El nuevo venezolano según Roberto de Vries

Con el mentón caído sobre la mano ruda,

el Pensador se acuerda que es carne de la huesa,

carne fatal, delante del destino desnuda,

carne que odia la muerte, y tembló de belleza.

Y tembló de amor, toda su primavera ardiente,

ahora, al otoño, anégase de verdad y tristeza.

El "de morir tenemos" pasa sobre su frente,

en todo agudo bronce, cuando la noche empieza.

Y en la angustia, sus músculos se hienden, sufridores

cada surco en la carne se llena de terrores,

Se hiende, como la hoja de otoño, al Señor fuerte

que le llama en los bronces... Y no hay árbol torcido

de sol en la llanura, ni león de flanco herido,

crispados como este hombre que medita en la muerte.

Gabriela Mistral: El pensador de Rodin

Durante la primera semana del año y tras dos ACV, La pelona se llevó al pensador Roberto de Vries, eminente psiquiatra y  comunicador social, pudiendo haber elegido a uno de estos malos bichos que desgobiernan el país, como afirma con toda propiedad el profesor Julio Blaumann.

Una sucinta hoja de su vida da fe de las numerosas fundaciones que creó y dirigió para ejercer brillantemente su doble oficio como terapista familiar y parejas e investigador de formación de imagen, identidad, liderazgo, negociación y poder; así como la producción y conducción de programas radiales y televisivos, y la publicación de obras como Vida sustentable y otros importantes textos, en solitario o acompañado de los psicólogos Raúl Hernández y Aminta Parra. 

La rebelión de la granja

El 24 de diciembre del 2015, la agencia EFE publicó una síntesis de los resultados de una investigación dirigida por  Roberto donde explicaba por qué el elector venezolano había castigado con su voto al régimen narco madurista  en las elecciones 18 días antes, convirtiéndose en victimario de un sistema que le había victimado por 18 años, y modificando así una conducta manifestada colectivamente por más de tres décadas.

En la entrevista, De Vries revelaba un cambio conductual y colectivo de 180°, donde las características con las cuales se autodefinía el venezolano –alegre, desmemoriado, optimista– le habían trocado en intolerante, inflexible y victimario.

Al evaluar los ciclos históricos de la rebelión de las masas, De Vries observaba que el venezolano de los años 90 del siglo pasado–: Se sentía “demócrata” mas no  “incluido”, pues había millones de “excluidos” por las cúpulas partidistas […] Por eso, apoyó a la propuesta “revolucionaria” de Chávez de empoderar a los más pobres […] El venezolano nacido en ese período se siente “victimario de quien lo empoderó desde 1999” y está “a la defensiva” pues “no se percibe como siervo de la gleba” […] La votación del 6 de diciembre fue “estratégica” y su proceso irreversible porque quien no estaba incluido, ahora lo sí está y no es ya dominable […] Este “venezolano nuevo” impulsará otro ciclo donde prevalecerá el liderazgo de grupo y perderá  importancia la figura presidencial.

A Roberto me lo presentó María Rosa Mas, editora y soñadora, a cargo de una de las imprentas aún privadas más importantes del país –no digo cuál para que evitar le apliquen una Operación Maneiro y la dejen sin papel–. María Rosa y yo fuimos compañeros de labores, y ella esperaba que  Roberto pudiese colaborar en el periódico donde yo era Subdirector. Me encantó lo que leí, y le dimos  al psiquiatra media página a la semana.

Pero, más importante que los contenidos que publicó entonces, fueron las lecciones que nos dio sobre su original metodología de investigación social.

En realidad, María Rosa y yo le impusimos al psiquiatra la obligación de darnos charlas cada vez que nos traía su colaboración, pues se trataba de un enfoque atractivo, creativo y efectivo, según el cual Roberto aplicaba su experiencia obtenida en la terapia clínica al estudio del consumidor, en base a una preocupación que siempre he tenido, pues creo que, en comunicación, lo afectivo es lo efectivo. Ahí va la pregunta que le hice a Roberto: ¿Cómo vincularse afectivamente con el consumidor? Amigo seguidor, le invito a leer la respuesta en un fragmento de mis apuntes de las clases con Roberto.

La comunicación con la gente es una "relación de pareja"

Si consideramos una historia de amor al vínculo que el comunicador debe crear entre la idea que quiere promover y el receptor, éste puede ser analizado como una relación de pareja, con todos sus pros y contras. Roberto resumió la relación de pareja en el siguiente esquema:

El vínculo de la pareja se basa en un equilibrio inestable, que funciona uniendo a  dos de las conductas de cualquiera de las dos columnas con otra, no alineada, de la columna opuesta.

En otras palabras, se puede ser amante y amigo, pero nunca aliado; por lo cual la opción que queda libre es competidor. Puede haber un vínculo fluido y eficaz siendo enemigos, competidores y amantes; pero en dicho enlace no se puede aspirar a ser aliado, a menos que se deje de ser competidor.

Como lo explicaba Roberto, estas variaciones no son inmutables y, antes bien, suelen modificarse con el tiempo. Pero la relación de opciones de 2 a 1 sí lo es, y si ella se intenta modificar artificialmente, surgen, de manera inevitable, el conflicto y  la ruptura.

Comprender la preferencia, aceptación y lealtad de la gente hacia las ideas específicas comienza por enmarcar los resultados de las investigaciones motivacionales en el gráfico anterior, y tratar de armonizarlos.

Así es cómo pueden entenderse y modificarse las conductas del  ciudadano de a pie y, asimismo, salvarse los matrimonios que están en pico de  zamuro. Como habrá visto usted, amigo seguidor, todo muy sencillo pero bien profundo, lo cual es, precisamente la gracia del genio.

Durante el aciago año 2016 Roberto se fue a Colombia, a probar fortuna con su cargamento lleno de ilusiones para Bogotá; la que desafortunadamente para el vecino país no lo logró. Y no lo logró pues nadie en este Hemisferio apuesta por una persona de 65 años. Los quieren de 35, con la experiencia de 65.

Regresó a Caracas, medio frustrado, a terminar el libro sobre sus hallazgos sobre el cambio conductual del venezolano, el cual, supe por mi tocayo coriano, se hallaba adelantado en más de un 60%.

Según Luis, sus amigos Aminta y Raúl prometieron terminarlo, lo cual sería excelente. Pero les recomiendo que se apuren, porque la nueva moda es invocar a las FFAA para restablecer el hilo constitucional. Lo dijo ayer en la Asamblea su novel Presidente, y lo repitieron en la tele internacional varios de sus colegas de la MUD.

Por ahora, sólo queda un adiós para esa alma noble, creativa e inteligente que se llamó Roberto de Vries. Y que su vida sirva de ejemplo al nuevo venezolano que vaticinó, ojalá sea proféticamente.