martes, 10 de diciembre de 2013

Maduro se sale con la suya y gana la votación general en elecciones municipales

¿A qué juego juega la oposición colaboracionista?
Como no quiero ser quien le quite los caramelos a electores de mi particular afecto, convencidos como están de que ganaron el domingo pasado, he decidido transcribir completa la crónica del periodista Antonio Maria Delgado, publicada ayer en El Nuevo Herald de Miami; contenido con el cual concuerdo absolutamente, especialmente cuando cita las palabras de Diego Arria.
Añado, como asesor político que alguna vez fui, que para mí no hay sino 2 maneras de obtener la victoria en una elección como la pasada: con mayoría de votos o con mayoría de funcionarios electos. Lo cual no ocurrió para la MUD, por lo que el efecto plebiscitario anunciado no se dio, pero sí ocurrió la legitimación del Ilegítimo.
¿A qué juego juega la oposición colaboracionista?
Lo que sucedió el domingo pasado según el Herald
El chavismo emergió triunfador el domingo en las elecciones municipales de Venezuela, superando a la oposición en el total de votos emitidos y en la totalidad de alcaldías obtenidas, catapultado por su “hegemonía comunicacional” y por los efectos de su política de “saqueos controlados”, dijeron analistas.
La oposición, agrupada bajo la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), logró ganar los centros urbanos de mayor tamaño, incluyendo las dos mayores ciudades del país, Caracas y Maracaibo, pero sacó sólo un total de 4.43 millones de votos frente a los 5.11 millones que habría obtenido el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), según los datos preliminares anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Divulgando datos preliminares, Tibsay Lucena, presidenta del CNE, también anunció que los candidatos disidentes —antiguos miembros del PSUV y de la MUD que se separaron de esas organizaciones para competir como independientes en los comicios— obtuvieron 833.731 votos, para un  porcentaje de 8.03 por ciento.
Según los datos preliminares, el PSUV habría ganado 196 de los 335 municipios en disputa, arrasando en las zonas rurales del país, donde tradicionalmente ha sido fuerte.
 “El pueblo de Venezuela le ha dicho al mundo que la Revolución Bolivariana (del difunto Hugo Chávez) continúa con más fuerza”, enfatizó Maduro en un mitin de festejo esta noche en la Plaza Bolívar de caracas.
La oposición ganó en los grandes centros urbanos, pero su total de alcaldías ganadas fue muy inferior, sumando solo 53 municipios pese a que aún quedaban ochenta y ocho alcaldías por definir al cierre de esta dedición debido a que la votación era reñida.
Además de Caracas y Maracaibo —consideradas las joyas de la corona— la oposición también ganó en Valencia, Barquisimeto y Barinas, la capital del estado natal de Chávez. Las cinco son de los municipios más poblados del país.
Solo un 58.92 por ciento del electorado participó en los comicios que inicialmente habían sido promovidos por algunos dirigentes de la oposición como un plebiscito sobre la gestión de Maduro.
Previamente, el chavismo lucía destinado a salir muy mal parado en la contienda electoral, con un buen número de encuestas colocando el índice de desaprobación a la gestión de Maduro en cerca del 60 por ciento.
Pero Maduro se sacó un as de la manga en noviembre al emprender un plan altamente efectista para obligar a los comerciantes del país a vender sus mercancías a precios de liquidación bajo amenaza de arrestarlos o de permitir que el populacho saqueara sus negocios.
La medida, descrita en Venezuela como una política de saqueos controlados, creará un caos económico a la vuelta de pocas semanas, pero es evidente que logró reanimar a las bases del chavismo.
Las estrategias de la guerra económica y las compras mediáticas funcionaron
“La gente que siempre ha creído que los precios aumentan por la especulación y no por las malas políticas económicas, compraron ese discurso, que le brindó a Maduro seis o siete puntos de aceptación. Es obvio que le favoreció”, dijo desde Miami la analista política Vilma Petrash.
Pero la victoria del oficialismo también se produce en el marco de un desmesurado ventajismo oficial, ante el amplio control del chavismo de los medios de comunicación.
El ex canciller venezolano Armando Duran dijo que todos los canales de televisión de Venezuela estuvieron transmitiendo en los últimos meses, incluyendo el domingo, sólo campañas electorales a favor del gobierno.
Incluso entre los denominados canales privados la hegemonía oficialista estaba presente, con programas de debates donde había cinco o seis representantes del oficialismo por cada dirigente opositor, comentó
Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la firma de asesores Inter American Trends, dijo que la perdida de Globovisión, canal privado que fue vendido a “empresarios amigos” del gobierno, tuvo un considerable impacto en la elección.
“Antes de la venta, la oposición motivaba a la gente a salir a votar través de Globovisión, porque ese era el canal que veía la clase media, pero al no haber un medio por donde motivar, quedando todo limitado al contacto cara a cara, mucha gente quedó si ser contactada y prefirió hoy quedándose en sus casas”, explicó De La Cruz.
La jornada, custodiada por 120 mil militares, comenzó para cientos de miles de jóvenes varias horas antes del amanecer, cuando se lanzaron a las calles para acudir a sus puestos en las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), eje de la formidable maquinaria electoral oficialista y con la tarea asignada de garantizar 5 millones de votos.
Las colas "pedagógicas" de Cuba trasladadas a Venezuela
Irma y Lenin son comerciantes, pero su profesión y que hoy votaron es casi lo único que tienen en común. Ambos son una muestra —minúscula pero simbólica— de esta sociedad de 30 millones de habitantes, partida en dos.
Hay “una súper crisis económica, hay cola para todo, hay escasez de todo. Con los votos estamos expresando la inconformidad”, dijo Irma Berrios, en el acomodado municipio de Chacao, bastión opositor de Caracas.
“Tenemos la obligación de conquistar una victoria para seguir adelante con el proceso revolucionario. Este no es el momento ideal para que la oposición gane terreno”, replica el también comerciante Lenin López quien vota en el popular sector de 23 de enero, al otro extremo de la capital venezolana.
El ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Diego Arria, dijo que el resultado del domingo debe obligar a la oposición a reflexionar seriamente sobre cual debe ser ahora el camino a seguir para luchar contra un régimen empecinado a instaurar un régimen castro-comunista en Venezuela.
Agregó con la elección del domingo quedó nuevamente en evidencia que el control del chavismo sobre los medios de comunicación y las instituciones del Estado hacen imposible competir electoralmente en Venezuela.

“La elección ya se hizo algunos hace algunos días, con el regalo de los anaqueles, el control de los medios de comunicación. El fraude simplemente culmina esta noche”, enfatizó.
Nota: Los subrayados y subtítulos son míos.

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