domingo, 26 de noviembre de 2017

Venezuela necesita un psiquiatra

El sexo y el amor van de la mano y algunas veces toman whisky con soda. Sin embargo, la mezcla de los dos líquidos no se convierte en whisky de soda o soda de whisky, comoquiera que se combinen.
Dime a quién amas y te diré quién eres y, sobre todo, quién quieres ser.
Theodor Reik (1888–1969)


Los políticos de la denominada IV República cometieron dos errores que, a mi parecer, le costaron la democracia a Venezuela, convirtiéndola en colonia cubana y empoderando al comandante golpista Hugo Chávez y al reposero Nicolás Maduro, ambos fichas de la IV Internacional Comunista, conocida coloquialmente como Foro de Sao Paulo.
Estos polvos del pasado que trajeron las miasmas cloacales del presente fueron:
1.    Rellenar los vacíos poblacionales del país con migrantes provistos de máximo resentimiento social y desprovistos del mínimo conocimiento, sin exigirles –a cambio de los bienes y privilegios recibidos–, al menos, su compromiso con la identidad nacional.
2.    Permitir que el virus cancerígeno del marxismo leninismo, fatalmente unido al nacionalismo panarabista de Gamal Abdel Nasser en el Levante, se convirtiera en alternativa ideológica de las FFAA.

La pepera con Fidel

Después de la digna y en su momento súper criticada postura del presidente Rómulo Betancourt, cuando derrotó los intentos golpistas y guerrilleros en el territorio nacional y exigió la salida de Cuba de la OEA por su agresión a Venezuela, más que comprobada con la frustrada invasión a Machurucuto, Raúl Leoni dejó la relación diplomática con el gobierno castrista tal como la encontró, sin mayores cambios.
Cuando Caldera asumió el poder, comenzó la pepera con el mesías iberoamericano, Fidel y, de allí en lo adelante, todos los gobiernos compitieron por ver quién era más pro–fidelista y anti–yanqui que el anterior. A esta actitud de admiración perruna se le ha buscado más de una explicación: antropológica, política o sociológica. En verdad, no la hay.

Toma de posesión de CAP II. Después vendrían El Caracazo y el 4–F

Humildemente, me gustaría proponer una opción psicológica, que comienza con una anécdota.
Dos alpinistas –más bien andinistas– llegan a la cima del Pico Bolívar en la Sierra Nevada de Mérida, a más de 5 Km de empinada altura. Tras coger aliento, uno de ellos comenta con sorna la frase del filósofo Bertrand Rusell–: El hombre es el único animal que esquiva el dolor y busca el placer.
El compañero escalador le responde–: ¿Y qué somos nosotros, animales u hombres? Porque mucho mejor estaríamos al calor de la leña en Los Nevados, tomando calentaditos. O en Mérida, haciéndole el amor a nuestras mujeres, en vez de estar aquí, muertos de frío y con todos los músculos adoloridos…

El sadomasoquismo y la sociopolítica

He aquí la paradoja que permite entender por qué el masoquismo va mucho más allá de las preferencias sexuales de individuos aislados. y conduce a la sociocultura y la sociopolítica pues, si así no lo fuera, ¿cómo se puede explicar que las masas encuentren placer en sufrir tantas desgracias y humillaciones?
A través de la vulgarización y desestimación del masoquismo, como fenómeno que sólo atañe a pocos, y cuyo ejercicio se limita a las alcobas, algunas de las cuales pueden lucir muy estereotipadas –como la ilustrada en la película 50 sombras grises–, pero que, en todo caso, se quedaría en los ámbitos cerrados, no se pueden entender terribles casos como el que vive la nación venezolana, sometida a las peores iniquidades por el sadismo de sus enemigos, captores y victimarios: los Castro, los Rodríguez, el Chávez, el Timochenko, el Ramírez, el Maduro, el Diosdado y El Padrino; por sólo citar algunos.
No hay duda de que las inclinaciones masoquistas instintivas están muy repartidas en la humanidad. Basta con asistir a las ceremonias religiosas y observar como los fieles se flagelan públicamente.
Por otra parte, en los sofás de los psicoanalistas, miles de personas confiesan su familiaridad con tal goce sexual. Más aún, muchas de ellas revelan que éste es el único placer sexual que les produce orgasmos. ¡Cuántas más debe haber que pudieran decir lo mismo, pero se lo tienen bien guardado! Por eso, Freud llegño a definir el masoquismo como: La más frecuente y significativa de todas las perversiones.
Sólo la ignorancia y la hipocresía sociales impiden que la humanidad tome conciencia del creciente significado sociocultural de esta preferencia; desde su forma física más elemental –caricaturizada por la mujer dominante, medio desnuda con cuero ceñido alrededor de la vulva y látigo en mano– hasta sus más refinados aspectos de dominación ideológica y mediática:

Infligir dolor ­–sadismo– o recibirlo –masoquismo– puede generar un intenso estímulo sexual. Las fantasías sexuales que incluyen escenas sadomasoquistas conjuran imágenes en las que el sujeto aparece en trance de ser apaleado, atado, azotado a latigazos, encadenado, insultado, cosquilleado, esposado, retorcido, amordazado, quemado, zurrado en las nalgas o víctima de
 Virginia Johnson y William Masters

cualquier otro ultraje, o asumiendo el papel de verdugo. La fuerza física o el dolor se hallan presentes de manera muy gráfica y por lo general el estímulo sexual de la fantasía está en proporción directa con las protestas de la víctima. Como en muchos otros casos, el paciente no suele mostrar deseos de trasladar la fantasía a la realidad Un participante voluntario en una investigación sobre el tema, describió su fantasía masoquista predilecta con bastante detalle, y luego puntualizó: “La verdad es que no soporto el dolor físico y no comprendo por qué esta fantasía me excita hasta ese punto”.[1]

El hombre es un animal masoquista

El médico y psicoanalista vienés Theodor Reik, alumno de Freud, le dio un enfoque diferente al masoquismo–: Fuera del ámbito sexual, empero, emerge un tipo social de masoquismo que puede dominar la vida entera de las personas y los grupos sociales. Separada por un abismo de aberración sexual, existe una plétora de fenómenos trágicos que van desde el fracaso, la mala suerte o las misteriosas vicisitudes hasta las abrumadoras catástrofes que afectan a pueblos enteros, fenómenos gobernados por un oscuro deseo de sufrimiento. Me preocupa más el problema de una actitud típica hacia la vida, que el de una actitud trágicamente anormal. Aquí se presenta un problema que pone en peligro creciente a toda la civilización. Quiero señalar este aspecto de la presente situación humana.[2]
Sólo ahora, al haberse demostrado lo imperativo de tal compulsión, puede el masoquismo ser comprendido y definido colectivamente. La diseminación del masoquismo, lleva a reformular de la frase de Russel, citada por los escaladores del Pico Bolívar–: El hombre es un animal masoquista.
En este sentido, Reik prosigue:
Resolver un problema según el método científico implica alejar más sus interrogantes […] A menudo la actitud masoquista se usa para atormentar al otro. La interrelación de ambas tendencias instintivas y opuestas, sadismo y masoquismo, es tan evidente como su secuencia […] El cambio de la sumisión masoquista a la agresión brutal no está restringido al individuo. La historia registra un buen número de pueblos que resisten durante siglos el poder arbitrario de crueles dinastías, adorándolas, sufriendo alegremente dolor y privaciones, sólo para explotar de pronto y  lanzar su furia destructiva contra los opresores antes bien amados ¿En qué momento se produce esta mutación? La respuesta se proyecta más allá del problema del destino aislado de un instinto. Hay que referirlo al origen del masoquismo.
Según Freud, la perversión instintiva surge como la proyección de los impulsos sádicos contra el ego.
El sadismo elemental apunta a la violencia y a la agresión contra el otro. Este objetivo inicial, con el tiempo, se olvida y se reemplaza por el ego, por la propia personalidad del individuo o del colectivo social, que se transforma, simultáneamente, en víctima y victimario.
La violencia comienza contra uno mismo o  contra la gente a quien se ama. Por esta rebelión contra del ego, la meta instintiva activa se transforma en pasiva. El proceso posterior muestra el progreso hasta lo que se conoce como verdadero masoquismo: se busca a un nuevo personaje –un líder mesiánico– para que asuma el rol de violador contra el ego. Se supone que este personaje tratará al ego como el masoquista quiso tratar a otra persona –y también se trató a sí mismo–. Con la inversión del sádico a masoquista, se alcanza el apogeo psicológico de esta relación.
En el procedimiento, según Freud, hay dos etapas. La primera, la transformación de sadismo en auto–sadismo. La segunda, la sustitución del auto–sadismo por el masoquismo, o ejecución de las intenciones sádicas por otro.[3]
Dichas etapas incluyen un intermedio que traza la frontera entre sadismo y masoquismo. Se le llama fase reflexiva, y se le alcanza al retornar a un objetivo reflexivo e instintivo.
El ego se convierte en activo y pasivo. Es el cénit del ego, y lo logran, a veces, los grandes actores y, casi siempre, los más conocidos capitanes de empresas y admirados líderes carismáticos.

Muerto el perro, se acaba la rabia

Por fortuna, la relación sadomasoquista entre las masas y sus dirigentes no es hereditaria: Muerto el perro, se acaba la rabia.
Es posible, empero, que la imagen pública del actor, empresario o político venerado masoquistamente por sus seguidores se prolongue más allá de su existencia. Sucedió con Humphrey Bogart, Henry Ford, Joseph Stalin. Pero no hubo más bogarcitos, fordcitos ni estalincitos.
Los fans cinematográficos miran una y otra vez Casablanca, pero a nadie siquiera se le ocurrido filmar un redo.
A la Ford le han perdonado todos sus yerros gracias a la imagen de su fundador, incluyendo los muertos de la Explorer por su pésimo diseño estructural.
El estalinismo murió con el georgiano, y con él también se acabó el denominado socialismo científico, que no nada tenía de lo uno ni de lo otro, sino todo lo contrario. Pasó un tiempo, es cierto, pero cuando cayó el muro de Berlín, nadie volvió a poner sus ladrillos.


La sumisión no se transmite por herencia

Raúl Castro, sabedor de que el castrismo estiró la pata cuando enterraron a su hermano, busca desesperadamente que la revolución siga su  rumbo –léase, que el poder se quede en manos de sus actuales usufructuarios–.
Es también la pretensión actual de Maduro, a quien la imagen pública de Chávez se fue desvaneciendo más rápido de lo que esperaba, gracias a su manifiesta incompetencia, ignorancia y mala fe; así como a la desmedida avaricia de sus colaboradores. Y sólo cuenta con los sádicos de los colectivos, las policías y la Guardia Nazi–onal para combatir la escasez de alimentos y medicinas, la estanflación y la falta de divisas cambiables de manera clara, ya que a las disponibles hay que lavarlas antes.
El mayor problema de Venezuela es que carece de un sádico mesiánico, para que el pueblo se le entregue como lo hiciera con Chávez. Lo cual no es malo ni bueno, pues Alemania Oriental tampoco lo tuvo cuando se reunificó con la República Federal. Sin embargo, nadie puede negar que el experimento germano ha sido un éxito a todas luces. Por lo que Venezuela, más que un líder político, lo que necesita es un psiquiatra.



[1] William Masters, Virginia Johnson: La sexualidad humana, Tomo III, Ediciones Grijalbo, Barcelona (España), 1987
[2] Theodor Reik, Masoquismo en el hombre moderno, Tomo I, Editorial Sur, Bs. As, 1963
[3] Leda Doat y Janice Japkin: Acerca del masoquismo en Freud, http://132.248.9.34/hevila/TramasMexicoDF/
1994/no7/8.pdf


viernes, 17 de noviembre de 2017


El narcotráfico revisitado
Luis García Planchart
Noviembre de 2017

Introito

El lector de este trabajo tiene pocas opciones: creer que estoy como María Antonia, loco de remate, pues escribo con una escoba y barro con un Paper–Mate,[1] concederme el beneficio de la duda o pensar que estoy en lo cierto. La verdad es hay en lo que escribo muy poca especulación y opinión,  de mi parte sí mucha documentación, ordenada secuencialmente.
Comienzo por afirmar narcotráfico es hoy el negocio más rentable del mundo. Cuando Pablo Escobar Gaviria, jefe del Cartel de Medellín, llegó a su cénit, un Kg de coca pura se pagaba en Colombia a US$ 2,000 y se vendía al mayoreo en EEUU a US$ 5,000; un margen de un 60%, más que suficiente para cubrir con creces el flete, la captura de alijos y el pago de sobornos.
Comparada con la industria petrolera –llamada una vez la más productiva–, la del narcotráfico le lleva una morena. En el narcotráfico no hay patronos ni obreros, contratos colectivos, huelgas, gastos de exploración, perforación ni refinación. Tampoco meritocracia académica ni una red intrincada de distribución y comercialización de los productos base y sus derivados.
En el narcotráfico, igual de globalizado que la industria petrolera, hay una oligarquía gobernante, de origen europeo, con más de 200 años de existencia. Fuera de los jefes de las familias que dirigen la operación, los demás son simples peones, absolutamente desechables, misionados para recibir y ejecutar órdenes.

La familia Bronfman

De ascendencia judía y radicada en Canadá, la familia Bronfman debe su apellido a Samuel Bronfman (1889–1971), quien hizo fortuna contrabandeando licores de su empresa Seagram´s a EEUU durante la Prohibición. Lo que Bronfman exportaba era veneno puro, una mezcla de alcohol, ácido sulfúrico, caramelo, fusel[2] y whisky de centeno. Entre 1920 y 1930, 34 mil norteamericanos murieron por su causa.
Desde 1920, los Bronfman importó whisky y ginebra de The London Distillery Company, Ltd, licorera que dominó por décadas más de la mitad del mercado mundial. Sus propietarios eran los más altos jerarcas de la nobleza británica, a quienes Su Majestad les concedió los derechos para comercializar destilados alcohólicos. Entre los beneficiarios figuraban Thomas Dewar[3], el mariscal del campo y conde Douglas Haig, el barón Thomas Woolavington y otros cuarto–bates.
En 1936, cuando el presidente Franklin Roosevelt derogó la Prohibición, los Bronfman tuvieron que pagar US$ 1.500 millones para cancelar los impuestos debidos a la Hacienda estadounidense, reconociendo implícitamente que el 50% del licor que había ingresado ilegalmente al país lo habían introducido ellos.
Hoy se les considera filántropos respetables y distinguidos, y su apellido está relacionado con le tout de Canadá e Israel en gobierno, los negocios y la cultura. En EEUU les conocen por ser los dueños de Seagram´s, la destilería más grande de Norteamérica[4]. Empero, el patrimonio familiar va mucho más allá del alcohol, pues incluye bancos, bienes raíces, estupefacientes y minas.
Durante la Prohibición, delinquir se convirtió en EEUU en una actividad económica muy lucrativa. La economía subterránea dejó de nutrirse de la prostitución, la usura y la protección, comercializado una valiosa mercancía, la droga, cuyo abastecimiento era coordinado desde Londres y el Dominio del Canadá, entonces una colonia británica.
El hampa estadounidense se recicló, transformándose en los eslabones finales de un proceso de marketing que integraba fabricación, distribución al mayor y ventas al detal, con territorios asignados, comisiones y precios uniformes.
Hollywood enmascaró la sordidez de este proceso con películas sobre la fabulosa década de los años veinte. Pero nada hubo de glamoroso ni liberador detrás de la mascarada cinematográfica, sino la inoculación del crimen organizado internacional, creado por Gran Bretaña con el apoyo de los Bronfman.
Durante el decenio, los Bronfman colocaron de puerta en puerta la heroína, la cocaína y cuanta ponzoña tuvieron a su alcance, usando la misma red de mayoreo, transporte y el menudeo que habían empleado al contrabandear licor.
El próximo paso era conseguir la impunidad.

Productores y consumidores

La Primera Guerra del Opio se libró entre el Reino Unido y China entre 1839 y 1842, ya que los británicos sólo poseían como moneda de canje opio, elaborado en la India, para canjearlo por valiosos productos chinos como la seda, el té y el arroz. Inglaterra quería el libre comercio, mientras que el Emperador Daoguang lo había prohibido, pues los campesinos y obreros adictos llegaban a gastase hasta dos tercios de sus ingresos en el maldito polvo.
El Emperador expulsó a los importadores quienes, al llegar a Londres, pusieron el grito en el cielo, logrando que Su Majestad le ordenara a la Armada Británica imponer por la fuerza la libre venta de la droga en China.
Las tropas que se opusieron a la invasión fueron rápidamente derrotadas por los ingleses, se rindieron y el Emperador firmó el Tratado de Nankín en 1842,  donde, además de aceptar el enviciamiento de su pueblo, cedió a Hong Kong como puerto de entrada.
Al terminar la II Guerra Mundial, el gobierno comunista de Mao Zedong decretó pena de muerte inmediata contra los narcotraficantes, y cero ayuda a los consumidores, a quienes aún ahora se les deja encerrados en celdas acolchonadas, desnudos y con un cubo para orinar y excretar. Si sobreviven al síndrome de abstinencia, bien. Y si no, también.

Testaferros

Los financistas británicos se valieron de tres parapetos para encubrir políticamente al narcotráfico.
Encabezando al primero estaban los Hofjuden –judíos de la corte–; familias que a lo largo de los siglos han servido a  la nobleza europea como asesores de hacienda, manteniendo su adhesión inquebrantable a las ramas genovesa y  veneciana, la de Ámsterdam, y luego, al fusionarse ésta con la realeza británica –tras el derrocamiento de Jacobo II (1688)–, se reagruparon en y se encuentran al servicio del Reino Unido. [5]
Los Hofjuden nada tenían que ver con el pueblo judío, ni mucho menos con su bienestar. Al contrario, desataron pogromos frecuentes, para luego hacerse los locos, poniéndose al lado de las víctimas gracias a sus apellidos.
También figuran en esta categoría los Montefiore, servidores de la nobleza genovesa desde el Siglo XIII en Italia y España; los Goldsmid y Mocatta, principales intermediarios de la compraventa oro y plata por parte de la familia real británica desde el Siglo XVII; los Oppenheimer, poseedores de un porcentaje significativo de minas de oro y diamantes en Sudáfrica; los Sassoon; los Hofjuden residentes en la India, dedicados a la producción de opio y ahora miembros del jet set del Caribe; los De Hirsch, que pagaron la emigración sionista de Europa Oriental a Canadá; los Rothschild, con su inveterado y tradicional empeño en destruir a EEUU; y las familias bancarias de nueva estirpe como Loeb, Meyer, Schiff, Schroeder y Warburg.
El segundo parapeto lo forman los recién llegados, seleccionados y patrocinados por las anteriores familias para dirigir al bajo mundo y sus brazos legales en EEUU. Este gran grupo de emigrados se disfrazó con los ropajes de la religión, especialmente de la ortodoxa rusa. Están presentes en todas las cruzadas anticomunistas, y por medio de ritos oscurantistas ejercen el poder,  particularmente desde el Consejo Norteamericano de Iglesias Cristianas.
Lo cierto es que los recién llegados antes de arribar a EEUU colaboraron con el fascismo y suministraron efectivos militares a Hitler y Mussolini en los Balcanes y Europa Oriental. Algunos de ellos, como los Sassoon, manejan a la flor y nata del narcotráfico, la pornografía y el juego en los garitos  clandestinos.
Son también ejemplos típicos los Radziwill, líderes de los solidaristas polacos; el fascista irredento Ferenc Nagy; los De Menil, quienes gracias al connubio incorporaron grandes fortunas tejanas; los Di Spadafora, representantes de la casa italiana de Saboya y responsables del la comisión de asesinatos; así como familias de menor abolengo, como la Brzezinski, las de William F. y James Buckley; promotoras de la legalización del consumo; las Di Portanova proveedores de drogas para la élite de los usuarios, desde las discotecas de Nueva York hasta las playas de México y el Caribe. Los Di Portanova también llegaron al patrimonio por el matrimonio
Del tercer grupo de testaferros dependen de los antiguos miembros del Partido Comunista de EEUU. Éstos raramente realizan actividades públicas, para poder seguirse infiltrando, sigilosamente, en los organismos de inteligencia del Ejecutivo de Operaciones Especiales de Gran Bretaña, así como en las organizaciones políticas y sindicales de tendencia conservadora.

La manipulación de la ley en EEUU

Mas no sólo ha sido en los países tercermundistas donde el crimen organizado internacional consiguió impunidad para el narcotráfico y el lavado de dinero.
La adicción de los estadounidenses al opio y sus derivados comenzó con la Guerra Civil (1861–1865). A los heridos se les inyectaba morfina, para operarles y aliviar sus dolores, y miles de los pacientes se volvieron adictos. El problema se agudizó durante la Conquista del Oeste, pues en los pueblos de la región, al lado de los bares, burdeles y casinos, había también fumaderos de opio; una realidad ocultada celosamente en las famosas películas de vaqueros.
Entre finales del Siglo XIX e inicios del XX, en EEUU se fabricaban kits adquiribles sin prescripción, contentivos de ampolletas de vidrio y dosis de morfina y heroína. También cocaína, empacada en cajas de latón. El láudano –opio disuelto en una solución de alcohol– era un elíxir muy común para numerosas enfermedades. Se administraba, indiscriminadamente, a niños y adultos.
Hubo campañas de mercadeo y de publicidad donde se vendían los opiáceos como panaceas universales contra todos los padecimientos, desde el alcoholismo hasta el cáncer. La mayoría de los compuestos pregonados en los mercaditos populares contenía uno o más de estos narcóticos en su fórmula.
La heroína, la morfina y otros opiáceos se vendieron legalmente y sin regulaciones hasta 1920 cuando se promulgó la Ley de la Droga Peligrosa, pero ya era demasiado tarde. Se había creado un mercado para la heroína en EEUU, con más de 200 mil consumidores fuertes.

Aunque la mona se vista de seda

Revocada la Prohibición y ya en marcha el negocio del opio con Shanghái, los Bronfman, al igual que muchos de sus socios en Canadá, se legitimaron. El hampa invirtió sus millones en empresas lícitas que les sirvieran tanto de careta de sus actividades ilegales como lavar dinero sucio. Esta nueva fase, de pretendida licitud, marca el momento en que los contrabandistas de mayor éxito abandonaron el tráfico en grande del alcohol por el tráfico más grande aún de estupefacientes.
Al principio, los Bronfman corrieron con todos los riesgos del contrabando. Debieron eludir la ley, enfrentar a los zopilotes mexicanos, y encarar la humillación de los escándalos y el escarnio público cuando algo salía mal. Como resultado, la familia adquirió mala reputación.
Dado el aumento del comercio de drogas en EEUU, los británicos no podían darse el lujo de dejar a su principal testaferro en una situación tan precaria. Ni tampoco deshacerse de los Bronfman después de la Prohibición. La familia se había vuelto irremplazable por su dominio absoluto sobre el crimen organizado.. No obstante, representaban un riesgo mayor si continuaban trabajando tan abiertamente con los distribuidores en el tráfico de narcóticos.
El problema se resolvió subiendo a los Bronfman en la pirámide de la casta Hofjuden. Casi de la noche a la mañana, los Rothschild, los Montefiore, los De Hirsch y demás, convirtieron a Sam Bronfman, Míster Sam, zar del hampa en Norteamérica, y lo transformaron en estrella ascendente del movimiento sionista canadiense.[6]
En 1934, Míster Sam recibió su primer empleo respetable: presidente del National Jewish People’s Relief Committee de Canadá. En 1939 fue designado director de la Jewish Colonization Association del barón De Hirsch. Ese mismo año, la Canadian Pacific Corporation invitó a Míster Sam a establecer una nueva organización de refugiados con judíos de Europa oriental.
En cinco años, se había transformó, por obra y gracia de los británicos, Míster Sam en un filántropo sionista. Los puestos le cayeron uno detrás de otro. Fue director del Comité Judío Canadiense, sustituyendo a Lyon Cohen, hijo de Lazarus Cohen, fundador de la Jewish Colonization Association. Los demás Bronfman recibieron cargos similares.
Por último, en 1969, los Bronfman recibieron de Su Majestad el más alto honor; Sam fue nombrado Caballero de Gracia de la Veneranda Orden de San Juan de Jerusalén. A su hermano Allan y a su hijo Charles los designaron también como Caballeros de la Justicia. Estos nombramientos no fueron mero maquillaje, pues sólo habían sido conferidos, históricamente, a quienes llevaron a cabo las misiones más peligrosas y fructíferas para la Corona británica.
Sin embargo, pese a su montaña de riquezas y su ingreso al mundo de la sangre azul, sería un error pensar que los Bronfman consiguieron poder autónomo. Cuando se analiza quién manda, llegaron a ser a la Cenicienta antes de su casorio con el Príncipe Azul.
Aunque el común de la gente cree los Bronfman son dueños de Seagram´s, las acciones de la licorera pertenecen a Trizec, sobre la cual carecían de mayoría. Trizec la manejaba Eagle Star Ltd. de Londres, propiedad de los más notables de aristócratas británicos.
Evelyn de Rothschild, los condes y duques que dominaban el Lloyd of London y otras empresas bancarias, de seguros y reaseguros y las lumbreras de la inteligencia británica, como sir Kenneth Strong y sir Kenneth Keith, todos son directivos de Eagle Star.
La sociedad poseía a su vez la English Property Corporation Ltd, a cuyo accionista mayoritario, el proxeneta Laurie Marsh, conocido como el Príncipe de la Pornografía por ser propietario de la mayoría los bares de strippers, los salones de masaje, las productoras de films XXX y los burdeles de la zona roja de Londres. La English Property era la dueña mayoritaria de Trizec.
Tampoco el cerebro de los Bronfman lo posee ninguno de los miembros de esa familia, sino el bufete de abogados Phillips, Bloomfield, Vineberg and Goodman.

El crimen internacional organizado

El punto de inflexión de la Guerra del Opio en EEUU ocurrió durante el primer quinquenio de la  posguerra, tras la derrota de Japón. El narcotráfico organizado se introdujo en aquel momento crítico, gracias a la Coordinación de Seguridad Británica[7] –BSC– , establecida en el Rockefeller Center de Nueva York, un año antes de que EEUU entrara en guerra.
El encargado de la BSC fue William Stephenson (1897-1989), piloto militar canadiense, hombre de negocios e inventor. Sus órdenes iniciales fueron: investigar las actividades del enemigo, proteger a las propiedades británicas contra el sabotaje y motivar a la opinión pública a favor de la Gran Bretaña. Más tarde, se ampliaron para asegurar la participación americana en el espionaje global,  colaborando estrechamente con los británicos.




William Stephenson, Jefe de la Inteligencia Británica en EEUU

Stephenson se convirtió muy pronto en el asesor favorito del presidente Roosevelt, y le recomendó a su amigo William Donovan como director de la Oficina de Servicios Estratégicos –OSS–, el cual se convertiría en la CIA.
Así la inteligencia británica pudo dominar el área más sensible del espionaje en EEUU, durante y después de la II Guerra Mundial.

La Cosa Nostra mete su cuchara en la política de EEUU

Stephenson también facilitó la reunión entre los capos de la Cosa Nostra y el Ejército de EEUU para la invasión a Sicilia, y se convirtió en verdadero capataz del crimen organizado a través de Meyer Lansky[8] - También fue el mecenas en la rehabilitación del gánster Lucky Luciano.
De la misma camada del SOE vinieron el coronel Louis Mortimer Bloomfield[9], apoderado y contador de los Bronfman y el general Julius Klein, padrino de Max Fisher, hombre clave de la mafia.
El periódico italiano Paese Sera identificó en marzo de 1967 a Permindex, propietaria del Centro Mondiale Commerciale, como empresa de fachada de la CIA para transferir fondos a Italia- El dinero sería usado en actividades ilegales de espionaje. Según el medio, el Centro Mondiale Commerciale habría participado en el complot para defenestrar y asesinar al presidente Charles de Gaulle.
Paese Sera profundizó sus denuncias contra Permindex, mencionando a Bloomfield, a quien describió como un agente estadounidense que desempeña el papel de hombre de negocios de Canadá. Por supuesto, las noticias fueron negadas por los gobiernos de Italia y EEUU, pero la versión oficial sería oficiosamente convertida en papelillo por las evidencias y pruebas del futuro.
Julius Klein, tras servir como espía estadounidense en Alemania en I Primera Guerra Mundial, comenzó como reportero de sucesos en 1920, en el State Herald de la Cadena Hearst en Chicago, e inició las primeras transmisiones de radio en EEUU en el idioma alemán. También lanzó la edición Pacífico Sur de la Revista Stars and Stripes, se candidateó a la Asamblea Legislativa de Illinois en 1932 y al Senado de EEUU en 1954. Formuló en 1941 un plan militar, Combat Public Relations, que ahondaba en temas como guerra psicológica y propaganda. Durante la guerra del Pacífico, manejó las relaciones públicas para los generales MacArthur y Richardson Sur.
La relación de Klein con el crimen organizado internacional se inició a través del Kuhn, Loeb & Company[10], uno de los bancos de inversión más influyentes de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, cuyo crecimiento se implosionó con la recepción del oro y las joyas hurtadas por la Guardia Roja al defenestrado zar Nicolás II y a su familia, antes de asesinarlos vilmente.
Klein investigó la desaparición de US$ 400 millones en efectivo, enviados a la banca de Nueva York en 1917 por Nicolás II,  tras una insurgencia habida en Rusia. El espía determinó que los fondos habían sido secuestrados y lavados por quienes debían velar por ellos, entre los cuales figuraban el Chase Manhattan Bank, el JP Morgan y el National City Bank. En el caso de Klein, parece haber funcionado el refrán que dice: El silencio es oro.

El crimen organizado y el magnicidio de Kennedy

David Sarnoff, judío ruso exiliado quien llegó a CEO de la compañía angloamericana RCA–Victor, seleccionó al personal clave para la Agencia Nacional de Seguridad –NSA–; entre ellos, Walter Sheridan, jefe de contrainteligencia de la NSA y coordinador de la protección política e inteligencia de Resorts International –la red de casinos Lansky– y el coronel Clay Shaw, enjuiciado por haber dirigido el magnicidio del presidente John F. Kennedy. De individuos como Shaw se valió el SOE, y por ende el crimen organizado,  para operar impunemente en el mercado estadounidense.
En la investigación sobre la muerte de Kennedy, el fiscal Jim Garrison de Nueva Orleáns demostró que el presidente había sido abaleado, como mínimo, por dos francotiradores, y que en dicha conspiración intervinieron agentes de la CIA, el FBI, la policía de Dallas y altos funcionarios del gobierno norteamericano.
La acusación de Garrison está detallada en su libro On the Trail of the Assassins[11]. Allí aparecen todas las pistas, datos, claves y referencias para que el lector saque sus propias conclusiones y, a mi entender, las mejores de ellas fueron plasmadas en el filme JFK de Oliver Stone, estrenado en 1992.
La caza de brujas del senador Joseph McCarthy estuvo concatenada con el proyecto del SOE. Fue el primer ejercicio de envergadura de los infiltrados en el FBI para integrar a importantes miembros del crimen organizado internacional en la seguridad norteamericana, sobre todo en la inteligencia y las relaciones públicas, de manera que pudieran anticipar, resolver y echarle tierra a los yerros de la red.
Hubo alguna resistencia, sobre todo por parte del presidente Dwight Eisenhower, quien logró mantener fuera del alcance del crimen organizado a los programas aeroespacial y nuclear, pero hasta ahí. ¿Por qué? Porque quien le declarara la guerra a las drogas, aún siendo presidente de EEUU, tendría que pelear contra empresas e individuos implacables, enquistados en la estructura de poder del país.
La pregunta es: ¿Hacia dónde va todo esto? La respuesta la da Daniel Estulin:
El objetivo final de esta pesadilla es un futuro que transformará la Tierra en un planeta-prisión mediante  un  mercado  único globalizado, controlado por un gobierno mundial, también único, vigilado por un ejército igualmente mundial, regulado económicamente por un Banco Mundial y habitado por una población controlada mediante microchips cuyas necesidades vitales se habrán reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar, procrear, dormir, todo conectado a un ordenador global que supervisará cada uno de nuestros movimientos.[12]
En términos sencillos, el narcotráfico requiere de varios pasos secuenciales –ver gráfico–:

1. Cultivo
La adormidera –Papaver somniferum– es una flor nativa del sur y este del Mediterráneo en Europa. Hay evidencias de su cultivo y uso en asentamientos de finales de la Edad de Piedra cerca de los ríos Rin, Ródano, Po y Danubio, el Lago Bracciano en Italia y Alemania y en las proximidades de Granada en España.
Hoy está cultivada y naturalizada en Europa, Asia, África y América. Afganistán produjo el 95 % del opio del mundo en el 2012​ y el 66 % en el 2015, manteniéndose como el principal productor mundial de opio en las últimas dos décadas.
La coca –Erythroxylum coca– crece en el piedemonte andinos y las terrazas de los altiplanos en Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Bolivia y Ecuador. Los incas la llamaron la hoja mágica.
La marihuana –Cannabis sativa– es una hierba originaria de Asia central y del sur, y se consume desde hace 3 milenios AC. Hoy es el psicotrópico más utilizado el mundo  con fines recreativos, religiosos y medicinales, de acuerdo con la ONU se trata de la sustancia ilícita más utilizada en el mundo: 2014 entre 127 millones y 233 millones para el 2014.[13]
Las drogas sintéticas –como la metanfetamina y el éxtasis– representan nuevas opciones en el menú de la narco–adicción. Aunque fueron descubiertas en los primeros decenios del Siglo XX, su lanzamiento y promoción en el mercado global ocurrió mucho más tarde, cuando el crimen organizado internacional había desarrollado y ajustado la comercialización de sus productos en Estados Unidos y la Unión Europea.

2. Elaboración

Los opiáceos son productos de los alcaloides de la cápsula de la adormidera, y se extraen al hacerle una incisión. Los más conocidos son la heroína, la morfina, el opio y el láudano.

2.1 Heroína

La heroína fue sintetizada por Charles Romley Alder Wright, a finales del siglo XIX, que la aisló gracias a la acetilación del clorhidrato de morfina, otro subproducto del opio. Heroína fue el nombre comercial con el cual Bayer bautizó a la nueva sustancia, en la creencia de que su ingesta convertiría a los soldados alemanes en héroes, lanzándola como sustituto de la morfina por creerla menos adictiva.
Más tarde se descubrió que la heroína se convierte en morfina al ser absorbida por el hígado. En poco tiempo se supo que la adicción generada por este compuesto es mucho más intensa a la de la morfina.
Es una droga prohibida desde 1961, pese a lo cual hubo un aumento significativo de la oferta y la demanda en los últimos años. En EEUU​ el consumo de heroína se multiplicó en la segunda década del  presente siglo hasta convertirse en una verdadera epidemia, al punto que el presidente Donald Trump la declaró una emergencia nacional (2017) pues provoca más de 100 muertos diarios.

2.2 Láudano

El láudano es un cóctel de alcohol, opio y aromatizantes, preparado por primera vez por el alquimista, astrólogo y médico suizo Teofrasto Paracelso (1493–1541), con azafrán, canela, clavo, vino blanco, y otros ingredientes.
Algunos efectos del láudano no han sido superados por ningún otro fármaco moderno, y siguen¡ estando disponibles en varios países, entre ellos España, mediante su elaboración como fórmula magistral.
Se usó en varios jarabes patentados durante doscientos años.​ Los más famosos fueron los de Thomas Sydenham ­–quien lo aderezaba con vino de Málaga–  y el abate Rousseau, médico personal de Luis XIV de Francia –que usaba alcohol y  levadura de cerveza–.
Hasta que apareció la aspirina, el láudano era el único analgésico eficaz contra cualquier dolor, desde el provocado por la caída de los lentes de leche en los niños a los generados por el cáncer y otras enfermedades terminales. También su efectividad había sido demostrada para curar o mejorar la ansiedad, la diarrea, el insomnio, y la tos, desde un catarro hasta la tuberculosis. Sus principios activos básicos son la morfina y la codeína.

2.3 Cocaína, bazuco (crack) y PBC

La cocaína es un psicotrópico extremadamente adictivo que va directamente al cerebro. A partir de la pasta básica de cocaína –PBC–, su reducción a polvo requiere precursores y recursos que no se producen en los lugares de cultivo como, por ejemplo, acetona.[14] Por eso, el narcotráfico de cocaína genera una copiosa importación de insumos que debería ser ignorada por las autoridades en los países productores y consumidores.
La cocaína es producto de las hojas del arbusto de coca, oriundo de Los Andes. Sin embargo, se la conoce desde hace miles de años, masticada directamente por los aborígenes para acelerar el proceso respiratorio y poder trabajar productivamente en la atmósfera enrarecida de los altiplanos andinos.
El clorhidrato de cocaína se consume desde hace más de 100 años. A principios del siglo XX, la cocaína purificada era el principio activo básico empleado por la mayoría de los tónicos y elíxires para tratar una gran variedad de enfermedades.
En 1855, al sintetizar químicamente las hojas de coca, se creó la cocaína, empleada inicialmente para el dolor de muelas. Después surgió una variante más potente y adictiva, el crack. La cocaína llegó a su cenit en 1886, pues John Pemberton la incluyó como ingrediente básico de  Coca-Cola. Fueron la euforia y los efectos energéticos del refresco lo que potenciaron a la marca como la gaseosa más vendida del mundo.
Entre los grandes defensores de la cocaína droga destacaron Sigmund Freud –quien la promovió como tónico seguro y útil contra depresión y la impotencia sexual–, Thomas Alva Edison y Sarah Bernhart. La coca se convirtió en estilo y calidad de vida para estadounidenses de todas las clases sociales. Fue, asimismo, el mensaje principal del cine mudo, cuya influencia se extendió a millones de personas a escala planetaria.
En el Siglo XX, fue llamada como la droga de los años ochenta y noventa por su gran popularidad y uso extendido.
La pasta de cocaína –PBC– es procesada de la planta en Colombia, Bolivia y Perú. En la década de los noventa, tras varios esfuerzos para reducir el cultivo en el sur del Subcontinente, Colombia se convirtió en el líder en producción.
No hay gran diferencia entre los efectos patológicos de la  PBC y el bazuco o crack. La PBC es un precursor para elaborar cocaína pura, el crack es el polvo transformado en una sustancia fumable, al agregarle agua bicarbonatada.
El bazuco afecta a todas las esferas sociales y dimensiones de la vida, altera el funcionamiento psíquico, destruye los vínculos familiares, eleva el riesgo de contraer enfermedades, produce graves trastornos orgánicos, predispone a la violencia y la criminalidad y genera manifiesto desinterés por todo lo que se aparte de la perversa introspección del drogadicto. Además, desquicia la economía familiar y nacional, aumenta la corrupción e impulsa la adopción de patrones que amenazan al país, pues ­–como sucedió en Colombia y ahora en Venezuela–, se llega a percibir su marketing como una forma legítima de subsistencia.

2.4 Marihuana

La marihuana se prepara mezclando las flores y hojas secas del cáñamo de la India en cigarrillos, infusiones o añadiéndolo como ingrediente de alimentos. Entre sus efectos físicos y psíquicos destacan la euforia, la pérdida de la percepción temporal y un mejor estado de ánimo. Aunque en la actualidad hay una tendencia a despenalizar su consumo por considerarla una droga light, como cualquier alcaloide –sin excluir a la cafeína y la teína– su uso crónico crea dependencia.
2.5 Éxtasis
El éxtasis –MDM– genera euforia intimidad y reduce la ansiedad. Crea pérdida de la timidez, volviendo al individuo más alegre, extrovertido e hiperactivo. Fue descubierto en 1912 por Anton Köllisch, pero sólo hasta la década de los 70 del Siglo XX no se empleó no comenzó como droga recreativa y fármaco en la psicoterapia.
La posesión de MDMA está prohibida en casi todo el mundo, salvo para investigación científica y médica. En el 2016, la ONU estimó que unos 20 millones de personas consumían MDMA en todo el mundo, cifras son similares a las de los usuarios de cocaína, anfetaminas sustituidas y opiáceos, aunque considerablemente menores que las de usuarios de cannabis.
Muchos señalan a Hong–Kong como el mayor exportador de éxtasis, incluso a través de ventas por Internet.

2.6 Metanfetamina

La metanfetamina –desoxiefedrina– es un estimulante sintético, relacionado con el alcaloide efedrina y la hormona adrenalina. Fue sintetizada en Japón, en 1919, partiendo de la anfetamina. Comenzó a comercializarse en 1938, bajo el nombre de Methedrina, y se utilizaba  originalmente como descongestivo nasal o inhalador bronquial.
En la Alemania Nazi, se vendía sin receta, bajo el nombre comercial Pervitin. Durante la II Guerra Mundial fue utilizada para estimular a sus tropas.
Se fabrica clandestinamente con procesos sencillos y reactivos relativamente baratos, generalmente de fácil acceso. Por esta causa, sobre todo en EEUU, hay controles sobre químicos que sirven como precursores y reactivos, por ejemplo, la venta de efedrina. México es uno de los mayores productores de metanfetamina, y gran parte de su producción va a la Unión Europea y Argentina.

La  nueva guerra del opio

En 1973, dos periodistas de Le Monde, Catherine Lamour y Michel R. Lamberti, publicaron La nueva guerra del opio, centrándose en la producción de la heroína en el Sudeste Asiático.
Francia, dueña de Indochina desde 1884, compraba opio a la India y Afganistán, y lo almacenaba en Hanói. Durante la guerra contra Japón, no pudo importarlo más, por lo cual, empezó a cultivar la adormidera en Laos. Los franceses establecieron allí centros de acopio de morfina base, precursora de la heroína. Antes de ser invadido por los japoneses, Laos llegó a exportar más de 60 Ton de este precursor.
Tras la victoria de Mao Zedong, el cultivo de adormideras y la fabricación de morfina se trasladaron a El triángulo del oro, región que incluye las áreas fronterizas de Birmania, Camboya, Los y Tailandia. Francia metió en el negocio a anticomunistas, algunos de ellos exiliados de China, liderados por Touby Lyfoung y Van Pao; quienes se convertirían, posteriormente, en jefes de los mercenarios de la CIA.
El narcotráfico desde El triángulo de oro fue celosamente  protegido por la inteligencia militar francesa, hasta la derrota de los galos en 1954.

La CIA como narcotraficante

Los estadounidenses tomaron el testigo al ocupar Vietnam, pero la ya CIA andaba involucrada en el narcotráfico antes de la rendición francesa. Diez años después, la producción de Laos había crecido a más 150 TM anuales, y en el país se elaboraba la heroína.
Desde su llegada al norte de Birmania, los expatriados chinos cultivaron y se encargaron del narcotráfico, con el apoyo del general Phao, jefe de policía de Tailandia y miembro de la CIA, organismo de seguridad que le aportó armas, municiones y aviones de transporte sin matrícula. La producción birmana pasó de 40 a 400 TM en 1962.
Las narco guerrillas comunistas conocidas como KMT ocuparon la zona montañosa y salvaje de Birmania. y resistieron al propio ejército birmano, rechazándolo repetidas veces hasta que, finalmente, fueron derrotados a principios de la década de los 60 del siglo pasado.
Los chinos se trasladaron a Laos y a Tailandia, donde siguieron cultivando opio, transformándose en  mercenarios e incorporando a los campesinos de la región a sus grupos armados. Tailandia les dio un trato especial, permitiéndoles comprar tierras y  residir definitivamente en la nación.
En Wanton, campamento del cual expulsaron a los chinos, se encontraron tres refinerías de morfina base. En 1961 las tropas birmanas. en colaboración con el ejército chino comunista, desalojaron otro campamento, Mong Pa Liao, adjunto a un aeropuerto. En él hallaron armas estadounidenses. Birmania protestó ante la ONU, pero Washington no le paró, y aseguró desconocer la procedencia del armamento. 
La DEA reconoció en marzo de 1972 que ejército anticomunista controlaba el 80% del tráfico de opio en el Triángulo de oro y cubría un tercio del consumo mundial, lo cual era únicamente posible con la colaboración de la CIA. El rol de los mercenarios del KMT y sus relaciones con la CIA fue negado reiteradamente por el gobierno de EEUU.
Un antiguo empleado de la CIA declaró a los periodistas Lamour y Lamberti–: En 1971 yo planeaba los vuelos y me encargaba de los fletes de Continental Air Service, al servicio exclusivo de la CIA en Laos. Conocía el origen y el destino de cuantos vuelos entraban y partían de Laos. Cuando el plan de vuelo llevaba la mención “diverso”,  yo sabía que era opio. Eran cargamentos que tenían siempre prioridad, y a los cuales los manipulaba un personal especial. Se les llamaba “cargamentos confidenciales”. El más importante que yo vi llegó en un DC3, y  ocupaba medio avión. A veces, el opio se almacenaba en los locales de Air América, en Vientián. Otras veces se reembarcaba con destino a las bases norteamericanas en Tailandia, Vietnam o Bangkok. El tráfico nunca fue un asunto personal de uno u otro piloto. ¿Cómo hubieran podido transportar tales cargamentos sin que sus superiores fueran informados? La mitad de la carga de un DC-3 no es un paquete que se embolsilla. Para utilizar equipos y facilidades militares hacen falta órdenes.
Cuando los mercenarios de Van Pao, armados por la CIA, no pudieron contener la insurgencia comunista del Pathet, Laos fue bombardeado masivamente por los B-52 (1964). Fue una masacre deliberada de la población civil, que desplazó a más de un millón de personas, en una guerra la cual, oficialmente, nunca existió.
Alfred McCoy, profesor de la Universidad de Wisconsin, graduado en Columbia y doctorado en Yale, dedicó más de 2 décadas a investigar sobre el Sudeste Asiático y su política. En su libro, La política de la heroína en el Sudeste Asiático, denunció cómo la guerra fría y las operaciones encubiertas de los EEUU fomentaron un auge sin precedentes en el tráfico de heroína, acusando a la CIA y al Departamento de Estado de  complicidad en el mismo–: Bill Marshall, antiguo boina verde, testimonió haber visto en Vietnam opio a bordo de un avión militar en cajas marcadas como “repuestos para motores de aviones”.
Durante la II Guerra Mundial se creó la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), precursora de la CIA, y personal clave fue transferido de la Oficina Federal de Narcóticos para entrenar a los de la OSS en las operaciones y las artes clandestinas.
Según McCoy, esta relación estrecha entre la DEA y la CIA continúa en la actualidad–: La DEA se mantuvo fuera del sureste de Asia durante ese período, y no interfirió en narcóticos en deferencia a la CIA. Hablé con Maurice Belleux, ex-director del equivalente francés a la CIA, el Service de Documentation Exterieure et du Contre-Espionage. Me dijo quela  inteligencia militar francesa había financiado todas sus operaciones encubiertas comerciando las drogas de Indochina. Los paracaidistas recogían el opio de las tribus, y los aviones franceses lo transportaban a Saigón, desde donde la mafia china se encargaba distribuirla. Las cuentas del Banco Central, el reparto de los beneficios, todo estaba controlado por la inteligencia militar francesa.
La CIA reclutó a quienes fueron llamados zares de las drogas en el noreste de Birmania en 1950, y luego, entre 1965 y 1975, pasaron a Afganistán, durante el apoyo a las guerrillas fundamentalistas contra las fuerzas soviéticas. Protegidos por la CIA, manufacturaban oleadas periódicas de heroína.
En 1971 Mike Levine operaba en Tailandia como agente de la DEA –cuenta McCoy–: Me comentó que iría a Chiangmai, la capital de heroína del sureste asiático y el centro financiero y de procesamiento del negocio. Quería hacer operaciones importantes de incautación. Sin embargo, sus superiores de la DEA se lo prohibieron hacerlo, y mucho menos llevar a cabo redadas.
Cuando en 1970 se supo que unos 30 mil soldados estadounidenses en Vietnam eran heroinómanos, el escándalo se hizo viral en los medios masivos. Un corresponsal del Christian Science Monitor denunció de que la CIA formaba parte del patuque.
En 1973 el confidente de la CIA, Puttapron Khramkhruan, fue detenido en Chicago, con 60 libras de opio. Confesó que la CIA estaba al tanto de sus quehaceres. El Departamento de Justicia enterró el caso porque podría levantar muchas ronchas debido a la participación del detenido en la CIA en Tailandia, Birmania y otros países del Triángulo. Por supuesto, Richard Helms y William Colby, directores de la CIA, negaron reiteradamente su participación en el narcotráfico.
Un oficial de inteligencia de EEUU, que declaró anónimamente en newsxax.com(2002) reconoció que la CIA estaba asociada al comercio internacional de drogas–: El incremento en el comercio de heroína en EEUU a partir de la década de los 70, puede atribuirse directamente a la CIA. La agencia ha sido cómplice en el narcotráfico global por años, y no creo que hayan abandonado su negocio favorito.
Michel Levine, ex agente de DEA, en su libro La gran mentira blanca – De Bangkok a Buenos Aires, el fracaso de la guerra contra las drogas (1996), concluye que–: Durante décadas, la CIA, el Pentágono y organizaciones secretas como la de Oliver North, responsable del escándalo Irán–Contra, han apoyado y protegido a los mayores narcotraficantes del mundo.


Pol Pot: mató a 1 de cada 4 de sus paisanos
Pareciera un película de ciencia ficción, si no existiera el precedente de Pol Pot y el genocidio de Camboya, donde murieron de mengua de 1,7 millones de personas, un 33% de los hombres, y un 15% de las mujeres que lo poblaban en 1975. En términos porcentuales, fue el mayor genocidio de la historia, con uno de cada cuatro camboyanos muertos.
Una historia que fue acallada por mucho tiempo por conveniencias políticas y estratégicas, y que se diluyó en el anonimato de los 100 millones de víctimas estimadas que los regímenes comunistas dejaron por herencia en el siglo XX, más que la Primera y la Segunda Guerras Mundiales juntas.[15]
Cuando Pol Pot fue finalmente derrocado, la ayuda internacional enviada por Oxfam[16] y UNICEF resultó insuficiente. EEUU presionó a la Cruz Roja para que se abstuviera de intervenir mientras los vietnamitas ocuparan el territorio camboyano. La mayoría de los suministros enviados por Oxfam fueron retenidos por el ejército liberador.
Como sucede en Afganistán, Colombia y Venezuela, Camboya fue un importe proveedor de drogas, pues el narcotráfico no puede nacer, crecer y desarrollarse sino en medio de la anarquía política y social. Al narcotráfico no le tiembla la mano a la hora de sacrificar grupos, pueblos y naciones enteras para mantener su comercio vil. ¿Y cómo va a temblarle, si tampoco le importa el terrible final de la mayoría de sus víctimas, los adictos?

La droga en América Latina

A finales de los 60 del Siglo XX, Philip Morris,[17] tabacalera muy conocida de Carolina del Norte, EEUU, crear un mercado de prueba previo al lanzamiento de sus marquillas, especialmente Marlboro, en el Cono Sur. Al efecto, organizó una red que llevaba bultos de tabaco desde Tampa, Florida, hasta La Asunción, Paraguay, para ser distribuidos en Argentina, Brasil, Perú y Uruguay.
El presidente paraguayo, general Alfredo Stroessner, dictador por 35 años, estaba metido en todos los negociados lícitos e ilícitos del país, gracias a cuyo manejo acumuló  más de US$ 6 millardos.
El vice chairman encargado del operativo, un ex maestro colombiano, aprovechó la coyuntura de que la incorporación de jets a la aviación civil había dejado en tierra a numerosas aeronaves de pistón de gran autonomía de vuelo, las alquiló por casi nada y los hizo conducir por pilotos desempleados razones non sanctas.
En una segunda fase, convino con los fabricantes de whisky en Perth, completando la carga de los Douglas DC-6 y DC-7 con cajas de escocés premium. La ruta se planeó con escalas en Panamá, para recoger los destilados. Pero, al regreso, los aviones venían vacíos.
Lo cual hizo que el avispado maestro acordara con los distribuidores paraguayos para que, de paso, le embarcaran unos cuantos kilos de marihuana y coca. En la vuelta a Panamá, se adquirían también algunos electrodomésticos a precios de zona franca de Colón, para contrabandearlos en México. Así se inició el periplo de la coca y surgieron los carteles mexicanos.

¡El cocalero soy yo!

Al crimen organizado siempre le han atraído los nuevos negocios, sobre cuando hay poca o nula resistencia.
Desde que Evo Morales accedió a la Presidencia, Bolivia ofrece ambas facilidades, convirtiéndose en eje de una dinámica criminal novedosa que añade más leña al fuego, y que está adaptada como guante a la mano a los patrones de compraventa del continente.
Bolivia está limita con el segundo mayor consumidor de coca del mundo: Brasil. Asimismo con Perú, otro gran exportador de la droga en cuestión, y con Paraguay, principal cultivador de marihuana en Sudamérica. En Argentina crece la demanda por bazuco. E, igualmente, aumenta diariamente el número de adictos en Chile y Perú.
Estas condiciones han convertido a Bolivia en epicentro del narcotráfico, pero también surgen otros factores que hacen de este país terreno fértil para el crecimiento del Crimen Organizado Transnacional –COT–.
Durante el siglo pasado, Bolivia tuvo sus propias mafias de alta envergadura. La más destacada, dirigida por Roberto Suárez, llegó a ser la mano derecha de Pablo Escobar Gaviria y el Cartel de Medellín. Hoy el crimen organizado está limitado a los clanes, los cuales participan en una amplia variedad de actividades delictivas, principalmente el contrabando. Los narco productores bolivianos dirimen sus rivalidades pacíficamente. Ichilo, en Santa Cruz, es uno de los centros de producción del bazuco, y allí funcionan cuatro de los mayores clanes.
En una entrevista en el programa de televisión Sin Letra Chica, el portavoz de uno de los clanes señaló que su organización trabaja en paz con los demás, y que entre dos de ellas agrupan a 600 miembros. Aseguró que amabas comunas producen hasta 800 Kg de base de coca por semana. Parte de ésta se envía a Brasil; otra la compran los colombianos. El entrevistado también aclaró que el coronel de la policía de Yapacaní estaba incluido en su nómina.
Hoy en día son los mexicanos, no los colombianos, quienes abastecen el mercado de EEUU. El papel dominante de los carteles mexicanos se debe tanto a su ubicación, tan lejos del cielo y tan cerca de Estados Unidos, como a su capacidad para producir heroína, marihuana y metanfetaminas. Los colombianos pasaron a ser mayoristas de los carteles mexicanos. Mientras que en los días  Escobar Gaviria los colombianos producían un kilo de cocaína por alrededor de US$ 2,000 y lo vendían en Estados Unidos por US$ 5,000, hoy la mayor parte de las ganancias terminan en manos mexicanas.

Venezuela:  “Tá barato, dame dos”

Lyndon LaRouche asegura–: Venezuela tuvo una relación privilegiada con el narcotráfico sudamericano. Hasta 1983, exenta de la producción de estupefacientes, servía de estación de trasbordo y centro bancario.[18]
Fueron narco dólares venezolanos los que iniciaron el torrente de dinero lavado en el mercado de bienes raíces de Florida, antes que a la mafia colombiana se le ocurriese completar la idea.
Llegó a tanto el narco volumen lavado de Venezuela que se convirtió en chiste popular decir que el venezolano iba a Miami, y al preguntar por el precio de un producto, decía: Tá barato, dame dos.
Para 1980, se calculaba oficialmente que el capital venezolano invertido en Florida ascendía a más de US$ 1,100 millones. Y, en 1984, según cálculos oficiales, se lavaron en Venezuela cerca de US$ 5 millardos.
Según In Banks We Trust, escrito por la periodista Penny Lernoux,[19] Oswaldo Cisneros estaba metido hasta los codos en este negociado, como socio propietario de World Finance Corporation –WFC–, una lavandería internacional de dólares. La WFC, al haber quedado en evidencia demasiadas veces, finalmente se vino abajo, y su presidente, el cubano-estadounidense, Guillermo Hernández Cartaya fue encarcelado por evasión de impuestos.
El libro de Lernoux, reproducido en alguno de sus capítulos por la Revista Resumen, develaba entonces los detalles más sórdidos de la WFC: canje de armas por drogas en el Caribe, recursos financieros para Fidel Castro y otras lindezas por el estilo. El reportaje suscitó aún más interés por el hecho de que El Diario de Caracas publicó una foto del presidente Lusinchi leyendo el libro de Lernoux.
La Organización Diego Cisneros –ODC– publicó desplegados a páginas enteras en la prensa de Caracas rechazando su relación con la WTC, Credival o Hernández Cartaya.
Oswaldo Cisneros, entrevistado por Resumen, presentó su versión del affaire. Reconoció haber contratado a Hernández Cartaya para reorganizar Inversiones Fénix, llamada después Credival, y que ambos se habían asociado en una subsidiaria de la WFC en Caracas.
Pero insistió que ése había sido el último negocio que habían hecho juntos, y que desconocía que Hernández Cartaya tuviese algo que ver con el narcotráfico o el narco lavado.
Los apologéticos de Cisneros atacaron duramente a la autora. Aseguraron que a Lernoux la carrera se había costeada la KGB y el MI6 británico. Pero la mayoría de las pruebas ofrecidas por Lernoux provinieron del Congreso de EEUU, la Dirección de Aduanas, la DEA y un gran jurado federal.

Cisneros y el narco lavado

Juan José Requena, columnista del diario digital chavista Aporrea denunció que José Rafael Revenga, ex vicepresidente ejecutivo de la ODC y de Venevisión, era director del Royal Bank of Canada. Asimismo, añadió que la ODC estuvo asesorada por George S. Moore, ex presidente del Citibank y director emérito de WR Grace.
Requena cree que Diego fue miembro de la sociedad Mont Pelerin, cuyo objetivo es la legalización de la economía ilegal., que costeó numerosas jiras de los propagandistas de Mont Pelerin a Venezuela para hacer proselitismo entre los empresarios del país, y su consigna de toda la vida, –según lo escribiera en su autobiografía su hijo Gustavo– era pura ideología–: Denme el hombre apropiado, ¡y trato hecho!
Gustavo, a su vez, fue vicepresidente de los Caballeros de la Orden de Malta y, en 1981, director del Chase Manhattan Bank, uniéndose en ella a Henry Kissinger, Per Gyllenhammer, Joe Martínez de Hoz, Y.K. Pao, Ian D. Sinclair y G.A. Wagner; todos ellos miembros del Club de Bildenberg.
Requena sostiene que, durante la presidencia de Jimmy Carter, su Secretario de Estado Cyrus Vance, utilizó a la ODC como mediadora con ciertos grupos políticos de la región.
La ODC potenció el boom financiero venezolano en Florida. En 1978 compró acciones del Florida First National Bank. uno de los tres bancos que encabezaron la campaña para levantar las restricciones del Estado a fines de los 70, lo que resultaba indispensable para transformar a la compañía en refugio para el narco–lavado.
Según un informe publicado el 1° de julio de 1984 en El Diario de Caracas, Oswaldo Cisneros fue el enlace de un plan para que EEUU restableciera relaciones comerciales y diplomáticas con Cuba.
El Diario de Caracas relató la visita de Oswaldo a Cuba, en un avión de Pepsi-Cola, así como su reunión con Fidel Castro. Entrevistado por Resumen, Cisneros reconoció haber viajado a la Isla, pero por razones familiares, que su reunión con Castro fue casual y que sólo conversó con él sobre generalidades.
Pero, según Requena–: Hubo puntos que nunca explicó Cisneros. Su esposa, la cubana Ella Fontanals, es hermana de José Fontanals Pérez, quien fuera director del Banco Nacional de Cuba, y asesor económico de Castro. Los nexos de Ella con su hermano no fueron sólo del pasado. Oswaldo en la citada entrevista, dijo que él facilitó por lo menos una visita discreta de Fontanals a Caracas, para asistir al funeral de su madre.
Según la DEA, Fontanals acudía en Nueva York a lugares donde solían ir los diplomáticos cubanos y, asimismo, los narcotraficantes colombianos, entre ellos Jemel Nassel de Lehder, ex esposa del rey de la mafia colombiana, Carlos Lehder.
Hernández Cartaya participó en la invasión de Bahía de Cochinos, lo capturaron, lo liberaron y entró a trabajar en el Citizens and Southern Bank de Atlanta, hasta que montó su propio negocio.
El abogado de la WFC, Walter Surrey, ex agente de la OSS, se quedó en la empresa hasta 1976. Surrey era también el abogado de Ronald Stark, terrorista condenado en Italia por su actuación en las Brigadas Rojas. Antes de sus actividades terroristas. Stark fue miembro de la Brotherhood of Eternal Love, fabricante de la mayoría de los alucinógenos en EEUU durante la década de los 70; hermandad que fuera uno de los primeros ductos del narcotráfico y lavado de dinero sucio entre EEUU, el Caribe y América Central.
WFC fue desde el principio una lavandería de narco-dinero. En 1977 poseía 9 empresas y un banco mayamero, así como subsidiarias en 8 países iberoamericanos.
Unibank, su filial panameña, abrió sucursales en las Antillas Neerlandesas, las Islas Caimán, Londres, los Emiratos Árabes Unidos y Texas.
La WFC obtuvo 2 millones de dólares del Narodny Bank de Moscú en 1975. A juzgar por los hechos conocidos, Hernández Cartaya hizo más que suficiente para merecerlo.
En sus primeros 7 años, WFC generó más de US$ 500 millones de dólares en beneficios. Una mala gestión en los Emiratos acabó con su  solidez en 1977, le costó a los inversionistas US$ 55 millones y obligó a Hernández Cartaya a huir del país, provisto de un pasaporte colombiano falso. La investigación posterior reveló que el National Bank of South Florida estaba involucrado en el lavado de narco dinero, auto préstamos y varios otros delitos.
La WFC incluía entre sus clientela a la escoria del bajo mundo financiero del continente. El representante colombiano de la WFC, Jaime Mosquera, fue a la cárcel en 1982 por fraude.
Una de las primeras acciones de la WFC fue comprar un banco Según testimonio ante el Congreso de EEUU que investigó a WFC, Hernández Cartaya era representante secreto del gobierno cubano y le ofreció  una jugosa comisión al presidente colombiano Alfonso López Michelsen para que cooperara con Cuba en abrir las rutas norteñas del narcotráfico.
El Unibank de Panamá también compró las armas de los sandinistas, antes que Daniel Ortega derrocara a Somoza en 1978. Unibank mediaba el canje de armas por drogas, tanto en Venezuela como en Colombia.
Hernández Cartaya iba a dónde lo llevara el viento. Conforme a Peter Dale Scott y Jonathan Marshall,[20] el banquero cubano financió al terrorismo anticastrista de Orlando Bosch, a Gaspar Jiménez hombre de confianza de Bosch arrestado en México en 1976 cuando intentaba secuestrar al cónsul cubano en Ciudad de México. Pagó US$ 50 mil dólares para que Jiménez escapara de la cárcel.
Scott y Marshall describen los nexos de la WFC con los principales narcotraficantes, que fueron múltiples y muy frecuentes. Aseveran que la DEA demostró que uno de los colaboradores más allegados de Hernández Cartaya trabajaba con Santos Traficante, el famoso capo mafioso que hizo de Cuba su propio feudo, antes de la Revolución. La financiera Dominion Mortagage Corporation, propiedad de Traficante, registró sus oficinas en el mismo domicilio de WFC. La DEA sostuvo, además que Enrique Argomaniz, empleado de la WFC traficaba drogas y armas.


Gobiernos complacientes

Entre 1982 y 1994, Pablo Escobar Gaviria no sólo se convirtió en el icono del tráfico de la cocaína. También atesoró más de 10 millardos de dólares, fue electo congresista suplente, asistió como invitado oficial a la toma de posesión de Felipe González en España, mandó a asesinar a más de 4 mil personas y planeó y ejecutó el homicidio del candidato presidencial a la Presidencia de Colombia Luis Carlos Galán.
Durante su reinado, Colombia usaba como indicador sobre el estado de la economía las alzas y bajas de la moneda nacional, pues el valor del cambio del dólar bajaba o subía según la captura o no de los alijos de cocaína. Por eso, en Colombia, la droga creó una perversa, cotidiana y volátil prosperidad.
Los símbolos exteriores de la riqueza mal habida resultaron evidentes, desde  lujos vehículos todoterreno, hasta  propiedades urbanas y vacacionales de alto valor en manos de quienes nunca habrían podido adquirir ni siquiera las chozas donde habían nacido. La guinda del cóctel fue un zoológico de animales exóticos, ubicado en la finca de Escobar Gaviria, a pocos kilómetros de Medellín. Allí celebraba fiestas que duraban hasta el amanecer, regadas con las mejores bebidas del mundo y amenizadas por la orquesta de bailes Los Melódicos, que traía en aviones chárter desde Venezuela.
Los gobiernos de Belisario Betancour y Virgilio Barco fueron, indudablemente, complacientes con el narcotráfico, pues durante sus mandatos el Banco Central de Colombia cambiaba libremente los dólares sin averiguar su procedencia.
Fue el presidente César Gaviria quien le puso el cascabel gato. Cumpliendo sus órdenes, la policía arrestó a Escobar Gaviria, y, tras su fuga y enconche, lo ajustició el 2 de diciembre de 1993, tras enfrentarse a quienes le perseguían.
Contra viento y marea, Álvaro Uribe Vélez, se las jugó por la ética, combatiendo el mal desde sus raíces más profundas, que no eran sólo los forajidos de Escobar Gaviria, sino los autoproclamados apóstoles de la guerrilla castro–comunista, los chicos de las Farc y el ELN, controladores de todas las zonas de producción y refinación cocaleras, y de  dos tercios del territorio nacional.
Al asumir la primera magistratura, Álvaro Uribe Vélez fue recibido a morterazos –cuyos impactos aún podían verse hace un par de años en el Palacio de Nariño-, pues la narco–guerrilla se había apoderado de aldeas y caseríos a sólo 4 kilómetros del cerro Monserrate de Bogotá, los gamines o niños de la calle eran entrenados para convertirse en sicarios de los carteles y las FARC de alias Tirofijo Marulanda. Los jóvenes colombianos emigraban por millares, a cualquier rincón del mundo donde sus pasaportes recibieran visas.
Uribe  Vélez realizó una extraordinaria labor, llevando al borde de la extinción a las FARC, seguro de que Juan Manuel Santos, su Ministro de la Defensa, la continuaría al ser electo Presidente.
Pero se equivocó. Poseído no se sabe de qué espíritu[21], se dedicó a concertar la paz entre las FARC y su gobierno. Asegura Mary Anastasia O’Grady, columnista de The Wall Street Journal–: Santos tardó seis años en firmar un acuerdo al que los colombianos le dijeron “no” y apenas seis semanas para reformarlo, olvidándose de su promesa que cualquier concertación con la guerrilla tendría que ser aprobado por una consulta popular...[22] Así, el gobierno colombiano volvió a ser complaciente, actitud que se coincide con el incremento de más de un 100% del cultivo de la coca desde que comenzó Santos a concertar la paz.

Gobiernos corruptos

En Bolivia y Venezuela, ambos cúpulas gubernamentales se abocaron definitivamente a promover, proteger y aprovecharse del narcotráfico.
Bolivia, que a finales del Siglo XIX era la joya de la corona de la Gran Colombia, bien amada por Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y José Antonio Páez, se nutre hoy de la cocaína refinada y la pasta de coca que envía a Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Los bolivianos organizaron comunas en sus fronteras para elaborar el polvo, la pasta y el bazuco, realizan las faenas a plena luz del día y hasta comentan esos quehaceres por los medios locales.
¿A que se debió la involución de Bolivia?
Al igual que Venezuela, sus gobiernos cayeron en manos de subalternos sin moral ni luces. Sobre uno de los 20 presidentes que tuvo Bolivia desde su independencia, Gabriel García Márquez recoge una frase atribuida a su progenitora: Si hubiera sabido que mi hijo iba a ser presidente lo hubiera mandado a la escuela.[23]
El llamado Cartel de los Soles ha demostrado en Venezuela, durante más de 18 años del régimen chavo–madurista su función como subalternos del narcotráfico –o, más bien, lugartenientes[24]– , un entramado que el Foro de Sao Paulo diseñó para la explotación de la droga.
Con soles y no estrellas se determina el rango de la oficialidad en Venezuela, y así se les identifica en sus prendas militares. Un sol corresponde a general de brigada o contralmirante, dos a general de división o vicealmirante, cuatro a general en jefe o almirante.[25]
Como buenos subalternos, los soles siempre fueron pésimos estudiantes, pues se caracterizan por haber ocupado los últimos lugares en sus  estudios castrenses. Hoy compiten por el récord mundial de corrupción, no sólo saqueando descaradamente las empresas del Estado cuya dirección se les confía, sino ejerciendo el control para que la droga y el dinero fluyan libremente por el territorio venezolano, y los precursores y armas sin obstáculos lleguen a Colombia.
Empero, no sólo la cúpula castrense maneja este infame negociado, sino que de la misma teta chupan también oficiales de menor rango, sargentos y hasta rasos. Como en el resto del crimen organizado, se necesitan chivos expiatorios que carguen con las culpas de los alijos de droga y el dinero capturados, cuando se vayan a dar saludos a la bandera pues, para que lleguen a sus destinos 100 Kg de droga, deben ser sacrificados unos 10 Kg.
Tampoco todos los militares venezolanos pueden ser metidos en un mismo saco de gatos, pues decenas de oficiales han perdido sus ascensos, carreras y hasta la libertad por oponerse a este modus vivendi. Caso notable es el de los aviadores quienes, una vez cumplido su servicio y accedido a los cursos de mejoramiento profesional disponibles, discretamente se dan baja y se van fuera del país, para solicitar trabajo en la aeronáutica civil, merced a la demanda de pilotos existente en el mundo, especialmente en EEUU y la Unión Europea.
En conchupancia con el régimen comunista y el Cartel de los Soles, están los boliburgueses, variopinta pluri﷽﷽﷽﷽﷽la Unión Europea,xistente en el mundo, especialmente n un Paper–Mate, ifestaciones contra el gobierno y las referenciamultigeneracional que va desde algunos empresarios enriquecidos al amparo de la IV República –principalmente banqueros, importadores y dueños de medios– hasta la boliburguesía[26] y los bolichicos.[27] Todos estos grupos emergentes necesitan lavar sus inconfesables ingresos, y lo hacen a través de un polígono que une a Caracas, La Habana, Panamá y Miami.
Venezuela padece hoy de una crisis humanitaria, por escasez de alimentos y medicinas. Nadie sabe qué puede pasar una migración que ya va por 2 millones de personas, y con una avalancha en puertas de 4 a 6 millones de refugiados hacia los países vecinos.
Según la ONU, Venezuela superó con creces los niveles mundiales de inflación e inseguridad. La República está despedazada, el desorden generalizado, tolerado y hasta promovido por el Ejecutivo Nacional, convirtió a Caracas en una de la ciudades más embochinchadas, inseguras y sucias del planeta y hoy se reconoce que el 80% de los venezolanos volvió a la pobreza crítica y extrema, pues las cifras suministradas a las FAO por el régimen fueron manipuladas:
A pedazos se cae el país. Los bachaqueros[28] se adueñan de Sabana Grande, la gente hace sus necesidades en la calle, invade terrenos, construye ranchos junto a la autopista. Todos esgrimen idénticos mensajes: la necesidad económica, la razón social, el mismo que les repiten sus gobernantes. Abiertamente se proclama que las sentencias judiciales y amparos deben ser cumplidas aunque sean injustas, según la interpretación del juez, el funcionario, el partido. Nunca en los famosos 40 años de la IV República el país soportó tal descomposición, pese a que ahora permanezcan callados quienes tanto hablaban de “anomia moral”. El auge de la inseguridad tiene está relacionado directamente con esa descomposición, con la inexistencia de la ley, la impunidad de todo tipo, intelectual, política y legal.[29]
Según el pensamiento estratégico chino, que tanto atrajo a Chávez–: Si las instrucciones no están claras, si las órdenes no han sido explicadas, tiene la culpa el comandante. En cambio, si las instrucciones están claras y las órdenes han sido explicadas, mas no se ejecutan conforme a la observancia, los oficiales son los responsables.[30] O como dicen los latinistas: Nadie puede alegar en su descargo su propia torpeza.
Venezuela, que recibió durante el boom petrolero de comienzos del siglo XXI US$ 300 millardos, 10 veces más que Europa Occidental entre 1948 y 1961 por el Plan Marshall, según Asdrúbal Oliveros y Gabriel Villamizar[31], hoy adeuda más de US$ 249 millardos, casi lo mismo que obtuvo con el oro negro a más de 100 dólares el barril, y ha caído, técnicamente, en default.[32] Nadie responde a la pregunta, ¿a dónde se fue tanto dinero? El fiscal general interino Tarek William Saab ha detenido a unos cuantos involucrados en el affaire de la Faja Petrolífera del Orinoco. Pero se trata sólo de un millardo de dólares, y los aprehendidos no son santos de la devoción del actual presidente Maduro.
Venezuela fue expulsada de Mercosur por violar principios democráticos fundamentales como el respeto a los derechos humanos, el imperio de la Ley, la independencia de los poderes públicos y el sometimiento a la Constitución; se salió de la OEA, la Comunidad Andina y el G–3; muchos funcionarios de alta jerarquía figuran en las listas de los más buscados por la CIA, la DEA e Interpol; los miembros del gobierno han sido sancionados por Canadá, EEUU y la Unión Europea. Esta es la cosecha que el narcotráfico le ha deparado al que fuera uno países más rico de Sudamérica, lanzándolo a un abismo cuyo fondo aún no se vislumbra.
Entre crímenes violentos y pacientes muertos por falta de medicinas, ya van 600 mil bajas. Para resolver el problema, la ilegal Asamblea Constituyente acaba de aprobar una Ley contra el Odio que penaliza hasta con 10 años de presidio, según la discrecionalidad del burócrata o juez encargado de aplicarla, toda crítica pública que incite a la violencia. El psiquiatra Jorge Rodríguez, hermano de la presidenta de la Asamblea, fue nombrado Ministro de Comunicaciones e Información para vigilar que se cumpla la ley en los medios masivos, y prometió hacerlo en los interactivos a través de una avanzada tecnología.
Debe referirse Rodríguez al cepo instalado en China, que impide que todos los medios democráticos publiquen sus páginas Web y otras informaciones en esa nación[33], salvo The New York Times, siempre que no mencione los temas prohibidos: las manifestaciones contra el gobierno y las referencias al Tíbet. En este último caso, los diseñadores al servicio de la censura, extraen las noticias indeseadas y, para no dejar espacios vacíos, las cambian por otras informaciones del mismo periódico u otros.

El triángulo plateado de Canadá

LaRouche señala que la mayor parte de la heroína que llega a Norteamérica entra por Canadá.
La idea de que Canadá sea una nación –como entiende ese término, por ejemplo, un estadounidense– es producto de una campaña de propaganda mediática no por sutil menos persistente.
Tanto en lo político como en lo económico,, Canadá depende linealmente de la monarquía británica, comenzando por un gobernador general que nombra la Reina y siguiendo por el consejo de gobernadores, hasta el núcleo de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, quienes detenta la mayor parte del comercio canadiense.
El papel de Canadá en el flujo de drogas que van a EEUU no es muy diferente al rol que desempeñó con el contrabando de alcohol durante la Prohibición. Canadá pasa la mayor parte de la heroína que entra al mercado estadounidense, pues se creó y se mantiene como dominio británico precisamente para llevar a cabo tales operaciones en el flanco norte de su vecino.
Según fuentes canadienses de alto rango, la mayor parte de la heroína que llega a Norteamérica la transporta Canadian Pacific Air y luego se distribuye a varios destinos al sur de la frontera. Con contacto occidental canadiense están firmemente vinculados los Bronfman, cuyos centros administrativos y financieros son Seagram´s y Trizec.
El Royal Bank of Canadá tiene la peor reputación en la banca global. Según fuentes diplomáticas, ordenó al gobierno de Guyana de sembrar marihuana para obtener divisas extranjeras.
En 1976, cuando Guyana cayó en default y recurrió al Fondo Monetario Internacional en busca de créditos de emergencia, se reunió con altos funcionarios del gobierno una delegación del Royal Bank of Canadá. El banco insistió en que Guyana reorientara su economía hacia la producción de cosechas de exportación, frase eufemística para definir a los narco cultivos, para poderle otorgar los préstamos solicitados.
Los guyaneses, desesperados, hicieron lo que se les pidió. Como consecuencia, el noroeste de Guyana, en la frontera con Venezuela, se  convirtió en uno de los principales abastecedores de marihuana al mercado norteamericano.
LaRouche considera a Canadá como eje del narco–lavado en Norteamérica. Asegura que en el Royal Bank of Canada es una de  las empresas más involucrada en estas operaciones y está vinculado con Diego Cisneros desde 1929.

La paz: Nueva estrategia del narcotráfico

Los narcotraficantes, las elites de los países del Primer Mundo y la banca global  siguen siendo lo mismos y no han renunciado a sus ingresos por este rubro, por ser uno de los tres más rentables.
La droga ha sido, es y será una forma despiadada de lucro, aupada por el poder financiero. Una libra de cocaína cuesta US$ 3 mil en Colombia y la pagan los mexicanos a US$ 12 mil; en Bolivia, US$ 2 mil y los brasileños la compran a US$ 8 mil.
La guerra contra la droga es un gigantesco fraude para que, quienes manejan el poder detrás del poder, incrementen sus beneficios multibillonarios a costa de la salud de la Humanidad. En ellas no hay ni buenos ni malos, todos son ratas de las cloacas más inmundas.
A diferencia de China y Vietnam, la izquierda aúpa el narcotráfico entre Iberoamérica y los países del Primer Mundo, pues considera que debilita al capitalismo, al que llama liberalismo salvaje, y fomenta su destrucción. Es un argumento falso, de toda falsedad, pues la adicción en EEUU, como he señalado antes, viene desde su misma Guerra Civil, y es a partir de ella que  la Unión Americana se convirtió en súper potencia.
Lo que los comunistas querían y siguen queriendo es meterse en la pomada, como lo demostraron en Colombia con las narco guerrillas y en Venezuela con los narco soles y los carteles islamistas, que han desplazado a los antiguos lavadores de dinero sucio de la extrema derecha.
Comunistas colombianos y venezolanos, entronizados en el poder por las buenas y por las malas, han diseñado una nueva estrategia para acumular mayores riquezas con el comercio vil: La paz, apoyada internacionalmente por tontos útiles y compañeros de viaje ni tan tontos.
Por lo pronto, Maduro se quedó en Miraflores, y con él su cohorte de narcotraficantes. Y las FARC, pese a haber accedido al poder, con amnistía, 5 parlamentarios, 30 radioemisoras y una televisora, juicios a los acusados por lesa humanidad con magistrados amigos, siguen el ejemplo que Caracas dio.

La fiscalía de Nueva York

Robert Morris Morgenthau fue Fiscal de Nueva York desde 1975. Su fama en los predios judiciales no sólo se basa en su larga carrera como acusador –recuérdese que en Estados Unidos los representantes del Ministerio Público son electos por votación popular-, sino también en el resultado exitoso en el cual terminan sus casos, cada vez que los inicia con declaraciones públicas.
El 27 de Febrero del 2009, anunció que no optaría a una nueva reelección pues, al cumplir 91 años, no es que estuviese cansado o enfermo, sino que prefería abrirle caminos a los mejores penalistas aspirantes a hacer carrera en la Fiscalía de Manhattan.
También –agregó- que deseaba despedirse del estrado con un juicio estelar.
Fiel a su tradición de veracidad y credibilidad y –según nota publicada por el diario El Universal de Caracas, aseguró que según investigaciones realizadas por su despacho se había demostrado la vinculación de Irán con la banca venezolana, cuyo objeto sería que el régimen fundamentalista de Teherán evadiese las sanciones impuestas por la ONU y adquiriera, entre otros bienes, la materia prima y precursores para fabricar bombas de hidrógeno.
Esta conexión también tendría como finalidad construir en Venezuela una villa nuclear, sueño del extinto Chávez, para afianzar su proyecto de desestabilización y dominación geopolíticas en el Hemisferio, y el cual las autoridades estadounidenses bajo el mandato de Obama desestimaron por considerarlo como rugidos de ratón–: En general nadie se preocupa lo suficiente por el peligro que implica la conexión entre Irán y Venezuela, advirtió Morgenthau.
¿En qué basó Morgenthau sus aseveraciones y estableció los lineamientos para las acciones que debería seguir a futuro el organismo a su cargo?
En primer lugar, en la jurisdicción legal que su Fiscalía tiene sobre delitos vinculados al lavado de dinero, competencia que adquirió extraterritorialidad gracias la inclusión del terrorismo y la corrupción en la misma categoría del tráfico de drogas, así como en desarrollo informático de la banca global pues, aunque estos negocios ilícitos se realicen fuera de EEUU, pues basta con que alguna información cruce por la red de las instituciones norteamericanas –por ejemplo, un simple e-mail dando instrucciones para transferir algún fondo de un lado a otro- para que caigan en la competencia dela fiscalía neoyorquina.
En segundo lugar, en el alud informativo sobre negociados delictuosos desencadenado por las quiebras de las burbujas financieras y los escándalos piramidales de Madoff y Stanford, que ya no son abanicos sino turbinas que desparraman ñoña sobre empresas y nombres considerados hasta hace poco como paradigmas en solvencia moral y económica , hasta el fatídico año –para mal de ellos y bien de la Humanidad- del 2008.
Estos contenidos no sólo nutrieron los expedientes de Morgenthau, sino que pusieron bajo la lupa de funcionarios del Impuesto sobre la Renta y cuerpos de seguridad de Estados Unidos paraísos fiscales como los de Suiza, Gran Caimán y Andorra –donde, por cierto, también los cobres de nuestros bichitos fueron congelados hasta nuevo aviso-; logrando que los gobiernos antes permisivos revisaran sus políticas sobre el secreto bancario.
Con la derrota de los demócratas en las elecciones a gobernadores, Venezuela ha sido objeto de sanciones internacionales de Canadá, EEUU y la Unión Europea, y ya los bancos norteamericanos no tienen la libertad de procesar procesan las transacciones bancarias presumiendo que dichas operaciones se realizan de manera legítima.

Narco–lavado y terrorismo

En una entrevista de Leopoldo Castillo al periodista Casto Ocando, especializado en temas de inteligencia norteamericana, éste declaró–: Venezuela tiene el récord en este momento de los peores casos de lavado de dinero en el mundo, en la historia. Hay un centro que analiza todos estos casos en el mundo, ubicado en Suiza, y de lejos Venezuela es el que más tiene. Lo cual representa es una amenaza real pues hablamos de redes donde entra el dinero de la droga para el terrorismo, es decir que  la situación posee repercusiones de alcance global […] Por primera vez los carteles de la droga controlan el gobierno, el Ejercito, las instituciones. ¿Te puedes imaginar qué habría hecho Pablo Escobar si hubiese logrado en control a Pdvsa, el Banco Central de Venezuela. Por mucho menos que eso, EEUU persiguió implacablemente a Escobar. En Venezuela la operación de narcotráfico es posiblemente 10 veces mayor que la de Escobar. En las agencias de seguridad estadounidenses una de las decisiones que estudia es si designar a Venezuela o a sus o sus empresas, Pdvsa, el Banco Central como “organizaciones criminales”.[34]
Aguana sugiere que, aunque no lo quiera, la globalidad intervendrá forzosamente en Venezuela, pues la triple amenaza del país como generador  de millones refugiados, el mayor traficante de drogas y un gran financista del terrorismo yidahista es real y, a todas luces, insoportable.

Los “chivos” estrellados

El ex fiscal Abelardo Izaguirre –exilado en Miami– difundió un video en su blog La Hora, esparcido viralmente por las redes sociales, que el diputado Germán Ferrer, esposo de la Fiscal Luisa Ortega Díaz, había caído en desgracia con Maduro por haber intentado desplazar a Diosdado Cabello de la jefatura del Cartel de los Soles o, al menos, de quitarle una rebanada al narco negocio que ya anda montado sobre en los 300 millardos de dólares al año, 10 veces más grande que cuando lo manejaba Escobar Gaviria.
En dicho espacio, Izaguirre les aconsejó los Ferrer migrar a EEUU, salir de Colombia y evitar a  la Unión Europea. Para el ex fiscal, Colombia es–: La boca del lobo; en la UE les esperan los Venduti –capo mafiosos sicilianos–, que ya volvieron por sus fueros matando en Palermo recientemente a Giuseppe Dainotti, capo de la Cosa Nostra, salido de la cárcel en el 2014 y al que dos sicarios le abatieron desde una moto mientras paseaba en bici en pleno centro de la ciudad. Según El País de España: Esta violencia se debe principalmente a luchas por el control territorial, y la muerte de Dainotti luce como un mensaje cargado de simbolismo.
Izaguirre cree que la tragedia del Lear jet, más que un accidente, fue un asesinato producto de las luchas intestinas entre los narcotraficantes por el dominio del mercado, e identificó a Miguel Pérez –una de las víctimas del siniestro–  como aspirante a desplazar a Cabello del liderazgo del Cartel.
Como asegura Gustavo Coronel en una carta pública–: Hablamos de muertes y la volatilización de un costosísimo aeroplano, sin información posterior al trágico acontecimiento;  pues ni siquiera conocemos el nombre de su dueño. Hace un mes o algo así cayó otro avión privado entre Margarita y Maiquetía, propiedad del régimen, sobre el cual tampoco hubo información. Ni tampoco se saben las causas del estrellamiento del helicóptero de fabricación rusa en Guayana.

La nunca aclarada muerte del presidente de Smartmatic

El método de eliminar por estrellamiento al incómodo amigo o enemigo no es nuevo en el narco–régimen.
En el referéndum del 2 de diciembre del 2007, cuando fuera derrotado el gobierno por 62% de los votos, Chávez concluyó que no era prudente desconocer los resultados. Para no demostrar tanta debilidad ordenó que se redujera la diferencia de la derrota al 51%. Al enterarse del hecho el ingeniero Alfredo Anzola, Presidente de Smartmatic y cuyo progenitor era Jefe de Estrategia de la Coordinadora Democrática, manifestó su desacuerdo. Los cubanos se enteraron de los ácidos comentarios de Anzola y empezaron a buscar fórmulas para deshacerse de tan incómodo socio.
En abril del 2008, Anzola supo que los comisionistas del gobierno exigían casi el doble de las comisiones por la compra de las nuevas capta huellas, y amenazó con publicar la documentación correspondiente si no se volvía al trato inicial. El domingo 27  de ese mes hubo un encuentro una para llegar a un acuerdo, pero fue en vano. Al final, Anzola presentó un ultimátum estableciendo un plazo perentorio para cumplir con el acuerdo original .
Esa noche el G2 supo que Anzola saldría al día siguiente para Curazao. Según los informantes, Anzola había convocado a una reunión de accionistas de la empresa para revelar datos muy delicados.
El lunes 28 de abril del 2008 Alfredo Anzola abordó con Eduardo Ramírez Méndez, su abogado, un Piper Navajo en Curazao. Este avión ejecutivo era piloteado por Mario José Donati. Sería su ultimo vuelo. A poco de despegar, el avión ese desplomó sobre una casa en Catia La Mar. Allí murieron los tres ocupantes del avión y seis personas en tierra.
Cuando los periodistas concurrieron al lugar del accidente, notaron que la zona estaba acordonada por un fuerte contingente de la Disip, con el propio ministro Ramón Rodríguez Chacín a la cabeza. La prensa también reportó que cuando los muertos y heridos fueron trasladados al hospital de Pariata, entre los que entraron a visitar a Anzola al centro hospitalario estaba el rector del CNE Jorge Rodríguez.
¿Que hacían Jorge Rodríguez y Ramón Rodríguez Chacín en las inmediaciones del aeropuerto cuando ocurrió el accidente? ¿Fue coincidencia, trataban de impedir la salida de Anzola o querían estar seguros de algo? ¿Quien escogió al piloto?
Donati cumplía 8 años de condena por tráfico de drogas, y estaba en libertad en régimen abierto. Se le había suspendido su licencia de vuelo y tenía prohibición de salida del país. ¿Por qué pilotaba a Curazao en ese chárter? ¿Por qué no declaró la emergencia a Maiquetía? Nada de esto se investigó y el régimen le echó tierra al fatal accidente.
Asegurados los cultivos, los mercados, los consumidores, los envíos, la distribución, la impunidad, ¿qué le faltaba al crimen organizado para su desempeño? El financiamiento y el narco–lavado a gran escala.

El escándalo del HSBC

HSBC son las siglas de Hong Kong and Shanghái Banking Corporation, fundado en Hong Kong y cuya Casa Matriz está ahora en Londres.
HSBC también es un protagonista reciente de los escándalos que salpican a la banca mundial: dinero del narcotráfico, paraísos fiscales y farmacéuticas que fabrican metanfetamina.
Parecen los capítulos de un serial de televisión, mas son las evidencias y pruebas que configuran un duro informe emitido por el Senado de EEUU contra el HSBC, el cual concluye que la empresa lavó dinero del narcotráfico mexicano y de otras fuentes ilegítimas del circulante global.[35]
La mayoría de las violaciones del HSBC se vinculan a las cuentas al portador. Bajo la normativa existente, la propiedad social y los ingresos derivados se transmiten de persona a persona en secreto. La filial estadounidense del banco, abrió 2.550 cuentas corporativas con acciones al portador, gran parte de las cuales se radicaron en la sucursal de Miami. Estas empresas estaban radicadas en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas.
En su apogeo, las cuentas en Miami llegaron a acumular US$ 2.600 millones de activos y a generar beneficio anuales de US$ 26 millones. Entre los implicados en Florida estuvieron los empresarios hoteleros Mauricio Cohen Assor y León Cohen Levy. Padre e hijo abrieron cuentas bajo el nombre de Blue Ocean Finance Ltd. y Whitebury Shipping Time Sharing Ltd, donde ocultaron US$ 150 millones en efectivo y US$ 49 millones en otros activos. Ambos purgan 10 años de presidio por fraude fiscal y evasión de impuestos en 2010.
Miles de millones del narcotráfico y el terrorismo internacional se infiltraron al sistema financiero estadounidense. El senador Carl Levin, presidente de la subcomisión que emitió el informe, afirmó que el banco lavó grandes sumas de dinero y habló de una cultura contaminada que le permitió al HSBC trabajar con clientes que recibían fondos sospechosos desde Arabia Saudita, Islas Caimán, Irán, México y Siria.
En una era de terrorismo internacional, violencia por el narcotráfico en nuestras calles y nuestras fronteras y de crimen organizado, es una prioridad nacional detener el flujo de dinero ilícito que financia esas atrocidades–, apuntó Levin.
La investigación también concluye que la Oficina del Controlador de Monedas –OCC–, un importante regulador bancario estadounidense, no supervisó de forma adecuada al HSBC.
El reporte se da en un difícil momento para la industria bancaria, que está en la mira después de una investigación en varios países sobre la manipulación de tasas de referencia internacionales.
El HSBC se excusó tras el demoledor informe senatorial, señalando que acepta sus errores, que responderá por su acciones y se compromete a reparar el daño hecho. La comisión investigadora de las maniobras del HSBC detectadas por el ICIJ formuló acordó medidas punitivas para evitar la fuga de divisas, tras haber escuchado a numerosos representantes de los depositantes de dinero en paraísos fiscales.
Según el Senado de EEUU, entre 2006 y 2009 el HSBC recibió más de US$ 15.000 millones de sus filiales en México, Rusia y otros países con alto riesgo de lavado de dinero, sin haber controlado esas transacciones de efectivo. También, añadió el informe, el banco sabía de la permisividad política sobre el lavado de su filial mexicana desde el 2002.
Pero la mala conducta del HSBC no se limitó a EEU. En Argentina, el diputado Carlos Heller propuso ante el Parlamento una nueva Ley de Servicios Financieros donde se exigiera un sistema financiero con mayor regulación, en beneficio de los usuarios de estos servicios. Refiriéndose al HSBC, entre otros, aseguró–: Los bancos transnacionales utilizan todo resquicio legal para proveer que clientes laven dinero de la evasión impositiva y de otras fuentes ilícitas. De allí que su regulación debe ser estricta.
En este marco, llamó a limitar la acción de la banca privada, a la que calificó como banca secreta pues precisamente trata de ocultar el rastro de los movimientos de los fondos.
Heller también pidió que las autoridades nacionales correspondientes formularan su propuesta al G20 y la Organización Mundial de Comercio OMC, entre otros. Por último, solicitó protección para los denunciantes, en especial sobre las prácticas bancarias vinculadas con lavado de activos.
Por su parte, la senadora Graciela De la Rosa remarcó la necesidad de crear una unidad o agencia especializada para orientar, monitorear y detectar las denuncias, dada la complejidad del tema y el tenue hilo que separa lo lícito de lo ilícito..
Liliana Negre, llamó a fortalecer la supervisión de la Unidad de Información Financiera (UIF) y propuso una ley adicional sobre la prevención de evasión y lavado de activos y fuga de capitales.
México le advirtió al banco, por menos dos veces, que en sus cuentas parecía circular dinero del narcotráfico.
El informe azteca menciona el casos concretos de Zhenly Ye Gon. Este ciudadano chino-mexicano poseía tres empresas farmacéuticas, una de ellas Unimed Pharmaceutical. Las tres eran viejas clientes del HSBC en México.   En 2007, en una operación conjunta de los federales mexicanos y la DEA le echaron mano a US$ 205 millones en efectivo en la residencia de Ye Gon, descrita en su momento como la mayor incautación de dinero en efectivo relacionado con las drogas en la historia. Además, decomisaron US$ 17 millones en pesos mexicanos, armas de fuego y registros de transferencias electrónicas internacionales. Ye Gon se encuentra actualmente preso en EE.UU,  a la espera de su extradición a México por importación, fabricación y venta de  precursores  a los carteles de la droga para fabricar metanfetaminas.

Los papeles de Panamá y del paraíso perdido

Según Adrián Blanco[36], los resultados obtenidos llenan un legajo de 13,4 millones de documentos filtrados desde de dos bufetes offshore: Appleby, en Bermudas, y Asiaciti Trust, en Singapur.
Del primero provienen 7 millones de documentos; del segundo, cerca de medio millón; y se basan en los registros mercantiles de 19 jurisdicciones opacas: Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Barbados, Bermudas, Caimán, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y Trinidad y Tobago; islas Cook, Marshall, Samoa y Vanuatu; Malta, Líbano y Labuan,.
Blanco cree que los implicados forjaron complejas estructuras para ocultar a los verdaderos beneficiario de los bienes, lograr su mejor optimización fiscal y evadir impuestos. Lo hicieron, principalmente, a través de sociedades, fideicomisos y fundaciones.
En algunos casos el objetivo fue acumular y proteger patrimonios, pero a menudo hubo otros fines, como la compraventa acciones, inmuebles, obras de arte o el desvío de beneficios de las personas naturales y jurídicas. Así fue detectado en la Lista Falciani –así llamada por Hervé Falciani, ingeniero informático, ex trabajador del banco HSBC, quien filtró la información desde de trabajo–, con los nombres de 130 mil evasores fiscales cuyas cuentas, no declaradas, estaban en la sucursal de Ginebra del banco.
Relacionada con ella se encuentra la Lista Lagarde,  2 mil  nombres extraídos de la Lista Falciani. Su nombre alude a la ex ministra francesa de Economía Christine Lagarde, quien, en octubre de 2010, la remitió al Ministro de Hacienda de Grecia para que actuara contra la evasión fiscal. Sin embargo, pasaron dos años más hasta que la Lista Lagarde fuera del dominio público, cuando el periodista Kostas Vaxevanis la publicó en su blog. Hot Doc,1, en protesta contra su gobierno por falta de diligencia.
El caso de Los papeles de Panamá evidenció el mecanismo de las offshore y sus empresas de fachada- Los beneficiarios finales ocultaban su identidad ­–y no la declararon a las autoridades tributarias– para no pagar impuestos. Por eso a esta categoría se la conoce como compañías de maletín, pues su único propósito es enmascarar es a los verdaderos dueños de los patrimonios. A la sombra de estas compañías se cobijaron celebridades, jefes de Estado, políticos, narcotraficantes y criminales de la peor especie de todo el mundo.
La data suministrada por el ICIJ hizo una vivisección de Appleby entre 1950 y el 2016. Incluyó también archivos de la división de Servicios Corporativos de Appleby, separada en 2016 bajo la razón social de Estera.
En las Islas Caimán, el 50% de los 20 mayores clientes de Appleby en 2014 eran los grandes bancos y las empresas de inversión: Bank of America, Citigroup, Crédit Suisse, HSBC y Wells Fargo; así como firmas contables como KPMG, Ernst & Young y Price Waterhouse–Coopers, a quienes agasajaba  frecuentemente en cócteles, cenas y otros eventos sociales.
Cuando ICIJ y otros medios asociados comenzaron su ofensiva con los Papeles de Panamá, en abril de 2016, el resto de la banca offshore se desentendió del asunto. Calificaron a Mossack Fonseca, y centro del escándalo, como un caso atípico–: Mossack Fonseca representa uno de los últimos bastiones de un turbio sistema financiero internacional que se está extinguiendo rápidamente, asegur o una﷽﷽﷽﷽nte–. ento de Appleby–: temente usuarios ado propuestastanciales en la calidad y estilo de vidaividualesó la Revista Wealth Management.
Los archivos de Appleby mostraron lo contrario. Si los bufetes offshore gastan grandes cantidades de dinero y esfuerzo para mantener su imagen pública, el secretismo, las comisiones bajo la mesa y los atractivos beneficios financieros generados en la economía subterránea, al ser publicados, dificultan a los intermediarios negociar con criminales, políticos corruptos y otros clientes cuestionables.
La presentación en PowerPoint filtrada sobre Los papeles del paraíso fue sólo una de al menos cuatro realizadas entre 2007 y 2015, donde se cuestionaba el proceso de selección de la clientela. No quedó claro si la información la conocían los empleados de Appleby. Pero, en cada una de ellas, las notas bajo cada diapositiva del Gerente de Cumplimiento proveen realimentación espontánea de trabajadores conscientes del mal desempeño de la firma Appleby–: El 80% de la batalla se gana o pierde en la puerta –reza un slide usado repetidamente–. Si dejamos entrar a los clientes incorrectos, nos arriesgamos al fracaso.
El 29 de junio de 1993, estando aún fresco en el recuerdo la Guerra del Golfo, representantes del Congreso de EEUU se reunieron en comisión a discutir una supuesta amenaza nuclear proveniente de Irak, pues –según la CIA– Hussein había incumplido el acuerdo con la ONU que le permitía examinar sus armas de destrucción masiva, hecho que había suscitado gran alarma al respecto–: Irak continúa alardeando sobre su poderío militar, masacrando a sus propios ciudadanos al norte, y a los chiitas iraquíes en el sur–, aseguró el congresista Tom Lantos.
Leyó, en apoyo de su tesis y para que constara en acta, que Crescent Petroleum, una empresa de fachada no fabricaba las ojivas atómicas ni los misiles, pero sí estaba estrechamente vinculada con la principal organización que las producía, dentro y fuera del país. Crescent Petroleum negó siempre dicha afirmación.
Se armó el gran follón, pues la información deficitaria y tergiversada recogida por la CIA obligó al ejército estadounidense regresar a Irak, desatando una crisis aún no resuelta y que, entre otras consecuencias, activó a los yihadistas para la potenciación de Al Quaeda, la formación de Isis y el éxodo de refugiados subsaharianos al norte de África, Europa y el Levante, con un total de 60 millones de desplazados estimados para el 2020.
Crescent Petroleum, propiedad de Abdul Hameed Dhia Jafar, era cliente de Appleby desde 1984. Durante casi 30 años la relación se desarrolló sin problemas, según los archivos del bufete. Fue sólo en el 2013, cuando la petrolera solicitó, ayuda legal para reestructurar la compañía, donde sonó la alarma. Aún así, le costó trabajo digerir Appleby el expediente con sud antecedentes penales, aunque uno de los hermanos de Abdul Hameed fuese el CEO del programa de armas nucleares durante la tiranía de Hussein.
Otro cliente que se le pasó por alto a Appleby fue Ayre Laniado, director y copropietario de Omega Diamonds, compañía belga que opera en la bolsa diamantífera de Amberes. En mayo del 2013, la prensa belga denunció que Omega Diamonds pagaría US $200 millones para liberarse de un juicio por comercio ilegal de diamantes africanos. Al caso se le echó tierra, y el nombre de  Laniado desapareció del mapa. Más adelante, cuando Laniado quiso crear un nuevo fideicomiso, un empleado de Appleby detectó las tarjetas amarillas sobre su compañía, pero a sabiendas autorizó el negocio, creando otro fideicomiso en abril de 2014.
El Director de Cumplimiento, Robert Woods, se encabronó al enterarse, tres meses más tarde–: La nuestra es una estructura de confianza y las acusaciones son extremadamente graves, relacionadas con “diamantes de sangre”. ¿Por qué no se me informó esto cuando se hizo la verificación?, escribió en julio del 2014.
Woods les comentó a sus colegas que el episodio representaba un fracaso total de seguridad interno, advirtiendo que las subsidiarias de Appleby no debían aceptar el ingreso de dinero fácil y rápido predominara sobre las políticas y reglas para evaluar los riesgos que representaban personajes como Laniado, desestimando su récord criminal y cegándose sobre su actuación a futuro–: Lo que está hecho, está hecho. Pero, a futuro, no podemos dejarnos llevar por el dinero fácil. Appleby debe ser consciente que, si bien se puede ganar de golpe mucha plata, la gestión del fideicomiso conlleva un alto e impredecible riesgo. Al final de la ruta, si algo sale mal, ¡Appleby se quedará con “la papa caliente” en las manos

Los denunciantes

Un abogado estadounidense que ha representado a decenas de arrepentidos del sistema financiero, Jack Blum, miembro de la Coalición por la Integridad Financiera, señaló a BBC Mundo que las motivaciones de los arrepentidos son muy variadas.
Están los que sienten que es su deber, los que fueron desplazados o ninguneados por su compañía, los que cometieron algún delito y buscan minimizar la pena, los que tienen una visión exagerada sobre la importancia de la información que manejan–, señala Blum.
Como abogado, lo primero que hace es alertar a sus potenciales clientes sobre los riesgos que corren si deciden revelar sus secretos.
No van a conseguir nuevamente empleos en el sector financiero, con lo cual prácticamente tienen que decir adiós a su carrera. Las denuncias además van a salpicar a gente con la que trabaron amistad durante años. Y quedarán expuestos al ataque de sus empleadores que suelen ser
La investigación, que tomó un año, incluyó una revisión de 1,4 millones de documentos y entrevistas con 75 funcionarios del HSBC y de entes reguladores bancarios.
Pero otros continúan denunciando un oscuro entramado de flujos ilegales de dinero que, según estimaciones conservadoras a nivel global, superan los US$ 20 millardos anuales, el 25% de la riqueza que produce el planeta.
BBC Mundo habló con tres de ellos.
Rudolf Elmer, suizo, fue jefe de operaciones en la filial del HSBC en las Islas Caimán. Fue despedido en el 2002 y arrestado 3 años más tarde por violar el sacrosanto secreto bancario suizo.
Rudolf Elmer le entregó dos discos duros con información clave al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en el 2008. A BBC Mundo le comentó los siguiente–: Cometí el pecado de denunciar que muchos de nuestros clientes evadían impuestos utilizando nuestras facilidades en las islas Caimán. El banco no quiso saber nada. Más grave aún, el Estado tampoco.
Acusado por patrono de falsificar pruebas, el bancario fue detenido por las autoridades suizas en 2011 por entregarle a WikiLeaks la data de más de dos mil cuentas secretas de transnacionales, bancos y multimillonarios de Alemania, EEUU y el Reino Unido.
Elmer declaró en su juicio–: No objeto el secreto bancario, pero sí su abuso. Los paraísos fiscales sirven ocultan a los beneficiarios verdaderos para evadir el pago de impuestos y lavar dinero […] En el HBSC, un 10% del personal sabe de dichas operaciones. Todo depende del área en que cada quien trabaje, pero en algunos casos hasta los cajeros pueden detectar movimientos sospechosos de clientes que jamás dan sus nombres en las operaciones que realizan.
El estadounidense Everett Stern cree que sus denuncias contra el HSBC, son su aporte en la guerra contra el terrorismo. A Stern le han arrestado varias veces–: En octubre de 2010, a tres semanas de comenzar a laborar en Delaware, descubrí muchas transacciones sospechosas vinculadas con grupos del Medio Oriente como Hamas y Hezbolá  […] A mi entender, se trataba de una amenaza directa contra mi país.
 Dado que no hubo realimentación, Stern contactó al FBI y la CIA.
La investigación llevada adelante descubrió un lavado de dinero que se extendía por Corea del Norte, Irán, el Levante, México y Sudán. En diciembre de 2012, el HSBC llegó a un acuerdo con las autoridades, y pagó una multa récord de US$ 1.900 millones. A pesar del monto, equivalente a las ganancias de cinco semanas del banco, el fiscal general de Eric Holder dijo que carecía de pruebas suficientes para iniciar una demanda penal.
El denunciante le aseguró a BBC Mundo–: ¿Cómo pudo ser que paguen esa multa y nadie sea responsable? ¿No entiende que está en juego la integridad de nuestros ciudadanos y soldados?
 Everett Stern dejó la banca y creó su propia compañía para combatir los delitos financieros. Y volvió a la carga poco después de que se anunciara el acuerdo entre el HSBC y las autoridades estadounidenses–: La multa al HSBC fue por lo que hizo antes de mi permanencia en la institución. El convenimiento no cubre el período en que yo trabajé y, por tanto, el banco todavía tiene que responder por lo que siguió haciendo".
No es sólo el HSBC el que está en la mira. En septiembre de este año Tactical Rabbit, la empresa de Stern, denunció al JP Morgan Chase por violar la ley bancaria y lavar dinero.
En 2008 Hernán Arvizu financista estelar del JP Morgan Chase en Sudamérica, quien trabajaba El trabajo de Arvizu consistía en captando activos argentinos para depositarlos en paraísos fiscales, acudió a la justicia federal en Buenos Aires para confesar fraude, evasión de impuestos y lavado de dinero–: Cometí fraude. Hubo demasiada presión interna, y para no perder un cliente muy importante le ofrecí un rendimiento para sus inversiones que sólo podía cumplir sacando dinero de otras cuentas.
En abril de 2008, a sólo meses del estallido de la burbuja global, el JP Morgan Chase requería con urgencia un aporte de new business antes de fin de año de US$ 150 millones.
Los grupos más poderosos de la Argentina –Clarín, Banco Patagonia, las empresas de energía Bridas y Bulgheroni– se encuentran en la lista que Arvizu entregó a las autoridades, pero en el vértigo de aquel año clave la pista alcanza al banco que precipitó el estallido financiero de 2008 al caer en bancarrota: el Lehman Brothers.
Había órdenes concretas de poner en duda la liquidez del Lehman Brothers para erosionarlo con la idea de que su caída era inevitable y para quedarse con sus clientes–, indicó Arvizu.
En u principio la justicia argentina respondió con celeridad a la lista de Arvizu, donde figuraban nombres, números de cuentas y montos. Pero poco después la investigación se trancó pues, según el juez, EEUU sus los exhortos.
Por mis oficinas desfiló tutoli mondi, empresarios, banqueros, artistas, deportistas […] No vi a políticos, pero mi impresión es que todos está en el rollo, de modo que a nadie le conviene que se evidencia. Por eso no pasó nada.
 Jorge Gaggero, miembro fundador de la Red de Justicia Fiscal de América Latina, calculó que la fuga de capitales en Argentina durante el 2012 fue de US$ 28 millardos, equivalente año 4,7% del PIB argentino.
Arvizu estima que la recaudación impositiva aumentaría en US$ 5 millardos si este dinero tributara como corresponde representa el presupuesto anual para educación en el país:
Del exterior llega al país una avalancha de estupefacientes, importados por un grupo de contrabandistas eficaces y bien organizados. La quinta parte de la población se torna drogadicta, epidemia que supera a cualquiera que se conozca desde la época de las grandes plagas. Las instituciones del orden están en ruinas.
¿Ficción? No. Es historia. Fue lo acontecido a China en 1838, cuando los narcotraficantes venidos de Gran Bretaña introdujeron el opio. Para los británicos, el tráfico de opio no era un sórdido negocio, sino un digno instrumento de la política de Estado.
Aunque la mayor parte de los evidencias están desde hace mucho tiempo al alcance del público, tanto los investigadores como la gente tienden a concebir el mundo del narcotráfico como una película de buenos y malos: contrabandistas árabes o colombianos, bandidos de pelo largo y mala cara, políticos corruptos. La caricaturización de los narcotraficantes, por una parte, y su presentación como protagonistas de telenovela, por la otra; hace que el ciudadano de a pie desestime el horror del negocio de la droga.
En cada familia que yo conozco hay, al menos, un caso trágico originado por el consumo. Alguien a quien lo .mató un drogadicto, o que tiene algún pariente o amigo en la droga; son los casos más comunes, pero no los únicos.
Mis conclusiones no son pesimistas, sino realistas.
La lucha contra este cáncer y su metástasis no es nada fácil. En la primera trinchera los más arriesgados y valientes Davides de esta cruzada están los periodistas de los medios libres.
Diana Daniels Presidenta (2005–2006), Vicepresidenta, consejera general y secretaria The Washington Post, asevera: Las estadísticas de asesinatos contra periodistas en años recientes demuestran que hay ciertas” “áreas de nadie” con escasa aplicación de la ley y la administración de justicia, donde se coarta severamente la labor diaria de los periodistas, como en la frontera norte de México con EEUU,  entre Brasil y Paraguay y los territorios dominado, por la guerrilla y los paramilitares en Colombia.[37]
Sabedora de que los medios y periodistas independientes son sus enemigos ciertos, la narco–cúpula que gobierna a Venezuela los ha reducido al mínimo, con leyes de censura, cierre de periódicos, radioemisoras y televisoras. En Brasil, Colombia y Venezuela, a los fablistanes simplemente se les asesina. Para protegerse, se fundaron ICIJ y sus medios asociados, que han publicado valiosísimos expedientes como Los papeles de Panamá y Los papeles del paraíso.
Otros adalides de esta lucha desigual son algunos fiscales estadounidenses, como Garrison y Morgenthau, quienes dedicaron su vida profesional a perseguir y enjuiciar a los forajidos de cuello blanco.
En realidad, se trata de un grupo reducido de buenas personas. Recuerda un poco a la historia de El Álamo, fortín fronterizo de Texas que luchó contra el ejército mexicano del general Santa Anna, y fue derrotado. Tanto los combatientes como sus familiares, con inclusión de mujeres y niños, pasaron a mejor vida. Pero su sacrificio no quedó impune. Poco tiempo después, el general Sam Houston, al frente de granjeros armados, acabó con los 10 mil soldados de Santa Anna, y se llevó al mexicano a Washington.
Así pudiera y debiera pasar.

Bibliografía

@AdrianBlancoR, 05/11/17
Antilavadodedinero.com, 19/02/2016
Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/
Dale Scott, Peter y Marshall. Jonathan: Cocaine Politics: Drugs, Armies, and the CIA
in Central America, University of California Press, Stanford, 1991.
Daniels, Diana: Mapa de riesgos para periodistas, Colonial Press, Miami, 2007-
García Márquez, Gabriel: El otoño del patriarca.
Garrison, Jim: On the Trail of the Assassins, Sheridan Square, New York, 1988.
Larouche, Lyndon: Narcotráfico, S.A, 1978.
Lernoux, Penny: In Banks We Trust, Penguin Books, 1984
Masó, Fausto: El método del discurso; en Diario El Nacional, (26/05/01).
Revista Semana, Bogotá, Noviembre de 2016
Rivas Moreno, Juan José: Pol Pot y el genocidio de Camboya , 12/01/2015
Tzu, Sun: El arte de la guerra (1990).
Openheimer, Andrés: Cuentos Chinos, 2005.





[1] Canción de Luis Mariano Rivera, que popularizó Gualberto Ybarreto.
[2] Aldehídos y cetonas, tóxicos presentes en la destilación incompleta del alcohol absoluto.
[3] Propietario también de destilerías en Escocia que fabricaban, entre otras, el famoso whisky White Label. Hoy la compañía pertenece a Bacardí, Ltd, siguiendo una política internacional de las licoreras a fusionarse para concentrar el poder.
[4] Seagram´s compró acciones a Pernod Ricard, ­­empresa franco–americana –involucrada en un escándalo con un bufete financiero de Trinidad­­– y vendió parte de las suyas a Coca Cola, antes de pasar a ser propiedad de la firma británica Diageo, líder mundial en bebidas alcohólicas, con 8 de las 20 marcas más vendidas: crema de licor Baileys, ginebras Gordon's y Tanqueray, ron Captain Morgan, tequila Cuervo, vodka Smirnoff, whisky canadiense Crown Royal, whiskies escoceses  Johnny Walket y J&B .
[5] Lyndon Larouche, Narcotráfico, S.A, 1978. En vista de que la obra ha sido prohibida y recogida varias veces en muchos países, entre ellos Venezuela, en la actualidad puede ser descargada gratis desde Internet.
[6] Lyndon Larouche, Op. Cit.
[7] Agrupaba y era la máxima jefatura del MI5, MI6, Servicio de Inteligencia –SIS–SOE  Servicio de Ejecutivo de Operaciones  Especiales –SOE– y Servicio Político de Guerra –PWE– para el Caribe Norteamérica y Sudamérica.
[8] Lansky (1902–1983) creó el sistema financiero de lavado de dinero de la mafia en EEUU. Junto a Charles Lucky Luciano, fue uno de los principales referentes del crimen organizado judío–estadounidense durante el siglo XX.
[9] Bloomfield (1906–1984) , abogado y  comerciante canadiense, reconocido líder de la comunidad judía canadiense.
[10] Kuhn, Loeb & Company financió ferrocarriles en expansión y compañías como Western Union y Westinghouse, convirtiéndose así en el principal rival de JP Morgan & Company, pero no pudo adaptarse al ritmo y la velocidad de los cambios del mercado después de la guerra. En 1977, la empresa se fusionó con Lehman Brothers, y fue adquirida, a su vez por American Express en 1984. 
[11] Jim Garrison, On the Trail of the Assassins, Sheridan Square, New York, 1988.
[12] Daniel Estulin: La verdadera historia del club Bildenberg, 2005
[13] Pienso que las cifras que publica la ONU, más que conservadoras, son tranquilizadoras para no alimentara  los fuegos mediáticos. Según la DEA, el 20% de la población de EEUU era o es narco–adicta, y esa cantidad, sumada sólo con la de la Unión Europea, estaría cercana a los 400 MM.
[14] El mayor exportador de acetona durante la última década del siglo pasado y la primera del presente fue Alemania. Me imagino que los fabricantes germanos conocerán los destinos de sus compradores y supondrán cuánta acetona se precisa para esmalte de uñas, y cuánta para otros usos.
[15] Juan José Rivas Moreno: Pol Pot y el genocidio de Camboya 12/01/2015
[16] Oxfam es una agrupación internacional formada por 17 ONG que provee ayuda humanitaria a 90 países. Fue fundada en Oxford en 1942, para paliar los devastadores efectos de la II Guerra Mundial entre la gente de menores recursos.
[17] Entre los accionistas de Philip Morris se cuentan el presidente Donald Trump y Carlos Slim, el empresario mexicano considerado por la Revista Fortune como “el hombre más rico del mundo”.
[18] Lyndon Larouche, Op. Cit.
[19] Penny Lernoux: In Banks We Trust, Penguin Books, 1984
[20] Peter Dale Scott y Jonathan Marshall: Cocaine Politics: Drugs, Armies, and the CIA in Central America, University of California Press, Stanford, 1991.

[21] Según sus más acervos opositores, Santos fue siempre un topo comunista.

[22] Revista Semana, Bogotá, 2016

[23] Gabriel García Márquez: El otoño del patriarca.

[24] En el narcotráfico es el deputy chief (segundo jefe). Los Carteles precisan de 2 jefes para realizar sus tareas. El principal es quien ejerce la representación institucional, da el visto bueno a los proyectos y  firma los escritos importantes. Es quien representa a la organización hacia afuera. El segundo jefe se encarga el trabajo interno, da la cara hacia dentro. Es quien atiende los asuntos menores y de rutina y coordina el funcionamiento interno del cartel. Cuando el jefe principal no puede  activarse, actúa como sucesor i en la cadena de mando.


[25] Aunque tampoco se sabe ahora cómo quedó el orden jerárquico, pues fueron creados nuevos cargos: el de “mayor general” –quizás por la insuficiencia de brigadas para atribuírselas a los coroneles que ascienden– y la de “almirante en jefe”, cuyo significado realmente se me escapa pues el último me parece redundante.

[26] O “nueva clase”, en los términos descritos por el ex camarada yugoeslavo  Milovan Djilas.

[27] Pertenecientes a la Generación del Milenio, hijos de familias bien venidas a menos, que decidieron olvidar sus valores y dedicarse a vivir de la corrupción.

[28] Antiguos buhoneros, hoy vendedores de alimentos, medicinas y productos escasos a precios de mercado negro.

[29] Masó, Fausto: El método del discurso; en Diario El Nacional. (26/05/01).

[30] Tzu, Sun: El arte de la guerra (1990).

[31] US$ 249.523 millones al cierre de 2014, de los cuales US$ 121.688 millones correspondieron a endeudamiento del gobierno central –bonos de deuda interna y externa, letras del tesoro y préstamos con multilaterales–, US$ 46.153 millones a la deuda financiera de Pdvsa –denominada en su totalidad en dólares–, US$ 19.564 millones a financiamientos obtenidos del Fondo Chino, US$ 11.359 millones por expropiaciones y nacionalizaciones no canceladas y US$ 23.443 millones a deuda no financiera de Cadivi-Cencoex ­–divisas para importaciones, dividendos, renta y servicios aprobadas pero no liquidada–.

[32] El presidente Maduro que, con el apoyo de China y Rusia, refinanciaría la deuda pública, y comentó, muy orondo, que Putin le prestaría US$ 3 millardos para tal fin. ¿Y el resto del dinero de dónde saldrá?

[33] Andrés Openheimer: Cuentos Chinos, 2005.

[34] Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/

[35] Antilavadodedinero.com, 19/02/2016

[36] @AdrianBlancoR, 05/11/17


[37] Sociedad Interamericana de Prensa: Mapa de riesgos para periodistas, Colonial Press, Miami, 2007