martes, 23 de abril de 2013

La política por otros medios

 
Miedo y bozal de arepa
Corea del Sur, Cuba e Irán emplean modelos similares para mantener a sus dinastías en el poder: sembrar el miedo entre sus posibles disidentes con la represión, la eliminación de sus bozales de arepa y su conversión en ciudadanos de segunda y tercera clases. En las escasas oportunidades en las cuales se enfrentan a sucesos que pudieran representar peligro para su continuismo, echan un pasito atrás para contentar a sus adversarios por ahora, para más adelante, a mediano y largo plazos, seguir avanzando a zancadas en la construcción de sus disparatados regímenes absolutamente asincrónicos en el espacio y el tiempo.
Se trata, exactamente, de la misma estrategia utilizada por el ilegítimo presidente de Venezuela para sortear los lodos que sobre su elección han arrojado los mismos polvos que lanzaron su difunto comandante y la banda de forajidos que le rodeaban. Además, se corresponde con el paradigma habanero propugnado por Raúl: acelerar a fondo el Proyecto Cubazuela.
Es lo que trasluce del discurso en cadena de ayer, donde Maduro no nombró a nadie nuevo en su gabinete, sino que le pasó factura a algunos. A Giordani, por ejemplo, a quien lo remitió a organizar la planificación estratégica de las comunas. A Mari Pili, que la mandó a mojarse las piernas en un cargo burocrático de su politburó en el Oriente.
Durmiendo con el enemigo
Dijo, asimismo, que dialogaría hasta con el Diablo, cuando tuviese tiempo, y que para él diálogo no implicaba sentarse a conversar con las cúpulas de la podrida burguesía, sino directamente con el pueblo que había votado en su contra para saber por qué lo había hecho.
Condenó a Televén por haberse encadenado con Globovisión en el discurso de Capriles -lo lamento, Omar, Gustavo te  echó la zancadilla igual que lo hizo con Marcel-. Para el Ilegítimo, la única opinión admisible en los medios iconográficos es la suya, y la de los teóricos maximalistas cubanos- Lo demás, lo permitido en Venezuela, serán los deportes, la salud, la moda y la gastronomía. Siempre que no se incite en ellos al consumismo.
Además, la rectora del CNE Sandra Oblitas había insistido en su declaración, horas antes, que la verificación aprobada por su organismo no era una auditoría sino un simple saludo a la bandera. A esta ciudadana sólo le faltó agregar: ¡Para que no sigan jodiendo! Aunque no sé si en Bolivia, donde Oblitas se comenta nació, o en Hungría, donde aseguran se formó, bajo las más estrictas normas del Partido Comunista, joder significa lo mismo que acá.
Mientras Elías Jaua -que es el verdadero milagro de esta revolución, pues de encapuchado terrorista saltó a Vicepresidente y Canciller, y no su compañero ilegítimo y legalizado, pues los títulos académicos ciertamente no han descollado abundado entre quienes ocuparon la primera magistratura en Venezuela- le declara la guerra económica a EEUU desde Quito, lo importante sería anticipar cual es el próximo paso que dará Henrique Capriles.
Un pasito atrás, dos zancadas adelante
Porque en la estrategia cubano-coreana-iraní que hemos descrito, cuando a la oposición le dejan dar un pasito adelante, ésta suele celebrarlo como si el mandado ya estuviese hecho. Y eso está muy lejos de haber ocurrido.
Para poder impugnar las presidenciales –si eso fuera lo que Capriles ha decidido-, no puede esperar al conteo, chimbo o completo, que le imponen Oblita y Cía. Porque si no lo hace antes de 15 días hábiles, pierde la oportunidad. Y, según la planificación del CNE, la auditoría o lo que sea está prevista para 30 días. El otro punto ¾y no estoy seguro de sí la oposición lo sabe o no¾ es que los votantes no pueden estar replegados, esto es, desmovilizados por mucho más tiempo. Enviar mensajes equívocos como lo hace Capriles sobre que él también tiene que dedicarse a sus asuntos –esto es, regresar a la gobernación de Miranda- constituye, a mi juicio, una actitud hamletiana que tiende a decepcionar a quienes le escogieron el pasado 14 de abril, especialmente a los ex chavistas.
Finalmente, está el Factor X, los verde oliva, que siempre han decidido el devenir histórico. Según me han comunicado, la mitad de ellos, de los que tienen mando, están frontalmente contra el Proyecto Cubazuela. Y esperan rescatar la sobernía nacional de la manera más incruenta posible. Juegan, por el momento, a la política, Pero, poco a poco, cada vez se acercan más a Karl von Clausewitz, quien creía que la guerra era una extensión de la política por otros medios.

miércoles, 17 de abril de 2013

La Flaca


Amiga, hay que ver como es el amor.
que vuela a quien lo toma,
gavilán o paloma.
pobre tonto, ingenuo charlatán.
que fui paloma por querer ser gavilán.
amiga, hay que ver como es el amor.
que vuela a quien lo toma,
gavilán o paloma.
Gavilán o paloma: José José.
El repliegue
De verdad que iba a hablar de otra cosa. De cómo el amor de Maduro-Chávez terminará transformando a los pacifistas de palomas en gavilanes –o de palomas en halcones, como se dice en EEUU-.
Pero el ahora enconchado candidato por quien voté –y que conste que no le critico la concha, pues como le dijo Luis Felipe Llovera Páez a Marcos Pérez Jiménez el 22 de enero de 1958, el pescuezo no retoña-, me ha pedido replegarme, y replegado estoy.
Presumo que el reconteo que viene es otro, entre los oliváceos: Tengo tres tanques, cuatro cañones, dos barcas y tres aviones. ¿Cuántos tienes tú? Una vez que las partes suman sus recursos, deciden: Yo gano, tú pierdes. Así es el diálogo que pide José Vicente Rangel, con la diferencia que de él están excluidos los miembros del Cártel de los soles, sus subalternos y los retirados, porque los milicos son como los curas: una vez que se dan de baja, pierden el mando.
Quería mencionar todo lo relacionado con la presente crisis, apoyar Misael Pastrana Borrero en su reclamo al Presidente Juan Manuel Santos sobre su desafortunado reconocimiento al Ilegítimo –pero, por favor, cuente los votos-, y decirle a mi jefe, el decano y tocayo Luis, que de los votos fraudulentos por mí denunciados a priori –entre 3 y 4 millones- el Comando Simón Bolívar ya ha identificado 1 millón –un tercio o un cuarto, según la polaridad-. Pero el repliegue me obliga a callarlo. Por ahora.
Una declaración de amor
Por lo que dedicaré el resto de este blog a María Fernanda Flores, uno de mis pocos amores no correspondidos quien se separó ayer de Globovisión. Porque en verdad, Flaca te amé y te amo, apasionadamente, desde que te conocí, deshojando la margarita entre el periodismo y la publicidad. En ti triunfó el primero, quizás porque –respecto a lo que tú hacías- , la publicidad te resultaba un tanto banal, y tu breve casorio con un colega y amigo, no fue suficiente para convencerte de lo contrario.
O quizás porque nuestro mutuo y querido amigo, Guillermo Zuloaga, descubrió al periodismo y se encaprichó con él como un chamito de un juguete nuevo, dándole una patada a los antiguos. Y te pidió le acompañaras.
He oído numerosos testimonios sobre lo cariñosa y justa que fuiste con tus subordinados. Pero nadie ha dicho, que yo sepa, sobre tu inconmovible ética y madurez espiritual. Has sido madre y padre, como muchas venezolanas, no porque no hubieras casado, sino porque te divorciaste. Si eso es pecado, supongo que nos encontraremos en el más allá, y que tendré una segunda oportunidad.
En la calle, codo a codo, fuimos mucho más que dos
Trabajé contigo en FEVAP y fuimos coordinadores de la primera y única Maestría en TV dictada en Venezuela. Y como en el maravilloso poema de Mario Benedetti, Te quiero, al cual Liliana Cangliano le puso música: En la calle, codo a codo, somos –fuimos- mucho más que dos.
Cuando te conocí –esto ya no es redundancia, sino pleonasmo- esto fue lo que vi. Una cara hermosa e inteligente, clásica, coronada de pelo azabache. Ni un gramo de sobra en tu cuerpo –de ahí lo de la Flaca-. Alta de estatura, y con caminar de pasarela. ¡Carajo, un mujerón!
Pero, además, María Fernanda, cuando hablé contigo, ¿a quién me recordaste? A mi mamá. ¿Qué te puedo decir? Al tener palabras propias, recurro a Karl Jung: Cuanto más consciente se vuelva –la persona- de su propia individualidad más se diferenciará de los demás y tanto menos se adaptará a las expectativas comunes. Presumo que algo de lo anterior está en tu hoja de vida y en la mía.
Épica de una relación platónica
Pero me recuerdo que en nuestra relación –absoluta y estrictamente profesional- hubo momentos épicos. Cuando me regañaste, pues a bordo del avión de Zuloaga que manejaba él mismo, les ofrecí un traguito de mi petaca. Cuando a punto estuviste de hacerlo, al invitar a una cena en el Hotel del Lago en Maracaibo a una estudiante de LUZ, que era mi amiga personal. Al verla, te la pensaste dos veces, y me dijiste: Es una criatura… Y te respondí: Pero una bella criatura, y mayor de edad. Y vino porque quiso, no por que le pagaron. Finalmente, cuando frente a nuestra propuesta para lanzar la primera Maestría de Publicidad en Venezuela, el rector de la UNIMET nos puso tanto reparos que nos peguntamos: ¿Y cuánto hay p´a eso?
En fin, que si la gente de Globovisión llora por tu ausencia, yo brindo por tu felicidad. Y espero que algún amigo, como Gerardo Escalona –por ejemplo., te haga llegar este mensaje. Porque no tengo tu correo, ni twit ni doy el pin, pero sí siento amor, respeto y veneración por la Flaca.

lunes, 15 de abril de 2013

El día después


Estoy pensando en exilarme,
en irme lejos de aquí
a tierra extraña donde goce
las libertades de vivir:
sobre los fueros: hombre-humano
los derechos: hombre-civil…
Balada del preso insomne, Leoncio Martínez (Leo)
Un insomne en La Campiña
Ni anoche ni antenoche pude conciliar el sueño.
De ello se encargaron los motorizados forajidos, tarifados por PDVSA, quienes –contrariando in fraganti la Ley Electoral- pusieron a todo volumen los jingles de campaña del candidato oficialista y las canciones supuestamente grabadas por el difunto Hugo Chávez. Digo supuestamente, pues, según mi maestro de canto, quien no nace con oído musical perfecto –rítmico y  melódico- le resulta muy improbable lograrlo. Y si hubo alguien desafinado en sus presentaciones públicas fue el susodicho.
Además de la polución nocturna y musical, los hijo de puta lazaron cohetones –de los llamados bin Laden-, tocaron la diana y accionaron, sin ton ni son, sus armas cortas y largas de fuego. El vecindario parecía la reposición de una mala película sobre terroristas islamistas. Para colmo de males, en medio de la borrachera y la trona colectivas, violaron a una chica en la plaza que me queda a una cuadra; quien –desasistida por los uniformados del Plan República- amaneció llorando a grito y moco tendidos, sin que nadie mitigara su humillación y dolor.
Nuevamente el fraude como protagonista de ayer
La actitud del candidato opositor de solicitar el reconteo total de los votos, avalada por el presidente encargado –así estará de sucia su conciencia y de vulnerable su régimen-, me lleva nuevamente al tema del fraude. Sí, le parecerá repetitivo y hasta ladilla, pero ahí está el quid.
Juan José Rendón, en reciente entrevista con Jaime Bayly, anticipó una diferencia numérica de 2 y medio millones de votos a favor de Capriles. Es posible que haya sido una estrategia propagandística de JJ, quien siempre ha jugado agresivamente a la política. Pero yo me inclino más por la hipótesis de los electores virtuales, entre 3 y 4 millones, que manejan a su discreción las señoras del CNE. Por haberla explicado en anteriores blog, me abstengo de hacerlo ahora y le recomiendo  al seguidor interesado examinarlos.
En vista de más de 200 denuncias elevadas por la MUD y descartadas por TV Say, así como de las cerca de 3 mil irregularidades detectadas durante el proceso, también desestimadas por el Trío Armonía, lo lógico fuera –como lo pide Julio Borges-, organizar una segunda ronda comicial, con reglas del juego claras y diferentes, amén de, simultáneamente, recontar los votos uno a uno. Ambas modalidades están de anteojito, dada la microscópica diferencia de 235 mil votos o 1,6%.
Capriles: O brinca o se encarama
La gran incógnita son los milicos institucionalistas, que odian a sus narco-generales, a los cubanos y a Maduro. Si Capriles cree que va a poder ganar tiempo contando papelitos, con quiénes únicamente funciona dicha estrategia es con sus electores, que desde ayer debieron haberse lanzado desde ayer a las calles, a defender sus votos y enfrentarse con los pranes castro-comunistas. Cayera quien cayese.
Si no se maneja la situación con afilada inteligencia y tremenda astucia, los oliváceos se verían tentados a aplicar su Plan B, que evidentemente existe pues sería una imbecilidad que no tuvieran. Y en ese hipotético Plan B tampoco cabría Capriles, pues no es santo de su devoción ni de su confianza.
Así estamos el día después.

miércoles, 10 de abril de 2013

La hora cero


El estallido social
Se llama hora cero al momento en el cual comienza la noche o el amanecer. Puesto que la temperatura de color es idéntica en ambos horarios, si no se dispone de un reloj y uno se halla proyectado de súbito a ese instante, es muy difícil precisar si se trata del ocaso o la aurora. Por esta razón, los trabajadores y los patronos, antes de proceder a la huelga o el lockout, anuncian que el conflicto se acerca a ese término, después del cual nadie puede prever lo que va a ocurrir: si la luz o la oscuridad.
Según un documento interno del PSUV interceptado por ABC de España: Venezuela se encuentra en un colapso económico y al borde de un estallido social, cuyos actores serían las propias clases populares que el régimen prometió redimir, según los asesores de campaña de Nicolás Maduro.
El citado documento interno califica la situación presente como bomba atómica económica, cuyos de efectos serían devastadores, y considera que la actual situación es insostenible.
Los comunistas que desgobiernan este país anticipan un desabastecimiento del 50% en productos básicos, una inflación que puede llegar en el 2013 al 33%, un déficit del sector público del 15%, una caída del PIB de más del 4%, entre 17 de los puntos críticos del borrador obtenido por ABC.
Como consecuencia, los castro-chavistas predicen violencia colectiva:  Se huele en el ambiente un estallido social.
Según el medio ibérico, quien firma dicho informe es el diputado comunista Douglas Gómez, en colaboración con el apoyo y consultoría de fundación española de izquierda Centro de Estudios Políticos y Sociales. La solución que ofrecen, paradójicamente, es profundizar la revolución socialista. En lo económico, por ejemplo, mayor protagonismo de cooperativas y empresas públicas, eliminar la subvención a la gasolina y subir los impuestos). En lo político, eliminar las Alcaldías, Gobernadores, así como todos los poderes actuales, ejecutivo, legislativo, judicial.
Hasta ahora –cita ABC-, las clases bajas han sido muy pacientes, pero se huele en el ambiente un estallido social, como efecto posterior de las ondas de choque de la bomba atómica económica que ya explotó. Hasta ahora se ha culpado al sector privado del problema. Pero un análisis más profundo y autocrítico arroja un diagnóstico claro de errores en las políticas económicas del gobierno.
Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario
El problema está en que el maximalismo carece de herramientas para solucionar este problema, agravado por la corrupción narco-militarista y boliburguesa, en el plano local, y por el vampirismo de los regímenes foro paulistas, en el internacional, que se chupan el 50% de lo que produce PDVSA.
El problema está en que el capitalismo salvaje –o como carajo quiera adjetivárselo- si posee dichas herramientas, pero cuya aplicación implica un sacrificio terrible, a corto y mediano plazo- para los venezolanos de menores y medianos recursos.
En cuanto a la pregunta de la célebre bachata dominicana: ¿Qué será lo que quiere el negro?; o, en este caso, ¿qué será lo que quiere el elector venezolano?; una respuesta aproximada sería: Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.
Los escenarios
Complicado, ¿verdad? Mas nadie dijo que fuera simple. Ahora bien ¿Qué puede suceder el próximo domingo?:
1.     Gana Capriles, Maduro lo desconoce
2.     Gana Maduro, Capriles lo desconoce
3.     Gana Capriles, Maduro lo reconoce
4.     Gana Maduro, Capriles lo reconoce
En los cuatro escenarios posibles, el efecto a corto plazo sería el estallido social. No porque uno sea un profeta del desastre, sino porque cuando se suman 2 y 2, el resultado no puede ser otro que 4.
Hay otra posibilidad: gana Capriles, Maduro lo reconoce y, frente a los retos planteados, se establece una transición. Durante ella, se reinstitucionaliza al Estado, separando los poderes y eligiendo a los actores, sin descanso pero sin cansancio. Esta alternativa, la única incruenta a mi parecer, implica el desmontaje total del andamiaje comunista.
Para esa opción pragmática, se requiere el concurso de militares demócratas y civiles de buena voluntad. ¿Los hay? Yo así lo creo.
Mientras tanto, la candidatura del gobierno se desploma, y la de la oposición se agiganta. ¿Hasta que punto? ¿Hasta vencer al fraude? Hoy, después de dar clases, escuché a chamos de una escuela pública, burlándose de la ignorancia geográfica del candidato oficialista. Y me acordé de la derrota de Luis Piñerúa Ordaz, a quien la guasa criolla lo tildó de ignorante, y circuló la especia de un atentado contra su vida, al recibido el impacto de la enciclopedia El libro gordo de Petete. Eso destruyó su imagen, pues, como asegura Jesús Petit Da Costa, el venezolano puede ser zángano, pero no pendejo.
Por eso es que la expresión la hora cero me parece la más indicada para definir el aquí y el ahora.

domingo, 7 de abril de 2013

Hay un sólo camino al orgasmo


La Russie n'existe plus. C'était un sommeil que j'ai eu quand j'étais un enfant (Rusia no existe más. Fue un sueño que tuve cuando era un niño)
Vladimir Nabokov, autor de Lolita.
El encuentro entre los artistas y el candidato presidencial Henrique Capriles, celebrado el pasado viernes en el Teatro Municipal de Chacao, se resume –a mi entender- en un jocoso comentario de Norkis Batista, quien protagoniza a una sexóloga en el reality show Orgasmos, monólogo teatral presentado con gran éxito en varias ciudades del país.
Para quien no conozca el suceso, Batista había contratado el auditorio del Hotel Venetur en Puerto La Cruz, y se había bajado de la mula por anticipado. El hospedaje de marras fue durante muchas décadas el glamoroso Hotel Meliá, favorito del turismo receptivo que venía al Oriente desde Europa y América del Norte.
Cuando la concesión expiró, en lugar de renovársela a los hispanos, que tan buen trabajo habían llevado a cabo, se la entregaron a los compañeritos y convirtieron el inmueble en el lugar favorito de los burócratas enchufados y sus camaradas invitados; no sin antes haberlo dejado cerrado un buen tiempo para, suponemos, cobrar una boloña por su reparación.
Regresando a Norkis, cuando ella intentó hacer valer su derecho, se lo negaron, aduciendo que Venetur era un hotel y no una sala de exhibiciones. Eso fue lo que la motivó a decir ante sus compañeros y el candidato: Venetur es el único hotel donde no hay orgasmos.
El que se mete con los artistas se empava y se envaina, porque Dios los trajo al mundo para que les dulcificara un poco el amargo tránsito por la vida al resto de los mortales.
Joseph Raymond McCarthy, senador estadounidense por Wisconsin, adquirió gran notoriedad mediática durante el decenio de los cincuenta del siglo pasado. Por sus denuncias, más de 10 mil artistas y técnicos de la industria del entretenimiento perdieron sus trabajos. Algunos se exiliaron, otros se suicidaron y muchos tuvieron que dedicarse a otras actividades para ganarse la vida.
Mas, el senador McCarthy, intoxicado por el poder y el alcohol, no midió sus fuerzas y pasó de Hollywood al Ejército. En 1953, actuando como presidente del Subcomité de Investigaciones del Senado, inculpó de comunistas —un pecado mortal en su época y nación—a varios altos oficiales de las FFAA, y al secretario de Defensa le colgó el sambenito  de encubrir el espionaje de potencias extranjeras.
El presidente Dwight D. Eisenhower, Ike, el más eficiente general aliado durante la II Guerra Mundial, decidió actuar contra McCarthy. Pesó en el mandatario la conciencia de que la cacería de brujas ponía en peligro la esencia de la democracia, por lo cual alentó a sus compañeros a  presentara una moción de censura en 1954.
Según se lo comentó Ike a un amigo, influyó en su decisión la lectura de la 0bra Fahrenheit 451 – La temperatura a la cual arde el papel, en la cual Ray Bradbury disecciona crudamente al macartismo, y visualiza su país, a futuro, como una autocracia donde los bomberos no apagan fuegos, sino queman libros. Devela Bradbury en esta impresionante crítica los antivalores de una sociedad donde la gente está obligada a ser feliz sobre cualquier otra consideración  –The American way of living-, cuyo imperativo es incinerar las opiniones opuestas a su modus vivendi y la prosperidad resulta la única preocupación ética.
Al transmitirse por televisión la audiencia contra los uniformados por sus presuntas simpatías  comunistas, McCarthy perdió el poco prestigio que le quedaba; pues su demagogia y brutalidad se vieron claritas. Continuó otros dos años como senador, pero sus colegas le sacaron el cuerpo, y nunca más recuperó su prestigio. Murió a los 48 años, por cirrosis y hepatitis.
Yosif Stalin fundó, en 1932, la Unión de Escritores Soviéticos para aplicar en todos los ámbitos creativos el socialismo científico –eufemismo empleado por los dictadores de izquierda para no llamarlo comunismo-. Fue una espantosa cacería de brujas, prolongada hasta 1988 por los herederos del execrable nativo de Georgia, en la cual cayeron en desgracia numerosos actores, bailarines, músicos, pintores y escritores.
Quien inauguró el ciclo ruso fue el compositor Ígor Stravinski, que salió de la URSS en 1920 para nunca más regresar.  El último y más notable, Aleksandr Solzhenitsyn, quien, con su novela biográfica Archipiélago Gulag, la cual trata sobre su estada en un campo de concentración siberiano, publicada originalmente en manuscritos que circulaban de mano en mano entre sus compatriotas –samizdat-, fue expulsado de su gremio, desnacionalizado como ciudadano soviético, exiliado y ganó el Premio Nobel de Literatura.
A veces, el poder intenta comprar al artista y lo logra, como sucedió con Sean_Penn y Danny Glover, a quienes Chávez les llenó los bolsillos para que testimoniaran en su favor y filmaran algunas apologías sobre su personalidad.
No es nuevo. John F. Kennedy usó a Frank Sinatra para que le ayudara a conquistar la presidencia de EEUU, y convirtió a Marilyn Monroe en su amante para calmar los ardores de su pito. Al ser electo, Kennedy despreció a Sinatra; y Robert, su hermano, despidió a Marilyn como quien se deshace de una prostituta. Marilyn se suicidó, y a Kennedy lo asesinaron en la vía pública. ¿Justicia divina? De ninguna manera, Dios no se mete en estos rollos.
En Venezuela, Carlos Andrés contrató a Jacobo Borges, un pintor insigne, para que creara un monumento icónico en la Plaza Caracas que promoviera a la Gran Venezuela con fines electores. Ganó la oposición, y el mamotreto edificado por Borges terminó siendo conocido como La jaula de King-Kong –no sólo por lo feo, sino relacionado con el término mono, que en Venezuela significa deuda-.
Román Chalbaud, a quien el oprobioso régimen democrático cultor del capitalismo  salvaje consintió, asalariándolo a través del INCIBA para producir sus películas y obras de teatro, según Tulio Hernández, dirigió un largometraje rechazado por el  público:
La Villa del Cine de Caracas es un fracaso. De cuatro producciones realizadas, incluida Miranda -la más costosa película nacional-, ninguna permaneció más de un mes en cartelera. Comando X no aguantó siquiera una semana, pese a que se burla de la oposición
Luis Buñuel, el pionero del cine español, se burló de la manera más ácida y contundente de la tiranía franquista.
Como su antecesor japonés, Iharu Saikaiku, Buñuel amaba  la irreverencia. luchaba por la justicia social y estaba contra la represión sexual, la cual consideraba hipócrita y atentatoria contra el derecho humano a la felicidad.
 Su vida privada fue ordenada, sencilla y hasta pacata. Se la debo a la educación de los jesuitas, hasta que me expulsaron – confiesa en su autobiografía Mi último suspiro-.
De su extensa filmografía, destacan: The young one (1960) filmada en EEUU con la participación de Zachary Scott –uno de los actores defenestrados por McCarthy- y la fotografía del Indio Figueroa; Tristana (1970), protagonizada por la más bella diva de los setenta, Catherine Denueve; y, sobre todo, Viridiana (1961), donde lanzó al estrellato a la mexicana Silvia Pinal y a los españoles Paco Rabal y Fernando Rey. En este último film –que produjo en España por invitación del Ministerio de Información y Turismo de Franco-, ataca la naturaleza y esencia del gobierno fascista imperante. Esta obra ganó la Palma de Oro en Cannes, pero nunca pudo ser exhibida en España, hasta el advenimiento de la democracia.
En este recorrido que más bien es un paneo sobre los artistas y la política, quiero sintetizar lo dicho conforme a una petición –supongo- de Luis Betancourt. Él tiene un perro, bautizado Monsieur,  con el que habla –es preferible hacerlo con un can que con un ave, supongo-, y me mandó el siguiente pensamiento perruno: Respeto la incoherencia donde me la tropiezo. Monsieur.
Los artistas no son incoherentes, sólo que piensan con el otro lado de la cabeza. Esta habilidad los hace ser más sensibles y perceptivos. Por lo demás, poseen vaginas y penes, como todos; y pueden ser valientes, cobardes o generosos, ruines. Norkys habló de falta de orgasmos –a la libido la tumba el estrés chavista-, el plárano cuando está maduro carece de consistencia y la Ministra de Salud prohibió vender Viagra sin récipe.
Entonces, Monsieur hay un sólo camino al orgasmo.
Nota: Gracias hacker hijo de puta. Que los cabrones que te prepararon en Cuba e Irán te empleen cuando esta vaina se joda, que es pronto.
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viernes, 5 de abril de 2013

Meneando la mata


Dedicado a Lorena
Votar o no, he ahí el detalle
Una dama de mi mayor querencia me plantea su dilema, casi hamletiano, de votar o no el próximo 14 de los corrientes.
Ella, como yo, está convencida que las elecciones venezolanas están sesgadas por un gigantesco fraude, donde el axioma acta mata voto, que hiciera famoso la maquinaria adeca en los años finales del régimen de libertades que antecedió a la actual dictadura narco-comunista, pasará a la historia política de Venezuela como una travesura kindergarterina.
Cree mi amiga que la trampa funciona como un cáncer metastásico, cuyo epicentro irradia desde el directorio CNE hasta, por ejemplo, el frente de mi propia morada. Allí, en esas infaustas fechas, mis vecinos han detectado como  algunos multicedulados del PSUV inician sus múltiples votaciones, desde su llegada a primeras horas de la madrugada hasta su primer acarreo en buses chinos rojos sin identificación, colectivos escolares igualmente innominados, busetas SITSA y Mercedes Benz, pintadas de gris. Un proceso que se repite varias veces al día y que controla, según lo aseguran los testigos, un contratista de PDVSA.
Estima la inteligente y perspicaz mujer que la pantomima comicial venezolana cuenta con la cochupancia y el apoyo incondicional de los presidentes-fichas del Foro de Sao Paulo –verbigracia, la vieja terca esa-, los orates mandatarios de Corea del Norte e Irán, los banqueros chinos, la mafia rusa, la Fundación Carter, los seudointelectuales palangristas y colaboracionistas tarifados por Caracas, los militares que manejan el comercio ilegítimo,  los medios complacientes, los alegres boliburgueses y numerosos etcéteras.
Me confiesa que una de sus mejores amigas, quien tenía planeado un viaje al exterior, le ruega sacrificarse en nombre del afecto que se profesan, haciendo tripas el corazón y, como quien  se toma un purgante de sal de higuera, tapándose la nariz con una mano y votando con la otra por Henrique Capriles.
Finalmente, me pide mi recomendación al respecto.
Votar racionalmente resulta un contrasentido
Como ella es católica y, según tengo entendido, practicante, le sugiero le haga caso a los obispos venezolanos, cuya Conferencia Episcopal manda a su feligresía a votar racionalmente. Lo cual, si se analiza en profundidad, resulta un contrasentido, pues el sufragio constituye una total y absoluta irracionalidad; y los efectos que genera nunca son lógicos sino psicológicos.
Probablemente el genio más grande de la Humanidad fuera Leonardo Da Vinci, quien hace más de medio milenio y de un solo plumazo, fusionó al Arte y la Ciencia en la primera página de su Trattato dalla Pintura, con la siguiente advertencia: No me leas si no eres matemático.
Bueno, de ese mismo pueblo que parió a Da Vinci fueron los genes que configuraron a los electores italianos quienes, en la década de los treinta del siglo pasado, eligieron por mayoría absoluta al máximo representante de la brutalidad en el ejercicio del poder, al creador del fascismo, Benito Mussolini, alias Il Duce.
Simultáneamente, la nación donde naciera el autor de Crítica de la Razón Pura y Crítica de la Razón Práctica, Emanuel Kant, hizo lo propio con Adolf Hitler, al otorgarle el mandato constitucional en 1933 a quien se convertiría en el asesino serial más eficiente y con mayor número de víctimas del devenir histórico; tal como él mismo lo había anticipado con suficiente antelación -para  quien tuviera ojos para ver- en su libro Mein Kampf.
No hay nada racional en votar, lo que sí hay es afectividad y, en algunos casos, fe. Como tampoco hay racionalidad alguna en que un ser humano se mantenga célibe, pues la represión de una necesidad básica como lo es la sexualidad –según la archiconocida Pirámide de Maslow y los estudios terapéuticos de la Gestalt y la psicología experiencial- constituye una patología, desde cualquier punto de vista.
Entonces, se vota emocionalmente y por fe. Porque el candidato ha logrado establecer un vínculo afectivo con el elector, porque el elector se ha decepcionado del mandatario y desea castigarlo. Porque el votante identifica al postulado como la respuesta a sus rezos, invocaciones, santerías o cualesquiera de las actividades santas y non sanctas a las cuales se dedique para satisfacer su particular sed de infinito.
El fanatismo y el votante
Por lo que, querida amiga, me toca explorar otra vertiente del voto.
A mi me causa gracia la audiencia lograda, entre las nuevas generaciones venezolanas, por los equipos de fútbol Barsa y Real Madrid. Y me da risa, porque, en la mayoría de los casos, sus seguidores locales no son ni madrileños ni barceloneses. Ni tampoco descienden de migrantes españoles. Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Como tampoco conocen de la misa la media sobre el maximalismo los beneficiarios del socialismo del siglo XXI.
Y, entonces, ¿de dónde surgen tales simpatías? Como lo demuestran los comunicólogos Everett Rodgers y Floyd Shoemaker en Communication of Innovations, la gente se segmenta según su reactividad frente a innovaciones y mejoras que se ponen a su disposición.
El contingente de venezolanos que hizo del chavismo un culto es el preludio del fanatismo ideológico, una epidemia antisocial que puede seguir picando y extendiéndose, hasta que un tratamiento invasivo y contundente –como pudiera ser el cambio inmediato e interno o la intervención armada extranjera- le ponga coto. En Europa, la insurgencia de Francisco Franco y la guerra civil subsecuente acabaron con la revolución comunista; en Alemania e Inglaterra, fue necesaria la II Guerra Mundial para terminar con el fascismo y el nazismo, con más de 50 millones de muertos y pérdidas económicas aún incalculables.
La revista Docencia define al fanatismo como un ahorro de energía psicológica. Asegura que la duda que surge frente a una decisión riesgosa demanda una elaboración compleja: sopesar múltiples opciones, prever factores exógenos y endógenos que pudieran afectarla, analizar el problema desde varias ópticas, determinar las probabilidades de éxito o fracaso y los beneficios y costos de uno y otro.
 Durante dicho proceso, la mente se satura trabajando, y genera una creciente sensación de inseguridad. La velocidad del organismo aminora sus reacciones, y florecen el temor y la duda. Mientras mayor sea ésta, mayor tensión se acumulará, mayor será la inseguridad y más lenta la motricidad.
El fanatismo ahorra gran parte de este sufrimiento:
Propone una solución rápida, contundente, eficaz. Elimina la incertidumbre al 100%. Produce un registro de unidad, de coherencia personal que refuerza el mecanismo: el fanático se siente seguro y su seguridad refuerza el fanatismo. Su certeza libera del temor –del error, las consecuencias desagradables, el fracaso-; y dicha liberación refuerza al fanatismo. El fanatismo ayuda a integrarse en grupo, con el cual se identifica y que le acoge con entusiasmo: integración que también refuerza al fanatismo. Todas estas sensaciones facilitan el actuar y las acciones también refuerzan al fanatismo. Desde el punto de vista psicológico, el fanatismo supone un gran ahorro de energía que impulsa a la persona.
Empero, el fanatismo conlleva terribles efectos colaterales: restringe la libertad, degrada la psiquis, incomunica, contamina la autocrítica y el afán de superación, reduce el abanico colores y matices de la vida y niega la dignidad humana del prójimo.
Como epílogo a estas reflexiones, querida Lorena, te invito a votar.
No por que crea que tu voto y el mío puedan romper, en mil pedazos, el fraude de tracto sucesivo dado, montado y sellado tiempo ha.
Pero el instinto que, aunque Platanote gane, no mandará. Y, para que cualquier alternativa de cambio político se dé, es imprescindible la movilización popular. Con gente motivada y enojada, dispuesta a menear la mata.