A la chita callando

Guárdeme yo el placer de la visita

no quise intervenir, no dije nada,

discreto, mutis hice a la jornada,

callando mis ideas a la chita.

Envuelto en esa calina infinita

el ambiente se fue desmoronando,

diluyendo lentamente, apagando,

que hasta el halo expiró por la garita.

Insegura, expectante la licencia,

incapaz de emitir una palabra,

anduvo soportando penitencia.

El habla quiso hablar mas su insistencia

no encontró alguna puerta que se habrá

y optó al fin por morirse de abstinencia.

Donaciano bueno: A la chita callando

No más diagnósticos

Los venezolanos nos especializamos en dos áreas del quehacer humano: Hablar pendejadas –por no utilizar el otro vocablo que comienza con hache– y diagnosticar. Diagnosticamos de todo y toda las cosas, especialmente en lo referente a los padecimientos y la política.

La diagnosis médica abarca una inconmensurable gama, desde las llamadas por los aseguradores enfermedades catastróficas –como el cáncer, el sida y los ACV– hasta el catarro, la indigestión y el dolor de cabeza. Si este menú es inmenso, las recetas curativas no lo son menos, pues incluyen cualquier sustancia, alopática, homeopática, botánica e incluso animal, como la mezcla de ron, marihuana y culebra para los dolores reumáticos.

La diagnosis política no se queda atrás. Intenta explicar el Síndrome Venezuela desde sus orígenes al presente, desde las ópticas de la Antropología, la Sociología, la Macroeconomía, la Psiquiatría y cualquier otra disciplina o rama del saber humano que termine en ía.

La verdad, a mi entender, es que todo análisis dentro de esta categoría tiende a ser falaz si se aparta de varios punto básicos, que son…

1.    El régimen de Maduro, como lo fue el de Chávez, fue el segundo intento de la Internacional Comunista –representada ahora por el Foro de Sao Paulo– para imponer un gobierno marxista leninista en América Latina. Es una dictadura militar castro comunista, antipatriótica, entreguista y vasalla del gobierno cubano que encabeza ahora el tiranosaurio Raúl Castro Ruz.

2.    Los gobiernos totalitarios de izquierda han actuado siguiendo una estrategia muy simple pero efectiva: creando una hegemonía comunicacional –donde la primera víctima es la verdad–, controlando a las masas a través de sus necesidades básicas –de ahí la escasez provocada de alimentos y medicinas, y su distribución como favores entre los simpatizantes del régimen, así como la exclusión de las listas de quienes le adversan–, echándole las culpas a los demás de los errores propios, inventando enemigos imaginarios y alianzas inconcebibles –como la perenne intervención del Imperio y el vínculo de la oposición tolerada en Venezuela con el uribismo colombiano para desatar una supuesta guerra económica–, creando ejércitos de ocupación nacional, convirtiéndose en clase privilegiada que dispone a su antojo de la riqueza del país y reduce a la mayoría de sus habitantes a la pobreza, promoviendo la denuncia, chivateo o sapeo para denunciar a supuestos enemigos del proceso.

3.    Desde el punto de vista doctrinario, el desarrollo exitoso en Venezuela de lo que fracasó en Chile con Salvador Allende, por la decisión de los partidos  democráticos, la intervención las FFAA y el apoyo de EEUU, ha arribado a un nuevo escalón. Dicho escalón no es otro que apretar a fondo el acelerador para comunizar al país lo antes posible. En otras palabras, no más elecciones que pudieran perderse, no más emprendimientos privados que hagan peso en la economía socialista; más represión, más violencia, más hegemonía mediática, más sometimiento al poder colonial.

A ciento trece años de historia se los lleva Maneiro

Dos noticias de primera página de diarios de la provincia venezolana ponen de relieve lo que estoy planteando.

Se trata, en el primer caso, de El Impulso de Barquisimeto, un periódico cuya edición en físico desapareció, el 31 de diciembre de 2016, tras 113 años de existencia porque la Corporación Maneiro, que monopoliza la importación y comercialización del papel de imprenta en Venezuela, decidió no despacharle más el insumo a dicho medio.

Marcelino Bisbal, periodista y docente universitario, ha dicho  al respecto–:No es ninguna novedad, mientras que los periódico pro-gobierno y oficialistas como El Correo del Orinoco, Ciudad CCS y todas sus versiones regionales, Últimas Noticias y El Universal, tienen todo el papel para sus ediciones. Bisbal asegura que la estrategia es ir cercenando a los medios impresos y radioeléctricos q críticos al proceso político, que lo ponen al descubierto día y día y desnudan hacia dónde quieren llevar al gobierno.

Finaliza Bisbal sus declaraciones a la edición digital de El Impulso, asegurando–: El país y la sociedad venezolana se conducen hacia un modelo que ofrece una sola versión de los hechos, la sociedad es la que pierde en definitiva, no tiene canales de información plurales, al final, si no salimos de esta pesadilla, tendremos un solo medio de comunicación tanto impreso como televisivo […] vamos hacia una sociedad totalmente desinformada y la gente no ha tomado conciencia de ello.

Si hay Panorama, ¿para qué Vea, CCS o El Correo del Orinoco?

Nicmer Evans: Ramos Allup no ha sabido gerenciar la crisis política

El segundo caso que reporto es de Panorama de Maracaibo, uno de los diarios más antiguos de Venezuela el cual, desgraciadamente, como Últimas Noticias y El Universal, se alineó hace tiempo con el narco régimen. En su edición de hoy, la fablistán Yesibeth Rincón le da instrucciones muy precisas a Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional a partir de mañana, sobre lo que debe hacer y omitir para preservar su status.

Comienza con el título, con la primera orden–: La nueva directiva de la Asamblea Nacional se instalará constitucionalmente mañana, 5 de enero, con grandes desafíos que tendrá adelante y deberá sortear. Y sigue con el mismo estilo–: En primer lugar, salir del desacato judicial en el que ya lleva casi un año inmersa gracias a la incorporación de tres diputados electos por el estado Amazonas e Indígena Sur, sobre los cuales pesa una medida cautelar que no ha sido resuelta por el máximo tribunal. Razón por la que las actuaciones del Legislativo en las que han estado presentes los tres parlamentarios han sido declaradas nulas.

Rincón cita a Nicmer Evans, a quien denomina politólogo –a cualquier pendejo con hache muda ahora lo llaman así–, y que asegura–: El reto mayor –para Borges– es lograr instalarse y juramentarse, pues existe la “amenaza” de que amparado en el desacato el Tribunal pueda tomar acciones sobre la nueva directiva; por lo cual le recomienda cumplir con la desincorporación formal en Plenaria y por escrito de los parlamentarios, tal como lo exige el Tribunal […] Ha sido estúpida la postura de la actual directiva en relación a no cumplir con los parámetros del desacato, cumpliendo a medias. Los desincorporas pero no aceptas que hay un incumplimiento, no van a ganar más actuando como lo están haciendo […] A Borges le toca el reto de superar una de las peores gestiones de la AN porque Ramos no ha sabido gerenciar la crisis política.

Rincón busca la autorizada opinión del abogado Jesús Silva –en su casa lo conocen y lo tratan de usted–, profesor de la UCV, que considera–: este año 2017 la Asamblea debe subordinarse a las sentencias del Tribunal Supremo. Sólo así sus actos podrán recuperar efecto constitucional. Si desacata las sentencias será una AN auto inhabilitada.

Superlano: La culpa de su inasistencia la tiene Voluntad Popular

Otra confiable voz es la Adolfo Superlano, uno de los tres diputados que no asistió a la Plenaria del 15 de diciembre próximo pasado, donde se iban a nombrar los magistrados a CNE. Superlano –si la hache es muda, a este apellido le sobra la ele–: Espera que con Borges nos podamos encaminar en un debate más abierto; ya hay  planteamientos más interesantes por parte de la MUD, con discusiones más de frente al pueblo.

Pinto: Opinático estelar de aporrea.com

Por último, Rincón se basa en otro politólogo –que también es sociólogo por siaca– Leoncio Pinto, quien agrega–: Si la AN persiste en la confrontación y el Gobierno la lleva al plano a donde quiere llevarla perdería la importancia que muchos venezolanos le dieron con el voto.

Así que ya lo saben, Julio Borges, Freddy Guevara y Dennis Fernández. Háganle caso a Panorama. ¡Que viva la libertad de expresión en la V República! A la chita callando.