Al diputado le preocupan los maricones
Mientras el diputado Pedro
Carreño, quien aspira a llenar el vacío cloacal dejado por Mario Silva, afirmaba en Globovisión que el régimen acabaría con la corrupción y la
mariconería de la oposición, pues entre esa basura moral que desgobierna al
país no hay ni corruptos ni gays, ya que tales conceptos son antisocialistas; en esos mismos momentos el comunicador y docente Jesús Torrealba, anunciaba el fin de la transmisión sus
programas Del dicho al hecho y Radar de los barrios por el canal que
una vez fuera el emblema democrático de Venezuela.
Quien escribe estaba seguro que
los espacios de Torrealba perecerían de muerte súbita y a corto plazo, y no por
falta de rating precisamente sino por lo contrario. Torrealba informó a sus
seguidores sobre este nuevo episodio de la operación salami, destinada a
rebanar toda espiga que se levante del
campo:
Ayer
en la tarde conversé con el doctor Juan Domingo Cordero, quien me informó que, a
partir del próximo lunes, habrá una nueva programación matutina, y que dicha
programación, conforme a la línea editorial del canal, no es congruente con mis
dos programas.
Torrealba en uno de los barrios de sus radares
Yo era asiduo de Del dicho al hecho, y lo veía antes de
salir a clases. Nunca le oí soltar procacidades ni manejar opiniones que no
estuviesen ajustadas a la legalidad. Obviamente estaba a favor de la oposición colaboracionista y su resis
electoralista. De buena fe, supongo.
Tampoco perdonaron al Ciudadano
Ayer me enteré, además, que a Leopoldo Castillo
también fue defenestrado. Según El
Periodiquito: Visiblemente emocionado y con su voz quebrada por momentos,
Castillo dijo al término de su programa que en los 12 años que condujo
"Aló Ciudadano" debió enfrentarse a los abusos del Gobierno, pero que
se va sin ninguna tristeza en el alma ni sabor amargo en la boca. Gracias a los
que pasaron por estas sillas. Creo que entre todos hicimos algo por querer
vivir en un país mejor", afirmó. Sé que la vida volverá a que nos crucemos
nuevamente y quién sabe, yo les pueda decir gracias por estar ahí. Buenas
Noches y que descansen-: fueron sus
últimas palabras.
Globovisión
nació para triunfar, hay algunos altos en el camino pero la herencia pesa mucho
y la herencia de Globovisión es el compromiso con un pueblo. Perdónenme si
alguna vez les he fallado, nunca fue mi intención-: afirmó
Castillo.
Leopoldo, en el set de Aló Ciudadano
Las inauditables fortuna de los
bolichoros
Sé que los bolichoros, con fortunas cuya cuantía no pudo acumular ninguna de las generaciones anteriores de venezolanos,
no quieren en su canal se toquen los temas sobre la legitimidad y nacionalidad
de Maduro, la injerencia cubana, la dependencia de los poderes públicos del
Ejecutivo. Les aterra que se prenda el ventilador, y los salpique de arriba
abajo. Quieren una programación objetiva
y positiva. Como dijo Torrealba en su último programa: No puedo ser objetivo porque no soy objeto, sino subjetivo porque soy
sujeto.
Con todo y lo mucho que
representa, el equivalente a los 14 mil maletines tamaño Antonini Wilson que llenaron
Alí Babá Mustafá, el coronel de Inteligencia y el gobernador de Bolívar en el
negociado de Ferrominera, se trata de una cifra relativamente modesta si se la
compara con los dígitos que atribuidos a los Andrade, Cabellos y Gorrín.
La fortuna del Chacalito Ramírez,
en cambio, es incalculable según The
Economist. Algunos la ubican cercana a la del empresario mexicano de origen
libanés Carlos Slim, dueño de Telemundo, Televisa de México y Telcel, y
considerado el hombre más rico del mundo.
Torrealba se va sin haber
reconocido el fraude de abril, por lo cual llamó siempre al Ilegítimo: El presidente proclamado por el CNE.
Castillo por haber dejado que en su programa se explicara el por qué de la
abrupta destitución de Edmée Betancourt, presidente del Banco Central de
Venezuela, a quien Nicolás Maduro echó sin dar explicaciones al respecto.
No pondría mi mano al fuego por
ningún funcionario del régimen mas, aparentemente, la salida de Betancourt se
debió a su denuncia sobre las empresas de maletín que se quedaron con los
dólares para medicamentos de la primera subasta del BCV, y que -según dicen- son de
malandros cubanos, que como sus colegas, los bolichoros venezolanos, está aceleradamente la olla. O lo que queda
de ella, pues levantaron hasta el teflón.
Bueno, pese a las declaraciones
buena nota de los botados de Globovisión, esa programación bonita, positiva y objetiva que se propone Globovisión me huele a caucho
quemado. O mejor, a tigre, porque el deseo de La Colina de monopolizar al
espectro televisivo comercial ha sido siempre público y notorio. Y ya tienen a
una tigrita adentro.
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