Gobierno maula

Maduro, que se sabe guindando sin ser bombillo, ha recurrido a sus talentos para quitarse algunos rollos de encima. Como Elías Jaua, quien no estoy seguro si se gradúo de algo durante sus 20 años de estadía en la Universidad Central de Venezuela, pero sí se destacó en ella por quemar los autobuses del transporte público y romper los cristales de Cars, famoso concesionario Toyota ubicado en las adyacencias del Alma Mater.

Jaua, de terrorista a aterrorizado

Como canciller de un estado a punto de entrar en la categoría de forajido, Jaua mandó a los comerciantes de la Zona Libre de Colón a freír espárragos al anunciar ayer la suspensión del pago de una deuda por US$1,200, hasta tanto en Panamá no haya un Gobierno serio. Jaua aseveró que la revisión se  encontraron todo tipo de acciones fraudulentas tanto de comerciantes panameños como de venezolanos”.

Agregó el ex terrorista de la UCV:

Hemos estado lidiando con un pañuelo en la nariz, revisando esa podredumbre en que se ha convertido esa relación comercial. Espero que sus fosas natales también se hayan dilatado con los efluvios miasmáticos de los billetes verdes supuestamente lavados por el gobernador Francisco Arias Cárdenas, según reciente denuncia del semanario El Venezolano. O los del escándalo de los bolichicos, en curso ante la Fiscalía de Nueva York.

Germán Gómez, presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, conminó a las autoridades venezolanas a presentar pruebas sobre las pretendidas irregularidades, y resaltó que las empresas de la Zona Libre sólo comercializan productos, y la responsabilidad de cómo la mercancía es transportada o cómo ingresa a Venezuela es del comprador.

No te vistas, que no vas para el baile

Amigo Germán, siento decirte que te jodiste. A menos que Ricardo Martinelli se arrastre ante el procónsul de La Habana como lo hiciera el colombiano a, no habrá pago por ahora. Ya que con el millardito y pico de tus paisanos, Gómez, y con otros ahorritos similares, Maduro llenará su petit voucher. Fíjate, Gómez, que pese a la jala-jala, todavía no han honrado la deuda de los empresarios colombianos. Porque en estos operativos donde se mezclan los ilícitos con los lícitos comerciales, hay muchos comisionistas por debajo de la mesa en el medio.

¿Qué va a suceder con los artículos de primera necesidad que venían del istmo mesoamericano. Le sabe a mierda al gobierno castro comunista de Venezuela, y más a mierda le sabe al amo Raúl Castro. Ya que hablamos de lacayos rastreros.

Para la cúpula, los únicos con derecho al goce son los marxistas leninistas, los demás, que se mueran de escasez, inflación o en manos del hampa motivada, los colectivos psuvistas o la guardia cuyo honor no se divisa.

Lo que pasa es que, además de los estudiantes fascistas, los vecinos oligarcas de las urbanizaciones del Este de Caracas, hay gente muy peligrosa y poderosa, los tírame algo. Este grupo de bajo perfil incluye desde el colombiano recién nacionalizado que tenía 5 hijos en su país de origen y percibía US$ 900 por cabeza -dinero que ya dejó de recibir-, hasta Aladino y los 40 ladrones de Ferrominera Orinoco.

Los tírame algo andan buscando, desesperadamente, paz y diálogo. Rezan al  Cristo ortodoxo por una buena guerrita en Ucrania, para que el Presidente Barack Obama, quien, a diferencia de sus antecesores no quiere a sus FFAA preparadas para intervenir en varios conflictos simultáneamente, rechaza el papel de EEUU como gendarme necesario de la Humanidad y percibe al mundo no como realmente es sino como él quisiera que fuera, se focalice en Europa Central, y se olvide del presidente socialero, zumba, canalla y rumbero.

Además de los rezos, los tírame algo cuentan a su favor con la oposición colaboracionista, los zares del contrabando de extracción y los carteles cívico-militares de la droga.

Cubanos, go home

Por eso para la muchachada que protesta en las calles de Venezuela, la situación luce cuesta arriba. A menos que la codicia combinada del socialismo del Siglo XXI y el capitalismo salvaje del XVIII rompen la pimpina  y este nuevo intento de desconocer deudas legítimamente contraídas por parte del gobierno maula enardezca a los acreedores, y éstos pasen a las mayores.