sábado, 30 de junio de 2012

Aquí huele a fraude…



Aquí huele a alcohol…
Hay un cuento que, por conocido, siempre será repetido.
La locación –como se dice ahora- es el confesionario de una capilla, donde la dama en cuestión, dudosamente ataviada, recita una sarta de pecados, casi todos carnales, pues ella se dedica a la más antigua las profesiones.
Este monólogo le valdrá, ¿quién lo duda?, un alud de padrenuestros y avemarías como penitencia, amén de un perdón condicional, dado que ella, quien no sabe hacer otra cosa, volverá a yacer con extraños en múltiples lechos, tras el pago de las múltiples tarifas que cobra por su menú de opciones, antiguamente denominadas platos.
Cada cierto tiempo interrumpe su soliloquio con la siguiente observación:
-Padre, aquí huele a alcohol…
 Exasperado ya el sacerdote por la repetición de variantes sobre el ejercicio de la función sexual que dimanan de una misma persona, y por las referencias hacia el olor de su propio aliento, le responde:
-Señora, hace rato que a mí me huele a puta… ¡y yo no había dicho ni pío!
Tras el discurso de el Guasón el 24 de junio, con motivo de la conmemoración de la Batalla de Carabobo y el Día del Ejército, sobre todo al escuchar su referencia a que si no se es chavista tampoco se es venezolano, me provoca responderle:
-Aquí huele a miedo…
Y completar mi aserto con la frase clave de la campaña electoral que llevó a Rómulo Betancourt a la Presidencia de la República: Venezolano, ¡siempre! Comunista, ¡nunca!
La enumeración de los cuatro millarditos para seguir comprando chatarra militar en la ex CCCP –que no son, precisamente, las siglas de Cucurrú Cucú Paloma, sino, en el alfabeto cirílico, las de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, felizmente extintas tras la caída del Muro de Berlín- se me parecen a una grotesca caricatura de la guaracha de  Billo Frómeta sobre la graduación de los militares –La Marina tiene un barco, la Aviación tiene un avión etcétera-; y me hacen rememorar otro lema de esa misma campaña: Contra el miedo, ¡vota blanco! Que hoy no tendría una sola alternativa, pues hay otros colores a favor de El Flaquito, así como la tarjeta unitaria.
Porque es culillo –según el DRAE, colombianismo que significa miedo- lo que el Guasón y su banda de facinerosos intentan inculcarle al elector venezolano, dado el rotundo fracaso de la Misión Lástima.
¿Para qué el Guasón y sus colectivos, pranes, milicias, soldados cubanos, narco-guerrilleros, combatientes iraníes y toda la variopinta de invasores que actúan ahora como un verdadero ejército de ocupación nacional siembran el culillo? Para que uno diga:
-Aquí huele a mierda…
¿Por qué lo hacen?
Por que fracaso de la Misión Lástima sólo puede atribuirse el comandante-presidente, pues él es un presentador aceptable de televisión, como actor se muere de hambre.
Un actor es alguien que se aprende de memoria su papel, algo que no está en las habilidades y talentos de la desquiciada mente del camarada-caudillo. Además, ha de ensayarlo, repetidas veces, para no errar al momento de la obra.
Creo que al multicitado sujeto puede que le haya dado algún cáncer,  pero no en la gravedad que le atribuyeron los rumores que se dejaron correr.
Pudo haber sido, verbigracia, un tumor prostático, como el que afecta al 50% de los hombres mayores de medio siglo, y cuya cura impone la ablación de la glándula por varios métodos. Una dolencia que no mata, si se opera a tiempo.
Me retrotraigo a una época donde no había solución para esa enfermedad y cusa esperanza de vida no superaba la treintena, Michelangelo Buonarotti murió de cáncer prostático, ¡a los 89 años de edad!
Para los cubanos, la Misión Lástima tenía com  doble objetivo: crear el milagro de la cura –en base apoyo de un obispo colaboracionista y el Cristo de la llanura, versión santera y nada católica del Hijo de Dios-, y reforzar la imagen cualitativa de la medicina cubana, desacreditada por los desastres de Barrio Adentro y la huida masiva de los médicos asignados.
Un buen protagonista tiene que saber medir el tiempo y el tempo, para que la trama atrape al público y sea creíble. Situación que, en este caso no se dio.
El otro golpe –que no fue de estado- recibido por el Guasón es la defenestración de Fernando Lugo, la actitud del pueblo paraguayo frente este suceso y el arrugue de Brasil y Uruguay ante las sanciones económicas pedidas por él.
Como dice Asdrúbal Aguiar, en un excelente artículo de prensa, publicado la semana pasada en El Universal:
La destitución constitucional del presidente paraguayo, el ex obispo Fernando Lugo, una vez ocurrida la masacre de 11 campesinos y 6 policías, y el posterior desconocimiento por la Unasur de la autoridad del Congreso y del presidente interino de dicho país -el vicepresidente de la República, Federico Franco- desnuda a campo abierto el entendimiento falaz que acerca de la democracia tienen los actuales gobernantes de América Latina.
La suponen como derecho propio e individual-inmune a los controles- y jamás derecho colectivo de sus pueblos que ellos deben garantizar, respetando los balances institucionales y acatando el Estado de Derecho, según reza la Carta Democrática Interamericana.
Todos a uno de dichos gobernantes, incluso por omisión o silencio, son discípulos indiscutibles del Eje La Habana-Caracas.
Ellos predican o toleran la intangibilidad y perpetuidad de los presidentes, pues se aprecian a sí como encarnaciones vivas del todo, autorizados para disponer sobre el resto de los poderes públicos constituidos y la misma sociedad que los elige.
En esta posición coinciden Oswaldo Álvarez Paz, y muchos otros analistas.
Lo cierto es que, pese a las maquinaciones del Canciller Nicolás Maduro, quien arengó a los comandantes militares paraguayos para a defender al ex presidente, según la ministra paraguaya de Defensa María Liz García de Arnold, el antes practicado Show Zelaya también se cayó en este caso.
Lo cual implica, a mi parecer, que frente a la actitud valerosa de un pueblo consciente y democrático…
-Aquí huele a derrota…
La cual es viable y factible, conforme a los resultados de las últimas encuestas fiables: las de Eugenio Escuela, las Conciencia 21 y las mías, todas en perfecta sindéresis y que desbarataron la estrategia desinformativa de la aplanadora electoral, siempre y cuando los lideres opositores tomen en cuenta las dos reflexiones que se hace el amigo Luis Betancourt Oteyza  en las redes sociales:
El fraude que se ha preparado y se desarrolla desde el CNE para voltear, una vez más, la voluntad de los venezolanos, civiles y militares, en las próximas elecciones del 7 de octubre y la actitud que frente a este hecho incuestionable mantienen los llamados a liderar la liberación de un pueblo libertario pero sometido por tiranuelos y alcahuetas.
Una vez lo dijo el candidato opositor Manuel Rosales, y no quisiera repetir su frase porque, una vez que vuelvan a sus cauces los ríos de la Democracia, él tendrá que rendir cuentas al país por haber reconocido la victoria de su contendor, el Guasón, antes de que el CNE hubiese finalizado el conteo de los votos. Pero el tema de su campaña vale para ésta: Vamos a ganar, y vamos a cobrar.
Yo le pido, le ruego a los estrategas del Henrique Capriles que no sigan mal aconsejándole, como en el caso de la pifia con Lugo.
Que el que podría ser destituido, en todo caso, no sería él sino el Guasón. Porque no va a entregar el poder, así pierda de calle. Y que es un derecho constitucional del votante salir a cobrar su voto.
Y a Ramón Guillermo Aveledo & Company que se lean a Marianela Salazar, a Armando Durán, a Carlos Blanco y a los editoriales de El Nacional –entre varios- para que entiendan que: Aquí huele a fraude…

domingo, 24 de junio de 2012

Al cura Lugo le pasó lo mismo que al gocho Pérez.


Los medios foro-paulistas
Los medios brasileños, actuando como voceros del Foro de Sao Paulo, han expresado sobre el caso del destituido ex presidente paraguayo Fernando Lugo criterios que deben ser estudiados con la lupa.
La rapidez para destituir al presidente Lugo preocupa a los que buscan preservar la democracia en la región y es también la primera gran prueba internacional para la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, según Fernando Rodrigues, columnista de la Folha de Sao Paulo, quien le recomienda a su camarada- presidenta tomar medidas internas y externas respecto a los acontecimientos en el país vecino.
En el primer caso, Rodrígues sostiene que el gobierno debió haber previsto la posibilidad del riesgo inminente de un golpe en un país contiguo"
En el segundo, promover con fuerza la acción multilateral para restablecer en el ejercicio de su cargo al depuesto mandatario: Dilma deberá liderar una acción  presión internacional para que Paraguay vuelva a adoptar las reglas democráticas. Fácil no le habrá de ser.
El editorial de Folha de Sao Paulo asegura que el rápido proceso para defenestrar a Lugo Lugo representa una sorprendente ruptura en el orden político del país. Reconociendo la inhabilidad del camarada- ex presidente paraguayo, el poderoso periódico brasileño estima, empero, que nada justifica el recurso acoplado al juicio político, el cual sólo debería proceder en casos de claro irrespeto a la ley.
 De la manera apresurada con la que fue realizado el proceso, a Lugo no se le concedió el derecho de defenderse de manera apropiada, añade.
Paraguay puede ser expulsado de Mercosur, señala O Globo, mientras O Estado de Sao Paulo califica la decisión del Congreso de Paraguay como una purga de apenas 36 horas.
El Imperio de la samba y el fútbol
Siempre he creído que la amenaza más grave que pende sobre la soberanía de Venezuela no se localiza en lo que el Guasón llama El Imperio, sino en la República Federativa de Brasil.
Brasil es una potencia global, económica, militar y políticamente hablando. Contaminada como está por los bacilos castro comunistas del Foro de Sao Paulo, la acción de su gobierno desde que Luiz Inácio Lula da Silva accedió al poder, el 1º de enero de 2003, ha sido de doble faz: Una cara frente a las Fuerzas Armadas, apoyadas por el gran capital nacional y trasnacional
A las primeras, Lula y Rousseff, las han convencido que,  mientras un atajo de corruptos populistas gobierne los demás países, sus débiles ejércitos no podrán con el de Brasil.
A los empresarios, que la debacle improductiva socialera es la gran oportunidad brasilera.
La otra cara, las relaciones internacionales, privilegia en su trato a los camaradas-presidentes de Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, y se presenta como el Hermano Mayor ante Washington, donde asegura que puede mantener en la raya a las crianzas sudamericanos, a fuerza de goles, samba y exportaciones varias.
¿Y dónde queda la no intervención?
Al caer Lugo, uno de los niños mimados de Itamaray, la Cancillería de Brasil, hablando en nombre de los países de Unasur, expresó:
Los Cancilleres reafirman que es imprescindible el pleno respeto de las clausulas democráticas del Mercosur, la Unasur y la Celac. Consideran que las acciones en curso podrían ser comprendidas en los artículos 1, 5 y 6 del Protocolo Adicional del Tratado Constitutivo de la Unasur sobre Compromiso con la Democracia, configurando una amenaza de ruptura al orden democrático, al no respetar el debido proceso.
Los Gobiernos de Unasur evaluarán en qué medida será posible continuar la cooperación en el marco de la integración suramericana.
La misión de Cancilleres reafirma su total solidaridad al pueblo paraguayo y el respaldo al Presidente constitucional Fernando Lugo.
¿Qué vaina es ésta?
¿Cómo es posible un atajo de cínicos y mentirosos inescrupulosos, actuando en el nombre de los autócratas rojos de América, intervengan en la soberanía de la nación paraguaya?
Porque en Paraguay no se ha dado, como lo sugiere la campaña mediática foro-paulista, nada parecido a un golpe de estado.
¿Dónde estuvieron presentes los militares, sus pronunciamientos o despliegues?
¿Quiénes conspiraron, abierta o solapadamente, para darle una zancadilla al magistrado sureño?
Fue el mismo Lugo que, como Yacumbele, el mismito se mató, demostrando absoluta incapacidad, inhabilidad y desinterés en el desempeño de sus funciones.
Desestimó al PLRA inmediatamente al asumir la presidencia, siendo ese el partido que le había conducido al triunfo, y, asimismo, su mayor aliado estratégico.
La masacre de 17 personas de hace apenas 15 días  le dejó como si no hubiese sido con él.
Los recientes y cada vez más frecuentes secuestros y acciones terroristas instituciones gubernamentales y la policía cometidas por Ejército del Pueblo Paraguayo, la más nueva de las franquicias de las FARC, no le dieron ni frío ni calor.
Firmó el Tratado de Ushuaia II que compromete la soberanía gravemente la soberanía paraguaya, al permitirle a los países limítrofes bloquear los puertos fluviales terrestres y aéreas, así como cortarle el suministro eléctrico generado en las represas de Itaipú y Yacyretá, en circunstancias como las que se están viviendo.
A Lugo lo sometieron a un juicio político, una figura inexistente en la legislación venezolana, pero presente en la paraguaya y en los ordenamientos de países como EEUU y el Reino Unido, en los cuales se conoce bajo la denominación de impeachment.
Los paraguayos sí que son arrechos
A diferencia de lo que señalan los fablistanes brasileños, la Constitución del Paraguay establece que, una vez iniciado el juicio, debe dársele término de manera perentoria.
Lo que parecieran estar desestimando los brasileños, y pudieran ignorar sus flamantes aliados foro-paulistas es que los paraguayos –a diferencia de los cubanos, que se han calado la tiranía castro comunista por 50 años- y los venezolanos –que cargamos con esta infamia desde hace 14-, es que los paraguayos son bien arrechos.
Todavía dicen que, en algún lugar de la frontera que separa a ambos países, hay un monumento, con una placa donde puede leerse: Aquí yacen 10 mil valientes soldados brasileños, ejecutados por un traidor paraguayo.
Sea o no lo anterior cierto, lo que sí resulta verídico es que la Guerra del Chaco (1932-1935) fue la más grande y destructiva librada en América durante el siglo pasado.
En sus batallas, Brasil y Bolivia tuvieron sobre las 55 mil bajas fatales, y Paraguay más de 40 mil.
Además hubo en todas las partes miles de otros muertos, a causa de la malaria y numerosas enfermedades tropicales.
Si para sus vecinos fue muy malo, para Paraguay resultó peor, pues se quedó en esta salvaje confrontación sin la flor y nata de sus hombre.
Fue tal la escasez de varones, que a las mujeres en edad de procrear no les quedó mas alternativa que cruzar la frontera con la Argentina, y acostarse con los vecinos, para poder repoblar a su país.
Así vino al mundo toda una generación de hijos de padres desconocidos.
Es un cuento muy triste, pero real, que recuerda lo sucedido en Venezuela después de la Independencia y la Federación, y el cual explica, en parte, los fenómenos del machismo y la marginalidad. Así como los escándalos por las demandas por reconocimiento de paternidad contra el ex sacerdote y ex presidente Lugo.
En vista de lo cual, la gente pensante debería pedirle al mundo que dejara en paz al Paraguay. Al fin y al cabo, al cura Lugo le pasó lo mismo que al gocho Pérez. Y entonces, nadie dijo ni ñé.

viernes, 22 de junio de 2012

Terror, mentiras y videos en la campaña del Flaquito


El Carpintero protege a los encuestadores de El Flaquito
El supervisor del trabajo de campo de una conocida encuestadora, subió recientemente al barrio El Carpintero de Caracas, ubicado detrás de Petare, y considerado como zona roja.
acompañado de dos estudiantes con experiencia en estas labores. Al bajarse de la Toyota, fue encarado por tres vecinos mal encarados, quienes le preguntaron que cuáles eran los propósitos de su visita.
Mi amigo les respondió que andaba haciendo una investigación sobre la preferencia de los electores para los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre. Le volvieron a interpelar, y la segunda interrogante fue que para quién trabajaba. Y les dijo: Para El Flaquito.
Inmediatamente, hubo un cambio de actitud.
Le aseguraron que se quedarían con el grupo para proteger a los integrantes del  equipo, que les acompañarían puerta a puerta para que los residentes accedieran a ser entrevistados, y que, al final, irían con ellos y les dejarían en la puerta de sus respectivas residencias.
Y así lo hicieron.
Visitaron 25 viviendas, y sólo en 2  sus moradores contestaron que no sabían o no habían decidido aún por quién votar. La mayoría admitió que lo haría por Henrique Rodríguez Radonzki.
Esta situación, que cada día pica y se extiende al resto de los barrios y urbanizaciones populares del país, aterra al Guasón y a los integrantes de su entorno íntimo, acostumbrados como han sido durante 14 años a vivir en la cueva de Ali Babá.
Ni siquiera el miedo es libre en Miraflores
Se cree que el muy precario inquilino de Miraflores llamó a las percusias que le sirven en el CNE, así como al  Millán Astray que preside la Asamblea –lo asevero porque, cuando fue gobernador de Miranda, imitando al espíritu de animal y militar franquista que proclamaba, ¡Abajo la inteligencia!, mando a convertir toneladas de libros de las bibliotecas de esa entidad en papel toilette- así como otros jalabolas consuetudinarios, entre ellos el que redactó la cuña donde se compara al Presidente saliente con Bolívar y Dios, ¡manda madre, coño!-; llamó, decía, a todas estas especies zoológicas que se mueven en el poder para reclamarles por qué habían dejado que la manifestación de la oposición del sábado llegara hasta la Plaza Caracas, dejando a la suya del domingo como una triste pantomima.
Hete aquí que el responsable de que eso ocurriera fue el Comisario Luis Fernández, Director de la Policía Nacional Bolivariana, nombrado por la propia reencarnación –me refiero al aludido en el comercial de marras- en el 2009, pero que tiene el suficiente coeficiente intelectual y el olfato de sabueso para entender y olfatear que se aproximan los vientos del cambio.
El dólar perforado
Otro terror que se respira en Miraflores, cada día con mayor densidad y viscosidad, es la meteórica bajada del precio del barril de petróleo, de 128 a 92 dólares estadounidenses, con lo cual se acaba el efectivo para pagar las aventuras y canonjías de los favoritos de Pdvsa y Planificación. O sea, que ya no hay más millarditos, o no los habrá muy pronto-
Por si fuera poco, a lado de los prontuarios que por tráfico de drogas, lavado de dinero y vínculos con guerrilleros se acumulan en Estados Unidos y la Unión Europea contra altos jerarcas civiles y militares del régimen que nos desgobierna, aparece una acusación más –y probablemente aún más grave-: Haberle entregado a los iraníes un cazabombarderos F-16 que formaba parte de la Fuerza Aérea Venezolana, para que, presumiblemente, los estudiaran y pudieran eliminar en el caso de un conflicto en el Medio Oriente. No se trata de un rumor, sino de una denuncia publicada en el día de hoy por el Diario ABC de España.
Y tú que te reías, Izarrita…
Antier el Guasón reconoció que Venezuela es uno de los países con mayor índice de homicidios en el mundo: No hemos podido bajar del piso de los 50 homicidios por cada 100 mil  habitantes.
El 11 de agosto del 2010 a William Izarra, actual titular del despacho de Misterios, Trácalas y Complicaciones, las declaraciones de Roberto Briceño León, donde destacaba en CNN cifras similares a las admitidas por su Je Máximo, le causaron una crisis de risa histérica que fue vista y oída en el mundo entero.
Amén de haber caído muy mal en su momento, la información suministrada en cadena nacional hace menos de 72 horas deja a Izarrita aún peor. Y refuerza el terror de los acólitos del comandante de que todos ellos son, como las toallas higiénicas, desechables.
Un “te lo dije” a mis detractores
Después que los chavistas y los colaboracionistas y/o estúpidos de la oposición trataron de descalificar lo que dije antes los medios sobre el incremento de la preferencia de El Flaquito sobre el que te conté, tras mi último blog donde revelo pormenores del contrabando de extracción a Colombia; las noticias más recientes me han dado plenamente la razón.
De manera que yo no fantaseo, excepto cuando escribo ficción. Ahí está Eduardo Semtei, que le da 12 puntos por encima a Capriles –para quien no lo recuerda o sabe, Semtei fue Presidente del CNE-, ahí están las fotos de la caravana de gasolina en cisternas, rumbo a Maicao.
Toda esta historia de la propaganda y terror gubernamentales por la suerte que se avecina pudiera denominarse: Terror, mentiras y videos en la campaña del Flaquito.

domingo, 17 de junio de 2012

Encuentros padres con las mujeres wayú


La wayú que quiso empatarme con su hija
Mi primer contacto con mujeres de La Guajira fue hace décadas, en Maracaibo, a la salida del Restaurante Mi Vaquita. Una señora me preguntó si tenía mujer, y me pidió, caso de ser negativa la respuesta, que me llevara a su hija para convivir conmigo, por un módico precio, pues ya ella no era virgen.
Antes de que pudiera atajarla con una negativa, me siguió vendiendo a la chama como persona trabajadora, de carácter dócil y ávida por tener un hombre a quien complacer.
Me aseguró que la chica –como todas las guajiras- salían en estado cuando querían ya que dominaban la anticoncepción con hierbas las cuales sabían dónde hallar, y que nuestra eventual pareja podría quedarse y educar a las niñas que procreáramos, pero los varoncitos había que devolvérselos a la tribu cuando cumplieran 7 años, para que se formaran dentro de sus creencias ancestrales.
No acepté, por supuesto. Mas siempre me he preguntado que habría sido de mi existencia si lo hubiera hecho.
Lo cierto es que esta etnia colombo-venezolana, que se mueve a sus anchas a ambos lados de la frontera, con políticas como la descrita anteriormente, le ganaron la guerra a los feroces conquistadores y colonizadores sin disparar una sola fecha. Pues, a menos que se trate de un demente, a ningún hombre se le puede pasar por la mente agredir a los parientes de su prole. ¿Quiénes le celebrarían. si así lo hiciera, el Día del padre?
Los motilones, mucho más primitivos,  se enfrentaron a los invasores españoles y tuvieron que abandonar sus tierras y emigrar a la Sierra de Perijá, para evitar ser aniquilados. E igual sucedió con otros grupos de indígenas, autoexiliados al sur del Orinoco para poder sobrevivir.
La wayú que me robó el corazón con su voz
La segunda wayú que me impactó fue Lila Morillo, una mujer preciosa, una artista sensacional, con una voz de ensueño. La contraté cuando era jovencita y ni siquiera conocía al que sería su marido y padre de su hijas, el famosísimo José Luis Rodríguez, El Puma.
La contraté para una convención de la Chrysler, la cual  tuvo lugar en el Club Puerto Azul de Naiguatá.  Ella se robó el show y el corazón de los concesionarios, pese a que entones –no, no voy a decir el año- era poco conocida.
La wayú que me traía contrabando de Maicao
La tercera es alguien  cuyo nombre dejo en el anonimato, por razones que usted pronto entenderá.
Digamos que se llama Anita.
Desciende de una vieja estirpe de contrabandistas –actividad económica favorita de los guajiros-.
Cuando yo era ricos, joven y feliz, pero no me apercibía, Anita, al mando de su flotilla, traía electrodomésticos, whisky y cigarrillos desde Aruba y Maicao. Incluso, a un amigo mío, le puso en la puerta  de su casa juegos completos para amoblarla, fabricados por extraordinarios ebanistas colombianos con maderas nobles.
Recientemente le pregunté qué cómo anda su negocio, y me dice que se ha convertido en una intermediaria del contrabando de extracción. Asegura que sus jefes son generales, y que cada quien tiene una categoría reservada: precursores para la producción de crac y cocaína, harina pre-cocida de maíz, arroz, atún y otros bienes de consumo.
Que la llaman, por ejemplo, y le dicen: Anita, tengo 30 mil kilos de arroz para colocar. ¿Puedes venir por ellos? En el término de la distancia, se presenta en Acarigua, recoge la carga –acompañada de la permisería correspondiente, la cual le permite llegar a la capital zuliana sin tropiezos-, y allá le entregan documentos para continuar a Paraguaipoa.
Que, tras cruzar el río Limón, se topa con la alcabala de los verdes oliva cuyo honor ni se divisa, quienes se le acercan a su camión –el primero de la caravana- y preguntan que quién es Anita, y ella se identifica. Le piden se baje, le preguntan qué transporta, y cuando ella les informa que es arroz, le piden abrir uno de los vehículos, y tras una corta inspección visual, la invitan a seguir su camino.
Que, más adelante, se tropiezan con otra alcabala –esta vez, la del ejército ex forjador de libertades, dedicado hoy a forjar indignidades-. El oficial encargado inquiere si ella es Anita, cuáles son sus unidades, y la deja pasar como si tal.
En Paraguachón, justo antes de La raya –punto exacto que marca el final de Venezuela y el comienzo de Colombia-, aparece la tercera alcabala, esta vez a cargo de los muchachos de  las botas de hule –guerrilleros de la FARC-. También ellos cuentan con el preaviso de que Anita va en camino, y no ponen obstáculos a su recorrido.
Anita llega al Mercado Municipal de Maicao, y el arroz es trasladado a transportes colombianos.
Recibe el pago de la mercancía en efectivo, y regresa a Maracaibo. Si son bolívares, los deposita en la cuenta del general. Si son dólares, deberá ir al cuartel desde donde manda mi gene, y entregárselos personalmente.
La moraleja de este relato es múltiple.
Su primer acápite: Este delito se llevó a cabo no por caminos verdes, sino por la carretera binacional que une a Maracaibo, capital del Estado Zulia, con Maicao, la ciudad y el municipio más poblados de la Provincia de La Guajira.
Segundo: La transportación del cargamento estuvo avalada por permisos oficiales, desde su  origen hasta su destino.
Tercero: Tres cuerpos armados supervisaron dentro del territorio de la República Bolivariana de Venezuela el avance de la flotilla: la Guardia Nacional, el Ejército y las FARC. Lo cual permite inferir que los controladores habían sido previamente engrasados.
Cuarto: El hecho relatado ocurrió mientras el infeliz Ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Tareck El Aissami, declaraba a la prensa haber recorrido de banda a banda la frontera, buscando a los faracos que huían de las autoridades neogranadinas, y no haber encontrado ni rastro de ellos.
Por lo cual, se dedicó a volar pistas clandestinas para el aprovisionamiento de aviones dedicados al narcotráfico. Claro, como para este gobierno los únicos que se aprovechan de este comercio inmundo e ilegítimo son los paramilitares –de derecha y supuestos amigos de Álvaro Uribe Vélez- y no los camaradas faracos ni elenos, dichos aeropuertos –van más de 30 destruidos- no pueden ser considerados como evidencias de la actividad de los terroristas colombianos.
De todas maneras, estos encuentros del 3º orden las mujeres wayú, resultan relatos padres para el día del ídem.

domingo, 10 de junio de 2012

Del rugido del Radonzki al clamor multitudinario


La muerte de un gobernante
Era el más grande. Lo sabía y así lo proclamó. Más grande que todos los demás gobernantes del pasado, y no se cansaba de repetirlo y  pregonarlo.
Centralizó al país, desposeyó del poder a la clase dominante y reformó hábilmente a la sociedad. Para que sus planes se realizaran, debieron morir centenares de miles de seres humanos. Pero a él los seres humanos le eran indiferentes. En su gran nación sólo contaba uno: él.
No hablo del Guasón, sino el Rey Zheng, considerado el primer emperador de China.
En el 246 ADC, a los 13 años, subió al trono del Estado de Qin, y vivió hasta el 210. Cuando murió, contaba con 49 años de edad.
Usted puede imaginárselo. Un hombre de nariz ganchuda, ojos oblicuos y apenas visibles, yendo de noche, de un lugar a otro, a toda prisa, ocultándose para no ser  poseído por los espíritus malignos, temiendo que alguien pudiera atentar contra su vida.
Después, por la mañana como un vampiro, vencido por la luz del día, regresando a su palacio para comer y dar órdenes a diestra y siniestra con su desagradable voz de chacal, pronunciando mentiras, calumnias y sentencias contra todo aquél que no lo venerase cual si fuera el mismo Papá Dios.
Un día regresaron los brujos a que había enviado a a buscarle la hierba de la vida eterna, y le dijeron que no pudieron recogerla porque se los impidieron unas ballenas que rodeaban la isla donde dicha planta crecía.
En vista de lo cual, Zheng abordó una nave de guerra, empuñó una ballesta y mató a un mamífero acuático, intentando castigar con su acción a las ballenas que le habían negado acceso a los campos donde crecía la clave de la inmortalidad.
De nuevo en tierra, enfermó. Murió en el viaje de regreso, lejos de la capital. Su círculo íntimo guardó el secreto el fallecimiento.
El Plan B del Consejo de Estado
Cada día se le llevaba la comida a la litera imperial, y se fingían reuniones y conferencias políticas. Del palanquín del difunto, seguían saliendo leyes y edictos que, de acuerdo con la ley, llevaban sello imperial.
Era verano, hacía mucho calor, y el viaje de regreso duró demasiado.
Dado que la hedentina del palanquín era imposible de ocultar, y amenazaba con develar el bluf, el jefe del Consejo de Estado hizo seguir al vehículo por un carro con pescado salado, el cual también apesta de manera infernal.
Así regresó a su palacio Zheng, con un aspecto nada mayestático y respetable, pero eso ya no contaba para él.
Dicen que la historia no se repite, pero el capítulo del Rey Zheng, ocurrido hace 2 mil 209 años, se paree cada vez más, sorprendentemente, a lo que ocurre en la Venezuela de hoy.
Los días contados
Fausto Masó afirma que se acabó ya la ilusión de que los dioses de la llanura -de evidente hechura santera- y el Cristo de la Grita hagan el milagro.
La medicina cubana carece de algo mejor para tratar al cáncer que el bisturí – empleado para esa finalidad por Hipócrates 300 y pico de años ADC-, la quimioterapia –inventada por la Bayer en 1935- y la radioterapia –aplicada por los esposos Joliot-Curie desde 1930-.
Desde luego, a diferencia de la época de Zheng, en el Siglo XXI se puede prolongar la vida a un paciente terminal, maquillar su franco deterioro y hasta embalsamarlo para que no se pudra. Pero hasta ahí.
Por lo cual, el ex Presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, ha declarado que el Guasón tiene sus días contados. Y que a Cuba y Nicaragua, los estados castro comunistas que le respaldan con mayor vehemencia, se les van a terminar las canonjías que reciben por chulearlo más temprano que tarde.
La desesperación de tirios y troyanos
Esta situación, por supuesto, tiene con los pelos de punta a los miembros de la cúpula podrida del Guasón, especialmente a aquéllos que, según Eduardo Semtei, serán castigados inclementemente por los delitos cometidos en el desempeño de sus gestiones como funcionarios públicos y oficiales de las FFAA.
Lo más repugnante es que, mientras el Flaquito va avanzando en la conquista del corazón de  los votantes, algunos de quienes se autodenominan como sus aliados unitarios, se dedican a atacar a los que, como este humilde servidor y amigo, se ocupan de desbaratar estrategias planificadas hace más de un año en los laboratorios de la guerra inmunda ubicados en La Habana y Caracas.
Me refiero a declaraciones infelicísimas como las publicadas ayer en El Nacional, atribuidas a Enrique Naime, vicepresidente del Copei, en las cuales felicita al CNE por haber cometido un atentado más contra la libertad de expresión, al prohibirle a quienes no gozamos de su visto bueno realizar y dar a conocer tendencias de los electores sobre sus preferencias e intenciones.
Si lo que editó El Nacional es cierto –y no tengo por qué dudarlo- la acción cometida por Naime hace pensar o que este ilustre ciudadano pasó de ser socialcristiano a socialcretino, o que merece llamarse colaboracionista.
Mientras Armando Briquet, Jefe de Campaña de Henrique Capriles Radonzki critica acerbamente la decisión tomada por la señoronas del CNE, mientras Datanálisis recuerda que no son los partidos sino las privadas las que pagan encuestas –porque no tienen cómo hacerlo, ¿o Copei sí tiene con qué hacerlo, y de dónde sacó la plata?-, mientras Hinteraces aplaude porque a ellos desde hace tiempo les pagan con creces Pinocho y sus cuates; mientras todo esto sucede, Naime la coge conmigo y con quienes hemos puesto en evidencia el crecimiento incontenible de la candidatura del Flaquito.
Es por actitudes como esa que yo le dije adiós, hace tiempo, a Copei. Y sin haber renunciado a mi ideología socialcristiana, de la cual continuo siendo militante apologético, considero a Copei un sueño, que tuve de niño. O el nombre de un caño, o un cerro.
Pero, hay una pregunta más que me permito hacerle a usted, amigo seguidor: ¿Quién le dio al CNE la potestad de legislar sobre los derechos de expresión, información y comercio? Y una afirmación que le hago a los niemes y diretes de la oposición: Ya buscaré la forma de hacer lo que siempre he hecho, sin caer en la trampajaula de los acólitos del Guasón.
Yo sé que el Guasón mató a la Constitución de 1961, y se limpia el paltó con la de 1999. Pero a las señoronas que visten de seda, aunque siempre se quedan como son, les queda grande imitar a su Jefe. Sobre todo cuando lo que, en principio fue el Rugido de Radonzki, se ha convertido en el clamor de la multitud que le acompañó hoy a inscribir su candidatura presidencial.

jueves, 7 de junio de 2012

A mi amigo seguidor


Le he dejado sin información por un período –el cual espero sea muy corto-, ya que estoy dedicado a dos actividades que me llenan de ilusión: el cantar y la política.
Sobre la primera, me he convertido en un rookie de orfeón, desempolvando mis oxidados conocimientos de teoría musical, ensayando 3 veces a la semana y tomando clases de canto.
Después de 5 meses de duro trabajo, la semana pasada debuté, y fue uno de los momentos más felices de mi vida.
Por otra parte, uno de los tigritos que todavía me quedan, me pidió coordinara un sondeo de opinión pública para un producto masivo que lanzará próximamente, y le añadí una 6ª pregunta: Si las elecciones fueran mañana, ¿por quién votaría usted?
El resultado, que anuncié el martes próximo pasado en Aló ciudadano, desató un vendaval de furia sobre mi persona, el cual en verdad me complace mucho, pues creo que si no hablan mal de uno, algo terriblemente equivocado debo estar haciendo.
Hay dos críticas que me llaman la atención
Una de Mario Silva, quien en La Hojilla de ayer dijo hasta de qué mal iba a morirme.
Le agradezco haberme mencionado, pues he recibido numerosas llamadas de felicitaciones de amigos que no me vieron en Globovisión, pero que sí escucharon a Mario.
Otra que respondo a continuación –en inglés y español, pues en el primero de los dos idiomas fue escrita-, y donde se me acusa de no saber sumar:
When you talk on surveys, you must know exactly what are you talking about. If social research would be so easy such as add and subtract, anyone could call himself an expert of it.
In order to visualize the end results in PowerPoint, I reduced the data, such as, Henrique Capriles, to a percentage which cannot be obtained adding vertically but horizontally:
Henrique Capriles:  36.67      35.11    38.22
If you add the percentage of men who would vote for Capriles (35,11 %) and of women with the intention of voting for him, and you divides the result by 2, you will obtain 36,665 %, which is equivalent, rounding, of the 36,67 % announced. If you do the same operation with Chávez, you will obtain 34,00 %, etc. 
Due of value TV time, and in order to simplify the information for the target understanding, I used a format, which is globally used.
Cuando usted habla sobre encuestas, debe saber exactamente a qué se refiere, pues si todo fuese tan fácil como sumar y restar, cualquiera pudiera dedicarse a hacerlas.
A fin de graficar la muestra en láminas PowerPoint, reduje la data de, por ejemplo, Henrique Capriles, a la resultante de un porcentaje de una  variada información que no se puede sumar en vertical sino en horizontal:
Henrique Capriles:   36.67      35.11    38.22      
Si Ud. suma el porcentaje de hombres que votarían por Capriles (35%) y el de mujeres, y lo divide entre 2, le da un 36,665%, que equivale, redondeando, al 36,67%. Si hace lo mismo con Chávez, le da 34,00%, etcétera.
No pararle bolas
Mi primo de Barcelona dice que no le pare bolas. Mi hermano menor que le responda mesuradamente, ya que es un tipo de oposición y tiene gran poder de convocatoria. No voy a hacer ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.
Señor, usted podrá ser la suma perfección del equilibrio, pero se topó con un irreverente.
No le permito que cuestione la información que he suministrado públicamente, y menos que me llame a fake.
Lo que nos estamos jugando ahora los venezolanos no son los bonos que el gobierno vende para comprar votos al mayor y detal, sino la trágica posibilidad de convertirnos en una colonia cubana y en el segundo país abiertamente comunista de América.
Lo mismo que estuvo a punto de sucederle a EEUU durante la Presidencia de Hoover, y a Alemania en tiempos del Weimar.
De manera que su oposición, a la cual usted califica de seria, yo la llamo blandengue, irrelevante e impertinente. Y, en verdad, prefiero los ataques de Silva, que –al menos- va de frente, y da la cara.
Una vez hechos estos comentarios, le pido a usted, amigo seguidor, me vea ahorita mismo en Noticias 24.