jueves, 7 de junio de 2012

A mi amigo seguidor


Le he dejado sin información por un período –el cual espero sea muy corto-, ya que estoy dedicado a dos actividades que me llenan de ilusión: el cantar y la política.
Sobre la primera, me he convertido en un rookie de orfeón, desempolvando mis oxidados conocimientos de teoría musical, ensayando 3 veces a la semana y tomando clases de canto.
Después de 5 meses de duro trabajo, la semana pasada debuté, y fue uno de los momentos más felices de mi vida.
Por otra parte, uno de los tigritos que todavía me quedan, me pidió coordinara un sondeo de opinión pública para un producto masivo que lanzará próximamente, y le añadí una 6ª pregunta: Si las elecciones fueran mañana, ¿por quién votaría usted?
El resultado, que anuncié el martes próximo pasado en Aló ciudadano, desató un vendaval de furia sobre mi persona, el cual en verdad me complace mucho, pues creo que si no hablan mal de uno, algo terriblemente equivocado debo estar haciendo.
Hay dos críticas que me llaman la atención
Una de Mario Silva, quien en La Hojilla de ayer dijo hasta de qué mal iba a morirme.
Le agradezco haberme mencionado, pues he recibido numerosas llamadas de felicitaciones de amigos que no me vieron en Globovisión, pero que sí escucharon a Mario.
Otra que respondo a continuación –en inglés y español, pues en el primero de los dos idiomas fue escrita-, y donde se me acusa de no saber sumar:
When you talk on surveys, you must know exactly what are you talking about. If social research would be so easy such as add and subtract, anyone could call himself an expert of it.
In order to visualize the end results in PowerPoint, I reduced the data, such as, Henrique Capriles, to a percentage which cannot be obtained adding vertically but horizontally:
Henrique Capriles:  36.67      35.11    38.22
If you add the percentage of men who would vote for Capriles (35,11 %) and of women with the intention of voting for him, and you divides the result by 2, you will obtain 36,665 %, which is equivalent, rounding, of the 36,67 % announced. If you do the same operation with Chávez, you will obtain 34,00 %, etc. 
Due of value TV time, and in order to simplify the information for the target understanding, I used a format, which is globally used.
Cuando usted habla sobre encuestas, debe saber exactamente a qué se refiere, pues si todo fuese tan fácil como sumar y restar, cualquiera pudiera dedicarse a hacerlas.
A fin de graficar la muestra en láminas PowerPoint, reduje la data de, por ejemplo, Henrique Capriles, a la resultante de un porcentaje de una  variada información que no se puede sumar en vertical sino en horizontal:
Henrique Capriles:   36.67      35.11    38.22      
Si Ud. suma el porcentaje de hombres que votarían por Capriles (35%) y el de mujeres, y lo divide entre 2, le da un 36,665%, que equivale, redondeando, al 36,67%. Si hace lo mismo con Chávez, le da 34,00%, etcétera.
No pararle bolas
Mi primo de Barcelona dice que no le pare bolas. Mi hermano menor que le responda mesuradamente, ya que es un tipo de oposición y tiene gran poder de convocatoria. No voy a hacer ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.
Señor, usted podrá ser la suma perfección del equilibrio, pero se topó con un irreverente.
No le permito que cuestione la información que he suministrado públicamente, y menos que me llame a fake.
Lo que nos estamos jugando ahora los venezolanos no son los bonos que el gobierno vende para comprar votos al mayor y detal, sino la trágica posibilidad de convertirnos en una colonia cubana y en el segundo país abiertamente comunista de América.
Lo mismo que estuvo a punto de sucederle a EEUU durante la Presidencia de Hoover, y a Alemania en tiempos del Weimar.
De manera que su oposición, a la cual usted califica de seria, yo la llamo blandengue, irrelevante e impertinente. Y, en verdad, prefiero los ataques de Silva, que –al menos- va de frente, y da la cara.
Una vez hechos estos comentarios, le pido a usted, amigo seguidor, me vea ahorita mismo en Noticias 24.

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