viernes, 22 de febrero de 2013

Carta abierta a Carlos Alarico Gómez, presidente del Círculo de escritores de Venezuela


Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento.
Santiago Ramón y Cajal: Charlas de café
La generación del 98
Charlas de café constituye una sucesión de reflexiones, pensamientos, anécdotas y confidencias; surgidos en el Café de Madrid, la Cervecería Inglesa, el Café de Fornos y otros lugares públicos donde se reunían, inicialmente, los integrantes de la generación del 98, escritores, ensayistas y poetas españoles profundamente afectados por la crisis moral, política y social habida en España merced a la derrota en la Guerra Hispano-Estadounidense, y la pérdida sucesiva de Puerto Rico, Guam, Cuba y Filipinas en 1898. Este material fue recogido y procesado por el médico Santiago Ramón y Cajar (1852 - 1934).
Al grupo, iniciado por Pío Baroja, José Augusto Martínez Ruiz (Azorín) y Ramiro Maeztu se le fueron agregando, por decantación, Ángel Ganivet, Miguel de Unamuno, Enrique de Mesa, Antonio Machado, Ramón del Valle-Inclán, Ramón Menéndez Pidal, Vicente Blasco Ibáñez y Jacinto Benavente. También formaron parte del movimiento otros intelectuales como los pintores Ignacio Zuloaga y Ricardo Baroja, y los compositores músicos Isaac Albéniz y Enrique Granados.
Posteriormente y por motivos similares surgió –el shock postraumático causado por la I Guerra Mundial, pese a que España fue neutral en el conflicto-  la Generación del 14, con la presencia de José Ortega y Gasset, Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala, Manuel Azaña, Gregorio Marañón, Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna y otros escritores de gran valía.
Finalmente, se dio la Generación del 27, integrada por Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, León Felipe, Concha Méndez-Cuesta, Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville, Miguel Mihura y Salvador Dalí; con el refuerzo de jugadores importados como Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Jorge Luis Borges y Francis Picabia. Una cascada de nombres cuyo torrente se detuvo o, al menos, mermó en su caudal con la Guerra Civil, la Revolución Comunista y la dictadura de Francisco Franco.
Enfurecido por la homofobia de sus compañeros de mesa se cuenta que, durante una de esas tardes,  Jacinto Benavente –quien era gay- haló el mantel y echó la vajilla al suelo, mientras exclamaba:
¿Vosotros os creéis muy machos porque, al salir de aquí vais a intentar ligaros a una sirvientica? Macho soy yo, que a esa misma hora intentaré ligarme a un guardia civil…
No hubo generaciones intelectuales en Venezuela
En la historia venezolana, que yo sepa, nunca hubo movimientos parecidos, pues las generaciones de 1810, 1928 y 1958 brillaron en la guerra, la conjura y la política, mas no en la literatura y las bellas artes.
Es por eso que, al no haber existido un diálogo donde el ocio compartido tuviese un efecto potenciador de la difusión del talento de la intelectualidad venezolana, el oficio de escritor se convirtió en una labor titánica, mal recompensada y peor vista por los regímenes de turno.
A quienes nacimos con ese don y lo cultivamos deliberadamente, no nos ha quedado otra que emplearlo con fines prácticos –como la publicidad y el periodismo- para medio sobrevivir decentemente. La otra no es para mí una opción: plegarse a una de esas lacras morales que constituyen los capitanes de empresas o los funcionarios públicos de la Venezuela actual, para mentir publicando noticias, biografías y opiniones apologéticas al castro chavismo y la boliburguesía.
Por eso, me alegré cuando fuiste electo presidente del Círculo de escritores de Venezuela. Por eso, y también por las modestas charlas de café que mantenemos con algunos profesores universitarios los miércoles en la tarde, pues, aunque tú no lo creas, representamos una isla de ética y sabiduría en este desvergonzado, putrefacto y amoral reino en que se ha convertido Venezuela.
El horror boliburgués
He perdido amistades y hasta el trato de personas a quienes quiero cuando denuncio por este medio, el único del cual dispongo, del horror económico que implica el sistema impuesto por los hermanos Castro Ruz, a través de sus mascotas, el postrado comandante –cuya situación pareciera ser idéntica a la del rey Zheng al final de su existencia-, así como el Inmaduro y el Descabellado.
Mi hipótesis es que no sólo el PSUV, el Polo Patriótico y la oposición tolerada de la MUD estructuran el sistema de destrucción física, moral y económica del país; sino que también lo hacen notables banqueros, empresarios, concesionarios y dueños de medios de comunicación y otros sujetos pertenecientes a las fuerzas vivas de la nación.
Estos últimos cuentan con la tradicional desmemoria del venezolano para cuando esta vaina se caiga, con la promesa de inclusión de los actuales colaboracionistas, la cual no se refiere en realidad a los patéticos pata en el suelo de las misiones, sino a la nueva clase surgida a expensas de la corrupción.
Sobornos por 82 millones de dólares
Hay centenares de ejemplos al respecto, surgidos en estos 14 años de desmadre. Para muestras, vale un botón y veamos uno calientico, relatado por 6º Poder el 22 de los corrientes:
El fiscal federal Kenneth Magidson libró en Houston, el 6 de marzo de 2012, una acusación formal contra 4 venezolanos relacionados con el bróker marítimo Lake Huron Chartering. El proceso revela sobornos por 82 millones de dólares, originados en sobreprecio en fletes de crudo transportado desde Venezuela a Houston.
Los estadounidenses imputados, Jon Barnes, empleado de Lyondell, y los mercaderes internacionales de crudo, Bernard Meltzer y Langley Clyde, fueron arrestados, confesaron su culpabilidad y esperan por la sentencia.
Cuatro venezolanos también enfrentan acusaciones por dicho delito: Alireza Etessami, arrestado a su llegada a Miami; Gustavo Gimeno, Denny Martínez y Guillermo Nones, prófugos de la justicia federal. Tales ciudadanos se vinculan con una empresa registrada en Venezuela, Lake Huron Chartering, así como con la panameña Lake Huron Group.
Panamá y su “banca suiza”
Llamo la atención sobre el papel estelar de la República de Panamá en este triángulo de la corrupción, y considero que la reciente destitución de Guillermo Cochez,  embajador del país mesoamericano ante la OEA, más que a una presión del Inmaduro, se originó en la de los operadores financieros que manejan inmensos recursos venezolanos, entre ellos –según denuncia de el periódico El Venezolano- los aportados por Pancho, actual gobernador del Zulia.
A tal grado ha llegado los banqueros suizos en Panamá, que Ricardo Martineli, el presidente anfictiónico, ha sido acusado de tejemanejes tramparentes con inversionistas extranjeros, y que la CIPC informó ayer que los fondos en moneda extranjera captados por una banda de secuestradores exprés eran enviados allá vía Western Union.
Nota: El autor se reserva escribir una segunda misiva a Alarico, cuando tenga tiempo para redactarla, que no es hoy precisamente.

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