martes, 29 de noviembre de 2016

Pon tu barba en remojo

La OLP no tiene nada que ver con la Palestina, pero se le parece mucho
Debido al compromiso del Departamento de Estado de EEUU con Nicolás Maduro de atornillarlo en el poder, por lo menos hasta que Obama entregue la presidencia, Miraflores se ha visto obligado a  destituir a varios de sus encumbrados narcosoles, siendo uno de los más notables de los enlistados de la DEA el general Néstor Reverol, Comandante de la Guardia Nacional hasta el 7 de julio del presente año. Para reemplazarlo. nombró Antonio Benavides Torres, quien actuaba de segundo al mando.
La estrategia de la GN durante la jefatura de Reverol –aparentemente continuada por su sucesor– está enmarcada dentro de la política de la OLP, que no es la Organización de Liberación Palestina sino la Operación de Liberación del Pueblo, pero que se parece mucho a su homóloga levantina en actuaciones solapadas y terrorismo.
A mediados de año,  por ejemplo, la GN se apersonó en un barrio de la Panamericana. Con precisión militar, desalojaron a vecinos escogidos, los pasaron por las armas, saquearon sus posesiones y tumbaron sus ranchos. Seguidamente, llegaron obreros y equipos de construcción, alisaron los pisos y levantaron allí viviendas en tiempo récord, las cuales fueron ocupadas, casi de inmediato, por miembros de los colectivos.
Aunque hubo denuncias sobre estos actos de barbarie, no se les paró porque el público estaba embelesado entonces por la detención del criminal serial José Antonio Tovar alias el Picure, de quien aún no se sabe si sigue vivo pues, durante una entrevista realizada por Patricia Poleo, Iván Ballesteros aseguró que al maleante lo sacó del país el gobierno nacional y vive ahora en Portugal; así como por la captura de los asesinos de Mónica Spear y su cónyuge. Regresando a la estrategia de la OLP, ésta, supuestamente, asigna cuotas periódicas de bajas entre los delincuentes a cargo de los denominados Grupos de Escudriñamiento y Técnicas de Patrullaje de los uniformados verde oliva.
Esta política no es nada novedosa. La utilizaron los nazis, los fascistas, los ejércitos aliados de ocupación, los franquistas, los carteles mexicanos de la droga, las policías de Guerrero y Jalisco en México y los comunistas en diferentes ocasiones. Recientemente, la empleó la defenestrada Dilma Rouseff para imponer el orden en las favelas de Río, antes de las Olimpíadas. Se caracteriza por aterrorizar al resto de los delincuentes –en una especie de prevención a lo mero macho– y conseguir un voluntariado de informantes in situ –para las ejecuciones a posteriori–. Lo malo es que, los malandros se esconden y camuflan, pero no se enmiendan ni desaparecen; y, ante la falta de blancos ciertos, los francotiradores del Estado se desplazan hacia objetivos inciertos, qué es lo que ja sucedido, este mes, en Barlovento y Cariaco.

Cronología del crimen colectivo cometido por la OLP en Barlovento


Los forenses desentierran los cuerpos de los campesinos abatidos por el Ejército

En los valles de Barlovento, Estado Miranda, los verdugos fueron efectivos del Ejército, integrantes de un Grupo de Escudriñamiento y Técnicas de Patrullaje, desplegado en la zona desde octubre pasado. Las víctimas eran 12 muchachos, asesinados por la OLP en un operativo  públicamente elogiado y calificado de éxito por Néstor Reverol, actual ministro de Interior y Justicia, poco después de las desapariciones.
Aunque vecinos y familiares intentaron averiguar el paradero de los jóvenes, las autoridades les negaron, reiteradas veces, cualquier pista para ubicarles. Eran, en su mayoría campesinos, algunos de ellos analfabetas. En vida se llamaban Eliécer Ramírez, Anthony Vargas, Antonio Aladejo, Luis Sanz, Dennis Acevedo, Oscar Rodríguez, Yorman Mejías, Freddy Hernández, Víctor Manuel Martínez, Jairo Rivas, Kenry González y Carlos Marchena; detenidos ilegal y arbitrariamente el 15 de octubre de 2016. Sus allegados denunciaron ante varios organismos lo ocurrido. El 25 de noviembre, aparecieron sus cadáveres en dos fosas comunes, en los municipios Acevedo y Brión. Aparentemente, hubo otros 2 occisos en las fosas comunes, a los que nadie ha podido hasta ahora identificar, por lo cual este magnicidio castrense pica y se extiende.
Los familiares empezaron a buscarlos desde que faltaron a sus hogares. Preguntaron a las autoridades por ellos, mas nunca les informaron sobre su paradero.
El 7 de octubre se inicia la exitosa OLP en 6 municipios mirandinos, con un total de 1.300 efectivos de la GN, el Ejército y miembros de la Policía Nacional, Estadal y Municipales.
El 15 de octubre La OLP llega al pueblo La Peica de Aragüita. A las 6:40 pm arrestan en su morada a Carlos Gabriel Marchena Silva, de 20 años de edad. Junto a con él, son detenidos otros 19 jóvenes de la comunidad y sus aledaños. Se les imputa pertenecer a bandas de extorsión y robo de vehículos de la zona. Posteriormente, Reverol insinuaría también su pertenencia supuesta a los paramilitares colombianos, que son los culpables obligados de todo lo malo que hace este gobierno.
El 18 de octubre crece la inquietud entre los familiares pues desconocen el paradero y status de los aprehendidos. En la población de  El Café les informan que allí no están. Al final del día, las autoridades les notifican que fueron llevados al Fuerte Chaguaramal, en Cúpira. Al acudir a dicho cuartel, nadie sabe nada del asunto; por lo cual acuden al Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo, donde les participan que intentarán lo sucedido.
Ese mismo día, Reverol, hace autobombo de la OLP en Barlovento. Recuerda que en el municipio Acevedo, el mismo donde detuvieron a los jóvenes, fue localizada una caleta donde mantenían cautivos a los secuestrados. Habla sobre la banda criminal El Anohis, que operaba allí,  y que había sido desmantelada tras varias operaciones. Sus integrantes, en dos enfrentamientos sucesivos, enfrentarse con la Policía Nacional cayeron abatidos entre el 16 y el 17 de octubre.
Laura Roldán, directora de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz da fe que el reclamo sobre los desaparecidos de Barlovento está en curso. El Ministerio Público comenzó a actuar en el caso. Días más tarde se establece que ninguno de los muchachos tenía antecedentes penales, relaciones con las bandas delictivas dela región, ni mucho menos con los paramilitares colombianos. También confirma que fueron detenidos por efectivos militares, ilegal y arbitrariamente, pues no se dieron ni el supuesto de flagrancia ni la orden judicial correspondiente.
El 21 de octubre liberaran a 8 de los 20 detenidos, tras haber sido –según los allegados–: Salvajemente torturados y obligados a firmar documentos en contra de su voluntad sin haberlos leído.
El 7 de noviembre el Secretariado Internacional de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) insta Nicolás Maduro, Luisa Ortega Díaz y Tarek William Saab a dar con el paradero de los jóvenes y garantizar su seguridad e integridad físicas. La Red de Apoyo que logra este pronunciamiento ha denunciado previamente detenciones arbitrarias, allanamientos, desalojos forzosos, robos de pertenencias, desapariciones y ejecuciones a través del uso desmedido de la fuerza,  conformando éstos delitos de lesa humanidad.
El 25 de noviembre funcionarios del CICP y el SEBIN hallan los cuerpos de los restantes desaparecidos enterrados en fosas comunes. En La Maturetera consiguen 2 cadáveres, en la vía del Parque Nacional Guatopo, encuentran a 10. Las pruebas forenses determinan  que las víctimas fueron asesinadas poco tiempo después de haber sido detenidas.
El 26 de noviembre Reverol informa la detención de los presuntos implicados: el comandante José Ángel Rojas; el mayor Luis Eduardo Romero; los sargentos Orlando Maceli Barrios, Rafael Ruiz, Luis Ramón Figuera, Francisco Rivas Salazar, Romí Antón y Miguel Francisco Rodríguez; y los cabos Arquímedes José Aguey, Luis Eduardo Machado y Fabián de Jesús Rangel.  En horas de la tarde, el Ministro de la Defensa rechaza lo ocurrido y aclara que fueron 11 y no 8  los funcionarios implicados. Revela, de paso, que se trató de miembros del Ejército que ejecutaban operaciones de reconocimiento y patrullaje.
Estos hechos contravienen el ordenamiento jurídico y no representan en modo alguno el profesionalismo y la vocación humanista que caracteriza a los soldados de la patria–: afirma el general Vladimir Padrino López.

La Masacre de Cariaco


El pueblo carga los féretros de los pescadores asesinados por la GN

Mientras los verdugos del Ejército actuaban en Barlovento, 9 pescadores fueron asesinados por la GN en El Porvenir, municipio Ribero, Estado Sucre.
Los muertos fueron identificados por las autoridades como Luis Rodríguez, Miguel Ángel Acosta García, Javier Rodríguez, Jesús Ramón Rodríguez, Eduardo Jiménez, Carlos Cabello, Jesús Rodríguez, Yairinson Rodríguez García y Elvinson Arias Cabello.
Además, fueron heridos de balas e ingresados al Hospital Santos Aníbal Dominici de Carúpano otros 3 ciudadanos, identificados como Ramiro José Rodríguez Brito, José Rafael Rodríguez Brito y  Samir Urbina.​
Testigos presenciales reportaron que a las 10 de la noche del 11 de los corrienres, los jóvenes estaban sentados, bebiendo y compartiendo, mientras esperaban el pago de la faena del día –pues laboraban para una empresa pesquera del sector–, cuando 6 encapuchados llegaron al lugar y los asesinaron sin mediar palabras.
Paralelamente se produjo otra agresión infundada contra dos jóvenes en su casa, a quienes sacaron a empellones y les preguntaron dónde estaba una persona. Como no lo sabían, les liquidaron en medio de la calle.
Los testigos reportaron que una patrulla policial escoltaba a los encapuchados.
Los vecinos de El Porvenir protestaron la mañana del sábado en la Troncal 9, cerrando la vía y exigiendo se hiciera justicia ante los asesinatos perpetrados.
Antes de las 9 de la mañana del sábado, funcionarios del CICPC y el SEBIN se desplazaron al pueblo para iniciar las investigaciones.
Los GN fueron detenidos e imputados por la Fiscalía por homicidio intencional calificado con alevosía contra por Carlos y Luis Cabello, así como agavillamiento, uso indebido de arma orgánica y robo agravado. Se trata del teniente Aldo Rafael Del Naza y los sargentos César Rafael Fuentes, Anthony José Ramos, Moisés Fernando Zamora y Robert Antonio Bastidor.
Una vez evaluados los elementos de convicción expuestos por el fiscal del caso, el Tribunal 2º de Control del Primer Circuito Judicial de Sucre dictó la medida privativa de libertad para los 5 funcionarios, quienes serán recluidos en la sede del Instituto Autónomo de la Policía en Cumaná.
Lo grave de los casos analizados es que se trata de asesinatos y pillaje reiterados cometidos, por ahora, contra ciudadanos de los sectores más desprotegidos de la sociedad venezolana, campesinos y pescadores, pero que pudiera entenderse como ejercicios de calentamiento para reprimir al resto de la población, si fuere el caso. Que los autores materiales son uniformados, y que ningún soldado procede así si no está amparado por órdenes de la superioridad. Dos sucesos de esta envergadura, desarrollados en paralelo y casi simultáneamente, no pueden ser coincidencias, sino sincretismos. Ha llegado la hora de tomar conciencia sobre la actitud de los militares en Venezuela ya que, cuando veas arder la barba de tu vecino, pon la tuya en remojo.



domingo, 27 de noviembre de 2016

...me habría ido al Versalles

La colectivización del síndrome de Estocolmo
Hoy amanecí estupefacto ante la colectivización del síndrome de Estocolmo por parte de los periodistas de los medios masivos por el deceso del tiranosaurio Fidel Castro, quien, como expresé a través de una de las redes sociales donde chateo, ha debido encontrarse con Hugo Chávez, Luis Miquelena y Bernardo Álvarez para montar la mesa de dominó sobre la quinta paila del Averno.
En lugar de un suspiro de alivio, las anclas de CNN se despepitan por ver quién de ellos hace mejor apología del implacable difunto, responsable de la muerte directa de más de 2,5 millones de personas. Y no lo es de más, porque su tierra natal sólo contaba con 7 millones cuando asaltó el poder en 1959, y porque todos sus intentos revolucionarios condujeron a los más estrepitosos fracasos, hasta que cambió de giro y fundó el Foro de Sao Paulo, para apoderarse del petróleo de Venezuela, las maderas de la Amazonia y la cocaína de Los Andes; propósito que ha logrado en parte y en algunos países iberoamericanos.
Pero Fidel no sólo ordenó la ejecución en bloque de sus enemigos. También, a semejanza de Pol Pot –quien mató de inanición a la cuarta parte de sus compatriotas en los campos de prisioneros de Camboya–, Joseph Stalin –a quien se le imputan 30 millones según los documentos desclasificados del Kremlin– y Mao Zedong –con la cifra récord de 60 millones–, a muchas de sus víctimas dejó que fenecieran, de hambre y mengua, empleando la excusa del bloque estadounidense para tapar sus crímenes de lesa humanidad. Y le deparó igual suerte a todo el que hiciera sombra, como sucedió con Camilo Cienfuegos, el Che Guevara, Arnaldo Ochoa Sánchez y hasta el mismo Hugo Chávez
La historia de Fidel en poco difiere de la de los poderosos amos del Medioevo, a quienes lo albigenses o cátaros les atribuyeron, en siglo XII, haber pactado con el Demonio, pues creían que el universo estaba compuesto por dos mundos en absoluto conflicto, uno espiritual creado por Dios y otro material forjado por Satán.

Rasputín y los pactos satánicos
Los primeros cátaros propiamente dichos aparecieron en Lemosín entre 1012 y 1020. Algunos fueron descubiertos y ejecutados en Toulouse en 1022. Sin embargo, los cátaros ganaron influencia en Occitana debido a la protección dispensada por el Duque de Aquitania, y por una proporción significativa de la nobleza occitana.
Según la vertiente cátara, el Reino de Dios no es de este mundo. Dios creó cielos y almas. El Diablo creó al mundo material, las guerras y a la Iglesia católica. Ésta, con su realidad terrena y la difusión de la fe en la Encarnación de Cristo, era según los cátaros una herramienta de corrupción.
Para los cátaros, los hombres son una realidad transitoria, una vestidura de la simiente angélica. Afirmaban que el pecado se produjo en el cielo y se perpetúa en la carne.
Los cátaros. Como los budistas, creían en la reencarnación. Las almas reencarnarían hasta lograr un autoconocimiento que les lleve a la divinidad.
La Inquisición se estableció en 1229 para extirpar totalmente la doctrina cátara, apresando, torturando y ejecutando a sus seguidores en el sur de Tolosa, Albi, Carcasona y otras poblaciones de la región durante todo el siglo XIII y gran parte del XIV.
En el siglo XX, una de los casos más conocidos de pactos diabólicos fue el Rasputín, alias El monje loco, quien curaba las crisis hemofílicas del único hijo varón del zar Nicolás II, pero bebía como una cuba, blasfemaba públicamente y fornicaba contra cualquiera que le abriera las piernas.
Los nobles rusos llegaron a la convicción que la influencia de Rasputín sobre el zar y la zarina era nefasta, en un momento que la situación de la monarquía ya era intolerable por el poder acumulado por el poseso.
El primer ministro Alexander Trépov le ofreció 200 mil rublos si regresaba a Siberia, de donde era oriundo. Pero Rasputín los rechazó. Un intento para asesinarlo, a principios de 1916, dirigido por el ex ministro Alexéi Jvostov, fracasó. Finalmente, la conjura el príncipe Félix Yusúpov, acompañado del líder derechista de la Duma, Vladímir Purishkévich, y los grandes duques Dmitri Pávlovich y Nicolás Mijáilovich; tuvo éxito.
Rasputín se presentó en el palacio del príncipe, poco después de la medianoche. Allí Yusúpov lo hizo esperar a la gran duquesa en una estancia del sótano. Le sirvió vino y pasteles envenenados con cianuro de potasio. Exasperado porque el veneno no hacía efecto, Yusúpov le disparó y lo dejó por muerto, mientras se preparaba para deshacerse del cadáver. No obstante, Rasputín sobrevivió al balazo y al veneno.
Purishkévich lo derribó con otros dos disparos. y lo remató con un golpe en la sien. Después, los conjurados arrastraron el cuerpo con cadenas de hierro y lo arrojaron al río Neva, donde fue encontrado el 18 de diciembre. Sorpresivamente, Rasputín se había liberado de las cuerdas con las que le había amarrado, antes de morir por congelación.
Antes de esta conspiración, Rasputín había advertido a sus fans que toda la familia real sería asesinada en corto plazo si a él le sucedía algo. Lo que efectivamente pasó un año más tarde, al tomar los comunistas el poder.
Además de Rasputín, hubo otros famosos líderes del siglo pasado que supuestamente manejaban fuerzas del más allá. Entre ellos Adolf Hitler, Joseph Stalin, François Duvalier, Fidel Castro y Hugo Chávez. El vínculo de Stalin con las fuerzas del mal no ha sido aún revelado, dada la discreción del tirano y el estricto código de silencio que existía en la URSS. Los de Duvalier, Castro y Chavez, en cambio, son evidentes: el del haitiano con el vudú y los zombis o muertos vivientes, los del cubano y el venezolano con los paleros y  babalaos.


La adoración de Himler al Sol Negro
Francis King, en su obra Satanás y la esvástica (1995) asegura: Las apariciones públicas de Hitler, particularmente las relacionadas con los mítines del Partido Nazi de Núremberg, fueron ejemplos excelentes de ceremonias mágicas. Las fanfarrias, las marchas militares y la música wagneriana enfatizaban la idea del orgullo alemán. Los masivos estandartes de esvástica en negro, blanco, y rojo, llenaban la conciencia de los participantes en el mitin con la ideología nacional socialista.
La precisión como de ballet del movimiento de los uniformados, actuando todos al unísono, evocaba desde los principios de la guerra y la violencia que los antiguos simbolizaban como el dios Marte. Hitler agarrando el estandarte de sangre llevado en el Golpe de Estado de Múnich de 1923 incorporaba un ritual para conectar las mentes nazis con las ideas arquetípicas simbolizadas por los héroes del pasado.
Los detalles del culto eran enfatizados al anochecer, y tenían lugar en una “catedral de luz” –espacio abierto rodeado por reflectores apuntados al cielo–. Si un mago moderno de la mayor pericia hubiera diseñado algo pensado para invocar a Marte, no podría haberlo hecho mejor que como se hacía de Núremberg. Y lo que se aplicaba entonces, se aplica ahora: El conocimiento esotérico para hipnotizar masivamente a las masas, la hipnosis mundial de la raza humana. Símbolos, palabras, colores, sonidos y técnicas de los que el público es apenas consciente, empleados por los medios de comunicación para apoyar el fanatismo de los pueblos.


La "prematura" muerte de Stalin
Josef Stalin murió el 5 de marzo de 1953 de infarto, según el periodista Aleksánder Ganiushin (Rusia Hoy, Grupo Impuls), en su dacha de las afueras de Moscú. Yury Levitán, locutor de radio que se hizo famoso como propagandista  durante la II Guerra Mundial, leyó el comunicado que anunciaba que el Padrecito soviético había fallecido.  
El 6 de marzo el féretro de Stalin fue expuesto en la Casa de los Sindicatos. La gente presentó sus respetos durante tres días y tres noches. Durante el funeral, hubo vigilias en todo el país. El 9 de marzo de 1953, el cuerpo embalsamado de Stalin fue colocado junto a Lenin, llamado Mausoleo de LeninStalin hasta 1961.
Numerosas hipótesis apuntan a que a Stalin le provocaron prematuramente el deceso. Unas dicen que Lavrenty Beria y Nikita Khrushchev le dejaron morir de mengua. Otras teorías afirman que Beria lo envenenó. En algunas versiones, se dice que habría muerto días antes del 5 de Marzo. En 2003, historiadores rusos y americanos propusieron la teoría de que a Stalin le suministraron warfarina, un poderoso matarratas que inhibe la coagulación de la sangre y genera apoplejía. Al ser insípida, la warfarina era usualmente empleada por la KGB para eliminar a sus enemigos. La verdad sobre la muerte de Stalin nunca será conocida con certeza. Ésta llegó en un momento precioso para Beria, que temía ser eliminado en la próxima purga. Se cree que Stalin sintió que el poder de Beria era demasiado grande y amenazaba el suyo. Lo cierto es que no hubo asistencia médica para Stalin hasta un día después.
El 9 de marzo se celebró el funeral, al que asistió tal muchedumbre que hubo una cantidad considerable de víctimas debido a aplastamiento. El número exacto de muertos nunca fue revelado, pero se sabe que una de las víctimas fue etiquetada con el número 1422. Tomando en cuenta que sólo se numeraba a las víctimas mortales no identificadas por parientes o amigos, la cifra de muertos en el funeral de Stalin pudo elevarse a miles. Fue la primera vez que el mundo pudo observar lo que he llamado colectivización del síndrome de Estocolmo-

La II Declaración de La Habana y el Foro de Sao Paulo
El 30 de octubre de 1961, el XXII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética decidió que los desmanes de Stalin hacían inviable que siguiera al lado de Lenin en el Mausoleo. El 1° de noviembre de 1961, el ataúd fue retirado y enterrado cerca de la Muralla del Kremlin.
En su II Declaración de La Habana (04/02/1962) Fidel, a diferencia de los dirigentes del chavo madurismo –cuyo analfabetismo político resulta más que evidente-, amplio conocedor de la historia y con el propósito manifiesto de mantenerse en el poder a como fuera, denunció las maquinaciones de la Iglesia Cubana –recordó a la Inquisición y a la quema de Giordano Bruno–, cortó definitivamente su lazo umbilical con EEUU, e hizo un ménage a trois del comunismo, el nacionalismo y el populismo, sintetizando su propuesta en los siguientes términos:
Porque esta gran humanidad –refiriéndose a los asistentes al mitin– ha dicho: ¡Basta!  Y ha echado a andar. Y su marcha de gigantes ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez, inútilmente. Ahora, en todo caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por su única, verdadera, irrenunciable independencia. ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!
En el año de 1993, dirigiéndose a los asistentes al Foro de Sao Paulo que se reunió en La Habana, la tónica revolucionaria había cambiado–: Aquí en este foro no se está defendiendo el socialismo, y ninguno puede pretender que en este foro se plantee el socialismo como objetivo; ninguno puede pretender que las condiciones, tanto objetivas como subjetivas, en este momento sean propicias para la construcción del socialismo. Creo que en este momento hay otras prioridades. Esto no quiere decir que el que lo quiera construir no lo construya, esto no quiere decir que se le vaya a prohibir a nadie construir el socialismo si puede construirlo, porque nosotros, que llevamos decenas de años luchando por construir el socialismo, no nos arrepentimos de lo que estamos haciendo y pensamos seguir construyendo el socialismo, y pensamos salvar el socialismo en nuestro país, y pensamos perfeccionar el socialismo; pero creo que hoy en la América Latina la batalla prioritaria es —a mi juicio— derrotar el neoliberalismo, porque si no derrotamos al neoliberalismo desaparecemos como naciones, desaparecemos como Estados independientes, y vamos a ser más colonias de lo que nunca lo fueron los países del Tercer Mundo. Derrotar el neoliberalismo sería crear una esperanza para el futuro, preservar condiciones para seguir adelantando, porque el límite de nuestro progreso estará en el capitalismo, y no habrá progreso humano si este no se propone rebasar las fronteras del capitalismo, pero eso será tarea de otros momentos, no diría que tarea de otras generaciones. Veo aquí a mucha gente joven entre los participantes, y pienso que tengan la posibilidad de construir, muchos de ellos, el socialismo en su país.
Me llamó tanto la atención el sentido común, la ecuanimidad, la sabiduría con que aquí se enfocaron los problemas, sin extremismo de ninguna clase, con una gran amplitud, hablando de unir fuerzas, de realizar alianzas que permitan ganar la batalla contra este enemigo de ahora que es el neoliberalismo, que va a ir creando condiciones sociales tremendas e insoportables. No ha podido resolver sus problemas el mundo capitalista desarrollado. ¿Qué esperanzas nos pueden dar a los del Tercer Mundo de resolver nuestros problemas con esas recetas neoliberales? Ya no pedía el sacrificio de sus camaradas, sino la del capitalismo salvaje... a largo plazo.


La muerte de Chávez y su destructiva saga
Justo cuando Chávez aparentemente estaba RIP –según los enterados, había estirado la pata el 30 de diciembre–, Maduro dixit–: Queridos Compatriotas digamos desde el corazón: Juro frente a esta Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, absoluta lealtad a los valores de la Patria, absoluta lealtad al liderazgo del comandante Hugo Chávez. Juro que defenderé esta Constitución, nuestra democracia popular, nuestra independencia y el derecho a construir el socialismo en nuestra Patria, Juro que me comprometo a llevar adelante el Programa de la Patria, en cada barrio, en cada fábrica, en cada escuela, en cada esquina, en cada plaza, en cada familia. Juro por la Constitución Bolivariana que defenderé la presidencia del comandante Chávez, en la calle, con la razón, con la verdad y con la fuerza y la inteligencia de un pueblo que se ha liberado del yugo de la burguesía. Aquí en Caracas, hoy 10 de enero, le decimos al comandante Chávez, recupérese que este pueblo ha jurado y va a cumplir lealtad absoluta. Aquí nos vemos. ¡Qué viva Chávez! ¡Qué vivan los pueblos del mundo! ¡Qué viva la revolución bolivariana! ¡Hasta la victoria para siempre! ¡Independencia y patria socialista! ¡Adelante compatriotas!
En otras palabras, regresó a 1961, a la II Declaración de La Habana, al mentar el Programa de la Patria, la victoria siempre y la patria socialista. ¡Qué molleja!
Así como Duvalier acabó con Haití, una vez considerada la perla negra de la corono francesa, Fidel acabó con Cuba y el binomio de oro Chávez Maduro acabaron con Venezuela; destrucción fríamente calculada y planificada al milímetro.

Por eso, me alegro de que el cubano haya expirado. Y si hubiese estado ayer en Miami... me habría ido al restaurant Versalles.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

La paz, nueva estrategia del narcotráfico

Los sobrinos paga pedos



El 18 de los corrientes el periodista Franco Ordóñez informó que un jurado federal de Nueva York había hallado culpables de planear el envío 800 kilogramos de cocaína a dos hijos de crianza de Nicolás Maduro. El alijo se mandaría desde el hangar presidencial en La Carlota hasta el Aeropuerto de Tocotín en Honduras, para reexpedirlo desde allí a EEUU.
Los dos acusados, Efraín Campo y Francisco Flores enfrentan de 10 años de prisión a cadena perpetua por los cargos  incoados. El jurado de 5 hombres y 8 mujeres deliberó por 7 horas. Cuando los escabinos regresaron al tribunal, caminaban con la vista baja. Al presidente del jurado le temblaba la voz al leer el veredicto. Entonces. respiró profundo y pareció desplomarse en su silla tras confirmar la decisión al juez.
Campo y Flores miraron hacia delante, sin ninguna expresión. Ambos abrazaron a sus abogados antes que los guardias se los llevaran.
El veredicto aceptó los alegatos del Ministerio Público de que los sobrinos eran narcotraficantes de vieja data, sabían lo que hacían  y rechazó las aseveraciones de la defensa donde les presentó como víctimas inocentes de una operación encubierta, conducida por un informante quien cobró US$ 1,2 millones por la delación.
La fiscalía admitió que el informante. miembro del Cartel de Sinaloa. traficó cuando trabajaba para la DEA. Pero negó que eso afectara al juicio, pues en él fueron incluidos docenas de mensajes de texto y grabaciones de audio y vídeo.
Sobre este juicio, Ludmila Vinogradoff destacó en ABC de España el 21 de este mes: Hay silencios muy ruidosos. Y uno de ellos es el que asumió el presidente venezolano Nicolás Maduro para no hablar del escándalo que protagonizan sus sobrinos al ser declarados culpables de narcotráfico por una corte de Nueva York mientras insulta a sus enemigos opositores amenazándolos con demandarlos por locos.
Maduro calla porque así se lo ordenaron sus titiriteros desde La Habana. Si quebrara su ruidoso silencio, tendría que entregar al general y ahora diputado Hugo Carvajal, detenido la noche del 23 de julio de 2014 por requisición de la DEA, la cual le reclamaba por narcotráfico y contrabando de armamento para las FARC. Carvajal fue liberado al poco tiempo, por intervención de la Corte Holandesa, a su vez presionada por la Royal Dutch Shell, trasnacional que ahora cobrará su premio gordo en la nueva reapertura petrolera.
Maduro calla pues, de no hacerlo, tendría que negociar el envío de varios de los candidatos que figuran en la lista de los 70 civiles y militares filtrada a las redes sociales desde hace ya algún tiempo.
¿Mantener el pico cerrado es acaso una de las condiciones impuestas por Thomas Shannon para dejarle en paz, dialogando con la MUD y el Vaticano y corriendo la arruga hasta que Barack Obama finalice su gestión? May be, puede ser. Para lograrlo, tiene empero que sacrificar a los sobrinos, cuyo caso no ha sido el primero sino el último capítulo de una obra inconclusa, iniciada a mediados del Siglo XIX.
Porque sé que está en boga la no lectura, he hecho un resumen de los capítulos anteriores, una suerte de historia del narcotráfico y la narco adicción. Si no lo desea, sáltese la tripa y vayas directo a  las conclusiones. En caso contrario,  prepárese a leer un relato de terror, al lado del cual Martes 13 y The Walking Dead parecen cuentos para dormir a los niños.
Productores y consumidores
La Primera Guerra del Opio se libró entre el Reino Unido y China (1839–1842) pues los británicos sólo poseían dicho alcaloide, producido en la India Colonial, como mercancía canjeable por los valiosos productos como la seda, el té y el arroz. Inglaterra quería el libre comercio, mientras que el Emperador lo había prohibido, pues los campesinos y obreros adictos llegaban a gastar hasta dos tercios de sus ingresos en la resina maldita.
El Emperador expulsó a los importadores quienes, al llegar a Londres, pusieron el grito en el cielo, logrando que Su Majestad le ordenara a la Armada imponer la libre venta de la droga. Las tropas chinas fueron derrotadas por los británicos, se rindieron y el Emperador firmó el Tratado de Nankín en 1842, en el cual, además de aceptar el enviciamiento de su pueblo, cedió a Hong Kong como puerto de entrada.
Al terminar la II Guerra Mundial, el gobierno comunista de Mao Zedong decretó pena de muerte inmediata contra los narcotraficantes, y cero ayuda a los consumidores, a quienes dejaban encerrados en celdas acolchonadas, desnudos y con un cubo para orinar y excretar. Si sobrevivían a la abstinencia, bien. Y si no, también.
El viejo y gran mercado de EEUU
La adicción de los estadounidenses al opio y sus derivados comenzó con la Guerra Civil,  peleada entre 1861 y 1865. A los combatientes heridos se les inyectaba morfina, para operarles y aliviar sus dolores, y miles de los medicados se volvieron narcodependientes. El problema se agudizó durante la Conquista del Oeste, pues en los pueblos de la región, al lado de los bares, burdeles y casinos, se instalaban fumaderos de opio; un hecho celosamente oculto en las famosas películas de vaqueros.
La heroína fue sintetizada por Charles Romley Alder Wright, a finales del siglo XIX, quien consiguió aislarla gracias a la acetilación del clorhidrato de morfina, otro subproducto del opio. Heroína fue el nombre comercial con el que Bayer bautizó la nueva sustancia, en la creencia de que su ingesta convertiría a los soldados alemanes en héroes.
Entre finales del Siglo XIX e inicios del XX, en EEUU se fabricaban kits adquiribles sin prescripción, contentivos de ampolletas de vidrio y dosis de morfina y heroína. También se vendía la cocaína, empacada en cajas de latón. El láudano –opio en base alcohólica– era un elíxir muy común para numerosas enfermedades. Se administraba, indiscriminadamente, a niños y adultos.
Había campañas de mercadeo y de publicidad de la industria que vendían los opiáceos como panaceas universales para curar todos los padecimientos, desde el alcoholismo hasta el cáncer. La mayoría de los compuestos pregonados en los mercaditos populares contenía uno o más de estos narcóticos en su fórmula.
La heroína, la morfina y otros opiáceos se vendieron legalmente y sin regulaciones hasta 1920 cuando se promulgó la Ley de la Droga Peligrosa, pero ya era demasiado tarde. Se había creado un mercado para la heroína en EEUU, con más de 200 mil consumidores fuertes.
La cocaína deviene de la planta de coca, oriunda de Los Andes. Los aborígenes mascan sus hojas para acelerar el proceso respiratorio y poder trabajar productivamente en la atmósfera enrarecida de los páramos andinos.
En 1855, al sintetizar químicamente las hojas de coca, se creó el polvo blanco cristalino conocido como cocaína, empleado inicialmente en gotas para el dolor de muelas. Después hubo una variante más potente y adictiva, el crack.
La cocaína llegó a su cenit en 1886, pues John Pemberton la incluyó como ingrediente básico de la Coca-Cola. Fueron la euforia y los efectos energéticos del refresco lo que potenciaron a la marca como la gaseosa más vendida en el mundo.
Entre los grandes defensores de la cocaína droga  aparecen Sigmund Freud, quien la promovió como un tónico seguro y útil contra depresión y la impotencia sexual; Thomas Alva Edison y Sarah Bernhart.
La dependencia a la coca se convirtió en estilo y calidad de vida para estadounidenses de todas las clases sociales. La cocaína fue, asimismo, el mensaje principal del cine mudo, cuya influencia se extendió a millones de personas a escala planetaria.
La investigación documental
En 1973, dos periodistas de Le Monde, Catherine Lamour y Michel R. Lamberti, publicaron La nueva guerra del opio, centrándose en la producción de la heroína en el Sudeste Asiático.
Francia, dueña de Indochina desde 1884, compraba opio ala India y Afganistán, y lo almacenaba en Hanói. Durante la guerra contra Japón, no pudo importarlo más, por lo cual, empezó a cultivar la adormidera en Laos. Los franceses establecieron centros de acopio de la morfina base, precursora de la heroína, en cada provincia. Antes de ser invadido por los japoneses, Laos llegó a exportar más de 60 toneladas métricas de esta materia prima.
Tras la victoria de Mao Zedong, el cultivo de adormideras y la fabricación de morfina se trasladaron a El triángulo de oro, región que comprende áreas fronterizas de Birmania, Camboya, Los y Tailandia. Francia metió en el negocio a anticomunistas, algunos de ellos exiliados de China, liderados por Touby Lyfoung y Van Pao –quienes se convertirían, posteriormente, en jefes de los mercenarios de la CIA–. El narcotráfico desde El triángulo de oro fue celosamente  protegido por la inteligencia militar francesa, hasta la derrota de los galos en 1954.
La CIA como narcotraficante
Los estadounidenses retomaron el testigo al ocupar Vietnam, pero la ya CIA andaba involucrada antes de la rendición francesa. Diez años después, la producción de Laos había creció a más 150 toneladas anuales, y el país elaboraba heroína.
Desde su llegada al norte de Birmania, los expatriados chinos cultivaron y se encargaron de del narcotráfico, con el apoyo del general Phao, jefe de policía de Tailandia y miembro de la CIA, la cual aportó armas, municiones y aviones de transporte sin identificación. La producción birmana pasó de 40 a 400 toneladas en 1962.
Las narco guerrillas comunistas conocidas como KMT ocuparon la zona montañosa y salvaje de Birmania y resistieron al propio ejército birmano, rechazándolo repetidas veces hasta que, finalmente, fueron derrotados a principios de la década de los 60 del siglo pasado.
Los chinos se trasladaron a Laos y a Tailandia, donde siguieron cultivando opio, transformándose en  mercenarios e incorporando a los campesinos de la zona a sus grupos armados. Tailandia les dio un trato especial, permitiéndoles comprar tierras y  residir definitivamente en la nación.
En Wanton, campamento del cual expulsaron a los chinos, se encontraron tres refinerías de morfina base. En 1961 las tropas birmanas. en colaboración con el ejército chino comunista, desalojó otro campamento, Mong Pa Liao, adjunto a un aeropuerto. En él se encontraron armas estadounidenses. Birmania protestó ante la ONU, pero Washington no le paró, y aseguró desconocer la procedencia del armamento.  
La DEA reconoció en marzo de 1972 que ejército anticomunista controlaba el 80% del tráfico de opio en el Triángulo de oro y cubría un tercio del consumo mundial, lo cual era únicamente posible con la colaboración de la CIA. El rol de los mercenarios del KMT y sus relaciones con la CIA fue negado reiteradamente por el gobierno de EEUU.
Un antiguo empleado de la CIA declaró a los periodistas Lamour y Lamberti–: En 1971 yo planeaba los vuelos y me encargaba de los fletes de Continental Air Service, al servicio exclusivo de la CIA en Laos. Conocía el origen y el destino de cuantos vuelos entraban y partían de Laos. Cuando el plan de vuelo llevaba la mención “diverso”,  yo sabía que era opio. Eran cargamentos que tenían siempre prioridad, y a los cuales los manipulaba un personal especial. Se les llamaba “cargamentos confidenciales”. El más importante que yo vi llegó en un DC3, y  ocupaba medio avión. A veces, el opio se almacenaba en los locales de Air América, en Vientián. Otras veces se reembarcaba con destino a las bases norteamericanas en Tailandia, Vietnam o Bangkok. El tráfico nunca fue un asunto personal de uno u otro piloto. ¿Cómo hubieran podido transportar tales cargamentos sin que sus superiores fueran informados? La mitad de la carga de un DC-3 no es un paquete que se embolsilla. Para utilizar equipos y facilidades militares hacen falta órdenes.
Cuando los mercenarios de Van Pao, armados por la CIA, no pudieron contener la insurgencia comunista del Pathet, Laos fue bombardeado masivamente por los B-52 (1964). Fue una masacre deliberada de la población civil, que obligó desplazó a más de un millón de personas, en una guerra la cual, oficialmente, nunca existió.
Alfred McCoy, profesor de la Universidad de Wisconsin, graduado en Columbia y doctorado en Yale, dedicó más de 2 décadas a investigar sobre el Sudeste Asiático y su política. En su libro, La política de la heroína en el Sudeste Asiático, denunció cómo la guerra fría y las operaciones encubiertas de los EEUU fomentaron un auge sin precedentes en el tráfico de heroína, acusando a la CIA y al Departamento de Estado de  complicidad en el mismo–: Bill Marshall, antiguo boina verde, testimonió haber visto en Vietnam opio a bordo de un avión militar en cajas marcadas como “repuestos para motores de aviones”.
Durante la II Guerra Mundial se creó la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), precursora de la CIA, y personal clave fue transferido de la Oficina Federal de Narcóticos para entrenar a los de la OSS en las operaciones y las artes clandestinas.
Según McCoy, esta relación estrecha entre la DEA y la CIA continúa en la actualidad–: La DEA se mantuvo fuera del sureste de Asia durante ese período, y no interfirió en narcóticos en deferencia a la CIA. Hablé con Maurice Belleux, ex-director del equivalente francés a la CIA, el Service de Documentation Exterieure et du Contre-Espionage. Me dijo quela  inteligencia militar francesa había financiado todas sus operaciones encubiertas comerciando las drogas de Indochina. Los paracaidistas recogían el opio de las tribus, y los aviones franceses lo transportaban a Saigón, desde donde la mafia china se encargaba distribuirla. Las cuentas del Banco Central, el reparto de los beneficios, todo estaba controlado por la inteligencia militar francesa.
La CIA reclutó a quienes fueron llamados zares de las drogas en el noreste de Birmania en 1950, y luego, entre 1965 y 1975, pasaron a Afganistán, durante el apoyo a las guerrillas fundamentalistas contra las fuerzas soviéticas. Protegidos por la CIA, los zares manufacturaban oleadas periódicas de heroína.
En 1971 Mike Levine operaba en Tailandia como agente de la DEA –cuenta McCoy–
Me comentó que iría a Chiangmai, la capital de heroína del sureste asiático y el centro financiero y de procesamiento del negocio. Quería hacer operaciones importantes de incautación. Sin embargo, sus superiores de la DEA se lo prohibieron hacerlo, y mucho menos llevar a cabo redadas.
Cuando se supo que unos 30 mil soldados estadounidenses en Vietnam eran heroinómanos, en 1970, el escándalo sacudió a los medios masivos. Un corresponsal del Christian Science Monitor denunció de que la CIA formaba parte del patuque. En 1973 el confidente de la CIA, Puttapron Khramkhruan, fue detenido en Chicago, con 60 libras de opio. Confesó que la CIA estaba al tanto de sus quehaceres. El Departamento de Justicia enterró el caso porque podría levantar muchas ronchas debido a la participación del detenido en la CIA en Tailandia, Birmania y otros países del Triángulo. Por supuesto, Richard Helms y William Colby, directores de la CIA, negaron reiteradamente su participación en el narcotráfico.
Un oficial de inteligencia de EEUU, que declaró anónimamente en newsxax.com (2002,) reconoció que la CIA estaba asociada al comercio internacional de drogas–: El incremento en el comercio de heroína en EEUU a partir de la década de los 70, puede atribuirse directamente a la CIA. La agencia ha sido cómplice en el narcotráfico global por años, y no creo que hayan abandonado su negocio favorito.
Michel Levine, ex agente de DEA, en su libro La gran mentira blanca – De Bangkok a Buenos Aires, el fracaso de la guerra contra las drogas (1996), concluye que–: Durante décadas, la CIA, el Pentágono y organizaciones secretas como la de Oliver North, responsable del escándalo Irán–Contra, han apoyado y protegido a los mayores narcotraficantes del mundo.
La droga en América Latina
A finales de la década de los 60 del Siglo XX, una tabacalera muy conocida de Carolina del Norte decidió expandir sus ventas al Cono Sur. Al efecto, organizó una red que llevaba bultos de cigarrillos de contrabando desde Miami hasta La Asunción, capital de Paraguay, cuyo Presidente, Alfredo Stroesner, fue dictador por 35 años.
El Vice Chairman encargado del operativo, un ex maestro de origen colombiano, aprovechó la coyuntura de que la incorporación de los jets a la aviación civil había dejado en tierra numerosas aeronaves de pistón, capaces empero de volar largas patas, alquiló por casi nada varias de dichas unidades, y la hizo conducir por pilotos desempleados por múltiples razones.
En una segunda fase, convino con los fabricantes de whisky, completándose la carga de los DC-6 y DC-7 con cajas de escocés premium. La ruta se planeó con escalas en Panamá, para a recoger los destilados. Pero, al regreso, los aviones venían vacíos. Lo cual hizo que el avispado profe acordara con los distribuidores paraguayos para que, de paso, le embarcaran unos cuantos kilos de marihuana y cocaína. En la vuelta a Panamá, se compraban también algunos electrodomésticos a precios de zona franca de Colón, destinados a México. Así se inició el periplo de la coca y surgieron los carteles mexicanos.
Al crimen organizado siempre le gustaron los nuevos negocios, sobre todo cuando frente a e ellos hay poca o ninguna resistencia. Desde que Evo Morales accedió a la Presidencia, Bolivia ofrece ambas características, convirtiéndose en eje de una dinámica criminal novedosa que añade más leña al fuego, dinámica perfectamente adaptada a los patrones de compraventa del continente. El papel dominante de México se debe tanto a su ubicación, tan lejos del cielo y tan cerca de Estados Unidos, como a su capacidad para producir heroína, marihuana y metanfetaminas.
Bolivia está al lado del segundo mayor consumidor de coca del mundo: Brasil. Limita asimismo con Perú, otro gran exportador de cocaína, y Paraguay, principal cultivador de marihuana en Suramérica. En Argentina crece la demanda por bazuco, una especie de crack boliviano. E, igualmente, aumenta diariamente el número de adictos en Chile y Perú.
Estas condiciones están coinvirtiendo a Bolivia en un epicentro del tráfico de drogas, pero también hay otros factores que hacen de este país terreno fértil para el Crimen Organizado Transnacional –COT–.
Durante el siglo pasado, Bolivia tuvo sus propias mafias de grandes ligas. La más destacada, dirigida por Roberto Suárez, llegó a ser la mano derecha de Pablo Escobar Gaviria y el Cartel de Medellín. Hoy el crimen organizado está limitado a los clanes, los cuales participan en una amplia variedad de actividades delictivas, principalmente el contrabando.
Los narco productores bolivianos dirimen sus diferencias pacíficamente. Ichilo, en Santa Cruz, es uno de los centros que manufactura bazuco, y allí funcionan cuatro de los mayores clanes. En una entrevista en el programa de televisión Sin Letra Chica, el portavoz de uno de estos clanes señaló que su organización trabaja en paz con los demás, y que entre dos de ellas agrupan a 600 asociados. Aseguró ambos clanes producen hasta 800 kilos de base de coca por semana. Parte de ésta llega a Brasil, donde la venden en la frontera a los narcotraficantes de allá; otra parte la compran los colombianos. El entrevistado también aclaró que el coronel de la policía de Yapacaní estaba incluido en su nómina.
Hoy en día son los mexicanos, no los colombianos, quienes abastecen el mercado de EEUU. Los colombianos han pasado a ser mayoristas para los carteles mexicanos. Mientras que en los días del Cartel de Medellín los colombianos producían un kilo de cocaína por alrededor de US$2.000 y lo vendían en Estados Unidos por US$50.000, actualmente la mayor parte de las ganancias terminan en manos de los mexicanos.
Venezuela:  Tá barato, dame dos
Juan José Requena, columnista del periódico digital chavista Aporrea, apoyándose en el libro Narcotráfico S.A. – La nueva ruta del Opio (1978) de Lindon H. LaRouche, asegura–: Venezuela tuvo una relación privilegiada con el narcotráfico sudamericano. Hasta 1983, exenta de la producción de estupefacientes, servía de estación de trasbordo y centro bancario.
Fueron narco dólares venezolanos los que iniciaron el torrente de dinero lavado en el mercado de bienes raíces de Florida, antes que a la mafia colombiana se le ocurriese seguir con la idea. Llegó a tanto el volumen lavado de Venezuela que se convirtió en chiste popular decir que el venezolano iba a Miami, y al preguntar por el precio de un producto, decía: Tá barato, dame dos. Para 1980, se calculaba oficialmente que el capital venezolano invertido en Florida ascendía a más de 1.100 millones de dólares. Y, en 1984, según cálculos oficiales, se lavaron en Venezuela cerca de 5  millardos de dólares.
Según In Banks We Trust, de la periodista Penny Lernoux, Oswaldo Cisneros estaba metido hasta los codos en este negociado, socio propietario como era de World Finance Corporation –WFC–, una lavandería internacional de dólares. La WFC, habiendo quedado en evidencia demasiadas veces, finalmente se vino abajo, y su presidente, el cubano-estadounidense, Guillermo Hernández Cartaya fue encarcelado por evasión de impuestos.
El libro de Lernoux, reproducido en alguno de sus capítulos por la Revista Resumen, desvelaba los detalles más sórdidos de los negociados de la WFC: canje de armas por drogas en el Caribe, recursos financieros a disposición de Fidel Castro y otras linduras por el estilo. El reportaje suscitó aún más interés por el hecho de que El Diario de Caracas publicó una foto del presidente Lusinchi leyendo el libro de Lernoux.
La Organización Diego Cisneros –ODC– publicó desplegados a páginas enteras en la prensa de Caracas rechazando su relación con la WTC, Credival o Hernández Cartaya.
Oswaldo Cisneros, entrevistado por Resumen, presentó su versión del affaire. Reconoció haber contratado a Hernández Cartaya para reorganizar a Inversiones Fénix, llamada después Credival, y que ambos se habían asociado en una subsidiaria de la WFC en Caracas. Pero insistió que ése había sido el último negocio que habían hecho juntos, y que desconocía que Hernández Cartaya tuviese algo que ver con el narcotráfico o el narco lavado.
Los apologéticos del Grupo Cisneros atacaron a la autora. Aseguraron que la carrera de Lernoux había sido costeada por la KGB y la inteligencia británica. Pero la mayoría de las pruebas ofrecidas por Lernoux sobre el tema de la WFC provenían de investigaciones del Congreso de EEUU, la Dirección de Aduanas, la DEA y un gran jurado federal de EEUU.
Requena afirma: El Royal Bank of Canada, denunciado como una de las financieras más involucrada en el lavado de dólares, está vinculada con el fundador del Grupo, Diego Cisneros, desde 1929. José Rafael Revenga, vicepresidente ejecutivo de la ODC y de Venevisión fue también director del banco. La ODC estuvo asesorada George S. Moore, ex presidente del Citibank y director emérito de W.R. Grace. Diego Cisneros fue miembro de la sociedad Mont Pelerin, ideólogos internacionales para la “legalización de la economía ilegal”. Diego Cisneros patrocinó numerosos viajes de los propagandistas de Mont Pelerin a Venezuela para arengar a los empresarios del país, y su consigna de toda la vida, según escribe su hijo Gustavo en su autobiografía, era pura ideología Mont Pelerin: “Dénme el hombre apropiado, ¡ y trato hecho!”
Gustavo, a su vez, fue designado vicepresidente de los Caballeros de la Orden de Malta, y para 1981 se incorporó a la junta de asesores del Chase Manhattan Bank, uniéndose en ella a Henry Kissinger, Per Gyllenhammer, Joe Martínez de Hoz, Y.K. Pao, Ian D. Sinclair y G.A. Wagner; todos ellos miembros del Club del Bildenberg.
Requena sostiene que, durante la presidencia de Jimmy Carter, Cyrus Vance, Secretario de Estado,  empleó a la ODC como interlocutora con ciertos grupos políticos de la región. La ODC hizo cuanto pudo en pro del boom financiero venezolano en Florida. En 1978 adquirió acciones en el del Florida First National Bank. uno de los tres bancos que encabezaron la campaña por levantar las restricciones en el Estado a fines de los setenta, las cuales resultaron indispensables para transformar a la Entidad en refugio bancario para el dinero del narcotráfico.
Según un informe publicado el 1° de julio de 1984 en El Diario de Caracas, Oswaldo, Cisneros fue enlace de un plan para que EEUU restableciera relaciones comerciales y diplomáticas con Cuba. El Diario de Caracas relató la visita de Oswaldo a Cuba, en un avión de Pepsi-Cola, así como su reunión con Fidel Castro. Entrevistado Resumen por el 12 de Agosto, Cisneros reconoció haber viajado a Cuba, por razones familiares, que su reunión con Castro fue pura casualidad y que sólo conversó con él generalidades.
Pero –acota Requena–: Hubo puntos que nunca explicó Cisneros. Su esposa, la cubana Ella Fontanals, es hermana de José Fontanals Pérez, director del Banco Nacional de Cuba, y asesor económico de Castro. Los nexos de Ella con su hermano no fueron sólo del pasado. Oswaldo en la citada entrevista, dijo que él facilitó por lo menos una visita discreta de Fontanals a Caracas, para asistir al funeral de su madre. Según la DEA, Ella Fontanals acudía en Nueva York a lugares donde solían ir los diplomáticos cubanos y, asimismo, los narcotraficantes colombianos, entre ellos Jemel Nassel de Lehder, ex esposa del rey de la mafia colombiana, Carlos Lehder.
Hernández Cartaya participó en la invasión de Bahía de Cochinos, lo capturaron, lo liberaron y entró a trabajar en el Citizens and Southern Bank de Atlanta. hasta que montó su propio negocio. El abogado de la WFC, Walter Surrey, ex agente de la OSS, se quedó en la empresa hasta 1976. Surrey era también el abogado de Ronald Stark, terrorista condenado en Italia por su actuación en las Brigadas Rojas. Antes de sus actividades terroristas. Stark fue miembro de la Brotherhood of Eternal Love, fabricante de la mayoría de los alucinógenos en EEUU durante la década de los 70; hermandad que fuera uno de los primeros ductos del narcotráfico y lavado de dinero sucio entre EEUU, el Caribe y América Central.
WFC fue desde el principio una lavandería de narco-dinero. En 1977 poseía 9 empresas y un banco en Miami, así como subsidiarias en 8 países iberoamericanos. Unibank, su filial panameña, abrió sucursales en las Antillas Neerlandesas, las Islas Caimán, Londres, los Emiratos Árabes Unidos y Texas. La WFC obtuvo 2 millones de dólares del Narodny Bank de Moscú en 1975. A juzgar por los hechos conocidos, Hernández Cartaya hizo más que suficiente para merecerlo.
En sus primeros 7 años, WFC generó más de US$ 500 millones de dólares en beneficios. Una mala gestión en los Emiratos acabó con su  solidez en 1977, le costó a los inversionistas US$ 55 millones y obligó a Hernández Cartaya a huir del país, provisto de un pasaporte colombiano falso. La investigación posterior reveló que el National Bank of South Florida estaba involucrado en el lavado de narco dinero, auto préstamos y varios otros delitos.
La WFC incluía entre sus clientela a la escoria del bajo mundo financiero del continente. El representante colombiano de la WFC, Jaime Mosquera, fue a la cárcel en 1982 por fraude.
Una de las primeras acciones de la WFC fue comprar un banco Según testimonio ante el Congreso de EEUU que investigó a WFC, Hernández Cartaya era representante secreto del gobierno cubano y le ofreció  una jugosa comisión al presidente colombiano Alfonso López Michelsen para que cooperara con Cuba en abrir las rutas norteñas del narcotráfico.
El Unibank de Panamá también compró las armas de los sandinistas, antes que Daniel Ortega derrocara a Somoza en 1978. Unibank mediaba el canje de armas por drogas, tanto en Venezuela como en Colombia.
Hernández Cartaya iba a dónde lo llevara el viento. Conforme  al libro Cocaine Politics: Drugs, Armies, and the CIA in Central America (University of California Press, Stanford, 1991), de Peter Dale Scott y Jonathan Marshall, el banquero cubano financió al terrorismo anticastrista de Orlando Bosch, a Gaspar Jiménez hombre de confianza de Bosch arrestado en México en 1976 cuando intentaba secuestrar al cónsul cubano en Ciudad de México. Pagó US$ 50 mil dólares para que Jiménez escapara de la cárcel.
Scott y Marshall describen los nexos de la WFC con los principales narcotraficantes, que fueron múltiples y muy frecuentes. Aseveran que la DEA demostró que uno de los colaboradores más allegados de Hernández Cartaya trabajaba con Santos Traficante, el famoso capo mafioso que hizo de Cuba su propio feudo, antes de la Revolución. La financiera Dominion Mortagage Corporation, propiedad de Traficante, registró sus oficinas en el mismo domicilio de WFC. La DEA sostuvo, además que Enrique Argomaniz, empleado de la WFC traficaba drogas y armas.
La paz: Nueva estrategia del narcotráfico
Los narcotraficantes, las elites de los países del Primer Mundo y la banca global  siguen siendo lo mismos y no han renunciado a sus ingresos por este rubro, uno de los tres más rentables del orbe.
La droga ha sido, es y será una forma despiadada de lucro, aupada por el poder financiero. Una libra de cocaína cuesta US$ 3 mil en Colombia y la pagan los mexicanos a US$ 12 mil; en Bolivia, US$ 2 mil y los brasileños la compran a US$ 8 mil.
La guerra contra la droga es un gigantesco fraude para encubrir a quienes manejan el poder detrás del poder, incrementen sus beneficios multibillonarios a costa de la salud de la Humanidad. En ellas no hay ni buenos ni malos, todos son de la más baja ralea.
A diferencia de China y Vietnam, la izquierda aúpa el narcotráfico entre Iberoamérica y los países del Primer Mundo, pues considera que debilita al capitalismo, a lo que llama liberalismo salvaje, y fomenta su destrucción. Es un argumento falso, de toda falsedad, pues la adicción en EEUU, como he señalado antes, viene desde su misma Guerra Civil, y es a partir de ella que  la Unión Americana se convirtió en una súper potencia.
Lo que los comunistas de acá querían y siguen queriendo es meterse en la pomada, como lo demostraron en Colombia con las narco guerrillas y en Venezuela con los narco soles y los carteles islamistas, que han desplazado a los antiguos lavadores de dinero sucio de la extrema derecha.
Comunistas colombianos y venezolanos, entronizados en el poder por las buenas y por las malas, han diseñado una nueva estrategia para acumular mayores riquezas con el comercio vil: La paz, apoyada internacionalmente por tontos útiles y compañeros de viaje no tan tontos.

Por lo pronto, Maduro se queda en Miraflores –y con él, su cohorte de narcotraficantes–. Y las FARC, pese a haber perdido el plebiscito, acceden a la Casa de Nariño, con 30 frecuencias radiales y 1 una televisiva bajo la manga, siguiendo el ejemplo que Caracas dio.