martes, 8 de noviembre de 2011

La Cenicienta venezolana y su hermanito repotenciado

La bella y el deportista
La prensa de ayer nos trajo dos ramalazos de frescura: la coronación de Ivián Sarcos como Miss Mundo 2011 y la hazaña de Maickel Melamed al completar los 42 kilómetros del Maratón de Nueva York.
En ambos casos, se trata de venezolanos cuyo futuro parecía destinado al infortunio.
Sarcos es la versión criolla de La Cenicienta. Proveniente de los sectores más desposeídos de la sociedad, huérfana de padre y madre a corta edad, criada en un hospicio de religiosas y buhonera –vendedora informal- para mantener a sus numerosos hermanos; dada su pinta y comprometida situación socioeconómica, algunos hubieran apostado a un destino actual de prostituta de lujo, igual que les sucede a muchas chicas con una historia similar.
Sin embargo, no ha sido así, hay que agradecerle a las abnegadas monjitas por las lecciones de moral que le dieron en su formación básica y nunca mejor hilada hubo una frase de Osmel Sousa como la que dijo al felicitarla en Londres: Dios te premió.
El caso de Melamed, de 36 años de edad, resulta inesperadamente dramático, pues se trata de alguien con graves trastornos motores que comenzaron desde su parto, al morir estrangulado por el cordón umbilical, y resucitar poco tiempo después –pero con un daño cerebral irreversible-.
Dada su discapacidad. a Melamed se le negó el año pasado la oportunidad de participar en el evento maratonista cumbre de la Gran Manzana.
Empero, se empeñó en superar tanto las expectativas de los organizadores de la competencia como sus propias limitaciones, tras caminar 15 horas y 22 minutos, cumplió con su objetivo y llegó a la meta, convirtiéndose en noticia de primera página en el mundo entero.
El contraste con las bad news cotidianas
Estas good news representan excepciones a la regla de la información cotidiana, donde en lo nacional repiten los muertos en las penitenciarias, las capturas de alijos de alucinógenos, la corrupción de los funcionarios de alta, media y baja envergadura, el lenguaje procaz del Guasón y los miembros más connotados de su banda de forajidos, el trato inhumano dado a los presos políticos del régimen que no sólo están injustamente privados de libertad sino afectados por enfermedades mortales, la orfandad de los trabajadores a quien ninguno de los figurones electoreros les acompaña en sus reclamos laborales y, por si fuera poco, la aséptica actuación de los dirigentes de la llamada oposición democrática –que ya sacaron los colmillos y comienzan lo conocido como trabajo político, el cual no es otra cosa que darse zancadillas entre ellos mismos en pos de los cambures ofertados por el Primer Mandatario para preservar su apariencia constitucional, hasta que se apodere definitiva y fraudulentamente el poder en el 2012 y decrete la República Comunista de Venezuela-.
No critico a lo que queda de libre expresión por presentar estos temas. Simplemente, como venezolano, docente y abuelo, estoy harto de ellos, sobre todo porque, al ser expuestos, falta la respuesta a la lógica pregunta: ¿Y cómo arreglamos esto? A lo mejor, una huelga informativa –como la que se llevó a cabo durante los últimos días de la dictadura perezjimenista, les abriría los ojos a los indiferentes y desataría la ira contenida de los pasivos. Como sucedió en Rusia con la perestroika y el glasnost, en los Balcanes durante la guerra civil yugoeslava. Como sucede con los indignados en Norteamérica y Europa.
Lo grotesco de la noticia
Pero veamos el lado grotesco de otras notas que se salen del contexto de la ordinaria mediocridad mediática. Como la apología de Carlos (a) El Chacal por parte del Comandante-Presidente, quien le elogia por actuaciones casi tan chimbas como las suyas en lo que a menesteres revolucionarios se refiere -quien lo dude, que vea la teleserie recientemente difundida por HBO sobre dicho terrorista-. Como la demanda de El Chacal por apoyo del gobierno castrocomunista de Venezuela, el cual ni siquiera le ha pagado los gastos de su defensa; declaración ante la cual Jesús Arnaldo Pérez, Embajador en París, reacciona aclarando que él no ha recibido fondos para tales fines, y se lava las manos.
En el plano internacional, cada día destacan opiniones, reportajes y entrevistas acerca de las furias desatadas de la Naturaleza, con el incremento exponencial en el número, la frecuencia y la intensidad de las catástrofes naturales –terremotos, tormentas, sequías, incendios forestales, incremento del efecto invernadero y la radiación solar y volcanes en erupción, entre otros- y sus secuelas en millones de víctimas mortales y lisiados. Al lado del registro telúrico, la prensa se dedica a enfatizar casos como la muerte de Michael Jackson con párrafos como el siguiente (sic): Los seguidores del cantante pop gritaron de alegría y sus familiares vitorearon el veredicto que halló culpable al doctor Conrad Murray del homicidio involuntario del cantante.
Si no fuera porque conocido es el pasado pedófilo de Jackson y su desprecio por el color original de su piel y sus ancestros africanos, el doctor Murray pareciera ser uno de esos líderes de Al Quaeda o las FARC que han sido dados de baja últimamente.
Claro que la pedofilia –y el incesto- no parecen preocuparle a más del 60% de los electores nicaragüenses, que el domingo pasado reeligieron a Daniel Ortega, sexópata denunciado por el abuso en tracto sucesiva de su hija adolescente, y cuya victoria se la debe a Arnoldo Alemán –ex presidente nica que dividió al voto opositor con su candidatura para no ir preso por corrupto- y al grojo grojito Rafael Ramírez –presidente de Pdvsa y primo de El Chacal- quien prometió apagarle la luz y secarle la refinería al país centroamericano si no votaban por Ortega.
La noche quedará atrás
Entonces, retomando los cabos sueltos al principio de este relato, recuerdo una idea que escuché recientemente en una conferencia sobre el futuro:
Estamos al final de la noche galáctica, y al comienzo de su amanecer, que comenzó hace 20 años, pero cuyo ciclo se iniciará el 21 de diciembre de 2012. Sin embargo, hay que advertir que nunca es tan negra la noche como antes de la aurora, y este caso no es la excepción.
Idea a la cual yo le añadiría un ingrediente relacionado con Sarcos y Melamed. Aún en las tinieblas más absolutas, sobre la tierra y el agua, es perceptible la luz que irradian los gusanos fosforescentes, escarabajos brillantes las medusas, nereidas, coralaria y tunicado Pyrosoma. Luz de esperanza pues posee siempre un color verde muy marcado. Luz que sirve de fondo al cuento venezolano del milagro de Cenicienta y su hermanito repotenciado.

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