No es lo mismo
la paloma de la paz que la paz de la paloma
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo,
que la noche la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas, rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.
(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama).
Rafael Alberti: Entre el clavel y la espada (1940)
Los
sombríos augurios del Credit Suisse
El 16 de diciembre de los corrientes, el Credit Suisse publicó un
informe demoledor sobre Venezuela, intitulado: No hay salida clara. Su autor es Casey Reckman, analista de
investigaciones de dicha institución financiera –casey.reckman@credit-suisse.com–.
Reckman augura un futuro sombrío para la posibilidad de que el actual
régimen político del país cambie y su economía mejore en en el 2017, al menos
dea corto plazo. Estima que Venezuela seguirá contrayéndose financieramente, con
una inflación de tres dígitos y una masiva escasez de bienes.
La presión social probablemente seguirá intensa el próximo año. La
popularidad de Maduro continuará palo abajo, tras un récord histórico para los
presidentes de Venezuela en octubre, cuando más del 80% de los encuestados por
Datanálisis lo evaluaron negativamente.
Los resultados de los sondeos opináticos identifican como los mayores problemas del país, en todos los
casos, al costo de vida, las largas colas y la violencia criminal, así como la escasez de alimentos, medicinas y otros
bienes básicos.
Reckman desestima que para el 2017 se puedan solucionar dichos
problemas, pues la pequeña recuperación habida en la importación de productos
de consumo masivo se llevó a cabo cargándole los costos al sector petrolero y no
incrementando la producción y productividad locales. El exabrupto de Maduro con
el retiro de los billetes de Bs. 100 no ha hecho más que añadirle leña al fuego
de la reactividad social.
Según
los suizos, hay Maduro hasta el 2019
Reckman presume que Maduro permanecerá en su cargo hasta principios
de 2019. Para lograr dicho objetivo, el régimen chavo-madurista seguirá
destruyendo aún más la institucionalidad. El analista desestima que los
diálogos entre el gobierno y la MUD vayan a dar frutos, pues está convencido de
que los enviados de Maduro nunca han estado dispuestos a comprometerse con
decisiones que debiliten su poder.
La calle parece ser la única alternativa que le queda a la oposición.
Sin embargo, su liderazgo está mucho más débil y dividido desde que comenzaron
las conversaciones mediadas por el Vaticano, José Luis Rodríguez Zapatero y los
ex presidentes latinoamericanos que ideológicamente afines a los mandatarios
venezolanos. Por lo cual, tocaría subir
un corozo de nalga para que la calle volviese a coger fuelle, a menos que surja
un imponderable político o económico que obligue a los marchistas a salir
afuera.
En octubre del presente año y de acuerdo con los cálculos más
conservadores, la inflación acumulada en 12 meses alcanzó el 395%.
Pese a las estupideces anunciadas por el régimen sobre un supuesto crecimiento económico para el 2017, Credit
Suisse visualiza una contracción significativa del PIB real de 6.1%, con lo
cual Venezuela seguiría ocupando el triste primer lugar de ser la economía con peor desempeño en los
mercados emergentes que el banco helvético cubre. Reckman predice que las pérdidas
en los salarios reales y la incertidumbre económica restringirán aún más el
consumo y la inversión, mientras que la caída de la producción petrolera y las restricciones
cambiarias reducirán aún más la actividad económica.
No
habrá unificación cambiaria en el Socialismo del Siglo XXI
La mayor parte de la divisas suministradas al mercado doméstico
continuarán asignadas al cambio oficial Dipro, probablemente con tasa una mayor
a la de Bs. 10 por dólar, y la oficial Dicom –672 bolívares por dólar–, la cual
subirá aún más, pero no con la rapidez necesaria para contener la depreciación de
la moneda nacional en el mercado negro –3.570 bolívares por dólar–. El Banco
Central seguirá poniendo en circulación billetes y monedas de mayor
denominación, un reconocimiento tácito de la de inflación, sino se la acompaña
de ajustes fiscales y monetarios.
La producción de crudo venezolana seguirá cayendo a un 5% o aproximadamente
125.000 bpd en 2017, una reducción mucho mayor a los 950 mil bpd acordados con
la OPEP y una una caída del 10% respecto al 2016; pero la generación de efectivo
pudiese mantenerse estable. Esta disminución se debe a la falta de inversión y
mantenimiento, ineficacia de perforación, escasez de diluyentes para mejorar el
crudo extra pesado, así como falta de suministros y servicios de los
proveedores y contratistas por mora en sus pagos.
Venezuela muy dependiente del mercado estadounidense, ya que envió el
equivalente del 13,1% del PIB de bienes y el 35,4% de sus exportaciones totales
en 2015, casi totalmente en barriles de petróleo, lo cual podría ser difícil de
desviar si el gobierno del presidente Donald Trump impone restricciones.
A mediano plazo, en el 2018 el ritmo del PIB se desacelerará aún más,
hasta el 2,8% en términos reales, mientras que el gasto público subirá debido a
las elecciones presidenciales, las
cuales, según, la Constitución, deberían efectuarse en el cuarto trimestre de ese
año.
El
régimen hipotecó a Citgo por un puñado de lentejas
Por debajo de la mesa y de manera secreta, Maduro hipotecó a Citgo en
condiciones leoninas, entregando el 49,99% de sus acciones a Rusia, a cambio de
un préstamo de US$ 1,5 mil millones.
PDVSA adjudicó prácticamente el control de la empresa a Rosneft,
según un documento publicado por Latin
American Herald Tribune, donde la estatal rusa reconoce que controla el
49,99 % de las acciones de Citgo.
PDV Holding Inc, propiedad de PDVSA, es a su vez dueña de Citgo
Holding Inc, poseedora de Citgo Petroleum Corporation, que cuenta con tres
refinerías y varios oleoductos en EEUU. Las refinerías de Citgo pueden refinar
749 mil barriles diarios y la refinería de Lake Charles es la sexta más grande
en suelo estadounidense. Si Citgo o PDVSA incumpliesen con sus obligaciones,
Rosneft podría terminar siendo dueña de todos los activos de Citgo.
La hipotecase presentó de conformidad a la legislación vigente,
contenida en el Uniform Commercial Code
(UCC), el cual protege a los acreedores o prestamistas, y permite a cualquier
interesado acceda a los pormenores de la operación.
En octubre de 2016 PDVSA usó el 50,1 % de las acciones de Citgo como
respaldo para renovar bonos próximos a vencer. Así, en caso de default, los
tenedores de dicha deuda de PDVSA podrían quedarse con la refinería.
De no pagar todas sus compromisos Venezuela perdería la propiedad de
Citgo en Estados Unidos. Una parte quedaría en manos de los tenedores de bonos,
y la otra parte en manos de los rusos. a reciente venta a Rusia de la
participación de Venezuela en cuatro refinerías de la alemana Ruhr Oel GmbH
por al menos 1.600 millones de dólares fue criticada hoy por Luis Giusti, ex
presidente de la estatal PDVSA.
Durante la gestión de Chávez, ya Rosneft había adquirido a VebaOel,
una subsidiaria alemana de PDVSA por US$ 1,600 millones, un número que casi cae en la ridiculez, pus las instalaciones y volúmenes de crudo que procesa Ruhr Oel GmbH superan
5 ó 6 veces dicha cantidad–declaró Luis Giustien en esa oportunidad.
Rosneft, que se convirtió en la mayor petrolera del país tras
adquirir los activos de la expropiada Yukos, dijo que la compra a PDVSA le
permitiría tener un 18% de su capacidad de refinado, en el corazón de la Europa industrializada.
Giusti sostuvo que PDVSA había decidido la venta de VebaOel debido a una especie de angustia y desesperación por
ver de dónde se saca dinero.
Al igual que PDVSA se apalancó en el pasado mes de octubre utilizando
como garantía el 50,1 % de CITGO para la operación de canje de bonos, ha usado
el 49,9 % restante para el levantamiento de nuevos financiamientos. PDVSA
confirmó que la totalidad de las acciones de CITGO, compañía filial de PDVSA, fueron
hipotecadas como garantías de préstamos y bonos. PDVSA confirmó públicamente la
hipoteca; sin embargo, aseguró que resulta
totalmente falso que se estén cediendo activos a terceros. Es importante señalar que cualquier empresa
de clase mundial, como PDVSA, utiliza sus activos para el respaldo de sus
transacciones y el apalancamiento de sus inversiones– argumentó la empresa
en el comunicado.
La compañía mencionó que al
igual que PDVSA se apalancó en el pasado mes de octubre utilizando como
garantía el 50,1 % de CITGO para la operación de canje de bonos, ha usado el
49,9 % restante para el levantamiento de nuevos financiamientos.
PDVSA sigue asegurando tener el control
total de la propiedad; no obstante, las negociaciones recientes de CITGO no
le permite disponer de los activos, y la única forma de hacerlo es pagando
todas sus hipotecas: la del 51,2 % avala los bonos a vencerse en el 2020, y las
de 49,9 % otorgada a Rosneft.
Según indica La Patilla, en
se otorgan derechos preferentes a
Rosneft sobre acciones, beneficios, dividendos, flujo de caja, efectivo,
bienes; proporcionales a las acciones hipotecadas.
En nombre de "la paz" sufrimos
una nueva derrota
Contrasta esta triste Navidad e hipotecado Año Nuevo del 2016 con la
del año pasado. Según el estudiante de Comunicación de la UCAB, Orlando
Avendaño @OrlvndoA –: El 7 de diciembre
de 2015 el despertar fue diferente. Jamás el sentimiento había sido igual en
los últimos 16 años. La noche anterior la oposición venezolana había
consolidado una victoria sin precedentes que, de alguna manera, garantizaba el
inicio del rescate de la libertad. Ese diciembre, aunque la asoladora crisis
económica y social no había cambiado, estuvo empapado de optimismo. Ahora, un
año y unos días después, la situación no puede ser más distante: la crisis se
ha acentuado y el panorama es mucho más lúgubre. La ruina social, económica y
política se multiplicó. Hoy los ciudadanos venezolanos, a pesar de la
atronadora victoria de hace varios meses, estamos derrotados.
Avendaño se pregunta, ¿cómo pudo sucedernos? He aquí su respuesta: Recuperación de la autonomía como poder, Ley
de Amnistía y reconciliación nacional, y buscar dentro del lapso de seis meses
una salida constitucional, democrática y pacífica del Gobierno Nacional, gracias a la victoria del 6 de diciembre,
fue una de las promesas del presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos
Allup. Primero Justicia aseguró que ganando la Asamblea Nacional podremos tener
un CNE imparcial; tener un TSJ dedicado a la justicia y no sólo a la política;
garantizar elecciones justas; detener la inseguridad, las muertes y los robos,
entre otras promesas. Evidentemente
todas eran promesas vacías. Aquellas que se hacen en campaña y en la euforia y
ebriedad del éxito. Nada de eso iba pasaría.
Hastiada, la MUD convocó a una
manifestación masiva el 1° de septiembre para exigir la realización de la
consulta popular. La Gran Toma de Caracas se denominó uno de los actos
ciudadanos más sublimes de la historia contemporánea; pero, al mismo tiempo,
fue otra de las sinvergonzonerías de un liderazgo que, para el momento, estaba
gestando decepciones por todo el país. El momento fue desaprovechado y, al
final, la Gran Toma de Caracas no concretó ninguna victoria política.
Particularmente me encanta esta opinión, expresada a través de la Red
por un futuro periodistas, porque revela la madurez de la generación emergente,
ante la imbecilidad de la generación antecedente.
Lo que enfrentamos no es fácil realmente, nada fácil. La
investigación del Credit Suisse coincide con las perspectivas de mi primo
Antonio, economista, y mi hermano Rafael, ingeniero y emprendedor. La de Avendaño,
con las de Jesús, mi mentor político y Lorena, una de mis mejores amigas. Creo
que la MUD perdió, por ineptitud o corrupción entre algunos de sus dirigentes,
la oportunidad de oro de llenar el vacío de poder, la anomia que iniciada el 1° de septiembre, y se acentuó con el
mega lavado llevado que implicó la recogida de los billetes de a Bs. 100 y la
compra de acciones en la Bolsa de Caracas por US$ 50 mil millones.
¿Acaso ese vacío ha sido rellenado? A mi entender, no. Como esas
súper pompas de jabón que ahora existen, se sigue hinchando. Pero su cáscara es
tan débil que va a explotar. Lo mismo que las contracciones internas entre los
oficialistas, muchos de quienes hoy dicen seguir siendo chavitas pero no
maduristas, como si los pedos de ayer no presagiaran las plastas de hoy. Al que
o la que quiera ganarse el fervor popular y llevárselo consigo a Miraflores, se
le impone divorciarse del pasado, antiguo y reciente. Si Lech Walesa o Nelson
Mandela no lo hubieran hecho, a lo mejor Polonia estaría aún pegada con saliva
de loro a la Federación Rusa y en Sudáfrica seguirían carajeando a los negros.
Por eso, es mi mejor propósito y recomendación de fin de año es no
creer ni una palabra de lo que el régimen diga, aún en el supuesto negado de
que sea cierta. Y visualizar a la libertad y liberación como objetivos comunes
a lograr en 2017, haciendo abstracción de palabrejas como la paz, pues, en su aplicación práctica: No es lo mismo la paloma de la paz que la paz de la paloma.
Nota para mis
seguidores fieles e infieles:
Hay varias personas que se asoman a la Red como si estuvieran viendo
la Tele: ven y leen, pero no comentan. Otros están a la zaga para capturar
cualquier yerro en el contenido o formato, para afincarse sobre él y
descuartizar a su autor. Y muchos, quizás demasiados, en busca de protagonismo,
dispuestos a repetir cualquier cosa que les luzca impactante y aún, listos para
inventar, decir verdades a medias o propalar rumores, de buena o mala fe. A
todo esto se le llama libertad de opinión y expresión.
Ahora bien, pretender imponerle a uno las reglas de qué decir y el
mismo qué decir se pasa de castaño a oscuro. Me tomo mi tiempo para encontrar y
evaluar las fuentes noticiosas porque, aunque no me lo paguen, soy un escritor
de oficio. Porque me gusta informar y no desinformar, orientar y no
desorientar, persuadir y no adoctrinar.
Empleo las itálicas para las citas, en lugar del encomillado, porque
las nuevas reglas gramaticales así me lo permiten.
llama libertad de opinión y expresión.
Ahora bien, pretender imponerle a uno las reglas de qué decir y cómo decirlo pasa de castaño a oscuro. Me tomo mi tiempo para encontrar y
evaluar las fuentes noticiosas porque, aunque no me lo paguen, soy un escritor
de oficio. Porque me gusta informar y no desinformar, orientar y no
desorientar, persuadir y no adoctrinar.
Empleo las itálicas para las citas, en lugar del encomillado, porque
las nuevas reglas gramaticales así me lo permiten.
Usted puede cree o decir lo que quiera de mí, para eso está mi blog donde responder. Empero, a menos que desee encontrarse con la señal de costumbre en vez de la Paloma de Picasso no crea, ni por un
segundo, de que estoy dispuesto a escribir lo que usted quiere o como usted lo escribiría si supiera cómo hacerlo, o si se quitara la flojera de encima y
se dedicara a ello.
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