jueves, 31 de marzo de 2016


De eso no se habla
De eso no se habla
Largometraje y ópera pera prima de la cineasta Mª. Luisa Bemberg (1993)
El viernes pasado, tres de abril, lloré a pesar de mis setenta y dos años. Millones de venezolanos también lloraron. He razado mucho por usted. Jamás podrá dormir tranquila, su esposo tampoco. No lo intente con somníferos. Será inútil. Su conciencia le reprochará el pecado de condenar inocentes […] La iniquidad de un juez es terriblemente castigada en la Sagrada Escritura. Usted no podrá tener un sueño tranquilo mientras estén muertos en vida los comisarios y policías…
Carta a la juez Marjorie Calderón: Luis Alfonso Márquez Molina, Obispo Auxiliar de Mérida
Si alguien se atreviera a hacer un estudio sobre la idea de la revolución en Venezuela, se vería lo que ha costado, lo que ha significado, lo que contiene, lo que expresa, ¡es lamentable!
Arturo Uslar Pietri

I
Recién finalizada la Semana Santa del 2016, el 29 de marzo, dos policías tachirenses murieron atropellados por una buseta en San Cristóbal, hurtada por estudiantes del Instituto Universitario de Tecnología Agro-Industrial (IUT), quienes, desde tempranas horas de la mañana, protestaban contra el incremento habido en transporte pública. Durante dicho suceso, hubo más de 10 funcionarios heridos y cerca de 30 detenidos.
Lo más curioso de esta noticia que rompió el molde, pese a que José Vielma Mora, gobernador castro comunista del Estado trató de echarle tierra y los medios intentaron difundirla a bajo perfil, un proceso que se abortó merced a la distribución por las redes sociales de un vídeo que registró los hechos,  es que tanto las autoridades del IUT como la mayoría de los representantes y estudiantes del plantel son partidarios declarados del régimen.
Paras entender lo que pasa ahora, hay que volver atrás, al pasado reciente.
El 18 de noviembre del 2004 fue asesinado Danilo Anderson, Fiscal IV de Ambiente, cuando regresaba a casa tras haber impartido clases en la Academia del Policía Criminológica.
A la four runner que conducía le colocaron dos cargas de G4, detonadas a través de un teléfono celular.
Anderson investigaba los pormenores del 11-A del 2002, para extorsionar a los signatarios del acta de reconocimiento gobierno que encabezara Pedro Carmona Estanga por 48 horas.
Muchos firmantes querían eliminar sus nombres de la lista, pues el  régimen preparaba una de sus farsas judiciales para encarcelarlos. Para borrar la evidencia, había que bajarse de la mula con varios millones, y que el presunto extorsionista era Anderson.
Días antes de su deceso, el fiscal se autodefinió, en la revista dominical de El Nacional,  como habitúe al Centro Comercial Sambil, y se definió como: Un niño pobre que nunca más volvería a la penuria.
En las investigaciones sobre su deceso se hallaron, entre sus haberes, más de un millardo de bolívares en efectivo, los cuales desaparecieron en los bolsillos de los agentes que fueron a su domicilio.
Al día siguiente del atentado, Chávez le impuso a Anderson la Orden del Libertador en Primer Grado, máxima condecoración de la República, y calificó el suceso como: Un acto terrorista.
El martes 23 de noviembre, Antonio López Castillo fue ajusticiado durante un supuesto enfrentamiento.
La casa del occiso y residencia de sus progenitores fue allanada sin orden judicial. Aún se comentaba este hecho, cuando se produjo otro de igual factura: Juan Carlos Sánchez, socio del comisario Rolando Guevara, ex jefe de Homicidios del Cicpc, fue encontrado torturado y occiso en el Hotel El Edén de Barquisimeto.
La seguridad del régimen capturó y acusó a los hermanos Rolando y Ottoniel Guevara y a su primo Juan Bautista Guevara, dueños de la galería de tiro Magnum, de haber planeado el crimen de Anderson, y reclutado a quienes fabricaron y manipularon los explosivos.
Isaías Rodríguez, ex Fiscal General de la República, anunció, con bombos y platillos, la aparición de un Testigo estrella, el falso psiquiatra y profesor de Artes Marciales del DAS de Colombia, Giovanny Vásquez, quien denunció a Patricia Poleo, directora de El Nuevo País y a Nelson Mezherane, uno de los dueños de Globovisión, como autores intelectuales del homicidio de Anderson.
Poleo, ante el dilema de verse separada por tiempo indeterminado de su bebé o entregarse a los tribunales chavistas, optó por refugiarse en EEUU, país del cual es ciudadana. Mezherane se presentó ante la justicia ordinaria, donde demostró fehacientemente su inocencia, pues no se hallaba en los lugares ni momentos ubicados por el testigo estrella durante la supuesta conjura.
Cuatro años más tarde, Vásquez confesó que todo lo declarado había sido producto de un burdo montaje, y que le habían pagado por hacerlo, mas no lo acordado sino una suma mucho menor.
Contó sobre su estada en La Orchila, base aeronaval con hospedaje para uso de Chávez y sus invitados especiales, donde fue aleccionado acerca de las declaraciones que debería dar al Ministerio Público. Reveló haber suscrito cuatro versiones de su denuncia. Finalmente, solicitó la imputación de Rodríguez como responsable del forjamiento de pruebas, y señaló al fiscal Gilberto Landaeta como cómplice necesario en los delitos de falsa atestación de funcionario público y agavillamiento.
Landaeta, exiliado en España, confirmó parcialmente las declaraciones de Vásquez, quien tomó las de Villadiego con destino desconocido.
Rodríguez, por su parte, fue designado magistrado en el TSJ, posición que le garantizó una relativa inmunidad, y fue posteriormente promovido al cargo de Embajador en Madrid. A partir de la última actuación protagónica de Vásquez, un silencio ominoso oficial cayó sobre el caso Anderson, que pasó a la categoría de cangrejo policial.
Las persecuciones políticas, convertidas en acusaciones penales contra Manuel Rosales, el general Raúl Isaías Baduel y Henrique Capriles Radonzky, el encarcelamiento e inhabilitación de Eduardo Lapi, ex gobernador del Estado Yaracuy, del general Rafael Usón, ex Ministro de Finanzas, cuyo único pecado fue comentar públicamente cómo funciona un lanzallamas; éstos y otros actos de tracto sucesivo, así como centenares de abusos, torturas y homicidios ocurridos impunemente por más de una década, cubrieron de vergüenza a la Justicia, y hacen hoy improbable su imparcialidad, aún para quienes posean recursos y abogados de primera, y mucho menos para el ciudadano de a pie.
Una de las mayores abominaciones del régimen fue el canallesco proceso contra los comisarios Iván Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero, condenados el 3 de abril del 2009 a 30 años de prisión por órdenes de Miraflores, período que sólo se reservaba para atroces asesinos y violadores en serie como El Monstruo de Carapita.
Estos policías fueron elegidos como cabezas de turcos por los asesinatos de los manifestantes del 11-A del 2002, para proteger a Chávez y a los verdaderos ejecutores, a quienes todos vieron disparando a mansalva en vivo.
Fue un deshonor para El Salvador, que entregó a los comisarios a sus verdugos, así como para Argentina, Costa Rica y México, que se comprometieron a defender sus DDHH. Otros condenados fueron los policías Erasmo Bolívar (30 años), Marcos Hurtado (16 años) y José Arube Salazar (17 años).
La condena no satisfizo a Mohamed Merghi, padre de una de las víctimas fatales del 11-A, quien se refugió en Canadá tras haber solicitado una investigación contra Chávez en La Haya, ni a otros deudos cuyos difuntos hasta la fecha carecieron de indiciados o culpables.
Pero le dio tranquilidad a Chávez en el supuesto, a quien, de haber vivido, tendría que encararse con un juicio en La Haya como el que enfrentó Slobodan Milosevic.
Para acentuar aún más esta situación, el régimen recibió con honores genocida presidente del Sudán Omar Al Bashir, quien masacró a más de 300 mil de sus conciudadanos. Empero: Los expedientes contra el régimen y sus incluyen por delitos de lesa humanidad acusación por los crímenes del 11A, la utilización de las llamadas “Lista de Tascón” y “Lista de Maisanta” como instrumentos de persecución por razones políticas y la más reciente, los aportes de millones de dólares a las FARC, demostrados en las famosas computadoras del fallecido jefe narco guerrillero Raúl Reyes [...] La avalancha de perpetraciones del régimen en lo plano personal, colocan a Maduro y sus cómplices en el filo de la navaja de la justicia penal internacional. Sabido es que una de las espoletas que activan órdenes de captura como la librada contra el mandatario sudanés es la existencia de política de Estado en materia de violaciones contra los DDHH. 
Así como al régimen sólo le interesa la integración económica regional que pueda controlar a Maduro cada vez le molestan más la OEA y su Comisión Interamericana de DDHH, pues ha salido malparado en los procesos incoados contra él por ex jueces de lo Contencioso Administrativo, periodistas acosados por La Piedrita y otros demandantes desatendidos en Venezuela. Quisiera salirse de todos estos organismos, pero no encuentra aún una forma justificable de hacerlo, ahora que los tiranosaurios habaneros quieren participan activamente en ellos.
En régimen consideró Una maniobra del Imperio las decisión del Tribunal de Miami que condenó a Franklin Durán a 48 meses de cárcel como agente no declarado al servicio de su gobierno. Y éste se declaró prisionero político en EEUU, alegando que sólo fue a velar por el futuro de su ex socio y ex amigo Guido Antonini Wilson, capturado en flagrancia en Buenos Aires al intentar introducir e más de 800 mil dólares, suma s provista por Pdvsa y destinada la campaña electoral de Christina Kirchner, candidata oficialista a la presidencia de Argentina. Tanto Antonini como Durán eran dueños de la empresa de aceites y lubricantes Venoco, comprad a un precio vil, gracias a las presiones del régimen.
II
A pedazos se cae el país. La gente hace sus necesidades en la calle, invade propiedades, construyen ranchos a los lados de las autopistas. Se esgrimen idénticos discursos, los que repiten los desgobernantes.
Las sentencias y amparos se incumplen a criterio de Miraflores. Nunca en los famosos 40 años el país soportó tal descomposición, a pesar que ahora permanezcan callados los que tanto hablaban de anomia. El auge de la inseguridad tiene una relación directa con esa sensación de descomposición, de inexistencia de la ley, de impunidad de todo tipo, intelectual, política, moral. 
Desde que Chávez asumió el poder, los venezolanos se acostumbraron a no salir de noche, a vivir entre rejas y puertas blindadas, a mirar para el otro lado cuando algún azote de barrios es linchado públicamente.
No es que el venezolano haya dejado de ser parrandero o su epidermis adquirido la textura de la piel del caimán, sino que, aquí, infortunadamente, El crimen sí paga. Como lo destaca Luis Jiménez de Asúa: Cuando el Estado impone una sanción, canaliza así los instintos ancestrales del hombre: la retribución, la venganza y el sadismo.  Y cuando no lo hace cualquier opción resulta mejor que la impunidad.
En el primer año estreno del Código Orgánico Procesal Penal, elaborado bajo la tutela de juristas alemanes y estadounidenses, Venezuela redujo su población criminal de 20 a 10 mil presos. Durante ese período, los homicidios crecieron en un 300%, sin incluir en la estadística los asesinatos accidentales y pasionales. Al finales del 2015, Venezuela sumaba 125 mil bajas por esta causa, cifra que supera con creces la habida hasta ahora en la guerra de Irak.
Juan Barreto, ex Alcalde Caracas, resolvió que los inmuebles vacíos debían ser tomados por los damnificados. Estas invasiones ilegales fueron antecedidas y precedidas por la ocupación de fincas, a cuyos propietarios se les indemniza según un mecanismo espurio denominado por su creador, Hugo Chávez, como el método CHAZ: Te pago con bonitos, tú te vas, previo martillo o mordida para los gestores. La operación se extendió a los terrenos baldíos en Caracas y las principales ciudades de Provincia, con el visto bueno de gobernadores, alcaldes y ediles rojos.
A Barreto se le imputa la comisión de peculado. Muchos creen que se trata de una pantalla para cubrir los juicios amañados contra ex funcionarios públicos de oposición, especialmente contra Manuel Rosales, electo Alcalde de Maracaibo en el 2009 y refugiado político en Perú. El caso Rosales constituye otra arbitrariedad del régimen, pues antes de que el indiciado se presentara a la audiencia, ya existía una sentencia firmada y un lugar designado para su reclusión, hechos que revelara el diputado Ismael García, y que  motivaron su decisión de solicitar el derecho de asilo.
El Miércoles Santo del 2009, a la salida de una reunión del cogollo del PSUV, Jacqueline Farías, dirigente oficialista y nombrada a dedo Virreina de Caracas, le exigió al Cardenal Jorge Ulrosa Savino que echara de la Conferencia Episcopal a los obispos malos, siguiendo el ejemplo de la purga que su organización había llevado a cabo.
El PSUV pasó por alto en esta limpieza a dos personajes notables, Iván Santana, líder del colectivo La Piedrita –a quién Chávez ordenó apresar, pero que salió del país en un jet de Pdvsa, con destino a Cuba, en compañía de algunos de los incriminados en la profanación de la Sinagoga de Los Caobos-  y a John Davis Hernández, su lugarteniente y funcionario de Protección Civil, que asesinó y descuartizó a más de cinco vecinos, camaradas y competidores en la explotación de los inmuebles invadidos en Sabana Grande:
Más de medio millar de agentes policiales allanaron sorpresivamente dos edificios en la parroquia El Recreo y detuvieron a 13 personas, implicadas en varios asesinatos cometidos en los inmuebles ocupados. Otras 25 fueron retenidas, mientras se investigaba su vinculación con hechos de sangre. Hasta el director del Cicpc, Wilmer Flores Trosel, que dirigió la operación, manifestó su horror al saber cómo y porqué los asesinos ejecutaban a sus víctimas. 
La narco guerrilla colombiana atizó el fuego delincuencial local, no ya en las desprotegidas fronteras del país, sino en fincas aledañas a Valencia, a 150 kilómetros de Caracas, con el secuestro y la vacuna. En las provincias aledaños a la hermana nación, el ELN creó una franquicia local, el Frente Bolivariano de Liberación Nacional, para dedicarse los asuntos domésticos en su nombre, mientras intenta negociar con Juan Manuel Santos su reinserción en la sociedad colombiana.
Mientras acá se detenía, perseguía, encanaba y enjuiciaba en procesos kafkianos a decenas de ciudadanos y ciudadanas cuyo único pecado era la disidencia activa, alias El Boyaco, Tesorero de las Farc, escapó de un calabozo de máxima seguridad de la mano de sus carceleros. Esa misma fecha, 10 de diciembre del 2009, en una nave pesquera venezolana, rumbo a Tenerife, la Armada Española incautó 50 toneladas de cocaína y en el Aeropuerto de Barajas, la Guardia Civil aprehendo a un sujeto con 47 kilogramos de la misma sustancia.
III
Louis Ferdinand Celine fue uno de los intelectuales malditos de la posguerra en Francia.
Al lado de Vintila Horia y Jeanne Moreau, encabezó la lista de artistas colaboracionistas del régimen de ocupación, presidido por el Mariscal Pétain, héroe de la Primera Guerra Mundial y traidor durante la Segunda.
El viaje al fin de la noche de Celine puede ser considerado como pionero del existencialismo, pues apareció mucho antes de que Albert Camus, Jean–Paul Sartre o Simone de Beauvoir publicaran sus escritos. Narra las incidencias de un antihéroe que,  en cierta forma, resultan proféticas y autobiográficas sobre el porvenir del autor.
El personaje de Celine advierte que nunca más volverá a pelear. Fue reclutado a la fuerza, uniformado y soterrado en una trinchera por casi un año. Aturdido por los gases asfixiantes y en un intento de deserción se lleva por delante a unos cuantos enemigos, quienes a su vez le hieren. En el Hospital Militar donde está postrado, alguien percibe que es el herido de mejor estampa, y recuerda que la propaganda necesita de una imagen como la suya para levantar la moral de combate.
Le acicalan, le cambian el rancho hospitalario por la gastronomía francesa y hasta le empatan con una atractiva voluntaria de la Cruz Roja. Lo que no obsta para que cuestione su participación en la contienda: ¿Por qué tuve que dispararle a los alemanes, si nada personal tenía contra ellos? Al contrario, perdí mi virginidad con una dulce fraülein, mi vecina, de quien me separaba una frontera invisible, que dividía a su granero del corral de mi casa. De mi lado estaba Francia, del suyo Alemania.
Años después, el gobierno socialista de León Blum logró lo que no pudieron los enemigos combinados de Francia desde Waterloo: Destruir a las Fuerzas Armadas, a tal grado que el blitzkrieg cortó a la orgullosa República en dos pedazos, y en menos de un mes Edwin Rommel, con sólo 950 tanques, derrotó a los franceses e hizo huir a los ingleses desde Dunquerque.
El futuro Fieldmarshall empleó como estrategia La guerra del futuro, escrita por el entonces desconocido capitán Charles De Gaulle, quien pronosticaba que los blindados decidirían las batallas del mañana, y aseguraba que la ruta a seguir por un probable ataque alemán pasaría por Bélgica, muy  alejada de la Línea Maginot, donde Francia había concentrado su mayor poder defensivo.
Celine no tomó partido, mientras Hitler disgregaba su país en dos mitades, incorporaba una al III Reich y le dejaba la otra a Pétain. No protestó contra el envío de ciudadanos franceses a los campos de exterminio nazis, las felonías de la Gestapo o las tropelías de la SS en su propio terruño. No se incorporó a las Fuerzas de Liberación, ni a los maquis. Actúo como lo hace hoy un tercio de los pobladores venezolanos: Se lavó las manos.
Empero, si observó y describió el comportamiento de la seguridad y policía francesas, bajo las órdenes de los invasores, y las definió como Ejércitos de ocupación nacional. Además del hampa y varios funcionarios judiciales y de seguridad del Estado, que actúan como ejércitos de ocupación nacional, Venezuela ha sido invadida por varios ejércitos extranjeros.
IV
El más antiguo y numeroso de los ejércitos extranjeros está conformado por las narco guerrillas de las Farc, el ELN y los paramilitares, organizaciones que controlan el narcotráfico, el secuestro y la extorsión en el territorio venezolano, per se o a través de novedosas franquicias locales como el Frente Bolivariano de Liberación Nacional.
Las alianzas de la guerrilla colombiana y los carteles de la droga han intensificado a producción, el tráfico y el consumo de estupefacientes a niveles nunca vistos, así como el robo de automotores, el atraco a las instituciones financieras, la tortura atroz a los enemigos de la causa y la vacuna o peaje para evitar los plagios, no sólo en Colombia sino en sus países vecinos.
Al ser capturado Fernandihnio Biera do Mar, capo de uno de los carteles más poderosos del mundo, reveló su nexo con las Farc: Les enviaba diez millones de dólares mensuales por sus servicios-: confesó Fernandihnio a la policía brasileña.
Según el Instituto de Investigaciones sobre la Paz de Estocolmo –SIRI-, las Farc recibieron entre 400 y 600 millones de dólares en el 2000 por el narcotráfico; los paramilitares obtuvieron el 70% de sus ingresos en razón de este comercio ilegítimo y, en una menor proporción, el ELN también se benefició con la producción de cocaína, crack, marihuana y heroína.
El mismo informe resaltaba que el conflicto colombiano se había extendido a las naciones limítrofes, bajo las modalidades de santuarios rebeldes, flujo de refugiados y tráfico de armas y drogas.
Al principio, el secuestro se cebó en los productores del campo, justificándose en los prejuicios de la izquierda contra la propiedad privada de la tierra, aunque los  hacendados venezolanos poco tuviesen en común con los antiguos latifundistas rusos.
Hoy la larga lista de secuestrables no se limita a dicho sector, pues también figuran en ella numerosas personas con otros oficios y profesiones, así como sus hijos y parientes más cercanos, como sucedió con el Guillermo García Velutini, Vicepresidente del Banco Venezolano de Crédito, quien, tras su liberación, decidió expatriarse y ahora gerencia la sucursal de su empresa en Gran Cayman.
En manos de la guerrilla colombiana permanecían en julio de 2000 Richard Boulton, piloto, cuyo rescate fue pagado, como el de García Velutini, por negociadores internacionales, y cuyo siguiente autoexilio implicó el cierre definitivo de la aerolínea Avensa; Maritza Serizawa, médico; Enrique Aguirre, ingeniero; Hildegart Sanoja, ama de casa; y tres jóvenes estudiantes: Cástulo Ferrer, Hermir García y Adelmo Rangel. Asimismo, para ese mismo año Colombia ocupó el primer lugar mundial en secuestros, con más de 3 mil víctimas, cerca del 61% de la sumatoria global.
Hemir García, un joven de 18 años de clase media, quien acumuló ocho meses de penoso cautiverio, hasta que su familia se empeñó hasta los dientes para juntar los cobres del infame e infamante rescate: Sé que estuve en Colombia porque atravesamos el Río Arauca. Por las noches caminaba mucho, a veces me trasladaban en lancha, con los ojos vendados, y durante el día me ocultaban en las montañas, en campamentos improvisados. Como venezolano me sentí traicionado, por eso le pido al gobierno sincerar su política y ser diligente, para lograr un acuerdo de respeto a favor de las víctimas de este horrendo delito. No, no me iré de Venezuela. No podemos permitir que el país se nos escape de las manos.
Aunque los jefes guerrilleros niegan cualquier vinculación con la mayoría de estos hechos y sólo la reconocen cuando consideran a los plagios como políticamente correctos, los cabecillas de las bandas de secuestradores son los mismos: a sus víctimas las encanan en territorio colombiano y la liberación de los cautivos se logra, casi siempre, por mediación con la guerrilla.
Un plagio conlleva meses y de preparación. Además del más concienzudo estudio de los hábitos y costumbres del sujeto, para seleccionar el momento ideal de la captura, los victimarios conocen, con mayor precisión que el Seniat, las locaciones y montos de sus haberes. Por eso, pocas veces equivocan al tasar la cuantía del rescate. Al plagiado, o bien se le oculta durante largos períodos en calabozos soterrados, o bien se le ruletea por varias conchas, hasta el momento de su liberación.
Planear un secuestro en Venezuela puede costar hasta medio millón de dólares, pues resulta indispensable reclutar a numerosos cómplices y perpetradores, desde el financista hasta los carceleros. En cada acto participan funcionarios activos y retirados de los cuerpos de seguridad, renegados y desertores de la Fuerza Armada, delincuentes de cuello blanco y de cuello azul. Los aprehensores se visten como guardias nacionales y emplean armas de alta potencia, la mayoría de los cuales han sido fabricadas o comercializadas por la industria nacional de armamentos. Si el blanco opone resistencia, es liquidado inmisericordemente, como  pasó con el abogado tachirense Pablo Andrés Díaz en 1997, a quien sus captores lo cosieron a tiros cuando pretendía huir.
El secuestro de venezolanos, apoyado en la supuesta justicia de la causa revolucionaria, ha sido causante, entre otras distorsiones, que el Lloyds de Londres haya creado una póliza que cubre los pagos de los plagios y la negociación con los captores, numerosas propiedades situadas al borde el territorio ocupado por la guerrilla se rematen por debajo de sus precios y que el blindaje de automotores se haya convertido en una actividad súper rentable. Reservado hasta hace poco para  los jefes de estado y transportistas de valores, el blindaje se encuentra hoy disponible para cualquiera que lo solicite en Venezuela, y pueda pagar por él hasta 30 mil dólares, cantidad que garantiza máxima protección de la carrocería, los vidrios y los neumáticos de armas cortas y largas de todos los calibres.
Al vehículo se le desarma y rearma, agregándole resina y fibra de vidrio a las partes metálicas, y substituyendo algunas piezas como los vidrios, de los cuales se hacen moldes para que los vaciados ajusten y disimulen a la perfección. Las llantas radiales se substituyen por cauchos casi macizos. El peso del automotor se incrementa en unos 80 ó 100 kilogramos, lo cual no es mucho si se compara con los antiguos sistemas de protección.
La última ocurrencia de Nicolás Maduro, dado que Raúl Castro está harto de ser anfitrión de los narco guerrilleros colombianos y ya no le conviene identificarse con ellos tras el romance iniciado con Obama, es ofrecerle el territorio y la Cancillería de Venezuela a la ELN. Así los foro paulistas desgobernantes de Ecuador y Venezuela, con estrellas en declive, tendrán el dudoso honor de recibir a sus miserables huéspedes. De derecho, en el caso de Venezuela, porque de hecho, esos hijos de putas se mueven a sus anchas en el país.
Mientras Maduro siga montado en la silla donde ilegítimamente se encaramó, habrá que seguir calándose, con frustración e impotencia, la despreciable actividad de la narco guerrilla colombiana, que acabó con la vida del ganadero venezolano Otto Ramírez, por  haberse opuesto a pagar la vacuna o, como le dicen, eufemísticamente, el impuesto revolucionario.
El régimen siempre trató muy bien a la vecina insurgencia: La guerrilla colombiana no es enemiga de Venezuela (Chávez dixit)-; desestimando el inmenso daño que su ilicitud le ha hecho a los venezolanos y a la República.
Cada vez que al narcotráfico le falta flujo de caja, algún venezolano paga el pato. Déficit que ocurren cuando los narcotraficantes coronan, esto es, pierden un alijo importante de coca o, como sucede ahora, se hacen los locos para mantener la pantomima de las negociaciones de paz en La Habana.
El 10 de enero de 2008, Clara Rojas, ex candidata a la Vicepresidencia de Colombia y Consuelo González, ex diputada, capturadas en septiembre del 2001 por las FARC, fueron liberadas en un show mediático cuidadosamente preparado por Joao Santana, el asesor político brasilero que logró hacer que Andrea Bocelli, Noemí Campbell, Sean Penn, Benicio del Toro y Danny Glove se fotografiaran, y difundió globalmente estas gráficas.
Además de dos helicópteros, el evento contó con la presencia de la senadora Piedad Córdoba y el cineasta estadounidense Oliver Stone, y sirvió a las Farc para recuperar algo de su prestigio, entonces en caída libre.
El objetivo de Chávez era superar la matriz de opinión pública creada por el ¿Por qué no te callas…?, de Juan Carlos I en la Cumbre Iberoamericana del 2007, y la derrota sufrida en la consulta para enmendar la Constitución en diciembre del mismo año. ¡Ah… también para ganar tiempo y preparar su revancha!
El 1º de marzo del 2008 cayeron abatidos el dirigente narco guerrillero Raúl Reyes y diecisiete de sus cómplices, en una operación militar organizada por la policía, el ejército y la fuerza aérea colombianos, cerca de Santa Rosa de Sucumbíos, población ecuatoriana que limita con el Departamento del Putumayo.
Según el Despacho de la Defensa, la localización fue posible gracias a un informante. Empero, la prensa publicó que Reyes había sido ubicado merced al  empleo de un teléfono satelital, y algunos especularon que las coordenadas habían salido de la conversa entre éste y Chávez.
Ante este suceso, que sólo competía a Colombia y Ecuador, Chávez reaccionó histéricamente, expulsó al personal de la Embajada de Colombia en Caracas, y ordenó la movilización de diez regimientos a la frontera, desde Paraguachón hasta El Amparo, sin que mediara provocación alguna del primer mandatario colombiano. Llegó incluso a amenazar al país vecino con el uso de los cazabombarderos Sukhoi-30, que había adquirido recientemente en Rusia.
Para poder desplazara su división, Chávez tuvo que contratar buses privados en ciudades como Barquisimeto y Valencia, pues los transportes militares estaban inoperativos, por el hurto y sustitución de partes esenciales como neumáticos, baterías  y alternadores para ser vendidas por los ladrones verde oliva en el mercado negro.
Parte del glorioso Ejército que arribó La Fría, a bordo de vetustos Hércules del la IV República, tuvo que pernoctar en el Terminal de Pasajeros, un blanco ideal en caso de guerra, pues sólo poseían colchonetas mas no tiendas de campaña. La comida fue comprada localmente y pagada de contado, pues los comerciantes ni fiaron ni aceptaron cheques o plástico.
Tras una mediación de Leonel Fernández, Presidente de la República Dominicana, Chávez se abrazó con el Presidente Álvaro Uribe Vélez en Santo Domingo, y los embajadores regresaron a Bogotá y Caracas.
Ese mismo año, el sábado 17 de marzo, una marea blanca tomó el puente fronterizo Simón Bolívar, entre Colombia y Venezuela atraída por concierto pro paz convocado Juanes, y al que asistieron también Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Juan Luis Guerra, Juan Fernando Velasco, Ricardo Montaner y Carlos Vives.
Los casi 70 mil colombianos y venezolanos congregados allí, en su mayoría jóvenes, se acomodaron como pudieron sobre ambas riberas del río Táchira. Los organizadores advirtieron que no se trataba de un acto político, y le pidieron a Uribe abstenerse de concurrir, lo cual aceptó. Aunque sin la presencia de la Brigada 30 del Ejército Colombiano, el concurso de la Policía Nacional y el apoyo de la Municipalidad de Cúcuta, Paz sin Fronteras no pudiera haber celebrado su evento.
Pero el acto sí tuvo un cariz político, aunque se dijese lo contrario. Cúcuta no una metrópoli, pues 25 mil fanáticos desbordan su estadio en más concurrido encuentro futbolístico. La gente se concentró allí por motivos distintos, pero también comunes. Desde acá y allá, para enfatizar su rechazo total a la narco guerrilla y la necesidad de evitar de una guerra fratricida entre Venezuela y Colombia. A mi entender, allí se clavó a Maduro la espina que, finalmente se sacó, ordenando el cierre de la frontera en el 2015.
El 2 de abril, consecuencia de la información obtenida de la laptop de Raúl Reyes, Ingrid Betancourt, la más emblemática secuestrada, fue rescatada de su extendido y penoso cautiverio, en una impecable e incruenta operación de la Fuerza Aérea Colombiana, donde también se liberó a 3 militares estadounidenses y a varios policías y uniformados colombianos.
Los guardianes cayeron en una notable artimaña, pues se emplearon helicópteros con los emblemas de la Cruz Roja y camarógrafos que portaban en sus chalecos y equipos logotipos de Telesur, televisora de oficialista venezolana que se transmite digitalmente.
Al poco tiempo, también producto de la famosa laptop, federales mexicanos y agentes de la DEA capturaron capo mafiosos de los carteles que actúan entre EEUU y México. Con sus cantatas, la DEA elaboró una nómina de venezolanos indeseables, que al país le ha valido ser considerado, por dos años, estar al borde de ser considerado como Estado forajido, pese a los grititos de Maduro y su nomenclatura. Entre los 70 nombres contabilizados por Raúl Sanz Machado, de sospechosos en EEUU de narcotráfico y/o lavado de dinero figuran los de los generales Hugo Carvajal (capturado por la Policía Antillana, y liberado por presiones de la Shell), Miguel Rodríguez Torres (ex Director de la Disip y ex Ministro de RRII), Vladimir Padrino (actual Ministro de la Defensa), Justo Noguera Pietri, Arquímedes Herrera, Miguel Vivas, Henry Rangel Silva, Alfredo Mota, Néstor Reverol y el Contralmirante Ramón Rodríguez Chacín; así como los de los gobernadores provinciales Tareck El Aissami  y José Vielma Mora y Jorge García Carneiro.
El régimen sabe que van tras ellos, no los políticos colaboracionistas que viven y les dejan vivir, si no los implacables sabuesos gringos, que les preparan un dossier a lo Manuel Antonio Noriega.
Se agregan al archivo las recientes delaciones de los ex funcionarios de Pdvsa, de los sobrinos de Maduro y otros orfeonistas que han sido capturados o han saltado la talanquera recientemente.
V
Casi el 93% de los venezolanos no quiere para nada el Mar de la felicidad cubano, pero, desde el primer mandato de Rafael Caldera, todos nuestros presidentes han sentido una atracción fatal por Fidel Castro.
Chávez fue mucho más lejos.
Producto de esa pasión malsana fueron los convenios extorsivos firmados con Cuba, donde se incluían modelos, prácticas y funcionarios del régimen antillano, inmiscuidos estos últimos en materias estratégicas como la agricultura, la alfabetización, la educación, el deporte, el turismo, la medicina social, la milicia, la organización sindical, las telecomunicaciones y la seguridad del Estado.
En el caso de los médicos cubanos, la idea es que iban a ejercer en los lugares donde los venezolanos no querían llegar, lo cual fue otra de las grandes mentiras de Chávez, pues los recién egresados de las Facultades de Medicina de Venezuela están obligados a trabajar en los ambulatorios y hospitales públicos y urbanos y rurales donde sean asignados, por un período de 2 años. Fue el gobierno de Caldera II el que rechazó el Proyecto Salud, financiado por la banca multilateral con intereses bajísimos, donde se planificaba sembrar de ambulatorios al país, remodelar a los hospitales públicos y concienciar a los pacientes potenciales sobre el uso y abuso de estos servicios e instalaciones.
Por eso, el segundo ejército que ocupa la patria de Bolívar es el cubano.
Derrotados durante la IV República, regresaron triunfantes en la V, disfrazados de entrenadores deportivos, maestros, médicos y técnicos para hacer labor social.
Hoy los cubanos manejan los anillos de Miraflores, espían a los suscriptores de los servicios telefónicos e Internet, adoctrinan a los alfabetizadores y maestros, adiestran a los milicianos y otros cuerpos paraestatales. Si Caldera hubiese aceptado el proyecto, no hubiera habido excusas para los médicos cubanos, ni para que los vivos se llenaran los bolsillos construyendo DGI.
Se estima su número en más de 10 mil, cifra importante pues, con un número similar de combatientes, Mao inició su Larga marcha hacia el comunismo. La presencia cubana en Venezuela a futuro depende del flujo de los petrodólares y del mínimo de cordura con que Maduro se desempeñe con EEUU,  cuyas relaciones son hoy vitales para Cuba.
Como la revolución rusa, la cubana se nutrió en sus raíces de auténticas movilizaciones sociales, ejes en los cuales convergían grupos variopinta que ansiaban terminar con sus regímenes despóticos, cipayos y corruptos.
Los autores y actores anónimos de tales revoluciones anticipaban, en ambos casos, gobiernos modernos, como los de las democracias occidentales. Aunque lo moderno era asumido por ellos en el contexto de La economía de mercado, se esperaba un liderazgo de relevo popular, participativo y solidario con los pobres de la tierra. Esta ilusión duró poco, tanto en la URSS como en Cuba, y los primeros desengañados y victimados fueron los idealistas que posibilitaron sus Saltos dialécticos.
Los tiranosaurios Castro Ruz están apegados al Catecismo leninista y al Pragmatismo político, lo cual se revela en un desprecio supino al izquierdismo no foro paulista.
En el decenio donde la Operación Cóndor destruyó, sistemática y cruelmente, a la resistencia izquierdista en el Cono Sur, Cuba no movió un solo dedo ni se gastó un peso a favor de sus camaradas argentinos, chilenos, brasileños y uruguayos.
Fuera de ofrecer espacios para el encuentro de los líderes de la narco guerrilla y los negociadores de una solución del conflicto colombiano, el gobierno cubano tampoco ha tomado postura sobre las partes involucradas. Tampoco hubo pronunciamientos a favor del subcomandante Marcos en México ni  otros izquierdismos latinoamericanos.
Dada la necesidad de Cuba de explotar su crudo en el Golfo de México y la incompetencia de Pdvsa para apoyarla, Raúl Castro le abrió las puertas a Petrobras, en perjuicio de su fiel aliado Maduro.
También  desestimó el presidente cubano la sugerida anexión entre la república insular y Venezuela, pues lo que le ocupa ahora no es la afinidad ideológica con el régimen chavo-madurista sino la transición entre la ineficaz economía heredada de Fidel, y el modelo industrial desarrollado por él, cuyos basamentos capitalistas son innegables y distinguen a las únicas empresas productivas de la nación.
Aunque Fidel siga escribiendo huevonadas en Granma, políticamente ha muerto. 
Según Canek Sánchez Guevara, nieto del Che: Hugo Chávez fue un personaje muy extraño, una mezcla de caudillo latinoamericano, peronista y guerrillero en tiempos de paz. Utilizó todas las instituciones de la democracia para aniquilar los principios fundamentales de la propia democracia. Fue difícil de encasillar, pero a final de cuentas quedó claro que se trataba de un pobre rico.
La alianza entre Cuba y Venezuela es, para La Habana, económica, y para Caracas, política. Fidel necesitaba el petróleo, pero Chávez no requería médicos ni entrenadores deportivos cubanos. El verdadero para Chávez era la legitimidad política de Fidel. Por eso, con Raúl, la alianza entre Cuba y Venezuela es insostenible a mediano plazo, pues no tardarán mucho en chocar los intereses políticos. Por ejemplo, Raúl ha actuado con pragmatismo y asume ahora una posición conciliadora frente a EEUU, y lo que menos le interesa es un ignorante como Maduro gritando improperios en contra del Imperio. 
Lenin aseguraba: El capitalismo no recoge sus propias víctimas. El comunismo, tampoco, y muchos de sus sostenedores hoy al socialismo como el camino más largo entre dos capitalismos.
VII
El último de los ejércitos de ocupación, más pequeño pero no menos peligroso, vino de los países levantinos.
Se dedica a capacitar, en la guerra asimétrica, a las huestes chavistas. Instala y opera armas muy sofisticadas, como los misiles tierra-aire iraníes, emplazados en la costa Norte-Central del país.
Sus activistas, como buenos camaleones. Se mezclan entre sus inocentes paisanos de que viven en Venezuela desde tiempo inmemorial, y a quienes se les conoce genéricamente como turcos, aunque muy pocos provengan de esa región.
La guerra asimétrica es la doctrina que Chávez le impuso a la Fuerza Armada- Según Isis: La guerra asimétrica o de guerrillas es el arma más poderosa de la yihad que tienen los musulmanes y el mejor sistema para continuar la lucha contra los cruzados y los sionistas. Con la guerra asimétrica fueron derrotados los estadounidenses en Vietnam y los soviéticos en Afganistán. Es el método que expulsó al colonialismo de la mayor parte de las tierras musulmanas ocupadas hasta el Siglo XX, siendo el más notable el caso de Argel. Fue el recurso que frenó la inmigración judía a Palestina y provocó la emigración de muchos hebreos a otros países alejados de la Tierra Santa. Los éxitos de la guerra asimétrica son numerosos y comprenden episodios como los del 11-S y 11-M, donde el Gran Satán padeció en su propio corazón el mismo miedo y dolor que ha infringido a decenas miles de nuestros hermanos en Asia Occidental, y sirvió de advertencia a otros de sus aliados para que dejaran de apoyar la aventura imperialista en Irak, como en efecto funcionó con las tropas de Al Andalus.  Lo importante de estas lecciones es que, a futuro, los ejércitos de Alá deberán ser estructurados conforme a esta fórmula infalible.
Sin embargo, antes de que los hermanos iberoamericanos estructuren organizaciones semejantes, identifiquen objetivos y emprendan acciones decisivas, es menester que vuelvan a las raíces de nuestra cultura, identidad y religión. Ser musulmán no consiste en pertenecer a una especie de club, sino en una forma integral de vida, y en la certeza de que nuestra única recompensa está en servir a Alá, conforme a las enseñanzas del Corán y los ejemplos de Mahoma. A diferencia de otras religiones, la nuestra es inmutable. Alá es Grande y Mahoma su Profeta. Mahoma no vaciló en empuñar su alfanje y disponer de sus propios recursos materiales para liberar la Tierra Santa. Y tampoco tuvo alguna duda a la hora de utilizar todos los medios a su alcance para lograr estos objetivos.
A los musulmanes de en Iberoamérica les tocan tres tareas, previas e insoslayables, que deberán llevar a cabo a la mayor brevedad posible
1.    Promover, difundir y masificar la enseñanza del árabe. El árabe no debe ser únicamente el lenguaje de algunas nacionalidades, sino el segundo idioma para que todos los musulmanes puedan comunicarse entre ellos. Para los hispano o luso hablantes, aprender árabe no es difícil, ya que muchos vocablos, expresiones y sentimientos provienen de esa lengua milenaria. Los verdaderos creyentes tienen que aportar dinero, tiempo y esfuerzos para este noble fin.
2.    Fortalecer de la umma o comunidad musulmana. En estos tiempos la umma no es un lugar físico sino virtual. Se apoya en las telecomunicaciones y demás avances tecnológicos y científicos para fortalecer la fe de los creyentes, recuperar a los descreídos y convertir a los infieles. Se requiere una labor especial de recuperación sobre los jóvenes musulmanes, a quienes una falsa percepción integracionista los ha llevado al consumo de alcohol y narcóticos, a la falsa ilusión de que, en algunas comunidades, algún día serán aceptados como iguales por cruzados y sionistas.
3.    Devolverle a los hogares a la simplicidad y belleza de la vida cotidiana. Al trabajo productivo, la santidad de las esposas, madres e hijas. No  se trata, simplemente, de manifestaciones exteriores como el velo. La mujer musulmana que vive fuera de la Tierra Santa, no tiene por qué  portar el velo si esto sólo ha de servir para hacerla objeto de escarnio público o identificarla como enemiga potencial de la sociedad en la cual reside. Pero sí, apelando a su inmensa generosidad y capacidad de sacrificio, debe velar su alma.
4.    Destruir, a nivel internacional, física, moral y económicamente al mayor número de objetivos enemigos. Acabar con los líderes musulmanes que execran los principios del Islam, y extender el dominio a los territorios que, históricamente, formaron parte del vasto imperio.
5.    Regresar a la identidad básica. Aprovechar las contradicciones de los cruzados y los sionistas a favor y para la gloria de Alá. ¡Que nadie se equivoque al respecto! Ese es el mensaje, la voluntad y la misión. La tarea es difícil, pero no imposible. Reunirse de nuevo, bajo las enseñanzas del Corán y las hadidas, sus complementos necesarios.
Según un reporte de la Revista Insight, difundida hace ya algún tiempo por Internet, Chávez recompensó a sus aliados más radicales, ayudando a los terroristas. Irak, Libia e Irán prosiguen su subversión contra EEUU. Cientos y posiblemente miles de agentes de inteligencia de las naciones árabes trabajan arduamente a crean bases afectas a Al-Qaeda e Isis, probablemente en el mismo Caribe.
Asesores árabes apoyaron a los cubanos en la reorganización de los servicios de seguridad en Venezuela, la asimilar de las industrias expropiadas a los modelos totalitarios y la represión de las manifestaciones populares.
Según Julio César Pineda, Chávez coordinó una estrategia antiamericana con los países terroristas, develando correspondencia entre ambos difuntos, el presidente venezolano y Muammar Al Qadaffi, donde el objeto  para era solidificar los nexos entre los movimientos de liberación en el Medio Oriente y América Latina, y utilizar el petróleo como arma económica.
Chávez realizó numerosos viajes al Medio Oriente y firmó varios tratados de con los gobiernos islamistas, cuyos agentes viajan masivamente a Venezuela,  y se mezclaban con de cerca del medio millón de árabes que viven en el país.
El Hemisferio Occidental ha de esperar que las relaciones entre Venezuela y los países islámicos sean más fuertes-: manifestó Elie Habalian, especialista en economía petrolera y ex consultor de Pdvsa, quien actúo bajo las órdenes Alí Rodríguez Araque, ex presidente de la estatal, ex Canciller y ex Presidente del Banco Binacional Venezolano Iraní, con sede en Teherán.
Ante los alegatos del ex piloto presidencial, mayor Juan Díaz Castillo, sobre la contribución de un millón de dólares que le dio Chávez a Al-Qaeda, fuentes policiales en Caracas reportaron a Insight que desde el 2001 había varias células terroristas islamistas en Caracas, protegidas por los círculos bolivarianos. Los grupos estaban vinculados a la red financiera de Hezbollah, desde Margarita, bajo las órdenes de Mohamed Al Din, fervoroso simpatizante del régimen y amigo intimo de Adel el Zabaya Samara, enlace vital entre el Islam y la izquierda radical latinoamericana.
Al desatarse la Guerra Civil en España (1936), la presencia en Iberia de  contingentes extranjeros como la Lutwaffe (Fuerza Aérea Alemana), el Ejército Italiano y la Brigada Lincoln, le impuso a esta contienda un carácter extremadamente cruel y sanguinario. A la Guerra Civil Española se la consideró como el preámbulo de la II Guerra Mundial, pues sirvió de laboratorio de experimentación para la estrategias, tácticas y armas de las potencias del Eje y la URSS, y constituyó el primer capítulo del choque ideológico y global entre la revolución y contrarrevolución. Los  republicanos buscaban implantar en España la dictadura del proletariado e implantar una economía marxista autónoma, organizada  desde la  base con comités, como fuera estructurada décadas después en Cuba.
Estas divisiones quedaron claramente definidas al estallar la guerra. Alemania, Italia, Portugal e Irlanda apoyaron a los militares sublevados. La República Española recibió la ayuda de la URSS, que movilizó a las Brigadas Internacionales y suministró equipo bélico. También obtuvo sostén de México, donde había triunfado la revolución de Lázaro Cárdenas.
Las democracias occidentales se mantuvieron al margen del conflicto, pues no querían confrontarse con Alemania o apostaban secretamente a la victoria del franquismo. Francia fue un caso especial, gobernada como estaba por la izquierda. Al principio cooperó, tímidamente, suministrándole a la República ayuda militar estimada en 150 millones de dólares. Después se echó para atrás, presionada por el Reino Unido.
¿Para qué hablar de un acontecimiento tan remoto en el espacio y el tiempo en un  ensayo sobre el presente venezolano? Porque, aunque la historia no se repita como un guión teatral, los roles que asumen los pueblos y sus dirigentes y la interacción de éstos en sus propios entornos y los que les vinculan por múltiples causas llevan, inevitablemente, a un mismo destino.
No tiene sentido esperar que los comunistas cubanos y los terroristas de la yihadistas, importados, domiciliados, alimentados, enriquecidos y apertrechados por Chávez y Maduro, se crucen de brazos o tomen las de Villadiego si los venezolanos optamos por caernos a piñazos. La insurgencia narco guerrillera tampoco lo hará, pues ya fijó su posición y hace rato que actúa en consecuencia.
Centenares de homicidios semanales por ajustes de cuenta del hampa común, secuestros exprés, asesinatos de conductores de colectivos y detención de gigantescos alijos de drogas son hechos tan comunes que ya no causan asombro. De forma macabra, recuerdan la insensibilidad generalizada entre la audiencia global por la cosecha diaria de cadáveres y plagios en el Oriente Medio.
Dan pena el Derecho Penal y los ejércitos de ocupación nacional. A mi, particularmente, me duele desnudar estas verdades. Hubiera querido, como me recomendó mi primo Matoño, hacer una novela con ellas. Pero, aunque conocidas, nadie las evidencia. De eso no se habla. Y alguien tiene que hacerlo…


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