domingo, 6 de agosto de 2017

Gracias, Henry!

Si a alguien hay que agradecerle el habernos metido en este berenjenal es a ti, Henry Ramos Allup, así como a otros dirigentes de la MUD quienes, por ambiciosos, colaboracionistas o pusilánimes, han impedido tenazmente que la calle, las bajas, los presos, los saltos de talanquera y el apoyo internacional se transformen en un alzamiento que fuese preludio a la reestructuración institucional y democrática de Venezuela.
Desde el inicio de la MUD, heredera de los vicios de la Coordinadora democrática, la estrategia de Henry consistió en prolongar la gestión de Maduro hasta el 2018, para acceder a las alcaldías, legislaturas y gobernaciones codiciadas por él y sus subalternos.
En ese increíble ajedrez político, para nada le importó sacrificar cualquier pieza opuesta a sus designios, desde peones –como supongo percibirá a los manifestantes heridos, muertos y encarcelados– hasta alfiles –como la Fiscal General de la Nación–.
Lo que quizás aún Henry no entiende es que la lista donde figura Luisa Ortega Díaz apenas se inició y que la Prostituyente se extenderá –para comenzar– a más de dos años, en otras palabras, mucho más allá de las previstas elecciones presidenciales del año que viene, en las cuales el dirigente adeco pretende ser elegido.
Henry se dedicó a pontificar sobre una serie de falsedades y verdades a medias. Dijo por televisión –en el programa Vladimir a la una, por ejemplo– que las últimas dictaduras del mundo habían salido por la vía comicial. Se refirió en específico a las de Argentina, Chile y Polonia.
Voy con la lista al revés.


General Wojciech Witold Jaruzelski, Presidente de la Transición en Polonia (1989 a 1990)

El primer presidente de la República de Polonia fue el general Wojciech Witold Jaruzelski (1923–2014), quien antecedió a Lech Walesa en el poder y dirigió un gobierno de transición. Jaruzelski defenestró a Bolesław Bierut el 19 julio de 1989 y se mantuvo al frente de la nación –comunista por un año más–, hasta que él mismo dirigió su cambio a la democracia. Jaruzelski fue Primer Ministro desde 1981 a 1985 y jefe de Estado entre 1985 y 1990, así como Comandante en Jefe de las FFAA y secretario general del Partido Obrero Unificado Polaco durante esa época. Empero, Jaruzelski no fue ningún niñito de pecho: Introdujo la Ley Marcial en 1981, durante cuya vigencia el gobierno comunista mató a más de 250 opositores y detuvo a cerca de 10 mil protestatarios, con un número aún indeterminado de desaparecidos y miles de exiliados.


General Reynaldo Bignone, Presidente de la transición argentina  1982 a 1983)

Raúl Alfonsín fue electo Presidente de Argentina tras la normalización –así lo define la historia– del general Reynaldo Bignone, ocurrida entre 1982 y 1983. Bignone sustituyó al general Leopoldo Galtieri, quien renunció en 1982.  Bignone depuso al general Roberto Viola, Presidente entre 1981 y 1982, - El peor de todos los asesinos de la dictadura militar Jorge Rafael Videla cumplió su mandato  (1976–1981).        
Una vez abierta la transición bajo la presidencia de Bignone, Alfonsín se convirtió, primero en presidente de la Unión Cívica Radical al imponerse el Movimiento de Renovación y Cambio en las primarias, y más tarde en presidente de la nación, cuando el otro precandidato, Fernando de la Rúa, declinó su postura ante el amplio apoyo recibido por su contendor en el país. Empero, Alfonsín tampoco concluyó su mandato y renunció para salvar a la democracia de una recaída en dictadura militar.
Vale la pena observar que lo que acabó con la saga de los generales fue la Guerra de las Malvinas, y no sus 22 mil muertos y desaparecidos.
El 5 de octubre de 1988, en pleno gobierno militar chileno, se realizó un plebiscito para decidir en las urnas si Pinochet seguía o no en el poder por otros ocho años.
En la Constitución original de Pinochet él pretendía estar en el poder 16 años (hasta 1997) y su ministro del Interior le dijo: Esto es demasiado, por qué no hacemos un plebiscito al medio (1988). Y ese fue el origen del plebiscito.
El primero en comentar públicamente la ventaja del No queremos que Pinochet siga gobernando fue Sergio Onofre Jarpa el ex ministro del Interior de Pinochet, fundador del partido oficialista.
Sin embargo, no fue hasta la madrugada del 6 de octubre que la mayoría del país que votó por la opción No confirmó su victoria. Y pudo comenzar a celebrar.


General Fernando Matthei, Comandante de la Fuerza Aérea Chilena: ¡Ganó la oposición!

Consultado, el comandante de la Fuerza Aérea pronunció una frase corta, pero contundente: Me parece que realmente ganó el No. Aún sin cifras oficiales, por los pasillos del palacio de  La Moneda apareció el general Fernando Matthei, miembro de la Junta. Consultado, el comandante de la Fuerza Aérea pronunció una frase corta, pero contundente: Me parece que realmente ganó el No. Al menos para mí, yo lo tengo bastante claro ya–: dijo el general Matthei. Su comentario fue el jaque mate, pues no sólo cantó el triunfo del No, sino que impidió cualquier potencial intento de manipular los resultados, el principal temor de la oposición.
Ahora bien, ¿por qué lo ocurrido en Argentina, Chile y Polonia no pasó en Venezuela?
Porque, Henry, no hubo ningún político de peso en la MUD que se acercara al sector militar y le ofreciera las garantías que les brindara la oposición a los militares de esos países. Peo incluso, en dos intentos de establecer vínculos –no contigo Henry, pero sí con otros dirigentes de la MUD–, éstos fueron denunciados, y las cabezas castrenses fueron aprehendidos, dados de baja o tuvieron que expatriarse.

Por eso, amigo, te repito: ¡Gracias, Henry!