martes, 5 de diciembre de 2017

Comer el petróleo

Sembrar el petróleo fue una frase originada por el escritor y pensador Arturo Uslar Pietri, quien, el 14 de Julio de 1936 publicó un ensayo intitulada con ella en el diario caraqueño Ahora. En éste planteaba la necesidad de invertir los recursos de la renta petrolera en otros sectores de la economía nacional, para desarrollar desarrollo integralmente el país.
Empero, lo que escribió sólo quedó como un eslogan feliz, o más bien infeliz, porque nunca fue aplicado. Juan Vicente Gómez decidió que los proventos producidos por el oreo negro servirían para favorecer a su persona, familiares y amigos; considerando estos últimos como aquellos que le habían ayudado, de alguna manera u otra, a levantar y mantener su causa.
Eleazar López Contreras, quien le sucedió como presidente tras su muerte, tuvo que enfrentar la rebelión estudiantil, la geofagia colombiana y la presión popular por mayores libertades.
Isaías Medina Angarita, el tercer general y cuarto presidente andino en la seguidilla del Siglo XX, decidió suspender las garantías económicas de la Carta Magna por la crisis generada durante la II Guerra Mundial, y éstas jamás le volvieron a ser devueltas a la ciudadanía, hasta el tibio intento habido durante el segundo período de Carlos Andrés Pérez, que terminó con El Caracazo, los intentos fallidos de golpes de Estado de 1992 y el ascenso al poder del comandante golpista Hugo Chávez Frías.
Pero fue Rómulo Betancourt quien decidió no sembrar el petróleo. Fiel a su pasado comunista –Acción Democrática, su partido, provenía de la III Internacional Socialista, movimiento fundado por León Trotsky en México, que partió al maximalismo en dos bloques–, decidió, en 1945, que el petróleo, otros recursos naturales y las industrias básicas serían administrados por el Estado; decisión que mantuvo cuando volvió a ser presidente en 1959. Al sacar fuera del mercado a los emprendedores e inversionistas privados, los gobiernos democráticos mantuvieron la tesis del tirano Gómez y sentaron las bases para la hecatombe que hoy vivimos por ante el default del país y la bancarrota de Pdvsa y las demás estatales no petroleras.


Peter Diamandis: "... maten los combustibles fósiles".

Esta situación se agrava mucho más ante la necesidad de combatir el calentamiento global. Según Peter Diamandis[1], en un artículo publicado el 1° de diciembre del presente año, varios organismos gubernamentales de EEUU[2]  concluyeron que el cambio climático es real y ha sido causado, principalmente, por la actividad humana.
Para Diamandis, no hay duda de que  la Tierra se está calentando.
Cree, asimismo, que se manejan cuatro opciones para resolver la crisis.
1.  Promover leyes, reglamentos y ordenanzas que incentiven la reducción de del carbono en la atmósfera.
2.    Impulsar la adopción masiva de energía y baterías solares.
3.    Adaptar los seres y su civilización al clima cambiante.
4.    Financiar proyectos de ingeniería ambiental a escala espacial.
Diamandis, tras haber asistido a numerosos debates sobre el tema y la discusión de leyes y tratados, no cree que ninguna de ellas sirva para limpiar la atmósfera y bajar su temperatura. Y no lo cree, porque considera que muchos y poderosos intereses y una mayoría de votantes en EEUU que desconocen totalmente la problemática en cuestión, hacen inviable y poco eficaz dicha estrategia.
Se inclina más bien por la segunda opción, la cual resume como: Lograr que las energías renovables sean tan baratas que maten  los combustibles fósiles.
Diamandis recuerda que no es la primera vez que el paneta se enfrenta a un reto similar.
Hace 120 años, Londres se volvió inhabitable por la acumulación de estiércol. Debido al éxodo urbano, los campesinos trajeron a las ciudades su fuerza motriz, el caballo y la bosta se volvió inmanejable, desatando epidemias a diestra y siniestra. La población cayó en pánico. Dada su impreparación para el cambio en un siglo donde todo ya se había inventado, la gente no veía alguna solución posible. Nadie previó entonces que una tecnología disruptiva, el automóvil, resolvería el problema. ¿Cuál es su equivalente actual? Claramente, la adopción masiva de energías renovables: eólica, geotérmica, nuclear y solar.

La nueva planta fotovoltaica de la Isla Tau, en Samoa, sustituyó a la de gasoil

El Sol baña diariamente a la Tierra con 8 mil veces más energía de la que consume la especie humana. Toda la fuerza que el hombre requiere hoy y necesitará mañana le llueve del cielo: una abundancia que puede y debe ser aprovechada. Esta cantidad asombrosa, combinada con el declive exponencial en el costo de producción fotovoltaico, permite anticipar que entre el 50% y el 100% de la producción mundial energética a partir del Sol y otras fuentes renovables, se logrará en los próximos 20 años. Y la noticia resulta aún más positiva para los países más pobres del mundo, pues son los más asoleados.
Al mismo tiempo que las fuentes de energía renovables se incrementan prodigiosamente, la desaparición del motor de combustión interna anticipa sinérgicamente el final de los combustibles fósiles. Francia, Gran Bretaña, India y Noruega cambiarán definitivamente los automóviles de gas natural, gasolina y diesel por vehículos eléctricos en las próximas dos décadas. Al menos otros 10 países, inclusive China, ya han formulado expectativas de ventas de autos eléctricos, apoyados por fuertes incentivos al fabricante y el consumidor.
Sólo en el último año, las empresas automotrices más afamadas han anunciado planes agresivos en este sentido. Ford, por ejemplo, invierte US$ 4,5 millardos en dicha tecnología, y presentará 13 modelos eléctricos e híbridos en 2020, convirtiendo más del 40% de sus líneas de montaje a tal efecto.
Un mercado internacional que hasta hace poco solo ofrecía únicamente un par de autos, ha subido hoy a más de 25 modelos. Simultáneamente, reputadas manufactureras como Volvo anunciaron la eliminación por total de sus automóviles de combustión interna.

Tesla, S, pionero del auto eléctrico que hoy compite con 25 modelos de otras marcas

Por otra parte, el rendimiento de los acumuladores sube y, simultáneamente, baja el  precio del Kw x Km con una velocidad imprevista aún en los estimados más optimistas. Por eso, la segunda opción para combatir el cambio climático –hacer que la energía renovable sea tan barata que los combustibles fósiles desaparezcan– es, a la larga, la mejor. Y, así, la supremacía del carbón y el petróleo pasarán al olvido, no por falta de reservas, por la misma razón por la cual terminó la Edad de Piedra, que no fue, precisamente, por la falta de piedras.
En términos de comercio y consumo, actualmente el petróleo es la mercancía más importante del mundo, la fuente más relevante de energía primaria, y representa un 36% de la demanda global.
De acuerdo con la publicación British Petroleum Statistical Review of World Energy, el consumo de energía primaria mundial sumó 10 mil 530 millones de toneladas durante 2005, 2.4% por arriba de 2004. De este total, el petróleo representó 3 mil 840 millones de toneladas, 36%, en comparación con 50% para el año de 1973.
El comercio del crudo es superior al de  otras mercancías, en  volumen y  valor. En 2005 se comercializaron casi 50 millones de b/d. Las exportaciones representaron 60% de la producción global. La mayor parte del petróleo se transporta por mar u oleoductos. Los súper–tanqueros posibilitan su acarreo intercontinental a bajo costo.
Empero, según Diamandis, los emprendedores pueden lograr que la energía solar y otras energías renovables sean más simples, más económicas y mejores, haciendo caer de bruces  a las industrias del petróleo y el carbón.
Una de las causas por las cuales los saurios sobrevivieron a millones de cambios ambientales durante la evolución de la Tierra fue por su capacidad de adaptación. Cuando apareció vida en el planeta, la atmósfera era una combinación mortal de dióxido de carbono, amoníaco y metano. Hace 3 mil millones de años, un gas venenoso y corrosivo llamado oxígeno surgió de un proceso llamado fotosíntesis, el cual transformó al clima y mató a muchas de sus formas vivientes.
La vida, ya sea microbiana o humana, cambia con el ambiente. El problema es determinar de qué manera el uso de combustibles fósiles por parte de la humanidad ha desestabilizado al ecosistema, y acelerar nuestros esfuerzos para adaptarnos a los desequilibrios.
Cornell University estima que 2 mil millones de personas –alrededor del 20% de la población mundial– pudieran verse desplazadas por el aumento del nivel del mar. En China, un equipo de científicos ha modificado con éxito el arroz para que crezca en agua salada, lo que les permitirá alimentar a su población a medida que aumenta el nivel del mar.
En el África Ecuatorial, el calentamiento de la Tierra impulsará a 60 millones de habitantes a escapar del hambre, sobre todo hacia el norte y Europa. Para evitarlo, se pueden crear zonas verdes que le devuelvan la humedad y fertilidad a los suelos, a un costo de US$ 1,000 por cada 10 mil Ha, lo cual es menos del 5% de lo que implicaría la migración masiva de los subsaharianos.


Tapar el Sol con una sombrilla en L1

Diamandis relata que en una conversa que tuvo recientemente con un amigo multimillonario en Silicon Valley, quien ha comprometido su riqueza e intelecto para resolver el problema climático, éste le confesó que está harto de la pasividad, y ve la crisis como la mayor amenazas existencial de la humanidad hoy por hoy. La solución que propone, elegante y simple, es una enorme sombrilla, ubicada en el llamado Punto de Lagrange L1 –donde se equilibra la atracción gravitacional de ambos cuerpos celestes–, para bloquear una  bloquear una fracción muy pequeña de la luz, pues seguirá una órbita geoestacionaria, a 1 millón 500 mil Km de distancia.
Mientras investigaba dicha propuesta, Diamandis halló otras ideas relacionadas y muy bien documentadas:
a)   En 1989, James Early, del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore propuso colocar un deflector de vidrio gigante de 2.000 km de ancho en L1.
b)  Un informe de la NASA de 1992 sugirió levantar 55 mil velas solares en órbita en L1, cada de 100 km2, para bloquear alrededor del 1% de la luz solar.
c)   En el 2007, Roger Angel –astrónomo de la Universidad de Arizona–, sugirió crear una nube de diminutos toldos en L1, con un peso de aproximadamente 1,2 gramos c/u y una medida de 60 cm de diámetro. Esta solución, de millones de micro-sombras en lugar de una estructura grande y costosa, tiene sus pros y sus contras. Se estima que su concepto podría desarrollarse e implementarse en 25 años, a un costo de un 0,5 % del PIB mundial.
Son sólo algunas de las muchas propuestas de ingeniería espacial que pueden ser exploradas. Otras, que no le gustan tanto a Diamandis, pues no son fácilmente reversibles o controlables, incluyen sembrar los océanos con hierro para aumentar el crecimiento del plancton e inyectar la estratosfera con azufre para aumentar su índice reflexivo.
El 3 de diciembre del 2017, Nicolás Maduro, anunció que su régimen adoptará cripto–monedas para sacudirse el supuesto bloqueo financiero internacional de las potencias del mundo contra Venezuela. Destacó la nueva moneda digital, llamada el Petro, estará respaldado por las reservas de oro petróleo, gas y diamantes. Algunos creen que lo que está detrás de esta medida tiene que ver más con la imposibilidad de obtener divisas de manera clara en los mercados financieros mundiales, estando como están señalados numerosos funcionarios del gobierno de autoría o complicidad en el narcotráfico, un comercio ilegal que, según la Oficina la ONU contra la Droga y el Delito, generó beneficios anuales durante la primera década del presente siglo de más de US$ 2 millardos, 3,6% de todo lo que produjo y consumió el planeta en un año, cuatro veces el PIB de Argentina y diez veces el de Colombia. Además, que según La Organización Mundial de Aduanas, creció hasta alcanzar entre el 5% y el 7% del comercio global en el 2016.
Empero, para que el cambio climático no continúe diezmando a la humanidad, cabes esperar que su dirigencia se aboque agresivamente a solucionarlo, apoyándose en la capacidad científica y tecnológica de la cual se dispone hoy. Por lo cual, puede apostarse a que ese será el camino, a corto y mediano plazo.
Por eso, Maduro o quien le suceda –si que alguien pudiera hacerlo en los próximos 20 años–, tendrá que restablecer relaciones con Israel, cuyos científicos desarrollaron una bacteria que transforma al petróleo en proteínas. Así, en lugar de sembrar el petróleo, Venezuela, el país con las mayores reservas de crudo del mundo, tendrá que comer el petróleo.



[1] Peter H. Diamandis (1961–) es ingeniero, médico y empresario estadounidense, fundador y presidente de X Prize Foundation, cofundador y presidente ejecutivo de Singularity University y coautor de los best-seller Abundance: The Future Is Better Than You Think y BOLD. También fue CEO y cofundador de Zero Gravity Corporation, cofundador y vicepresidente de Space Adventures Ltd., fundador y presidente de Rocket Racing League, cofundador de la International Space University, cofundador de Planetary Resources, fundador de Students for the Exploration and Development of Space, y vicepresidente y cofundador de Human Longevity, Inc. 
[2] El Department of Energy, la National Oceanic and Atmospheric Administration, la NASA y 10 más

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