concejos municipales.
El fraude era tan evidente que en el
reglamento comicial se especificaba que, caso de ser afirmativa la respuesta,
los postulados ocuparían sus cargos ipso facto, más no qué sucedería de
resultar ganadora la opción negativa. Empero, Laureanito, para contar aunque fuera con
algunas urnas con votos para mostrar a los medios, ideó dos boletas: una de
color azul –correspondiente al Sí- y
otra de color rojo –correspondiente al No-
. Los asalariados del Estado tenían que entregar sus tickets rojos a sus jefes,
so pena de perder sus trabajos de inmediatos.
De ahí la lacónica pregunta de Don Pedro,
quien dirigía un ejército de 5 mil agentes de la Seguridad Nacional, al doctor
Oscar Ramírez Gragirena, ministro de Obras Públicas:
- Doctor, ¿cuántos de sus subordinados cumplieron con su deber traer las boletas
rojas…?
- Ninguno la trajo.
- Pues, entonces, bótelos
- No tengo problema en hacerlo, tan pronto usted me presente una lista de sus
reemplazos con sus respectivos currículos. En su mayoría, se trata de
ingenieros y técnicos, responsables del mantenimiento de la estructura.
- Bueno, está bien. Ya hablaremos. Cuídese, ministro..
- Y cuídese también usted, director…
Esta conversación revelaba la terrible fisura que existía entre los funcionarios del
alto gobierno. Algunos, como Ramírez Gragirena y mi papá, estaban conspirando
contra Laureanito, pues no creían que el sistema aguantara otra tramposería y 5 años
más de dictadura.
Papá pensaba que debían darse
presidenciales libres, las cuales probablemente ganaría Rafael Caldera, pero se
mantendrían los fueros de Pérez Jiménez y, muy posiblemente, éste sería
reelecto 5 años más tarde, pues al fundador de COPEI le tocaría desenvolverse
dentro de una época de vacas flacas.
La acción patriótica de la oposición
Mientras tanto, y tras numerosas metidas
de pata y duras experiencias recibidas a través de ensayos y errores, los miembros
de AD, COPEI, PCV y URD que habían permanecido en el país y en la
clandestinidad, crearon la Junta Patriótica, organismo de movilización
ciudadana, para confrontar el fraude de Pérez Jiménez.
La Junta Patriótica fue muy exitosa, pues se apoyó en los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, quienes
protestaron desde los inicios de noviembre hasta el 17, día en el cual se declararon
en huelga. La Universidad Católica Andrés Bello se unió a estas manifestaciones, y, dos días
después, los estudiantes de Secundaria también lo hicieron.
El 21 de noviembre, los estudiantes
mancomunados marcharon, y fueron fuertemente reprimidos. Estos actos causarían
a la postre que dicha fecha fuese declarada Día del Estudiante. El 12 de diciembre, centenares de trabajadores caraqueños
se concentraron a las puertas de sus fábricas, y hubo paros en varios
liceos.
Además de Radio Bemba y la primera red social eficaz, la telefonía, la
motivación para lograr que las masas de rebelaran, era un
manifiesto, el cual circuló profusamente, y se repartió mano a mano-
Entre
otros puntos, expresaba: La fecha fijada
para el plebiscito, 15 de Diciembre, aunque con la deliberada intención de
restringir el debate público sobre el aspecto más importante de la vida
republicana, abre el camino para una solución pacífica y democrática a respetar
el resultado de unas elecciones que sean fiel manifestación de la voluntad
popular como corresponde a todo pueblo civilizado, más cuando voceros del
régimen se han empeñado en demostrar, puertas afuera, que -Venezuela es ejemplo
de evolución política y social en el Continente americano.
La historia se repite
El párrafo anterior pudo haber sido pronunciado por cualquiera de los demócratas que cohbitan con la dictadura
militar del Tcnel. Hugo Chávez Frías, y que presentaron sus candidaturas el 7-O y el 16-D de 2012.
Pero ninguno tuvo
los cojones ni siquiera para señalar estas concepciones principistas,
contribuyendo con su silencio cómplice a mantener las imágenes de democracia de las cuales el régimen comunista disfruta internacionalmente, a fuerza de biyuyos.
Muchos especialistas creen que la Historia
no se repite, y algunos, como el pensador Francis Fukuyama, que ni
siquiera existe.
Empero, los últimos hallazgos de la Física
Cuántica han revaluado el extraordinario aporte del filósofo neerlandés Baruch
de Spinoza, fallecido en 1677 y considerado uno de los tres grandes
racionalistas del siglo XVII, al lado de René
Descartes y Gottfried Leibniz.
Según Spinoza, los hombres pueden cambiar
la materia proyectando la energía desde sus cerebros, la realidad objetiva es
una extrapolación del alma de cada ser y el devenir resulta una suerte de
marea, de corsi e ricorsi.
En numerosos test de laboratorio, se ha demostrado que la naturaleza
física del agua cambia, según se la alabe o insulte.
Algo que ya se sabia, pues
las moléculas del agua bendita se organizan de manera muy distinta a las del
agua potabilizada, y su estructura sólo se asemeja a la que puede recolectarse
en los tepuyes de Guayana.
Si usted cree
que lo antes apuntado es superstición, ni se moleste en llamar al cura para bendecir su local o en bautizar a sus hijos.
David siempre vence a Goliat
Como asegura William Bernbach, fundador de
un imperio comunicacional representado en el mundo entero: No percibimos uniformemente la información sino tamizada a través de
nuestro ego, sentimientos, compulsiones, urgencias, prejuicios y expectativas. De ahí en adelante, el
cerebro –a su manera- procesa los
mensajes y los reestructura bajo una aparente racionalidad, la cual en verdad
encubre su conversión en las herramientas de nuestros deseos.
Una causa más por la cual grupos minúsculos, trabajando al unísono, han
vencido a poderosos consorcios trasnacionales provistos de ingentes recursos,
demuestran la validez del pensamiento de Spinoza.
El más espectacular de todos estos ejemplos
lo constituye la acción de menos de la raíz cuadrada del 1% de la población
afectada directa o indirectamente por el cáncer del pulmón en EEUU, que pudo, en menos de
5 años, identificar al cigarrillo como enemigo público de la Humanidad, y promulgar
severas restricciones para su consumo, pese a los ingentes recursos globales
que opusieron las tabacaleras para evitarlo.
De manera que el logro de la Junta
Patriótica, al vencer a los temibles esbirros de la Seguranal y las
estrategias de un personaje tan culto, inescrupuloso y maquiavélico como
mi pariente Laureanito; o el que pudiese obtener un esfuerzo coordinado de venezolanos de
corazón, dispuestos a partirse el pecho para recuperar la independencia y democracia plenas.
El primer supuesto, no como acto de fe
sin porque ya se acabó el tiempo para explicar y convencer a todo el mundo,
es considerar los resultados del CNE del 7-0 y el 16-D como llos hitos más
recientes de un fraude iniciado en el 2004, una mega estafa diseñada por la
cúpula castro-comunista en La Habana.
Un delito cometido en conchupancia con
militares y boliburgueses mal llamados venezolanos, cuyo único interés es
obtener astronómicas sumas de dinero, a cualquier costo, y con el objetivo
final de convertir al país en una sociedad desarrapada, ignorante y miserable,
tal como la cubana, bajo el yugo de esa nueva y despreciable clase dirigente.
Permítame pensar por usted
Ya los quintacolumnistas y
colaboracionistas, infiltrados en los movimientos autodenominados de oposición,
empezaron a sacar las uñas, cagados como están de que el Iluminado desaparezca
del mapa y lo deje más pelado que hueso en sabana, y sin liderazgo de izquierda
o derecha.
Hablan de diálogo e inclusión entre las
partes, como si aquí no hubiesen más opciones que la MUD o el PSUV. Como si a
los politicastros les hubiéramos dado, poliédricamente, el derecho a pensar a
por cada venezolano.
Dicen, metafóricamente, que todos viajamos en un mismo barco, y que si a éste se le abre un boquete por la izquierda, al final, los que estamos en la derecha, también nos hundimos. Todo el que vio Titanic -yo volvi a hacerlo en estos días-, recuerda que los amos del dinero fueron los primeros en embarcarse en los botes salvavidas. Y el bajo perraje aportó la mayor cuota de ahogados.
No, nada tengo contra Juan Bimba, a quien
le obligan a ponerse la franela, desfilar y votar rojo rojito, amarrado como
está por su bozal de arepa. Mis enemigos son los pranes responsables del
asesinato de más de 200 mil compatriotas, los oficiales que manejan el comercio
ilícito y los políticos y opináticos que se arovechan de la
destrucción de Venezuela.
No quiero que saqueen su casas, pues hay
que preservar los bienes allí atesorados para exhibirlos en algún momento, en
algún museo. Como sucede con los instrumentos de tortura a los esclavos, expuestos en
Willesmstad, Curazao; los zapatos de Imelda Marcos, en Manila, Filipinas; y la
parafernalia comunista, en Praga, República Checa. A lo
mejor, un buen lugar sería ese mamotreto de Farruco Sesto que no terminan de inaugurar en
Caracas.
Si usted piensa lo contrario, o cree que lo antes
dicho peca de exageración. Si osólo desea vincularse a una especie de círculo
de lectores, donde se hable la paja pareja y usted puede levantar su autoestima
escuchándose a sí mismo, lo mejor es quedarse donde está y no meterse en
Honduras.
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