¿Llegó el final?

Por: Pedro García

Joven ametrallado ayer en Mérida por los sicarios foropaulistas del narcorégimen

Nota: Abro espacio en mi blog a la nota publicada en redes sociales por el periodista Pedro García, quien reside en Miami y trabaja para varios medios locales. Concuerdo plenamente con su análisis político, y lo comparto con muchos seguidores, a través de mi blog: opinaticosinoficio@blogspot.com

Se que mucha gente cree que hoy se termina la república y se nos acaba nuestro país. Pero la verdadera lectura de todo este proceso es un poco más compleja y si usted, querido amigo lector, se detiene un poco y lo piensa, la cosa podría hasta pintar mejor de lo que parezca.

Veamos por qué:

El gobierno se jugó su última carta

Al gobierno no le quedan más recursos. Se ha jugado su última carta. A partir de hoy no le queda más que hacer que tragarse su Asamblea Nacional Constituyente, ilegal y además rechazada por los principales protagonistas del concierto mundial de las naciones. Desde Suiza hasta Colombia, desde Estados Unidos hasta Alemania, han rechazado de plano este bodrio que la dictadura ha pretendido meter a la fuerza contra todos nosotros.

Por otro lado, el talante autoritario del gobierno quedó registrado a nivel global. Ya los países no hablan de Maduro como un gobernante, ya dicen que es un dictador, un violador de derechos humanos, un asesino de jóvenes que salen a luchar por la libertad de la patria. Maduro quedó desnudo ante el mundo y además, apenas se instale la Asamblea, no va a poder más del país. Su salida, que anteriormente se la habían sido ofrecido países como Canadá o Guyana, ahora se ve trancada y hasta Cuba le ha dicho lo inconveniente de que se asile en la isla de los sátrapas Castro.

Maduro y Cilia se quedan con un legado de sobrinos narcotraficantes, muertes y esperando de un juicio que llegará, algún día porque eso procesos son lentos, por crímenes de lesa humanidad en La Haya.

Nicolás lo perdió todo, y en vez de utilizar una salida elegante, su propia cobardía lo llevó a convertirse en objetivo mortal dentro de su propio partido. Lo matarán –en sentido político o real– y él, debido a  su ignorancia y desconocimiento de la realidad, no siquiera se dará cuenta.

Diosdado y sus ansias de poder

Ante una Asamblea Constituyente llena de gente sin currículos sino prontuarios, Diosdado pretende erigirse como el Reyezuelo de la Patria. Pretende así quedar absuelto de la inmensa cantidad de crímenes realizados y además de su red de narcotráfico. Mucha gente se pregunta, por qué el gobierno de EEUU no le ha sancionado si lo ha hecho con tantos otros. A ellos les digo que tengan paciencia. El momento de Diosdado va a llegar y será más escandaloso que el del vicepresidente El Aisami, a quien hasta ahora, entre testaferros y mamparas se le han descubierto más de US$ 500 millones en EEUU.

La pregunta es, ¿cómo terminará esta camarilla de ladrones? Simple. Pronto ­–en este caso hablo de semanas– se verán atrapados en su misma trama de mentiras e ilegalidades, y no les quedará otra solución que comenzar a acusarse entre ellos. Lo que viene es el encendido del ventilador que sería más esperado y celebrado que el de la cruz del ávila, con graves señalamientos y una cola más grande que las de las votaciones del día de hoy en la puerta del departamento de estado en USA para así pretender salvarse de la cárcel y buscar una inmunidad, ó por lo menos una reducción de la pena. Panamá, México, las islas Seychelles, las Cayman y cualquier otro paraíso fiscal, será visitado por agentes del gobierno venezolano, quienes junto a personeros del Departamento del Tesoro de EEUU, a quienes se les solicitó colaboración, buscarán recuperar los más de 300 mil millones de dólares que estos indignos se han robado en 16 años.

Pero no solamente al gobierno le esperan días duros, a algunos dirigentes de la oposición también les esperan días de miedo y rendición de cuentas.

En la repatriación de los capitales se descubrirán fortunas a nombre de personeros de la oposición, algunos chavistas que cambiaron de bando y otros colaboracionistas que le han dado oxígeno al gobierno cuando su caída era inminente. Esos movimientos nos harán entender la naturaleza de las conspiraciones que dentro de la propia oposición se gestaron para darle vida primero a Chávez y luego a Maduro. Esos políticos tendrán entonces su tiempo para ir a juicio y pagar por sus actos de corrupción y traición a la patria.

Otro grupo simplemente quedará arrasado por la nueva clase política, y usted se preguntará, ¿de dónde vendrá esa clase?

·      De los jóvenes asambleístas que luchan por una mejor Venezuela

·      De las generaciones de los escuderos calle que en su defensa a ultranza de la nación, jamás permitirán hacerle daño al país.

·      En un futuro, de los hijos de la diáspora venezolana, regada como está por el mundo, muchos de quienes regresarán, académica y profesionalmente bien preparados para ayudar a reconstruir nuestra nación.

Ese es el núcleo que las generaciones nuestras debemos alimentar de amor por la patria, deseo libertario y, sobre todas las cosas, de ese cuidado que se le tiene que dar permanentemente al país para que los delitos de contra la cosa pública disminuyan hasta cifras que jamás soñadas por nuestra generación.

En el Decreto de Guerra a Muerte del 15 de junio de 1813, acompañado de próceres tan importantes como Antonio Nicolás Briceño, Simón Bolívar dijo–: Españoles y canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de América. Extrapolándolo a esta etapa de nuestra historia, bien podríamos decir–: Asesinos, colaboracionistas y corruptos, contad con la muerte –política–, aún siendo indiferentes, porque jamás han obrado en beneficio de la libertad de la nueva Venezuela.

La nueva Venezuela que contrariamente a lo que muchos piensan, nació el 30 de Julio de 2017, día en donde el mal se jugó su última carta. Ayer se tocó por vez primera fondo y, de ahora en adelante, con los guerreros, la clase política joven y el apoyo irrestricto de un pueblo que clama por libertad, comenzará a tomar escalones en subida rumbo a la liberación que está muy cercana, mucho más de lo que a veces, en medio de nuestro pesimismo generado por el G2 y los colaboracionistas, podemos imaginar.

Venezuela será libre, soberana y demócrata muy pronto, tanto como persista nuestra lucha en las calles, porque el gobierno no tiene más qué hacer y a nosotros, quienes estamos del lado de la libertad, nos sobran ganas, fuerza y sobre todas las cosas, corazón.