El 26 de abril del 2010, el general Manuel Antonio Noriega, a bordo de un jet de Air France y custodiado por oficiales de la Sureté, inició el que, pudiera convertirse en su último viaje a algún destino.
Aunque sólo Dios sabe cuánto tiempo más le queda a este anciano de 76 años para que purgue entre rejas el karma por los pecados cometidos, que fueron muchos y muy graves, pero por todos los cuales no se les juzgó, pues la sola enunciación de los mismos habría destapado una cadena de investigaciones contra ricos y famosos quienes, durante el auge de Noriega auparon, cohonestaron y se beneficiaron, política y económicamente de su corrupta y sanguinaria gestión.
El ocaso de Noriega data de la madrugada del 20 de diciembre de 1989, cuando la llamada de un familiar. En vivo y directo seguimos la Operación Causa Justa, eufemística expresión con la cual el Ronald Reagan intituló la invasión a Panamá, y cuyo objetivo era la captura de Noriega, bajo los cargos de narcotráfico y narcolavado.
Noriega, por años doble agente de inteligencia de la CIA y la dictadura militar establecida por el general Omar Torrijos desde 1968 , entró en crisis con Reagan a raíz del cierre inconsulto de la Escuela de las Américas en Panamá. Además, por las evidencias sobre su autoría intelectual en el homicidio de Hugo Spadafora, líder opositor que desenmascaró sus vínculos con el narcotráfico, el Pablo Escobar Gaviria y las FARC; así como el desconocimiento a los resultados arrolladores obtenidos por la oposición en las presidenciales de 1989. La guinda del cóctel la coronó su orden de fusilamiento contra el mayor Moisés Giroldi y decenas de militares que, tras haberle capturado, vacilaron entre eliminarle o entregarle a un helicóptero de la DEA que por él esperaba.
Noriega purgó 17 de los 25 años a los cuales se le sentenció en EEUU, en Francia le esperan de 5 a 10 años más por narcolavado de 3,5 millones de dólares en su territorio, y en Panamá quieren enjuiciarle por los atroces asesinatos cometidos.
Dado que la historia de Noriega no difiere en mucho de la de otros sátrapas mayores y menores latinoamericanos, cabe preguntarse: ¿qué fue lo que Noriega hizo equivocadamente para que le trataran tan mal?
Contacto en Panamá
La conexión panameña es tan vieja como el B-707, el primer jet de pasajeros.
Las aeronaves de pistón que le antecedieron, muchas de ellas con autonomía transoceánica, permanecían varadas en Miami, Tampa y otros aeropuertos de EEUU.
Una conocida tabacalera yanqui, apoyada por otra famosa licorera escocesa, vieron en ellas –así como en la desocupación de numerosos pilotos- la lucrativa opción no sólo de contrabandear sus productos sino, asimismo, de promover sus marcas en el Cono Sur, desconocidas hasta entonces en esos mercados, mediante un muestreo colectivo que, además, les resultaría altamente provechoso, y bajo la engrasada protección del dictador paraguayo general Alfredo Stroessner.
La ruta prevista a La Asunción escalaba en Panamá; y así comenzó el gran negocio. Los aviones iban cargados al Sur, mas regresaban vacíos al Norte. Para aprovechar los tabacos vacíos, empezó a recargárselos con electrodomésticos y textiles, destinados a México.
Este comercio ilícito trajo a la cocaína y la marihuana y el resto… bueno, amigo lector, permítanos recordárselo o informarle, según sea su caso.
Lo que Noriega encontró, lo perfeccionó
A finales de la década de los ochenta del siglo, Panamá se transformó en la meca de los evasores internacionales de impuestos, la banca de las divisas de Cuba y la bóveda de los políticos corruptos en Iberoamérica.
Noriega agregó nuevos ingresos, transformando los puertos y aeropuertos de su país en maquilas para la importación, reempaque y exportación de marihuana y cocaína, psicotrópicos que habían desplazado a la heroína en la preferencia de los adictos norteamericanos; y convirtió a las instituciones financieras panameñas en gigantescas lavadoras de dólares sucios.
El dinero fluyó a borbotones
En algún instante del boom -y como suele ocurrir con estos hombres formados bajo el mandato vertical y el juramento de irrestricta obediencia-, a Noriega se le aflojó un tornillo y se creyó todopoderoso, una versión ampliada y mejorada de Omar Torrijos, quien, pese al origen de facto de su régimen, logró la devolución del Canal a Panamá, depuró a la Guardia Nacional e hizo un gobierno de progreso. Por alguna de estas razones o por el conjunto de ellas, según John Perkins, fue eliminada por la CIA.
La revolución continental
Noriega se sintió líder de una nueva revolución continental.
Escogió al machete como emblema de su movimiento, y, con él, cortó el cordón umbilical con sus antiguos amos yanquis.
Invocó el apoyo de sus aliados estratégicos de la tabacalera y la licorera trasnacionales, quienes se lo sacudieron. Lo más notable fue que gestores visibles de estos acuerdos hicieron mutis por el foro, discretamente, y uno de ellos vivió -¿…o vive?- el resto de su existencia en un lujoso chalet europeo. Mientras su socio espera pudrirse en una cárcel gala.
Confió en que Fidel le protegería, pero éste se lavó las manos, inculpando y mandando al paredón a Arnaldo Ochoa, héroe de la Angola y máximo negociador con Noriega, por los lazos evidentes de la nomenclatura de la Revolución Cubana con el Cartel de Medellín. Pensó que las FARC mandarían contingentes o Escobar sicarios al Istmo para protegerle, mas no movieron un dedo. Convocó a Alfredo Stroessner, y a sus amigos bolivianos y mexicanos; pero ninguno le paró medio milímetro.
Como último recurso, Noriega creó salvarse cubriéndose con la sotana del Nuncio Episcopal. La Iglesia perdona, pero no olvida, y el representante del Vaticano le persuadió que, de entregarse, se le respetaría la vida.
De la autocracia a la democracia
Hoy Panamá es una nación moderna, orientada hacia el desarrollo no por la droga sino por el trabajo de sus ciudadanos. La preside Ricardo Martinelli, ganador en libérrimos y transparentes comicios, un empresario que cree en la democracia y el capitalismo. Hay casi 100 bancos –sin contar con los off-shore-, y ninguno de ellos ha sido intervenido en los últimos 10 años.
Y el dinero ha vuelto a fluir a borbotones.
Lo traen personas de la tercera edad, turistas que quieren vincularse con la Naturaleza y las etnias, farmacéuticas que ven en Darién la fuente de los medicamentos del futuro. Profesionales –muchos venezolanos- que ven la mejor alternativa a futuro, por lo cual y por primera vez la nación istmeña está privilegiando el derecho al trabajo de sus ciudadanos
Pero en el pasado, una cálida madrugada panameña del 20 de diciembre de 1989 se volvió incandescente con el impacto de las bombas brutas –entonces no las había inteligentes, y dudamos que tales armas sean tan eficientes como el Pentágono las proclama-. Demasiados inocentes murieron, y todavía el centro de Panamá se asemeja a algunas poblaciones europeas de posguerra.
Cuando, en el presente y hace pocas horas, vimos a Noriega, amarrado como un bollito de chicharrón y más solo que la una, volar hacia el segundo capítulo de su justo castigo; no pudimos menos que trasladar esa imagen al aquí y el ahora. Y es que el mejor epílogo del mal que hoy padecemos debería parecerse a quien se autonombró,en su efímero momento de gloria, El Rey del Machete.
jueves, 29 de abril de 2010
domingo, 25 de abril de 2010
...Sin perder de vista al objetivo
El fin de semana tuvimos el placer de asistir a dos actos profundamente democráticos.
El primero de ellos fue en la CTV, donde se decidió caminar por la ruta tradicional –hacia el centro de Caracas- empleada por los obreros en sus manifestaciones desde el 1º de mayo desde 1959. Y llegar hasta donde el régimen y sus matones asalariados los dejen.
Una decisión corajuda, mas no suicida, porque las calles del casco histórico no deben ser abandonadas a las huestes del comunismo, que nos han venido acostumbrando a vivir como si estuviéramos en Berlín antes de la caída del muro.
El segundo evento fueron las primarias para elegir a los candidatos de oposición no consensuados por la MUD. La asistencia masiva a las mesas constituyó una respuesta clara y contundente que hoy deben estar evaluando el Guasón y sus asesores castristas, pues el último grito tecnológico desarrollado en Cuba el domingo fue enviar las actas comiciales desde Cienfuegos a La Habana con palomas mensajeras.
No se ría, que lo de las colombinas es muy cierto y constituye una afrenta contra Guillermo Fariñas –el huelguista de hambre que conquistó el corazón del mundo civilizado-, los 26 presos políticos al borde de la perención en los gulag del marxismo leninismo caribeño y las damas vestidas de blanco que padecen casi semanalmente a los maltratos de la guardia pretoriana de los hermanitos Castro. Fariñas, los condenados a la muerte por mengua y las mujeres cubanas demuestran tener más cojones que muchos de los que dicen ser machos, allá y acá.
Pero regresemos al encuentro cetevista, para narrar una anécdota que allí oímos, sin mencionar, por supuesto, a su autor. Es una persona mayor, diríamos un clásico, ya que estas vainas de tercera generación o juventud prolongada únicamente revelan la mala conciencia de un mundo estúpido focalizado en las arrugas y la Viagra y no en la sabiduría o el conocimiento que pudiera absorber de los viejos.
Refirió el clásico cómo, diez años atrás, él era –por su ingenio, gracia y buen humor- el alma de la fiestas. Todos le invitaban y escuchaban, pues estaban seguros no sólo de que iban a aprender, sino también a divertirse haciéndolo. Pero la risa se la borró del rostro la carcajada de hiena del Guasón, y aunque sigue siendo una enciclopedia ambulante, se ha transformado en una fuente deel saber muy sombría.
Recomendó ir a votar, pese a la arrogancia, mala praxis política y falta de solidaridad de algunos dirigentes los partidos grandes de la MUD –que ahora nada quieren con la dirigencia obrera- y a todas las trampas electorales sembradas por los poderes reunidos bajo un mando único, pero sin perder de vista al objetivo.
Define el objetivo no como protestar contra el costo de la vida, el cierre de los puestos de trabajo, el desborde del hampa organizada, los cortes de agua y luz, ya que estos sufrimientos son sólo los síntomas de una enfermedad mortal.
Recuerda a Andrés Galarraga, quien al saberse afectado de cáncer, dejó de lado todo lo que hasta ese momento consideraba importante en su existencia, y se concentró en su curación. En el entendido que, de recuperarse, ya tendría tiempo para volver a ponerse en forma. Una decisión que también tomó hace poco la tenista Martina Navratilova, recién operada exitosamente de un seno.
Pues bien, el objetivo de todos los opositores a este régimen tiene que ser salir del Guasón. Lo demás es intentar seguir curando ela patología que está matando a la República con pañitos calientes que tan poco o nulo efecto han tenido. Las estrategias son varias: radioterapia, quimioterapia, vacunoterapia, vitamina B-22, sábila y lo que funcione. Votar, por ejemplo, es una de ellas, mas no puede ser la única, porque el Guasón domina el terreno, y no parece dispuesto a cederlo por las buenas.
El relato del clásico es para nosotros ejemplar. Votar, sí, pero sin perder de vista al objetivo. Después de lograrlo, ya habrá tiempo para recuperar y poner de nuevo en forma a la República.
El primero de ellos fue en la CTV, donde se decidió caminar por la ruta tradicional –hacia el centro de Caracas- empleada por los obreros en sus manifestaciones desde el 1º de mayo desde 1959. Y llegar hasta donde el régimen y sus matones asalariados los dejen.
Una decisión corajuda, mas no suicida, porque las calles del casco histórico no deben ser abandonadas a las huestes del comunismo, que nos han venido acostumbrando a vivir como si estuviéramos en Berlín antes de la caída del muro.
El segundo evento fueron las primarias para elegir a los candidatos de oposición no consensuados por la MUD. La asistencia masiva a las mesas constituyó una respuesta clara y contundente que hoy deben estar evaluando el Guasón y sus asesores castristas, pues el último grito tecnológico desarrollado en Cuba el domingo fue enviar las actas comiciales desde Cienfuegos a La Habana con palomas mensajeras.
No se ría, que lo de las colombinas es muy cierto y constituye una afrenta contra Guillermo Fariñas –el huelguista de hambre que conquistó el corazón del mundo civilizado-, los 26 presos políticos al borde de la perención en los gulag del marxismo leninismo caribeño y las damas vestidas de blanco que padecen casi semanalmente a los maltratos de la guardia pretoriana de los hermanitos Castro. Fariñas, los condenados a la muerte por mengua y las mujeres cubanas demuestran tener más cojones que muchos de los que dicen ser machos, allá y acá.
Pero regresemos al encuentro cetevista, para narrar una anécdota que allí oímos, sin mencionar, por supuesto, a su autor. Es una persona mayor, diríamos un clásico, ya que estas vainas de tercera generación o juventud prolongada únicamente revelan la mala conciencia de un mundo estúpido focalizado en las arrugas y la Viagra y no en la sabiduría o el conocimiento que pudiera absorber de los viejos.
Refirió el clásico cómo, diez años atrás, él era –por su ingenio, gracia y buen humor- el alma de la fiestas. Todos le invitaban y escuchaban, pues estaban seguros no sólo de que iban a aprender, sino también a divertirse haciéndolo. Pero la risa se la borró del rostro la carcajada de hiena del Guasón, y aunque sigue siendo una enciclopedia ambulante, se ha transformado en una fuente deel saber muy sombría.
Recomendó ir a votar, pese a la arrogancia, mala praxis política y falta de solidaridad de algunos dirigentes los partidos grandes de la MUD –que ahora nada quieren con la dirigencia obrera- y a todas las trampas electorales sembradas por los poderes reunidos bajo un mando único, pero sin perder de vista al objetivo.
Define el objetivo no como protestar contra el costo de la vida, el cierre de los puestos de trabajo, el desborde del hampa organizada, los cortes de agua y luz, ya que estos sufrimientos son sólo los síntomas de una enfermedad mortal.
Recuerda a Andrés Galarraga, quien al saberse afectado de cáncer, dejó de lado todo lo que hasta ese momento consideraba importante en su existencia, y se concentró en su curación. En el entendido que, de recuperarse, ya tendría tiempo para volver a ponerse en forma. Una decisión que también tomó hace poco la tenista Martina Navratilova, recién operada exitosamente de un seno.
Pues bien, el objetivo de todos los opositores a este régimen tiene que ser salir del Guasón. Lo demás es intentar seguir curando ela patología que está matando a la República con pañitos calientes que tan poco o nulo efecto han tenido. Las estrategias son varias: radioterapia, quimioterapia, vacunoterapia, vitamina B-22, sábila y lo que funcione. Votar, por ejemplo, es una de ellas, mas no puede ser la única, porque el Guasón domina el terreno, y no parece dispuesto a cederlo por las buenas.
El relato del clásico es para nosotros ejemplar. Votar, sí, pero sin perder de vista al objetivo. Después de lograrlo, ya habrá tiempo para recuperar y poner de nuevo en forma a la República.
sábado, 24 de abril de 2010
La culpa no es del ciego, sino del que le da el garrote.
La nuez de Sebastián
En una nota de última página publicada en Tal Cual (23/04/10), Sebastián de la Nuez pone el dedo en la llaga al apuntar la profunda crisis profesional y ética por la cual atraviesan los medios masivos y los periodistas, en Venezuela y el mundo, pero que en nuestro país adquiere relieves muy singulares.
Recuerda de la Nuez a Alfredo Peña y José Vicente Rangel en sus buenos tiempos, antes de que la injuria y el vilipendio pudieran hacerles mella, vivían de lo que decían –y de lo que omitían-, sin que sus denunciados pudiesen apelar a la réplica para defenderse.
No menciona a otros colegas, que también se valían de dichas artimañas porque, porque circunstancialmente, perdieron sus espacios. se encuentran hoy en oposición o francamente perseguidos por el régimen.
Desvela De la Nuez a ciertos formadores de opinión, que disponían entonces de una licencia tipo James Bond, no para matar, sino para destruir la reputación de cualquier ser humano, según las variables de la Teoría del Rumor: loco(a), borracho(a), ladrón(a), ignorante, pedófilo(a), homosexual y prostituta.
Son rumores, rumores…
Los anteriores sustantivos y unas tramas que, como las leyendas urbanas, poco o nada varían con los siglos, se han aplicado a muchas personas notables en la historia pequeña y grande de la Humanidad.
A Cayo Tiberio Graco, un sórdido y falso expediente de pedofilia acompaña el recuerdo de su existencia, más de dos milenios después de su muerte.
A Marta Skavronska –Catalina de Rusia- y Eva Duarte, cuyos supuestos pasados licenciosos fueron la comidilla cotidiana durante las gestiones de Pedro El Grande y Juan Domingo Perón, respectivamente; dudoso honor también compartido Teodora, esposa de Constantino. Con la imagen pública de Catalina se barrió literalmente el piso, y algunos escritores de la época atribuyeron el inicio de la caída del zarismo a sus excesos, antes y después de la muerte de Pedro. Sin embargo, a Victoria, la reina virgen de Inglaterra, no la tocaron ni con el pétalo de una rosa. Quizás porque no body can argue with success –contra el éxito no hay argumento que valga-.
Todos los virreyes y gobernadores coloniales de España, sin excepción y desde el mismísimo Descubridor, fueron acusados de corruptos.
Jaime Lusinchi, durante su campaña presidencial, fue comparado con un corcho, porque –según sus detractores- andaba pegado de la botella o tirado en el suelo; dependencia que también se le colgó a Isaías Medina Angarita.
Eleazar Sananes Echevarría –Rubito- tal vez el mejor torero que Venezuela haya parido, agarró fama de gay tras una exitosa faena en el Nuevo Circo de Caracas pues un asistente , celoso por su récord de conquistas femeninas, aseguró: Será todo lo que digan, ¡pero también es maricón! Y el diestro salió de la plaza no en hombros de la multitud, sino en las lenguas de los propagadores del rumor.
Lo más relevante de tales habladurías es que, pese lo repetitivo de sus argumentos, siguen teniendo un impacto devastador sobre las masas desinformadas, los mensajes a García crecen como las bolas de nieve de un alud y no hay forma de sacudírselas, pues todo lo que intente la víctima para limpiar su nombre sólo logra ratificar el infundio y hacerlo más perdurable.
La chismografía como oficio y beneficio
Pero si los rumores eran muy limitados socialmente tolerables antes de la televisión, la popularización de ésta les añadió un efecto expansivo y un nivel credibilidad que habría resultado inimaginable para un chismoso consuetudinario como Suetonio, a quien debería considerársele pionero de la llamada prensa del corazón, una bajeza de alto rating que conducen en España, entre otros, María Patiño. La materia que se trata en estos realty show es la cantidad y calidad de los coitos adúlteros de los ricos y famosos, y se pagan sumas astronómicas a los acusetas cara de poceta por las primicias.
Es el colmo que para satisfacer la sed de chismes actual se hayan inventado enfermedades y terapias que no existen, como la adicción al sexo –supuestamente de Tiger Woods-. Y que no exista un solo psicólogo, psiquiatra o sexólogo en el mundo que se levante y le recuerde a los medios que las únicas patologías reconocidas por la Medicina sobre híper-frecuencia en el ejercicio sexual son la satiriasis y la ninfomanía.
El ocaso de las encuestas
Otros formadores -¿deformadores?- de opinión que tampoco de la Nuez no menciona, pero que también llegaron a la cima en la época de oro de Peña y Rangel son los encuestadores, que elevaban las preferencias y las audiencias conforme a las solicitudes de sus clientes. Rubén Osorio Canales, Presidente del Canal 8 durante el gobierno de Luis Herrera, reclamaba entonces, con toda razón, que su emisora no tenía ni un punto de sintonía en Caricuao, siendo la única que cubría con repetidora esa populosa área caraqueña, la cual ni el 2 ni el 4 cubrían.
Todas las mentiras y medias verdades que se fueron conformando como certidumbres a través del tiempo, generaron un universo surrealista y mediático tomada como verdad objetiva no sólo por la mayoría de los espectadores de pocas luces, sino también por muy afamados mercadotécnicos, estadígrafos y politólogos, quienes se auto-convencieron de que: En una noche tan linda como ésta, cualquiera de nosotras pudiera ganar…
La ruptura infotecnológica
Hasta que vino la ruptura tecnológica, producida por Internet y sus sucesores, que le permitieron a mucha gente acceder, participar y crear sus propias redes sociales. Hasta que el cable y el satélite meteorizaron las opciones televisivas y le brindaron al espectador seleccionar su programación favorita, y verla a las horas que desee. Hasta que las comunicaciones se volvieron integradas, y para alcanzar la preferencia del participante hay que conocer sus in-sights y vincularse afectivamente con él.
Esta es la razón básica por las cual ha fracasado rotundamente el proyecto hegemónico mediático del Guasón.
Al participante, si lo pretenden encadenar, se va al cable; si le quitan el cable, ve un quemadito; si recogen los quemaditos, opta por los videojuegos; si prohíben los videojuegos, chatea por Internet. Con tal de no calarse las ladilla y la sarta de mentiras cotidianas, así funciona el proceso. Aunque el Guasón disponga de centenares televisoras y radioemisoras, la difusión de su talk-show no alcanza un 4% de rating en total y en mejor de los casos.
¿Qué todavía no lo cree? Móntese en una buseta cuando arranca la fanfarria desque antecede a las cadenas. Sin que le tiemble la mano, el chofer apaga la radio y pone un MP-3.
El cambio estratégico del régimen
Goebbels pasó de moda, el Guasón viene en declive y Héctor Navarro –un bicho tan maligno como Andrés Izarra, pero mucho más inteligente y culto-, se acogió al Plan B y continuar la ideologización del pueblo, frustrada por forfait, desde las aulas primarias, con un proyecto denominado guerrillas comunicacionales pero que va mucho más allá de los niños-espías, pues incluye reescribir la Historia Patria y enseñar Ciencias Sociales desde la óptica comunista. No para joder a los burgueses dueños de los medios, que ya están bien jodidos porque o callan o pierden sus concesiones, y hasta puede que vayan presos y mal recomendados.
La necesidad de reformatear al comunicador
Para lo cual es imperativa la revaloración del oficio del periodista y de la enseñanza del mismo. La revisión de los paradigmas y pensa con los cuales arrancaron las escuelas de Comunicación en Venezuela, y que ahora lanzan egresados como si fueran churros. El análisis del rol del mediador social del futuro –que ya es presente- y de la investigación social –que también lo es en EEUU y la Unión Europea, donde se usan modelos actitudinales y tridimensionales y no simples sondeos opináticos-. Con la mano en el corazón, identificar las carencias idiomáticas, culturales y tecnológicas de nuestros comunicadores, y enmendarlas desde las academias.
Hay la ventaja de que todavía sobreviven algunos arquitectos de los primeros tiempos universitarios, como Alexis Márquez Rodríguez y Antonio Pascuali, quienes llaman al pan, pan y al vino, vino, y no se pierden en digresiones para calificar los desafueros que comete el Guasón y sus acólitos.
Al fin y al cabo, lo que Sebastián de la Nuez señala como un espectáculo poco edificante, el que una presentadora se dirija al público comentando directamente la lectura de su twiter, lujo que ni siquiera se habría dado Renny Otolina, para quien los mensajes eran resultados de una elaborada producción, y donde cada show tenía que ser tan preciso como las medidas de los trajes que durante décadas confeccionara su progenitor en Valencia.
Porque esa insoportable superficialidad y frivolidad que hoy exhiben los medios no puede atribuirse enteramente a los periodistas, aunque sí debe exigírseles que se conciencien. La culpa no es del ciego, sino del que le da el garrote.
En una nota de última página publicada en Tal Cual (23/04/10), Sebastián de la Nuez pone el dedo en la llaga al apuntar la profunda crisis profesional y ética por la cual atraviesan los medios masivos y los periodistas, en Venezuela y el mundo, pero que en nuestro país adquiere relieves muy singulares.
Recuerda de la Nuez a Alfredo Peña y José Vicente Rangel en sus buenos tiempos, antes de que la injuria y el vilipendio pudieran hacerles mella, vivían de lo que decían –y de lo que omitían-, sin que sus denunciados pudiesen apelar a la réplica para defenderse.
No menciona a otros colegas, que también se valían de dichas artimañas porque, porque circunstancialmente, perdieron sus espacios. se encuentran hoy en oposición o francamente perseguidos por el régimen.
Desvela De la Nuez a ciertos formadores de opinión, que disponían entonces de una licencia tipo James Bond, no para matar, sino para destruir la reputación de cualquier ser humano, según las variables de la Teoría del Rumor: loco(a), borracho(a), ladrón(a), ignorante, pedófilo(a), homosexual y prostituta.
Son rumores, rumores…
Los anteriores sustantivos y unas tramas que, como las leyendas urbanas, poco o nada varían con los siglos, se han aplicado a muchas personas notables en la historia pequeña y grande de la Humanidad.
A Cayo Tiberio Graco, un sórdido y falso expediente de pedofilia acompaña el recuerdo de su existencia, más de dos milenios después de su muerte.
A Marta Skavronska –Catalina de Rusia- y Eva Duarte, cuyos supuestos pasados licenciosos fueron la comidilla cotidiana durante las gestiones de Pedro El Grande y Juan Domingo Perón, respectivamente; dudoso honor también compartido Teodora, esposa de Constantino. Con la imagen pública de Catalina se barrió literalmente el piso, y algunos escritores de la época atribuyeron el inicio de la caída del zarismo a sus excesos, antes y después de la muerte de Pedro. Sin embargo, a Victoria, la reina virgen de Inglaterra, no la tocaron ni con el pétalo de una rosa. Quizás porque no body can argue with success –contra el éxito no hay argumento que valga-.
Todos los virreyes y gobernadores coloniales de España, sin excepción y desde el mismísimo Descubridor, fueron acusados de corruptos.
Jaime Lusinchi, durante su campaña presidencial, fue comparado con un corcho, porque –según sus detractores- andaba pegado de la botella o tirado en el suelo; dependencia que también se le colgó a Isaías Medina Angarita.
Eleazar Sananes Echevarría –Rubito- tal vez el mejor torero que Venezuela haya parido, agarró fama de gay tras una exitosa faena en el Nuevo Circo de Caracas pues un asistente , celoso por su récord de conquistas femeninas, aseguró: Será todo lo que digan, ¡pero también es maricón! Y el diestro salió de la plaza no en hombros de la multitud, sino en las lenguas de los propagadores del rumor.
Lo más relevante de tales habladurías es que, pese lo repetitivo de sus argumentos, siguen teniendo un impacto devastador sobre las masas desinformadas, los mensajes a García crecen como las bolas de nieve de un alud y no hay forma de sacudírselas, pues todo lo que intente la víctima para limpiar su nombre sólo logra ratificar el infundio y hacerlo más perdurable.
La chismografía como oficio y beneficio
Pero si los rumores eran muy limitados socialmente tolerables antes de la televisión, la popularización de ésta les añadió un efecto expansivo y un nivel credibilidad que habría resultado inimaginable para un chismoso consuetudinario como Suetonio, a quien debería considerársele pionero de la llamada prensa del corazón, una bajeza de alto rating que conducen en España, entre otros, María Patiño. La materia que se trata en estos realty show es la cantidad y calidad de los coitos adúlteros de los ricos y famosos, y se pagan sumas astronómicas a los acusetas cara de poceta por las primicias.
Es el colmo que para satisfacer la sed de chismes actual se hayan inventado enfermedades y terapias que no existen, como la adicción al sexo –supuestamente de Tiger Woods-. Y que no exista un solo psicólogo, psiquiatra o sexólogo en el mundo que se levante y le recuerde a los medios que las únicas patologías reconocidas por la Medicina sobre híper-frecuencia en el ejercicio sexual son la satiriasis y la ninfomanía.
El ocaso de las encuestas
Otros formadores -¿deformadores?- de opinión que tampoco de la Nuez no menciona, pero que también llegaron a la cima en la época de oro de Peña y Rangel son los encuestadores, que elevaban las preferencias y las audiencias conforme a las solicitudes de sus clientes. Rubén Osorio Canales, Presidente del Canal 8 durante el gobierno de Luis Herrera, reclamaba entonces, con toda razón, que su emisora no tenía ni un punto de sintonía en Caricuao, siendo la única que cubría con repetidora esa populosa área caraqueña, la cual ni el 2 ni el 4 cubrían.
Todas las mentiras y medias verdades que se fueron conformando como certidumbres a través del tiempo, generaron un universo surrealista y mediático tomada como verdad objetiva no sólo por la mayoría de los espectadores de pocas luces, sino también por muy afamados mercadotécnicos, estadígrafos y politólogos, quienes se auto-convencieron de que: En una noche tan linda como ésta, cualquiera de nosotras pudiera ganar…
La ruptura infotecnológica
Hasta que vino la ruptura tecnológica, producida por Internet y sus sucesores, que le permitieron a mucha gente acceder, participar y crear sus propias redes sociales. Hasta que el cable y el satélite meteorizaron las opciones televisivas y le brindaron al espectador seleccionar su programación favorita, y verla a las horas que desee. Hasta que las comunicaciones se volvieron integradas, y para alcanzar la preferencia del participante hay que conocer sus in-sights y vincularse afectivamente con él.
Esta es la razón básica por las cual ha fracasado rotundamente el proyecto hegemónico mediático del Guasón.
Al participante, si lo pretenden encadenar, se va al cable; si le quitan el cable, ve un quemadito; si recogen los quemaditos, opta por los videojuegos; si prohíben los videojuegos, chatea por Internet. Con tal de no calarse las ladilla y la sarta de mentiras cotidianas, así funciona el proceso. Aunque el Guasón disponga de centenares televisoras y radioemisoras, la difusión de su talk-show no alcanza un 4% de rating en total y en mejor de los casos.
¿Qué todavía no lo cree? Móntese en una buseta cuando arranca la fanfarria desque antecede a las cadenas. Sin que le tiemble la mano, el chofer apaga la radio y pone un MP-3.
El cambio estratégico del régimen
Goebbels pasó de moda, el Guasón viene en declive y Héctor Navarro –un bicho tan maligno como Andrés Izarra, pero mucho más inteligente y culto-, se acogió al Plan B y continuar la ideologización del pueblo, frustrada por forfait, desde las aulas primarias, con un proyecto denominado guerrillas comunicacionales pero que va mucho más allá de los niños-espías, pues incluye reescribir la Historia Patria y enseñar Ciencias Sociales desde la óptica comunista. No para joder a los burgueses dueños de los medios, que ya están bien jodidos porque o callan o pierden sus concesiones, y hasta puede que vayan presos y mal recomendados.
La necesidad de reformatear al comunicador
Para lo cual es imperativa la revaloración del oficio del periodista y de la enseñanza del mismo. La revisión de los paradigmas y pensa con los cuales arrancaron las escuelas de Comunicación en Venezuela, y que ahora lanzan egresados como si fueran churros. El análisis del rol del mediador social del futuro –que ya es presente- y de la investigación social –que también lo es en EEUU y la Unión Europea, donde se usan modelos actitudinales y tridimensionales y no simples sondeos opináticos-. Con la mano en el corazón, identificar las carencias idiomáticas, culturales y tecnológicas de nuestros comunicadores, y enmendarlas desde las academias.
Hay la ventaja de que todavía sobreviven algunos arquitectos de los primeros tiempos universitarios, como Alexis Márquez Rodríguez y Antonio Pascuali, quienes llaman al pan, pan y al vino, vino, y no se pierden en digresiones para calificar los desafueros que comete el Guasón y sus acólitos.
Al fin y al cabo, lo que Sebastián de la Nuez señala como un espectáculo poco edificante, el que una presentadora se dirija al público comentando directamente la lectura de su twiter, lujo que ni siquiera se habría dado Renny Otolina, para quien los mensajes eran resultados de una elaborada producción, y donde cada show tenía que ser tan preciso como las medidas de los trajes que durante décadas confeccionara su progenitor en Valencia.
Porque esa insoportable superficialidad y frivolidad que hoy exhiben los medios no puede atribuirse enteramente a los periodistas, aunque sí debe exigírseles que se conciencien. La culpa no es del ciego, sino del que le da el garrote.
miércoles, 21 de abril de 2010
¿Quién le pone el cascabel al gato?
Según Rafael Arraíz Lucca, individuo de número de la Academia de la Lengua,ensayista y columnista de El Nacional, si Fernando VII no hubiese reaccionado militarmente al pronunciamiento del Cabildo de Caracas del 19 de Abril de 1810, otro gallo cantaría. Esta idea la completa Claudio Nazoa, medio en serio y medio en broma, asegurando que Venezuela sería hoy la más próspera comunidad autónoma de España, Zapatero su Premier y Juan Carlos II su soberano.
Es que lo sucedido hace 200 años en Argentina y Venezuela, pese a opiniones en contrario de la Kirchner y el Guasón, no fueron declaraciones contra el imperialismo hispano, ni siquiera manifestaciones de los criollos contra el yugo colonial, sino actos en favor de los reyes legítimos, secuestrados y retenidos en tierras galas por Napoleón Bonaparte, y el nombramiento espurio de José Bonaparte como monarca.
¡Mueran los gachupines!
Por eso tampoco cabe definir al 19-A, como lo hace algún periodista desinformado, como un grito de Independencia. El único grito que puede ser adjetivado así es el del cura Miguel Hidalgo y Costilla, el 18 de setiembre de 1810, quien, además de hablarle duro y recio a los fieles de la iglesia de Dolores, camino de Guanajuato, acompañó su homilía con repiques de campana. En el primer borrador, Hidalgo mentaba en buenos términos a Fernando VII y se refería al mal gobierno. El texto final quedó de esta manera: ¡Mueran los gachupines (mexicanismo que significa españoles)! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva México!
El pedo en Iberia lo desató el infame Primer Ministro y fornicador real –decían las malas lenguas- Manuel Godoy, quien acordó una servidumbre de paso al ejercito francés para derrocar al Rey de Portugal, al que le profesaba particular inquina. Pero los franchutes fueron derrotados por una alianza estratégica anglo-lusitana, y para no desperdiciar la vuelta del boleto de round-trip, decidieron apropiarse de España.
Fue, precisamente, la chispa que produjo los sucesos del 19-A y el 25-A en Sudamérica. El separatismo comenzaría después. En Venezuela, el 5 de julio de 181, con el Acta redactada por Juan Germán Roscio y firmada por 7 provincias. En Argentina, el 31 de Enero de 1813, con la Asamblea Constituyente, la ilegalización del Tribunal del Santo Oficio y la exclusión del nombre del Rey en toda la documentación oficial.
Fernando El Obtuso
En el ínterin, el pueblo español derrotó heroicamente a las tropas napoleónicas, y le devolvió el trono a Fernando VII, su heredero legítimo. Sin embargo, aquel Borbón, a quien llamaremos de ahora en lo adelante y para los fines del presente escrito El Obtuso, desestimó el rol protagónico de la sociedad civil en la victoria –que fue el inicio del barranco de Napoleón-, desaprovechó la oportunidad para modernizar el país y volvió las andadas, convocando nuevamente a la retrógrada y sádica Inquisición para meter en cintura a sus paisanos de Europa y el Nuevo Mundo.
Un lujo que no podían permitirse Francisco de Miranda, José de San Martín, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre ni la mayoría de los oficiales de escuela, pues eran militantes de la Logia Secreta de Lautaro, y los parrilleros del Santo Oficio consideraban como sus archienemigos a los masones.
¡Vamos por ellos! –debieron inferir atinadamente nuestros próceres. Por lo cual, al carecer de mejores opciones, decidieron dejarse de pendejadas y proceder en consecuencia.
El menos común de los sentidos del 19-A
Este es, a nuestro juicio, el verdadero sentido del 19-A, y la razón por la cual pocos venezolanos entienden lo que realmente aconteció en esa fecha y mucho menos ahora, pues los glorificadores del pasado se han dedicado a recubrirlo de una pompa y circunstancia que jamás tuvo, y los desvirtuadores del presente intentan hallar en sus hechos precursores de un marxismo-leninismo que sólo cabe en la mente alucinada de un atorrante como el Guasón.
En efecto, ninguno de los héroes de entonces planificaba liberar a sus afroamericanos, repartir sus haciendas entre el movimiento indigenista para que plantara topochos, pactar con los terroristas islamistas ni brindarle e la soberanía a unos gallego-descendientes que moraban en Cuba.
Que después se fajaran como unos machos, no hay la menor duda y es algo que los enaltece, pues en México, que arrancó a la par, la historia se redactó de manera diferente, y allí resalta más la ominosa figura del general Antonio de Santa Ana, un antihéroe que le entregó 2/3 del territorio azteca a los yanquis por avaricia, gula, cobardía, lujuria y mal desempeño castrense, que el de cualquiera de sus sucesores a quienes les ha tocado siglos recomponer el rompecabezas mexicano. Un pésimo ejemplo, el de Santiana, que debe ser tenido en cuenta, pues, como asevera Rubén Darío, somos cachorros del León Español, y –añadimos nosotros- algunos integrantes de la camada vienen al mundo con taras genéticas, visibles e invisibles.
Las guerras civiles del siglo XIX
San Martín peleó contra los franceses, los españoles y algunos social-confusos que se equivocaron de bando. A Bolívar le tocó una guerra civil –de esas con las que sueña el Guasón- hasta 1815, año en el cual desembarcó en Carúpano la expedición pacificadora del general Pablo Morillo, a quien El Obtuso le exigió acabar con el bochinche en Venezuela y el hermano Virreinato de la Nueva Granada.
Hasta ese momento, había una especie de empate entre los partidarios de El Obtuso y los partidarios de la emancipación en Venezuela. Pero bastó que la planta insolente del extranjero hollara el sagrado suelo patrio para que a José Antonio Páez se le revolviera el joropo y se cuadrara con el mantuano de Caracas.
El timón viró en ese instante 180º, y el viento se pusiera a favor de los insurrectos, pese a la arrechera que el Guasón le depara a Páez, porque era catire, seductor, aprendió a tocar piano agarrado de las manos de Barbarita Nieves –su oligarca y cultísima compañera de vida-, hablaba inglés de manera fluida, cantó en el Carnegie Hall y gerenció exitosamente la sucursal una de las primeras trasnacionales ubicada en Argentina.
Además, porque la Ceiba que plantó Páez en Buenos Aires todavía se yergue en su exuberante hermosura, mientras que el pobre Samán de Güere se empavó y se le secaron sus tres raíces, pese al solícito amor que debió haberle suministrado el empírico agrónomo y zootécnico Elías Jaua, ex Ministro de Tierra –o más bien tierrúo-, hoy Vicepresidente de la República.
Las obligaciones constitucionales militares
Todo lo cual nos lleva a recordar el rol que les asigna la Constitución a los militares en países y momentos extraordinarios como los que vivimos, y la obligación que tienen de actuar para preservar no sólo el articulado de la Carta Magna sino el implícito espíritu del legislador, como la tenemos todos los ciudadanos, pero ellos aún más porque cobran por hacerlo.
En Venezuela hubo militares malos, en Argentina, malísimos, sobre todo en fechas recientes. Como Juan Domingo Perón, que no sólo acabó con la posibilidad que Argentina se convirtiera en el sub-imperialismo americano –ganándole anticipadamente la partida al Brasil de Lula-, y sus compañeros de posteriores promociones, que perdieron la Guerra de las Malvinas y torturaron y desaparecieron y a cuanto hombre y mujer -sin discriminaciones de género- se les opusiera. Con el visto bueno del State Departament y la mirada para atrás de Fidel Castro en la época de la Legión Cóndor.
Pero también los hubo buenos, acá y allá. Como Domingo Faustino Sarmiento, a quien dedicamos un blog hace poco. O Isaías Medina Angarita, que no tuvo un solo preso político durante su gobierno, acabó con las endemias tropicales, comenzó a urbanizar a Venezuela y logró el 50/50% del ingreso petrolero. Y hasta el mismo Marcos de Jesús Pérez Jiménez –al que combatimos personalmente cuando liceístas con piedras y bombas Molotov-, pero que, pese a majar a palos a los adecos y comunistas de la resistencia, fue nacionalista al 100% y construyó obras las cuales aún, pese al abandono oficial, son emblemáticas, perduran y están a la vista.
Nos rehusamos a creer que algo de este buen espíritu castrense haya desaparecido filogenéticamente del ADN militar venezolano. De esos compatriotas a quienes ahora se les embute en uniformes color pupú –o, peor aún, rojo rojito-, con doble abotonadura estilo soviético.
Resulta inconcebible que miren con indiferencia como los mayores beneficiarios de la chequera que camina por América Latina se solacen con la indignidad cometida contra los aborígenes en el desfile de Los Próceres, vestidos con guayucos rojos y bailando al son de una banda que parece extraída del peor espagueti western. O con Diablos Danzantes, que más que diablos parecían babalaos –sólo faltaban los tabacos y gallos decapitados para completar la parodia-.
Queremos que entienda esta crónica no como un pronunciamiento, sino como un llamado a la recapacitación y reflexión –dentro de la Constitución, por supuesto, nada fuera de ella- de quienes pudieran iniciar el proceso que nos lleve a la segunda Independencia de Venezuela, cuya soberanía reside hoy en La Habana. De repente, bastaría con algo así como otro Grito de Dolores, una homilía y un tañer de campanas. El problema es, ¿quién le pone el cascabel al gato?
Es que lo sucedido hace 200 años en Argentina y Venezuela, pese a opiniones en contrario de la Kirchner y el Guasón, no fueron declaraciones contra el imperialismo hispano, ni siquiera manifestaciones de los criollos contra el yugo colonial, sino actos en favor de los reyes legítimos, secuestrados y retenidos en tierras galas por Napoleón Bonaparte, y el nombramiento espurio de José Bonaparte como monarca.
¡Mueran los gachupines!
Por eso tampoco cabe definir al 19-A, como lo hace algún periodista desinformado, como un grito de Independencia. El único grito que puede ser adjetivado así es el del cura Miguel Hidalgo y Costilla, el 18 de setiembre de 1810, quien, además de hablarle duro y recio a los fieles de la iglesia de Dolores, camino de Guanajuato, acompañó su homilía con repiques de campana. En el primer borrador, Hidalgo mentaba en buenos términos a Fernando VII y se refería al mal gobierno. El texto final quedó de esta manera: ¡Mueran los gachupines (mexicanismo que significa españoles)! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva México!
El pedo en Iberia lo desató el infame Primer Ministro y fornicador real –decían las malas lenguas- Manuel Godoy, quien acordó una servidumbre de paso al ejercito francés para derrocar al Rey de Portugal, al que le profesaba particular inquina. Pero los franchutes fueron derrotados por una alianza estratégica anglo-lusitana, y para no desperdiciar la vuelta del boleto de round-trip, decidieron apropiarse de España.
Fue, precisamente, la chispa que produjo los sucesos del 19-A y el 25-A en Sudamérica. El separatismo comenzaría después. En Venezuela, el 5 de julio de 181, con el Acta redactada por Juan Germán Roscio y firmada por 7 provincias. En Argentina, el 31 de Enero de 1813, con la Asamblea Constituyente, la ilegalización del Tribunal del Santo Oficio y la exclusión del nombre del Rey en toda la documentación oficial.
Fernando El Obtuso
En el ínterin, el pueblo español derrotó heroicamente a las tropas napoleónicas, y le devolvió el trono a Fernando VII, su heredero legítimo. Sin embargo, aquel Borbón, a quien llamaremos de ahora en lo adelante y para los fines del presente escrito El Obtuso, desestimó el rol protagónico de la sociedad civil en la victoria –que fue el inicio del barranco de Napoleón-, desaprovechó la oportunidad para modernizar el país y volvió las andadas, convocando nuevamente a la retrógrada y sádica Inquisición para meter en cintura a sus paisanos de Europa y el Nuevo Mundo.
Un lujo que no podían permitirse Francisco de Miranda, José de San Martín, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre ni la mayoría de los oficiales de escuela, pues eran militantes de la Logia Secreta de Lautaro, y los parrilleros del Santo Oficio consideraban como sus archienemigos a los masones.
¡Vamos por ellos! –debieron inferir atinadamente nuestros próceres. Por lo cual, al carecer de mejores opciones, decidieron dejarse de pendejadas y proceder en consecuencia.
El menos común de los sentidos del 19-A
Este es, a nuestro juicio, el verdadero sentido del 19-A, y la razón por la cual pocos venezolanos entienden lo que realmente aconteció en esa fecha y mucho menos ahora, pues los glorificadores del pasado se han dedicado a recubrirlo de una pompa y circunstancia que jamás tuvo, y los desvirtuadores del presente intentan hallar en sus hechos precursores de un marxismo-leninismo que sólo cabe en la mente alucinada de un atorrante como el Guasón.
En efecto, ninguno de los héroes de entonces planificaba liberar a sus afroamericanos, repartir sus haciendas entre el movimiento indigenista para que plantara topochos, pactar con los terroristas islamistas ni brindarle e la soberanía a unos gallego-descendientes que moraban en Cuba.
Que después se fajaran como unos machos, no hay la menor duda y es algo que los enaltece, pues en México, que arrancó a la par, la historia se redactó de manera diferente, y allí resalta más la ominosa figura del general Antonio de Santa Ana, un antihéroe que le entregó 2/3 del territorio azteca a los yanquis por avaricia, gula, cobardía, lujuria y mal desempeño castrense, que el de cualquiera de sus sucesores a quienes les ha tocado siglos recomponer el rompecabezas mexicano. Un pésimo ejemplo, el de Santiana, que debe ser tenido en cuenta, pues, como asevera Rubén Darío, somos cachorros del León Español, y –añadimos nosotros- algunos integrantes de la camada vienen al mundo con taras genéticas, visibles e invisibles.
Las guerras civiles del siglo XIX
San Martín peleó contra los franceses, los españoles y algunos social-confusos que se equivocaron de bando. A Bolívar le tocó una guerra civil –de esas con las que sueña el Guasón- hasta 1815, año en el cual desembarcó en Carúpano la expedición pacificadora del general Pablo Morillo, a quien El Obtuso le exigió acabar con el bochinche en Venezuela y el hermano Virreinato de la Nueva Granada.
Hasta ese momento, había una especie de empate entre los partidarios de El Obtuso y los partidarios de la emancipación en Venezuela. Pero bastó que la planta insolente del extranjero hollara el sagrado suelo patrio para que a José Antonio Páez se le revolviera el joropo y se cuadrara con el mantuano de Caracas.
El timón viró en ese instante 180º, y el viento se pusiera a favor de los insurrectos, pese a la arrechera que el Guasón le depara a Páez, porque era catire, seductor, aprendió a tocar piano agarrado de las manos de Barbarita Nieves –su oligarca y cultísima compañera de vida-, hablaba inglés de manera fluida, cantó en el Carnegie Hall y gerenció exitosamente la sucursal una de las primeras trasnacionales ubicada en Argentina.
Además, porque la Ceiba que plantó Páez en Buenos Aires todavía se yergue en su exuberante hermosura, mientras que el pobre Samán de Güere se empavó y se le secaron sus tres raíces, pese al solícito amor que debió haberle suministrado el empírico agrónomo y zootécnico Elías Jaua, ex Ministro de Tierra –o más bien tierrúo-, hoy Vicepresidente de la República.
Las obligaciones constitucionales militares
Todo lo cual nos lleva a recordar el rol que les asigna la Constitución a los militares en países y momentos extraordinarios como los que vivimos, y la obligación que tienen de actuar para preservar no sólo el articulado de la Carta Magna sino el implícito espíritu del legislador, como la tenemos todos los ciudadanos, pero ellos aún más porque cobran por hacerlo.
En Venezuela hubo militares malos, en Argentina, malísimos, sobre todo en fechas recientes. Como Juan Domingo Perón, que no sólo acabó con la posibilidad que Argentina se convirtiera en el sub-imperialismo americano –ganándole anticipadamente la partida al Brasil de Lula-, y sus compañeros de posteriores promociones, que perdieron la Guerra de las Malvinas y torturaron y desaparecieron y a cuanto hombre y mujer -sin discriminaciones de género- se les opusiera. Con el visto bueno del State Departament y la mirada para atrás de Fidel Castro en la época de la Legión Cóndor.
Pero también los hubo buenos, acá y allá. Como Domingo Faustino Sarmiento, a quien dedicamos un blog hace poco. O Isaías Medina Angarita, que no tuvo un solo preso político durante su gobierno, acabó con las endemias tropicales, comenzó a urbanizar a Venezuela y logró el 50/50% del ingreso petrolero. Y hasta el mismo Marcos de Jesús Pérez Jiménez –al que combatimos personalmente cuando liceístas con piedras y bombas Molotov-, pero que, pese a majar a palos a los adecos y comunistas de la resistencia, fue nacionalista al 100% y construyó obras las cuales aún, pese al abandono oficial, son emblemáticas, perduran y están a la vista.
Nos rehusamos a creer que algo de este buen espíritu castrense haya desaparecido filogenéticamente del ADN militar venezolano. De esos compatriotas a quienes ahora se les embute en uniformes color pupú –o, peor aún, rojo rojito-, con doble abotonadura estilo soviético.
Resulta inconcebible que miren con indiferencia como los mayores beneficiarios de la chequera que camina por América Latina se solacen con la indignidad cometida contra los aborígenes en el desfile de Los Próceres, vestidos con guayucos rojos y bailando al son de una banda que parece extraída del peor espagueti western. O con Diablos Danzantes, que más que diablos parecían babalaos –sólo faltaban los tabacos y gallos decapitados para completar la parodia-.
Queremos que entienda esta crónica no como un pronunciamiento, sino como un llamado a la recapacitación y reflexión –dentro de la Constitución, por supuesto, nada fuera de ella- de quienes pudieran iniciar el proceso que nos lleve a la segunda Independencia de Venezuela, cuya soberanía reside hoy en La Habana. De repente, bastaría con algo así como otro Grito de Dolores, una homilía y un tañer de campanas. El problema es, ¿quién le pone el cascabel al gato?
domingo, 18 de abril de 2010
Dios castiga sin palo y sin piedra
El color que cayo del cielo
En cuatro estados del medio oeste de la Unión Americana, la supuesta caída y desintegración de un meteorito durante la madrugada del miércoles pasado, convirtió la noche en día –durante algunos segundos-, y generó un estruendo que aterrorizó a los pobladores en esa dilatada región.
La imagen más dramática del fenómeno fue captada desde la azotea del Departamento de Astronomía y Oceanografía de la Universidad de Wisconsin. Pero, asimismo, fue registrada por centenares de otras cámaras de seguridad, esparcidas a lo ancho y largo de las zonas afectadas.
La primera explicación alude a un pedazo de roca desprendido del grupo de las Leonidas, o lluvia de estrellas fugaces, la cual se produce anualmente entre el 15 y el 21 de noviembre y alcanza su máxima intensidad el 18 de ese mes.
Los meteoritos de las Leonidas son rojos y colisionan con la Tierra de frente, a gran velocidad, dejando a su paso estelas verdes que persisten por segundos.
Las Leonidas se conocen desde tiempos inmemoriales, por lo cual ciertas leyendas las asocian con la buena suerte, y recomiendan a quienes las observan pedir deseos. Cada 33 años se potencia el número de impactos, y, hasta la fecha, tales apariciones han respetado rigurosamente los ciclos mencionados.
Por lo cual, no todos aceptan la hipótesis oficial difundida al respecto, ya que lo sucedido el 15 de los corrientes sobre el granero estadounidense poco se asemeja al a la conducta secular de las Leonidas: no hubo rojos ni verdes, estamos en abril y no en noviembre y, a menos que los deseos se expresen con gritos de terror, nada bueno debe esperarse una temible deflagración que iluminó el firmamento como un flash, produjo un espantoso rugido y desarrolló una tremenda cantidad de energía.
La tierra se oscurece
Mientras esto sucedía en el Norteamérica, en Islandia el volcán Eyjafjallajokull, continuaba el sábado expulsando toneladas de humo y ceniza, una columna asfixiante direccionada a Europa, que mantenía paralizado el tráfico aéreo, total o parcialmente en 20 países, entre los cuales destacaban Francia, el Reino Unido, Polonia y Rusia.
Ayer había más de 20 mil vuelos de origen y destino cancelados, y 5 millones de pasajeros pernoctaban en aeropuertos o formaban largas filas en los terminales de ferrocarriles y autobuses totalmente colapsados, a fin de completar sus trayectos. Los taxis cobraban 5 mil euros, más gastos de alimentación, alojamiento y gasolina, para transportar a quienes quisieran trasladarse de Madrid a Moscú. Pero, para los viajeros trasatlánticos y transpacíficos, no había opciones.
El protocolo del funeral de hoy domingo, programado para el presidente y la elite política polacos, que perecieran trágica y recientemente en un siniestro aéreo, también se desbarató, pues muchos de los altos funcionarios invitados a la ceremonia no tuvieron cómo desplazarse a Cracovia.
Según los informes metereológicos procedentes de Reykjavik, la actividad volcánica continuará, al menos por 24 ó 48 horas más, y si a ella se le suma el excelente tiempo que reina sobre el archipiélago islandés, hay poca o ninguna esperanza de que un buen palo de agua disuelva esta súper calima –de alto contenido sulfúrico y capaz de taponar las turbinas de las aeronaves-, impida que llegue a más de 12 kilómetros de altura y se precipite al mar.
En Islandia hay más de 200 volcanes activos. De hecho, sus habitantes aprendieron a emplear la geotermia para calentar sus hogares, piscinas públicas y tierras, en este último caso, para construir invernaderos que les permiten sembrar alimentos todo el año y criar ganados. Quien sobrevuela Reykjavik o aterriza y despega de su aeropuerto puede observar cómo, alrededor de la ciudad, se extienden manchones verdes de vegetación, mientras el conjunto general está rodeado por la inequívoca blancura del hielo.
Pero sucede que una erupción como la del Eyjafjallajokull no se vivía en Islandia desde finales del Siglo XVI, y con las consecuencias que se manifiestan ahora en gran parte de Europa Continental, al menos históricamente.
Todo se derrumbó
A más de 14 mil kilómetros de distancia, en la provincia china de Quintay, ubicada sobre la meseta tibetana, las autoridades rescataban casi 1 mil quinientos cadáveres, atendían un numero superior a 10 mil heridos y comenzaban a tomar las primeras medidas para acoger a millones de sobrevivientes de un terremoto de 7,1º Richter, que acabó con el 85% de sus inmuebles.
Un poco más lejos, los habitantes de Sumatra también se recuperaban del susto maúsculo que les brindó un movimiento telúrico localizado al norte de sus costas –el anterior, ocurrido en el 2004, mató a un cuarto de millón de personas- y que alcanzó 7,8º Richter.
Una saga que destruyó a Haití el 12 de enero, continuó el 27 de febrero con innumerables víctimas y millonarias pérdidas materiales en Chile -8,8º Richter- y pareciera que, por los momentos no tiene fin, pues el globo terráqueo se comporta como un majarete desde hace dos años.
El quinto elemento
Por si lo anterior fuera poco, habría que añadirle a los sucesos relatados las sequías pavorosas y lluvias torrenciales acaecidas recientemente en todo el mundo, y que han incidido sobre áreas tradicionalmente seguras, como fueron las de Nueva Inglaterra el 31 de marzo, que cortaron en dos la autopista I-95, la más larga y transitada del este de EEUU, los deslaves en Río de Janeiro y las tormentas de granizo en Buenos Aires
Una responsabilidad que no puede evadirse
La frecuencia y contundencia de estos acontecimientos asombrosos no pueden ser atribuidas a teorías simplistas como las del calentamiento global. Como afirma Eduard Biosca, actor, humorista y humanista a quien Sergio Dahbar cita en su columna sabatina de El Nacional (17/04/2010): Los animales ni saben que existen, matan a sus crías y se despedazan. Los humanos tenemos conciencia, inventamos el pacifismo y vamos a hacer un mundo mejor.
Porque de lo que se trata es de la conciencia y la concienciación. O, como afirmaba Pierre Teilhard de Chardin, del equilibrio entre la geósfera, la biósfera y la noosfera, donde cada individuo tiene un rol escrito por la evolución –o por Dios, si suena mejor, y el cual no es otro que perfeccionar –o co-crear- el planeta donde vive. Para lo cual debe reinventarse, espiritual y físicamente, y sacudirse de las malas resonancias y de los peores vibradores que obstaculizan su búsqueda de lo milagroso.
Porque no creemos en coincidencias sino en sincretismos, vele la pena revisar nuevamente lo del Calendario Mayo y el 21 de diciembre del 2012, tal como lo ha venido haciendo –por ejemplo- la Fundación amor en acción, recordando siempre, con humildad y mente abierta, que Dios castiga sin palo y sin piedra.
En cuatro estados del medio oeste de la Unión Americana, la supuesta caída y desintegración de un meteorito durante la madrugada del miércoles pasado, convirtió la noche en día –durante algunos segundos-, y generó un estruendo que aterrorizó a los pobladores en esa dilatada región.
La imagen más dramática del fenómeno fue captada desde la azotea del Departamento de Astronomía y Oceanografía de la Universidad de Wisconsin. Pero, asimismo, fue registrada por centenares de otras cámaras de seguridad, esparcidas a lo ancho y largo de las zonas afectadas.
La primera explicación alude a un pedazo de roca desprendido del grupo de las Leonidas, o lluvia de estrellas fugaces, la cual se produce anualmente entre el 15 y el 21 de noviembre y alcanza su máxima intensidad el 18 de ese mes.
Los meteoritos de las Leonidas son rojos y colisionan con la Tierra de frente, a gran velocidad, dejando a su paso estelas verdes que persisten por segundos.
Las Leonidas se conocen desde tiempos inmemoriales, por lo cual ciertas leyendas las asocian con la buena suerte, y recomiendan a quienes las observan pedir deseos. Cada 33 años se potencia el número de impactos, y, hasta la fecha, tales apariciones han respetado rigurosamente los ciclos mencionados.
Por lo cual, no todos aceptan la hipótesis oficial difundida al respecto, ya que lo sucedido el 15 de los corrientes sobre el granero estadounidense poco se asemeja al a la conducta secular de las Leonidas: no hubo rojos ni verdes, estamos en abril y no en noviembre y, a menos que los deseos se expresen con gritos de terror, nada bueno debe esperarse una temible deflagración que iluminó el firmamento como un flash, produjo un espantoso rugido y desarrolló una tremenda cantidad de energía.
La tierra se oscurece
Mientras esto sucedía en el Norteamérica, en Islandia el volcán Eyjafjallajokull, continuaba el sábado expulsando toneladas de humo y ceniza, una columna asfixiante direccionada a Europa, que mantenía paralizado el tráfico aéreo, total o parcialmente en 20 países, entre los cuales destacaban Francia, el Reino Unido, Polonia y Rusia.
Ayer había más de 20 mil vuelos de origen y destino cancelados, y 5 millones de pasajeros pernoctaban en aeropuertos o formaban largas filas en los terminales de ferrocarriles y autobuses totalmente colapsados, a fin de completar sus trayectos. Los taxis cobraban 5 mil euros, más gastos de alimentación, alojamiento y gasolina, para transportar a quienes quisieran trasladarse de Madrid a Moscú. Pero, para los viajeros trasatlánticos y transpacíficos, no había opciones.
El protocolo del funeral de hoy domingo, programado para el presidente y la elite política polacos, que perecieran trágica y recientemente en un siniestro aéreo, también se desbarató, pues muchos de los altos funcionarios invitados a la ceremonia no tuvieron cómo desplazarse a Cracovia.
Según los informes metereológicos procedentes de Reykjavik, la actividad volcánica continuará, al menos por 24 ó 48 horas más, y si a ella se le suma el excelente tiempo que reina sobre el archipiélago islandés, hay poca o ninguna esperanza de que un buen palo de agua disuelva esta súper calima –de alto contenido sulfúrico y capaz de taponar las turbinas de las aeronaves-, impida que llegue a más de 12 kilómetros de altura y se precipite al mar.
En Islandia hay más de 200 volcanes activos. De hecho, sus habitantes aprendieron a emplear la geotermia para calentar sus hogares, piscinas públicas y tierras, en este último caso, para construir invernaderos que les permiten sembrar alimentos todo el año y criar ganados. Quien sobrevuela Reykjavik o aterriza y despega de su aeropuerto puede observar cómo, alrededor de la ciudad, se extienden manchones verdes de vegetación, mientras el conjunto general está rodeado por la inequívoca blancura del hielo.
Pero sucede que una erupción como la del Eyjafjallajokull no se vivía en Islandia desde finales del Siglo XVI, y con las consecuencias que se manifiestan ahora en gran parte de Europa Continental, al menos históricamente.
Todo se derrumbó
A más de 14 mil kilómetros de distancia, en la provincia china de Quintay, ubicada sobre la meseta tibetana, las autoridades rescataban casi 1 mil quinientos cadáveres, atendían un numero superior a 10 mil heridos y comenzaban a tomar las primeras medidas para acoger a millones de sobrevivientes de un terremoto de 7,1º Richter, que acabó con el 85% de sus inmuebles.
Un poco más lejos, los habitantes de Sumatra también se recuperaban del susto maúsculo que les brindó un movimiento telúrico localizado al norte de sus costas –el anterior, ocurrido en el 2004, mató a un cuarto de millón de personas- y que alcanzó 7,8º Richter.
Una saga que destruyó a Haití el 12 de enero, continuó el 27 de febrero con innumerables víctimas y millonarias pérdidas materiales en Chile -8,8º Richter- y pareciera que, por los momentos no tiene fin, pues el globo terráqueo se comporta como un majarete desde hace dos años.
El quinto elemento
Por si lo anterior fuera poco, habría que añadirle a los sucesos relatados las sequías pavorosas y lluvias torrenciales acaecidas recientemente en todo el mundo, y que han incidido sobre áreas tradicionalmente seguras, como fueron las de Nueva Inglaterra el 31 de marzo, que cortaron en dos la autopista I-95, la más larga y transitada del este de EEUU, los deslaves en Río de Janeiro y las tormentas de granizo en Buenos Aires
Una responsabilidad que no puede evadirse
La frecuencia y contundencia de estos acontecimientos asombrosos no pueden ser atribuidas a teorías simplistas como las del calentamiento global. Como afirma Eduard Biosca, actor, humorista y humanista a quien Sergio Dahbar cita en su columna sabatina de El Nacional (17/04/2010): Los animales ni saben que existen, matan a sus crías y se despedazan. Los humanos tenemos conciencia, inventamos el pacifismo y vamos a hacer un mundo mejor.
Porque de lo que se trata es de la conciencia y la concienciación. O, como afirmaba Pierre Teilhard de Chardin, del equilibrio entre la geósfera, la biósfera y la noosfera, donde cada individuo tiene un rol escrito por la evolución –o por Dios, si suena mejor, y el cual no es otro que perfeccionar –o co-crear- el planeta donde vive. Para lo cual debe reinventarse, espiritual y físicamente, y sacudirse de las malas resonancias y de los peores vibradores que obstaculizan su búsqueda de lo milagroso.
Porque no creemos en coincidencias sino en sincretismos, vele la pena revisar nuevamente lo del Calendario Mayo y el 21 de diciembre del 2012, tal como lo ha venido haciendo –por ejemplo- la Fundación amor en acción, recordando siempre, con humildad y mente abierta, que Dios castiga sin palo y sin piedra.
viernes, 16 de abril de 2010
No sea usted sólo un habitante
Primero fue martes que miércoles
Hemos reiterado nuestro asombro y alarma por la falta de voluntad política de los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para exigirle al CNE el padrón electoral y proceder a su rectificación, antes del 11-S del presente año.
Un concierto de opináticos de oficio, presumibles –y presumidos- formadores de opinión y dirigentes de oposición ha sembrado la matriz de que: Primero fue martes que miércoles, lo más importante es lograr la unidad perfecta y no podemos cruzar el puente antes de llegar a él.
Toda esta sarta de lugares comunes encubre una falta grave a los derechos electorales de cualquier ciudadano, la cuál se acentúa aún más dadas las presentes condiciones del mercado electoral, que no es, definitivamente, un lecho de rosas, ni responde al concepto de marketing político estadounidense o unión-europeísta.
El por qué no han actúan como lo prescriben los más elementales deberes legales y éticos asociados a la condición de militantes democráticos, no sólo resulta desconcertante y desmoralizador para el resto de la ciudadanía, sino que se presta a cualquier clase de inferencias y conjeturas, las cuales van de malas en peores, pero que no queremos enunciar para no echarle más leña al fuego.
Por lo cual a los ciudadanos de a pie no les queda otra que reflexionar ahora cómo comportarnos a partir del 11-S, porque hoy es martes respecto al padrón electoral, y el miércoles tocará otro día. Siguiendo con el refranero popular: Pasando un puente dijo una loca, cada quien jode cuando le toca.
Para ayudarle a decidir, amigo lector y elector, le hacemos llegar el resumen de una investigación realizada en agosto del 2008 por la UCV, que usted puede ampliar abriendo la página Web http://estudiodelaucv.blogspot.com.
En nuestra opinión –fíjese que subrayamos opinión- sus resultados constituyen una prueba fehaciente de que, hay un mal olor en Dinamarca en el CNE, una probabilidad muy elevada de conducirnos a otra derrota, de convertirnos nuevamente en cómplices de una estafa a la voluntad popular, a otra desilusión –como lo destaca Vicente Zaccaro, en un reciente e-mail-.
El padrón inflado
Según cifras publicadas, el REP tenía inscritos, para Agosto de 2008, 16.887.734 electores. Implicaba entonces que 100,01% de los habitantes de Venezuela, mayores de 18 años, estaba empadronada.
De aplicar el porcentaje de 70% de inscritos, que es la regla en todas las naciones democráticas del orbe, y sólo se vuelve excepción en Cuba y otros países totalitarios, el número de votantes potenciales no debía ser mayor a 11.820.100; es decir, que el superávit era de 5.067.634 personas a la fecha citada.
Si suponemos que, confiado al máximo dada la transparencia de los procesos comiciales anteriores, el 80% de los venezolanos mayores de 18 años se hubiera inscrito, el número de votantes habría llegado a 13.508.682. Empero, confianza no fue precisamente el caso de Venezuela en el 2008 ni no es ahora, cundo a sólo 14 días del cierre del REP, faltan por cuadrar más de un millón de jóvenes.
Si se comparan los 13 y pico millones con los votantes que el CNE guarda im pectore -16,9 millones-, hay una inflación injustificada de 3.378.752 personas –correspondiente al 20% del total de electores-. Se trata de una trampa-jaula de votos virtuales, disponibles para cualquier cochinada que el gobierno quiera hacer.
En el siguiente cuadro, se presenta el padrón en cada entidad, en diciembre de 2007 y cuya estimación cubre, como se dijo antes y con las debidas salvedades, el 80% de la totalidad censal mayor de 18 años en Venezuela.
Estados %Inscritos Exceso
Amazonas 164.85 39.34
Anzoátegui 91.23 105.01
Apure 100.76 53.26
Aragua 90.38 115.74
Barinas 96.40 72.97
Bolívar 89.06 81.79
Carabobo 84.61 70.88
Cojedes 97.17 32.55
D. Amacuro 136.34 39.46
D. Capital 119.84 489.15
Falcón 98.22 99.03
Guarico 96.06 69.71
Lara 88.48 99.88
Mérida 97.06 88.82
Miranda 99.06 377.73
Monagas 94.43 75.19
Nueva Esparta 91.20 33.58
Portuguesa 95.01 76.37
Sucre 103.70 123.33
Táchira 96.43 118.73
Trujillo 100.04 84.22
Vargas 124.97 83.74
Yaracuy 96.86 59.70
Zulia 91.57 257.99
Zaccaro se pregunta, acertadamente en nuestra opinión: ¿Cómo aparecieron habitantes suficientes para justificar el número de votantes virtuales? ¿Son extranjeros? ¿Se nacionalizaron? ¿Dónde lo hicieron? ¿Quién les inscribió en el REP?. ¿Dónde están domiciliados? ¿Cuáles son sus direcciones?
Además, propone que un grupo de abogados constitucionalistas solicite, ante el TSJ, se abra un proceso para que el padrón electoral se ponga al conocimiento público, antes del 11-S, y se verifique su legitimidad. Caiga quien caiga.
La distorsión opinática
El padrón inflado brinda la posibilidad cierta del fraude, pues un 20% de votos inexistente y manipulables a discreción no sólo tuerce la voluntad de la mayoría, sino que, asimismo, descalifica la validez de las encuestas de opinión pública, pues no es lo mismo que proyectar resultados para un 100 que para un 120% de electores.
Para saber lo que realmente tienen im pectore los electores venezolanos, hay que recurrir a otros instrumentos que miden actitud. Ya lo sabe, amigo lector, esos que sacan a flote lo de patria o muerte, en el buen sentido que pudiera tener tan desafortunada frase. Como los ecosonogramas actitudinales que periódicamente realizan profesionales serios como Oscar Schemel –Hinterlaces-, o como los que publicó recientemente la Organización Gumilla, donde caracteriza al venezolano de hoy en un 9% a favor del autoritarismo, el comunismo y el militarismo; y en más de un 80% a favor de un sistema social democrático –como el que montaron los adecos y copeyanos durante la IV República, pero mejorado, ¡claro está!.
Lograr que el 80% comprenda que este gobierno, por dadivoso y parlanchín que sea, está en contra de su visión de país también debería ser el martes de los políticos de oposición, opináticos de oficios y presumibles formadores de opinión. Ya que ellos no parecieran dispuestos a hacerlo, quedamos los demás, los zamuritos mediáticos –y a mucha honra-.
No podemos finalizar estos comentarios, donde nos hemos recreado en los lugares comunes –que en español constituyen caminos para reducir los mensajes y facilitar su compresión, ya que las parábolas también forman el lenguaje del Quijote y de Jesús de Nazaret-, que recordar la definición cubana de habitante, que bien viene al caso: Individuo tan poco importante a quien sólo se le toma en cuenta para los censos y las elecciones.
Hemos reiterado nuestro asombro y alarma por la falta de voluntad política de los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para exigirle al CNE el padrón electoral y proceder a su rectificación, antes del 11-S del presente año.
Un concierto de opináticos de oficio, presumibles –y presumidos- formadores de opinión y dirigentes de oposición ha sembrado la matriz de que: Primero fue martes que miércoles, lo más importante es lograr la unidad perfecta y no podemos cruzar el puente antes de llegar a él.
Toda esta sarta de lugares comunes encubre una falta grave a los derechos electorales de cualquier ciudadano, la cuál se acentúa aún más dadas las presentes condiciones del mercado electoral, que no es, definitivamente, un lecho de rosas, ni responde al concepto de marketing político estadounidense o unión-europeísta.
El por qué no han actúan como lo prescriben los más elementales deberes legales y éticos asociados a la condición de militantes democráticos, no sólo resulta desconcertante y desmoralizador para el resto de la ciudadanía, sino que se presta a cualquier clase de inferencias y conjeturas, las cuales van de malas en peores, pero que no queremos enunciar para no echarle más leña al fuego.
Por lo cual a los ciudadanos de a pie no les queda otra que reflexionar ahora cómo comportarnos a partir del 11-S, porque hoy es martes respecto al padrón electoral, y el miércoles tocará otro día. Siguiendo con el refranero popular: Pasando un puente dijo una loca, cada quien jode cuando le toca.
Para ayudarle a decidir, amigo lector y elector, le hacemos llegar el resumen de una investigación realizada en agosto del 2008 por la UCV, que usted puede ampliar abriendo la página Web http://estudiodelaucv.blogspot.com.
En nuestra opinión –fíjese que subrayamos opinión- sus resultados constituyen una prueba fehaciente de que, hay un mal olor en Dinamarca en el CNE, una probabilidad muy elevada de conducirnos a otra derrota, de convertirnos nuevamente en cómplices de una estafa a la voluntad popular, a otra desilusión –como lo destaca Vicente Zaccaro, en un reciente e-mail-.
El padrón inflado
Según cifras publicadas, el REP tenía inscritos, para Agosto de 2008, 16.887.734 electores. Implicaba entonces que 100,01% de los habitantes de Venezuela, mayores de 18 años, estaba empadronada.
De aplicar el porcentaje de 70% de inscritos, que es la regla en todas las naciones democráticas del orbe, y sólo se vuelve excepción en Cuba y otros países totalitarios, el número de votantes potenciales no debía ser mayor a 11.820.100; es decir, que el superávit era de 5.067.634 personas a la fecha citada.
Si suponemos que, confiado al máximo dada la transparencia de los procesos comiciales anteriores, el 80% de los venezolanos mayores de 18 años se hubiera inscrito, el número de votantes habría llegado a 13.508.682. Empero, confianza no fue precisamente el caso de Venezuela en el 2008 ni no es ahora, cundo a sólo 14 días del cierre del REP, faltan por cuadrar más de un millón de jóvenes.
Si se comparan los 13 y pico millones con los votantes que el CNE guarda im pectore -16,9 millones-, hay una inflación injustificada de 3.378.752 personas –correspondiente al 20% del total de electores-. Se trata de una trampa-jaula de votos virtuales, disponibles para cualquier cochinada que el gobierno quiera hacer.
En el siguiente cuadro, se presenta el padrón en cada entidad, en diciembre de 2007 y cuya estimación cubre, como se dijo antes y con las debidas salvedades, el 80% de la totalidad censal mayor de 18 años en Venezuela.
Estados %Inscritos Exceso
Amazonas 164.85 39.34
Anzoátegui 91.23 105.01
Apure 100.76 53.26
Aragua 90.38 115.74
Barinas 96.40 72.97
Bolívar 89.06 81.79
Carabobo 84.61 70.88
Cojedes 97.17 32.55
D. Amacuro 136.34 39.46
D. Capital 119.84 489.15
Falcón 98.22 99.03
Guarico 96.06 69.71
Lara 88.48 99.88
Mérida 97.06 88.82
Miranda 99.06 377.73
Monagas 94.43 75.19
Nueva Esparta 91.20 33.58
Portuguesa 95.01 76.37
Sucre 103.70 123.33
Táchira 96.43 118.73
Trujillo 100.04 84.22
Vargas 124.97 83.74
Yaracuy 96.86 59.70
Zulia 91.57 257.99
Zaccaro se pregunta, acertadamente en nuestra opinión: ¿Cómo aparecieron habitantes suficientes para justificar el número de votantes virtuales? ¿Son extranjeros? ¿Se nacionalizaron? ¿Dónde lo hicieron? ¿Quién les inscribió en el REP?. ¿Dónde están domiciliados? ¿Cuáles son sus direcciones?
Además, propone que un grupo de abogados constitucionalistas solicite, ante el TSJ, se abra un proceso para que el padrón electoral se ponga al conocimiento público, antes del 11-S, y se verifique su legitimidad. Caiga quien caiga.
La distorsión opinática
El padrón inflado brinda la posibilidad cierta del fraude, pues un 20% de votos inexistente y manipulables a discreción no sólo tuerce la voluntad de la mayoría, sino que, asimismo, descalifica la validez de las encuestas de opinión pública, pues no es lo mismo que proyectar resultados para un 100 que para un 120% de electores.
Para saber lo que realmente tienen im pectore los electores venezolanos, hay que recurrir a otros instrumentos que miden actitud. Ya lo sabe, amigo lector, esos que sacan a flote lo de patria o muerte, en el buen sentido que pudiera tener tan desafortunada frase. Como los ecosonogramas actitudinales que periódicamente realizan profesionales serios como Oscar Schemel –Hinterlaces-, o como los que publicó recientemente la Organización Gumilla, donde caracteriza al venezolano de hoy en un 9% a favor del autoritarismo, el comunismo y el militarismo; y en más de un 80% a favor de un sistema social democrático –como el que montaron los adecos y copeyanos durante la IV República, pero mejorado, ¡claro está!.
Lograr que el 80% comprenda que este gobierno, por dadivoso y parlanchín que sea, está en contra de su visión de país también debería ser el martes de los políticos de oposición, opináticos de oficios y presumibles formadores de opinión. Ya que ellos no parecieran dispuestos a hacerlo, quedamos los demás, los zamuritos mediáticos –y a mucha honra-.
No podemos finalizar estos comentarios, donde nos hemos recreado en los lugares comunes –que en español constituyen caminos para reducir los mensajes y facilitar su compresión, ya que las parábolas también forman el lenguaje del Quijote y de Jesús de Nazaret-, que recordar la definición cubana de habitante, que bien viene al caso: Individuo tan poco importante a quien sólo se le toma en cuenta para los censos y las elecciones.
miércoles, 14 de abril de 2010
¿Cuál soberanía?
En la Historia Universal, la Edad Moderna –cuyas consecuencias todavía impactan al mundo contemporáneo-, aparece determinada tres acontecimientos muy particulares y hasta contradictorios: La caída de Constantinopla en manos de Mohamed II (1453), el ascenso de Lorenzo de Médicis como Regente de Florencia (1469) y el descubrimiento del Nuevo Mundo por el genovés Cristóbal Colón(1492), bajo el patrocinio de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.
Sentido y vigencia del Renacimiento
Conducido por El Magnífico, el espíritu renacentista cubrió toda Italia y de la sabiduría y desempeño de este caballero se desprendieron tres ideas básicas para el buen gobierno que aún siguen vigentes: No hay desarrollo posible sin una buena gestión administrativa –Lorenzo, además de político y estadista, era un banquero muy capaz y nada corrupto-; el dinero no debe ser empleado para comprar voluntades sino para formar líderes en Arte y Ciencia, independientemente del origen socioeconómico de los candidatos; los pueblos ocupados en luchas intestinas son víctimas, inevitables, de la decadencia, pues el progreso requiere el acuerdo previo de todos los estratos sociales.
Lamentablemente, el señor De Médicis no tuvo la fuerza ni la vida suficientes para persuadir al resto de los italianos del imperativo de unirse entonces bajo el propósito de crear un Estado Moderno. Sicilia, cuna de Arquímedes y del teatro griego, terminó siendo propiedad de la Cosa Nostra. Y el reinado de Víctor Emanuel II acabó con la derrota y el linchamiento de Benito Mussolini.
Cuando España se volvió El Imperio
Mas la concepción de Lorenzo se trasladó a Iberia, donde los Reyes Católicos la pusieron en práctica, a su manera, claro está, pues si no habrían dejado de ser españoles. En el mismo año del Descubrimiento, expulsaron de sus dominios a los judíos –a quienes percibían como competidores en la cumulación de riqueza-, y conquistaron Granada, el último bastión islamista en España. En 1767, también botó a los jesuitas: El Imperio no toleraba discrepancias sobre la grandeza de su visión y misión planetarias
Hoy conocemos una España radicalmente distinta a la del Siglo XV: democrática, permisiva, con playas nudistas, matrimonios gay y chismorreos sobre los ricos y famosos en programas y revistas del corazón
Mas no siempre fue así.
Para cohesionar sus conquistas territoriales y unir a la diversidad étnica bajo una misma religión y un solo idioma, Fernando e Isabel buscaron el apoyo de la Iglesia Católica, que impuso el ascetismo sobre el hedonismo y el dogma sobre la razón , reforzándolo con el terror al Tribunal del Santo Oficio-; y, por el otro, dio nacimiento al discurso de doble moral: Haz lo que predico, no lo que hago.
Si alguien se irrita por la anterior afirmación, le recordamos que el manuscrito de cabecera de Isabel La Católica no era el Catecismo, sino El libro del buen amor del Arcipreste de Hita, el cual se trata cualquier tema menos del celibato. Y que el comportamiento sexual de los grandes y pequeños de España siempre fue opuesto a las reglas anti-concupiscentes de la Iglesia.
Al respecto de los grandes, vale la pena referirse a La maja desnuda de Goya, o leer los pecados carnales de la última Duquesa de Alba, que reporta todas las semanas la Revista Hola.
Y, acerca de los pequeños, estudiar el censo levantado por Fray De Oviedo y Baños, donde denunciaba cómo centenares de curas mal vivían con las aborígenes en la América Colonial. Pese a lo cual, la alianza estratégica entre la monarquía española y el Vaticano funcionó hasta bien entrado el Siglo XX.
El sexo de los Ángeles
De la caída de Constantinopla, sólo queda un mal sabor. La Ruta de la Seda quedó truncada en Bizancio, y no sólo se interrumpió el comercio internacional entre Oriente y Occidente, sino el intercambio de ideas, lo cual sometió al planeta a una lobotomía global que duró tres milenios.
Mientras los teóricos del último Imperio Romano dedicaban su tiempo a discutir sobre si los ángeles eran o no sexuados, y, en caso afirmativo, si éste sería femenino o masculino, las huestes de Mohamed II afilaban sus cimitarras y se aprestaban a destruir a la Cristiandad en el Levante. En vano solicitó Constantino II la ayuda de Italia, porque a los bizantinos los consideraba el Papa algo así como católicos de segunda.
Los zamuritos mediáticos
Estos hechos deberían servirnos a los venezolanos de hoy para reflexionar y recapacitar sobre la tragedia que vivimos en la actualidad, y las pocas posibilidades con las cuales contamos para salir de ella.
Algunos se irritan porque en este blog hacemos hincapié en los desatinos de la oposición que en los del gobierno. Entre ellos, Teodoro Petkoff, quien define a quienes no escriben -¿piensan...?- como él: zamuritos mediáticos.
Petkoff tiene el derecho a pensar comoquiera , y además cuenta con un medio donde pontificar, en primera página y cuatro veces por semana. Otros sólo disponen de tal privilegio una vez cada siete días, y en un espacios muy limitad, porque el papel es muy costoso. A muchos sólo nos queda la trinchera informática, no remunerada y levantada con harto esfuerzo y gran imaginación. Pero todos, sin excepción, poseemos el mismo derecho del director-editorialista de Tal Cual, la posibilidad de disentir como y cuando lo creamos conveniente.
Percibimos que la Mesa de la Unidad se comporta como los retóricos de Bizancio. Hay casos de anteojito en los cuales ni siquiera debería perderse un segundo de saliva. El de Enrique Mendoza, líder popular a quien Miranda siempre vio con el pantano al cuello en las chiquitas, frente a Julio Borges, un fenómeno mediático –y antipático, como lo adjetivan algunos conocidos-. El de María Corina Machado, que se fajó como una macha por los derechos de los electores. El de Goyo Graterol. El de Yon Goicochea.
¿Qué vaina es esa de actuar como si el adversario fuese un demócrata, cuando lo que nos jugamos es la suerte de la República contra un militar comunista, convicto y confeso? ¿Hasta cuándo seguir dándole consejitos para que recapacite y rectifique, si su discurso y praxis por más de 11 años demuestran que la jodienda no tiene enmienda?
Lo importante es definir objetivos, metas y estrategias, no para colocar a unos cuantos en la Asamblea, sino para cobrar los votos –sean cuales fueron los resultados del CNE- y, sobre todo, para ponerle punto final y constitucional a la destrucción de Venezuela.
Como bien dice Martha Colomina, refiriéndose al lanzamiento durante dos días consecutivos de las nuevas juventudes hitlerianas –llamadas guerrillas comunicacionales- y las nuevas Fuerzas de Asalto –denominadas milicias populares-, ¿a cual soberanía se refiere el juramento de ambos grupos? ¿A la económica, entregada por Pdvsa a China y Rusia? ¿A la política, en manos de 70 mil cubanos fidelistas? ¿O a la territorial –añadimos nosotros-, compartida con las narcoguerrillas, sus aliados terroristas transnacionales y compinches locales en el comercio ilícito y el crimen organizado?
Sentido y vigencia del Renacimiento
Conducido por El Magnífico, el espíritu renacentista cubrió toda Italia y de la sabiduría y desempeño de este caballero se desprendieron tres ideas básicas para el buen gobierno que aún siguen vigentes: No hay desarrollo posible sin una buena gestión administrativa –Lorenzo, además de político y estadista, era un banquero muy capaz y nada corrupto-; el dinero no debe ser empleado para comprar voluntades sino para formar líderes en Arte y Ciencia, independientemente del origen socioeconómico de los candidatos; los pueblos ocupados en luchas intestinas son víctimas, inevitables, de la decadencia, pues el progreso requiere el acuerdo previo de todos los estratos sociales.
Lamentablemente, el señor De Médicis no tuvo la fuerza ni la vida suficientes para persuadir al resto de los italianos del imperativo de unirse entonces bajo el propósito de crear un Estado Moderno. Sicilia, cuna de Arquímedes y del teatro griego, terminó siendo propiedad de la Cosa Nostra. Y el reinado de Víctor Emanuel II acabó con la derrota y el linchamiento de Benito Mussolini.
Cuando España se volvió El Imperio
Mas la concepción de Lorenzo se trasladó a Iberia, donde los Reyes Católicos la pusieron en práctica, a su manera, claro está, pues si no habrían dejado de ser españoles. En el mismo año del Descubrimiento, expulsaron de sus dominios a los judíos –a quienes percibían como competidores en la cumulación de riqueza-, y conquistaron Granada, el último bastión islamista en España. En 1767, también botó a los jesuitas: El Imperio no toleraba discrepancias sobre la grandeza de su visión y misión planetarias
Hoy conocemos una España radicalmente distinta a la del Siglo XV: democrática, permisiva, con playas nudistas, matrimonios gay y chismorreos sobre los ricos y famosos en programas y revistas del corazón
Mas no siempre fue así.
Para cohesionar sus conquistas territoriales y unir a la diversidad étnica bajo una misma religión y un solo idioma, Fernando e Isabel buscaron el apoyo de la Iglesia Católica, que impuso el ascetismo sobre el hedonismo y el dogma sobre la razón , reforzándolo con el terror al Tribunal del Santo Oficio-; y, por el otro, dio nacimiento al discurso de doble moral: Haz lo que predico, no lo que hago.
Si alguien se irrita por la anterior afirmación, le recordamos que el manuscrito de cabecera de Isabel La Católica no era el Catecismo, sino El libro del buen amor del Arcipreste de Hita, el cual se trata cualquier tema menos del celibato. Y que el comportamiento sexual de los grandes y pequeños de España siempre fue opuesto a las reglas anti-concupiscentes de la Iglesia.
Al respecto de los grandes, vale la pena referirse a La maja desnuda de Goya, o leer los pecados carnales de la última Duquesa de Alba, que reporta todas las semanas la Revista Hola.
Y, acerca de los pequeños, estudiar el censo levantado por Fray De Oviedo y Baños, donde denunciaba cómo centenares de curas mal vivían con las aborígenes en la América Colonial. Pese a lo cual, la alianza estratégica entre la monarquía española y el Vaticano funcionó hasta bien entrado el Siglo XX.
El sexo de los Ángeles
De la caída de Constantinopla, sólo queda un mal sabor. La Ruta de la Seda quedó truncada en Bizancio, y no sólo se interrumpió el comercio internacional entre Oriente y Occidente, sino el intercambio de ideas, lo cual sometió al planeta a una lobotomía global que duró tres milenios.
Mientras los teóricos del último Imperio Romano dedicaban su tiempo a discutir sobre si los ángeles eran o no sexuados, y, en caso afirmativo, si éste sería femenino o masculino, las huestes de Mohamed II afilaban sus cimitarras y se aprestaban a destruir a la Cristiandad en el Levante. En vano solicitó Constantino II la ayuda de Italia, porque a los bizantinos los consideraba el Papa algo así como católicos de segunda.
Los zamuritos mediáticos
Estos hechos deberían servirnos a los venezolanos de hoy para reflexionar y recapacitar sobre la tragedia que vivimos en la actualidad, y las pocas posibilidades con las cuales contamos para salir de ella.
Algunos se irritan porque en este blog hacemos hincapié en los desatinos de la oposición que en los del gobierno. Entre ellos, Teodoro Petkoff, quien define a quienes no escriben -¿piensan...?- como él: zamuritos mediáticos.
Petkoff tiene el derecho a pensar comoquiera , y además cuenta con un medio donde pontificar, en primera página y cuatro veces por semana. Otros sólo disponen de tal privilegio una vez cada siete días, y en un espacios muy limitad, porque el papel es muy costoso. A muchos sólo nos queda la trinchera informática, no remunerada y levantada con harto esfuerzo y gran imaginación. Pero todos, sin excepción, poseemos el mismo derecho del director-editorialista de Tal Cual, la posibilidad de disentir como y cuando lo creamos conveniente.
Percibimos que la Mesa de la Unidad se comporta como los retóricos de Bizancio. Hay casos de anteojito en los cuales ni siquiera debería perderse un segundo de saliva. El de Enrique Mendoza, líder popular a quien Miranda siempre vio con el pantano al cuello en las chiquitas, frente a Julio Borges, un fenómeno mediático –y antipático, como lo adjetivan algunos conocidos-. El de María Corina Machado, que se fajó como una macha por los derechos de los electores. El de Goyo Graterol. El de Yon Goicochea.
¿Qué vaina es esa de actuar como si el adversario fuese un demócrata, cuando lo que nos jugamos es la suerte de la República contra un militar comunista, convicto y confeso? ¿Hasta cuándo seguir dándole consejitos para que recapacite y rectifique, si su discurso y praxis por más de 11 años demuestran que la jodienda no tiene enmienda?
Lo importante es definir objetivos, metas y estrategias, no para colocar a unos cuantos en la Asamblea, sino para cobrar los votos –sean cuales fueron los resultados del CNE- y, sobre todo, para ponerle punto final y constitucional a la destrucción de Venezuela.
Como bien dice Martha Colomina, refiriéndose al lanzamiento durante dos días consecutivos de las nuevas juventudes hitlerianas –llamadas guerrillas comunicacionales- y las nuevas Fuerzas de Asalto –denominadas milicias populares-, ¿a cual soberanía se refiere el juramento de ambos grupos? ¿A la económica, entregada por Pdvsa a China y Rusia? ¿A la política, en manos de 70 mil cubanos fidelistas? ¿O a la territorial –añadimos nosotros-, compartida con las narcoguerrillas, sus aliados terroristas transnacionales y compinches locales en el comercio ilícito y el crimen organizado?
jueves, 8 de abril de 2010
El perfecto comemierda
Además de los déficits de agua, luz y eficacia, Venezuela sufre hoy una pandemia de ignorancia supina, la cual se evidencia cotidianamente –entre otras anomalías- en la pobreza del vocabulario, la pésima sintaxis y la abominable pronunciación que manifiestan numerosos funcionarios públicos cuando declaran en los medios masivos.
Estas carencias se traspasan al idioma escrito y permean a todos los grupos socioeconómicos, de manera que no es raro corregir exámenes de universitarios que convierten a través en atravez, usen incorrectamente los signos de puntuación, sufran de mayusculitas agudas, se salten las tildes a diestra y siniestra y, finalmente, transforman la labor del docente de Educación Superior en la de maestro de Primaria.
Lo peor de todo es que el mal no sólo viene del pueblo abajo, sino también del pueblo arriba. Comencemos por el nombre que se da a la carrera de Periodismo en nuestras universidades: Comunicación Social. ¿Se trata de un pleonasmo o una redundancia? Lo decimos porque, para el académico y lingüista venezolano Alexis Márquez Rodríguez, fundador de la especialidad en la UCV, toda comunicación es social:
Entendemos la comunicación como un proceso interactivo en el cual los individuos se intercambian determinado tipo de información o conocimiento. El término viene del latín comunicare: compartir, vincularse con alguien. En el origen etimológico está ya el sentido del concepto tal como ha sido definido. El carácter interactivo del proceso comunicacional se manifiesta en el sentido de una permanente interacción entre quien inicia la comunicación y quien recibe el contenido de la misma…
Si los profesores la pasamos mal, los comunicadores comunicadores deben pasarla peor, ya que a fuerza de escuchar a la vox populi desbaratar el idioma de Cervantes y redactar sus declaraciones en un español de uso medio decente, terminarán contagiándose con la pandemia, ya que la ignorancia, como el hedor al transpirar, de que se pega, se pega.
Pero también está el asunto de los contenidos, porque el idioma es forma y fondo. Quizás por la notoriedad de la defección del gobernador de Lara, Henri Falcón, la prensa se olvidó de otras personas que se han distanciado del chavismo últimamente y quienes, a nuestro parecer, son aún más importantes-
Hacemos referencia al doctor Luis Fuenmayor Toro, ex Rector de la UCV, la arquitecto Josefina Baldó, ex Presidenta de Conavi, el arquitecto Federico Villanueva Brandt, planificador de la propiedad y el urbanismo sociales, y el Master en Filosofía Camilo Arcaya Arcaya, ex profesor de la UCV y ex Decano de Humanidades de la Universidad Yacambú.
¿Qué tienen estos personajes en común? Que son marxistas desde chamos, pero también venezolanos de corazón y se sienten atropellados por la entrega que ha hecho el régimen de nuestra soberanía y recursos a los cubanos y otros bichos de mala muerte.
Fuera de una información de prensa y una alusión en la columna de Elizabeth Fuentes, ningún otro periodista ha mencionado el caso, y sólo el semanario La Razón le ha brindado amplia cobertura al pronunciamiento de Villanueva.
Y esto, ¿por qué ha sucedido? Porque, en su mayoría, los comunicadores comunicadores desconocen la trayectoria y el pedigrí de los citados, y sus actividades. Ignoran que Fuenmayor es sobrino de Juan Bautista Fuenmayor, fundador y primer Secretario del PCV; que Arcaya es nieto de Pedro Manuel Arcaya, fundador de la Sociología en Latinoamericana y ex Premier de la dictadura de Juan Vicente Gómez; que Baldó es pariente de Carlos Guinán Baldó, uno de los mejores gobernadores que Caracas haya tenido en toda su historia; que Villanueva es sobrino de Carlos Raúl Villanueva, el creador de la Ciudad Universitaria, hijo de Mary y nieto de Federico Brandt, dos pintores entre los más grandes del país.
Porque el proceso, en su afán de castro-comunizar, no sólo se traga las raíces de nuestro gentilicio, sino que pretende cosificar la Historia de Venezuela, un verbo que aprendimos en la última Distopía de Ibsen Martínez, y que con él caracteriza el quehacer de los intelectuales al servicio de las dictaduras totalitarias, y define a uno de ellos, Theodor Wiesengrud Adorno, como el perfecto comemierda. Criterio con el cual coincidimos, por las razones que allí da y por otras adicionales que aquí hemos señalado.
Estas carencias se traspasan al idioma escrito y permean a todos los grupos socioeconómicos, de manera que no es raro corregir exámenes de universitarios que convierten a través en atravez, usen incorrectamente los signos de puntuación, sufran de mayusculitas agudas, se salten las tildes a diestra y siniestra y, finalmente, transforman la labor del docente de Educación Superior en la de maestro de Primaria.
Lo peor de todo es que el mal no sólo viene del pueblo abajo, sino también del pueblo arriba. Comencemos por el nombre que se da a la carrera de Periodismo en nuestras universidades: Comunicación Social. ¿Se trata de un pleonasmo o una redundancia? Lo decimos porque, para el académico y lingüista venezolano Alexis Márquez Rodríguez, fundador de la especialidad en la UCV, toda comunicación es social:
Entendemos la comunicación como un proceso interactivo en el cual los individuos se intercambian determinado tipo de información o conocimiento. El término viene del latín comunicare: compartir, vincularse con alguien. En el origen etimológico está ya el sentido del concepto tal como ha sido definido. El carácter interactivo del proceso comunicacional se manifiesta en el sentido de una permanente interacción entre quien inicia la comunicación y quien recibe el contenido de la misma…
Si los profesores la pasamos mal, los comunicadores comunicadores deben pasarla peor, ya que a fuerza de escuchar a la vox populi desbaratar el idioma de Cervantes y redactar sus declaraciones en un español de uso medio decente, terminarán contagiándose con la pandemia, ya que la ignorancia, como el hedor al transpirar, de que se pega, se pega.
Pero también está el asunto de los contenidos, porque el idioma es forma y fondo. Quizás por la notoriedad de la defección del gobernador de Lara, Henri Falcón, la prensa se olvidó de otras personas que se han distanciado del chavismo últimamente y quienes, a nuestro parecer, son aún más importantes-
Hacemos referencia al doctor Luis Fuenmayor Toro, ex Rector de la UCV, la arquitecto Josefina Baldó, ex Presidenta de Conavi, el arquitecto Federico Villanueva Brandt, planificador de la propiedad y el urbanismo sociales, y el Master en Filosofía Camilo Arcaya Arcaya, ex profesor de la UCV y ex Decano de Humanidades de la Universidad Yacambú.
¿Qué tienen estos personajes en común? Que son marxistas desde chamos, pero también venezolanos de corazón y se sienten atropellados por la entrega que ha hecho el régimen de nuestra soberanía y recursos a los cubanos y otros bichos de mala muerte.
Fuera de una información de prensa y una alusión en la columna de Elizabeth Fuentes, ningún otro periodista ha mencionado el caso, y sólo el semanario La Razón le ha brindado amplia cobertura al pronunciamiento de Villanueva.
Y esto, ¿por qué ha sucedido? Porque, en su mayoría, los comunicadores comunicadores desconocen la trayectoria y el pedigrí de los citados, y sus actividades. Ignoran que Fuenmayor es sobrino de Juan Bautista Fuenmayor, fundador y primer Secretario del PCV; que Arcaya es nieto de Pedro Manuel Arcaya, fundador de la Sociología en Latinoamericana y ex Premier de la dictadura de Juan Vicente Gómez; que Baldó es pariente de Carlos Guinán Baldó, uno de los mejores gobernadores que Caracas haya tenido en toda su historia; que Villanueva es sobrino de Carlos Raúl Villanueva, el creador de la Ciudad Universitaria, hijo de Mary y nieto de Federico Brandt, dos pintores entre los más grandes del país.
Porque el proceso, en su afán de castro-comunizar, no sólo se traga las raíces de nuestro gentilicio, sino que pretende cosificar la Historia de Venezuela, un verbo que aprendimos en la última Distopía de Ibsen Martínez, y que con él caracteriza el quehacer de los intelectuales al servicio de las dictaduras totalitarias, y define a uno de ellos, Theodor Wiesengrud Adorno, como el perfecto comemierda. Criterio con el cual coincidimos, por las razones que allí da y por otras adicionales que aquí hemos señalado.
domingo, 4 de abril de 2010
Flojo sí, pendejo no
Comenzamos hoy, Domingo de Resurrección, el segundo trimestre del 2010, tras 10 días de paro decretados por el régimen, un hecho insólito aún en los países más atrasados del Tercer Mundo, y durante el cual Caracas recordó el especto que tuvo durante la huelga petrolera 2002/2003.
La medida se llevó a cabo, según la nomenclatura, para ahorrar algo así como 600 megavatios de electricidad en total, pese a que –conforme a los ingenieros-, si se regresara al antiguo uso horario, se recortaría automáticamente el consumo energético en, aproximadamente, 500 megavatios diarios. Pero como la orden del adelanto vino de arriba y está, obviamente, tañida de fanatismo, así se queda.
La gente esperaba que durante la Semana Mayor el Guasón acentuara su operativo represivo contra quienes no comparten sus puntos de vista sobre el desmantelamiento físico y moral de la República, la descarada entrega de nuestra soberanía a los agentes y ejércitos de Cuba y otros movimientos y gobiernos terroristas y encubridores de la extorsión, el hamponato y el comercio ilegítimo. No lo decimos nosotros, porsia, está en los expedientes que se levantan en varios países.
Sin embargo, ello no ocurrió porque el gobierno se ponchó otra vez. Al carecer tanto de fiscales, jueces y otros esbirros a su servicio incondicional cuanto de los medios que le sirven de cajas de resonancia para esparcir el culillo, las acciones presuntamente programadas se quedaron en veremos.
Pero no sólo se fueron de juerga los jerarcas del entourage chavista. También se tomaron un merecido descanso los miembros de la Mesa de la Unidad, quienes presentarán sus listados a partir de mañana, si Dios lo quiere.
Pero mañana, ¡ay, mañana!, todo volverá a la normalidad, si es que de normalidad puede hablarse en Ciudad Gótica. Lo cual nos lleva a varias reflexiones.
- Peter Drucker, ese genio moderno de la planificación, asegura que la condición básica de un líder es que tenga seguidores. Además, cree que los líderes eficientes se caracterizan no por su autoridad, jerarquía o legitimidad de origen, sino por su sentido de la responsabilidad, su devoción al servicio público y su desempeño, traducido en resultados concretos y exitosos. De acuerdo a esta conceptualización, no sólo el Guasón y sus alter egos, sino también sus opositores no son líderes y, ni siquiera, alcanzan el rango de gerentes –que es una concepción antigua y desfasada del manejo organizacional-.
- Los seguidores no se hacen en discusiones bizantinas y cogollísticas, sino en la calle, al lado del ciudadano de a pié, conectándose con sus sentimientos, expectativas, necesidades y deseos, y anticipándose a ellos. Dicho de otra manera, trabajando codo a codo con él.
- A todas luces, este régimen carece de bases sobre las cuales sostenerse. En idore tempo, ya habría sido sustituido, si no convergieran circunstancias extraordinarias –además de la estupidez de sus adversarios-: lo empantanado que el Imperio está en varios frentes de guerra, la inacabable agonía de Fidel Castro Ruz y la crisis económica global.
Si EEUU no estuviese encandilado por Al-Quaeda y las quiebras hipotecarias de sus ciudadanos, otro gallo cantaría y lo despertaría sobre lo que sucede en su back yard.
Si Fidel hubiera pasado a mejor o peor vida, Raúl o quien le sucediera, podría abandonar el sueño expansionista y empezar a trabajar por una Cuba libre e incorporada a la globalidad.
Si la crisis económica global cesara o se mitigara, las naciones democráticas dejarían de pensar en sus bolsillos, como primera prioridad, y se concentrarían en sus valores.
Elías Jaua dijo: No es por flojera, sino por ahorro eléctrico. Le respondemos: El venezolano puede que sea flojo, pero no pendejo
La medida se llevó a cabo, según la nomenclatura, para ahorrar algo así como 600 megavatios de electricidad en total, pese a que –conforme a los ingenieros-, si se regresara al antiguo uso horario, se recortaría automáticamente el consumo energético en, aproximadamente, 500 megavatios diarios. Pero como la orden del adelanto vino de arriba y está, obviamente, tañida de fanatismo, así se queda.
La gente esperaba que durante la Semana Mayor el Guasón acentuara su operativo represivo contra quienes no comparten sus puntos de vista sobre el desmantelamiento físico y moral de la República, la descarada entrega de nuestra soberanía a los agentes y ejércitos de Cuba y otros movimientos y gobiernos terroristas y encubridores de la extorsión, el hamponato y el comercio ilegítimo. No lo decimos nosotros, porsia, está en los expedientes que se levantan en varios países.
Sin embargo, ello no ocurrió porque el gobierno se ponchó otra vez. Al carecer tanto de fiscales, jueces y otros esbirros a su servicio incondicional cuanto de los medios que le sirven de cajas de resonancia para esparcir el culillo, las acciones presuntamente programadas se quedaron en veremos.
Pero no sólo se fueron de juerga los jerarcas del entourage chavista. También se tomaron un merecido descanso los miembros de la Mesa de la Unidad, quienes presentarán sus listados a partir de mañana, si Dios lo quiere.
Pero mañana, ¡ay, mañana!, todo volverá a la normalidad, si es que de normalidad puede hablarse en Ciudad Gótica. Lo cual nos lleva a varias reflexiones.
- Peter Drucker, ese genio moderno de la planificación, asegura que la condición básica de un líder es que tenga seguidores. Además, cree que los líderes eficientes se caracterizan no por su autoridad, jerarquía o legitimidad de origen, sino por su sentido de la responsabilidad, su devoción al servicio público y su desempeño, traducido en resultados concretos y exitosos. De acuerdo a esta conceptualización, no sólo el Guasón y sus alter egos, sino también sus opositores no son líderes y, ni siquiera, alcanzan el rango de gerentes –que es una concepción antigua y desfasada del manejo organizacional-.
- Los seguidores no se hacen en discusiones bizantinas y cogollísticas, sino en la calle, al lado del ciudadano de a pié, conectándose con sus sentimientos, expectativas, necesidades y deseos, y anticipándose a ellos. Dicho de otra manera, trabajando codo a codo con él.
- A todas luces, este régimen carece de bases sobre las cuales sostenerse. En idore tempo, ya habría sido sustituido, si no convergieran circunstancias extraordinarias –además de la estupidez de sus adversarios-: lo empantanado que el Imperio está en varios frentes de guerra, la inacabable agonía de Fidel Castro Ruz y la crisis económica global.
Si EEUU no estuviese encandilado por Al-Quaeda y las quiebras hipotecarias de sus ciudadanos, otro gallo cantaría y lo despertaría sobre lo que sucede en su back yard.
Si Fidel hubiera pasado a mejor o peor vida, Raúl o quien le sucediera, podría abandonar el sueño expansionista y empezar a trabajar por una Cuba libre e incorporada a la globalidad.
Si la crisis económica global cesara o se mitigara, las naciones democráticas dejarían de pensar en sus bolsillos, como primera prioridad, y se concentrarían en sus valores.
Elías Jaua dijo: No es por flojera, sino por ahorro eléctrico. Le respondemos: El venezolano puede que sea flojo, pero no pendejo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)