viernes, 28 de febrero de 2014

De eso se trata

Quos deus vult perdere prius dementat (Dios enloquece a quien quiere perder)

Aforismo latino que denuncia a quien actúa sin ton ni son, Vg,  gasta en exceso, se embarca en negocios peligrosos, y se coloca al borde del abismo, cerca de su catástrofe final

De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco
Según el psiquiatra y literato venezolano Francisco Herrera Luque, los venezolanos lo tenemos en demasía: Déjenme cercar las fronteras de Venezuela, y en la superficie resultante estableceré mi sanatorio -palabra más, palabra menos fueron declaraciones que dio a la prensa cuando sus novelas históricas se hicieron best-séller-.
Sin un chispazo de locura no hay creatividad. Pero su exceso, aún en mentes privilegiadas, genera resultados catastróficos: la automutilación de Vincent Van Gogh, la cirrosis de Edgard Allan Poe, la cardiopatía de Georges Bizet; entre otros casos históricos. Porque, lo he dicho algunas veces, creatividad y destructividad son los extremos de una misma polaridad, las dos caras de la diosa Kali.
Sólo espíritus privilegiados como Leonardo Da Vinci, Joahnn Sebastian Bach y Jorge Luis Borges ha sido capaces de manejar su talento y, simultáneamente, vivir ordenadamente. Más o menos.
Alfred Hichtcok le sirve un té al león de la MGM (compilación de Alfredo Coronil)
Pero la cúpula marxista leninista que domina el poder en Venezuela y que ha entregado su soberanía a los criminales tiranosaurios cubanos, además de insania mental, sufren de brutalidad incurable e ignorancia absoluta. Un trío que, a mi entender, no tiene compón.
Las declaraciones de un Dios negado
Según el presidente de la Asamblea Nacional, las manifestaciones estudiantiles de las últimas semanas y las violaciones a los derechos humanos, obedecen a un plan estratégico elaborado por el politólogo venezolano Juan José Rendón y financiado por el ex presidente colombiano Álvaro Uribe.
Este plan incluiría una guerra civil, secesionista, en la cual se escindirían los estados andinos y el Zulia para formar un nuevo país.
La opinión del Dios negado es compartida por el Chino Carías, líder del Movimiento Revolucionario Tupamaro (MRTA), quien declaró en CNN: La desestabilización es producto de paramilitares colombianos, pagados por Álvaro Uribe, el gran narcotraficante colombiano, con el gobernador Capriles Radonski, con María Corina Machado y con sectores del brazo armado de la oposición que se llama Bandera Roja.
El que Carías, jefe del colectivo armado que se apoderó de la urbanización 23 de enero, sostenga tal falacia es atribuible a su escasez intelectual.
El Chino Carías, jefe de los tupamaros, con cara de no haber matado un mosquito
 Pero es que también otras autoridades, como Elías Jaua -famoso otrora por dirigir la quema de autobuses y la ruptura de vidrieras cerca de la Universidad Central-, ha dicho en su actual gira por los países petrochulos: Sólo en 3 muertes se presume estén involucrados los efectivos policiales, y ellos no estaban autorizados para estar ahí ni para usar el tipo de armamento que cargaban. el resto de los muertos se han derivado de los propios hechos violentos, personas atropelladas, peleas que se han dado por la activación de barricadas y por manifestantes violentos.
¿Por qué mienten? ¿A quién engañan?
Ayer murió un mártir de la Revolución
Ayer falleció Huber Matos, a los 95 años de edad, uno de los 5 comandantes que tumbaron al sanguinario sargento Fulgencio Batista, dictador cubano. Matos estuvo 20 años preso en las mazmorras de Ramiro Valdés, esa plasta que hoy dirige la logística de la relación entre Caracas y La Habana. Pese a que Matos sufrió atroces torturas, por órdenes superiores, entre ellas ser alimentado con carne de zamuro -buitre, zopilote, aura tiñosa o comoquiera se le llame-, ser descoyuntado en un brazo al estilo de la Inquisición y otras delicadezas proveniente de la mentes de los criminales sadomasoquistas dueños de Cuba, el revolucionario de la Sierra Maestra jamás se quebró. En prisión descubrió a Dios, y este descubrimiento le permitió superar las más duras pruebas, e ir al exilio para contar su historia.
Los hermanitos Castro Ruz han dado cuenta de todos los que les pudieron haber hecho sombra en su longeva tiranía de más de medio siglo. A Camilo Cienfuegos lo empujaron sobre la hélice de un aeroplano, aquí en Maiquetía, cuando retornaba con Fidel después de un mitin en Caracas, en 1959. Se resbaló…-: dijeron entonces. ¡Qué conveniente! -: agrego yo ahora.
Después le tocó el turno al Che Guevara. Tras haber fracasado en África, Guevara volvió a Sudamérica. En Bolivia fue capturado y ejecutado clandestina y sumariamente por el Ejército en colaboración con la CIA, el 9 de octubre de 1967. ¿Quién les dio el chivatazo?
Más tarde, la alternativa le pasó a Arnaldo Ochoa Sánchez (13 de julio de 1989), general de división de las Fuerzas Armadas de Cuba y ex combatiente contra Batista bajo las órdenes de Cienfuegos.
Pese a que Ochoa había sido distinguido como Héroe de la Revolución Cubano, los gobernantes isleños en su mala entraña salieron de él por fusilamiento, y con la excusa de que se había metido a narcotraficante, actividad inexistente en Cuba según la verdad oficial. Finalmente de Matos, recién ayer.
Huber Matos, torturado 20 años por pensar distinto al régimen
El hechizo de un encantador de serpientes
Ayer se cumplieron 25 años de el Caracazo, el día en que la gente se cansó del paquetazo impuesto por los organismos multilaterales, y salió a la calle a desquitarse.
Los muertos y heridos del Caracazo, le dieron a los militares castro comunistas, que conspiraban solapadamente en los cuarteles de la democracia desde la década de los 70 del siglo pasado, la excusa para los golpes de estado fallidos de 1992.
Al irse por los votos, los jóvenes  escucharon a Chávez, hechizados, cuando pontificó contra el materialismo, el egoísmo y auguró el renacimiento de la solidaridad.
Les aseguró un puesto preeminente en su lucha por la justicia social y la reconstrucción del país. Convencidos desde la justicia de estos planteamientos, los jóvenes recorrieron las calles de las grandes ciudades y los caminos de los pequeños pueblos.
La generación de relevo sintió que sus expectativas de cambio estaban por cumplirse y que el terrible estancamiento llegaba a su fin –. Lo que realmente despertó la pasión de  juventud venezolana fue la oportunidad de servir a su patria, y Chávez fue el único político de la época que entendió la fuerza de este instinto.
Hoy, los jóvenes que protestan en Venezuela lo hacen por los mismos ideales de ayer. Con una innovación, sacarse la ocupación cubana de encima, que ya apesta, un factor novedoso en las luchas sociales. Porque los que joden no son los paracos colombianos, digan lo que digan Maduro y su combo, sino las avispas negras cubanas.

Y la necedad de que todos debemos darnos un abrazo, como sucede en misa, y darnos la paz sólo se entiende cuando el enemigo ideológico, el antipatriota, está contra la pared. Lo que se quiere es ganar tiempo. De eso se trata.

domingo, 23 de febrero de 2014

Jesús también fue hijo de carpintero

Niños:
No juguéis a la guerra,
que la guerra es mala.
Jugad a la paz,
 que la paz es buena.
Jingle de una cuña en contra de los juguetes bélicos
Una cínica prédica por la paz
Hoy numerosas personas, entre ellas Maduro, se pronuncian por la paz. Pero la pregunta es otra, ¿y quien paga por los muertos y heridos que han puesto los estudiantes? Pues evidentemente se necesita ser un malnacido y un malparido para refocilarse disparándole a la cara a una hermosa joven de 23 años como Geraldine Moreno, o atropellando a un adolescente de 17 como José Méndez, o abaleando a un encanto de mujer como Génesis Carmona.
Génesis, cobardemente abaleada
A finales del régimen fascista del Tercer Reich, en Berlín funcionaba una guillotina para decapitar a los acusados de traidores. Los ex camisas pardas que habían sobrevivido a La noche de los cuchillos largos y habían continuado sus carreras criminales al servicio de las SS, se reunían para asistir a los espectáculos que terminaban con la caída de cabezas en cestas de mimbres, regadas por un sangrerío.
Sus imitadores de la mal llamada y al borde de la extinción revolución bolivariana, que no es ni la una ni la otra sino todo lo contrario, cartuchos de plomo -considerados como municiones agresivas y no disuasivas por los expertos-, pistolas de 9 milímetros y hasta sus propios vehículos para asesinar a universitarios que sólo piden, marchando pacíficamente, cese a la violencia, coto a la inflación y abastecimiento de productos de consumo básico.
La respuesta de un régimen ciertamente fascista en su violación sistemática de los derechos humanos es plomo del grueso. Porque se sabe caído, hecho que hasta Heinz Dietrich, el teórico del Socialismo del siglo XXI, reconoce en sus recientes declaraciones a CNN en Español y El Universal (sic): Es el fin del modelo económico que Hugo Chávez desarrolló a partir del año 2003, y que hoy es disfuncional para el propio chavismo.
Cuando la vida no vale nada
Como a los ñángaras les importan un carajo las vidas humanas -como lo han demostrado Yosif Stalin, Pol Pot y Kim Il-sung-, Dietrich asegura que las opciones para Venezuela son la guerra civil o la cohabitación. Siguiendo su retorcida lógica habría que concluir en que la única alternativa sería la guerra, pues el dormir con el enemigo, durante más de 15 años, ha dejado a los jóvenes de Venezuela sin futuro, como lo asegura Carlos Blanco en su columna dominical.
Blanco añade: …La brutal represión ha permitido, sin embargo, hacer la radiografía del régimen en su etapa de carcoma terminal. Y advierte que los autores intelectuales de los asesinatos, heridas y torturas a los marchistas serán juzgados y condenados como los fueran los líderes nazis en cortes internacionales, donde los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles.
Geraldine, fusilada a mansalva
Por eso es preocupante la opinión de algún clérigo, al quien no identifico por petición del que me envió el documento, y que sostiene: Si las cosas continúan como se viene desarrollando y la oposición se mantiene en esto de cerrar las calles y caer en la necedad de incendiar barricadas e impedir el paso, de mantener el paro forzado de esta manera, va a suceder lo peor y se va a terminar con ese trago amargo que ya se inició y que vengo anunciando con la inmensa tristeza en que se van a sumergir los venezolanos [] El gobierno -se refiere el autor a las protestas estudiantiles chinas en Tian'anmen, que acabaron en un baño de sangre- en vista de la descomposición que se veía venir, y la suma de tanta gente que se iba incorporando, tomó la determinación de una ley marcial, fuera garantías y toque de queda, que es lo que nos viene; y en la noche, envió los tanques y la infantería del ejército y disolvieron la protesta, con la masacre, por muchos conocida.
Sé que es muy difícil elegir entre la guerra y la paz, pero como papá y abuelo, me veo obligado a repetir la pregunta del principio: ¿Quien paga por los muertos y heridos…? Me pongo en el lugar de los padres de los chamos asesinados por la canalla castro comunista. Me imagino cuán difícil fue para ellos parirlos, cuidarlos, verlos crecer, desarrollarse. Sentirse orgulloso de sus logros. Y verlos morir como fallecieron.

Como educador, además, me duelen los hijos de todos los venezolanos. Especialmente de Bassil Da Costa, a quien el gobierno le negó su condición de universitario, y de quien Maduro dijo: El gobierno sabe quién es. Es hijo de un carpintero de Petare. Pues bien, señor Maduro: También Jesús fue hijo de carpintero.

lunes, 10 de febrero de 2014

Es la que nos queda…


La destrucción de Venezuela
Ayer, conversando con mi mentor político, le aseguré que la destrucción nacional -denominada eufemísticamente Plan de la Patria-, iniciada por el comandante que dejó de ser eterno y continuada por el legitimado por la oposición colaboracionista, constituye una acción de tracto sucesivo, con premeditación y alevosía y cuyo objetivo es acabar con el país.
Él no lo cree así.
Arguye, en cambio, que el Plan de la Patria busca imponer al comunismo en Venezuela, y que si, de paso, la vuelve ñoña en el intento  -como ñoña volvieron a Camboya, Corea y Cuba-, no es esa la intención primigenia sino, más bien, un daño colateral.
Difiero de él.
La destrucción de Venezuela fue decidida por El poder detrás del poder desde la época de Antonio Guzmán Blanco, alias El ilustre americano, seducido prostitutas francesas, pagadas por el Príncipe de Gales, quienes, durante una larga y orgiástica curda firmó empréstitos ruinosos para la República. Deudas impagadas hasta el gobierno de Cipriano Castro, cuyos acreedores intentaron cobrarlas por las armadas europeas el 9 de diciembre de 1902, repartiéndose a pedazos nuestro territorio.
El país se salvó entonces gracias a Estados Unidos y a su senador William Randolph Hearst, quienes lograron terminar el conflicto invocando la Doctrina Monroe y firmando los Protocolos de Washington (13 de febrero de 1903), mediante el cual Venezuela pudo cancelar sus compromisos en cómodas cuotas. Fue Juan Vicente Gómez quien rescató definitivamente la soberanía financiera, pagando el resto de lo debido con los ingresos petroleros.
Por supuesto, esta historia no la cuentan los chavistas, sino más bien la que procuran que la gente desconozca.
La historia según los vencedores
El 16 de octubre de 1953, cuando Fidel Castro, como abogado recién graduado se defendía ante la justicia ordinaria por los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo, capitaneados por él  desde el 26 de julio de año anterior, dijo como alegato a su favor: La historia me absolverá.

La historia, ¿lo absolverá?
        Pensaba entonces Fidel en el cuento que él mismo reescribiría, no la que realmente relata los hechos tal como ocurrieron. Y es que, si la primera víctima en toda contienda bélica es la verdad, la segunda es ciertamente la historia, pues no la cuentan los vencidos sino los vencedores.
A tal grado llega la distorsión histórica empleada por los ñángaras que en la URSS, tras la muerte del tirano genocida Joseph Stalin y el encumbramiento de Nikita Krushev, la Academia Soviética eliminó al finado de todas las páginas donde aparecía cual héroe, y redujo su rol a una suerte de pasantía por el gobierno, enmarcada entre dos fechas y separadas entre sí por la friolera de 29 años.
Por eso Humberto Cuenca, procesalista venezolano y fundador de la Escuela de Periodismo de la UCV, recomendaba las hemerotecas y no las bibliotecas para enterarse de los acontecido. Y los filósofos existencialistas sugieren la narrativa por igual motivo.
La historia escrita por los criminales cubanos no sólo absolvió a Fidel sino también a Chávez y a sus conjurados, metidos desde hace más de 15 años en la destrucción ética, física, económica y política de Venezuela. Quienes cargan a sus espaldas con 200 mil víctimas fatales, a manos de colectivos organizados, armados y aupados por ellos.
Cuando estos mismos delincuentes, frente a la impunidad que les garantizan sus compañeritos jueces penales -puestos allí para castigar a los enemigos del régimen, pero nunca a los antisociales-, se desmadran, las autoridades comienzan un operativo donde algunos camaradas caen, se fundan nuevas policías -como la Nacional, dedicada en Caracas a extorsionar a los buhoneros con la protección- y el presidente Madura le echa la culpa a las telenovelas de la violencia callejera; amenazando con una nueva cultura comunicacional.
Las autocracias y sus similares procederes
Marinus van der Lubbe, un obrero de la construcción holandés, expulsado del partido comunista de los Países Bajos por piromaníaco, fue quien incendió el Reichstag -Parlamento Germano- en 1933, suceso que se convirtió en la clave para que Adolf Hitler impusiera el nazismo en Alemania. En efecto, Hitler ordenó la detención de todos los parlamentarios comunistas, interrogarlos sin piedad y usar en su contra armas si se resistían; medidas que, posteriormente, hizo extensivas a los socialdemócratas y a cualquiera que se opusiera a sus designios.
Los nazis usaron como fuerza de choque a las SA -conocidos como camisas pardas-, primer grupo paramilitar con títulos y rangos jerárquicos para sus miembros. Las SA jugaron un importante papel en el ascenso al poder de Adolf Hitler en los primeros años de la década de los años 30, hasta ser desarticuladas durante la Noche de los cuchillos largos. En el momento de su perención contaban con unos 4 millones 500 mil activistas.

Stalin creó a sus colectivos y a la CHEKA para ejercer su dominio
 Los chavistas emplean para fines similares a sus colectivos y los criminales organizados, estos últimos controlados por pranes -presos que más mandan- desde las penitenciarías del país. Cuando se pasen de maraca, como sucedió en Alemania con los camisas pardas, tendrán también su Noche de los cuchillos largos. Mientras tanto sirven para mantener a raya a la clase media, evitando su posible insurrección; a la vez que protegen a sus verdaderos jefes de una posible condena por delitos de lesa humanidad en las cortes internacionales.
Dado que falló el complot inventado probablemente por los tiranosaurios cubanos, donde se iban a ensamblar los MIG que el barco de carga norcoreano llevaba a algún punto fronterizo a Colombia, se los re-ensamblaría y haría despegar con misiles y tripulaciones mercenarias, y se dispararían sobre algunas poblaciones elegidas, para poder suspender las garantías y empujar a fondo el pedal del Plan de la Patria Comunista; el gobierno está buscando algún recurso como el incendio del Reichstag para justificar su estrategia. Así, al menos, lo cree Thor Halvorsen, ex agente de inteligencia venezolano.
Al regresar al país tras sólo 8 días de ausencia, me encuentro con los anaqueles de los supermercados y droguerías vacíos, con la falta de alimentos y medicamentos, con la prensa escrita al borde de la extinción por falta de papel. Y con la triste convicción de que el proyecto se concreta, con la sordera, ceguera y mudez de quienes deberían liderar la contrarrevolución. Por eso, antes  de abordar el avión que me traía de vuelta a la Patria, a la mía, no a la de ellos, les advertí a los impacientes compañeros de viaje, que se había vuelto intensos tras 10 horas de retraso: No se quejen, panas. Más bien hablen bien de esta aerolínea. Es la que nos queda..