¿A qué juego juega la oposición colaboracionista?
Como no quiero ser quien le quite los caramelos a electores de mi particular afecto, convencidos como están de que ganaron el domingo pasado, he decidido transcribir completa la crónica del periodista Antonio Maria Delgado, publicada ayer en El Nuevo Herald de Miami; contenido con el cual concuerdo absolutamente, especialmente cuando cita las palabras de Diego Arria.
Añado, como asesor político que alguna vez fui, que para mí no hay sino 2 maneras de obtener la victoria en una elección como la pasada: con mayoría de votos o con mayoría de funcionarios electos. Lo cual no ocurrió para la MUD, por lo que el efecto plebiscitario anunciado no se dio, pero sí ocurrió la legitimación del Ilegítimo.
¿A qué juego juega la oposición colaboracionista?
Lo que sucedió el domingo pasado según el Herald
El chavismo emergió triunfador el
domingo en las elecciones municipales de Venezuela, superando a la oposición en
el total de votos emitidos y en la totalidad de alcaldías obtenidas,
catapultado por su “hegemonía comunicacional” y por los efectos de su política
de “saqueos controlados”, dijeron analistas.
La oposición, agrupada bajo la
Mesa de la Unidad Democrática (MUD), logró ganar los centros urbanos de mayor
tamaño, incluyendo las dos mayores ciudades del país, Caracas y Maracaibo, pero
sacó sólo un total de 4.43 millones de votos frente a los 5.11 millones que
habría obtenido el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV),
según los datos preliminares anunciados por el Consejo Nacional Electoral
(CNE).
Divulgando datos preliminares,
Tibsay Lucena, presidenta del CNE, también anunció que los candidatos
disidentes —antiguos miembros del PSUV y de la MUD que se separaron de esas
organizaciones para competir como independientes en los comicios— obtuvieron
833.731 votos, para un porcentaje de 8.03
por ciento.
Según los datos preliminares, el
PSUV habría ganado 196 de los 335 municipios en disputa, arrasando en las zonas
rurales del país, donde tradicionalmente ha sido fuerte.
“El pueblo de Venezuela le ha dicho al mundo
que la Revolución Bolivariana (del difunto Hugo Chávez) continúa con más
fuerza”, enfatizó Maduro en un mitin de festejo esta noche en la Plaza Bolívar
de caracas.
La oposición ganó en los grandes
centros urbanos, pero su total de alcaldías ganadas fue muy inferior, sumando
solo 53 municipios pese a que aún quedaban ochenta y ocho alcaldías por definir
al cierre de esta dedición debido a que la votación era reñida.
Además de Caracas y Maracaibo
—consideradas las joyas de la corona— la oposición también ganó en Valencia,
Barquisimeto y Barinas, la capital del estado natal de Chávez. Las cinco son de
los municipios más poblados del país.
Solo un 58.92 por ciento del
electorado participó en los comicios que inicialmente habían sido promovidos
por algunos dirigentes de la oposición como un plebiscito sobre la gestión de
Maduro.
Previamente, el chavismo lucía
destinado a salir muy mal parado en la contienda electoral, con un buen número
de encuestas colocando el índice de desaprobación a la gestión de Maduro en
cerca del 60 por ciento.
Pero Maduro se sacó un as de la
manga en noviembre al emprender un plan altamente efectista para obligar a los
comerciantes del país a vender sus mercancías a precios de liquidación bajo
amenaza de arrestarlos o de permitir que el populacho saqueara sus negocios.
La medida, descrita en Venezuela
como una política de saqueos controlados, creará un caos económico a la vuelta
de pocas semanas, pero es evidente que logró reanimar a las bases del chavismo.
Las estrategias de la guerra económica y las compras mediáticas funcionaron
“La gente que siempre ha creído que los
precios aumentan por la especulación y no por las malas políticas económicas,
compraron ese discurso, que le brindó a Maduro seis o siete puntos de
aceptación. Es obvio que le favoreció”, dijo desde Miami la analista política
Vilma Petrash.
Pero la victoria del oficialismo
también se produce en el marco de un desmesurado ventajismo oficial, ante el
amplio control del chavismo de los medios de comunicación.
El ex canciller venezolano
Armando Duran dijo que todos los canales de televisión de Venezuela estuvieron
transmitiendo en los últimos meses, incluyendo el domingo, sólo campañas
electorales a favor del gobierno.
Incluso entre los denominados
canales privados la hegemonía oficialista estaba presente, con programas de
debates donde había cinco o seis representantes del oficialismo por cada
dirigente opositor, comentó
Antonio De La Cruz, director
ejecutivo de la firma de asesores Inter American Trends, dijo que la perdida de
Globovisión, canal privado que fue vendido a “empresarios amigos” del gobierno,
tuvo un considerable impacto en la elección.
“Antes de la venta, la oposición
motivaba a la gente a salir a votar través de Globovisión, porque ese era el
canal que veía la clase media, pero al no haber un medio por donde motivar,
quedando todo limitado al contacto cara a cara, mucha gente quedó si ser
contactada y prefirió hoy quedándose en sus casas”, explicó De La Cruz.
La jornada, custodiada por 120
mil militares, comenzó para cientos de miles de jóvenes varias horas antes del
amanecer, cuando se lanzaron a las calles para acudir a sus puestos en las
Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), eje de la formidable maquinaria
electoral oficialista y con la tarea asignada de garantizar 5 millones de
votos.
Las colas "pedagógicas" de Cuba trasladadas a Venezuela
Irma y Lenin son comerciantes, pero
su profesión y que hoy votaron es casi lo único que tienen en común. Ambos son
una muestra —minúscula pero simbólica— de esta sociedad de 30 millones de
habitantes, partida en dos.
Hay “una súper crisis económica,
hay cola para todo, hay escasez de todo. Con los votos estamos expresando la
inconformidad”, dijo Irma Berrios, en el acomodado municipio de Chacao, bastión
opositor de Caracas.
“Tenemos la obligación de
conquistar una victoria para seguir adelante con el proceso revolucionario.
Este no es el momento ideal para que la oposición gane terreno”, replica el
también comerciante Lenin López quien vota en el popular sector de 23 de enero,
al otro extremo de la capital venezolana.
El ex embajador de Venezuela ante
las Naciones Unidas, Diego Arria, dijo que el resultado del domingo debe
obligar a la oposición a reflexionar seriamente sobre cual debe ser ahora el
camino a seguir para luchar contra un régimen empecinado a instaurar un régimen
castro-comunista en Venezuela.
Agregó con la elección del domingo
quedó nuevamente en evidencia que el control del chavismo sobre los medios de
comunicación y las instituciones del Estado hacen imposible competir
electoralmente en Venezuela.
“La elección ya se hizo algunos
hace algunos días, con el regalo de los anaqueles, el control de los medios de
comunicación. El fraude simplemente culmina esta noche”, enfatizó.
Nota: Los subrayados y subtítulos son míos.
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