jueves, 1 de agosto de 2013

La predicción de Álvarez Guedes


En una dictadura militar de izquierda, los únicos que están bien son los militares y los políticos de izquierda. En una dictadura militar de derecha, los únicos que están mal son los políticos; el resto de la población está bien. En una democracia, todos están bien. Ahora, si esta última opción no fuera posible, ¿cuál alternativa escogería usted?
Yo, Mi filosofía de fogón
El humor está de luto
Antier falleció Guillermo Álvarez Guedes, uno de los humoristas más conocidos y aplaudidos por los hispanohablantes, quien, además de productor discográfico y promotor de artistas como Rolando Laserie, hizo la mayor parte de su carrera a través del programa cotidiano Aquí está Álvarez Guedes, transmitido por la radioemisora de Miami Clásica 92.3 FM durante 15 años.
En uno de los innumerables discos que grabó desde que se expatrió de Cuba y, frente a la costumbre yanqui de mostrarle a los demás las nalgas en tono de burla, Álvarez Guedes desaconsejaba dicha práctica, siguiendo un razonamiento que a mí me pareció entonces muy lógico: Si le muestras a alguien tu trasero, le estás invitando a seguir en una secuencia cuyo final, a lo mejor, no esperas y además no te complacerá.

Una exhibición totalmente desaconsejada por Álvarez Guedes
Lo ocurrido ayer con el diputado Richard Mardo y el teniente Diosdado Cabello, esa versión criolla del general franquista José Millán Astray -quien pasó a la historia del totalitarismo con la frase: Muera la intelectualidad traidora, ¡Viva la muerte!- es una continuación congruente del proceso sobre el cual alertaba Álvarez Guedes.
Miguel Henrique no debería extrañarse de la demanda
Desde que la oposición se llamaba Coordinadora Democrática, la Sociedad del disimulo que era Venezuela se transformó en Sociedad del descaro; como bien la denomina el periodista el lunes pasado Chúo Torrealba en su espacio Del dicho al hecho.
Por eso, ni al teniente Cabello ni a su compañero en armas y grado, Alejandro Andrade les importa que les llamen corruptos, pues el primero puede defenestrar al que le dé gana y cuando así lo desee y, el segundo, además de la contar devoción eterna de las hijas del Difunto, posee unos 5 millardos de dólares para acallar a sus enemigos.
  Por eso, no sé por qué a Miguel Henrique Otero le extraña que le apliquen terrorismo judicial, pues el 21 del mes pasado, las periodistas Fabiola Zerpa y Laura Castillo publicaron una crónica de 3 paginas en El Nacional en la cual presentan al teniente Andrade como sospechoso de peculado, pues de buhonero -después de participar en el golpe de 1992- pasó a ser escolta del ex presidente Hugo Chávez y, durante más de una década, recorrió cargos en los que  manejó los dineros de la nación; actividades que le llevaron a amasar una fortuna con la cual agasaja a sus nuevos amigos, los socios del ya no tan exclusivo club de golf de Caracas: Los que se han beneficiado y los nuevos en la equitación lo adoran. Comen con él, van a Aruba en sus aviones, señala una fuente del Country Club que prefirió no revelar su identidad.
El próximo fraude está ya cantado
Y tampoco podrá rasgarse las vestiduras la MUD cuando, el 8 de diciembre próxima, sobrevenga su propia defunción anunciada por el propio títere que preside al país a nombre de Raúl Castro y los demás compinches del Foro de Sao Paulo, qué es como se llama ahora a la IV Internacional Comunista.
Carece de toda sindéresis que esta ONG -en la nueva acepción que al término le dio el Papa Francisco I en Río de Janeiro, como un grupo que ni sale a la calle ni se impregna del olor a oveja- denuncie que en las elecciones presidenciales del 14-A hubo fraude, y sin que cambien ni los árbitros ni los métodos aspire a barrer en los comicios para elegir alcaldes, concejales y legisladores municipales.
Yo anticipo que, el día 9-12, no les quedará ni siquiera Petare -como pasó en diciembre del 2012 con las gobernaciones insignias de Zulia, Táchira y Carabobo-. Y terminará consolidándose la predicción de Álvarez Guedes, sin vaselina. A menos que…

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